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Aspectos de La Formacion Del Consentimiento Electronico
Aspectos de La Formacion Del Consentimiento Electronico
1.-Palabras Preliminares.
Para comenzar este trabajo debemos advertir que la siguiente obra esta referida
principalmente a la situación en la legislación chilena. Sin embargo, haremos algunas
referencias al derecho extranjero de manera tangencial para tener una visión
comparativa con algunos países.
En adelante pretendemos, dar algunas pautas que buscan encender la discusión en esta
materia de tan poco tratamiento en el espacio nacional. Esperamos con ansia lograr ese
objetivo.
2.-Aspectos generales
HANCE señala que "Un contrato celebrado por Internet es, ante todo, un contrato"ii , al
referirse a las reglas generales que regulan la celebración de contratos en Internet.
No cabe duda que ese tipo de contratos es una especie de contrato electrónico, ya que
se pueden celebrar otro tipo de contratos electrónicos a través de otros medios como
EDI (red cerrada en oposición a Internet que constituye una red abierta).
Bajo la legislación Francesa, un contrato nace cuando una parte realiza una oferta y la
otra parte la acepta.
Para el derecho español el contrato también nace con la aceptación que se hace a una
oferta. BARRIUSO RUÍZ señala que "...la oferta instrumentada electrónicamente aunque
sea "ad incertam personam", es válida y el contrato se perfecciona con la sola
aceptación,....iii".
En nuestra legislación Nacional nuestro Código Civil no contiene normas que regulen
esta materia de formación del consentimiento. Es por ello que con la dictación del
Código de Comercio (Artículos 96 y siguientes) se vino a solucionar un vacío que tenía la
legislación civil cosa que así se establece en el propio mensaje del Código señaladoiv.
Hoy en día se entiende que estas normas del Código de Comercio son de aplicación
general y se han dado muchos argumentos tanto en doctrina como en jurisprudencia
para darle este carácter a estas normas. A pesar de lo anterior, existe alguna
jurisprudencia que señala que estas normas solo se aplican a las obligaciones entre
comerciantes que se refieran a operaciones mercantiles o personas no comerciantes
para asegurar operaciones de carácter mercantil, lo que significa que estas normas solo
regularían materias comercialesv. No obstante esta excepcional sentencia se estima que
las normas del Código de Comercio son de aplicación general y por lo tanto se aplican
tanto a materias comerciales, como a las civiles.
Para los partidarios de la teoría clásica, como es el caso de nuestra legislación nacional,
la oferta debe cumplir con un requisito específico:
* Pura y simple.
El que la aceptación sea pura y simple significa que no se puede introducirlo
modificación alguna a la oferta.
La teoría del espejo ha sido duramente criticada por los tratadistas y ha sido
abandonada en el derecho comparadovi.
Por ello ha surgido una teoría contemporánea y que ha sido recogida por La ley
Uniforme de venta internacional de bienes muebles corporales aprobada por la
convención de la Haya, el Código de Comercio de E.E.U.U. y el Convención de las
naciones unidas sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías. En
dicha teoría se involucran las siguientes ideas:
1. - No se exige que la oferta sea completa, basta que sea suficientemente precisa y con
genuina voluntad negocial para que sea tal. Ello implica que debe haber una intención de
quedar obligado en caso de aceptaciónvii. En este sentido se debe entender que los
mailingviii no son oferta. Bajo nuestro Código de Comercio un mailing cumple con todos
los requisitos de una oferta (son ofertas determinadas, pero que se envían a un gran
número de personas). Sin embargo, debemos entenderlos como técnicas de publicidad
para promover ciertos productosix.
2. - Un segundo aspecto de la teoría contemporánea se refiere a que se forma el
consentimiento si existe acuerdo entre las partes con relación a lo esencial aunque haya
diferencias en los elementos accidentalesx. Para solucionar los pequeños desacuerdos se
dan una serie de reglas.
Lo anterior significa que debemos adecuar nuestra legislación a esta nueva teoría y ello
con el objeto de favorecer el tráfico de comercio, tanto en el ámbito nacional como
internacional.
Es importante tener presente las diferencias que se presentan en cuanto a los requisitos
de oferta y aceptación que se exigen a escala nacional e internacional. Ello porque las
transacciones en el ámbito internacional aumentan en forma sorprendente.
El comercio electrónico contribuye en gran medida a este desarrollo. Pero los conflictos
que pueden surgir entre contratantes de diversos países también crecerán atendido la
diversidad de legislaciones y diferentes regulaciones en materias como las tratadas.
Los países deberán crear tratados y acuerdos que pretendan uniformar sus regulaciones
en estos ámbitos para así evitar la creación de conflictos y facilitar sus soluciones.
1) OFERTAxi
Hemos dado un concepto de carácter general para entender a grandes rasgos lo que se
entiende por oferta en algunas legislaciones del extranjero.
Sin embargo, en nuestro ámbito nacional LEÓN HURTADO ha definido la oferta como "la
manifestación de voluntad que una persona hace a otra proponiéndole celebrar una
convención determinada que puede quedar perfecta con la simple aquiescencia de
ésta.xii"
La oferta puede ser hecha en forma verbal o por escrito. A su vez también existen la
oferta expresa y la oferta tácita.
Debemos aclarar que partiremos del supuesto de que la oferta electrónica constituye
una oferta escrita, ya que constituye un texto alfanumérico o gráfico en lenguaje de bits,
por lo tanto no existe razón válida para no considerarla como una oferta escrita. En todo
caso este es un problema que dice directa relación con el documento electrónico como
documento escrito.
Las normas del Código de Comercio fueron construidas de acuerdo a una realidad muy
distinta a la actual. Los legisladores del siglo pasado difícilmente pudieron prever el
desarrollo de las comunicaciones y la creación de los ordenadores, pero ello no debe ser
obstáculo para no tratar de aplicarle las normas señaladas. Ello ya que las normas una
vez que entran en vigencia adquieren vida propia y se deben adaptar a realidades
sociales diversas a las que les dieron nacimiento. Es esta la labor que debe asumir el
interprete. A pesar de lo expresado no siempre es posible aplicar las normas a este tipo
de situaciones novedosas y aparecen vacíos legislativos que deben ser salvadas a través
de las sentencias judiciales.
Podemos clasificar las ofertas electrónicas como: a) Aquellas realizadas vía E-mail o
correo electrónico. b) Aquellas realizadas on line, en redes de comunicaciones como
Internet.
Las segundas son ofertas que se encuentran en forma permanente en las redes y a las
cuales se tiene acceso navegando por diferentes páginas, pero estas no llegan a
nuestros ordenadores, sino que se accede a ellas a través de visitas a ciertos sitios.
Constituyen ofertas a personas indeterminadas.xv
Las ofertas a personas determinadas son perfectamente válidas. Con relación a las
ofertas a personas indeterminadas, estas como señaláramos pueden ser expresas o
tácitas. Ejemplo de oferta tácita a persona indeterminada lo constituye la exhibición de
mercaderías a precio fijo, la prestación de servicios conforme a una tarifa, etc..
La doctrina nacional entiende que la única norma que se refiere a estas ofertas es el
artículo 105 del Código de Comercio que dispone " Las ofertas indeterminadas
contenidas en circulares, catálogos, notas de precios corrientes, prospectos, o en
cualquiera otra especie de anuncios impresos, no son obligatorias para el que las hace.
Al respecto señala LEÓN HURTADO que el inciso primero se refiere a "...propuestas para
iniciar conversaciones preliminares: son anuncios de propaganda que demuestran sólo el
ánimo de llegar a contratar una vez que se estudien las condiciones del contrato y se
formule una oferta jurídicamente válida."xvi
Respecto del inciso 2º señala que "se desprende que la oferta hecha a un conjunto de
personas determinadas, en forma simultánea o sucesiva (como cuando se envían
prospectos a todos los titulares de casillas de correo en una ciudad), lleva envueltas tres
condiciones; que las mercaderías no se hayan enajenado; que no hayan variado de
precio, y que existan en el domicilio del oferente."xvii Lo anterior significa en la práctica
según esta norma que ambos casos de ofertas (a persona determinada e indeterminada)
son iguales y no obligan al proponente.
A pesar de lo expresado por estos autores, debemos tener en cuenta que las ofertas
(también las electrónicas) a personas determinadas e indeterminadas se encuentran
regidas en la actualidad por la ley de defensa del consumidor. En efecto el artículo
primero número 2 define a los proveedores como "las personas naturales o jurídicas, de
carácter público o privado, que habitualmente desarrollen actividades de producción,
fabricación, importación, construcción, distribución o comercialización de bienes o de
prestación de servicios a consumidores, por las que se cobre precio o tarifa". A su vez el
artículo 12 dispone " Todo proveedor de bienes o servicios estará obligado a respetar los
términos, condiciones y modalidades conforme a las cuales se hubiere ofrecido o
convenido con el consumidor la entrega del bien o la prestación del servicio." Por último
el artículo 18 de la citada ley dispone que "constituye infracción a las normas de la
presente ley el cobro de un precio superior al exhibido, informado o publicitado."
En virtud de estas normas se esta dando una nueva regulación a las ofertas al
públicoxix, con lo que podríamos sostener que se estaría modificando el criterio en
cuanto al valor de las ofertas a personas indeterminadas, dejando de tener una
obligatoriedad relativa.xx
No debemos olvidar que las ofertas que se emitan en el ámbito nacional deben cumplir
con el requisito específico que deben ser completas. A ello nos hemos referido
anteriormente y solo reiteraremos que nuestro Código a seguido la teoría clásica al
respecto.
2) ACEPTACIÓN
Al igual que la oferta, la aceptación puede ser expresa o tácita y la aceptación tácita
produce los mismos efectos que la expresa según nuestro Código de Comercioxxiii.
Por otro lado la aceptación admite otra clasificación: Pura y simple y condicional.
Solo se desarrollarán aquellos puntos que revisten mayor interés con el tema.
I.- Retractación.
II.- Caducidad.
Respecto de las primeras, por tratarse ofertas permanentes, resulta muy difícil que se
pueda producir la retractación, consecuencia que el cliente compra en el mismo
momento que accede a la respectiva página. (ya que la aceptación se envía a través de
formularios a los cuales se accede a través de hipertextosxxvi).
I.- Plazo Legal: En este caso se debe distinguir si la oferta ha sido verbal o escrita. Si es
verbal la aceptación debe darse en el acto de ser conocidaxxx.
a) Personas que se encuentran en un mismo lugar: En esta situación la oferta debe ser
aceptada o rechazada en un plazo de veinticuatro horas. (Primera parte del artículo 98
inciso primero).
A su vez, las veinticuatro horas ¿se cuentan desde que el aceptante ha recibido su
correo en la casilla que le asignó el servidor o desde que "bajó" el mensaje a su
computador y se lea? (también se puede dar el caso de que se reciban los mensajes
desde la casilla y no se lean).
Por nuestra parte creemos que el plazo se cuenta desde que el computador recibe el
mensaje y no desde que llega a la casilla electrónica. En todo caso es una cuestión de
hecho que queda en manos de los tribunales de la instancia.xxxii Ello nos lleva al
problema de la validez del documento electrónico.
b) Personas que se encuentran en distintos lugares: En este caso el inciso primero del
artículo 98 en su parte final dispone que en este caso la propuesta deberá ser aceptada
"a vuelta de correo".
II.- Plazo Voluntario: En este caso no existen inconvenientes, ya que se estará al plazo
establecido por el proponente.
Hemos tratado este tema con anterioridad. Nuestro Código de Comercio en los artículo
101xxxiii y 102xxxiv regulan este requisito de la aceptación. Consiste en no poder
introducirle ninguna modificación a la propuesta, ya que si esto se produce, no hay
formación del consentimiento.
Este requisito constituye una clara manifestación que nuestro Código recogió la teoría
clásica o teoría del espejo a la que ya hemos hecho alusión en forma previa.
4.- Conclusiones
A su vez, respecto de las ofertas al público que se realicen a través del correo
electrónico o a través de páginas web, se encuentran modificadas en cuanto a su
obligatoriedad por las normas de la ley 19.496 sobre protección de los derechos de los
consumidores.
Ello es independiente del problema de prueba al que nos enfrentemos para acreditar la
formación del consentimiento en los contratos celebrados por medios electrónicos.
Problema que se enmarca en el tema de la validez del documento electrónico y de su
valor probatorio.
Existen vacíos en nuestra legislación y normas que no resultan aplicables a este tipo de
contrataciones, situaciones que deben ser suplidos por las sentencias judiciales.
El mayor problema de todos, se encuentra en las contrataciones en el ámbito
internacional debido a la diversidad de legislaciones y a la inexistencia de tratados que
regulen la materia.