Pontificia Universidad Javeriana

Cátedra Plantas Medicinales

Presentado por: Olga Lucía Camacho Pabón
Fecha: Agosto 21 de 2008

Arnold, David John.

La naturaleza como problema histórico el medio,
la cultura y la expansión de Europa. México, Fondo de Cultura Económica, 2000

John Arnold tiene un doctorado en administración y educación escribió La

naturaleza como problema histórico el medio, la cultura y la expansión de Europa en el
2000.
John Arnold divide el texto exponiendo en principio el concepto de paradigma
ambientalista entendido por varios autores que presenta a través del escrito y continúa
exponiendo el concepto de raza y trata a autores que han planteado este concepto.

Por lo que respecta al Paradigma Ambientalista, el autor propone que éste es

antropocéntrico y que refleja una idea de relación entre la naturaleza y el hombre. Uno
de los usos más comunes del paradigma ambientalista es la comparación de culturas
que se encuentran en diferentes espacios geográficos, y la relación histórica y cultura
que hay entre el hombre y la naturaleza. Además nombra algunos autores que han
dicho de alguna manera algo acerca de este paradigma, uno de ellos es Karl Marx, que
al exponer el modo de producción asiático por medo del materialismo dialéctico dio a
entender que la naturaleza tenía un papel únicamente subordinado siendo el hombre
soberano sobre la naturaleza.
Con la obra Aires, aguas, lugares Hipócrates resalta la importancia que existe
entre la medicina y su relación con el ambiente, pues al saber cuáles son las
enfermedades que se deben tratar dependiendo de la localidad en la que se encuentre
el médico podrá tratar como es debido a sus pacientes. De este modo, Hipócrates
declara que los climas causan diferencias de carácter, y hace una comparación entre
Europa y Asia; donde describe a Asia como un lugar en donde prevalece el clima
templado y atañe a sus pobladores las características de flojos, y con debilidad mental.
En contraste con los europeos, en donde su tierra es seca con vientos fuertes, y
veranos muy soleados, convirtiendo a los europeos en personas valientes y avispadas.
Es así como Hipócrates hace uso de los factores ambientales para explicar la “debilidad
de la raza asiática” y explicar que la ubicación geográfica moldea las sociedades.

Posteriormente durante la Ilustración, y en generaciones posteriores a ésta

época se discute el efecto del ambiente sobre la sociedad. Uno de los autores que
habla a cerca de la relación que hay entre las características culturales y la ubicación
geográfica de un grupo. Así Montesquieu tomo la idea de Hipócrates con respecto a las
cualidades de las personas en Asia y Europa y añadió que los climas extremos por más
buenos que fueran constituían gobiernos extremistas. Sin embargo argumentó que a
pesar de las condiciones climáticas era trabajo del gobierno elevarse por encima de
cualquier restricción que el clima le impusiera y manipularlo para sobrevivir.

Teniendo en cuenta las ideas expuestas por muchos autores acerca del
determinismo ambiental se llegó a pensar que Europa poseía ese intelecto y ese
desarrollo por haber logrado vencer a la naturaleza y las limitaciones que había
impuesto en el pueblo europeo.

Con respecto al paradigma de la raza, éste se vino a exponer hacia los siglos
XVIII y XIX especialmente con autores como Darwin y su idea de la supervivencia del
más apto ayudo a autores como Russel Wallace a decir que aunque el hombre pudo
haber sido uno, al haberse expandido por diferentes territorios dio a diferencias raciales.
Entonces aquellos con suelos pobres y estaciones fuertes daban a una raza vigorosa y
por el contrario aquellos con climas fértiles una raza débil que se dejo conquistar.
Por su lado Ellen Churchill Semple proponía que el hombre era producto de la
tierra, y que no se podía estudiar científicamente al hombre aislado del lugar donde
vivía y trato de ejemplificar esto en muchas partes del mundo en diferentes etapas pero
fue criticada por sacar conclusiones de datos al azar.
No obstante, surge otro autor, Ellsworth Huntington como muchos otros autores
también planteaba la relación entre el clima y la geográfica con las personas
argumentando que el clima había cambiado y que el resultado fue que sociedades
estables fueran incapaces de adaptarse y por ende desaparecer, proponiendo que los
cambios climáticos eran los que controlaban el surgimiento y caída de las civilizaciones.
Por el contrario Arnold Toynbee planteo que la raza era un concepto para de los
europeos para explicar las diferencias entre ellos mismos pero no explicaba el origen de
las civilizaciones, y consideró que el argumento de a mayor reto, mayor respuesta era
solo un factor que intervenía en la evolución de la vida civilizada.

Para finalizar, y después de haber analizado estos conceptos considero que a

pesar de que yo no concibo al paradigma ambientalista como aquel que nos explica la
evolución de nuestra raza y las razones por las que una raza es “superior” a otra creo
los autores mencionados se cogieron de esta idea ambientalista como una escusa para
decir que una raza era mejor que otra por adaptarse mejor a una tierra y “mandar”
sobre la naturaleza. Sin embargo no comparto esta idea, ya que aunque no conozco
mucho acerca de la forma en la que vivían los indígenas en America y las tribus en Asia
creo que ellos supieron convivir con la naturaleza y servirse se ella para sobrevivir pero
teniendo una relación reciproca entre ambos en donde a medida que la naturaleza le
daba al hombre una tierra donde vivir, el hombre se adaptaría a ella aprovechando al
máximo cada benéfico que ésta le ofreciera para sobrevivir, y por ende cuidándola para
que éste pudiera sobrevivir en el ese lugar sin que nadie saliera afectado.

Recapitulando pienso que el paradigma ambientalista es uno de los paradigmas

que la humanidad usa para explicar la relación entre la naturaleza y hombre, pero que
debemos nos movemos en diferentes paradigmas y aprender a concebir a la
naturaleza no como un objeto y algo aparte de nosotros sino como aquello que nos
brinda diferentes maneras de pensar cómo podemos adaptarnos a ella sin necesidad
de hacerle daño y convivir en conjunto de manera armoniosa.