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PROBLEMAS DE RUIDO EN

EL TRABAJO Y COMO
SOLUCIONARLOS

La continua exposición al ruido en el trabajo es un riesgo habitual que sufren en mayor o


menor medida todos los profesionales. El conseguir un entorno de trabajo tranquilo es un
objetivo que todos deberíamos poder disfrutar.

Según la Organización Mundial de la Salud el nivel máximo de ruido en el trabajo no debe ser
superior a 85 dB durante un máximo de 8 horas al día.

En caso de superar este nivel máximo de ruido en el trabajo y trabajar por ejemplo a niveles
de ruido de 100dB (que es muy habitual) deberemos ser muy cuidadosos e intentar no estar
expuestos a este nivel máximo de ruido en el trabajo más de 15 minutos consecutivos.

El que una persona esté expuesta a un nivel alto de ruido en el trabajo durante un breve
período de tiempo puede significar una sensación de zumbido en el oído que normalmente se
mantendrá durante un breve período de tiempo sin ninguna consecuencia grave.

Sin embargo, si ese nivel alto de ruido en el trabajo se prolonga en el tiempo corremos el
riesgo de que esa sensación de zumbido en el oído se convierta en una pérdida de audición
permanente.

Uno de los principales problemas es que esta pérdida de audición no se detecta fácilmente y
desafortunadamente para el trabajador cuando se da cuenta del problema que tiene ya el
daño es permanente, por ello es crucial que desde el primer momento el trabajador esté
protegido frente a estos niveles de ruido en el trabajo.
Además del efecto físico de la pérdida de audición podemos observar más problemas
derivados de sufrir problemas de ruido en el trabajo como pueden ser:

- Aumento del riesgo de accidentes: El ruido en el trabajo puede provocar que los
trabajadores no consigan escuchar y comprender las órdenes y señales correctamente,
tengan dificultad para concentrarse o no se den cuentan de algún peligro existente en
el entorno.

- Estrés y falta de concentración en el puesto de trabajo: Otro de los problemas que más
afecta a los trabajadores es el estrés que puede irse acumulando en las personas que
están expuestas a un continuo ruido en el trabajo ya que si una persona está cansada
es más sensible a todo tipo de estímulos y más cuando lo que necesitamos es
concentración para realizar nuestro trabajo.

- Además, el ruido en el trabajo puede provocarnos cualquiera de los efectos


físicos/psicológicos que cualquier problema de ruido nos produciría, como puede ser
estrés acumulado, perturbación del sueño, disminución de la concentración,
irritabilidad, agresividad, dolor de cabeza, cansancio, alteración de la presión arterial,
alteración del ritmo cardíaco, problemas de estómago, depresión del sistema
inmunológico, alteración de los niveles de segregación endocrina, problemas
mentales, estados depresivos, etc.

Por ello debemos aplicar las medidas de control del ruido necesarias para así garantizar la
solución a los problemas de ruido en el trabajo. Estas medidas las podremos realizar de tres
formas básicas: actuando sobre el foco emisor, actuando sobre el medio transmisor o
actuando sobre el receptor.
Actuación sobre el foco Actuación sobre el medio Actuación sobre el receptor

Alejamiento de la fuente sonora Instalar pantallas acústicas Cabinas insonorizadas

Sustitución de la fuente sonora Colocar material absorbente acústico Uso de protectores auditivos

Cerramiento de la fuente sonora Instalar silenciadores acústicos Rotación de los puestos de trabajo

Para realizar un adecuado control del ruido mediremos y evaluaremos el nivel de riesgo de
cada caso para así aplicar las medidas de control del ruido más adecuadas.

Primero siempre tendremos que intentar en la medida de lo posible actuar sobre la fuente
sonora antes de tomar la decisión drástica de sustituirla por una menos ruidosa. Lo ideal sería
poder reducir el ruido de las máquinas o fuentes que nos estén molestando mediante un
cerramiento de la fuente sonora y así reducir el ruido de impacto y evitar fricciones. Si esto no
fuera posible también podremos optar por la opción de instalar silenciadores acústicos para
reducir el ruido de las máquinas.

La instalación de pantallas acústicas también puede ser una buena solución debido a su fácil
instalación. Son la solución ideal para amortiguar y reducir el ruido provocado por máquinas
de aire acondicionado por su alta eficiencia y su bajo coste.

Tampoco debemos olvidarnos de que, aunque la vía de transmisión aérea es la más


importante, la transmisión de ruido por vía estructural también puede resultarnos bastante
molesta. Para evitar estos problemas de vibraciones, problemas de reverberación etc.
debemos colocar material absorbente acústico en las paredes y el techo. Dentro del amplio
catálogo que existe de estos materiales absorbentes acústicos deberemos estudiar nuestro
caso particular para colocar el material absorbente acústico que más se ajuste a nuestras
necesidades, siempre bajo la supervisión de un experto.

Además de todas estas medidas de control del ruido el trabajador también deberá contar con
todas las protecciones auditivas adecuadas e intentar realizar rotaciones en el puesto de
trabajo para no estar tan expuesto al ruido.

Todas estas medidas deben aplicarse para poder solucionar los problemas de ruido en el
trabajo y así poder disfrutar de un entorno de trabajo lo más tranquilo posible siempre
pensando en la salud del trabajador.

Desde la ingeniería LUZEA estamos muy concienciados en prevenir los efectos nocivos que
pueden tener sobre las personas los problemas de ruido en el trabajo y en general cualquier
problema de ruido. Somos expertos en reducir la contaminación acústica y solucionar
cualquier tipo de problema de ruido con el único objetivo de que todas las personas podamos
disfrutar de un nivel de confort acústico óptimo en cualquier entorno del día a día, porque
como dice nuestro lema “LA ACÚSTICA NO SE VE, PERO SE SIENTE”

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