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MAESTRÍA INTERNACIONAL EN DERECHO INTERNACIONAL DE LOS

DERECHOS HUMANOS, JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL Y DERECHO


INTERNACIONAL HUMANITARIO

EL DERECHO A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS

Y LOS DERECHOS HUMANOS

Caracas, junio de 2016


INDICE

Portada……………………………………………………………………………. 1

Índice……………………………………………………………………………… 2

Resumen…………………………………………………………………………. 3

Introducción……………………………………………………………………… 4

Capítulo I. El derecho a la libre determinación de los pueblos y los

derechos humanos ……………………………………………………………… 6

Capítulo II. Derecho internacional, justicia penal internacional y derechos

humanos en relación con la libre determinación de los pueblos……………. 15

Capítulo III. Derecho internacional humanitario, derechos humanos y el

derecho a la libre determinación de los pueblos……………………………... 22

Conclusiones……………………………………………………………………… 29

Bibliografía………………………………………………………………………… 31

2
MAESTRÍA INTERNACIONAL EN DERECHO INTERNACIONAL DE LOS
DERECHOS HUMANOS, JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL Y DERECHO
INTERNACIONAL HUMANITARIO

AUTORA: García Pérez, Isaura Coromoto

C.I.V. No. 3.665.332

RESUMEN

El propósito de este trabajo es indagar sobre el derecho a la libre determinación de los pueblos y
los derechos humanos en el contexto del derecho internacional, la justicia penal internacional y el
derecho internacional humanitario, los cuales responden a circunstancias fundamentales de la
dignidad y la existencia del ser humano para discernir sobre su relación, planteándose inicialmente
los antecedentes y la concepción de la libre determinación de los pueblos como un derecho
humano el cual confiriendo la libertad y la razón de la existencia del hombre motivando su
preservación y la de la sociedad a través del fuerte sentimiento compartido de identidad, la firme
voluntad de ser un pueblo el cual al organizarse políticamente y disponer de instituciones
representativas, exponga y encauce la aspiración de libre determinación, realice el ejercicio del
derecho a la elección de sus gobiernos en el ámbito de los derechos humanos ante las adversas
situaciones que enfrenta la humanidad por virtud de las acción injerencista en los pueblos con
propósitos velados y las flagrantes violaciones de los derechos fundamentales del hombre,
causando indefensión de la población civil obligada a sufrir las terribles consecuencias de los
combates, los heridos, los enfermos y los prisioneros o personas retenidas, aunado al uso
indiscriminado de recursos ignominiosos y la sórdida guerra mediática, signada por la ausencia
total de ética, todo lo cual encamina hacia una seria consideración de la temática sobre el derecho
a la libre determinación de los pueblos en el contexto del derecho internacional de los derechos
humanos, la aplicación de la justicia penal internacional y el derecho internacional humanitario
enfocándose mediante tres capítulos los cuales considerarán la temática primero a través del
derecho a la libre determinación de los pueblos y los derechos humanos; un segundo capítulo
relativo al Derecho internacional, justicia penal internacional y derechos humanos en relación con
la libre determinación de los pueblos, el capítulo tercero sobre Derecho internacional humanitario,
derechos humanos y el derecho a la libre determinación de los pueblos y finalmente, exponer las
conclusiones producto del desarrollo de los componentes temáticos elegidos.

3
INTRODUCCIÓN

El derecho de libre determinación de los pueblos confiere a los Estados la


soberanía como el derecho a decidir su condición política y proporcionarse los
medios para su desarrollo económico, cultural y social.

El derecho a la libre determinación de los pueblos o autodeterminación de los


pueblos es considerado un derecho natural, y se clasifica como derecho humano
de tercera generación; no obstante, diferencias entre los estudiosos del tema
conducen a la consideración que, tiene una naturaleza compuesta y polifacética
porque abarca aspectos políticos, económicos, sociales y culturales, precisando
la concurrencia de todos estos elementos para su efectividad.

Es tan amplio que, no se agota en un único ejercicio puntual, sino que garantiza el
derecho de cada pueblo a mantener sus formas de gobierno y sus propios
mecanismos en aras de su desarrollo económico, social y cultural.

Para explicar el derecho a la libre determinación de los pueblos, como un derecho


humano, se parte de la premisa de la dignidad como su principio fundamental. Es
este precisamente el que, confiriendo la libertad y la razón de nuestra existencia
en condiciones de calidad de vida, motiva la preservación del hombre y la
sociedad a través del fuerte sentimiento compartido de identidad, aunado a la
firme voluntad de ser un pueblo que, al organizarse políticamente y disponer de
instituciones representativas, expone y encauza la aspiración de libre
determinación materializando el ejercicio del derecho a la elección de sus
gobiernos, esto es, a su autodeterminación.

A principios del siglo XX, la autodeterminación de los pueblos comenzó a adquirir


una progresiva reputación como principio político. Con la creación de las Naciones
Unidas, se convirtió en un principio jurídico de Derecho internacional y un derecho
de los pueblos. Asimismo, en el Derecho internacional moderno, el derecho de

4
autodeterminación o de libre determinación de los pueblos constituye una norma
jurídica vinculante.

La libre determinación está consagrada en las Constituciones de numerosos


países como un principio rector de las relaciones internacionales del Estado.
Algunas Cartas Fundamentales, reconocen expresamente a sus pueblos
indígenas, aunado al hecho que, las Constituciones afirman que la soberanía
reside en el pueblo (Citemos como demostrativa, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela).

Es pertinente subrayar que, el ejercicio de la libre determinación ha sido


desarrollado, en algunos casos, por vía legislativa, como por ejemplo, la Ley
soviética de Secesión, y otra, La Clarity Act canadiense.

Más ampliamente el derecho de libre determinación de los pueblos o derecho de


autodeterminación, es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de
gobierno, tras la búsqueda de su desarrollo económico, social y cultural, y ergo,
estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de
igualdad.

Se trata en síntesis, de un derecho humano fundamental mancomunado con el


derecho fundamental de la libertad, libertad que inmanentemente se manifiesta
como máxima expresión de derecho del hombre.

La libre determinación de los pueblos es sinónimo de autonomía, de


independencia, de soberano albedrío…razón por la cual, su contravención no
solamente es una afronta a los pueblos, sino que su violación ha de demandar la
justicia penal internacional.

5
CAPITULO I

EL DERECHO A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS

Y LOS DERECHOS HUMANOS

1.1. Antecedentes sobre el derecho a la libre determinación de los pueblos

La Revolución de los Estados Unidos de América y la Revolución Francesa


son hechos históricos a través de los cuales, por primera vez, se enuncia el
principio de autodeterminación, asociado a la concepción de soberanía
nacional.

La Declaración de Independencia de las 13 colonias inglesas que formaron


la Unión Norteamericana, aprobada el 4 de julio de 1776, afirma que “se
hace necesario que un pueblo rompa los lazos políticos que lo han unido a
otro, para ocupar entre las naciones de la Tierra el puesto de independencia
e igualdad a que le dan derecho las leyes de la naturaleza y el Dios de esa
naturaleza, el respeto decoroso al juicio de la Humanidad exige que declare
las causas que lo han llevado a la separación”1.

En Francia, el proyecto de “Déclaration du droit des gens” formulado por el


abate Grégoire en 1795, se proclamaba el derecho de cada pueblo a
organizar y cambiar libremente su propia forma de gobierno; no obstante,
no llegó a ser aprobado por la convención,

1
http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=a&idind=90&termino

6
A partir del siglo XIX la idea de la autodeterminación y del Estado-Nación
sostenía que cada nacionalidad tiene derecho a su estado, y cada estado
debe contener en su seno una sola nación.

Asimismo, la autodeterminación estaba presente en los escritos de los


marxistas austríacos de principios del siglo XX, como Renner (1918)
quienes, inquirieron en su significado y alcance para la teoría del Estado del
derecho a la autodeterminación de los pueblos, primordialmente en estados
multinacionales y en contextos multiétnicos; por virtud de lo cual elaboraron
los conceptos de autonomía personal, cultural y territorial.

El término autodeterminación fue empleado por el presidente de Los


Estados Unidos, Woodrow Wilson, quien en su mensaje al Congreso el 12
de febrero de 1918, al culminar la Primera Guerra Mundial, habló de self-
determination para aludir el principio de las nacionalidades. Entre otros
aspectos referentes, Woodrow Wilson propuso a la conferencia negociadora
de los tratados de paz, sus famosos “catorce puntos” como base para una
paz justa y duradera en Europa, entre los cuales destacaba el principio de
autodeterminación.

La Asamblea General de la Organización Mundial aprobó el 14 de


diciembre de 1960, la resolución 1514 (XV) que contiene la “Declaración
sobre la concesión de la independencia a los países y a los pueblos
coloniales”, denominada la “Carta Magna de la Descolonización”, que
sostiene como principio que todos los pueblos tienen el derecho de
determinar libremente su condición política y perseguir autónomamente su
desarrollo económico, social y cultural.2

Posteriormente, al terminar la Segunda Guerra Mundial, el significado se


orienta e instala definitivamente en el Derecho internacional al recoger
La Carta de las Naciones Unidas la obligación de los estados de respetar la
igualdad y la autodeterminación de todos los pueblos. Otro aspecto

2
http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=a&idind=90&termino

7
relevante lo conforman los numerosos casos de descolonización de los
años sesenta y setenta del siglo XX al consagrar el derecho de
autodeterminación, gracias al cual numerosos territorios acceden a la
independencia. Y, La Declaración sobre el Reconocimiento de la
Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, aprobada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960,
invoca el derecho de autodeterminación de los pueblos3.

De igual manera, los Pactos Internacionales de 16 de diciembre de 1966 y,


el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, representan
la codificación del derecho subjetivo a la autodeterminación de todos los
pueblos, derecho que es reiterado en otros instrumentos internacionales
relevantes como lo son la Declaración de la Asamblea General sobre los
Principios del Derecho Internacional relativos a las Relaciones Amistosas y
la Cooperación entre Estados de acuerdo con la Carta de las Naciones
Unidas (1970) y en la resolución que contiene la Carta de los Derechos y
Deberes Económicos (1974).

Las naciones iberoamericanas desarrollan, en tres sentidos diferenciados,


la autodeterminación de los pueblos, en sus Cartas Magnas, es así como
se destaca que, algunas constituciones iberoamericanas proclaman el
respeto del Derecho internacional haciendo referencia expresa de sus
principios estructurales, en particular la autodeterminación de los pueblos
(Paraguay, art. 143; Nicaragua, art. 5; Ecuador, art. 416).

Asimismo, las constituciones nacionales proclaman la autodeterminación


nacional como derecho irrenunciable del pueblo y en contra de eventuales
injerencias extranjeras en los asuntos internos. Dos referencias:
Venezuela, art. 1; Nicaragua, art. 1

3
Diccionario.pradpi.org/inicio/index.php/terminos_pub/view/38

8
1.2. Elementos fundamentales: aspectos normativos, definición, la libre
determinación y la autodeterminación.

1.2.1. Aspectos normativos

En el Derecho internacional moderno al hacer alusión al derecho de


autodeterminación o de libre determinación de los pueblos constituye
una norma jurídica vinculante. En cuyo sentido, está recogida en
los Pactos Internacionales de Derechos Humanos; en numerosas
resoluciones de la Asamblea General de la ONU, las cuales refieren
este principio y lo desarrollan. La Carta de las Naciones Unidas
mediante su primer artículo consagra el principio de la libre
determinación de los pueblos, junto al de la igualdad de derechos
como soporte, base del orden internacional. Asimismo, el principio se
recoge en el artículo 55º, sobre Cooperación internacional económica
y social, e inspiró el tratamiento que se dio a los territorios coloniales.
El artículo 73º y hasta el 91º, correspondientes a los capítulos XI
(Declaración relativa a territorios no autónomos), XII (Régimen
internacional de administración fiduciaria) y XIII (Consejo de
Administración Fiduciaria) acopian el régimen de estos territorios.

La Asamblea General de la ONU aprobó el 14 de diciembre de 1960,


la resolución 1514, la cual es una Declaración sobre la concesión de
la independencia a los países y pueblos coloniales, conocida como
"Carta Magna de la descolonización", condenando el colonialismo y
declarando el derecho de libre determinación de los pueblos.

Al día siguiente (15 de diciembre de 1960) se proclamó la resolución


1541, profundizando en estos temas: la población autóctona debe
expresar su voluntad libremente, sin que necesariamente, esta
voluntad tenía que llevar a la constitución de un nuevo Estado
soberano.

9
De acuerdo con el art. 1º. de los dos Pactos Internacionales de
Derechos de 1966, por virtud del derecho de libre determinación
todos los pueblos “establecen libremente su condición política y
proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural”, y los
Estados Partes en alguno de dichos Pactos tienen la obligación de
promover el ejercicio del derecho de libre determinación y de
respetar ese derecho de conformidad con las disposiciones de la
Carta de las Naciones Unidas. En términos análogos se describe el
contenido del derecho de libre determinación en la “Declaración
sobre Relaciones Amistosas” (1970).

La libre determinación como derecho universal se demuestra a través


del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1976 al
señalar que: “Todos los pueblos tienen el derecho de libre
determinación.

Es un principio fundamental del Derecho internacional público y un


derecho de los pueblos, que tiene carácter inalienable y genera
obligaciones ante terceros (erga omnes).

Es pertinente destacar que, la doctrina y la práctica estatal


diferencian dos dimensiones, y una tercera dimensión, más
desarrollada en el ámbito internacional, es la económica:

 La Autodeterminación externa: Implica la modificación del


estatus legal de un territorio, el cual de acuerdo con La
Declaración de Relaciones Amistosas, son las tres formas de
ejercicio del derecho a la autodeterminación: “el establecimiento
de un Estado soberano e independiente, la libre asociación o
integración con un Estado independiente o la adquisición de
cualquier otra condición política libremente decidida por un

10
pueblo”4, incluye el respeto de la integridad territorial y los
asuntos internos de los estados.
 La Autodeterminación interna: Para muchos pueblos transita
por el mantenimiento dentro del estado en el cual se encuentran,
siempre que se modifique o garantice su estatus jurídico en el
nivel internacional o estatal, disponiendo de una situación
jurídico-constitucional acorde con la voluntad del pueblo o grupo.
La autonomía entre las diversas formas de la autodeterminación
interna permite reconciliar pretensiones de otra forma
contradictorias: por un lado, la aspiración a la autodeterminación
de una parte de la población del estado; y, por otro, la
preservación de la integridad territorial del estado.
 La Autodeterminación económica: el Derecho internacional
insiste en la dimensión económica de la autodeterminación por
cuanto, es un aspecto de interés para la gran mayoría de estados,
destacándose que, de éstos han sido recién descolonizados, o se
trata de Estados subdesarrollados o en vías de desarrollo.
Aspecto recogido mediante el art. 1.2 de los dos Pactos
Internacionales; en el art. 47 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; en el art. 25 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como en otros
instrumentos jurídico-internacionales, estableciendo por medio de
sus normas que, por virtud del derecho de libre determinación, los
pueblos tienen pleno derecho a proveer su desarrollo económico
y por tanto, a disponer de sus riquezas con absoluta libertad,
aunando al derecho de determinar sus propios medios de
subsistencia, sin contravenir sus obligaciones en materia de
cooperación económica internacional.

4
http://daccess-dds-ny.un.org/doc/resolution/gen/nr0/352/img

11
1.2.2. Concepto de autodeterminación

1.2.2.1. El concepto filosófico de libre determinación se deriva de la


necesidad humana de hacer realidad sus aspiraciones y de la afirmación
de la igualdad intrínseca de todo ser humano, y como tal está
conformado por principios que no provienen únicamente de la cultura
occidental.

1.2.2.2. Como concepto político, la idea de autodeterminación de los


pueblos o de las naciones fue articulada por las culturas
periféricas durante la Historia Contemporánea. Deriva del origen de la
compleja pero poderosa idea de «nación», consolidada en el siglo XIX y
generalizada en el siglo XX de la mano del proceso de descolonización.
El derecho a la autodeterminación también debe considerarse vinculado
evolutiva y conceptualmente con la noción política
de «independencia» generada por la Declaración de Independencia de
los Estados Unidos en 1776 y la Guerra de Independencia
Hispanoamericana (1809-1824).

1.2.2.3. Se concreta como definición o conceptualización que, la


autodeterminación de un pueblo es la capacidad que éste tiene para
determinar su sistema o régimen de convivencia social, ergo para definir
la forma de Estado y su forma de gobierno, lo cual constituye el derecho
de cada pueblo para resolver sus asuntos, su destino, sin injerencias.

Entraña el ejercicio del derecho de autodeterminación popular, a través


de los medios pacíficos que cada pueblo escoge: elecciones libres, la
negociación y otras formas de lucha las cuales, pasan desde la lucha
armada para alcanzar su independencia, fundándose como la expresión
de la voluntad popular de ser libres de lazos o vínculos del colonialismo,
asumiendo la forma estatal de organización social, sustentada en el
derecho de autodeterminación, presente permanentemente en la vida de
un pueblo.

12
1.2.3. Libre determinación y autodeterminación:

Dos expresiones suelen usarse indistintamente sin que sea lo mismo, Para
la Carta de las Naciones Unidas, así como para las resoluciones de su
Asamblea General, no es precisada su diferencia; no obstante, en la
medida que se indaga sobre el particular, se va descubriendo que la libre
determinación implica la facultad de los gobiernos para tomar decisiones
autónomas, lo cual constituye la plena libertad de decidir sin la intervención,
ni la obstrucción extranjeras.

Por otra parte, la autodeterminación concierne al derecho que tienen los


pueblos para ejercer ante sus gobiernos o incluso en contra de ellos; razón
por la cual, se inscribe, inmanentemente, en el ejercicio de la soberanía.

En relación con el ámbito normativo al cual corresponden, la libre


determinación incumbe al Derecho Internacional y debe ser ejercida en el
marco de la igualdad soberana de los Estados, proclamada por la Carta de
las Naciones Unidas; la autodeterminación importa al Derecho Interno de
cada Estado, por tanto es un privilegio de su pueblo.

1.2.4. Derechos humanos y autodeterminación de los pueblos

El hombre cumple una función dentro de una comunidad política de acuerdo


con su dignidad como persona. Ello lo ubica dentro de una sociedad con
libertad, autonomía y derechos, con identidad y noción de patria; y a su vez
el Estado debe garantizarle su desarrollo en aras de vivir en libertad y
ejercer sus derechos dentro del Estado para que ello sea fuente de la
democracia, y su vigencia es posible si existen normas constitucionales que
la garanticen.

La función de que los derechos humanos está orientada hacia el hecho de


fundar un sistema de valores, el cual cumpla la función de orientar y
promover el desarrollo de los derechos y un sistema idóneo que responda a
su ejercicio para desarrollarse en lo económico, cultural y social.

13
CAPÍTULO II

EL DERECHO INTERNACIONAL, LA JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL

Y LOS DERECHOS HUMANOS EN EL CONTEXTO DE LA


AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS

2.1. Derecho Internacional, derechos humanos y autodeterminación de los


pueblos

2.1.1. Derecho internacional de los derechos humanos

Con la idea de tutelar al hombre como un ser con dignidad dentro del
derecho de los Derechos Humanos se encuentra una rama: el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, la cual contempla el derecho
internacional público al incluir en su ámbito de acción los derechos y
libertades fundamentales del hombre.

Pensamiento que ha existido siempre y cuyo interés, progresó


particularmente, luego de la Segunda Guerra Mundial, en cuanto, la
comunidad internacional, con base en el derecho penal interno, concibió un
sistema para dar protección a los individuos frente al posible exceso de
poder de sus gobernantes. En este sentido, se crea como un sistema
alternativo en procura de amparo de cara a los actos del Estado.

Tal concepción se consideró sobre la base del carácter universal de los


derechos humanos y en consecuencia, contempla una compilación de los
mismos, con lo cual se obliga a los Estados a respetarlos mediante
mecanismos de control a cargo de órganos internacionales.

14
La Carta de Las Naciones Unidas asignó a los Estados miembros de la
organización el deber de promover el respeto de los derechos y libertades
del hombre; en consecuencia, el respeto y la tutela de los derechos
humanos integra el sector del derecho internacional público, cuyas normas
son imperativas configurando un principio general del Derecho Internacional
Público, y es tal, que en relación con la jerarquía de las normas jurídicas,
los derechos humanos se ubican en el nivel de la supremacía constitucional
interna y en la del derecho internacional porque, se disponen en el vértice
del orden jurídico, aunado a los principios del derecho, con los cuales se
erigen como derechos inviolables y preeminentes en los tratados
internacionales.

Desde su concepción hasta transformarse en norma legal que los ampara y


tutela, la noción de los derechos humanos se remonta al Siglo XVIII en
Babilonia con el Código de Hammurabi y el Cilindro de Ciro en Persa (539
a. n. e.) y evoluciona propiciando el desarrollo de los elementos que los
lleva a puntualizar como unos Derechos Positivos, destacando entre
otros, Las Cortes de León (1188), la Carta Magna inglesa (1215), la Carta
de Mandén (1222), las Leyes de Castilla y León (1256 – 1265), las
Libertades de Bravant (1356), el Pacto de Tubinga (1514) y la corriente
protestante “bajo Medievo europeo” (Calvino y Lutero, las cuales
defendieron unos Derechos Positivos, a su vez, determinados por Derecho
Natural.

En otro ámbito y época, resulta de la noción escolástica “hispano – italiana


del Siglo XV al XVII”, representada por Francisco de Vitoria, Domingo de
Soto de la corriente humanista europea; de la Revolución inglesa del Siglo
XVII incorporada por Habeas Corpus 1679, la Declaración de Derechos de
1689), y del Racionalismo filosófico de la Ilustración ( Rousseau, Hobbes,
Kant), pero sobre todo Locke quien, a través de una postura basada en la
secularización, el racionalismo, el individualismo y el liberalismo político,

15
plasma los Derechos civiles fruto del encuentro entre el Derecho Natural y
el Positivo.)

La Declaración de los Derechos del hombre de Virginia 1776 (George


Mason) quien influye en la Declaración de Independencia estadounidense
de 1776 y de la Revolución francesa de 1789 (Voltaire, Montesquieu…, sin
olvidar la Constitución de 1791 que ya habla de derechos políticos, tanto
individuales como sociales, entendiendo los sociales como necesarios para
respetar al individuo). La Revolución Industrial, los acontecimientos de la
Revolución Mexicana (1910) y Rusa (1917) que verán los Derechos
Humanos como derechos del colectivo.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 que, gracias al


diálogo y el consenso, aúna derechos positivos y negativos buscando con
ello una repercusión internacional, en las sociedades democráticas, para
lograr un orden estable, equitativo y pacífico, respetando en todo momento
la dignidad humana. Y, La Declaración junto con el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (1966) y el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Culturales y Sociales (1966) conforman el Discurso
Internacional de los Derechos Humanos. En la actualidad, teniendo en
cuenta la postmodernidad y el relativismo cultural, el Discurso de los
Derechos Humanos, aunque tiene gran eco internacional, es débil5.

2.1.2. Los derechos humanos como principios generales del derecho

Las normas positivas se apoyan en valores, ergo, los principios del derecho
atienden a juicios de valor, anteriores a la formulación de la norma positiva,
los cuales se refieren a la conducta de los hombres en su influencia
intersubjetiva, fundamentando la instauración normativa legal o
consuetudinaria. Y, los derechos humanos están incluidos en los principios
generales del derecho.

5
Teoría de Los Derechos Humanos, los Derechos de Las Mujeres y el Derecho a la Educación. Conceptos y Desarrollo de los mismos
en el discurso internacional

16
Los principios que defiende el derecho positivo como el respeto a la
dignidad humana, la libertad… dan acogida a los derechos humanos
cuando faltan normas expresas, y estimulan su fijación en ellas.

Los principios humanos que merecen tutela, respeto, promoción…deben


razonarse como elementos integrantes de los principios generales del
derecho porque su finalidad es constituirse en ideas que confieran fuerza al
derecho del futuro. Es preciso estimar que, los derechos humanos cumplen
una función claramente determinada dentro del orden social.

2.2. Justicia penal internacional y derechos humanos en relación con la


autodeterminación de los pueblos

2.2.1. El Tribunal de Núremberg

El Tribunal de Núremberg instaurado en 1945, al culminar la II Guerra


Mundial, apoyado en la denominada Carta de Londres, desarrolla los juicios
que entre 1945 y 1946 determinaron las responsabilidades de quienes,
actuaron en calidad de dirigentes, funcionarios y colaboradores en dicha
guerra signada por los abusos contra la Humanidad cometidos por
Alemania durante el conocido III Reich, entre 1939 y 1945.

En su carácter de Tribunal Militar Internacional (TMI), abrió y adelanto juicio


contra 24 de los principales dirigentes supervivientes del gobierno nazi,
quienes fueron capturados, y contra otros doce procesos posteriores los
cuales fueron conducidos por el Tribunal Militar de los Estados Unidos,
entre los cuales se encuentran los llamados Juicio de los doctores y Juicio
de los jueces6. Sobre los mismos, sucintamente, el Juicio de los doctores
fue contra 24 médicos acusados de conspiración, crímenes de guerra y
crímenes contra la humanidad, incluyendo casos de esterilización forzosa y
masiva de enfermos, el asesinato de 300.000 enfermos, especialmente en
hospitales psiquiátricos durante el Programa de eutanasia Aktion T-4,

6
http://es.wikipedia.org/wiki/Juicios_de_N%C3%BAremberg

17
colaboración o participación directa en el confinamiento, tortura y exterminio
de miles de personas en los campos de concentración, así como la
realización de investigaciones médicas coercitivas, nocivas y letales contra
prisioneros de guerra y civiles y contra pacientes en hospitales y otras
instituciones médicas. Y el Juicio de los jueces el cual fue seguido contra
16 abogados y jueces que establecieron el aparato jurídico
nacionalsocialista.
El mencionado Tribunal sentó las bases para la conformación de la justicia
internacional, tipificando delitos tales como:

 Crímenes de guerra: asesinatos, torturas y violaciones, contrarios a las


Leyes de la Guerra.
 Crímenes contra la humanidad: exterminio y muerte en masa.
 Genocidio: al dar muerte a un grupo étnico determinado.
 Guerra de agresión: premeditación para alterar la paz y proceso para
atentar contra la seguridad interior de un Estado soberano.

El resultado trascendente de estos juicios se compendian en los esfuerzos


invertidos para tipificar los delitos inimaginable para entonces, así como los
procedimientos llevados a efecto dieron lugar a la concreción de delitos no
previstos por su inexistencia previa, o porque habían sido definidos
vagamente.

2.1.2. El Estatuto de Roma de La CPI:

La Corte Penal Internacional, es creada por el Estatuto de Roma el 17 de


julio de 1998, con cualidad de Tribunal permanente y con competencia
Universal para someter a juicio, los crímenes que dicho Estatuto tipifica,
estableciendo, inicialmente, que la citada Corte es de carácter obligatorio
para los Estados miembros, y tendrá un carácter complementario respecto
de las jurisdicciones penales nacionales; así queda establecido en el
preámbulo y en el artículo 1º del Estatuto de Roma.

18
La CPI estará relacionada con las Naciones Unidas mediante un acuerdo
que habría de ser elaborado por la Comisión preparatoria, aprobada por la
Asamblea de los Estados parte, y concluido por el presidente de la Corte,
en nombre de ésta. Integrado a ello, por virtud de la necesidad de fijar una
relación entre la CPI y las Naciones Unidas, en procura de su universalidad,
autoridad, pertenencia e independencia en la función Judicial, el artículo 2º
del Estatuto de Roma, el cual prevé que la Corte estará vinculada a
Naciones Unidas a través de un acuerdo mediante el cual se determine una
relación apropiada entre ambas organizaciones.

2.1.2.1. Principios del derecho penal que recoge El Estatuto de Roma


de La CPI:

Distingue los principios generales del derecho penal; los


eximentes de responsabilidad penal; los derechos de las personas
objeto de investigación; el derecho aplicable y las penas
correspondientes.

De igual manera, los principios limitadores del derecho penal,


los cuales son aquellas partes de la doctrina que le han impuesto
barreras a la construcción del derecho penal, de tal forma que éste
no se salga de control y acabe con el estado de derecho. El
objetivo de los principios es la reducción del poder punitivo de los
estados. Estos principios son:

 El Principio de proporcionalidad: conocido también como


Principio de intervención mínima
 El Principio de legalidad que contempla: La Lex previa
(Principio de irretroactividad); Lex scripta (Principio de
escrituración) y la Lex stricta (Principio de la máxima taxatividad
legal e interpretativa), y
 Los principios pro derechos humanos, los cuales son:
Lesividad, humanidad, trascendencia mínima y doble punición

19
Los tribunales especiales ad-hoc, instaurados por el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas para juzgar crímenes
cometidos en conflictos específicos, cuyas competencias están
restringidas a un periodo determinado y lugar específico. En este
sentido, fueron los tribunales criminales internacionales
especiales ad-hoc creados por el Consejo de Seguridad de la
ONU para juzgar y en consecuencia, castigar, los crímenes contra
la humanidad , los crímenes de guerra y el genocidio, durante el
conflicto de Yugoeslavia y el genocidio cometido en Ruanda
durante los años 90.

Posteriormente, en el año 2000, las Naciones Unidas y Sierra


Leona, mediante acuerdo establecieron una Corte Especial para
procesar los crímenes, tanto internacionales como nacionales,
cometidos durante el conflicto en aquel país.

En el mismo año 2000, la Administración de Transición de las


Naciones Unidas de Timor Oriental (UNTAET) creo la Unidad de
Investigación de Crímenes Graves para investigar y procesar los
casos en las Cortes del Distrito de Dili, la capital de Timor
Oriental, al igual que un tribunal en Camboya para procesar el
Khmer Rouge, luego de la terminación del acuerdo entre las
Naciones Unidas y el gobierno de Camboya en 2003, se refieren
entre los más destacados

20
CAPITULO III

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO, DERECHOS HUMANOS

Y AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLO

3.1. El Derecho internacional humanitario

3.1.1. Antecedentes

Se remontan a la consideración de la guerra como fenómeno inherente a la


propia humanidad; la costumbre y prácticas humanitarias, las cuales se
proponen para regular la conducta en la guerra respondiendo a la
necesidad de reglamentar las conductas durante las hostilidades, con un
mínimo de respeto mutuo y trato humano.

El año 1864, fecha de nacimiento del DIH, es el año de una Conferencia


Diplomática en Suiza que concluye con la firma del Convenio de Ginebra de
22 de agosto de 1864, para el mejoramiento de la suerte de los militares
heridos de los ejércitos en campaña, tratándose del primer instrumento
multilateral de Derecho Internacional Humanitario que nace como
consecuencia de la acción del Comité de los Cinco (que da origen al Comité
Internacional de Cruz Roja) el cual se constituyó a raíz de la publicación, en
el año 1862, del libro "Recuerdo de Solferino" de Henry Dunant, verdadero
precursor del Movimiento Internacional de la Cruz Roja ,ergo, el primer
instrumento del Derecho Internacional Humanitario surgió de la
iniciativa de Henry Dunat (1828-1910) tras haber presenciado los
cruentos combates de la batalla de Solferino. Así se instituye como:

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 Una norma universal, permanente y escrita, destinada a proteger a las
víctimas de los conflictos, las cuales se aplicarían en todo tiempo y
circunstancias.
 Un Tratado multilateral que establecía la obligación de prestar asistencia
sin discriminación alguna, a los militares heridos y enfermos.
 Establecía el respeto y la identificación del personal y del material
sanitario mediante el emblema de la Cruz Roja, lo cual hasta nuestros
días, ha sido fundamental para el desarrollo del DIH

Luego, en 1868 se aprueba la Declaración de San Petersburgo la cual


prohíbe la utilización de ciertos proyectiles en tiempo de guerra y proclama
la prohibición general de utilizar armas "que agravarían inútilmente los
sufrimientos de los hombres".

A finales del siglo XIX y principios del XX se celebra en La Haya las


Conferencias de Paz de 1899 y 1907 las cuales constituyen el más notable
intento de codificar el Derecho de la Guerra clásico. La Conferencia de
1907, que revisó y amplió la primera, destaca el IV Convenio sobre las
leyes y costumbres de la guerra terrestres y su Reglamento. Además se
elabora un nuevo Convenio de Ginebra en 1906 para aliviar la suerte
corrida por los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña.

Después de la I Guerra Mundial, el Tratado de Versalles de 1919, que


condenó las guerras de agresión; el Pacto de la Sociedad de Naciones de
1920 el cual prohibió las guerras de agresión; el Pacto de Briand-Kellogg de
1928, estableció la renuncia a la guerra como instrumento de política
internacional; los Convenios de Ginebra de 1929, con la intención de aliviar
la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña, así como
para establecer regulaciones en el trato de los prisioneros de guerra.

La Carta de las Naciones Unidas prohíbe la guerra e incluso la amenaza y


el uso de la fuerza, exceptuando aquellos casos de legítima defensa
individual o colectiva; razón por la cual, el Capítulo VII de dicha Carta, prevé

22
un sistema institucionalizado de seguridad colectiva de competencia
exclusiva del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dando paso a
la persecución de los crímenes de guerra, los crímenes contra la
humanidad y contra la paz los cuales, comienzan a ser juzgados en los
Tribunales Militares Internacionales de Núremberg y de Tokio.

Con el nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas, en 1945, se


materializa el concepto de derechos humanos universalizado y
sobrepasado sus límites extendiéndose hacia la cultura jurídica
internacional. En este sentido, el 10 de diciembre de 1948 la Declaración
Universal de los Derechos Humanos fue adoptada y proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A , como
respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial y como intento de
sentar las bases del nuevo orden internacional que surgía tras el armisticio.
Todo ello da lugar, a su vez, a la regulación de los conflictos armados,
materializándose con firma de los cuatro Convenios de Ginebra, de fecha
12 de agosto de 1949, constituyéndose en la normativa básica del moderno
Derecho Internacional Humanitario (DIH):

 I Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos y los
enfermos de las fuerzas armadas en campaña.
 II Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos y
los náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
 III Convenio de Ginebra, relativo al trato debido a los prisioneros de
guerra.
 IV Convenio de Ginebra, relativo a la protección debida a las personas
civiles en tiempo de guerra.
 Desde entonces, se han suscrito profusos tratados internacionales
entre los cuales es importante señalar: La Convención Europea de
Derechos Humanos de 1950; Los Pactos Internacionales de Derechos
Humanos de 1966 (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales),

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La Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969, que
crean diversos dispositivos para su promoción y garantía.

En el primer Convenio de Ginebra de 1864, se fundamentó la base del


Derecho Internacional Humanitario contemporáneo destacándose que La
UNESCO acordó en La Haya la Convención del 14 de mayo de 1954 para
la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado,
desarrollado por un Reglamento de 1954 y por dos Protocolos: El primero
de 1954 sobre la protección de los bienes culturales en territorio ocupado, y
el segundo, de 1999 el sistema de la llamada protección reforzada.

En 1968, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución


2444, inherente al respeto de los derechos humanos en los conflictos
armados, estableciendo los principios básicos del DIH en cuanto a la
limitación de medios y métodos de combate; igualmente para la protección
de la población civil y de distinción.

En el año 1972 se aprobó el Convenio sobre la prohibición del desarrollo, la


producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y
tóxicas, así como los mecanismos para su destrucción
La celebración de la Conferencia Diplomática celebrada en Ginebra entre
1974 y 1977 generó los dos Protocolos Adicionales a los Convenios de
Ginebra de 1949:
 Protocolo Adicional I, relativo a la protección de las víctimas de los
conflictos armados internacionales.
 Protocolo Adicional II, relativo a la protección de las víctimas de los
conflictos armados sin carácter internacional.

En 1980 se aprobó el Convenio sobre prohibiciones o restricciones del


empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse
excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados. Conformado por cinco
Protocolos:

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 El Protocolo I, relativo a fragmentos no localizables por rayos X en el
cuerpo humano (1980)
 El Protocolo II, tocante a minas, armas trampa y otros artefactos
(1980)
 El Protocolo III, inherente a armas incendiarias (1980)
 El Protocolo IV, referente a las armas láser que producen ceguera
(1995)

En 1997, el Tratado de Ottawa sobre la prohibición del empleo,


almacenamiento, producción y transferencia de las minas antipersonal y
sobre su destrucción

En 2003, el Protocolo V supeditado al Convenio sobre prohibiciones y


restricciones del empleo de armas convencionales concerniente a los restos
explosivos que dejan las guerras.

En 2005 se aprobó un tercer Protocolo Adicional a la celebración de la


Conferencia Diplomática celebrada en Ginebra entre 1974 y 1977, sobre el
emblema por el que se establece un signo distintivo adicional, el Cristal
Rojo.

Posteriormente, en 2008, el Convenio vinculado con las municiones de


racimo en 2008, el cual prohíbe el uso, la producción, el almacenamiento y
la transferencia de municiones de racimo, aunado a la prestación de ayudas
en las comunidades afectadas.

3.1.2. Definición del Derecho Internacional Humanitario

Conjunto de normas cuyo propósito es garantizar la protección a las


personas que no participan en las hostilidades de la guerra o bien, han
dejado de participar en éstas; razón por la cual procura controlar los
métodos y los medios empleados en la misma, mediante la fijación de

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reglas tendentes a la asistencia y protección de toda persona ajena a
dichas hostilidades, entendiéndose que son: la población civil víctima de
las consecuencias de los combates, los heridos, los enfermos y los
prisioneros o personas que son retenidas.

El DIH suele llamarse también "derecho de la guerra" y "derecho de los


conflictos armados", y es parte del derecho internacional, que regula las
relaciones entre los Estados.

Está constituido por acuerdos, convenios o tratados, rubricados entre


Estados; por el derecho consuetudinario internacional que se forma a su
vez de la práctica de los Estados que éstos reconocen como obligatoria, así
como por principios generales del derecho. El DIH abarca tanto los tratados
firmados entre Estados como el derecho internacional consuetudinario, el
cual deriva de la práctica generalizada, adoptado por los Estados con base
en la consideración de entenderlo como una obligación jurídica.

3.1.3. Ámbito de aplicación:

El DIH distingue entre conflicto armado internacional y conflicto armado sin


carácter internacional.

 En los conflictos armados internacionales se enfrentan, como mínimo,


dos Estados; razón por la cual, la observancia de las normas contenidas
en los Convenios de Ginebra y en el Protocolo adicional I.

 En los conflictos armados sin carácter internacional se enfrentan, en el


territorio de un mismo Estado, las fuerzas armadas regulares y grupos
armados disidentes, o grupos armados entre sí. En estas situaciones se
aplica una serie más limitada de normas, en particular las disposiciones
del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra y el Protocolo
adicional II.

26
3.2. Derecho internacional humanitario, derechos humanos y
autodeterminación de los pueblos

El objetivo del derecho internacional humanitario es imponer límites a la


guerra, disponiendo de un marco normativo internacional que restrinja los
efectos de la misma sobre las personas y los bienes, protegiendo a grupos
de personas especialmente vulnerables, confiriendo humanidad a la guerra.

En este sentido procura, entre otros fines:

 Hacerla lo menos brutal posible y así mismo establecer reglas claras


entre las partes involucradas en el conflicto respetando a quienes no
participan o han dejado de participar en las hostilidades.
 Brindar asistencia apropiada, sin discriminación alguna con soporte en
los derechos humanos
 Los combatientes capturados, y demás personas privadas de libertad,
han de ser tratados con humanidad y protegidos contra todo acto de
violencia, en especial contra la tortura, y en caso de un proceso judicial
contra ellos, respetar las garantías fundamentales del debido proceso.
 Que la población civil como tal y los bienes civiles, no serán objeto de
ataques militares.

Los derechos humanos y el derecho internacional humanitario guardan una


estrecha similitud entre sus normas, acentuándose que los derechos
humanos salvaguardan a la persona humana y favorecen su completo
desarrollo protegiéndolos en todo tiempo, en paz o en guerra, y el derecho
internacional humanitario procura y promueve el respeto a la dignidad
humana en situaciones de conflicto. Hoy, acciones bélicas, catástrofes
ambientales…

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CONCLUSIÓN

El objetivo esencial de los Derechos Humanos es garantizar el goce de las


libertades y garantías individuales del ser humano con su consecuente bienestar y
protección en general. Derechos, denominados humanos, precisamente porque
abarcan desde el derecho fundamental del respeto a la vida, hasta los derechos
políticos como es el de decidir, en comunidad, en conjunto, sociedad, como
pueblo, sus propias formas de gobierno, y, en este sentido, la plena protección
cuando, en circunstancias de vulnerabilidad ante una guerra, una catástrofe, el
hombre es alcanzado por el derecho humanitario.

La libre determinación de los pueblos es de un derecho mancomunado con el


derecho fundamental de la libertad, libertad que inmanentemente se manifiesta
como máxima expresión de derecho del hombre, es sinónimo de autonomía, de
independencia, de soberano albedrío…razón por la cual, su contravención no
solamente es una afronta a los pueblos, sino que su violación ha de demandar la
justicia penal internacional, y en el marco del siglo XXI, afectado por la injerencia
externa en los pueblos, la libre determinación o autodeterminación de los pueblos
es un reto para la humanidad, para el derecho internacional, para la justicia penal
internacional.

Hoy, intriga y preocupa inmensamente la continua injerencia de gobiernos


extranjeros en los asuntos internos de los pueblos. El uso abusivo y desvirtuado
del tema de la supuesta violación de derechos humanos como justificación para
violar derechos humanos. El hipócrita argumento de la profunda preocupación por
las necesidades, crisis o problemática de uno u otro país, para, no solo intervenir
groseramente con la injerencia, sino para contravenir y violar flagrantemente, la
libre determinación de los pueblos, en consecuencia, derechos humanos
fundamentales, aunado a principios éticos esenciales. Es continuo el irrespeto el
cual, a través de los caminos torcidos de una política cada vez más carente de
ética, pretende en unos casos y ha materializado, en otros, la afronta contra la
libre determinación de los pueblos, evidencia de ello son los recovecos empleados
para las recientes injerencias en Venezuela.

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La autodeterminación de los pueblos es clara: es la libertad, el ejercicio soberano
de decidir y en ello va implícito el hecho de elegir sus gobiernos para perseguir su
desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias
externas y de acuerdo con el principio de igualdad. Enunciado que cita derechos
humanos fundamentales con son la igualdad, la libertad, el derecho a la vida el
derecho a la independiente, a la no injerencia…

En este sentido, existen aspectos comunes entre la consideración de los derechos


humanos, la autodeterminación de los pueblos y el Derecho Internacional
Humanitario: son tres aspectos que tocan al hombre, al ser humano por cuanto
responden a principios y características propias dentro de un sistema integrado,
por virtud de lo cual, el Derecho Internacional, regula, tutela y procura garantizar la
efectividad del desarrollo del ser humano mediante la instauración, respeto y
aplicación de las normas de cada sub-sistema para la protección de su dignidad
como elemento medular que sustenta tanto los derechos humanos como el
derecho internacional humanitario.

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BIBLIOGRAFÍA

- BOBBIO, Norberto. Presente y porvenir de los Derechos Humanos. Instituto de


Derechos Humanos. Facultad de Derecho. Universidad Complutense
de Madrid. Madrid. 1982.
- BUSTAMANTE DONAS, Javier, “La Sociedad de la Información ", en Revista
Iberoamericana de ciencia Tecnología e información, Nro. 1, editad por la
OEIE, Madrid, España, set, 2001.
- CUADRA, Héctor. La proyección de internacional de los Derechos Humanos.
Instituto de Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. UNAM.
México. 1970.
- DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DD.HH. (10 de diciembre de 1948)
- ESTATUTO DE ROMA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL. 1o de julio
de 2002.
- LA CARTA FUNDACIONAL DE LA ONU
- ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS- OEA. Documentos Básicos
en materia de Derechos Humanos en el Sistema Interamericano. Secretaría de
la CIDH. San José. Costa Rica. 2000.

Publicaciones:

Xabier ARZOZ SANTISTEBAN. Publicación del 09/05/2011

Referencias electrónicas:

 http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=a&idind=90&termi
no
 http://daccess-dds-ny.un.org/doc/resolution/gen/nr0/352/img
 http://www.un.org/es/decolonization/declaration.shtml
 http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/dih.es.pdf (servicio de asesoramiento
en derecho internacional humanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja

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