Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Pretenden extenderse a todos los países de cultura germánica, como Austria, Suiza o
Checoslovaquia.
Resumidamente, explicaremos las diferentes etapas por las que pasó el Werkbund:
: Reuleaux visita la Exposición Internacional de Filadelfia, y escribe en la prensa
alemana unos artículos donde plantea la necesidad de unir la producción industrial y la
calidad para conseguir los mercados mundiales.
Avenarius funda la revista | , que anticipa las propuestas y objetivos
que se cristalizarán en el Werkbund.
Exposición del Werkbund en Berlín. Los nuevos directores hasta 1933 serán
Paquet y Jackh. Fundación del Werkbund austríaco, cuyo principal responsable será
Josef Frank. El Werkbund alemán agrupa 713 miembros, entre los que destacan
Behrens, Muthesius, Bruno Paul, Bruno Taut, Tessenov, Gropius, Bonatz,...
Exposición en Viena.
La situación comienza a suavizarse, e incluso se llega a un cambio en el poder
que permite la afluencia de dinero desde Estados Unidos y, por lo tanto, una
recuperación de la industria.
Se encarga a Mies que prepare la reunión de Stuttgart, donde construye un gran
pabellón de vidrio antecedente inmediato al de Barcelona. También promocionó barrios
modélicos de viviendas producidas industrialmente en Stuttgart, llamando para ello a Le
Corbusier, Frank, Gropius, Behrens, Oud,..., arquitectos influyentes de toda Europa. Se
crea el barrio Ê
de Stuttgart, nombre de uno de estos barrios llamados
los ".
Se crea una propuesta alternativa a la de Mies Van Der Rohe, por arquitectos
adscritos al partido nazi que pensaban que la arquitectura actual era degenerada,
creando un tipo de viviendas tradicionales alemanas.
Tessenov es nombrado presidente del grupo berlinés del Werkbund. Se crean las
normas DIN. El Werkbund aún sigue en pie en la actualidad.
c c c
c
A los industriales les interesaba que el obrero estuviera a gusto en la fábrica, con el fin
de aumentar la calidad del trabajo y evitar así revoluciones. De ese modo, se da
categoría arquitectónica a la fábrica, que se convierte en el símbolo de la arquitectura
moderna. Se crean espacios amplios y diáfanos mediante el uso del hierro y el cristal.
Muthesius se preocupó por el diseño de las naves industriales, dotándolas de todo tipo
de instalaciones eléctricas, desagües, grandes espacios, etc. La iluminación de las naves
industriales de la época, que entraba lateralmente no era suficiente y se necesitaba luz
artificial, de modo que Muthesius se vio obligado al uso del vidrio y de claraboyas en el
techo.
La $
, que situó en medio el campo junto a un canal que le proporcionaba
agua y energía, está resuelta en dos plantas. En la planta semisótano colocó las
instalaciones propias de la fábrica, viéndose así la planta principal liberada de estos
problemas. Rodeada de cristal, reticulada y con grandes claraboyas, tiene un edificio
antepuesto de gran altura a modo de vestíbulo, con un tímpano y grandes pilastras que
generan un pórtico. Intenta así representar el carácter grandioso que se le da a las fábri-
cas, convirtiéndolas así en edificios emblemáticos.
cc
Buscó el mismo objetivo que Muthesius, pero por una vía distinta. Se formó
artísticamente trabajando como pintor y, más tarde, estuvo vinculado a la Secession.
Para él, la forma y el lenguaje no son elementos secundarios, sino que tienen gran
importancia en la construcción. En Darmstadt actuó como profesor en la escuela de
artes y oficios, y formó parte de la colonia de artistas construyendo su propia casa.
Después de viajar a Italia, quedó fascinado por la arquitectura clásica, reaccionando ante
ella por su racionalización del espacio, tal y como ya había hecho Brunelleschi en el
siglo XV. A partir de ese momento, abandona la arquitectura inventiva de la Secession
para centrarse en la búsqueda del clasicismo moderno, que se basa según él en el
equilibrio, el orden y la monumentalidad.
En 1907 entró a formar parte del Werkbund, y la AEG lo llamó para que colaborara
como diseñador de objetos industriales fabricados en serie, prototipos que resolvían las
necesidades humanas. Diseñó numerosas naves industriales, residencias para
trabajadores, logotipos para la AEG y diferentes tipos de letra para los folletos de la
empresa. En Berlín abrió un estudio acogiendo a dos jóvenes arquitectos: Gropius y
Meyer. Más tarde, entraron Mies Van Der Rohe y Le Corbusier. Estos arquitectos, poco
a poco lo fueron abandonando por diferentes enfrentamientos. En 1914, se le acabó el
contrato con la AEG y, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, se aproximó a
nuevos movimientos revolucionarios, como el expresionismo, rompiendo con su tradi-
ción hacia el clasicismo. Más tarde entró en el Politécnico de Viena, construyendo
viviendas sociales. Pero, a partir de los años 30, presionado por el nazismo, se ve
obligado a aproximarse a la arquitectura oficial del régimen, ideada por Speer. En ese
periodo, creó un edificio de oficinas para la AEG en Berlín, sobre un plan diseñado por
el propio Speer.
Su obra cumbre es la $ %&, con una nave de más de 200
metros de longitud, diáfana, y cubierta por una estructura de hierro. Su distribución es
lineal, de modo que se puede crear una cadena de producción. Una de las fachadas está
construida únicamente de vidrio, y el techo es abovedado y con claraboyas. La fachada
principal recuerda al templo griego, funcionando como un pórtico, a la vez que la
fachada lateral, donde aparecen columnas exentas de hierro. Se equilibran las
horizontales y verticales con entablamentos y diferentes soportes metálicos
estrictamente modulados.
El clasicismo buscado por Behrens estaba basado en el clasicismo alemán, y tenía como
punto de referencia la arquitectura de Schinkel. En 1911-1912, se le encargó la
Embajada Alemana en San Petersburgo, donde aplica conceptos como la
monumentalidad, orden, ritmo, escala, proporciones, todo tipo de criterios para evocar
el clasicismo, pero sin utilizar literalmente sus elementos. En el caso de la vivienda,
sigue el mismo clasicismo aplicado a la arquitectura moderna, aunque perdiendo la
monumentalidad. La casa Schroeder sigue fiel a su criterio, sin sacrificar la
funcionalidad. Está basada en volúmenes simples que reflejan equilibrio y serenidad,
mediante elementos verticales y horizontales que equilibran una planta asimétrica.
Destaca su pórtico de corte clásico con escalinata. En la casa Cuno juega de la misma
manera, confiando la dirección de obra a Gropius, que es despedido por cometer un
error formal en algunos detalles, como la anchura de la cornisa.