Versión 2.

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AUTOR:
Mª LUZ SANTANDER (BRICOYDECO MUJERMANITAS)
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 Introducción

¿Un manitas nace o se hace?

En mi caso no sabría decir si
fue mi curiosidad innata o mi
afición por los trabajos
manuales los que alimentaron
mi pasión por el “hazlo tú”.

Sea como fuere, un día

empecé pintando una
librería, después otra, de ahí
pasé a pintar los azulejos,
instalar un suelo vinílico, colocar papel pintado, cambiar la tapicería de
las sillas, crear mis propios muebles de diseño, construir un gallinero, una
pérgola…

Lo cierto es que con el tiempo pocos son los muebles u objetos de mi

casa que no han pasado por un proceso de tuneo o personalización. De
hecho, siempre me preguntaba:

¿Por qué voy a retirar un mueble u objeto si todavía está nuevo o

seminuevo y cumple su función?

¿Por qué mis muebles tienen que ser del montón si puedo personalizarlos?

¿Para qué me voy a gastar más dinero cuando puedo reciclarlo?

Las respuestas a todas estas preguntas las encontrarás en tus manos y lo

que puedes llegar a hacer con ellas. No hay una fórmula infalible ni
receta que te vaya a transformar en un manitas de la noche a la
mañana, más bien se cocina a fuego lento.

Por este motivo, si te gusta reciclar, renovar, diferenciarte, darle un toque

personal a tu hogar y no quieres gastar más de lo necesario, anota los
ingredientes que vas a necesitar.

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 Los 7 ingredientes del manitas

1.- De menos a más

El universo DIY o “hazlo tú mismo/a” no
tiene límites: desde customizar una prenda
de ropa o un accesorio, a tunear un
mueble, decorar una caja, pintar una
botella…. seguro que hay algo que se te
da bien y además te encanta hacer.

No te embarques en proyectos faraónicos

si eres un manitas principiante, empieza por cosas sencillas. Tal vez
nuestros primeros trabajos no sean perfectos, pero el secreto está en
practicar, practicar y practicar.

Si nunca has hecho antes algo similar, tómate tiempo para hacer pruebas
y ensayos. Hazte a la idea de que lo más importante no es terminar
pronto, sino obtener un buen resultado.

2.- Abre tu mente

En tus primeros proyectos no te obsesiones
con la perfección, sencillamente no
existe. Además, la imperfección es uno de
los encantos de lo hecho a mano, marca
la diferencia entre lo industrial y lo
artesano.

¡Ojo! No confundas imperfección con

chapuza. Un trabajo mal hecho puede surgir de la dejadez o del error,
pero en ambos casos hay que buscar una solución. Si le pones entusiasmo
a lo que haces y aprendes de tus errores, la próxima vez todo saldrá
mejor.

Es muy importante que no sientas como un fracaso el hecho de no

haberlo conseguido a la primera.

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3.- En el detalle está la diferencia
Los detalles son los que revalorizan nuestro
trabajo y le proporciona nuestro toque
personal. Cuídalos con mimo para que
atraigan las miradas (y las desvíen de los
defectillos).

El detalle requiere su tiempo, tanto en la

búsqueda de ese elemento diferente que lo distinga, como en su
ejecución. Créeme cuando te digo que todo ese tiempo empleado en
lo que, puede ser una tontería, finalmente se convierte en una gran
inversión ¡apuesta por ello!

4.- Hoy es un buen día para empezar

Que si no tengo tiempo, que si no sé por
dónde empezar, que si tengo miedo a
hacer una chapuza… Existen cientos de
mensajes negativos que te pueden
frenar a la hora de iniciar nuestros
proyectos de bricolaje. Para vencerlos
aplica la máxima de “divide y
vencerás”.

Divide el gran proyecto en pequeñas tareas, por ejemplo, si quieres

renovar el salón empieza por los objetos más sencillos y que menos
trabajo requieran. Ver tus progresos te animará a seguir adelante.

Otro ejemplo práctico sería renovar la tarima de tu vivienda. Empieza por

una habitación pequeña y de planta regular, adquirirás experiencia y
confianza para ir renovando el resto.

En todo caso, mi consejo es que le pongas un nombre a tu proyecto y

escribas una lista con todas las tareas que conlleva. Te ayudará a
convertirlo en algo real y no solo en la idea que ronda tu cabeza.

Si lo que te agobia es la cantidad de trabajo, el hecho de ir tachando las

tareas que vayas completando te ayudará a ver tus avances.

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5.- Termina lo que hayas empezado
Tal vez para ti lo complicado no es empezar, sino terminar tus proyectos.
Las razones pueden ser diferentes, pero cada una tiene su solución:

Ø Has perdido el interés Haz solo proyectos que te

interesen, que te motiven y que realmente quieras hacer.
Ø Estás atascado y no sabes cómo seguir Pide ayuda,
recuerda que nadie nace enseñado. Que te echen una mano no
le va a restar mérito a lo que ya has hecho.
Ø Algo ha ido mal Intenta buscar una solución y si no la
tiene, vuélvelo a hacer. Recuerda que los errores forman parte del
aprendizaje.

En todo caso, ten presente que un proyecto inacabado te recordará

cada día que es algo que tienes pendiente. No se trata de terminarlo a
toda costa o de cualquier manera, sino de ponerle el punto final para
iniciar uno nuevo.

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6.- Celebra tus logros
Celebra tus logros ¡no te cortes! Por pequeños
que sean, independientemente de que hayas
necesitado ayuda, o que tu proyecto no sea
tan perfecto como el de otros manitas más
experimentados. Lo has conseguido tú y eso es
lo que realmente importa.

No dejes que las críticas que no sean

constructivas te impidan avanzar y seguir
desarrollando tus habilidades manuales. Sobre
todo, cuando vienen de otros que no se atrevieron a hacer lo mismo que
tú, o que ocultan que ellos también cometieron errores.

7.- Disfruta con lo que haces

Parece obvio, pero a veces nos empeñamos en
hacer bricolaje solo porque están de moda, porque
nos lo han recomendado, o porque nos vemos
obligados a ello. Pero ni nos llenan, ni hacen que
merezca la pena el tiempo empleado por pequeño
que sea.

Cuando disfrutas de lo que haces se nota en tu cara,

en tu trabajo y en la gran satisfacción que sientes
una vez lo has finalizado. En ese momento
descubrirás que tienes alma de manitas y que, con
la práctica, llegarás a hacerte un manitas experto.

Tu esfuerzo y dedicación se verá recompensado a medida que vayas

haciendo nuevos proyectos de bricolaje. Además, seguro que tus
familiares y amigos sabrán apreciarlo y valorarlo.

“No digas es imposible, di aún no lo he intentado”

Proverbio japonés

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 Guías y trucos que debes conocer

Ahora que ya tienes los 7 ingredientes del manitas, no puede faltarte una
serie de guías y trucos que harán que prepares deliciosos proyectos de
bricolaje. Haz clic sobre las imágenes para acceder a ellas.

7 vídeo tutoriales que no te puedes perder

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7 guías imprescindibles

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7 trucos que funcionan

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 ¡GRACIAS!

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