ESCUELA DE SALUD
Licenciada en Psicología
Asesorado por
Marzo 2020
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Capítulo 1 Antecedentes del Autismo
La historia del TEA inicia con Leo Kanner (1894-1981) pionero en abordar el tema
relacionado al TEA y realizar las primeras investigaciones acerca de este tema en
específico. Autismo se refiere según Kanner a la incapacidad de establecer
vínculos sociales. Después de realizar diversos estudios Kanner concluyó que el
trastorno del espectro autista es un desorden de carácter personal. Kanner quien
por primera vez describió el autismo como un síndrome del comportamiento cuyas
características eran alteraciones del lenguaje, de las relaciones sociales y de los
procesos cognitivos (Kanner, 1943). (Chara Quiroz, Montesinos de la Cuba,
Contreras Ticona, Murillo Mamani , & Ayala Prado, 2018)
Esta historia continua con Hans Asperger (1906-1980), quien público en 1944, en
Viena, Die Atistiche Psychopathen in Kinder-salter (Asperger, 1944). Dicha
publicación poseía un estudio realizado a 4 jóvenes y que coincidentemente
Asperger utilizaba el termino Autismo de modo similar a como lo hacía Kanner,
siendo una coincidencia llamativa, ya que Asperger desconocía el trabajo y la
investigación de Kanner, y viceversa. (Chara Quiroz, Montesinos de la Cuba,
Contreras Ticona, Murillo Mamani , & Ayala Prado, 2018)
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Poco después, en 1923, el suizo Carl Gustav Jung introdujo los conceptos de
personalidad extravertida e introvertida. Este enfoque definía a la persona con
autismo como un “ser profundamente introvertido, orientado hacia el mundo
interior”. El introvertido era para Jung una persona contemplativa que disfrutaba de
la soledad y de su mundo interno; de manera que la introversión severa,
denominada autismo, se creía que era característica de algunas formas de
esquizofrenia (Artigas Pallares & Pérez, 2012)
Leo Kanner fue el primero que acuño al termino TEA como un síndrome distinto.
En su libro “Autistic Disturbances of Affective Contact” (Trastornos Autísticos del
Contacto Afectivo) en 1943 sembró los fundamentos del estudio moderno del
autismo. Estudió a once niños con características peculiares y los definió como
“ensimismados y con severos problemas sociales, de comportamiento y en la
comunicación. Sin embargo, su mayor equivocación tiene que ver teoría de las
‘Madres Nevera’. Esta teoría argumentaba que el autismo era un trastorno
emocional producido por una inadecuada relación afectiva entre el niño y los
padres. Kanner fundamentaba esta teoría en que todos sus pacientes provenían
de familias acomodadas: hijos de médicos, científicos, escritores, periodistas y
artistas. Es decir, padres y madres ‘demasiado ocupados en sus tareas
profesionales’ que mantenían una relación ‘tibia’ con sus hijos. (Muñoz de la Llave,
2011)
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amistades, generación de conversaciones unilaterales y movimientos corporales
torpes (Baytelman, 2006)
El origen de la concepción del Autismo propuesta por Kanner sufrió al igual que
otros cuadros clínicos diversos cambios, debido a las dudas razonables que
surgían al formular un diagnóstico. De ella se infería que cualquiera que fuera la
etiqueta diagnostica seleccionada, el autismo se encuadraba dentro de la
categoría de los trastornos mentales, y no como acontecería más tarde en el
campo de la deficiencia, al juzgarse en el primer caso que lo patognomónico
residía en la incapacidad para relacionarse adecuadamente con otros, primando
las deficiencias socio afectivas sobre las de carácter lingüístico y cognitivo,
sucediendo de forma inversa en el segundo caso en donde cobraban un mayor
peso etiopatogenico los déficits cognitivos sobre los de naturaleza emocional.
(Balbuena Rivera, 2007)
En 1979, en su estudio con Judith Gould, Lorna Wing estableció una primera
configuración diagnóstica sumamente distinta a los listados existentes desde la
iniciática descripción de Kanner en 1943. Se trataba de una tríada de
impedimentos que se encontraría a la base de aquello que llamó el Espectro (o
continuo) del Autismo. Estos conjuntos se agrupaban de la siguiente manera y su
intersección daría el eje diagnóstico: Comunicación (verbal y no verbal),
Relaciones sociales (Dificultades en la reciprocidad social) e Intereses (Patrones
4
repetitivos en las actividades elegidas y en los temas de interés).Para su cuarta
versión, el DSM – IV, utilizó con nitidez esta tríada. (Reaño, 2015)
Además, en 1981 Wing usó el término “síndrome de Asperger” por primera vez
para describir a un subgrupo de pacientes dentro del espectro Autista en la revista
Psychological Medicine editada por la prestigiosa Universidad de Cambridge.
(Attwood, 2013)
En 1980 el término TGD (trastornos generalizados del desarrollo) fue utilizado por
la Asociación Americana de Psiquiatría en el DSM III para incluir los trastornos
dentro del espectro autista. Por su parte, el DSM IV-TR incluía además del
trastorno autista (TA), el trastorno de Asperger (TAs), el trastorno desintegrativo
infantil (TDI) y los trastornos generalizados del desarrollo no especificados
(TGD.NOS). Para el DSM IV y CIE-10 (DSM-IV; APA, 1994), se incluirían el
síndrome de Rett y el trastorno hiperactivo con retraso mental con movimientos
estereotipados (exclusivamente presente en el CIE-10). (Hervás, Maristany,
Salgado, & Sánchez Santos, 2012).
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Capítulo 2 Aspectos del TEA: Detección, Diagnóstico y Pronóstico
2.1 Detección
En la actualidad el TEA suele ser difícil la detección precoz aunque esto llegue a
ser de gran apoyo al pronóstico de los niños. Pero existen diversos indicadores
que facilitan el conocimiento de los síntomas de este trastorno y estos son los
siguientes:
En la conducta social y emocional desde los 12 meses a los 24, tienen diversos
cambios en cuanto sus expresiones faciales, su comportamiento cambia ante las
atenciones de otros y existe desinterés en tener una vida social activa. En lo
comunicativo y simbólico los actos de atención y señalamiento son escasos al
igual que seleccionar objetos y el balbuceo, pocos gestos y prosodia atípica. En la
Atención Sensoriomotora el niño presenta conductas estereotipadas, déficit en el
desenganche atencional, movimientos poco variados/atípicos, hipotonía,
anormalidades de activación, escasa coordinación, pasividad, conducta
exploratoria y patrón atencional anormal (Alcantud Marín, 2013)
2.1.1 Diagnóstico
El diagnostico de los TEA pueden ser difíciles de hacer debido a que no existen
pruebas médicas. En la Décima revisión de la Clasificación Internacional de
Enfermedades y Problemas de Salud asociados (CIE-10) (Tabla 1.1) y en el
Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su Quinta Edición
(DSM-V) (Tabla 1.2) clasifican de acuerdo a las características de los niños con
TEA.
Tabla 1.1 Criterios del Trastorno del Espectro Autista según el CIE-10
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F84.0 Autismo Infantil A. Presencia de un desarrollo anormal o alterado
desde antes de los 3 años de edad. Deben estar
presentes en al menos una de las siguientes
áreas:
1.- Lenguaje receptivo o expresivo utilizado para
la comunicación social.
2.-Desarrollo de lazos sociales selectivos o
interacción social reciproca
3.- Juego y manejo de símbolos en el mismo.
B. Deben estar presentes al menos 6 síntomas de
(1), (2), (3), incluyendo al menos dos de (1) y al
menos uno de (2) y otro de (3):
1.- Alteración cualitativa de la interacción social
recíproca. El diagnostico requiere la presencia
de anomalías demostrables en por lo menos tres
de las siguientes áreas:
a. Fracaso en la utilización adecuada de
contacto visual, de la expresión facial, de la
postura corporal y de los gestos para la
interacción social.
b. Fracaso del desarrollo (adecuado a la edad
mental y a pesar de las ocasiones para ello) de
relaciones con otros niños que impliquen
compartir intereses, actividades y emociones.
c. Ausencia de reciprocidad socio-emocional,
puesta de manifiesto por una respuesta alterada
o anormal hacia las emociones de otras
personas, o falta de modulación del
comportamiento en respuesta al contexto social
o débil integración de los comportamientos
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social, emocional y comunicativo.
d. Ausencia de interés en compartir las alegrías,
los intereses o los logros con otros individuos
(por ejemplo, la falta de interés en señalar,
mostrar u ofrecer a otras personas, objetos que
despierten el interés del niño).
2.- Alteración cualitativa en la comunicación. El
diagnostico requiere la presencia de anomalías
demostrables en, por lo menos, una de las
siguientes áreas:
a. Retraso o ausencia total de desarrollo del
lenguaje hablando que no se acompaña de
intentos de compensación mediante el recurso a
gestos alternativos para comunicarse (a menudo
precedido por la falta de balbuceo comunicativo).
b. Fracaso relativo para iniciar o mantener la
conversación, proceso que implica el intercambio
reciproco de respuestas con el interlocutor
(cualquiera que sea el nivel de competencia en
la utilización del lenguaje alcanzado).
c. Uso estereotipado y repetitivo del lenguaje o
uso idiosincrásico de palabras o frases.
d. Ausencia de juegos de simulación
espontáneos o ausencia de juego social imitativo
en edades más tempranas.
3.- Presencia de formas restrictivas, repetitivas y
estereotipadas del comportamiento, los intereses
y la actividad en general. Para el diagnostico se
requiere la presencia de anormalidades
demostrables en, al menos, una de las
siguientes áreas:
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a. Dedicación apasionada a uno o más
comportamientos estereotipados que son
anormales en su contenido. En ocasiones, el
comportamiento no es anormal en sí, pero si lo
es la intensidad y el carácter restrictivo con que
se produce.
b. Adherencia de apariencia compulsiva a rutinas
o rituales específicos carentes de propósito
aparente.
c. Manierismos motores estereotipados y
repetitivos con palmadas o retorcimientos de las
manos o dedos, o movimientos completos de
todo el cuerpo.
d. Preocupación por partes aisladas de los
objetos o por los elementos ajenos a ñas
funciones propias de los objetos (tales como su
olor, el tacto de su superficie o el ruido o la
vibración que producen).
C. El cuadro clínico no puede atribuirse a las
otras variedades de trastornos generalizado del
desarrollo, a trastorno especifico del desarrollo
de la comprensión del lenguaje (F8o.2) con
problemas socio-emocionales secundarios, a
trastorno reactivo de la vinculación en la infancia
(F94.1) tipo desinhibido (F94.2), a retraso mental
(F70-72) acompañados de trastornos de las
emociones y del comportamiento, a
esquizofrenia (F20) de comienzo
excepcionalmente precoz ni a Síndrome de Rett
(F84.2).
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F84.1 Autismo Atípico A. Presencia de un desarrollo anormal o alterado
aparecido a los 3 o después de los 3 años de
edad (el criterio es como el del autismo a
excepción de la edad del comienzo).
B. Alteraciones cualitativas en la interacción social
reciproca o alteraciones cualitativas en la
comunicación o formas de comportamiento,
intereses o actividades restrictivas, repetitivas y
estereotipadas (el criterio es como para el
autismo a excepción que no es necesario
satisfacer los criterios en términos del número de
áreas de anormalidad).
C. No se llega a satisfacer los criterios diagnósticos
de autismo (F84.0).
El autismo puede ser atípico tanto en la edad de
comienzo (F84.11) como por sus manifestaciones
clínicas (F84.12). Un quinto digito permite
diferenciarlos con fines de investigación. Los
síndromes que no puedan incluirse en uno de ellos
se codificaran como F84.12.
F84.10 Atipicidad en A. No se satisface el criterio A del autismo (F84.0).
la edad de comienzo Esto es, la anomalía del desarrollo se manifiesta
solo a los tres años de edad o con posterioridad.
B. Se satisfacen los criterios B y C del autismo
(F84.0).
F84.11 Atipicidad A. Satisface el criterio A del autismo (es decir,
sintomática anomalía del desarrollo de comienzo antes de
los tres años de edad).
B. Alteraciones cualitativas en las interacciones
10
sociales que implican reciprocidad, o en la
comunicación, o bien formas de comportamiento,
intereses y actividades restringidas, repetitivas y
estereotipadas. Los criterios son similares a los
del autismo excepto en que no hacen referencia
a número determinado de áreas afectadas por la
anormalidad.
C. Se satisface el criterio C del autismo.
D. No se satisface el criterio B del autismo (F84.0).
F84.12 Atipicidad A. No se satisface el criterio A del autismo. La
tanto en edad de anomalía del desarrollo se manifiesta solo a los
comienzo como tres años de edad o con posterioridad.
sintomática B. Alteraciones cualitativas de las interacciones que
implican reciprocidad o de la comunicación,
intereses y actividades restringidas, repetitivas y
estereotipadas. Los criterios son similares a los
del autismo excepto en que no hacen referencia
a número determinado de áreas afectadas por la
anormalidad.
C. Se satisface el criterio C del autismo.
D. No se satisface el criterio B del autismo (F84.0).
F84.2 Síndrome de A. Normalidad aparente durante los periodos
Rett prenatal y perinatal, desarrollo psicomotor
aparentemente normal durante los primeros 5
meses de edad y perímetro cefálico normal en el
momento del parto.
B. Desaceleración del crecimiento cefálico entre los
5 meses y los 4 años de edad junto a una
pérdida de las capacidades motrices manuales
previamente adquiridas entre los 6 y los treinta
meses de edad. Esto se acompaña de una
11
alteración de la comunicación y de las relaciones
sociales y de la aparición de marcha inestable y
pobremente coordinada o movimientos del
tronco.
C. Grave alteración del lenguaje expresivo y
receptivo, junto a retraso psicomotor grave.
D. Movimientos estereotipados de las manos (como
de retorcérselas o lavárselas) que aparecen al
tiempo o son posteriores a la perdida de
movimientos intencionales.
F84.3 Otro Trastorno A. Desarrollo aparentemente normal hasta al
Desintegrativo de la menos los dos años de edad. Se requiere para el
Infancia diagnóstico la presencia de una capacidad
normal para la comunicación, para las relaciones
sociales y el juego, y para los comportamientos
adaptativos hasta al menos los dos años de
edad.
B. Al comenzar el trastorno se produce una clara
perdida de capacidades previamente adquiridas.
Se requiere para el diagnóstico una perdida
clínicamente significativa de capacidades (y no
solo un fracaso puntual en ciertas situaciones)
en al menos dos de las siguientes áreas:
1.- Lenguaje expresivo o receptivo
2.- Juego
3.- Rendimientos sociales o comportamientos
adaptativos
4.- Control de Esfínteres
5.- Rendimientos Motores.
C. Comportamiento social cualitativamente anormal.
El diagnostico requiere la presencia demostrable
12
de alteraciones en dos de los siguientes grupos:
1.- Alteraciones cualitativas en las relaciones
sociales reciprocas (del estilo de las del autismo)
2.- Alteración cualitativa de la comunicación (del
estilo del autismo)
3.- Patrones restringidos de comportamiento,
intereses y actividades repetitivas y
estereotipadas, entre ellas, estereotipias
motrices y manierismos
4.- Perdida global del interés por los objetos y
por el entorno en general
D. El trastorno no se puede atribuir a otros tipos de
trastornos generalizados del desarrollo, a
epilepsia adquirida con afasia (F80.6), a mutismo
selectivo (F94.0), a esquizofrenia (F20.F29), ni a
Síndrome de Rett (F84.2).
F84.4 Trastorno A. Hiperactividad, motora grave manifiesta por al
Hipercinético con menos dos de los siguientes problemas en la
Retraso Mental y actividad y la atención:
Movimientos 1.- Inquietud motora continua, manifiesta por
Estereotipados carreras, saltos y otros movimientos que implican
todo el cuerpo
2.- Dificultad importante para permanecer
sentado: tan solo estará sentado unos segundos
por lo general, a no ser que esté realizando una
actividad estereotipada (ver criterio B).
3.- Actividad claramente excesiva en situaciones
en las que se espera a una cierta quietud.
4.- Cambios de actividad muy rápidos, de tal
forma que las actividades generales duran
menos de un minuto (ocasionalmente duran más
13
si la actividad se ve muy favorecida o reforzada,
y esto no excluye el diagnóstico; las actividades
estereotipadas pueden durar mucho tiempo y
son compatibles con este criterio).
B. Patrones de conducta repetitivos y
estereotipados manifiestos por al menos uno de
los siguientes:
1.- Manierismos fijos y frecuentemente repetidos:
pueden comprender movimientos complejos de
todo el cuerpo o movimientos parciales tales
como aleteo de manos.
2.- Repetición excesiva de actividades no
encaminadas hacia ningún fin. Puede incluir
juegos con objetos (por ejemplo, con el agua
corriente) o actividades ritualisticas (bien solo o
junto a otra gente).
3.- Autoagresiones repetidas.
C. CI menos de 50
D. Ausencia de alteración social de tipo autístico. El
niño debe mostrar al menos tres de las
siguientes:
1.- Adecuado desarrollo del uso de la mirada,
expresión y postura en la interacción social.
2.- Adecuado desarrollo de la relación con los
compañeros, incluyendo el compartir intereses,
actividades, etc.
3.- Al menos ocasionalmente se aproxima a
otras personas en busca de consuelo y afecto.
4.- A veces puede particpar de la alegría de otras
personas. Existen otras formas de alteración
social, como la tendencia al acercamiento
14
desinhibido a personas extrañas, que son
compatibles con el diagnóstico.
E. No cumple criterios diagnósticos para autismo
(F84.0 y F84.1), trastorno desintegrativo de la
infancia (F84.3) o trastornos hiperquinéticos
(F90).
F84.5 Síndrome de A. Ausencia de retrasos clínicamente significativos
Asperger del lenguaje o del desarrollo cognitivo. Para el
diagnostico se requiere que a los dos años haya
sido posible la pronunciación de palabras sueltas
y que al menos a los tres años el niño use frases
aptas para la comunicación. Las capacidades
que permiten una autonomía, un comportamiento
adaptativo y la curiosidad por el entorno deben
estar al nivel adecuado para un desarrollo
intelectual normal. Sin embargo, los aspectos
motores pueden estar de alguna forma
retrasados y es frecuente una torpeza de
movimientos (aunque no necesaria para el
diagnóstico). Es frecuente la presencia de
características especiales aisladas, a menudo en
relación con preocupaciones anormales, aunque
no se requieren para el diagnóstico.
B. Alteraciones cualitativas en las relaciones
sociales reciprocas (del estilo de las del
autismo).
C. Un interés inusualmente intenso y circunscrito o
patrones de comportamiento, interés y
actividades restringidas, repetitivas y
estereotipadas, con criterios parecidos al
autismo aunque en este cuadro son menos
15
frecuentes los manierismos y las preocupaciones
inadecuadas con aspectos parciales de los
objetos o con partes no funcionales de los
objetos de juego.
D. No puede atribuirse el trastorno a otros tipos de
trastornos generalizados del desarrollo, a
trastorno esquizotípico (F21), a esquizofrenia
simple (F20.6), a trastorno reactivo de la
vinculación en la infancia de tipo desinhibido
(F94.1 y .2), a trastorno anancástico de
personalidad (F60.5), ni a trastorno obsesivo
compulsivo (F42).
F84.8 Otros La clasificación no aporta instrucciones sobre la
Trastornos utilización de esta categoría.
Generalizados del
Desarrollo
F84.9 Trastorno Se trata de una categoría residual que se usara para
Generalizado del aquellos trastornos que se ajustan a la descripción
Desarrollo sin general de trastornos generalizados del desarrollo pero
Especificación que no cumplen los criterios de ninguno de los
apartados F84 a causa de información insuficiente o
datos contradictorios.
F88 Otros Trastornos La clasificación no aporta instrucciones sobre la
del Desarrollo utilización de esta categoría.
Psicológico
F89 Trastornos del La clasificación no aporta instrucciones sobre la
Desarrollo utilización de esta categoría.
Psicológico, no
especificado.
16
Tabla 1.2 Criterios del Trastorno del Espectro Autista según el DSM-V
*Procedimientos de registro:
El procedimiento de registro para el trastorno del espectro del autismo que está
asociado a una afección médica o genética conocida, a un factor ambiental o a
otro trastorno del desarrollo neurológico, mental, o del comportamiento, es
mediante la asociación del trastorno del espectro autista con el nombre de la
afección trastorno o factor. Ejemplo: Trastorno del espectro autista asociado al
síndrome de Rett.
17
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
Seguidamente se debe especificar si existe deterioro del lenguaje acompañante y
en caso de que así sea se registrará el grado actual de funcionamiento verbal (p.
ej., "con deterioro del lenguaje acompañante, habla no inteligible" o "con deterioro
del lenguaje acompañante, habla con frases").
Especificaciones:
Características diagnósticas:
18
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
Del mismo modo, los deterioros de la comunicación y las interacciones sociales
especificadas tienen diferentes manifestaciones según la edad, el nivel intelectual
y las capacidades lingüísticas del individuo, además de otros factores, como la
historia del tratamiento y las ayudas actuales.
Los intereses muy restringidos y fijos en el trastorno del espectro autista tienden a
ser anormales en su intensidad o foco.
Prevalencia:
19
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
Desarrollo y curso:
20
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
*Aspectos diagnósticos relacionados con la cultura:
Diagnóstico diferencial:
21
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
Si un individuo muestra deterioro de la comunicación social y las interacciones
sociales, pero no muestra comportamientos o intereses restringidos y repetitivos,
se pueden cumplir los criterios del trastorno de la comunicación social
(pragmático).
Comorbilidad
Muchos individuos con trastorno del espectro autista tienen síntomas psiquiátricos
que no forman parte de los criterios diagnósticos del trastorno. Teniendo en cuenta
esto, cuando se cumplen los criterios del TDAH y del TEA, se deberían realizar los
dos diagnósticos. Es posible evaluar si existe ansiedad o depresión en las
personas que tienen deficiencias en el lenguaje no verbal mediante las
alteraciones del sueño o la alimentación y el incremento de conductas
problemáticas. Con frecuencia existen también dificultades específicas del
aprendizaje así como el trastorno del desarrollo de la coordinación.
22
(Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del
DSM-V. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
2.1.2
Epidemiología
En Quintana Roo los casos de TEA, han aumentado, hasta en 30 por ciento en los
últimos 10 años, al pasar de uno de cada 150 niños que lo padecen, a uno de
cada 115 menores detectados. Aunque en la entidad no hay
23
2.1.3
Comorbilidades
24
en la adquisición de habilidades motoras que
requieren destreza motriz, como montar en
bicicleta o abrir un frasco, y pueden parecer
torpes o “incomodos en su propia piel”.
EPILEPSIA Uno de cada 4 niños con TEA desarrolla
convulsiones, a menudo comenzando en la
primera infancia o adolescencia. Una EEG
puede ayudar a confirmar la presencia de la
convulsión.
SINDROME X FRAGIL Este síndrome afecta alrededor de dos a cinco
por ciento de las personas con TEA.
DISFORIA DE GENERO Las personas con TEA tienen más
probabilidades de experimentar disforia de
género.
DISCAPACIDAD INTELECTUAL La fracción de individuos con TEA que
también cumplen los criterios de discapacidad
intelectual está en cualquier lugar del 25% al
70%.
NEUROINFLAMACION Y El papel del sistema inmunológico y la
TRASTORNOS INMUNOLOGICOS neuroinflamación en el desarrollo del TEA es
controvertido.
TRASTORNO OBSESIVO Alrededor del 30% de las personas con TEA
COMPULSIVO también tienen TOC.
SINDROME DE TOURETTE La prevalencia del síndrome de Tourette entre
los individuos con TEA se estima en un 6.5%,
superior a la prevalencia del 2% al 3% para la
población general.
PROBLEMAS SENSORIALES Muchos con TEA a menudo se sienten
incomodos para sentarse o pararse de pie de
una manera que la gente neurotípica vería
normal, y en su lugar puede parecer estar en
25
una posición incómoda.
ESCLEROSIS TUBEROSA Tiene una asociación consistentemente fuerte
con el TEA. El 1-4% de personas con TEA
también tienen esclerosis tuberosa.
TRASTORNO DEL SUEÑO Los trastornos del sueño están presentes
entre el 53-78% de los individuos con TEA.
ENFERMEDADES AUTOINMUNES Los hijos de madres con enfermedades
autoinmunes como la artritis reumatoide, la
enfermedad celiaca o la diabetes tipo 1, tienen
mayor riesgo de presentar autismo, según un
estudio publicado electrónicamente en la
revista Pediatrics, observó a más de 689, 196
niños nacidos en Dinamarca entre 1993 y
2003.
AGRESION En un 69% de los casos, son agresivos contra
los cuidadores, y en un 49%, contra las
personas fuera de su círculo más cercano.
Cuando van creciendo, la ruptura de normas,
en su mayoría relacionadas con dificultades de
cognición social y empatía, puede asociarse a
conducta delincuente, con una frecuencia del
5-26%. (Rueda, 2018)
IRRITABILIDAD Aparece en edades tempranas en niños con
TEA, se incrementan hasta la edad adulta y
permanecen a lo largo del tiempo con una
prevalencia del 57-90%. Son conductas que
llegan a amenazar la seguridad propia,
negativas persistentes a peticiones de adultos
y alteraciones emocionales. (Rueda, 2018)
AGITACION PSICOMOTRIZ Es escasa la evidencia pública en relación al
manejo del paciente pediátrico con crisis de
26
agitación, y especialmente del niño con
necesidades especiales de atención, como
sería un niño con TEA. (Banco de preguntas
Preevid, 2019)
INSOMNIO Es un problema frecuente para las personas
con TEA, perjudica la interacción social, la
vida diaria y el desempeño académico. Las
explicaciones para la alta incidencia del
insomnio en personas con TEA son diversas:
a menudo tienen otras alteraciones que
interrumpen el sueño, tales como problemas
gastrointestinales, TDAH o ansiedad. (Sleep
Observatory, 2018)
DEPRESION La presentación de la depresión en los TEA
puede depender del nivel de funcionamiento
cognitivo, mientras que los niños que
funcionan más bajo muestran más problemas
de conducta y los niños con un funcionamiento
más alto presentan síntomas depresivos más
tradicionales.
HIPERSENSIBILIDAD Los niños con TEA desarrollan a menudo la
hipersensibilidad, esto quiere decir que tienen
un aumento de la capacidad de percibir alguno
de los 5 sentidos. (Bel Reverté, 2017)
27
2.1.4
Pronóstico
28
Capítulo 3.0 Tratamientos Conductuales
29
3.1 Instrumentos de Evaluación
1.- ADOS
Los autores de esta escala son: Parte I (Módulos 1-4): Catherine Lord, Michael
Rutter, Pamela C. Dilavore, Susan Risi, Katherine Gotham y Sommer L. Bishop.
Parte II (Módulo T): Catherine Lord, Rhiannon J. Luyster, Katherine Gotham y
Whitney Guthrie La escala ADOS-2. Escala de Observación para el Diagnóstico
del Autismo. Su aplicación es individual. La edad de aplicación es desde los 12
meses hasta adultos. Su duración es entre 40 y 60 minutos (cada módulo). La
finalidad es la evaluación y diagnóstico del autismo y de los trastornos
generalizados del desarrollo en personas de diversas edades y niveles de
desarrollo y de lenguaje. Su baremación es ADOS-2 no proporciona baremos
como tales, si bien facilita puntos de corte (módulos 1-4) o rangos de
preocupación (módulo T) para la práctica clínica. En el caso de corrección por
Internet, se incluye una puntuación comparativa para los módulos 1-3 para
determinar el nivel de síntomas asociados al autismo manifestados en el evaluado
y su evolución a lo largo del tiempo. Los materiales a utilizar son un manual,
protocolos, materiales manipulativos y clave de acceso (PIN) para la corrección
por Internet. ADOS es una escala de observación estandarizada y
semiestructurada para el diagnóstico del autismo. Se plantean situaciones sociales
planificadas (“presiones”) diseñadas para provocar determinados comportamientos
en un contexto estandarizado. Estos comportamientos están directamente
relacionados con el diagnóstico de los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Las
actividades están adaptadas a cada edad y nivel de desarrollo desde 12 meses
hasta adultos, desde ausencia de habla hasta fluidez verbal. Ámbito de aplicación
del ADOS-2, Módulo T, Niños de entre 12 y 30 meses de edad y que no usan un
lenguaje de frases de manera consistente. Módulo 1: Niños de 31 meses de edad
30
o más y que no usan un lenguaje de frases de manera consistente. Módulo 2:
Personas de cualquier edad que usan un lenguaje de frases pero que no tienen
fluidez verbal. Módulo 3: Niños y adolescentes menores de 16 años que tienen un
lenguaje fluido. Módulo 4: Adolescentes a partir de 16 años y adultos que tienen
un lenguaje fluido.
31
progenitor o cuidador. La información recogida se codifica y se traslada a unos
sencillos y útiles algoritmos que orientan el diagnóstico y la evaluación de la
situación actual.
3.- CARS
Los autores de esta escala son, Eric Schopler PHD, M.D y Barbara Rochen
Renner PhD, se aplica a niños mayores de 24 meses hasta la adultez, con un
tiempo aproximado de aplicación de 30 a 45 minutos. La escala CARS es una
escala de valoración de conducta de 15 Ítems diseñados para identificar niños con
TEA, y para distinguirlos de los retrasados mentales sin síndrome de autismo.
Además distingue desde niños con TEA moderados a niños con TEA profundo.
Fue primeramente construida hace más de 15 años (Reichler & Schopler, 1971)
con el fin de capacitar a los clínicos para que tuvieran un diagnóstico más objetivo
del TEA mediante un cuestionario más útil. La escala de los 15 Ítems incorpora,
(a) los rasgos primarios de autismo de Kanner, (b) otras características anotadas
por creak, que se encuentran en muchos, pero no en todos, los niños que se
puedan considerar autistas, y (c) escalas adicionales útiles en el tratamiento de la
sintomatología característica de los niños más pequeños.
La guía Portage es una prueba de evaluación para los niños desde su nacimiento
a los 6 años de edad que permite determinar las capacidades generales y entre
ellas están las capacidades lingüísticas. Consiste de una serie de listados de
objetivos que resumen los comportamientos más relevantes que ocurren
frecuentemente entre el nacimiento y los seis años, organizados en una manera
que está de acuerdo con la orden de sucesión típica. Estos objetivos abarcan las
siguientes áreas:
Los autores de este inventario son, Jackson –Maldonado, D. Thal, V.A. Marchman,
L. Fenson, T. Newton y B. Conboy, su clasificación es A, su aplicación es
individual, su tiempo aproximado de aplicación es de 60 a 90 minutos en niños de
8 a 30 meses. Los Inventarios de Desarrollo Comunicativo MacArthur reflejan el
proceso normal de adquisición temprana del lenguaje mediante un conjunto de
manifestaciones diversas: gestos prelingüísticos, vocalizaciones prelingüísticas,
vocabulario y gramática. Las características de este instrumento lo hacen
especialmente útil y valioso en diversos campos de la psicología y la logopedia: en
la actividad clínica, para el diagnóstico y tratamiento de las dificultades del
lenguaje en las etapas tempranas del desarrollo, y en el campo de la investigación
como herramienta esencial para estudiar los procesos de adquisición del lenguaje
y de las habilidades de comunicación. Consta de dos inventaros diferentes. Juego
completo (Manual, 25 cuadernillos de anotación – 16 a 30 meses)
Los autores de esta evaluación son Esmeralda Matute, Mónica Rosselli, Alfredo
Ardila y Feggy Ostrosky. En el manual de la evaluación se incorpora la descripción
de un ejemplo de caso aclarando el sistema de administración y de codificación, lo
cual facilitara resolver dudas que los profesionistas tengan al realizar estas
actividades, el objetivo de esta evaluación es la valoración neuropsicológica que
implica el diagnóstico de problemas del desarrollo; la detección de alteraciones
cognitivas y comportamentales, así como de condiciones no demostrables a través
de un neurodiagnóstico estándar. La ENI comprende la evaluación de 11 procesos
neuropsicológicos: atención, habilidades construccionales, memoria (codificación y
evocación diferida), percepción, lenguaje oral, lectura, escritura, cálculo,
habilidades visoespaciales y la capacidad de planeación, organización y
conceptuación. Las 12 subpruebas del instrumento abarcan las relaciones entre la
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audición, el habla, la lectura, la escritura y estas son: Analogías Habladas,
Vocabulario Oral, Cierre Morfológico, Oraciones Sintácticas, Eliminación de
Sonidos, Secuencias Rimadas, Secuencias de Oraciones, Vocabulario Escrito,
Decodificación Visual, Decodificación Auditiva, Ortografía Visual y Ortografía
Auditiva. Además consta de dos anexos, uno para evaluar la lateralidad manual y
el otro la presencia de signos neurológicos blandos. Evalúa a niños de 5 a 16 años
de edad.
2.- Banpe
La batería contiene una historia clínica detallada que puede servir de guía al
evaluador para comprender mejor el contexto en el que se presenta el motivo de
consulta. También se incluye una valoración de signos neurológicos blandos que
puede complementar la información obtenida tanto de la entrevista e historia
clínica como de evaluación neuropsicológica. Su objetivo es evaluar el curso
normal y patológico del desarrollo neuropsicológico de diversos procesos
cognitivos en la etapa preescolar, tales como: atención, memoria, lenguaje,
motricidad y funciones ejecutivas. Se evalúan a niños de 3 a 5 años de edad, la
batería contiene un manual, 15 protocolos de aplicación, 26 láminas de estímulos,
158 tarjetas de estímulos (50 Tarjetas de estímulos conejo/barco, 18 Tarjetas de
estímulos soles/lunas, 90 Tarjetas de estímulos caritas), 12 cubos de madera,
Figuras estímulo: 3 figuras (vaca, ángel, diablo), 5 figuras de casas y 5 figuras de
sobres. Su aplicación es individual y su duración es de 50 minutos
aproximadamente.
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3.- Banfe Batería de Funciones ejecutivas y lóbulos frontales
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3.3 Tratamientos Cognitivos Conductuales
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niveles, el primero abarca de 12 -18 meses, el segundo de 18-24 meses, el tercero
de 24-36 meses y de último de 36-48.
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sistemáticamente, es decir, que los conceptos abstractos son traducidos en
ejemplos concretos. Es en este momento donde el niño debe estar expuesto a
encuentros de juegos y otras actividades sociales, ya que lo ideal es incrementar
sus habilidades de aprendizaje y que logre funcionar en ambientes naturales.
Usualmente se introducen al ambiente escolar durante esta etapa. Por ultimo esta
la etapa avanzada el trabajo se enfoca en la socialización, el juego, la parte
afectiva, la cognitiva, y las habilidades de comunicación; son el objetivo primario
en esta etapa. Intenta lograr que el niño se integre y coopere en los ambientes de
aprendizaje natural.
3.- TEACCH
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relacionados a otros miembros de la familia, 6.- superar los problemas de
adaptación escolar del cliente.
4.- CHAT
5.- DIR/FLOORTIME
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las capacidades emocionales funcionales, la I que incluye todos aquellos aspectos
que conforman la individualidad de cada ser y la R que abarca las relaciones y
tipos de interacción que se tienen con las personas del entorno. La intervención
desde el modelo DIR-FLOORTIME; la metodología principal del modelo DIR se
denomina FLOORTIME, se trata de una técnica sistemática que, a través del
juego espontaneo y mediante el planteamiento de desafíos adecuados. Los
principios del Floortime permiten encuentros positivos, cargados de afecto,
emoción y motivación que potencian aprendizajes solidos gracias a la gran
cantidad de conexiones neuronales que se originan., realizar varias sesiones
diarias de al menos 20 minutos con dedicación plena, seguir el liderazgo del
niño/a, construir sobre sus intereses, construir de abajo hacia arriba, de las
capacidades iniciales a las posteriores.
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niveles más altos de rasgos autistas y déficit de funciones ejecutivas. Se tiene
registro que además del paciente, la familia tiene una significante reducción en la
calidad de vida que afecta a diferentes dominios (económico, social, educativo y
psicológico). Se recomienda trabajar con los factores agravantes en el TEA y los
déficits de funciones ejecutivas que están más asociados a una calidad de vida
inferior, con la intención de mejorar las intervenciones y junto con los tratamientos
individualizados. (Vázquez Villagraán, Moo Rivas, Meléndez Bautista, Magriñá
Lizama, & Méndez Domínguez , 2017)
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Organizado, que haya un lugar y un momento para cada cosa, evitando los
contextos caóticos.
Predecible, saben cómo van a suceder las cosas y qué esperan los adultos de
ellos/ellas. Igualmente, cómo responden los adultos frente a sus comportamientos.
La falta de anticipación y de estructura, crea grandes dificultades para organizar el
mundo del autista. (Mineduc, 2016)
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presenta la información en forma visual y si tienen la oportunidad de tocar o
manipular materiales. Por ejemplo, para el tema de los seres vivos, cultivar una
planta en el salón de clases será más claro que oír una clase sobre el tema, si se
complementa esto con un dibujo que ilustre la secuencia del crecimiento de la
planta, le ayudará a comprender el proceso. Las secuencias de eventos las
entienden mejor cuando éstas son presentadas en forma de secuencia. (Mineduc,
2016). Los materiales más utilizados son láminas, videos, dibujos, pictogramas,
mapas, esquemas, fotografías y la mímica. En el caso del niño o niña con autismo,
sin embargo, sucede algo diferente: no sabe jugar; o como se mencionó antes,
juega de manera particular. A través del juego, los niños y niñas en general
desarrollan la capacidad de observar a las personas, de imitar a otros, de
representar o simular lo que han visto o lo que piensan y por esto, el juego es para
ellos una vía o un medio de aprendizaje. (Mineduc, 2016)
Por tanto, en lugar de que el juego sea un mediador, o una estrategia, para los
niños y niñas con autismo el juego es un objetivo. Esto significa que es necesario
enseñarles a jugar, dándoles los apoyos y ayudas necesarias para que aprendan
a hacerlo. El papel del profesor y de otros adultos en los procesos de enseñanza -
aprendizaje de los niños/as con autismo: El adulto que esté a cargo del niño o niña
con autismo es fundamental para su desarrollo, así sea que le corresponda estar
con él o ella sólo unas horas del día, durante un año, o unos meses. En este
tiempo puede lograr transformaciones en su manera de relacionarse, de
comunicarse, de comportarse, o por el contrario, puede contribuir a que las
características de autismo se intensifiquen. Cuando se sospecha de autismo, la
primera reacción de los maestros/as es buscar un experto que se haga cargo del
niño/a. (Mineduc, 2016)
La realidad es que muy pocas personas están preparadas para trabajar con
personas con autismo. Más que saber o no saber de autismo, las características
fundamentales para que el adulto desarrolle una buena labor con niños y niñas
con autismo, son las siguientes 13: Es una persona que estudia y consulta sobre
el autismo. Es observador, de tal manera que puede identificar las necesidades de
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los niños y niñas autistas, así como los logros que va teniendo a partir de los
apoyos que le brinda. Se detiene a pensar cuando algo no está saliendo bien; en
otras palabras, quiere conocer bien a su alumno o alumna. Es una persona con
buenas interacciones sociales y con capacidad de congeniar con el niño o niña
que presenta autismo; es capaz de ponerse en su lugar y de entenderle. Logra
seguirle el ritmo y adaptarse a sus capacidades de comprensión. Es ágil y capaz
de integrar la información que tiene del niño o niña. (Mineduc, 2016)
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consideración otras cuestiones complementarias, es un indicador de logro y
obstaculización es en el contexto educativo.
4.1.1
Modelos:
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C. Modelo Conductista= se centra en la tecnología educativa. La escuela
medirá el desarrollo del estudiante de acuerdo con unos comportamientos
esperados y planeados, los cuales se anuncian en objetivos claros,
observables y evaluables que se logran mediante procesos de motivacion
que se basan en refuerzos positivos y negativos. (Suárez Díaz, 2002)
Métodos:
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b) Métodos Dialécticos: se basan en la discusión y controversia.
Particularmente se utiliza la dinámica de pequeños grupos.
Medios:
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F. Símbolo Visual: esquemas, diagramas, señales de tránsito, gráficos,
cuadros o tablas, etc
4.1.2
Tipos de Aprendizaje
La función principal del maestro no solo es enseñar, sino propiciar que sus
alumnos aprendan (Zarzar, 1988).
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propias de la cultura que adquirimos en nuestra interacción cotidiana con otras
personas, la adquisición de actitudes o tendencias a comportarse de una forma
determinada en presencia de ciertas situaciones o la adquisición de
representaciones sociales o sistemas de conocimiento socialmente compartido,
que sirven tanto para organizar la realidad social como para facilitar la
comunicación y el intercambio de información dentro de los grupos sociales.
B. Aprendizaje verbal y conceptual: está relacionado con la adquisición y con la
mejora de nuestras habilidades y destrezas o estrategias para hacer cosas
concretas. Entre los cuales destacan la incorporación de hechos y datos a
nuestra memoria, la comprensión de conceptos que nos permiten atribuir
significado a los hechos que encontramos y la reconstrucción de los
conocimientos previos con el fin de construir nuevas estructuras conceptuales
que permitan integrar esos conocimientos.
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proceso de aprender una nueva tarea. De esta manera, el sujeto en cuestión
puede pensar antes de actuar para evitar errores debido a que no solo es
consciente de lo que se espera aprender sino de todo el proceso y de los
medios empleados.
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conclusión de que deben ser enseñadas explícitamente. Esto significarla una
reorganización profunda de la enseñanza, pues ya no se trataría solo de transmitir
del mejor modo posible cierta información sino que todo el currículo debería
planificarse para ofrecer al alumno la oportunidad de observar cómo se utilizan
esas estrategias, proporcionar oportunidades para utilizarlas el mismo y
comprobar su eficacia. En resumen, las estrategias de enseñanza deberán
potenciar las capacidades de todos los estudiantes para poder dominar lo
siguiente:
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Algunas estrategias cognitivas en el Área lenguaje para el trabajar con
preescolares son: Escuchar cuentos y conversaciones • Hablar con los
adultos y otros niños formando oraciones complejas • Inventan palabras y
cuentos disparatados • Emplean el lenguaje para pensar, compartir ideas y
sentimientos y aprender cosas nuevas • Les gusta repasar los mismos
libros una y otra vez y también hojear libros nuevos • Se repiten a sí
mismos cuentos conocidos, y se los cuentan a otros • Piensan en lo que tal
vez están haciendo o pensando los personajes de un libro • Escriben y
dibujan con lápices, crayolas y marcadores • Ven a su alrededor palabras
escritas y observan a los adultos leer y escribir • Imitan la escritura de los
adultos mediante garabatos • Copian la forma de algunas letras.
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-Uso del modelado: reforzamiento sistemático de aproximaciones sucesivas a la
conducta objetivo.
-Uso de Prompt verbal: guía verbal que permite al niño proferir la conducta
objetivo de enseñanza.
-Uso de Prompt físico: guía física que permite al niño proferir la conducta objetivo
de enseñanza.
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enseñanza incidental e incorpora técnicas para generar tentaciones
comunicativas.
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tasas de abandono y un mal inicio escolar. Ahora imagine los resultados
anticipados para estudiantes cuya neurología revuelve y baraja información
relevante e irrelevante y cuyos sistemas sensoriales dificultan el enfoque
sostenido. Los estudiantes con TEA pueden llegar a sentirse agotados en un
espacio que aunque sea el suyo lo sienten inadecuado. Kanner habla de los
rumores cuando el observa que niños con autismo podrían manejar algo disparejo
por sus condiciones ambientales en los que se encuentran. Así, el ambiente
educacional (osea para niños con autismo) está diseñado que de cierta forma ellos
se sientan cómodos aprendiendo características únicas, el cual no afecta en
ningún sentido sus cualidades de aprendizaje. El primer modelo de intervención
estatal para estudiantes con autismo enfatizó la importancia de diseñar
cuidadosamente los parámetros físicos y temporales de los ambientes del aula.
Los estudiantes con ASD merecen prácticas dónde aporten su tiempo y energía
necesarios para construir ambientes estructurales, horarios, sistemas, y materiales
que le permitan crear una plataforma de aprendizaje. La importancia de crear un
ambiente educacional ha sido reiterada en numerosos reportes y entrevistas. Por
ejemplo, Roger notó que el soporte para el aprendizaje de TEA es mejor en un
ambiente especial y cómodo. Es necesario tener en cuenta las diferencias
sensoriales experimentadas por muchas personas con TEA o se inhibirá su
aprendizaje. Más recientemente, el Consejo Nacional de Investigación describió el
valor de los entornos de apoyo para los estudiantes con TEA. Además, lovanne,
Dunlap, Huber y Kincaid declararon: un aula comprensible para estudiantes con
TEA es una que está organizada de tal manera que provoque, facilite, mejore o
apoye la adquisición de habilidades específicas como la adquisición del lenguaje,
el comportamiento apropiado , interacciones sociales y objetivos académicos
específicos.
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ambiental, son intervenciones "establecidas" que tienen el peso de la ciencia para
respaldar su uso. En este libro tan necesario, los Drs. Kabot y Reeve han creado
una guía concisa de ideas prácticas que se pueden implementar de inmediato
para crear entornos de aula que faciliten el aprendizaje entre los estudiantes con
TEA. Aquellos de nosotros que hemos sido maestros podemos relacionarnos con
las experiencias de la ficticia Sra. Gómez y la Sra. Wilson, quienes sirven como
nuestros guías turísticos, comenzando con el terror asociado con ser llevado a un
salón de clase de muebles diversos y decirles "¡Buena suerte! incluso la útil
promesa de "dime lo que necesitas y lo ordenaré" no tiene valor sin las ideas de
aquellos que tienen una comprensión global del diseño de entornos que
promueven el compromiso.
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