Robinson Al inicio del libro el autor narra cómo tres personajes famosos alcanzaron el éxito profesional, trás descubrir su “Elemento”. Tal es el caso de Matt Groening, creador de la serie Los Simpsons, que decidió no seguir los consejos de aquellos que le decían que tenía que dedicarse a una carrera «de verdad», en lugar de pasarse el día dibujando e inventarse historias cómicas para divertirse. Es fácil encontrar ejemplos de personas exitosas en la vida que si supieron encontrar su Elemento. Sin embargo, “el camino marcado” tanto por el sistema educativo como por el sistema empresarial suele ignorar este aspecto.
Las especies permanecen clasificadas entre
animales y vegetales, las organizaciones permanecen clasificadas por sectores, y desde luego los humanos además estamos clasificados comúnmente según nuestras propias profesiones: “yo soy bombero”, “yo soy abogada”, “yo soy repostero”. En mi crítica lo cual Ken Robinson nos aspira rememorar en este libro, es que todos nosotros mismos tiene en su interior una conjunción exclusiva e irrepetible de pasiones, capacidades y talentos individuales.
Una vez encuentras la forma de ofrecer salida esta
conjunción exclusiva de pasiones y capacidades particulares, el planeta y la vida generalmente cobran un nuevo sentido que reconforta nuestras propias mentes y sobretodo nuestras propias almas.