GOBIERNO DE PLUTARCO ELIAS CALLES (1924- 1928)

Obregón heredó a Calles el problema de dar cumplimiento a los Acuerdos de Bucareli. Sin
embargo, Calles se negó a reconocerlos, argumentando que dichos acuerdos tenían un
carácter extraoficial y que no obligaban al Estado mexicano a cumplirlos. De ese modo, se
expidió una ley petrolera contraria a los intereses estadounidenses, lo cual provocó que las
relaciones entre México y Estados unidos volvieran a tensarse.
Con Calles se prosiguió con el intento de resolver el problema agrario, pero a diferencia de
Obregón, el gobierno de Calles buscó una modernización completa del país. No sólo
profundizó en la restitución y repartición de tierra y en la creación de pequeñas propiedades,
también fundó instituciones de crédito para fomentar la agricultura mediante la implantación
de técnicas nuevas.
La postura de Calles hacia el exterior se fortaleció debido a que logró institucionalizar la
política interna, lo cual le dio coherencia y continuidad a las acciones de la política exterior de
México. Además, Calles estrechó sus vínculos con el sector obrero organizado, el cual había
cobrado un importante peso político desde el gobierno de Obregón.
Durante este gobierno se atacaron con mayor interés los distintos problemas agrarios del país
mediante la emisión de leyes encaminadas a resolverlos. En 1925 se promulgó la Ley de
Patrimonio Familiar Ejidal, mediante la cual se fragmentaron los ejidos en parcelas. En 1926 se
emitieron las Leyes de Riego y Crédito agrícola, las cuales iban dirigidas a dividir las tierras de
riego en lotes familiares y a financiar el desarrollo agrícola. El interés de Calles era crear y
fortalecer una clase campesina que pudiera aprovechar y hacer producir las tierras otorgadas
mediante el uso de técnicas modernas y de la infraestructura adecuada.
Durante esta administración se creó la Comisión Nacional Bancaria con el objeto de crear una
instancia inspectora bancaria, esto es, un órgano que vigilara la acción de los bancos en el país.