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INTRODUCCION

Cómo las inequidades en salud son resultado de las interacciones entre distintos
niveles de condiciones causales, desde el individuo hasta las comunidades.
Las personas se encuentran en el centro del diagrama. A nivel individual, la edad, el
sexo y los factores genéticos condicionan su potencial de salud. La siguiente capa
representa los comportamientos personales y los hábitos de vida. Las personas
desfavorecidas tienden a presentar una prevalencia mayor de conductas de riesgo
(como fumar, por ejemplo) y también tienen mayores barreras económicas para elegir
un modo de vida más sano. Más afuera se representan las influencias sociales y de la
comunidad. Las interacciones sociales y presiones de los pares influyen sobre los
comportamientos personales en la capa anterior. En el nivel siguiente, se encuentran
los factores relacionados con las condiciones de vida y de trabajo, acceso a alimentos
y servicios esenciales. Aquí, las malas condiciones de vivienda, la exposición a
condiciones de trabajo más riesgosas y el acceso limitado a los servicios crean riesgos
diferenciales para quienes se encuentran en una situación socialmente desfavorecida.
Las condiciones económicas, culturales y ambientales prevalentes en la sociedad
abarcan en su totalidad los demás niveles. Estas condiciones, como la situación
económica y las relaciones de producción del país, se vinculan con cada una de las
demás capas. El nivel de vida que se logra en una sociedad, por ejemplo, puede influir
en la elección de una persona a la vivienda, trabajo y a sus interacciones sociales, así
como también en sus hábitos de comida y bebida. Las creencias culturales acerca del
lugar que ocupan las mujeres en la sociedad influyen también sobre su nivel de vida y
posición socioeconómica.
SALUD Y EQUIDAD

EQUIDAD

La Equidad es un valor de connotación social que se deriva de lo entendido


también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la justicia social,
la que asegura a todas las personas condiciones de vida y de trabajo digno e
igualitario, sin hacer diferencias entre unos y otros a partir de la condición
social, sexual o de género, entre otras.

El término equidad proviene de la palabra en latín “aéquitas”, el que se deriva


de “aequus” que se traduce al español como igual. De este modo, la equidad
busca la promoción de la valoración de las personas sin importar las
diferencias culturales, sociales o de género que presenten entre si.

La importancia de la equidad toma especial importancia a partir de la constante


discriminación que diferentes grupos de personas han recibido a lo largo de la
historia. Un claro ejemplo de aquello es la discriminación contra la mujer en el
ámbito laboral y social, lo que ha impulsado la creación de diferentes
organizaciones, tanto a nivel gubernamental como independiente, las que se
hacen cargo de situaciones como esta y luchan contra ellas a diario.

SALUD
Salud (del latín "salus, -ūtis") es el estado de completo bienestar físico, mental
y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades ligeras,
fuertes o graves, según la definición de la Organización Mundial de la Salud
realizada en su constitución de 1946. También puede definirse como el nivel de
eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular)
como en el macro (social). El concepto salud abarca el estado biopsicosocial,
los aspectos que un individuo desempeña.

PROBLEMAS DE SALUD Y EQUIDAD

la “equidad en salud significa (tener) iguales oportunidades de acceso a los


recursos disponibles, una distribución democrática del poder y de los
conocimientos en el sistema de salud, una política de salud que beneficie a
todos sin consentir privilegios debido a diferencias de raza, género, territorio,
discapacidad u otro rasgo de distintividad grupal o personal.” Aislando las
categorías sustantivas que componen la definición se tiene:

• Iguales oportunidades de acceso a los recursos disponibles,


• una distribución democrática del poder en el sistema de salud,
• una distribución democrática de los conocimientos en el sistema
de salud,
• y sin consentimiento de privilegios debido a diferencias de raza,
género, territorio, discapacidad u otro rasgo de distintividad grupal
o personal.

En el marco de las diferentes culturas humanas, las diferencias según sexo se


expresaran de manera particular por los patrones específicos que se atribuyen
a los comportamientos de mujeres y hombres en la sociedad en que se
reproducen biológica y socialmente. Si se parte de identificar en que medida las
desigualdades entre los sexos dentro de las etnias en referencia a la salud son
iniquidades, se puede partir de las siguientes interrogantes:

• ¿Existen iguales oportunidades de acceso y control sobre los


recursos?
• ¿Existe una distribución democrática de poder en el sistema de
salud?
• ¿Existe una distribución y aceptación democrática de
conocimientos en el sistema de salud?
• ¿Se consignan privilegios según sexo?

Se entiende por acceso la “posibilidad de usar un recurso” y por control “la


posibilidad de definir y tomar decisiones valederas para usar el recurso.” El
ejercicio de poder sobre el que se genera la iniquidad entre los sexos, o entre
los territorios, o entre las etnias, está concentrado en la capacidad de la toma
de decisiones, es decir, en el control sobre el recurso y no en su posibilidad de
acceso. La posibilidad de usar un recurso no necesariamente implica la
posibilidad de definir y decidir sobre su uso.

Así por ejemplo, al implantar un Programa de Salud Sexual y Reproductiva en


cualquier parte de la América se podrá identificar que todas las mujeres tienen
igual acceso a los distintos métodos de planificación familiar, porque esta
diseñado para ellas, sin embargo, las mujeres de la población no podrán decidir
su uso de igual manera porque:
• No tienen posibilidad económica,
• no tienen nivel de educación para
concederle el valor que tienen para
proteger su salud,
• no tienen información de como
acceder a los mismos,
• no tienen tiempo de “dejar a los
otros” para acceder al servicio
• no tienen capacidad para negociar
con la pareja la necesidad de su uso.

Esta diferenciación tiene una gradación donde el acceso y el control de los


recursos van a favorecer o coartar el desarrollo, la determinación y la toma de
decisiones a nivel individual y/o comunitario, de forma diferencial.

Las desigualdades en las relaciones de poder entre los sexos, dadas por la
histórica formación patriarcal de la mayor parte de las culturas, tienen una
manifestación diferencial en cada uno de los escenarios socioculturales de
aplicación, territorio, estrato social y etnia.

El condicionamiento de género determina diferentes formas de vivir, enfermar y


morir por causas prevenibles; configura un perfil epidemiológico específico de
género, en función de que cada sexo, tiene características y necesidades
diferentes, y requiere de respuestas correspondientes. La base de esta
configuración cultural se articula directamente con el control que exista sobre
los recursos según su diferencial específico de territorio, clase social y etnia, lo
que se manifiesta en cifras inobjetables.
CONCLUSIONES

Equidad no es un concepto simple sino complejo, relacionado de manera


inseparable con otros países como justicia, igualdad, necesidad y libertad.

Desterrar la ilusión de que la problemática de la equidad en salud pueda


saldarse en el discurso de la ética universal.

Pasar de la ética a la acción ¿en que sentido? No como si se tratara de una


evolución natural sino como un cambio de la lógica del pensamiento que
estructura procesos y objetivos.
Conceptos y formas de medición de la Pobreza

La definición clásica de pobreza procede de los lineamientos desarrollados por


Soohohm Rowntree en 1899 en su famoso estudio sobre la pobreza, realizado
a principios de siglo en York. A las familias en "pobreza primaria" las definió
como "aquellas cuyos ingresos totales resultan insuficientes para cubrir las
necesidades básicas relacionadas con el mantenimiento de la simple eficiencia
física...". Este enfoque biológico es muy polémico, ya que por un lado ha
soportado el desarrollo de la medición indirecta de la pobreza a partir del
establecimiento de las líneas de pobreza, y por el oro, ha sido muy criticado. Al
respecto Sen menciona que este enfoque presenta serios problemas por el
hecho de que hay variaciones significativas de acuerdo con los rasgos físicos
de las personas, las condiciones climáticas y los hábitos de trabajo. En
segundo lugar, para convertir requerimientos nutricionales mínimos en general,
la dieta es sumamente monótona y barata y no refleja los hábitos de
alimentación de la gente. Por último, resulta muy difícil definir los
requerimientos mínimos para los rubros no alimentarios. Este es el típico
ejemplo de definición absoluta de pobreza.

Otro enfoque que se le ha idenitificado a la pobreza es equipararla con la


desigualdad. Miller y Roby señalan: "En este enfoque, nos alejamos de los
esfuerzos de medir las líneas de pobreza con precisión seudocientífica. En
lugar de eso, consideramos la naturaleza y la magnitud de las diferencias entre
el 20 y el 10 por ciento más bajo de la escala social y el resto de ella". Sin
embargo, se argumentan en contra que aunque la desigualdad y la pobreza
están relacionadas, ninguno de los dos conceptos subsume al otro. "Una
transferencia de ingresos de una persona del grupo superior de ingresos a una
en el rango medio, tiene que reducir la desigualdad ceteris paribus; pero puede
dejar la percepción de la pobreza prácticamente intacta".

De hecho el Banco Mundial es muy claro en su informe de 1990 en donde


explicita "...la pobreza no es igual a desigualdad,...pobreza se refiere al nivel de
vida absoluto de una parte de la sociedad.... mientras que desigualdad se
refiere a los niveles de vida relativos en una sociedad general...."

También se identifica en la literatura el empleo de una definición oficialista de


pobreza. Mediante su uso los gobiernos que la practican establecen a partir de
las líneas oficiales de pobreza, cual es la proporción de la población a la que
van dirigidos los programas de bienestar.

LA SALUD

A lo largo de la historia el concepto de salud ha sufrido múltiples


transformaciones. En cierta época se la identificó como la ausencia de
enfermedad, como un fenómeno estrictamente biológico: en las últimas
décadas ha existido la preocupación por ampliar el contenido de éste término e
incorporar en él elementos del bienestar. Así, a finales de la Segunda Guerra
Mundial, la Organización Mundial de la Salud definió a la salud como "un
estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo como la
ausencia de enfermedad".

Partiendo de esta definición podemos considerar que la salud es un campo de


encuentro de los fenómenos económicos , políticos y las acciones orientadas a
garantizar el mejor nivel posible de salud conciernen no sólo al sector salud
sino también aquellos sectores encargados de garantizar un nivel adecuado de
nutrición, educación, vivienda y servicios de bienestar social. En este sentido,
la salud puede considerarse como la variable dependiente de este conjunto de
factores, y los servicios de salud, públicos e individuales, como los factores que
median ente los determinantes socio-político- económicos y la salud de la
población.

Sin embargo, cabe mencionar que en la medición del proceso de salud


enfermedad en poblaciones, por lo general se utilizan indicadores que
documentan sólo el componente biológico del proceso midiendo de manera
indirecta la salud, es decir, se miden los daños a la salud a través de
evaluaciones de la morbilidad o de la mortalidad.
SALUD Y POBREZA

"En el mundo en desarrollo, el mayor enemigo de la salud es la pobreza".

Los pobres se enferman con más frecuencia que las personas en mejor
posición económica. Sus niveles generales de salud y bienestar son inferiores.
Están más expuestos a las enfermedades contagiosas y tienen menos
resistencia a ellas. Tienen más probabilidades de vivir y trabajar en ámbitos
peligrosos. Disponen de menos alimentos y menos acceso al agua no
contaminada. Su vivienda ofrece menos protección contra las inclemencias del
tiempo y tiene más probabilidades de estar hacinada.

Los pobres tienen menos acceso a los servicios de salud y los que pueden
conseguir son de baja calidad y no responden a sus necesidades. Los médicos
y las enfermeras los respetan menos y les dedican menos tiempo. Tienen
menores probabilidades de recuperarse totalmente después de una
enfermedad y mueren antes que los demás. Además, probablemente han de
caer aún más profundamente en la pobreza, como resultado del tiempo laboral
perdido a causa de las enfermedades y el costo de los servicios de salud.

En un estudio sobre 41 países, los pobres mencionaron a la enfermedad como


causa más frecuente de indigencia y motivo para caer en la pobreza. Un temor
constante es la amenaza de perder tiempo de trabajo e ingreso. Muchos de
quienes eran casi pobres quedaron en la pobreza por el efecto de una
enfermedad grave y, para los que ya son pobres, esa enfermedad los sume en
la indigencia. Los pobres consideran que hay vínculos fundamentales entre la
mala salud, la enfermedad y la pobreza .

Las personas pobres y menos educadas tienen más probabilidades de tener


empleos con mayores exigencias físicas; no obstante, no están en buen estado
físico, ay la malnutrición menoscaba su fuerza.

La salud reproductiva es un componente de importancia vital de la salud en


general. Más de un quinto de la carga de enfermedad entre las mujeres en
edad de procrear atañe a las relaciones sexuales y la reproducción. En los
países de África al sur del Sahara, la proporción es de 40%..

El SIDA es una enfermedad de la pobreza y ha sumido a muchas familias en la


pobreza. Según se estima, en el decenio de 1990, debido al SIDA se redujo el
crecimiento económico anual per cápita de África en 0,8%. Los modelos
estadísticos muestran un futuro sombrío. Dentro de dos decenios, en los países
más afectados, las economías podrían reducirse de un 20% a un 40% con
respecto a las magnitudes que habrían tenido de no existir el SIDA.

Ciclo pobreza- enfermedad-pobreza

Aunque para la mayoría puede resultar clara la relación ente pobreza y


deterioro de la salud - en donde la nutrición juega un papel fundamental-
también es importante reconocer que, en sentido opuesto, los déficits de salud
profundizan y ayudan a perpetuar la pobreza.

Comúnmente la pobreza se identifica como una importante condición que


contribuye directamente con el riesgo de enfermar y morir por causas bien
identificadas. Los mecanismos del en los que inicia el ciclo pobreza-
enfermedad se expresan desde los momentos de la gestación, en los que la
mala nutrición de la madre pobre, las características de su patrón de
reproducción (edad, paridad, duración del período intergenésico) y la
inapropiada atención prenatal y del parto que recibe, se asocian con elevada
mortalidad infantil o con el alto riesgo de procrear niños con bajo peso al nacer
y otras afecciones perinatales.

Durante la infancia, la deficiente satisfacción de los requerimientos


nutricionales deja huellas irreversibles en la población pobre. Por ejemplo,
problemas en el desarrollo y crecimiento se reflejan en la baja estatura de la
mayoría de la población pobre o el elevado riesgo de contraer enfermedades
infecto-contagiosas se exacerba por las condiciones insalubres del medio
ambiente en que viven.

Lo mismo sucede en la edad adulta respecto al trabajo: los bajos niveles de


energía por la insuficiente en inadecuada dieta y las enfermedades frecuentes
que contraen producen un bajo rendimiento laboral, situación especialmente
desfavorable para aquellos trabajadores que desarrollan trabajos con altas
demandas físicas.

El ciclo enfermedad-pobreza continua cuando la pérdida de la salud que puede


llegar a un sujeto y a su familia a condiciones de pobreza extrema. Este hecho
se exacerba cuando los jefes de familia dejan de generar ingresos por las
consecuencias de su problema de salud, las familias pobres que tienen que
afrontar tratamientos costosos que las llevan a realizar excesivos gastos para
reparar la salud, la falta de cumplimiento de los tratamientos prolongados o de
rehabilitación y otros sucesos denominados gastos catastróficos de salud..

De acuerdo con Sen, la pérdida de la salud atenta contra una de las dotaciones
naturales más importantes, que es la fuerza de trabajo. La pérdida de la
capacidad de trabajo (deterioro de la fuerza de trabajo) ocasionada por las
enfermedades o por lesiones accidentales o intencionales obligan a los
individuos a hacer uso de los servicios de salud públicos (derecho conferido por
el Estado) o privados (derecho que resulta de las relaciones de mercado a las
que se somete esa persona a través del producto de su trabajo) para recuperar
su estado de salud anterior y reincorporarse al mercado laboral. Sin embargo,
cuando el individuo no cuenta con derechos que derivan de sus relaciones del
mercado, ni tiene acceso a las dotaciones sociales que confiere el Estado,
hace inminente su empobrecimiento.

Riesgos para la salud relacionados con la pobreza

La información que a continuación se muestra responde a algunas preguntas


fundamentales sobre los riesgos a la salud de los pobres en México. Esta
información deriva de un estudio realizado en el Instituto Nacional de Salud
Pública sobre "Desigualdad, Pobreza y Salud en México" desarrollado en 1992.

l- ¿Cómo se reproducen los pobres?

Los aspectos más relevantes de la reproducción de los pobres se mencionan a


continuación.
1- Las mujeres pobres y las que viven en pobreza extrema tienen en promedio
más hijos que las mujeres no pobres. Esta diferencia se hace más evidente a
partir de los 25 años. A esa edad existe una diferencia de un hijo en promedio
entre las mujeres pobres extremas y las no pobres, y al completar su ciclo
reproductivo (45 a 49 años) la diferencia entre estos dos grupos es de 4 hijos
en promedio. Esto es. las mujeres en pobreza extrema presentan a los 25 años
3 hijos y las no pobres 2; a los 45 años las primeras llegan a 8 hijos en
promedio y las no pobres a 4.

Algunas de las razones que contribuyen a las diferencias en la fecundidad son:

a) las mujeres en pobreza extrema inician su vida reproductiva en edades más


jóvenes que las mujeres no pobres. La primera unión en las mujeres en
pobreza extrema se presenta entre los 15 y los 17 años, en cambio en las
mujeres no pobres, se presenta después de los 19.

b) las mujeres en pobreza extrema tienen su primer hijo mas jóvenes que las
mujeres no pobres. Existe una probabilidad 2.5 veces mayor de que las
mujeres en pobreza extrema tengan su primer hijo antes de los 17 años, en
comparación con las mujeres no pobres.

c) los patrones de reproducción característicos de las mujeres pobres son:

- Madres adolescentes con más de un nacimiento y con menos de dos años


entre los partos.

- Madres de 20 a34 años entre cuatro y seis hijos, bien y mal espaciados.

Ambos patrones contribuyen en promedio con el 23% de los nacimientos.

d) los patrones de reproducción característicos de las mujeres en extrema


pobreza son:

- madres de 20 a 34 años con más de seis hijos , bien y mal espaciados.

- nacimientos de mujeres de 35 años y más.


Ambos patrones contribuyen en promedio con el 35% de los nacimientos.

e) En comparación con las mujeres no pobres, una proporción menor de


mujeres en extrema pobreza conoce cada uno de los métodos de regulación de
la fecundidad existiendo entre ellas un a mayor heterogeneidad en el
conocimiento de los diversos métodos.

f) Las mujeres en extrema pobreza tienen una mayor probabilidad (1.7) de no


haber usado nunca un método anticonceptivo en comparación con las mujeres
no pobres.

3. Actualmente las mujeres que usan métodos anticonceptivos, lo hacen de


manera diferente según sea su situación económica. Por ejemplo, las mujeres
pobres preferentemente usan métodos definitivos o inyecciones mensuales, y
cuando habitan en el medio rural consumen anovulatorios orales. Las no
pobres por su parte prefieren el uso del dispositivo intrauterino o de las pastillas
y de los métodos definitivos en menos proporción.

II. ¿En qué condiciones nacen los pobres?

Un factor determinante de mayor importancia para la supervivencia y cantidad


de vida de los individuos es su estado de salud al nacer. Un indicador muy
sensible al estado de salud al nacer es el peso al nacimiento. Al análisis de la
distribución de este indicador se añaden dos aspectos que le anteceden
temporalmente y a la vez le condicionan su presentación: La atención médica
prenatal y el parto. Los aspectos relevantes en este sentido son:

1- Una de cada cuatro mujeres en pobreza extrema que se embarazan no


reciben atención prenatal. Por su parte, una de cada ocho mujeres pobres y
una de cada veinte mujeres no pobres que se embarazan no reciben atención
prenatal. De las que reciben atención prenatal, más de la mitad de las mujeres
pobres extremas posterga la atención al segundo trimestre del embarazo, en
cambio el 75% de las mujeres no pobres reciben atención desde el primer
trimestre del embarazo. La atención prenatal la brinda el médico al 90% de las
embarazadas no pobres y al 55% de las pobres extremas.

2- Una de cada dos mujeres en pobreza extrema tiene su parto en la casa, en


contraste con las mujeres no pobres que son una de cada diez. Los servicios
de seguridad social y los privados concentran partos de mujeres no pobres
(siete de cada diez) en cambio solo tres de cada diez son de mujeres pobres.
De cada diez mujeres en pobreza extrema que presentan un parto, la mitad son
atendidas por médico o enfermera, cuatro por partera y una se atiende o con
un familiar o sola. El riesgo de que la mujer reciba solo la asistencia de un
familiar o este sola durante el parto es siete veces mayor en las mujeres en
pobreza extrema que en las no pobres.

3- Dada la alta atención del parto no institucional en general y en particular en


la población pobre se observa una proporción importante de niños (35%) a los
que no se les registra el peso al nacer. Siete de cada diez niños a los qu no se
les registró el peso al nacer eran pobres extremos, de los tres restantes, dos
eran pobres y uno no pobre.

Con respecto a los niños que sí se les registró peso al nacer, 15% de los niños
de pobreza extrema presentan bajo peso en contraste con el 7% de los niños
no pobres.

Desafortunadamente el subregistro del peso al nacer no hace confiables las


comparaciones a nivel internacional. Sin embargo, con la solo se puede
considerar que la subpoblación de no pobres se encuentra en cifran aceptables
dentro de los estándares internacionales.

De que mueren las mujeres en edad fértil que son pobres.

En 1990, la tasa de mortalidad a nivel nacional fue de 125.5/100.000. El 30%


de las defunciones se presenta en comunidades de menos de 2500 habitantes.
Cabe recordar que estas muertes adolecen de un importante subregistro cuya
magnitud es probablemente mayor en las zonas aisladas, pobres y
marginadas. Con relación a las mujeres de baja marginación, las de
marginación media presentan n riesgo de morir 10%mayor, las de alta
marginación un 24% mayor y las de muy alta marginación un 90% mayor.

A diferencia de resto de la población en donde la primera causa de muerte de


las mujeres son los tumores malignos, en los municipios de muy alta
marginación las muertes maternas, es decir las que ocurren durante el
embarazo o en los 40 días después del parto, ocupan el primer lugar en
importancia (20,3/100.000 mujeres ), seguidas de las infecciones intestinales
(10,9/100.000 mujeres).

Al menos 30% de las muertes en las mujeres en edad fértil de los municipios
de muy alta marginación son evitables, si la meta es alcanzar por lo menos los
niveles del resto de la población. De las muertes por diarrea e infecciones
intestinales, el 90% son evitables y de las muertes maternas , el 70% lo son.

De que refieren las mujeres pobres que se enferman

El estudio de los datos de la Encuesta Nacional de Salud que se abocó a


describir aquellos grupos entre los pobres extremos que presentan los mayores
excesos de morbilidd para determinados padecimientos, muestra los siguientes
resultados: a- los pobres extremos tienen una mayor prevalencia de
desnutrición que el resto de la población. El 50% del exceso en la prevalencia
es aportado por las mujeres de 25-44 años de edad; b- aunque los accidentes
por choque y atropellamiento no fueron más frecuentes en los pobres
extremos, existen entre ellos subgrupos en que éstos fueron reportados con
mayor frecuencia que en el resto de la población.

Las mujeres de 25-44 años acumulan el 20% del exceso; c- todas las
incapacidades se presentan en exceso entre los pobres extremos. A las
mujeres de 25-44 años corresponden un 26% del exceso de incapacidad de
origen congénito, un 13% de incapacidad parcial reciente y un 8% del de
incapacidad parcial permanente.
¿Cuál es el riesgo de morir de los menores de un año que son pobres?

Los niños pertenecientes a los estratos socio-económicos más bajos, muestran


consistentemente una mayor probabilidad de morir en el primer año de vida
que sus contrapartes de los estratos más altos. Así, por ejemplo, los niños
nacidos en condiciones de pobreza extrema tienen un riesgo relativo de muerte
dos veces mayor que los no pobres: los que residen en viviendas en malas
condiciones tienen 3.7 veces más oportunidades de morir en la infancia que
aquellos que residen en viviendas de buenas condiciones; el riesgo para los
niños que nacen en comunidades de menos de 2500 habitantes (39.8% de la
muestra) es 5 veces mayor que para sus contrapartes que nacen en grandes
ciudades.

La variable macro-social que muestra el mayor efecto sobre la mortalidad


infantil es el tamaño de la localidad de residencia. Es probable que esta
variable refleje el grado de acceso a servicios públicos cono son el abasto de
agua, drenaje, electricidad y transporte, así como de los servicios
educacionales y de salud. Para casi todas las variables de necesidad de salud
puede observarse que la variación por condiciones de la vivienda es mayor que
la que se encuentra para pobreza. En otras palabras, son las condiciones
materiales de vida que resultan de un determinado ingreso, las que afectan el
nivel de mortalidad infantil y no el ingreso per se.

Los diferenciales en mortalidad infantil encontrados entre grupos definidos por


niveles por pobreza y de vivienda se atenúan al controlar por rama de
actividad, apoyando el supuesto de que parte del efecto de la pobreza sobre la
mortalidad infantil se puede explicar por la zona de residencia y todo lo que ella
implica.

La escolaridad de la madre es la variable que, junto con tamaño de localidad,


muestra la mayor asociación con mortalidad infantil. Es, a la vez, una variable
de estratificación social y una característica de la madre que, de hecho ,
antecede en el tiempo a toda una serie de otros atributos maternos que son
factores de riesgo de la mortalidad infantil, como son el patrón reproductivo, la
salud de la madre y del niño, la utilización de servicios de salud, etc. Es posible
que la escolaridad de la madre opere a través de estas variables para lograr su
efecto sobre la sobrevivencia de los hijos.

MEDICIÓN DE LAS DIFERENCIAS DE SALUD ENTRE RICOS Y POBRES

Las discrepancias entre ricos y pobres en cuestiones de salud son por lo


general más grandes en los países más pobres que en los más ricos, pero esto
no necesariamente es inexorable. Los países que diseñan sus sistemas de
salud para promover la igualdad pueden presentar una diferencia de menor
magnitud, sea cual fuere el nivel de ingreso.

Esto se aplica tanto a los países ricos como a los pobres. En los Estados
Unidos, país que efectúa el mayor gasto de salud per cápita entre todos los
países del mundo, las desigualdades en el acceso a la atención de la salud son
mayores que en otros países industrializados. Esas disparidades significan que
los resultados globales en materia de salud son peores; por ejemplo, en los
Estados Unidos, la mortalidad de menores de un año y de niños en general es
más alta que en la mayoría de los países de la Unión Europea.
MORTALIDAD DE MENORES DE UN AÑO Y RIQUEZA Un estudio de la
mortalidad de menores de un año y los indicadores de salud reproductiva en 44
países en desarrollo revela diferencias muy grandes entre distintas regiones y
entre los ricos y los pobres dentro de un mismo país. Los promedios nacionales
sólo reflejan parte de la situación: la supervivencia del niño y la salud
reproductiva son cuestiones de equidad interna tanto como de salud o pobreza
en general.

La supervivencia del niño y la salud infantil están vinculadas a los niveles de


ingreso, entre distintos países y dentro de un mismo país. En algunas
comunidades pobres de los Estados Unidos, por ejemplo, los niveles de
mortalidad en la niñez son comparables a los de Panamá.

MATERNIDAD SIN RIESGO En cualquier país, las mujeres pobres tienen


probabilidades mucho mayores que las que están en mejor posición económica
de perder la vida en el parto. Las tasas de mortalidad derivada de la
maternidad indican una mayor disparidad entre países ricos y pobres que en
cualquier otro de los indicadores de salud pública comúnmente utilizados,
inclusive las tasas de mortalidad de menores de un año. La mortalidad derivada
de la maternidad es función del acceso a los recursos y a los servicios: las
mujeres que quedan embarazadas en países en desarrollo enfrentan un riesgo
de muerte entre 80 y 600 veces superior al de las mujeres en países
desarrollados (20).

Para proteger la salud de la madre y del recién nacido es preciso disponer de:

• buena atención prenatal;


• personal capacitado;
• un lugar donde dar a luz sin riesgo;
• acceso a atención obstétrica de emergencia

Es posible prevenir la mayoría de las defunciones derivadas de la maternidad.


En la mayoría de los países en desarrollo, las complicaciones del embarazo y
el parto son una causa principal de defunción y discapacidad de mujeres de
entre 15 y 49 años de edad. Si se dispusiera de mejor atención del parto y
mayor acceso a los servicios, se reducirían sustancialmente las tasas de
mortalidad derivada de la maternidad.

Las mujeres más pobres carecen de acceso a los servicios más costosos,
antes del parto o durante éste. El acceso a los servicios de maternidad y la
utilización de estos están aún más influenciados por la posición económica que
el uso de anticonceptivos o la fecundidad completa (véase más adelante), tal
vez debido al relativo alto costo de los servicios.

USO DE MÉTODOS DE PLANIFICACIÓN DE LA FAMILIA De la mayor parte


de la diferencia en la fecundidad entre ricos y pobres puede atribuirse a las
diferencias en el acceso, la aceptación y el uso de servicios de planificación de
la familia.

Cuanto más alto sea el nivel general de uso de anticonceptivos por parte de las
mujeres, tanto menores serán las diferencias entre mujeres de los grupos más
ricos y más pobres. Una vez que el uso de métodos de planificación de la
familia supera tasas globales del 40% al 45%, las diferencias entre grupos con
distinto nivel de riqueza se acorta considerablemente y se acepta como norma
la planificación de la familia.

MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE LOS SISTEMAS DE SALUD


La equidad en el sector de salud suele definirse como acceso en condiciones
de igualdad a los servicios, de conformidad con las necesidades y la capacidad
de pago de los clientes. Éste es, o debería ser, un objetivo de la reforma del
sector de salud. No obstante, hay escasas experiencias prácticas que orienten
la manera de lograr equidad y al mismo tiempo aumentar la eficiencia, la
efectividad en función de los costos y el carácter sostenible de los servicios de
salud públicos y privados. Una manera de promover la equidad es hacer
hincapié en los servicios que los pobres pueden utilizar, incluidos los de
planificación de la familia, maternidad sin riesgo y otros componentes de la
salud reproductiva. Debería prestarse atención a proteger esos servicios
cuando se procede a una descentralización. Es paradójico que los pobres a
menudo no utilicen los servicios oficiales de salud, aun cuando éstos estén
disponibles. Una razón es que los pobres, al igual que los demás grupos,
cuando efectúan opciones en materia de atención de la salud responden a la
calidad de los servicios, y los pobres por lo general reciben los de peor calidad:
trato desconsiderado por parte de personal poco motivado y mal remunerado,
que es preciso pagar pero a menudo es incompetente. Los propios agentes de
salud suelen ser víctimas de sistemas de funcionamiento deficiente que no
proporcionan los medicamentos ni el equipo necesario, ni tampoco ofrecen el
apoyo necesario para que el personal realice sus tareas. Por ende, en muchos
países los pobres prefieren pagar servicios del sector privado o los provistos
por las organizaciones no gubernamentales, pues perciben que son de mejor
calidad

SALUD Y CRECIMIENTO ECONÓMICO La mejor salud, incluida la mejor


salud reproductiva, y la educación contribuyen al crecimiento económico. Las
mejoras en la salud y la mortalidad ayudan en mayor medida a las personas
más pobres, porque son las que más riesgos corren. La mejor educación ayuda
en especial a las mujeres a proteger su propia salud y la de sus hijos y amplía
sus opciones económicas. Los ingresos más altos mejoran el ámbito de la
vivienda, reducen la malnutrición y amortiguan las consecuencias de la mala
salud.
A medida que van aumentando los ingresos, mejora en general la salud de las
personas, pero al mismo tiempo aumentan las desigualdades en lo
concerniente a la salud, posiblemente debido a que quienes están en mejor
posición económica son los primeros en aprovechar las nuevas tecnologías
médicas que conlleva el crecimiento económico. El resultado es que los países
donde es más alto el ingreso global per cápita tienen desigualdades más
pronunciadas en la salud infantil que los países más pobres donde hay grandes
diferencias entre los más ricos y los más pobres
LIDERAZGO

• «Proceso por medio del cual un individuo ejerce influencia sobre los
demás miembros del grupo»

Psicología Social:

Se refiere al rol de la personalidad en el análisis de grupos pequeños.

En sociología:

Es la influencia que se puede ejercer sobre una colectividad.

Conceptos

Poder: Capacidad de inducir o influir sobre las creencias o acciones de otras


personas o grupos.

Autoridad: Es un derecho en un puesto para tomar decisiones. La autoridad


formal es un tipo de poder basado en el reconocimiento de la legitimidad.

Influencia: hacer que un individuo cambie de opinión o forma de ser.

La Enfermera/o usa habilidades de líder influyendo y modificando


conductas para producir un cambio, cuando la situación lo requiere

La Enfermería se encuentra en disposición de asumir funciones de


liderazgo en tres sentidos:

• Influyendo en las actitudes de los individuos y grupos en materia


de salud.

• Promoviendo el desarrollo profesional, a través de la motivación y


dirección del equipo de Enfermería.

• Participando en los órganos de gestión del sistema sanitario.

El líder ¿“nace” o se “hace”?


El proceso de liderazgo, puede ser aprendido. Las cualidades de líder se
pueden aumentar y potencia, contribuyendo indudablemente a su avance y
consolidación.

Como proceso, debe planificarse, fijar metas y ser evaluado

Escasez de líderes en Enfermería.

(Tres factores que han influido).

Sexo.

Profesionalidad. Rasgos femeninos.

Poder.

Para ser eficaz, la Enfermera dirigente de hoy ha de:

Entender la reforma del sistema de salud y sus repercusiones.

Tener visión de futuro.

Pensar de manera estratégica.

Planificar eficazmente.

Contribuir a la elaboración de la política general.

Gestionar el cambio.

Trabajar eficazmente en equipos, colaboraciones y alianzas.

Las Enfermeras dirigentes necesitan además diversas

capacidades empresariales e interpersonales en sectores como los


siguientes:

Gestión de recursos.

Capacidades de marketing y uso de los medios de comunicación.

Planificación estratégica.

Comunicación.
Negociación.

Motivar a otras personas e influir en ellas.

¿Quién se beneficia con el liderazgo de la Enfermera?

El público.

Se beneficia de una mejor atención de salud pública y de un mejor acceso a los


servicios de salud.

Las administraciones.

Se benefician de una gestión más eficaz de los servicios de salud.

Los encargados de la política general y los gestores.

Se benefician de la participación de Enfermeras dirigentes bien preparadas, lo


que conduce a una mejor elaboración de las políticas.

Los equipos de atención de salud.

Se benefician de contar con enfermeras que tienen capacidades efectivas y


participan en equipos multidisciplinarios y los dirigen.

Otras enfermeras.

Se benefician de las actividades de formación, de mentores y de otras


actividades de desarrollo de la dirección que llevan a cabo los participantes en
el programa.

Los propios participantes.

Se benefician de mejores capacidades y comportamientos. En particular,


consiguen motivación para sus realizaciones en un entorno de cambio. Entre
los resultados tangibles cabe mencionar una mayor participación en la reforma
de la salud en los planos nacional y local y más capacidad de planificación y
ejecución de proyectos.
BIBLIOGRAFIA

http://www.xs4all.nl/~rehue/art/iba1.html

http://es.scribd.com/doc/31964403/Liderazgo-en-Enfermeria

http://www.unfpa.org/swp/2002/espanol/ch5/page4.htm

http://www.idrc.ca/es/ev-23077-201-1-DO_TOPIC.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Salud

http://medicina.uncoma.edu.ar/download/postgrado/gestion_auditoria/clases/20
10_06_10_dr_mendez_valdemarin/11_equidad.pdf

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