Existen muchas técnicas de estudio que los jóvenes no conocen.

Pero te ayudarán
a mejorar tu rendimiento académico. Además aplicar estas técnicas te permitirá
corregir hábitos de estudio. Practícalos y encuentra cuál de ellos se ajusta mejor a
tu perfil.
# Apuntes y Resumen: Lo ideal es resumir con tus propias palabras lo principal,
utilizando tus apuntes. De esta manera será más fácil recordar los temas. Es una
de las mejores técnicas de estudio.
# Subrayar: Destacar las frases y palabras claves de un texto, subrayándolo. Es
esencial para la construcción de esquemas y resúmenes. Desarrolla la capacidad
de análisis y síntesis. Hay que buscar la idea principal, esta puede estar al
principio, en medio o al final de un párrafo.
# Mapas mentales: Es la mejor forma para organizar nuestras ideas. Si
realizamos un buen mapa mental, nuestras horas de estudios serán sumamente
efectivas y con menor tiempo. Debe tener un mínimo de palabras, solo ideas
claves. La idea principal va en el centro.
# Casos prácticos: Muchas veces la teoría es lo más difícil cuando estudias. Es
por eso que puedes realizar ejercicios y casos prácticos que te ayuden a poner en
práctica la teoría. De esa manera podrás asimilar los conocimientos más rápido.
Mayormente se utiliza para las matemáticas y física.
# Brainstorming: Se realiza en grupo, en el cual se van dando ideas sobre un
tema. La lluvia de ideas es muy útil para los trabajos grupales, ya que conocerás
las opiniones de cada integrante y enriquecerá el trabajo final.
# Reglas Mnemotécnicas: Te ayudarán a memorizar listas. Estas reglas dan
resultado cuando asocias el concepto que quieres memorizar con uno que ya
conoces y recuerdas.  Hay muchas maneras de utilizarlas. Una de ellas es cuando
tienes una lista de palabras y juntas solo las iniciales de cada una, formando una
palabra que te hará recordar la lista.
# Dibujos: Algunos estudiantes recuerdan los conceptos cuando los asocian con
imágenes o dibujos, ya que cuentan con una buena memoria visual.