Rodríguez. Grupo: 208. Matrícula: 2028352 El tránsito internacional es interesante porque es un régimen suspensivo de obligaciones tributarias; es decir, no se pagan los impuestos al comercio exterior, simplemente se determinan a efectos de garantizarlos en caso de que las mercancías no lleguen a su destino. En un régimen intermedio que es utilizado de manera provisional para que las mercancías únicamente transiten por territorio nacional, una vez que la mercancía llegue a su destino se somete a otro régimen aduanero, que es el de importación o exportación definitiva, y así se lleva acabo el despacho aduanal. El tránsito aduanero, como cualquier otro régimen, requiere de normas estrictas por parte de los reguladores para poder efectuarse. Por ejemplo, el traslado solo puede ser realizado por transportistas autorizados y debidamente reglamentados. Esto, debido a que el sistema de transporte debe contar con medidas de seguridad, como las requeridas para el seguimiento de la carga. Igualmente, el tiempo de duración del traslado de la mercancía y la ruta están definidas dentro del acuerdo. A pesar de que las aduanas tienen estos procesos definidos, la estandarización no está garantizada para los operadores. Esto, en cuanto a documentación requerida y proveedores de servicios. El Régimen de Tránsito estipulado en los artículos 124 al 134 de la Ley Aduanera es un régimen que permite facilitar la logística de importación o exportación de mercaderías en territorio nacional. Este régimen, permite a un importador o exportador mover las mercancías de una aduana a otra dentro del territorio nacional, usualmente para agilizar el despacho de las mercancías o bien ante posibles desastres naturales que estén afectando la funcionalidad de una aduana. Así, por ejemplo, es común en nuestro país que cuando las aduanas más importantes están saturadas, el importador o exportador, solicite que las mercancías se muevan a otra aduana cercana en dónde el despacho aduanero pueda efectuarse con mayor rapidez.
En el régimen de importación temporal da la entrada al país de mercancías para
permanecer en él por tiempo limitado y con una finalidad específica, siempre que retornen al extranjero en el mismo estado del que ingresaron. Las mercancías que se introduzcan conforme al régimen de importación temporal no podrán sujetarse a cambios de régimen, reexpedición o regularización de mercancías, ni podrán destinarse a fines distintos de aquéllos por los que se hubiera autorizado su introducción. Las mercancías que hubieran sido importadas temporalmente deberán retornar al extranjero en los plazos previstos, en caso contrario, se entenderá que las mismas se encuentran ilegalmente en el país, por haber concluido el régimen de importación temporal al que fueron destinadas. Se podrá permitir la importación temporal de mercancías destinadas al mantenimiento y reparación de los bienes importados temporalmente, siempre que se incorporen a los mismo y no sean para automóviles o camiones, de conformidad con lo que establezca el reglamento. Las vías que comúnmente conocemos para introducir o extraer mercancías del país son la aérea, marítima o terrestre, pero existen otras formas para hacerlo, como el tráfico fluvial u otros medios. Tomo en cuenta que los lugares autorizados para la entrada o salida de mercancías del país son: las Aduanas, Secciones aduaneras, Aeropuertos internacionales, Cruces fronterizos autorizados, Puertos y terminales ferroviarias que cuenten con servicios aduanales, Sin embargo, las autoridades aduaneras pueden autorizar a través de la emisión de reglas de carácter general la entrada al territorio nacional o la salida del mismo de mercancías por lugar distinto al autorizado. El régimen aduanero toma en cuenta que las mercancías se transportan de una oficina aduanera a otra oficina aduanera (sin que se les impongan derechos aduaneros), y quedando bajo el control aduanero. Este tipo de operaciones es requerido por empresas que tienen asiento en lugares distintos y/o alejados de los puertos de entrada habitual o están ubicadas en frontera y/o puertos secos y desean desaduanarlos en la Aduana establecida en ese lugar. El tránsito aduanero, como cualquier otro régimen, requiere de normas estrictas por parte de los reguladores para poder efectuarse. Por ejemplo, el traslado solo puede ser realizado por transportistas autorizados y debidamente reglamentados. Esto, debido a que el sistema de transporte debe contar con medidas de seguridad, como las requeridas para el seguimiento de la carga. Igualmente, el tiempo de duración del traslado de la mercancía y la ruta están definidas dentro del acuerdo.