Está en la página 1de 1

Matrimonios- febrero 2009

Renovación

Artículo escrito por: Gladys Sastré de Piza

Hay un dicho que dice “renovarse o morir”. Creo que cuando por muchos años se da
y da y da, sin mucha retroalimentación en cuanto a recibir, uno termina
desgastándose. Podríamos pensar que esto pasa en cuanto a emociones,
sentimientos o pensamientos pero es en todos los aspectos de nuestra vida.

Como parejas por lo regular intercambiamos todas estas inquietudes pues sabemos
que aparte de haber recibido conocimientos espirituales y bíblicos para vivir nuestra
vida cristiana, debemos ponerlos en práctica para que sean creíbles a los demás,
enseñarlos convencidos y confiados porque son una realidad en nosotros.

Llega un momento en que empezamos a olvidarnos de nosotros mismos, pues


nuestro ministerio es ayudar y servir a otros. No quiero parecer demasiado egoísta
con esto pero es una realidad. Pocas veces lo aceptamos porque consideramos que
no sería muy bien visto ocuparnos de nuestra persona, cuando hace tanta falta el
atender a los demás.

Últimamente debido a situaciones imprevistas que no estaban bajo mi control pude


darme cuenta cuán importante era dedicarme tiempo, y así poder funcionar de una
mejor manera para con mi pareja, mi familia, mi ministerio. El tener que dejar
muchas cosas “importantes” para poder ser alguien útil, agradable, dispuesta,
motivada y animada, cuesta.

El costo que hay que pagar es alto pero necesario. No es algo que pueda conseguirse
de un día a otro. Así como llevamos años dando y dando hasta sentir que ya no se
puede más, nos llevará tiempo volver a encontrar las fuerzas para ser mejorados.

Me gustaría que cada uno pudiera hacer un examen de sí mismo para reconocer en
el punto donde se encuentra. No es fácil pero por amor a los demás debemos ser
sinceros. No aparentar cosas inexistentes en nuestra vida y buscar las nuevas
motivaciones que conformarán nuestra forma de vivir. Tal vez serán las mismas que
nos llevaron a servir en un inicio.

A lo que me refiero es que debemos buscar un significado renovado y actual que


implique nuevos retos. Lo que se vuelve habitual o de costumbre, envejece, se añeja
e incluso telarañas le pueden salir. Hermanos hagamos un alto y busquemos el
blanco perfecto para no errar. 2ª Co 4:16

ObreroFiel.com.- Se permite reproducir este material siempre y cuando no


se venda.

También podría gustarte