El vertiginoso aumento de la población a lo largo
del siglo XX se conoce con el nombre de explosión demográfica.
Se ha llegado a temer que el número de habitantes
de la tierra llegue a ser superior a la capacidad de producir recursos alimentarios y económicos y que eso conduzca a un empobrecimiento general de las sociedades. El primer defensor de esta teoría fue el economista británico Thomas R. Malthus (1766-1834),
“Ensayo sobre el principio de la población”
«…. que mientras la población aumentaba
en progresión geométrica, los recursos lo hacían en progresión aritmética», con lo cual el colapso era inevitable. Los hechos han demostrado que las preocupaciones de Malthus no eran fundadas.
Son más los que sostienen que el
problema no es la escasez de recursos sino su adecuada distribución. 1.1.2. Densidad y distribución Para conocer la situación demográfica real de nuestro planeta, es necesario estudiar también la densidad de la población.
Densidad de la población, es la relación existente entre
el número de individuos y la superficie en que se distribuyen.
Se toma normalmente como unidad: km2
Perú = 26,06 hab/ km2 (2021: 33.355.992 hab.)
Perú = 24,60 hab/km2
(INEI, 2016: 31 488 625 hab.; 1 280 086 km2).
A cada kilómetro cuadrado del territorio
peruano le corresponde una población de 26 habitantes.
(En 1993, 17,2 hab./Km2)
La densidad de población pone de manifiesto la concentración de los habitantes en unas regiones, dejando otras casi vacías.
Existen inmensos territorios como los polos, los
desiertos, y las zonas cálidas y húmedas cercanas, al Ecuador, donde apenas hay poblaciones.
En otras regiones del globo, principalmente en Europa
y Asia se superan los 800 hab/km2. Características significativas sobre la distribución de la población mundial son las siguientes:
Europa y Asia, que representa el 36 % de la superficie
de las tierras emergidas, alberga al 75 % de la población mundial.
Más del 90 % de la humanidad vive en el hemisferio
norte.
La densidad de población es mucho mayor en las
regiones costeras que en el interior de los continentes. La densidad de la población disminuye con la altura y en general las altas montañas casi están despobladas.
Las concentraciones de población más importantes del
mundo se registran en Asia Oriental y Meridional, en Europa Occidental y en el cuadrante Nor Oriental de EEUU.
En conjunto, América del Sur, África y Australia son
continentes escasamente poblados, aunque existen en ellos grandes diferencias entre países y regiones. 1.1.3. El crecimiento de la población Para el estudio de la población, uno de los datos más importantes a tener en cuenta es el crecimiento que registra.
Este crecimiento se analiza tanto a nivel
mundial como nacional o local, y puede ser natural o real. El crecimiento natural de la población viene dado por la diferencia existente entre el número de nacimientos y el de defunciones.
Se calcula multiplicando por 100 la diferencia entre el
número de nacidos vivos y el número de fallecimientos y dividiendo el resultado por la población total.
La cifra así obtenida se denomina índice de
crecimiento vegetativo o índice de crecimiento natural. El crecimiento real resulta de añadir el crecimiento natural el saldo migratorio.
A nivel mundial el crecimiento real coincide con el
crecimiento natural.
En países y regiones concretos, el crecimiento real es el
que indica con precisión absoluta la evolución de la población. 1.1.4. Natalidad, mortalidad y esperanza de vida
La TASA DE NATALIDAD, es una cifra que se obtiene
multiplicando el número de nacidos vivos por mil y dividiendo el resultado por la población total.
La Tasa de natalidad puede ser:
➢ Alta, > 35 0/00,
➢ Media, 35 o/oo - 25 o/oo ➢ Baja, < 25 o/oo. La TASA DE MORTALIDAD, Se calcula, multiplicando por mil el número de fallecidos y dividiendo el resultado por la población total.
La tasa de mortalidad es:
➢ Alta: > 25 o/oo;
➢ Media: 25 o/oo - 15 o/oo ➢ Baja: < 15 o/oo. Un aspecto importante de la mortalidad es la MORTALIDAD INFANTIL, ya que suele ser muy indicativa del grado de desarrollo y bienestar de un país.
Se calcula multiplicando por mil el número de
fallecidos de menos de un año, y dividiendo el resultado por el número de nacidos vivos.
En países poco desarrollados:
➢ Puede ser superior al 154 o/oo o Países con mayor nivel de vida: ➢ Se mantiene por debajo del 10 o/0o. El estudio de la mortalidad permite establecer la ESPERANZA DE VIDA de una población que es el promedio de años que los individuos pueden llegar a vivir.
En las sociedades desarrolladas, la
esperanza de vida es actualmente superior a 78 años; en cambio en vías de desarrollo oscila entre 40 y 60 años. 1.1.5. Estructura de la población
Mientras que los indicadores anteriores reflejan la
evolución de la población desde el punto de vista cuantitativo, la estructura de la población se centra en el punto de vista cualitativo.
Es decir estudia la composición de una población
por edades, sexo, actividad económica, nivel de educación, nivel de vida, etc. Para estudiar la distribución de la población por sexo y grupos de edad se elabora una pirámide de población o pirámide de edad, que constituye una representación gráfica extraordinariamente útil y clara para comprender a simple vista la estructura demográfica.
Es un gráfico sencillo basado en los ejes de
coordenadas; en el eje vertical se indican los grupos de edades, generalmente en peldaños que abarcan períodos de 5 años, y en el eje horizontal los efectivos de población o número de personas correspondientes a cada edad, representados en barras de longitud proporcional. Los datos relativos al sexo masculino se consignan en el lado izquierdo y los referentes al sexo femenino en el lado derecho, el resultado final es una doble columna de barras superpuestas, cuya longitud indica que el peso que tiene cada grupo de edad en relación a la población total.
En la forma que se presentan las pirámides de edades
influyen numerosos factores; por ejemplo, los años que coincidan con una guerra o una epidemia, mostrarán una disminución sensible a los grupos de edades correspondientes. Estos gráficos son muy útiles para comparar poblaciones entre sí y para establecer el grado de envejecimiento de un grupo poblacional.
La distribución de la población por edades permite
también hablar de poblaciones jóvenes y poblaciones envejecidas. Son jóvenes todas aquellas poblaciones en las que hay más de un 40 % de niños y adolescentes y menos de un 5 % de ancianos y, envejecidas o regresivas aquellas en los que los más jóvenes representan menos del 25 % y los ancianos más del 10 %. Este modelo de sociedad envejecida, que es típico de los países desarrollados, confronta numerosos problemas, ya que un porcentaje cada vez menor de población activa debe sostener a un número cada vez mayor de ancianos, como jubilados y pensionistas.
En algunos países esta situación está a punto de
colapsar los sistemas de pensiones que el Estado garantiza a los ciudadanos. 1.1.6. Población y trabajo Al analizar la población de un país en relación con la actividad laboral, se distingue entre población activa e inactiva.
Llamamos población activa al conjunto de las
personas que al momento de efectuar el recuento tienen un empleo, y población inactiva, al de las personas que no tienen un empleo remunerado (amas de casa, jubilados, estudiantes, etc.). Un colectivo intermedio entre estos dos grupos es el de la población parada, es decir, las personas que están disponibles para trabajar y desean hacerlo, pero no encuentran empleo remunerado.
El número de parados se estudia por medio de la Tasa
de Desempleo, que se obtiene multiplicando por cien el número de parados y dividiendo el resultado por el número de activos. El paro es un problema reciente.
Hasta hace pocos años, puede decirse que
había empleo suficiente para todas las personas en edad de trabajar.
Sin embargo, desde mediados del siglo XX la
mecanización creciente y la incorporación generalizada de la mujer al mundo laboral han provocado un desempleo progresivo. En la actualidad es uno de los principales escollos de los países menos desarrollados.
En los países industrializados, el paro
constituye un problema aún mayor, aunque en estos casos obedece comúnmente a una mala organización general de la economía. 1.1.7. Distribución de la población activa por sectores
sector primario o de las actividades relacionadas con
la obtención de materias primas (agricultura, ganadería, pesca, silvicultura, etc.);
sector secundario o de la transformación de las
materias primas (industria, construcción, producción de energía); y
sector terciario o de servicios (transportes y
comunicaciones, sanidad, educación, etc.). La proporción de la población activa ocupada en cada uno de estos sectores, constituyen también un indicador de desarrollo económico.
En los países de economía poco desarrollada son una
gran mayoría los activos que trabajan en el sector primario y muy pocos los empleados en los sectores secundario y terciario.
En cambio en los países más desarrollados, el sector
secundario tiene una gran importancia y el sector terciario o de servicios es el que da empleo a la mayor parte de la población. 1.1.8. Población y cultura Otro aspecto interesante de la estructura de la población es su nivel de formación cultural.
Como en todo los indicadores
analizados hasta aquí, también en éste se dan unas diferencias enormes por países y regiones. En conjunto, existen en el mundo 825 millones de analfabetos, de los que 800 millones se encuentran en los países menos desarrollados.
Así la tasa de analfabetismo se sitúa casi en el 75 % en
África y Asia y en el 24 % en Iberoamérica.
En el resto del mundo, incluyendo casi la totalidad de
Europa, Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelandia, el analfabetismo se mantiene por debajo del 10 %. El analfabetismo no sólo constituye un problema cultural, sino que el no saber leer ni escribir va unido normalmente a la pobreza y a menudo al hambre y hace a las personas más vulnerables ante la marginación y la explotación. Estas diferencias culturales existentes entre diversas regiones del mundo afectan también a los estudios superiores; es mucho mayor el número de personas con titulación universitaria en Europa Occidental, por ejemplo, que en África.
Es este precisamente uno de los principales problemas
que afecta a los países en desarrollo, ya que se traduce en la falta de técnicos, directivos y personas cualificadas, en todos los campos, capaces de conducir a estos países por las vías del progreso. Las diferencias culturales se reflejan asimismo, en el número de aparatos de radio, televisores, libros, revistas y periódicos por habitante, siempre son superiores en los países más desarrollados.
Un dato bastante significativo a este respecto es
que más del 90 % de los libros que se publican en el mundo corresponden a los países con tasas de analfabetismo inferiores al 10 %. 1.1.9. Principales modelos demográficos
Tanto los indicadores relativos al
crecimiento de la población como los referentes a su estructura se combinan, en los distintos países del mundo, de diversas maneras, dando lugar a tres grandes modelos demográficos. Las sociedades desarrolladas
(Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Europa Occidental..)
- Tasas de natalidad y mortalidad bajas, y
- Esperanza de vida larga;
- Son en general sociedades con pocos jóvenes y bastantes
ancianos,
- Un alto nivel de educación y de vida, y
- Un crecimiento natural muy reducido o inexistente y cuando
crecen, lo hacen principalmente por los aportes inmigrantes. Las sociedades en vías de desarrollo (África, América Central y algunos países asiáticos),
- Tienen altas tasas de natalidad y
- También alta mortalidad y alta mortalidad infantil;
- En general presentan un elevado porcentaje de jóvenes,
pocos ancianos,
- Bajo nivel de educación y de vida, y
- Un crecimiento natural elevadísimo, que da lugar un
incremento muy rápido de la población. Las sociedades intermedias (América del Sur, casi todos los países de Asia y de Europa Oriental),
- Con tasas medias de natalidad y mortalidad y
- La esperanza de vida por encima de los 60 años;
- Son sociedades jóvenes,
- Con un nivel de vida medio, y
- Un nivel de educación variable (alto en muchos países de América
del Sur, y mucho más bajo en Asia), y
- Que crecen a un ritmo moderado.
1.1.10. Movimientos de la población
Llamados en demografía migraciones o movimientos
migratorios, son los desplazamientos de seres humanos desde su lugar de origen hasta otro que los recibe.
Las migraciones se pueden considerar: emigrantes e
inmigrantes. Motivos de la migración: principalmente son de orden económico, político y social.
Las migraciones forzosas dan origen a la aparición de EXILIADOS, que viven con cierta normalidad en un país que no es el suyo, y
los REFUGIADOS, en cambio viven bajo el control de
algún organismo internacional, como la ONU o la Cruz Roja.
Estos últimos se concentran a menudo, en condiciones
muy duras y precarias, en los campos de refugiados, cuyo número ha aumentado vertiginosamente en los últimos años. Atendiendo a su duración, las migraciones pueden ser permanentes, temporales, de temporada y pendulares.
Una migración es permanente, cuando el emigrante
se establece en el lugar de destino sin intención de regresar a su lugar de origen.
Fueron de este tipo la mayor parte de las migraciones
de europeos a América que tuvieron lugar a partir del siglo XVI. La migración es temporal, o con retorno, cuando el emigrante vuelve a su lugar de origen tras haber reunido unos ahorros o una vez que ha llegado a la edad de la jubilación. Las migraciones de temporada, obedecen a una actividad de carácter temporal o estacional, como las recolecciones en el campo, que requieren muchos brazos en una época del año.
Las migraciones pendulares, son aquellas que se
realizan a diario para ir y venir del lugar de residencia al de trabajo cuando están situados, por ejemplo en las afueras de una gran ciudad. Atendiendo el lugar de origen y destino, las migraciones se dividen en interiores y exteriores.
Son migraciones interiores las que tienen
lugar dentro de un mismo país, y migraciones exteriores las que trasladan a una persona de un país a otro. 1.1.11. Las migraciones en la actualidad ÉXODO RURAL, fenómeno por el cual una gran mayoría de la población residente en áreas rurales se traslada a vivir a las ciudades.
Este fenómeno que ha tenido gran importancia a lo
largo del siglo XX, ha conducido al despoblamiento y abandono de muchos pueblos y comarcas y al crecimiento de las áreas urbanas, que en los países industrializados llegan a concentrar más del 75 % de la población total. El éxodo rural afecta principalmente a las personas jóvenes, que emigran a las ciudades en busca de mejores perspectivas laborales, educativas y económicas y también poder disfrutar del nivel de servicios que ofrecen los centros urbanos (sanidad, ocio, etc.). Pero en algunos casos, ese trasvase masivo de las zonas rurales a las ciudades resulta totalmente de efectos negativos, ya que da origen a la aparición de grandes cinturones de miseria en las áreas urbanas, donde los recién llegados malviven en un entorno a veces de marginación y siempre falto de los servicios más elementales. También, las migraciones exteriores suelen tener como protagonistas a personas jóvenes, y en nuestros días se producen esencialmente con la esperanza de lograr un mejor nivel de vida.
Son ejemplos significativos, al respecto, los
emigrantes mexicanos, haitianos y cubanos que intentan establecerse en Estados Unidos, o los emigrantes africanos acuden a los países de Europa Occidental. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que no todas las personas que desean emigrar pueden hacerlo, ya que son muchos los países receptores que controlan el número de inmigrantes, con el objeto de no agravar por ejemplo, el problema del desempleo.
Esto da lugar, por un lado a la acumulación de
solicitudes de personas que desean establecerse en un país determinado y, por otro, a la proliferación de los emigrantes ilegales. Estos últimos son los inmigrados que viven en un país ajeno sin la documentación pertinente, lo que les priva de derechos laborales y sociales básicos, y los relega en general a una vida precaria.
Pese a ello, muchas personas siguen llegando día tras
día a países extranjeros en los que esperan lograr una vida mejor, aún a sabiendas de que difícilmente conseguirán establecerse en ellos de forma legal. Un problema particularmente grave derivado de las migraciones es la aparición en algunos países de llegada de movimientos xenófobos y racistas que se oponen por todos los medios, incluido la violencia, a la presencia de extranjeros, aun cuando éstos tengan regularizado su situación. 1.2. AGRICULTURA Y DESARROLLO ECONÓMICO
1.2.1. Desarrollo y crecimiento económico
El crecimiento económico de un país es el cambio porcentual
del Producto Bruto Interno
PBI = C + G + Ib + X – M
y el Producto Bruto Interno Per cápita;
y se mide a partir de las cuentas del ingreso nacional.
En cambio, el desarrollo, es un concepto más amplio que el “crecimiento económico”.
Seers (1972) parte de este punto de vista:
“desarrollo significa crear las condiciones para la realización de la
personalidad humana”.
Por tanto:
es posible que un país alcance un crecimiento económico (es
decir un incremento de la producción per cápita) sin que alcance un nivel de desarrollo, (Cannock y Gonzáles, 1990). 1.2.2. La visión actual de desarrollo en América Latina
A)Desarrollo como crecimiento económico
Concibe el desarrollo en términos de ingreso por
habitante y el proceso de desarrollo en términos de tasa de crecimiento.
El ingreso por habitante es el indicador o medida más
adecuada para definir el nivel y ritmo de desarrollo. B) Desarrollo como etapa concibe el desarrollo como una secuencia de etapas históricas que son, por lo general, las mismas que pueden observarse en la evolución de los países actualmente desarrollados.
Se parte de ciertas características de sociedades, o de algún
rasgo particular de las sociedades llamadas primitivas tradicionales o precarias de la estructura social y de un cambio de actitudes, de valores y de política, se puede llegar a la sociedad moderna (equivalente a la de los países desarrollados e industrializados). C) Desarrollo como proceso de cambio estructural global
Esta corriente pone acento en la política de desarrollo
sobre un conjunto de reformas estructurales, en la función del Estado como orientador, promotor y planificador del desarrollo. Por tanto, a partir de estos enfoques, el concepto de desarrollo se concibe como un proceso de cambio social; es decir, se refiere a un proceso deliberado que persigue como finalidad última la igualdad de oportunidades sociales, políticas, y económicas,
tanto en el plano nacional como en relación con
sociedades que poseen patrones más elevados de bienestar material. 1.2.3. Algunos indicadores del grado de desarrollo
Económicos:
- Renta anual per cápita
- Índice del consumo anual de energía eléctrica (en kilowatios/hombre);
- - Relación porcentual de kilómetros de carretera asfaltada y/o líneas férreas respecto al área territorial
- Porcentaje de la mano de obra empleada en la agricultura respecto de la
población total
- Número de automóviles por habitantes.
Sociales educacionales:
-Porcentaje de la población universitaria respecto a la
población total,
-Índice de mortalidad y/o promedio de esperanza de vida,
-Índice de analfabetismo,
-Camas de hospital por habitantes.
1.2.4. El sector agropecuario en el desarrollo
Las contribuciones esenciales de la agricultura a otros sectores para
acelerar el crecimiento económico son:
El incremento de la producción de alimentos y otros productos
agrícolas para uso del sector urbano doméstico y para las exportaciones.
La oferta de fuerza de trabajo adicional a los sectores no agrícolas.
Un flujo de capital neto hacia fuera para ser invertido en otros sectores.
Un incremento de la demanda del consumidor del sector agrícola para
los bienes y servicios producidos en otros sectores, (Cannock y Gonzáles, 1994). Nuevo concepto de hacer agricultura: La integralidad
Donde:
- Lo tecnológico deberá acompañarse de lo ecológico;
- lo económico será tan importante como lo social;
- los rendimientos productivos dependerán de la combinación de los factores empleados con base a consideraciones agroecológicas y
- la cantidad se sustentará en la calidad.
En suma cualquier acción deberá tomar en cuenta su
interrelación con los otros componentes. En este sentido, la nueva agricultura combina una mayor racionalidad económica con un giro hacia la sostenibilidad, Una agricultura sostenible es a fin de cuentas, la que deja ganancias. La diferencia es que ahora la búsqueda de estas se sujeta a nuevas reglas en cuanto al uso de los recursos empleados,
lo cual demanda más responsabilidad y solidaridad
con las presentes y futuras generaciones, (Cebreros, 1991). 1.2.5. Objetivos del desarrollo agrario y rural
Los objetivos del desarrollo agrario y rural son los
mismos del desarrollo general de un país. Es decir, lo que se persigue es el bienestar general,
para ello es necesario obtener un nivel de consumo,
y para esto se necesitan ingresos,
los cuales deben provenir de la producción
y estos a su vez de una eficiente combinación de los factores