Está en la página 1de 1

Jaxon caminaba por el instituto, veía como todos se alejaban de él por el miedo que le tenían, eso le gustaba, nadie

lo molesta, nadie se le
interpone, también es bastante atractivo y si quiere algo lo consigue, cueste lo que cueste. Debido a su condición física también era temido, era
respetado, algunos habían tratado de enfrentarlo sin oportunidad de ganar, solo para terminar siendo humillados por él en una pelea, todo iba bien
hasta que conoció a alguien en una fiesta.
Luca se había mudado hace unas semanas y estaba llamando la atención de todas las chicas, así que para mantenerse así mismo en su pedestal,
Jaxon decidió humillarlo.
Después de acercarse al chico no supo que sucedió.
—¿¡Q-Qué!? —Jaxon trato de moverse pero todo su cuerpo estaba atado de una manera extraña. —¿¡Qué está pasando!?
—Se llama bondage. — Era la voz de un chico, la cual provenía de un lado suyo, solo pudo ver la silueta de la persona debido a la oscuridad de la
habitación.
—¿¡Q-Qué mierda!? ¡Eso no es lo que quería saber! ¿¡Quién eres maldito!? — Jaxon trato de desatarse desesperado pero se detuvo cuando notó
que las ataduras pasaban por su entrepierna y con un nudo rozaba de manera extraña su trasero.
—Luca.
—¡Aún no sé quién eres! — Jaxon se agitó, estaba algo asustado.
—Eres muy estúpido, —

También podría gustarte