ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS REGIONAL ANTIOQUIA (COLOMBIA) FEBRERO/ 2022 1. IDEAS PRINCIPALES
➢ La moral ofrece una base para juzgar una conducta como
correcta o incorrecta, justa o injusta, buena o mala. ➢ El comportamiento ético se concibe como una afirmación de nuestra conciencia autónoma y de la autenticidad individual. ➢ La ética y la moral son inseparables, pues ambas persiguen el fin de vivir en sociedades armónicas y justas ➢ Las preocupaciones de la axiología son definir si los valores son objetivos o subjetivos, individuales o universales, permanentes o dinámicos si existe una jerarquía en los valores. ➢ El valor es un atributo, propiedad o apreciación, es fácil deducir que estos pueden no ser positivos ➢ El razonamiento ético y la toma de decisiones morales cuenta con una rica historia y con grandes debates ¿ Que es bueno ? ¿Cuál es el fin último de la existencia humana? ¿ cual es la más alta aspiración moral ? ➢ La mayéutica fue el método empleado por Sócrates para orientar a sus interlocutores a cuestionar sus propios argumentos. ➢ La base de la norma es el deber y el valor moral no solo se puede radicar en la voluntad del ser humano de querer hacer el bien. ➢ La libertad es una de las principales categorías éticas y caracteriza la esencia misma del ser humano y su existencia. ➢ ¿ puede ser juzgado de acto inmoral un acto que fue ejecutado bajo coacción?¿ Es moral que obra bien, pero solo porque ha sido forzado a ello? ¿Es lo mismo obrar según la voluntad que obra libremente? ➢ Las sociedades contemporáneas asumen que hoy es imposible hablar de libertad sin tomar en consideración la ética, especialmente en sociedades democráticas. ➢ Ética y razón quedar separadas nunca deben ya que en empeño ético significa encontrar principios morales de acción humana razonables. ➢ La ilustración positivista ha separado de modo radical la razón y la decisión de manera que la racionalidad se ha transmutado en una racionalidad instrumental en una racionalidad científico técnica. ➢ El sentido ético constituye un sentido absoluto al que no corresponde ningún hecho existente en el mundo. ➢ Pertenece a la esencia de la ética el ir más allá del mundo de sus límites más allá del lenguaje descriptivo del mundo más allá del lenguaje significativo. 2. VISIONES
Muchos autores plantean diferentes pensamientos sobre la moral, ética
y axiología, en resumidas cuentas la ética es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana en términos morales, reflexionando acerca de sus efectos sobre la sociedad. Los filósofos Platón y Aristóteles planteaban que estudia el comportamiento humano, a partir de la libertad y la conciencia que poseemos para diferenciar lo bueno de lo malo. Es decir, como seres racionales y libres, podemos elegir cómo actuar, pero al mismo tiempo, estamos conscientes de que nuestros actos generan consecuencias y somos responsables por ello. Entonces, esta es un saber teórico acerca de la moralidad. Para muchos autores, constituye una reflexión constante y sistemática acerca de la propia conducta, basada en los principios morales sociales e individuales. Por otro lado, la moral hace referencia a las normas, valores y costumbres que una sociedad considera buenas. En ese orden de ideas, es importante porque ofrece una base para juzgar una conducta como correcta o incorrecta, justa o injusta, buena o mala; y sirve de guía para las acciones de la vida cotidiana. Así, se constituye en una práctica, pues se expresa no en la reflexión (como procura la ética) sino en las acciones de los sujetos en relación con los demás. Su construcción es un rasgo único del ser humano, puesto que la razón, la conciencia y el libre albedrío y la conciencia nos permite juzgar el modo en que vivimos y distinguir los pensamientos y actos que contribuyen al bienestar, la estabilidad y la armonía social de aquellos que los perturban. por último la axiología es Rama de la filosofía que se encarga de estudiar la naturaleza y función de los valores. Este concepto surge en el siglo XX, sin embargo, la pregunta por los valores, su importancia y utilidad social ya se hacían evidentes en los Antiguos clásicos como Sócrates, Platón y Aristóteles. Algunas de sus preocupaciones son definir si los valores son objetivos o subjetivos, individuales o universales, permanentes o dinámicos y si existe una jerarquía en los valores. La ética se refiere a la reflexión del ser humano frente al comportamiento, los valores, las virtudes, entre otros. La moral alude a la práctica y la forma como se viven esos valores, virtudes, responsabilidades en todos contextos de la vida. La Axiología se refiere a la disciplina de la filosofía de los valores y su progreso histórico da cuenta de impresiones frente a la identificación de las escuelas y corrientes que difieren unas de otras. A lo largo de la historia de la humanidad, diferentes personajes han analizado a profundidad estos conceptos, lo cual ha generado diversos enfoques a su teoría y aplicación. 3. TEORÍA PERSONAL
Mientras algunos filósofos y teóricos consideran que la distinción es un
asunto central para la filosofía moral, otros aseguran que ambos términos aluden a lo mismo si nos basamos en sus correspondientes etimologías. De hecho, el filósofo romano Cicerón, propuso el término "moral", para nombrar la disciplina filosófica que estudia las costumbres y que los griegos llamaban "ética". Actualmente, los avances de la ciencia, de la tecnología, el desarrollo de nuevos sistemas socioeconómicos e ideologías, han ocasionado que resurgen y se vuelvan cada vez más vigentes los cuestionamientos acerca de la conducta ética y moral: la secularización de la sociedad, la globalización, el consumismo, el uso de medios masivos de comunicación, entre otros, traen consigo cambios de valores, la reconfiguración de nuestras relaciones con la autoridad, la reformulación de normas y nuevas responsabilidades, por mencionar solo algunos. La construcción de la moral es un rasgo único del ser humano, puesto que la razón, la conciencia y el libre albedrío y la conciencia nos permite juzgar el modo en que vivimos y distinguir los pensamientos y actos que contribuyen al bienestar, la estabilidad y la armonía social de aquellos que los perturban.. En definitiva, el comportamiento ético se concibe como una afirmación de nuestra conciencia autónoma y de la autenticidad individual (Betancur, 2016), y algunos se atreven a afirmar que la ética tiene mayor peso que la moral, debido a que ésta se derivaría del seguimiento de las reglas, costumbres y valores sociales. Sócrates es bien conocido por su frase “solo sé que nada sé”, pero este gran filósofo también planteó que “la vida sin examinar no vale la pena vivirla” y sugirió “conócete a ti mismo”, pues consideraba que el camino a la sabiduría es el autoconocimiento. El profesor de filosofía George Sabine afirma que cuando los cínicos se negaban a rendir homenaje a "lo respetable", lo hacían para cuestionar y denunciar que esa respetabilidad no era auténtica y que muchos aceptan ciertas conductas o valores solo por costumbre y comodidad. Los cirenaicos también promueven la satisfacción inmediata de los deseos personales, en contraposición a posponer para lograr ganancias a largo plazo. Defienden que la verdadera moral se alcanza cuando se actúa por la propia convicción y se asume la plena responsabilidad de los actos, liberándose de presiones o coacciones externas. De modo que sólo la comprensión de la libertad como la capacidad potencial de una persona para elegir una alternativa sin ningún tipo de presión, o como una oportunidad para pensar y actuar siguiendo sus ideas y deseos, le da a la persona la oportunidad de adquirir responsabilidad y autonomía. Por el contrario, en los llamados estados totalitarios, se violan las libertades y los principios éticos fundamentales, imposibilitando la posibilidad de decisión de las personas. Quizás se asiste hoy al final de una utopía determinada, la utopía cristalizada alrededor de la sociedad del trabajo,por lo que los acentos utópicos se desplazan del concepto de trabajo al concepto de comunicación, para abrir espacios de posibilidad que apunten más allá de las continuidades históricas y que se encarnen precisamente en éstas últimas. En una conferencia pronunciada entre 1929 y 1930 Wittgenstein afirma refiriéndose a las expresiones éticas y religiosas: “Veo ahora que estas expresiones carentes de sentido no carecían de sentido por no haber hallado aún las expresiones correctas, sino que era su falta de sentido lo que constituía su mismísima esencia. , ¿por qué razones la ética debe ser pura y simplemente una cuestión «subjetiva», dejada a la vorágine de una actitud «irracional» aleatoria, un asunto de gustos, de emociones o de preferencias? La «cientifización» y la «tecnificación» de la práctica invaden el ámbito «ético-político», de tal manera que se podría sostener con Habermas que la ciencia y la técnica se han convertido precisamente en las formas que asumen hoy en día la función de proporcionar a la dominación sus legitimaciones. En este sentido Marcuse, en el transcurso de conversaciones mantenidas con estudiantes alemanes y con Habermas proporciona dos indicaciones claras: “En la exigencia de la razón no resuena otra cosa que una vieja verdad, a saber, la exigencia de crear una organización social en la que los individuos regulen en común su vida de acuerdo con sus necesidades [... Curiosamente y aunque Marx no quiera reconocerlo por su obsesión de fundamentar «científicamente» (con grandes dosis de positivismo) una salida humana para el género humano, la emancipación humana no es un dato que se puede derivar deductivamente sin más de un análisis material de las contradicciones inherentes a las formaciones sociales, sino un asunto también de ética y de razón. El análisis concreto, material y «materialista» (anti-idealista) de las causas y de las raíces sociales de la alienación y de la explotación humanas en las formaciones sociales capitalistas busca superar esta situación inhumana, injusta, para llegar a un estado emancipado, liberado, donde cada hombre y cada mujer puedan encontrar su dignidad, su humanidad perdida, su libertad propia, su dimensión interpersonal. “Así pues, si hay una problemática ética, es porque la existencia está constitucionalmente atravesada por un deseo fundamental, por un querer profundo que apunta a la realización auténtica de sí misma y que correlativamente ella tiene la tarea de asumir por sí misma, en la acción, esta realización. De ahí que la aprehensión de este momento de deber-ser exige una nueva actualización aprehensiva por mi parte que es heterogénea cualitativamente de la aprehensión en que, por así decirlo, caigo en la cuenta o «soporto» la libertad ajena. Siempre será absolutamente malo esclavizar, oprimir, degradar, expoliar, frustrar, asesinar, embaucar, timar, chantajear o enrolar forzosamente a la persona individual, como simple material humano, en una empresa terrena o pretendidamente «divina» que él no afirma ni sostiene. “El rechazo a humillar expresa en términos negativos el reconocimiento de lo que constituye la diferencia entre un sujeto moral y un sujeto físico, diferencia que se llama dignidad y que constituye una magnitud estimativa que el sentimiento moral aprehende directamente. Esta es una argumentación que la conciencia moral aprehende directamente: la indignación ante la injusticia y la opresión surge vitalmente para toda conciencia que no se haya embotado con el suave envoltura de la conformidad o la resignación o que no se haya embrutecido con el salvajismo de la dominación y la injusticia.