que debemos conocer y que nos ayudaran a entender la predica

Peco rezo y empato presente:

1. La serpiente era astuta, más que todos los animales del

1. Yo peco: campo que Jehová Dios había hecho; La serpiente simboliza
Génesis 3:1-7 al diablo, el diablo como tal siempre anda destruyendo las
obras de Dios. El diablo va a resultar más astuto que todos
La desobediencia del hombre nosotros, él siempre va estar tras nosotros tratando de
Pero la serpiente1 era astuta, más que todos los animales del campo que jehová destruirnos.
Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de 1 San Pedro 5:8
todo árbol del huerto? Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; 2. Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles
del huerto podemos comer; Pero del fruto del árbol que está
Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni lo tocareis, para que no muráis. en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni lo
tocareis, para que no muráis.: La mujer sabe que comer de
Entonces la serpiente dijo a la mujer: no moriréis; ese fruto está mal, ella sabe que está bien y que está mal.
Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos y seréis Nosotros como cristianos y que conocemos a Dios, sabemos
como Dios, sabiendo el bien y el mal. que está bien y que está mal.

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y
3. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomo su fruto. Y comió; y dio también
a su marido, el cual comió así de ella. agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomo su fruto. Y comió; y dio también a su
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; marido, el cual comió así de ella. : La tentación del diablo
entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
entra en nuestras vidas y cometemos el pecado, que aunque
La palabra de Dios es muy clara cuando nos habla sobre el primer sabemos que está mal lo hacemos. Muchas veces nosotros
pecado del hombre en la tierra. En Génesis 3:1-7 se habla acerca de mismos inducimos a nuestros compañeros al pecado, al igual
la tentación que dio la serpiente (el diablo) a Eva y así como Eva lo hizo.
desobedeciendo a Dios. Estos versículos tienen claves importantes
1
Ap 12:9, 20:2.
Cada uno de nosotros en nuestra vida diaria caemos en lo que
cayeron Adán y Eva ese día, somos tentados por el diablo y pecamos,
pero al igual que Eva, nosotros sabemos que está bien y que está mal.
El diablo solo trae la tentación, pero ni Dios ni él nos obliga a pecar,
cada uno de nosotros tomamos decisiones de lo que hacemos o no.
Deuteronomio 30:19
"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto
delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para
que vivas tú y tu descendencia".
El versículo anterior nos habla sobre el libre albedrio i2 que Dios nos
da, él nos pone a escoger si queremos bendición o maldición para que
vivas tú y tu descendencia.
2. Yo rezo:
En el primer punto tenemos el pecado en sí, el primer punto por el
que pasamos cada uno de nosotros en algún tiempo de nuestra vida.
Como segundo punto tenemos el rezo, en este punto según la frase:
peco, rezo y empato, se relaciona con el arrepentimiento que cada
uno de nosotros tenemos cuando sabemos que hicimos algo mal,
dentro de esto tenemos las consecuencias.
Parábola del hijo prodigo
San Lucas 15:11-32
2
Josué 24:15 "Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses
a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de
los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová".
También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me
corresponde; y les repartió los bienes.
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia
apartada; y allí desperdicio sus bienes viviendo perdidamente.
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y
comenzó a faltarle.
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su
hacienda para que apacentase a los cerdos.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le
daba.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuantos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia
de pan, y yo aquí perezco de hambre!
Me levantare e iré con mi padre, y le diré: Padre he pecado contra cielo y ti.
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue
movió a misericordia, y corrió, y se hecho sobre su cuello, y le beso.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de
ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle, y poned un
anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
Porque este es mi hijo, muerte era, y ha revivido, se había perdido, y es hallado. Y
comenzaron a regocijarse.
Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llego a su casa, oyó la música
y danzas;
Y llamando a uno de sus criados, le pregunto que era aquello.
Él le dijo; Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por
haberle recibido bueno y sano.
Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que
entrase.
Más el, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis
amigos.
Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido todos tus bienes con rameras, has
hecho matar para el el becerro gordo.
El entonces le dijo: Hijo, tu siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerte,
y ha revivido; se había perdido y es hallado.
La historia del hijo prodigo es una historia donde encontramos tanto
el punto anterior y el que estamos viendo a continuación, es necesario
ver los siguientes puntos para entender lo que Dios nos está diciendo:
1. Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de
los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No
muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue
lejos a una provincia apartada; y allí desperdicio sus bienes
viviendo perdidamente. : En esta primera parte del versículo,
podemos observar la rebelión del hijo hacia su padre, el peco
contra su padre y decide irse a la calle a pecar y perderse. En
nuestra vida actual, cuando pecamos nos alejamos de Dios, al
igual que ese hijo menor decidió irse y alejarse de su padre,
así nosotros nos alejamos de nuestro padre celestial.
2. Vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a
faltarle. : En este versículo vemos como el hijo, después del
pecado queda absolutamente sin nada. Cuando pecamos y ya
estamos hundidos en el pecado sentimos como que algo nos
falta y caemos en la realidad, estamos perdidos en el pecado.
3. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los
cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuantos
jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y
yo aquí perezco de hambre! : Los versículos expresan en qué
situación se encuentra el hijo menor. El con su hambre
deseaba de la comida de los cerdos pero ninguno le daba,
pero decidió acordarse de su pasado y de su padre. Cuando
cada uno de nosotros estamos en pecado y necesitamos algo
se nos es imposible conseguirlo, pero decidimos pensar en
cómo estábamos antes, cuando estábamos bien y ahí es
donde tomamos una decisión. (Lucas.13:3,5)
4. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos,
lo vio su padre, y fue movió a misericordia, y corrió, y se
hecho sobre su cuello, y le beso. Y el hijo le dijo: Padre, he
pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser
llamado tu hijo. : En este versículo vemos la misericordia del
padre y el arrepentimiento del hijo. Cuando decidimos volver
a Dios, él está lleno de misericordias (Lamentaciones 3:22-
23).
5. Sacad el mejor vestido, y vestidle, y poned un anillo en su
mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y
matadlo, y comamos y hagamos fiesta; Porque este es mi
hijo, muerte era, y ha revivido, se había perdido, y es hallado.
 Y comenzaron a regocijarse. : En estos versículos podemos
leer en donde el padre quiere celebrar el regreso de su hijo.
Cuando nosotros nos arrepentimos Jesús nos enseña en este
versículo que hay fiesta en los cielos. (Proverbios 11:10).
3. Yo empato:
El mensaje a Laodicea
Apocalipsis 3:15-22
Yo conozco tus obras, que ni eres frio ni caliente. ¡Ojala fueses frio o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitare de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo.
Por tanto, yo te aconsejo que de mi compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu
desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; pues, celoso, y arrepiéntete.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entrare a él , y cenare con él, y el conmigo.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
En el versículo anterior Jesús le habla a la iglesia de Laodiasea una
de las siete iglesias. El no habla de ser fríos o calientes pero no tibios
y nos da un consejo y una promesa si le buscamos. Cuando Jesús nos
habla de ser fríos. El ser frio es no estar de lado de Dios, estar en el
mundo, por así decirlo. El ser caliente es estar con Dios y servirle a él
por siempre y para siempre. Pero cuando somos tibios, Jesús nos
vomitara de su boca, esto debido a que ser tibio es sentirse auto
deficiente y por lo tanto no depender al 100% de Dios. Es como vivir
50% pecado y 50% Dios, eso le desagrada.
Cuando pecamos somos pecadores, automáticamente somos seres
muertos, porque la paga del pecado es muerte. Cuando rezamos o
nos arrepentimos hay fiesta en el cielo. Empatamos cuando
seguimos pecando y nos arrepentimos y pecamos de nuevo.
Convertimos a Dios en un juego, en una broma. Nos aprovechamos
de su gracia y misericordia y le faltamos el respeto y él nos vomitara
por ser tibios. Mejor se fríos o calientes.
Lo que cuesta seguir a Cristo
San Lucas 14:25-33
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer e hijos, y
hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
No sea después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que
vean comiencen a hacer burla de él,
Diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
 ¿O que Rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y
considera si puede hacer frente con diez mil a que viene contra el con veinte mil?
Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide
condiciones de paz.
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser
mi discípulo.
Jesús nos habla en este versículo y nos expone las condiciones en que
se le puede seguir a él. Él nos da puntos importantes para poderle
seguir:
1. Amar a nuestro prójimo (padre, madre, mujer, hijos,
hermanos, hermanas, nuestra propia vida).
2. Debemos llevar su cruz, negarnos a nosotros mismo y
seguirlo a él. (Mateo 10:39)
3. Renunciar a todo y seguir a Dios.
Para finalizar, debemos aprender o saber cómo día a día alejarnos del
pecado y no caer en un peco, rezo y empato, si no ser calientes y
seguir a Cristo siempre.
2 Crónicas 7:14
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde
los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra.
Dios en este versículo nos pone una condición, nosotros tenemos que
tomar una decisión. Debemos nos, orar, buscar su rostro y convertirse
de los malos caminos para que él nos pueda perdonar y sanar nuestra
tierra.
1. Humillarnos: Porque el que se enaltece será humillado, y el
que se humilla será enaltecido.  Mateo 23:12.
Humillarse es aceptar que dependemos de Dios para vivir,
que sin El no somos nada. La humillación debe ser con
arrepentimiento y sinceridad.
2. Orar: Orad sin cesar. Tesalonicenses 5:17.
Orar es comunicarse con Dios, contarle nuestros miedos,
peticiones, preocupaciones y alegrías. Aunque él lo sepa
todo, él nos da un mandato de comunicarnos siempre con él.
3. Buscar el rostro de Dios: Pero sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hebreos 11:6
Debemos ayunar, orar, adorarlo por medio de diezmos y
ofrendas. Alabarlo en todo momento sin importar la
circunstancia. Leer y estudiar su palabra. Buscarle de
corazón.
Pedid y se os dará; buscad, y hallareis: llamad, y se os
abrirá. Mateo 7:7.
4. Convertirse de los malos caminos: Así  que,  arrepentíos  y 
convertíos,   para  que  sean  borrados  vuestros  pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio. Hechos 3:19
Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados de nuestras
malas acciones.
Alejarnos del pecado y volver a Dios.
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación. 1 Tesalonicenses 4:7
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de
la verdad, y alguno le hace volver.
Sepa que el que haga volver al pecador del error de su
camino, Salvara de muerte un alma, y cubrirá multitud de
pecados. Santiago 5:19-20
Debemos aceptar a Jesucristo como nuestro salvador, vivir
una vida en santidad.
Volver a él si nos hemos alejado.
Servirle solo a él.
Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las
tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para
que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y
herencia entre los santificados.
¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni
los maldicientes, ni los ni los estafadores, heredaran el
Reino de Dios. Y esto erais algunos, mas ya habéis sido
lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido lavados,
ya habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesús. Y
por el Espíritu de nuestro de Dios.
1 Corintios 6:9-11

Si podemos cambiar, dejemos de ser tibios y sigamos a Dio

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