Estimados lectores de ATR!

, en este tiempo

de plumaje blanco, la vieja cultura frita nos sigue

queriendo tirar abajo. Los marginados somos los

mismos de siempre.

La televisión habla de cuadernos y maletas de marca,

mientras las escuelas explotan de precariedad y desidia.

De la única guita que se habla en el barrio es de la que

se llevan las facturas de gas y luz en este frio invierno.

Encima no hay laburo en ningún lado, la plata no alcanza

para comer y pagar los servicios al mismo tiempo.

¿Es razonable pagar facturas que promedian las 7 lucas,

con los salarios que hay ahora? después dicen que

la barbarie somos nosotros.

¿Ahora resulta que todos estos problemas se solucionaran

con el apoyo del FMI? Que nosotros sepamos, lo único que

se puede esperar de los Fomentadores de Miseria

Internacional es más hambre y explotación.

Ni aunque saquen las botas a la calle van a callar nuestro

grito de disconformidad. Queremos vivir dignamente,

y lo vamos a exigir cueste lo que cueste.

La redacción