Está en la página 1de 2

INTRODUCCION

CRECER EN EL AMOR
I. Imite el amor de Dios… 1 Juan 4:7-21
A. Amor: prueba de nuestra fe.
En estos pasajes aprendemos que el amor por otros solo puede mostrarse de manera eficaz al
imitar el amor de Dios. En 1 Juan 4:7-8 se refieren al amor que se origina en Dios. Estos
versículos también describen a los cristianos como gente que conoce a Dios y lo aman.
Cada creyente debe amar a otros creyentes. Juan nos llamó a un amor mutuo que sigue el
patrón del amor que Dios tiene por nosotros...

B. Jesús: prueba del amor de Dios. V. 9


El amor de Dios fue manifestado de manera suprema cuando envió a su hijo. El propósito de
Jesús en la tierra fue para que pudiéramos tener vida en él y comunión con Dios. Es claro,
entonces que Dios ha hecho provisión para que nos acerquemos a él y podamos participar de
su naturaleza.

Con este fundamento del amor de Dios demostrado a través del sacrificio de Cristo, somos
llamados a amarnos uno a otros. Ya que Dios demostró lo extenso de su amor, debemos
alcanzar a otros así como Dios nos alcanzó a nosotros. Debemos amar y cuidar a otros de
manera que Dios nos amó y cuidó a nosotros.

MARCOS 12:28-30

II. Madurando en el Amor.


A. Contemplando a Dios. V.12 -13
Dios habita en aquellos que se aman unos a otros. En la medida que los creyentes muestren
el amor de Dios los unos por los otros, “él se hace visible”. Este nivel de devoción exige un
proceso constante de crecimiento cristiano. Así como no podemos amar por nuestra propia
fuerza, tampoco podemos madurar como creyentes por nuestra propia fuerza. La presencia
del Espíritu Santo en nuestro corazón aumentará el amor de Dios en nosotros.

B. Habitando en Dios. V.14 -16


Conocemos que él vive en nosotros porque nos ha dado su espíritu. El conocimiento de Dios
no es suficiente, debemos constantemente vivir en él y depender de él. Esto se logra mediante
nuestra relación con cristo. Jesús nos trae a una relación correcta con su padre y con todo lo
que su padre ES. “Dios es amor”. Dios no sólo es el fundamento del amor o la razón para el
amor. Él es amor.
Así que, el tener compañerismo con Jesús nos motiva a amar a otros con el amor de Dios.

III. Los resultados del amor

A. Libres del temor. V.17 - 18


Podemos vivir tranquilos sabiendo que Dios está cuidando de nosotros y desarrollando su plan
en nuestra vida. Podemos vivir con otros sin tener que preocuparnos de nuestra postura con
ellos. Cuando vivimos en compañerismo con Dios, su amor fluye a través de nosotros hacia
otros y hace que florezcan tales relaciones.
La libertad del temor que nos trae el amor de Dios trasciende nuestras ideas acerca del juicio
futuro, tenemos tal confianza y compañerismo con Dios que no hay razón para preocuparnos o
temer en el tiempo presente. Así como la fe vence a la duda, el amor echa fuera todo
temor

B. Amor hacia otros. V.20.


MARCOS 12:31.
Dios reveló su amor a nosotros a través de Cristo Jesús
La preocupación de Dios por la humanidad y su misericordia se demostraron al enviar a su hijo
unigénito para ser el sacrificio por los pecados de todo el mundo.

Nadie puede decir que ama a Dios mientras odia a alguien. Si una persona no puede amar a
la gente que puede ver, con seguridad no puede amar a un Dios a quien jamás ha visto.
La humanidad ha sido hecha a la imagen y semejanza de Dios. Si vamos a amar al Dios que
trasciende cualquier relación física, debemos amar a los que nos rodean.
Este mandamiento simple de Dios ha sido delineado através de las escrituras. ¿Porque
debemos amar a nuestros vecinos? Porque Dios nos ama y nos manda a amarlos.
El amor por nuestros hermanos es un resultado natural del amor que Dios nos ha dado. Pero
es también una meta que continuamente debemos buscar. Aunque jamás vamos a amar como
ama Dios mientras vivamos en este mundo, es un mandato a seguir cada día como si
fuéramos a completar la tarea.

APLICACIÓN

*el cristiano no necesita volverse ermitaño para ser espiritual. Los creyentes sólo necesitan
mostrar el amor de Dios a la gente que los rodea.
¿Esta compartiendo el amor de Dios? Este es un producto natural que surge de nuestro
compañerismo con Dios.
Entre mas estamos con él, más se transforma nuestro carácter al de él. Eso significa que
compartiremos ese amor con otros y esto los atraerá a Dios. El cristiano que crece y madura
es alguien que está creciendo y madurando en expresiones de amor hacia aquellos a quienes
Dios trae a su vida.

*Algunas personas son faltas de amor que parecen desanimar todo intento de mostrar a otros
el amor de Dios
Quizá usted enfrente a familiares, compañeros de trabajo u otras amistades cuya presencia lo
deja sintiéndose como su enemigo. Pídale a Dios que le muestre maneras específicas de
mejorar su capacidad para mostrar su amor.
*El amor por otros es un mandato.
A medida que procure ser obediente, usted encontrará que Dios le ayudará a obedecer.

*Dios nos amó tanto que dio a su Hijo como sacrificio por nuestros pecados. El amor es más
que sólo palabras; es acción. Como creyentes, somos llamados a expresar nuestro amor de
maneras prácticas.

*si el amor de Dios está actuando en nosotros, no vamos a insistir en nuestros propios
derechos, sino que preferiremos las necesidades de los demás.

*amar significa perdonar.

Dos amigos estaban en la playa, uno de ellos ofendió al otro, el amigo escribió en la
arena, y luego se borró esa ofensa. Luego el amigo le dio un regalo al ofendido,
quien escribió este acto, en una piedra.
El primero le dijo “¿porqué cuando te ofendí escribiste en la arena, y ahora que te
regalo algo escribes en la piedra?
El segundo amigo contestó. Porque el amigo verdadero, perdona las ofensas y
graba lo bueno, en la piedra.

También podría gustarte