Está en la página 1de 125

2

Si el mundo acabase,
¿te quedarías cinco minutos más?

3
4
Índice.
Prólogo 13

Autodestrucción 15

¿Por qué yo? 17

Castillo de mentira 18

Recuerdos 19

Mi poesía 20

La primera vez 21

Ley de gravedad 22

Miénteme, pero dime algo 23

Diluvio 24

Tirao’ en la cama 25

04:30 27

Repetir a todas horas 28

No me quiero ver mal 29

SAL DE MI CABEZA 30

5
Ahogándome en ti 31

Armas arrojadizas 32

Nada 33

Huesos rotos 34

El masoquista 35

En bucle 36

En llamas 37

Quise ser 38

Llegarás 39

Desierto 40

Me dolió 41

Vuelves 42

Solo dos días 43

Con el 44

Encaje 45

Destino 46

6
Mala racha 47

Intento N.º 478 48

Perdón 49

Agua 51

Tenemos que hablar 52

Olvídalo 54

Las reglas del juego. 55

Cambio de aires 57

Quiero volver I 58

Aunque no fuera para nosotros dos 59

Nunca volveremos a ser 60

Silencio 62

El dolor 63

Rosa negra 64

Cuanto daría 66

Sombra del pasado 68

7
Incondicionalmente tú 69

Camino 70

Libertad 71

Que tarde es 72

Instinto de supervivencia 73

Todo lo que soy 75

Odio el silencio 76

Demasiado de mi 77

Pacto con el diablo 78

Gracias 79

Espejos 80

Sueños 81

Justo aquí 82

El plan 83

Día 170 84

Promesas en pie 86

8
Ojalá perdonarte 87

No me pidas amor 88

Me apetece escribirte 89

Amar significa perder 91

No me mires así 92

Egoísta 93

Corazón de cristal blindado 94

No debo quererte 96

Traidor 97

Si me lo pidieras 99

Debemos dejarnos ir 100

Tu salvación 102

Bajo la tormenta 103

Desesperado 106

Ya no haces falta 107

Chico fácil 108

9
C 110

Quiero volver II 111

Amar y ser amado 112

Recuperando tiempo perdido 113

Buscando la oportunidad 114

Abre los ojos 115

Ser 117

Renacer 118

Sanación 119

Epílogo 121

Agradecimientos 124

10
“A todas las personas que me enseñaron
la cara más oscura de amar,
esta es mi última muestra de amor
para vosotros.
Hoy se cierra un capítulo y comienza otro
lleno de luz y esperanza”.

11
12
Prólogo.
Cada día me pregunto cómo he llegado hasta
aquí. Me paso horas buscando la manera de
escapar de esta cárcel en la que cumplo
condena por amar, mientras pienso que
nada de lo que he hecho ha sido suficiente,
que no debería pagarse un precio tan alto
por sentir.

¿Cuál ha sido mi pecado? Si yo solo quería


amar y ser amado, pero nunca pensé que
hacerlo significaría perder tantas cosas,
perderme a mí mismo ahogándome en las
profundidades del dolor.

No quiero aceptarlo. No me lo permito.


El amor debe ser algo más, debe tener un
lado bonito, y aunque ahora no tengo las
fuerzas necesarias para encontrarlo, sé que
algún día lo haré.

Sí, trabajaré mano a mano con el tiempo y


juntos curaremos mis heridas, mantendré mi
corazón a salvo hasta que pase la tormenta,
y cuando al fin florezca en mi la primavera,

13
repetiré cada paso que he dado, volveré a
amar sin miedo a perder porque soy adicto.
Soy adicto a querer.

14
Autodestrucción.

Solo Dios sabe cómo he llegado hasta aquí.


Cuanto más lo intento, más me cuesta salir,
a veces siento que soy un completo error
y por más que luche soy mi propio enemigo.
Estoy harto de esta guerra conmigo mismo,
estoy demasiado agotado de vivir
derrotado.
¿Por qué es tan difícil acabar esta batalla sin
sentido?

Si todo el mundo escoge su camino,


¿por qué aun no encuentro yo el mío?
Cada paso que doy significa retroceder.
Me da tanto miedo no tener nada que
perder.
Nadie me enseñó a perdonarme a mí
mismo,
por causar tanto daño,
por lanzarme al abismo.
¿Quién me hizo ser tan autodestructivo?
Si yo solo quería paz, poder vivir tranquilo.
Después de tantos años algo he aprendido:
el peso de la culpa no te dará un respiro.

15
Estoy ahogándome en la profundidad del
dolor,
siento como se corrompe todo en mi
interior,
y solo me queda sentarme y esperar
a que por fin desaparezca esta sensación.

Cada día que pasa me encuentro peor,


estoy cansado de pedirme perdón,
de encerrarme en una habitación y
rogarle al cielo que llegue mi salvación.

(…)

16
¿Por qué yo?

Mírame y explícame, ¿por qué yo?


¿Por qué me elegiste?
Si tengo una mirada triste,
un humor difícil de entender,
y me bloqueo fácilmente por miedo a
perder.

¿Por qué me amas?


Si siempre me voy por las ramas,
ya que, a los problemas,
no tengo valor de hacerles cara.

¿Por qué sigues aquí?


Si soy incapaz de hacer a nadie feliz.
Hago tanto daño que todos huyen de mí,
y sigo sin entender por qué tú no te quieres
ir.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

17
Castillo de mentira.

Construí un castillo de una mentira.


Miraba tanto hacia arriba,
que, cuando eché la vista atrás,
vi que no había nada.
Y ahora estoy tan asustado,
pero estoy dispuesto a conocerme,
a saber, por qué lo hice.
Por primera vez seré yo
quien recoja cada trozo,
guardaré cada uno,
me pondré a salvo hasta que pase el
invierno.
Joder, me siento un verdadero fracaso,
ahora mismo desearía que la tierra me
tragase.
Sí, que me trague por completo.
¿Te gusta ver cómo caigo mientras el
mundo se queda quieto?
Por ti lo haría una y otra vez, porque,
¿y si esta es mi última oportunidad de
amar?

18
Recuerdos.

Recuerdo todo lo que fuimos;


lloro por lo que no llegamos a ser.
Recuerdo como nos buscábamos
y volábamos sin miedo a caer.

Recuerdo la honestidad de tus ojos,


cómo siempre hablaban de amor.
Recuerdo los besos, tus labios rojos
por mi cuello, incalculable valor.

Recuerdo todo demasiado bien,


al menos puedo decir que lo intenté,
pero quizá solo somos un puzle sin resolver.

Recuerdo que dijiste cuando todo acabó:


“ojalá no haberte conocido, te deseo lo
mejor, pero no puedo perdonar tu traición.”

19
Mi poesía.

Sueño contigo noche y día,


eres mi motivo, eres mi poesía.
Es duro enfrentarse a la vida,
y sin ti yo no sé cómo lo haría.
Siento que no valgo nada
y que todo lo que empieza,
siempre se acaba.
Me asusta pensar
que tu amor terminará,
y encontrarás en alguien
lo que yo no te supe dar.

20
La primera vez.

Aún recuerdo la primera vez, con ella.


¿Cómo pude amar tanto?
Cómo duele amarte.
No lo dudé un segundo.
Me lancé a la piscina sin darme cuenta de
que estaba llena de mentiras.
De mierda.
Me tiré al barro y te hice el amor.
Aún recuerdo cada una de tus putas
mentiras.
Mirándome a los ojos con lágrimas.
Mentiras que creí a ciegas,
que me provocaron falsas sonrisas.
Y sabía que nada era cierto,
pero no tenía valor para afrontarlo.
Porque preferí vivir engañado a vivir sin ti.

21
Ley de gravedad.

Sigo caminando por las aceras en las que


tus labios rozaban los míos,
en las que nuestros cuerpos permanecían a
milímetros de distancia.
Volando con cada roce, desafiando la ley de
gravedad.

Decidimos arriesgar y mandar al mundo a la


mierda.
Hacer oídos sordos a los que querían
interponerse entre nosotros.
Gritando que nos amamos,
que tú y yo formamos uno.

Pero todo eso acabó.


Ahora el eco de tus gritos me atormenta
cada noche,
el eco de tus “te quiero” me ensordece.
El dolor de tu ausencia cala en mi alma.
El silencio que quedó entre nosotros en esa
última discusión me hace arder.
La fuerza de la distancia da escalofríos.

22
Miénteme, pero dime algo.

Solo un suspiro es necesario


para iniciar una guerra,
pero esta vez no quedan fuerzas
siento que el suelo
puede abrirse en cualquier momento,
y ya no puedo seguir con esto.
Es agotador ser a ti a quien me enfrento,
necesito una tregua.
Una promesa a la que agarrarme
aunque la rompas con el tiempo.
Dame un beso que me recuerde que siento
y te juro quedarme a tu lado
por muy fuerte que sople el viento.
Dame motivos, dame razones,
para engañarme a mí mismo,
para perderme en tus perdones.

23
Diluvio.
Ha pasado mucho tiempo.
Ha llovido muchísimo en mí.
Te busqué por todos sitios, pero solo te
encontré en mis sueños.
Solo a veces.
Porque también te escondías en ellos.
Siento que el tiempo acaba y me torturo
por no tenerte.
Miro al cielo pidiendo que vuelvas a mí.
Sé que todo esto es para darme una lección.
Que tengo que aprender a quererte.
Qué irónico.
Que tenga que aprender a quererte cuando
no he empezado a tenerme cariño a mí
mismo.

24
Tirao’ en la cama.

Me encuentro solo, tirao’ en la cama.


Mirando las paredes de mi cárcel
imaginaria.
Pensando que no lo puedo controlar.
Provocando a la ansiedad.
Intentando encontrar la manera de escapar.
Y fracasando.
Me estoy dando cuenta de que la soledad
no siempre depende de las personas que
tengas alrededor.
Esta batalla contra mí mismo me agota.
Me acuerdo de cuando me decían que
transmitía felicidad.
Y ahora estoy como una mierda, pero
aprendí a disimular hasta el punto de que
nadie nota nada.
Nadie me nota, nadie me siente.
Y doy otra puta vuelta por esta cárcel en la
que no queda nada,
solo un paquete de tabaco vacío y media
botella de ginebra.
Rebuscando en mi mente esos momentos
en los que fui infeliz para volver a vivirlos.
Para conseguir el valor de acabar con todo.
Como si estuviese enganchado a mi propia

25
toxicidad.
Como si yo alimentase mi tristeza.

26
04:30.

Es muy temprano, me acabo de despertar


de un sueño amargo.
De una dulce pesadilla.
De verte.
Es muy pronto para escribirte, pero lo
necesito.
Bebiendo whisky me doy cuenta de que tu
recuerdo quema más.
De que ya ni las botellas me acompañan,
que ellas también me dan la espalda.
Quiero contarte que encontré una careta de
felicidad que me pongo siempre.
Una careta que hasta ella llora cuando llego
a casa. Llora tu ausencia.
Y más lloré yo en tu presencia.
También quiero contarte que ahora tomo
mucho café.
Ese que no te gustaba que tomara.
Lo tomo a todas horas.
Para no dormir.
Para no verte.

27
Repetir a todas horas.

Todo va a estar bien.


todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.
Todo va a estar bien.
todo va a estar bien.

28
No me quiero ver mal.

No me quiero ver mal.


Ojalá algún día toda esta mierda se me pase
y que solo me arrepienta de no haber dado
el paso antes.

No me quiero ver mal.


No es fácil vivir con la puta sensación de
que en cualquier momento mi cabeza
puede estallar.

No me quiero ver mal.


Pero por más que lo intento, siento que no
puedo seguir adelante, no veo el camino, no
encuentro la manera de avanzar.

No me quiero ver mal.


De verdad que no y aunque todos piensen
que soy yo quien provoca esto en mí,
solo estoy luchando por sentir.

No me quiero ver mal.


Nadie sabe lo difícil que es de llevar, nadie
sabe cómo es vivir con esta guerra interior
en la que no existe la oportunidad de ganar.

29
SAL DE MI CABEZA.

Voy de psicólogo en psicólogo.


Estoy loco, oigo voces en mi cabeza.
Oigo tu puta voz a todas horas.
Te oigo gritándome que vuelva a ti,
pero estás tan lejos que me pierdo por el
camino.
Son innumerables las noches que he salido
corriendo. Hacia tu casa.
Solo para sentarme en el banco de en
frente.
Pidiendo a la luna que salgas a besarme.
Suplicándote que me ames de nuevo.

30
Ahogándome en ti.

No me explico cómo aun te quiero estando


tan separados.
Que me quiero coger una puta bicicleta e ir
a tu casa. Ir a ti.
Solo sueño con tenerte cada mañana.
Que me digas que me quieres.
O que me odias.
Y no me atrevo a llamarte porque
comprendo que este es nuestro destino,
que por más que luche, estamos demasiado
derrotados.
Joder estoy tan enfadado, somos como
océanos separados para tener tanto que
darnos.
Y ya no puedo respirar, siento que me estoy
ahogando.

31
Armas arrojadizas.

Tus besos por mi cuerpo y mis manos por tu


espalda.
Noches incontrolables como nuestro amor.
Imparables.
Tus “te quiero”, que hasta al más
decepcionado en esto del amor le pone los
pelos de punta.
Y tú fragancia. Que, con solo oler tu cuello,
llego al edén perdiéndome por tus piernas.

Pero las noches acaban y tú siempre


disparas despedidas.
Ya sabes, como armas arrojadizas.
Y esta vez he dejado el chaleco antibalas en
el coche.
Apunta al corazón y disparas.
Que si lo haces con amor igual me
enamoras un poco más.

32
Nada.
No sé si encontraré a alguien mejor.
Alguien que te iguale.
Aún tengo mis dudas de que lo merezca.
De que merezca que alguien me salve
y me de lo que me quitaste.
Suena egoísta pero no tengo nada que
ofrecer.
En estos momentos no sé nada, lo único
real es que voy de aquí para allá buscando
la manera de encontrarme.
Que me recorro España de punta a punta
buscando lo que perdí en ti.
Pero no está, no hay nada.

33
Huesos rotos.
Estoy cansado de llorar, no puedo más,
esto pesa demasiado y siento como va
destruyendo mis huesos.

34
El masoquista.
A pesar de todo sigo aquí, por ti.
Y sé que ahí estas tú, con él.
Tengo heridas que tardaron años en
curarse.
Y las tuyas aún como el primer día.
A corazón abierto.
Sabiendo que hacer para cerrarlas, y yo,
rajándolas un poco más cada día.
Soy masoquista de tu amor.
Del que no me das.
Del que me cansé y ahora necesito.
Y ya estoy harto de tus putas idas y venidas.
Te voy a mandar a la mierda muy pronto,
y como buen masoquista iré detrás a
buscarte.
Necesito de tu guerra; de tu paz.
Necesito de tu veneno; por mi piel.

35
En bucle.
Te di todo de mí.
Mi mejor versión, mis mejores
sentimientos.
El mundo sabe cómo me entregué a ti.
También tuviste lo peor. Mi lado oscuro.
El más obsesivo y controlador.
Y hoy no quiero recordar lo bueno porque
duele más.
Prefiero pensar en nuestras peleas.
En los celos.
Las lágrimas cayendo.
Los collares rotos.
Los portazos.
Y freno. No quiero recordar más porque lo
siguiente es la reconciliación y niego a vivir
una vez de ese recuerdo.
Prefiero seguir en mi bucle.
El bucle de intentar odiarte.
De mi enganche eterno a ti.

36
En llamas.
Me prendiste en llamas,
incendiaste mi corazón,
por ti perdí el alma,
y yo te pedí perdón.

Perdón por quererte,


por intentar poner en tu mundo algo de
color.

Perdón por quedarme,


hasta cuando el fuego cortaba mi
respiración.

Perdón por creerte,


cuando de esto, el mundo me avisó.

Perdón por perdonarte,


pensaba que cambiarias y todo iría a mejor.

Perdón por dejarte,


por dejarte quemar mi bosque, mi interior.

Perdón por las cenizas,


que, por tu casa, quedarán de nuestro
amor.

37
Quise ser.
Quise ser motivo de tu risa,
brisa de verano chocando en tu cara,
luz celeste que tu camino guiara
para que la vida la vieras más clara.

Quise ser hogar cuando la lluvia cae,


guerrero cuando la noche tus monstruos
trae,
salvavidas al que agarrarte cuando sientas
que en el miedo te vas a ahogar.

Quise ser la letra de tu melodía,


tu fiel amante cada noche, cada día.
“Te amaré hasta la muerte” juraría,
pero ni la muerte frenaría
mis ganas de seguir en tu compañía.

Todo lo que quise ser no cabe en este


poema,
para decir cuánto te quise no existe aún
manera,
y aunque doliera,
no sabes cómo hubiese convertido tu caos
en una continua primavera.

38
Llegarás.
No me acostumbro a estar sin ti.
No concibo los días sin tenerte a mi lado.
No puedo respirar cuando te pienso.
Me hago el duro en algunos momentos,
pero, ¿qué queda después?
Cuento nuestra historia a todo el mundo y
todos dicen lo mismo, pero no me canso.
Nadie se cansa de hablar de quien ama.
Y yo mantengo la esperanza,
sé que vas a volver.
Solo quieres hacerte de rogar un poco más,
es esa puta obsesión que tienes por ser el
centro del mundo.
Por hacerme sufrir.
Pero no importa, sé que pronto llegarás y yo
tengo preparado un jardín de rosas para ti.

39
Desierto.
Me di cuenta de que estoy jodido en el
momento que fui a comprar tu perfume
para sentirte cerca.
Tengo dentro una pena que te está
gritando.
Unas lágrimas que vuelan hasta la puerta de
tu casa. Vuestra casa.
Pero creo que no llaman lo suficientemente
fuerte y yo me estoy desesperando.
Es difícil de explicar, siento que me estoy
secando.
Soy un puto desierto.
Ya no me quedan lágrimas para ti y ahora
no encuentro la manera de sacar el dolor.
La droga no me ayuda y el alcohol me hace
verte, pero cuando voy a abrazarte, siempre
desapareces.
Joder.

40
Me dolió.
Me preguntaron si me dolió. Joder.
No morí por poco.
Juro que había días que se sentían eternos.
Las noches en que me torturaba leyendo
una y otra vez nuestras conversaciones,
se hicieron interminables.
Llegué a pasar tardes actualizando su perfil
de Instagram una y otra vez,
buscando una señal.
Un ven.
Y claro, yo lo dejaría todo por ir.
Por volver a mi refugio, a mi hogar.

41
Vuelves.
Te has ido tantas veces
que ya me he hecho a vivir sin ti.
Veo como con tu adiós te creces
mientras juras no volver aquí.

Otra vez has vuelto,


juré no volver a abrir.
Ya no quiero más tus cuentos,
creerlos no me deja dormir.

Ya no sé si esto es cierto,
¿eres real o un espejismo
lo que siento?
A veces creo que te quiero,
otras que solo me lo invento.

Eres la gota de lluvia,


en el centro del desierto.
Eres el último rayo de sol,
de las tardes de invierno.

42
Solo dos días.
Habitaciones llenas de lágrimas
desde que te fuiste sin un adiós.
¿Cuántos días tardaste en encontrarle?
¿Acaso fueron dos?
Me hiciste sentir que fue mi culpa.
Me llamaste paranoico
cuando pregunté por quien hoy tu cama
ocupa.
En mi cara paseaste de su mano para que lo
viera,
joder, a mí siempre me dijiste que no te
gustaba que lo hiciera.
No me diste ni un beso aquella tarde en el
mar
y a él, le subes cada día a Instagram.
¿Fue divertido verme llorar?
Me juraste tres veces no volverme a dañar.
Me llamaste llorando pidiendo otra
oportunidad;
me cambiaste en dos días, porque para ti,
yo sí era fácil de olvidar.

43
Con él.
Te vi un día más, pero esta vez fue
diferente.
Estabas en otras manos.
En otro cuerpo, otro hombre.
Quiero que sepas que me dolió.
Me partió el alma.
Creo que lo hiciste porque sabes que me
encantan los puzles.
Pero este no.
Este se me hace imposible, me rindo.
Disfruta de él, porque yo, ya me he ido.

44
Encaje.
Tú, que te creías con el poder suficiente
para usarme y tirarme,
te enamoraste.
De la persona menos indicada como lo
fuiste tú para mí.
Pero aquí estamos.
Recogiendo los trozos de tu corazón,
tan roto como el mío.
Y yo, tan tonto como siempre,
uniendo tus piezas con las mías.
Buscando la manera de que podamos
encajar.

45
Destino.
No sabía lo que quería hasta que llegaste tú.
Llegaste y cumpliste cada uno de mis
sueños.
Sin pedir nada a cambio, solo querías amor.
Superaste con creces las expectativas.
Fuiste más que momentos, eras magia.
Eres vida.
Y sé que no fue casualidad encontrarme
contigo.
Que el destino nos volverá a unir,
no lo dudo.
Lo sé.
Confía.

46
Mala racha.
Quiero pensar que esto es una mala racha,
que dentro de nada vendrán tiempos
mejores. Pero aquí sigo,
escribiendo en un blog de notas todo lo que
no tengo valor de decir.
Todo lo que no tengo valor de decir[les],
de decir[te],
de decir[me].

47
Intento N.º 478.
Sigo intentando olvidarme del pasado.
Del dolor.
De aquellas personas y de ti.
A veces creo que lo he superado y no duele
nada.
Me auto convenzo de que tengo una coraza
indestructible.
Pero dentro sé que no hay nada.
Solo un corazón muy frágil.
Un ser de cristal que cae una y otra vez.
Pero la gente si ve la coraza y con eso me
conformo.
Pocas personas saben que es el miedo.
El miedo del que nadie habla porque
rompe.
Este es el intento N.º 148 y cada vez siento
más que esto puede conmigo.
Que me va a destruir.
Estoy gritando que alguien me ayude.
Mírame.
Escucha lo que mis ojos te suplican.
Entiéndeme.

48
Perdón.
Es imposible crear una historia de una
mentira.
Es insoportable el dolor que me creó tu
partida.
A menudo pienso por qué no lo paré,
pero cuanto más lo pienso, menos lo sé.
Jugaba contigo sin miedo a perder,
y sé que es tarde para un “me equivoqué”,
pero te pido perdón
por si te ilusioné,
prometí tantas cosas
que nunca llegué a hacer.
El odio, la pena, vacío, dolor.
Ni yo me entiendo, me quema tu adiós.
Me quema la vida, me quema tu dolor.
Para ti soy un extraño,
un mentiroso sin valor.
Te vendí a alguien que nunca llegué a ser,
pero por favor recuerda,
porque me llegaste a querer.
Ya no te pido otra oportunidad,
no la merezco, volvería a fallar.

49
Te doy espacio para que puedas respirar,
tienes todo el tiempo que vayas a necesitar,
yo solo espero que algún día me puedas
perdonar.

50
Agua.
A veces quiero hundirme.
Sumergirme en el agua y no salir.
Sentir como el aire se agota, igual que
nuestro amor.
Como el oxígeno desaparece poco a poco.
Y se acaba.

51
Tenemos que hablar.
Nuestra relación ha sido un caos.
De principio a fin.
Un caos en el que fui feliz a instantes.
Pequeños.
Efímeros.
La desconfianza reinó desde el día que la
bandera de nuestro reino fue la mentira.
Nunca quise esto, intenté cambiar por ti.
Lo hice.
Cambié todo por ti, todo por nada.
Y eso es lo que ahora queda: nada.
No hay dolor, no hay lágrimas, no hay risas,
no hay amor.
Solo queda la puta sonrisa falsa que me
pongo antes de salir a la calle,
que dejo en la entrada al volver, junto a las
llaves de nuestra casa.

Y hoy quiero hablar contigo porque sufrí


demasiado por ti.
Y dicen que el rencor es de inmaduros, pero
nadie me explica porque me hiciste esto.
Todos dicen lo típico: “era mala persona”,
“no te quería”, “solo fuiste un capricho”.

52
Pero yo sé que no, sé que hay algo más.
Debe haberlo.
Tienes que tener una puta explicación y no
me la das.
Y yo sigo sin dormir tranquilo por ti.
Ya no te pido amor, solo una razón.

53
Olvídalo.
Olvida nuestro primer beso.
Cuando nos quedamos solos en el cine.
Nuestra primera cita.
Nuestro primer aniversario.
Olvida aquella noche de amor ese 12 de
septiembre.
Nuestras peleas y nuestros encuentros.
El primer viaje, al mar como tu querías.
Nuestras promesas, rotas como yo.
Olvida nuestro amor.
Olvídame.
Tú que puedes.

54
Las reglas del juego.
¿Cuándo fue la última vez que fuimos?
Aun no sé en qué ciudad nos perdimos.
Estamos tan acostumbrados a vivir a tu
manera,
que la rutina se siente extraña.
Ya no hay beso de buenos días,
ni adiós en tus despedidas.
Ya no queda nada de lo que un día fuimos,
me cuesta tanto recordar aquello que
deseábamos ser.
Mírame a los ojos y dime, ¿dónde está la
persona de la que me enamoré?
Dime cuantos kilómetros tengo que
recorrer,
iré hasta el fin del mundo si es necesario
para encontrarte,
solo a ti quiero volver.
Dime, ¿cuál fue mi pecado?
Dímelo ya, antes de que me mate este
lamento.
Si quieres seré valiente,
te sacaré del infierno,
aunque queme, aunque duele,

55
me enfrentaré a todos mis miedos.
Haré todo lo que haga falta por ti.
Por cambiar las reglas del juego.

56
Cambio de aires.
Decidí mudarme para no verte.
Pensé que sería lo mejor, que poner tierra
de por medio me haría olvidarte.
Y fingía que ya no te tenía en mente.
A veces sigo haciéndolo.
Pero aquí estoy, las 6:16 de la madrugada,
después de una noche imaginándote a mi
lado.
No se lo digo a nadie porque todos están
hartos de que les hable de ti.
Por eso estoy conociendo a gente nueva,
pero es difícil buscar en alguien lo que perdí
en ti.
Vuelve por favor.

57
Quiero volver I.
Volver a besarte por el cuello
y sentir como sube la temperatura.
Bajar poco a poco y fundirme en ti.
Ser uno.
Dentro. Suave. Duro. Sin descanso.
Almas empapadas y nuestros cuerpos
estremeciéndose.
Que grites y yo te pida más.
Hacerlo al ritmo de “Valerie.”
Sábanas mojadas y una explosión en
nuestro interior.
Terminamos, pero quiero más.
Siempre queremos más.
Insaciables.
Como mis ganas de volver a estar en ti.

58
He visto los monstruos que viven en tu
interior.
He visto tu locura y tu obsesión.
He bailado con tus miedos,
he besado tu dolor.
Al menos podemos decir que hemos
demostrado que si existe el amor.

Aunque no fuera
para nosotros dos.

59
Nunca volveremos a ser.
¿Cuántos años han pasado?
Aún tengo dudas sobre si algún día me
llegaste a amar.
Tengo tantas preguntas por hacerte,
pero no sé dónde te encuentras.
Me imagino como te sientes,
sé que es duro nunca ser libre del todo
y cuesta seguir adelante buscando algo que
llene el vacío.

Es difícil aceptar que nunca volveremos a


ser,
que todo nuestro mundo estalló en mil
pedazos y solo quedaron dos extraños.
Extraños por las mentiras, por el miedo.
Por la cobardía.

Fue duro no poder mirarte a los ojos


cuando todo acabó.
Solo Dios sabe cuánto deseaba
reconstruirte con mis piezas.
Solo Dios sabe cuánto he llorado por no
darme la oportunidad de intentarlo.

60
Tu mejor que nadie sabes cuanto me cuesta
aceptar mis errores,
asumir la responsabilidad de mis acciones.
Pero estoy aprendiendo,
y aunque ya no estes aquí para verlo,
siento que algún día lo sabrás.
Sabrás que yo te sigo extrañando al final de
cada día.
Que sigo queriendo hacer todo contigo,
y aunque nunca volveremos a ser, siempre
pienso en tu carita antes de dormir.

Supongo que siempre será así.


Supongo que siempre te querré,
pero jamás volveremos a ser.
Ya no, ya no volveremos a ser.

61
Silencio.
Si supieras las veces que he intentado
hacerlo.
Cuánta gente ha llorado por mi culpa.
Todas las personas a las he hecho daño,
sin querer o queriendo.
Tomando malas decisiones.
No te imaginas cuantos he perdido por el
camino.
Gente que no valía la pena y gente que sí.
Que lo hubiesen dado todo por mí.
Pero lo rompo todo.
Y eso ya no me atormenta,
hoy en día lo que me tortura es el silencio.
No lo soporto.

62
El dolor.
El dolor de perder.
El dolor de la traición.
El dolor de fallar.
El dolor de amar.
El dolor de tropezar con la misma piedra.
El dolor de un corazón roto.
El dolor de la mentira.
El dolor de perderte. A ti mismo.
El dolor del fracaso.
El dolor de la decepción.
El dolor de la última discusión.
Del último beso.
El dolor de no hablarte.
El dolor de pensarte.
El de no verte.
El de amarte.
El de conocerte.

63
Rosa negra.
Siempre me hablabas de una rosa negra.
Una rosa que simboliza el amor hasta la
muerte.
El amor eterno.
Siempre me la pedías y yo nunca lo entendí,
¿por qué necesitabas una rosa?
¿Por qué debía demostrarte mi amor a
través de algo material?
Aun sigo sin saberlo.
Lo único que sé, es que ya te habían
regalado unas cuantas.
Otros hombres que fueron fugaces.

Después de años te la regalé.


Tuviste tu puta rosa negra.
Y como estabas acostumbrada,
hiciste lo mismo conmigo.
Pocas semanas después todo se acabó.
Huiste buscando a otro que te regale más.
Pero nunca supiste que a mi rosa le quite las
espinas a mano.
Que sangré.

64
y digamos que fue la manera
con la que la vida me avisó.

Meses después lo entiendo.


No buscas un amor para siempre,
ni verdadero.
Solo quieres un jardín.
Un puto jardín de rosas negras.
Donde todas se marchitarán menos la mía,
que era eterna.
Pero no más que mi amor.

65
Cuanto daría.
A veces pienso que nunca me pudiste amar.
A veces pienso que te cansaste de verme
llorar.
Tú me hacías feliz, pero es algo que no
puedo cambiar.
Soy un chico triste, pero a tu lado el tiempo
quisiera parar.

A veces pienso que quizás no fue nuestro


momento,
me perdí tanto en ti que ya no me
encuentro.
Y es difícil seguir soportando esto,
nuestra historia se sintió en destiempo.
Y yo haría todo por volver atrás en el
tiempo.

Haría un pacto con el diablo,


y en el centro del infierno,
a tu pecado, construiría un tiemplo.
Todo y mucho más más es lo que yo haría.
El sendero de tus pasos yo seguiría.
Contigo se sentía real, nunca fingí la alegría,
de verte despertar a mi lado cada día.

66
Solo Dios sabe cuánto daría.
Solo Dios sabe cuánto daría.
Solo Dios sabe cuánto daría.

67
Sombra del pasado.
Estoy viendo tu sombra.
Me está tocando.
La siento susurrándome un “espérame”.
Lento.
Me pone, [los pelos de punta].
Me excita, [la idea de que pienses en mi
cuando te follas a otro].
Tiemblo recordando aquella frase:
“tienes que ser feliz sin mí”.
Al final el mundo tuvo razón,
tú no eras para mi.
Que hasta la rosa [negra] más bonita,
tiene espinas.
Y yo sangré.
Pero aun así seguiré siendo el tonto que
escribe de ti en las paredes del metro.
El tonto que no te dirá “te quiero” por
vergüenza.
que eso no es nada comparado con lo que
yo siento.

68
Incondicionalmente tú.
Fuiste camino.
Fuiste salvación.
Fuiste vida.
Fuiste oxígeno.
Tú, incondicionalmente tú.
Siempre tú.

69
Camino.
Que la lluvia no convierta en barro nuestro
camino.

70
Libertad.
No subestimes las cosas que podría hacer.
Poner tu mundo patas arriba y hacerte caer.
Iniciaría una guerra por el trono,
hasta que me supliques volver.
No podrás dormir ninguna noche,
porque no estaré yo para acariciar tu piel.
Las cicatrices de nuestro amor te
recordarán,
que a mi lado tenías el mundo en tus
manos,
pero no lo valoraste y siempre te
arrepentirás.
No bajabas de las nubes, nunca me diste mi
lugar.
Conmigo tenías todo lo que cualquiera
podría desear,
pero la jaula era muy pequeña
y tu necesitabas libertad.

71
Qué tarde es.
Que tarde estamos el uno del otro.
Me pongo música para escribirte,
para evadirme del exterior.
Me pregunto cada día si pensarás en mí,
si te acordarás de mis besos por tu frente.
Símbolo de protección, tú me lo enseñaste.
No sé si te acordarás de mi voz,
diciéndote que te amo.
Despacio, al oído.
Besándote lentamente.
Acariciando tu cara.
Dime si te acuerdas de cuando hacíamos el
amor.
Daba igual la hora.
Nuestros cuerpos juntos nunca tuvieron
toque de queda.
Siempre estaban dispuestos a más.
Siempre a más.
A nada más.

72
Instinto de supervivencia.
Estoy cansado.
Siento que me ahogo en un vaso vacío.
Como que todo lo que hago no sirve para
nada.
Veo a las personas que quieren ayudarme
como enemigos.
Enemigos que quieren destruirme,
pero soy yo el único que se destruye.
Me autodestruyo demasiado porque me
siento insuficiente.
Mi vida es un error.
Estoy por debajo.
Sigo esperando que llegue mi momento,
pero creo que el tren ya pasó y no lo he
aprovechado.
¿Y ahora qué? ¿Qué hago?
No quiero que nadie venga a sacarme de
este abismo. Estoy cómodo en él.
Y la verdad es que prefiero no estar a ser
uno más.
Creo que he nacido para romper, para
dañar.
Y no quiero hacerlo.

73
Pero esto se siente como luchar
contra mi instinto de supervivencia.

74
Todo lo que soy.
Llevo mucho tiempo metido en un lio
conmigo mismo.
Porque no te saco de dentro.
Porque hace mucho que dejé de sentir la
falsa felicidad que me invento.
Ya no puedo engañarme más,
ya paso del asco que me dan los espejos.
Ya no me da miedo reconocerlo, me odio.
Soy el puto peor enemigo que se puede
tener.
Y ahora que no quedan más pretextos,
esta es toda la verdad, esto es todo lo que
soy.

75
Odio el silencio.
Odio el silencio. Me rompe.
El silencio entre dos personas que se aman,
pero se destruyen, así que mejor dejarlo.

El silencio después de una discusión,


cuando empiezan a caer las lágrimas
y llegan los arrepentimientos.

Pero es tarde.

El silencio del invierno que me acompaña


hasta verano.
El de las noches frías, en las que cama de 90
se hace demasiado grande para mí.
Para estar tan solo.

Odio el silencio que grita.


Que grita con los ojos.

76
Demasiado de mí.
Me exijo demasiado a mí mismo.
Debo dar el 200 por 100 para los demás.
Debo demostrar que soy superior a las
críticas.
Que soy feliz para que no hablen.
Debo subir cada puto día una foto
sonriendo.
Debo olvidarme de las personas que me
hicieron esto,
es más, debo escribirles un puto libro.
Para ella, para él, para ti, para todos.

77
Pacto con el diablo.
Querido Cupido, dime la cifra.
¿Cuánto quieres para mandarme al
indicado?
Te ofrezco un cheque en blanco,
pero tus flechas son defectuosas.
Y yo creo que será mejor hacer un pacto.
Un pacto con el diablo.

78
Gracias.
Gracias a ti,
gracias a la vida,
por ponerte en la mía.
Gracias por irte,
sin despedida.
Gracias por romper,
ahora eres mi poesía.
Gracias melancolía,
por ser quién me guía.

79
Espejos.
No sé si es real o locura lo que siento,
una voz clara y un borroso reflejo.
Una cena sin control, una culpa que no se
va.
Una báscula cansada de verme llorar.
Espejos que me piden que no les odie más.
Dolor nómada que ahora habita en mis
huesos.
Unas manos que buscan mariposas
muertas.
Cinturones que intentan asfixiar la
ansiedad.
Amigos que están cansados de verme mal,
que me piden que por favor coma,
que por nadie debo estar así,
que no puedo adelgazar más,
que esto lo debo parar.
Sé que solo me quieren ayudar,
pero no sé cómo explicarles que no me
quiero odiar,
que no quiero pasar esto en soledad,
pero ellos no saben lo difícil que es vivir la
pesadilla del tca.

80
Sueños.
A veces me excita la idea de desaparecer.
Esfumarme.
convertirme en un ser invisible.
Sentir que nadie me puede ver.
Y de una vez, poder ser yo mismo.
Pero supongo que son sueños.
Y en eso se queda.
Sueños.

81
Justo aquí.
Finjo no sentir nada para hacerte volver,
pero no llegas nunca.
Me duele aquí, justo aquí, en la vida.
Duele amarte.

82
El plan.
Todo el mundo quiere algo,
y tu solo me querías a mí.
Juro que no fue mi intención,
nunca hice nada por hacerte sufrir.
Pero que importa eso ahora,
si no quieres saber nada más de mí.
Probablemente ya no me creas,
pero yo nunca quise verte llorar.
Y ahora todo es tan confuso,
pero tengo un plan,
decirnos una buena mentira
a la que poder agarrarnos para volver a
empezar.

83
Dia 170.
170 días sin ti.
Llevándote en mi mente y aún más en mi
corazón.
170 días y te encuentro,
encontronazo más bien.
Discutimos un poco para no perder la
costumbre.
Nos decimos todo y lloramos al llegar a
casa.
Y sigo sin entenderte.
Eres el enigma que jamás resolveré.
Y me canso de intentarlo y mando todo a la
mierda.
Asumo que no eras para mí.
Que de esos años ya no quedan ni los
recuerdos.
Que pensaba que ese famoso hilo rojo me
ataba a ti,
pero ahora me miro al espejo y veo que me
ata a mí.

84
Ya no te busco porque me cansé de no
encontrarte,
me busco a mí mismo,
pero tampoco me encuentro.
Estoy seguro de que algo de mi se quedó en
aquel anillo que nos uniría para siempre.
Ese anillo que te tiré al verte con él.
Y por eso no vuelvo a mí,
porque me tienes tú.
desde hace 1108 días estoy en ti,
y estos últimos 170, me di cuenta de que
jamás quisiste vivir en mí.
Así que ahora devuélveme o tendré que
robarme.
Demasiado pedir.
Es hora de planear el atraco del siglo.

85
Promesas en pie.
Prometimos demasiadas cosas que se
fueron rompiendo.
Que has roto.
Yo también, claro que las rompí.
Y aunque no lo creas lo hice por ti,
por las circunstancias.
Pero sigo pensando en ti cada noche antes
de dormir.
Miro a la luna recordándote.
A las 21:00 como te dije.
Aun mantengo algunas promesas,
como esa de amarte siempre.
Maldita la hora en que decidí ser fiel a mi
palabra.
Como lo fui a ti.
Lo siento, tengo que irme, debo jurarme
que mañana te dejaré de querer.

86
Ojalá perdonarte.
Te creí mil mentiras
y te perdoné mil traiciones.
Me dejaste hecho pedazos y te escondiste.
Te pedí que me ayudes a construirme y
seguiste en su cama.
Describir como me siento es difícil,
un cóctel de odio y rencor.
Sufrí.
Pero ahora soy fuerte,
mucho más que antes.
Ahora me llamas y no te contesto.
Y aunque tiemblo cada vez que escucho tu
nombre,
ya no lloro.
Eso pasó hace tiempo.
Ahora soy otro, una versión mejorada que
jamás conocerás.
Y cada día me digo que ojalá pudiera
perdonarte.
Y cada noche alguien besa las cicatrices que
dejaste, mientras jura no volver a abrirlas.
Ojalá perdonarte.
Ojalá pudiera creerle.

87
No me pidas amor.
Y no, no quiero que me pidas amor
y no quiero que te enamores de mí.
Quiero besarte. Viajar por el mundo.
Hacer el amor en la playa.
Quiero cogerte de la mano
y saltar en paracaídas.
Recorrer cada parte de tu cuerpo y hacerte
sentir la persona más feliz del mundo.
Quiero emborracharme contigo
y salir con nuestros amigos.
Quiero confiar en ti.
Cenar en restaurantes de lujo
y salir corriendo.
Quiero que me aprietes fuerte la mano
cuando tengas miedo.
O cuando estes cachondo.
Robar un banco e irnos a una puta isla
desierta para nosotros.
Y quiero felicidad.
Pero no cariño, no me pidas amor porque
yo le tengo demasiado miedo.

88
Me apetece escribirte.
Me apetece escribirte,
preguntarte qué tal te va,
qué si tus sueños se hicieron realidad
y encontraste a alguien que te quiere de
verdad.

Por aquí sigue todo igual,


aun pienso en lo que nunca llegó a pasar,
y aunque el dolor ya no es el mismo,
al final de cada día te quiero llamar.

Me siento tan impotente,


quiero mirarte de frente.
Tenemos tanto que darnos,
pero es que ya ni nos hablamos.
¿Por qué no quieres darme una
oportunidad?
¿De verdad tanto llegué a fallar?
Sé que todo lo que hice estuvo mal.

Un día antes me dijiste que,


como a mí, a nadie llegaste a amar,
pero tu primera pregunta fue:
“¿cuánto pesas?”
Y eso me hace creer que no era verdad.

89
Ahora me siento insuficiente,
porque no me dejaste por la mentira,
fue cuestión de físico únicamente.
dijiste que tus sentimientos eran reales,
entonces, ¿por qué no lo demostraste?
Me dieron varios ataques
y ni siquiera te preocupaste.
Con el móvil no dejaste de jugar,
mientras yo no podía respirar.

Recuerdo tu frialdad en la despedida,


que ojalá no me hubiese cruzado en tu vida.
Cinco minutos antes te dije que te amaba,
que para mi no eras un capricho.
Y tus ultimas palabras iniciaron en mi el
torbellino,
dije que no me imagino un mañana sin ti,
tu respondiste que ya no lo imaginas
conmigo.

90
Amar significa perder.
Ya está bien de que lleves la ventaja.
Primero vinieron tus promesas.
Tarde comprendí que eran todas falsas.
Luego vino tu perdón, siempre con lágrimas
recorriendo tu cara.
Por ultimo los reproches, me hiciste creer
que fue mi culpa que me engañaras.
Y ahora quiero que sepas que me he
cansado,
sí amar significa esto, prefiero no quererte.
Si amar significa esto, elegiré perderte.

91
No me mires así.
No me mires así.
Estoy cansado de huir.
Llueve demasiado dentro de mí.
Mira el diluvio que me haces sentir.
Y ya no sé por dónde ir,
no tengo fuerzas, no puedo seguir.

No me mires así,
quiero escapar, no puedo ser más de ti.
La lluvia es demasiado fuerte,
y yo, ya no puedo ni debo quererte.

No me mires así,
no me pidas que me quede aquí.
Sé que algún día me borrarás de tu mente,
pero ya no debo correr más por tu bosque.
Todo nuestro amor se volvió oscuridad,
y a mí me asusta perderme en tus roces.
No me dejaré convencer una vez más,
estoy intentando ser valiente,
y aunque duela, tengo que dejarte atrás.

92
Egoísta.
¿acaso soy egoísta por pedir que me
devuelvas el tiempo?
Fue demasiado lo que hice por sacarte
del laberinto en el que estabas perdido.
Nunca pido lo que doy porque doy lo que
soy,
pero esta vez tengo que hacerlo,
quiero todo, porque mi reloj
se está quedando sin minutos y me estoy
asfixiando en mis ganas de mi vivir.

93
Corazón de cristal blindado.
Siempre creí en el amor verdadero,
ese que no se acaba.
El que jamás se marchita porque se cuida
día a día.
Estaba seguro de que algún día alguien
llegaría a mi vida y pondría todo patas
arriba.
Me daría felicidad por cada lágrima del
pasado.
Y llegó.
Vino a destruir, a herir, a romper.
A quemar.
Y me enseñó mucho,
aprendí lo que ya no quiero en mi vida.
Pero todavía pienso que fue mi culpa.
Me rompió porque mi corazón era de
cristal,
tan frágil que cualquiera podría entrar con
facilidad.
Pero me reconstruí lentamente.
Buscando los cristalitos y uniéndolos.
Cortándome con cada recuerdo.
Y este corazón es más fuerte.

94
Ya no entra cualquiera.
Este corazón sigue siendo de cristal.
De cristal blindado.

95
No debo quererte.
Solía pensar que era normal,
hubiera dado la vida por ti,
a pesar de quererme tan mal.
Todas tus mentiras recorren por mi mente,
me dicen una y otra vez que no debo
quererte.
Qué hago ahora con estas ganas de verte,
solo puedo ahogarme en las profundidades
del dolor y reprimir estas ganas de tenerte.
Bañarme en agua de nueva esperanza,
y olvidar el aroma que dejaste en mi
interior.

96
Traidor.
Decías que me amabas, entonces,
¿por qué no me diste la oportunidad?
Solo te pedí cinco minutos más,
necesitaba hacerlo,
te lo tenía que preguntar,
pero tu única respuesta fue:
“te voy a bloquear”.
Soy un arrastrado por volver sin ser
llamado, y tu solo eres un traidor.
joder, no sabes cómo me has decepcionado.
Soltaste mi mano cuando más te
necesitaba, y ahora por buscarte,
no puedo salvar mi alma.
Eres un traidor, ¿Por qué me has fallado?
Si yo solo quería cumplir tus sueños,
y hacer todo lo que habías planeado.
Cuanto nos reímos, cuanto has jugado,
cuanto me cantaste, cuanto he llorado.
¿Todo para qué? Si ya me has abandonado.
No me canso de decirlo, eres un traidor,
porque como tú, nadie me ha engañado.

97
Si me lo pidieras.
Nunca te mentiría,
a menos que me lo pidieras.
Me engañaría a mí mismo si eso quisieras.
Y no importa si no es sano,
haría todo por ti, sea bueno o malo,
aunque queme y aunque duela;
me compensa.
Es difícil de explicar,
no se trata de promesas.
Es la fuerza que me da tu voz,
es la magia que crea tu amor.

Nunca te dejaría ir,


a menos que me lo pidieras.
Sé que algún día lo harás.
Y te dejaré ir, pues sé que esto no es amar.
Porque cuando estemos tan atrapados en la
inmensidad que no sepamos como escapar,
¿a quién vamos a culpar?
Por eso cariño te dejaré ir,
porque haría tanto por ti, que me olvidé de
mi libertad.

98
Debemos dejarnos ir.
Después de tanto tiempo te sigo sintiendo
cerca, a veces creo que te puedo ver.
Sí, te veo tumbado en la cama cantando
nuestra canción favorita,
contándome cuantas cosas quieres que
hagamos.
Y yo todavía haría todo contigo, pero
debemos dejarnos ir,
pasar tiempo en soledad y aprender a vivir.
Es duro, pero debemos abandonar nuestro
mundo
para explorar nuevos universos.
Todo ha cambiado desde que nuestros
caminos se encontraron.
Hemos cambiado tanto que ya no me
reconozco,
¿Cómo me he convertido en una versión de
mí mismo que detesto?
Estar contigo se empezó a sentir como
balancearnos en las más altas alturas.
¿Qué haremos cuando ni el amor sea
suficiente para sostenernos?

99
Y aunque sigo pensando en ti antes de
dormir, sé que debemos dejarnos ir,
es duro perderte y que una parte de mi se
vaya contigo.
He estado tan confuso todo este tiempo,
pero cariño, ahora lo sé,
debemos dejarnos ir.

100
Tu salvación.
Nunca soñé lo que hoy soy.
Siempre esperé recibir lo que doy.
Cuantas veces me equivoqué,
tantas malas decisiones,
pero, tu amor es lo único real.
Te juro que jamás te voy a faltar.
No hay camino oscuro,
ni dolor tan profundo,
que no me deje correr hacia ti.

Cuando sientas que el cielo cae a tu paso,


cuando el amor te haga sentir un fracaso,
cuando la lluvia te arrastre sin descanso;
recuerda siempre, yo seré tu salvación.

Cuando sientas el dolor en tus venas,


cuando la vida sea cruel e injusta
y ya no quieras ver salir el sol;
recuerda siempre, yo seré tu salvación.

No hay nada que no pueda hacer por ti,


si es necesario iré al fin del mundo
para decirte que siempre que tengas miedo,
solo mírame y recuerda; yo seré tu
salvación.

101
Bajo la tormenta.
No queda agua en el lago
en el que solíamos jugar.
No me quedan fuerzas para soportar,
ni lágrimas en las que puedas nadar.

Mírame, te juro que lo intenté.


Rendirme nunca fue una opción,
y aunque dolieras, jamás te solté.
Pero ya no creo que tu seas mi salvación.

No digas nada,
sé que nunca quisiste herirme,
pero me enamore de la forma en que
destruías mi mundo
y me rendía a tus pies.

Ha empezado la tormenta,
pero esta vez no me voy a quedar.
No te voy a esperar bajo los rayos,
y tal vez es mejor aceptar que ya estamos
demasiado derrotados.

102
Este es el final,
solo nos queda sentarnos y mirar
cómo nuestros mundos vuelven a chocar
pero esta vez no hay vuelta atrás.

Si cariño, este es el final.


Nuestro universo va a estallar,
y solo podemos llorar y llorar
pensando que hicimos mal.

Ha empezado la tormenta,
pero esta vez no me voy a quedar.
No te voy a esperar bajo los rayos,
y tal vez es mejor aceptar que ya estamos
demasiado derrotados.

Todo el mundo sabe cuánto di por ti,


cambié mi vida por hacerte sentir.
Me encantaba oírte reír,
que me cantaras hasta dormir,
hasta cuando lloraba, me hacía feliz.
Pero ahora me riendo cariño,
entiéndeme, necesito vivir,
y en tu mundo no puedo sobrevivir.

103
Ha empezado la tormenta,
pero esta vez no me voy a quedar.
No te voy a esperar bajo los rayos,
y tal vez es mejor aceptar que ya estamos
demasiado derrotados.

Ha acabado la tormenta.
Te lo dije, no me iba a quedar.
Ahora brilla el sol, no hay rayos
y tal vez es mejor así, aceptando que ya
estamos demasiado separados.

104
Desesperado.
Me sentía tan desesperado,
Dios sabe cuánto lo intenté,
pero bebía del río equivocado.
No podía seguir esperando
algo que jamás iba a pasar.
No podía seguir rogándote,
la herida sola no puede sanar.
Hoy tengo que ser valiente,
ya he vivido esto antes.
Hoy tengo que dejarte atrás,
espero algún día poderte olvidar.

105
Ya no haces falta.
Aun dueles, pero ya no haces falta.
Y supongo que de eso se trata,
de aprender a vivir con el dolor,
pero sin la persona que lo causa.
A veces el camino es muy duro,
y me pierdo en la oscuridad,
y quizá tú, que brillas como oro puro,
me darías una dosis de claridad.
Pero no te quiero llamar,
porque sé que no vas a contestar.
Y aunque por ti me humillé mil veces,
ahora me necesito valorar.

106
Chico fácil.
Lo di todo por ti, pero,
¿acaso alguna vez te importó?
Caí de lleno en tu trampa, pero,
¿acaso esa fue tu intención?
Mientras yo solo era un juguete para ti,
yo te consideré mi salvación.
Y cuando te cansaste de mí, por dentro
sentí como se escapaba mi última
oportunidad de amar.
Pero chico, estaba equivocado.
Chico eres demasiado fácil
y yo soy más de puzles complicados.
En solo dos días estabas con otro de la
mano, ¿tan fácil fui de reemplazar?
Todo lo que te di no valió para nada.
Solía pensar que eras de esos que no pelean
por tonterías,
que no dan importancia a las cosas que no
la tienen, pero es que solo te importas tú
mismo.
Te pasabas el día pensando en ti.
Da gracias a Dios por no haberte caído aun
de las nubes en las que tienes la mente.

107
No sabes cuanto busqué la manera de
sorprenderte.
De hacerte sentir diferente.
Pero por más que lo intentará nunca iba a
funcionar.
Jamás valoraste nada de lo que hice,
buscabas en otras camas lo que yo me
esforzaba en darte.
Joder estoy tan enfadado,
pensé que lo que sentía estaba mal
y que tenía problemas que solo yo podía
solucionar.
Me volvías loco cuando desaparecías y tres
días después volvías sin una explicación.
No dudaste un segundo en llamarme
paranoico cuando yo solo te supliqué que
me dijeras donde has estado.
Pero ¿a quién le importa todo esto ya?
Chico, eres demasiado fácil,
tú no tienes solución.

108
c.
Me he cansado de esperarte
y lo peor es que esta vez,
es verdad.

109
Quiero volver II.
Quiero volver a enamorarme,
ahora si puedo.
Quizá me cueste, ya sabes, me hicieron
mucho daño y este corazón sigue en
cuarentena.
Pero me siento preparado para conocer a
alguien que me sepa querer.
No necesito que tiren de mí.
Para eso me valgo yo mismo.
Pero si necesito a alguien que me aporte
alegría y locura.
Que me dé dosis de adrenalina.
Alguien que esté dispuesto a volar por mis
sueños.
Quiero volver a sentirme seguro.
A sentirme en mi lugar.

110
Amar y ser amado.
Estoy conociendo a alguien más.
Alguien que me hace sentir especial.
La ilusión ha vuelto a nacer en mi interior
y aunque me asusta volver a caer,
voy a apostar sin miedo a perder.
Es difícil olvidar los fantasmas del pasado,
pero lo haré, conseguiré amar y ser amado.

111
Recuperando tiempo perdido.
Respira, el aire se siente tan puro.
Desde que no estás el mundo es menos
duro y el río en el que solíamos bañarnos,
en aguas de esperanza renovada, se ha
convertido.
Vuelve a ser agradable sentir el viento
y ver como se lleva cada cimiento.
Cada paso que doy es un nuevo comienzo.
Me estoy enamorado en cada atardecer,
porque he perdido el miedo a perder.
Nunca pensé que esta guerra pudiese
vencer,
tantas veces creí que en ti volvería a caer.
Y aunque no lo hice tengo mucho que
aprender,
pero por el momento solo quiero disfrutar.
Disfrutar con el mundo.
Disfrutar conmigo.
Disfrutar después de tanto tiempo perdido.

112
Buscando la oportunidad.
Vivimos buscando algún tipo de señal.
Que alguien venga y nos coja de la mano,
que nos diga que de todo se sale, que
somos fuertes.
Nos pasamos los días esperando ese
mensaje.
De esa persona.
Que nos ponga un “puedes hacerlo”.
Pero no tenemos valor a mirarnos al espejo
y decirnos “hazlo”.
Necesitamos la continua aprobación de
nuestro alrededor para intentar destacar.
Salirnos de la línea.
Y yo ya estoy cansado de escribir en los
márgenes con tinta invisible.
Quiero hacerlo, a lo grande.
Buscando la oportunidad y no esperando
que la oportunidad me encuentre a mí.

113
Abre los ojos.
Abre los ojos, siente.
apuesta, sin miedos.
Atrévete a darle al mundo lo que tienes
dentro.
Que nadie te diga que no puedes,
sabes que tienes valor de sobra.
Que lo tuyo es talento desde que naciste.
Aun no tienes ni idea de lo que la vida te
tiene preparado.
Ama.
Ama como si hoy fuese tu último día.
Tropieza con la misma piedra las veces que
sea necesario hasta aprender.
Permítete tener días malos,
llora cuando lo necesites.
Cuando sientas que no eres suficiente para
el mundo,
mírate al espejo y abraza cada una de tus
imperfecciones.
Amate hasta que sientas que la persona que
te acompaña cada noche, es una elección y
no una necesidad.

114
Disfruta de la vida, de ti, de tus amigos.
Exprime cada segundo.
Desnúdate para las personas que amas.
Desnúdate con ropa.
Y sobre todo abre los ojos.
Estas a punto de brillar.

115
Ser.
He tenido que perderme para encontrarme.
He tenido que ver lo más oscuro de mí
para encontrar las luces.
He tenido que bajar a los infiernos para
aprender a quererme, para cuidarme.
Para ser.

116
Renacer.
Aún no he perdido la fe.
Se que algo aprenderé de todo esto
y algún día podré reír
contando como hoy pensaba que nunca
volvería ser feliz.
Ahora comprendo tantas cosas que nunca
pensé llegar a entender.
Cómo se puede seguir vivo con el alma tan
partida.
Cómo podemos acostumbrarnos al dolor.
Cómo el miedo nos paraliza y no nos deja
pedir ayuda,
nos encierra y nos hace arrastrarnos por las
profundidades de la ansiedad en soledad.
Pero nunca hay que perder la esperanza,
cuando el dolor se vuelva más intenso,
cuando sientas que no lo vas a poder
aguantar más.
Reúne tus últimas fuerzas, se valiente y
mira a los demonios de tu mente de frente.
Abre tus alas porque estas a punto de
renacer.

117
Sanación.
(…)

Tengo que dedicarme el tiempo que


necesito.
A veces el camino más oscuro
es el que te conduce a ti mismo.
A veces lanzarte al abismo
es la única forma de llenar el vacío.
A veces solo queda bajar hasta el infierno
y esperar a que pase el frío invierno.
A veces la vida te hace sentir un imbécil
y olvidar en soledad es demasiado difícil.
A veces el perdón nunca llega
y el miedo nos paraliza, nos congela.
A veces es mejor dar perdido
y asumir que juntos, todo pierde sentido.
A veces es mejor soltar, dejarte ir;
el amor no siempre es suficiente para
seguir.
a veces mirarte en los espejos,
es la única forma de querer a tus complejos.
A veces aceptar que el mañana no existe,
te hace ser la persona que siempre quisiste.

118
119
EPÍLOGO.
Sábado, 2 de diciembre de 2021.

“Hoy me han vuelto a romper el corazón.


Pensaba que no volvería a pasar y que, él, era
el indicado, pero no.
Joder me acaba de dar un ataque de
ansiedad de la hostia y ahora me siento
super solo.
Siempre he estado solo, disfruto mucho de
mi soledad, me gusta conocerme a mí
mismo, pero ahora me da mucho miedo.
Estoy muy asustado.

Estoy recordando todas las cosas que


pensaba que tenía enterradas y superadas,
son como fantasmas gritando, y en parte
creo que están superadas, pero no las debo
olvidar, debo aprender de ellas.

No quiero volver a hundirme en el dolor


como la última vez, no quiero volver a ser tan
autodestructivo.

He conseguido quererme un poco y voy a


trabajar para amarme más.

120
Creo que voy a estar una temporada sin
conocer a nadie, estos últimos meses he ido
de chico en chico, no me he dado tiempo a
curar las heridas de uno, cuando ya estaba
con otro y necesito parar.

Necesito pasar este proceso de


autodestrucción y sanación para volver a
amar.
Necesito odiar el amor para volver a
encontrarlo.

Al menos tengo esto para desahogarme, es


el único lugar en el que me siento a salvo.

Espero poder volver a leerlo todo dentro de


unos años y sentirme orgulloso de no haber
tirado la toalla y haber curado todas las
heridas.

Para el Abel del futuro, quiero decirte que


ames, que no te asustes, que te entregues y
apuestes todo lo que tengas, que ofrezcas lo
que eres y no te arrepientas si sale mal.

121
Repite cada error las veces que sea
necesario, no te exijas demasiado, quien te
quiera sabrá valorar lo que puedes dar.

Y sobre todo quiérete, amate tanto que no


necesites a nadie, por ti y por mí.

Estoy tan agradecido.”

Fragmento de mi diario personal.

122
AGRADECIMIENTOS.
Finalmente, mi sueño se ha hecho realidad y
tengo mucho que agradecer.

En primer lugar, a mis amigas Fátima y


Nerea, vosotras habéis estado apoyándome
en todo este proceso que ha durado tantos
años.
Me habéis apoyado cuando ni yo mismo
confiaba en mí y nunca habéis soltado mi
mano.
Gracias.

Me quiero agradecer a mí mismo por haber


sido fuerte y aguantar todos los golpes,
convertir el dolor en esto y no haber tirado
la toalla.

123
Por último, gracias a aquellas personas que
me quisieron tan mal,
especialmente a C y E,
me destrozasteis, pero me he reconstruido
como Roma.

124
125

También podría gustarte