TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL DE CALI
SALA CIVIL DE DECISION
Santiago de Cali, veinticinco de octubre de dos mil dieciocho
Magistrado Ponente Dr. César Evaristo Ledn Vergara
Radicacion: 14-2016-00065-03
Aprobado en acta n°. 78
Decidese a continuacién el recurso de apelacién interpuesto por el
apoderado de /a parte demandante en contra de la sentencia
proferida el dia 16 de mayo de 2018, dentro del proceso VERBAL de
responsabilidad civil médica interpuesto por, MARTHA CECILIA
ESCUDERO y otros en contra del CENTRO MEDICO IMBANACO y
otros.
I, ANTECEDENTES.
Pretenden los demandantes se condene a los demandados, al pago
de una indemnizacién de os dafios patrimoniales y
extrapatrimoniales originados en el innecesario tratamiento de
quimioterapia (seis ciclos), que se le aplicd a la sefiora MARTHA
CECILIA ESCUDERO, al descubrirsele una masa tumoral que
erradamente se diagnosticé como un LINFOMA FOLICULAR GRADO
2 ( Cancer), cuando en realidad se trataba de una masa tumoral
benigna denominada enfermedad de CASTLEMAN, por ese hecho
han sido demandados EL CENTRO MEDICO IMBANACO ( Llama en
garantia a Allianz Seguros S.A), LOS PATOLOGOS JUAN PAULO
MARTINEZ Y HAROLD CUELLO ( Llama en garantia a Liberty Seguros
y Mapfre), EL MEDICO TRATANTE LAZARO DAMIAN CORTINA
GONZALEZ ROSALES, Y ONCOLOGOS ASOCIADOS DE IMBANACO
S.A. ( Llama en garantia a Seguros del Estado), ILP.S A LA QUE
PRESTABA SUS SERVICIOS EL MEDICO TRATANTE.
Una sintesis de los hechos que sustentan as anteriores pretensiones
admite el siguiente compendio:
Badsicamente, el error de diagndstico se hace gravitar sobre dos
informes de patologia: El primero dirigido al Dr. Gabriel Salom,
calendado el dia 8 de noviembre de 2.013, en donde se le indica
como diagndstico la existencia de un tumor maligno indiferenciado,
sugiriendo realizar marcadores de inmunohistoquimica para
establecer histogénesis de la lesién; y el segundo, calendado el dia
21 de noviembre de 2.013, signado por ef Dr. Harold Cuello, médico
ELV 14-2016-00065-03patdlogo; el segundo, calendado el dia 21 de noviembre de la misma
anualidad, que es el! anunciado informe inmunohistoquimico, en
donde se informa que los hallazgos corresponden a un Linfoma
folicular grado 2, signado por los doctores JUAN PAULO MARTINEZ Y
HAROLD CUELLO, médicos patdlogos.
Que posteriormente, la demandante consulté al Dr. Lézaro Damian
Cortina Rosales, el dia 30 de enero de 2014, quién luego de un
examen clinico decidié iniciar quimioterapia con protocolo R —
CHOP.
Sdlo hasta el dia 5 de Junio de 2.014, ante /a resistencia de la masa
al tratamiento con quimioterapia, el Dr. Lazaro Damién Cortina
Rosales, ordena una nueva biopsia a practicar en la Clinica Valle de
Lili
Que los resultados de la biopsia practicada en la Clinica Valle de Lili,
son consultados en la Fundacion Santa Fé de Bogotd (Informe No.
Q2014010665), y los mismos determinaron que la enfermedad que
padecia la demandante no tenia nada que ver con un cancer sino
que se trataba en realidad de la enfermedad de Castleman con
componente mixto, hialico vascular y jplasmocitario, segun
informacion del dia 1 de agosto de 2.014, signada por la Dra. Nhora
Silva Pérez, M.D.
Que verificados los resultados de patologia realizados por los Drs.
Harold Cuello y Juan Paulo Martinez, referencia J 2013 12365 B, por
fa Clinica Valle de Lili y la Fundacion Santa Fe de Bogotd (Informe
No. Q2015002847, este informe se basd en la misma muestra que
tuvieron a su disposicién JUAN PAULO MARTINEZ Y HAROLD
CUELLO para el informe del 21 de noviembre de 2013), en informe
suscrito por la Dra. Nhora Silva Pérez, M.D., el dia 10 de marzo de
2015, se determind que los hallazgos de “INMUNOFETIPO NO
PERMITEN CONFIRMAR UN LINFOMA FOLICULAR. FAVORECEMOS
EN ESTE MATERIAL UNA HIPERPLASIA ATIPICA QUE SE ASEMEJA A
LINFOMA, TENIENDO EN CUENTA COMO PRIMERA POSIBILIDAD
UNA ENFERMEDAD DE CASTLEMAN VARIANTE PLASMATICA EN
CASOS COMO EL PRESENTE, ES RECOMENDABLE HACER EL
DIAGNOSTICO DEFINITIVO EN ESPECIMEN DE RESECCION’.
Dentro de los anexos de la demanda se allega parte de una historia
Clinica perteneciente a la Clinica de Occidente en donde se expresa
que la demandante sufre una enfermedad de Castleman refractaria a
/a quimioterapia y que existe un medicamento aprobado a nivel
mundial para su manejo que es e/ SILTUXIMAB.
ALY 14-2016 -00065-03&1 eje central de /a solicitud indemnizatoria se hace girar en torno al
dafio consistente en la aplicacién de una quimioterapia innecesaria a
Ja demandante MARTHA CECILIA ESCUDERO, como se revela en el
siguiente pasaje de la demanda:
"Jos galenos se equivocaron a emitir como un diagnéstico de tumor
maligno indiferenciado, sometiendo a fa sefiora Martha Cecilia
Escudero a repetidos ciclos de quimioterapias sufriendo graves
dafios a su estabilidad econdmica y psicoldgica, pues su diagndstico
fue desvirtuado por los estudios que se realizaron en la Clinica
Fundacién Valle de Lili, coadyudado por la Fundacion Santa Fe de
Bogoté con lo cual descartaron la presencia de un tumor maligno,
Sometiendo ( sic) a la sefiora Martha Cecilia a riesgos innecesarios,
de determinar como tratamiento la quimioterapia siendo desde /a
ciencia médica el protocolo a seguir en este tipo de enfermedades
(...), no se agotaron los instrumentos cientificos para evitar que la
sefiora Marta estuviera sometida al suftimiento que produce los
ciclos de quimioterapia, por lo cual la culpa es dable que se predique
a este caso particular, pues frente a ello la Corte Suprema de
Justicia lo ha manifestado en la prohibicién de someter al paciente 2
riesgos innecesarios, maxime y como obra en el expediente las
quimioterapias no estaban produciendo un resultado positivo frente
a/ tratamiento ordenado por los médicos adscritos al Centro Médico
Imbanaco.”.
DECISION DE PRIMERA INSTANCIA. £/ Juez de primera
instancia desestimd las pretensiones de la demanda, al concluir que
no se demostro e/ actuar negligente o contrario a la Lex artis por
parte de los diversos médicos que atendieron a la paciente en la
consecucion del diagndéstico de linfoma folicular grado 2, para llegar
a esta conclusion se basd en los dictémenes periciales aportados por
los demandados al proceso, a los cuales les dio plena credibilidad
basada en su experiencia como patdlogos y sus estudios, por lo
tanto el Linfoma Folicular tiene una alta probabilidad de estadistica y
se prefiere sobre el diagndstico de Castleman, dado que este ultimo
presenta una bajisima tasa de probabilidad en Latinoamérica
descartable desde e/ punto de vista de probabilidad diagnostica.
Agrego que atin en el caso de equivocacién en ef diagndstico,
tampoco se encontraria probado el dafio, en la medida que las dos
enfermedades deberian ser tratadas con quimioterapia. Expresdé que
esos conceptos periciales eran plenamente aceptados por la Juez de
instancia y se tiene como como el estado del arte en materia de
diagnésticos de linfoma folicular y de enfermedad de Castleman al
no haber sido refutados por la parte demandante bien sea citando a
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3Jos expertos en audiencia para emitir su concepto o aportando otra
experticia que controvirtiera las tesis planteadas en las mismas, y
no obrar en e/ expediente otros elementos de juicio que debatan su
veracidad, certeza o racionalidad. Asi las cosas el a quo concluyé
que no se probé el dafio ni la culpa de los galenos que intervinieron
en el acto médico.
‘RECURSO DE APELACION Y REPAROS. Y, en contra de /a
anterior determinacion se formulé por el apoderado de la parte
demandante el recurso de apelacién en el que se afirma que los
patdlogos fueron apresurados, antes de cualquier conclusion
debieron de realizar una reseccion del drea afectada.
Que de acuerdo a los estudios realizados sobre esa primera muestra
aunque segun la fundacién no eran suficientes se descartdé la
existencia de un Linfoma.
Que en la segunda muestra que si fue por reseccién y a pesar de
tener cuatro ciclos de quimioterapia se concluy6 por parte de cuatro
patdlogos de Cali y Bogoté que NO era un linfoma folicular.
Que los informes de patologia de la Clinica Valle de Lili y la
Fundacion Santa Fe eran plena prueba del error en diagnosticd en
que incurrieron los demandados, no se requeria aportar prueba
pericial por el demandante, como si debian hacerlo los demandados
para infirmar lo evidente.
Que si a la a quo se le generaron dudas al momento de escuchar los
interrogatorios de parte, ha debido decretar como prueba de oficio,
segun también lo solicité el agente del Ministerio P dblico, a la
Doctora Nhora Maria Silva, pues los demandados no iban a confesar
su culpa, y por lo tanto la unica que podia sefialar si habian incurrido
en ella era esta patdloga de la Clinica Valle de Lil, la omision en el
decreto de esta prueba constituye defecto factico por omisién segin
/a jurisprudencia de la Corte Constitucional.
Que las los patélogos demandados nunca dieron un diagndstico
preciso y claro acerca de la enfermedad que afectaba a la paciente a
pesar de que eran enfermedades muy similares.
Que a los patdlogos lo que se les debe exigir en materia de
diagndstico es que efectien las precisas comprobaciones, los
controles necesarios y las apreciaciones convenientes para evitar y
reducir al minimo posible el acaecimiento de resultados lesivos para
/a salud.
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3II, CONSIDERACIONES.
1. Se encuentra reunidos los presupuestos procesales y no se
advierte causal de nulidad que invalide lo actuado, razon por la cual
se@ procederé a resolver los reparos concretos formulados por el
apoderado de la parte demandante.
2. Como se desprende de la demanda, la accion ejercitada es la de
responsabilidad civil contractual, ligazin cuya fuente emana de
haber sido atendida MARTHA CECILIA ESCUDERO por los
demandados en raz6n de figurar como beneficiaria de su esposo
Richard Agudelo Lugo, perteneciendo a la E.P.S, y medicina
prepagada SURAMERICANA S.A. del régimen contributivo.
Se le endilga a los demandados un indebido diagndstico y
tratamiento de la enfermedad que la afligia, pues teniendo la
enfermedad denominada Castleman, se le diagnéstico inicialmente
Linfoma Folicular Grado 2, prescribiéndole quimioterapia sin que
fuera necesaria pues su dolencia era benigna, ocasiondéndole
aflicciones superiores, propias de esta clase de terapias.
3. La legitimacion por activa se encuentra plenamente satisfecha en
tanto la sefiora MARTHA CECILIA ESCUDERO obra en condicién de
victima que reclama indemnizacién mientras RICHARD AGUDELO
LUGO, LUISA MARIA AGUDELO ESCUDERO, y ESTEFANIA AGUDELO
ESCUDERO, acreditaron con los registros civiles de matrimonio y de
nacimiento su condicién de esposo e hijas de la paciente hoy
demandante. (Fl 7a 13 C. 1)
También se encuentra presente a legitimacion por pasiva de los
patdlogos JUAN PAULO MARTINEZ Y HAROLD CUELLO que
conceptuaron que la enfermedad de /a paciente era un LINFOMA
FOLICULAR GRADO 2, tampoco la de la IP.S. ONCOLOGOS
ASOCIADOS, ni la del médico tratante adscrito a ella, pues no asi lo
reconocieron y consta en abundante prueba documental.
Carece de legitimacion por pasiva para asumir el presente litigio el
Centro Médico Imbanaco, pues no se allegé prueba de que hubiera
atendido a la Sefiora MARTHA CECILIA ESCUDERO en forma
institucional como IPS o E.PS., siendo posible que la atencién
brindada por los galenos a la demandante encuentre respaldo en la
medicina prepagada.
4. Los preceptos del Cédigo Civil son los llamados a gobernar la
solucion de los conflictos de responsabilidad médica, pues son los
que habilitan la reparacion de los dafios que una persona infiere a
otra por la comisién de un delito o culpa.
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bsAsi lo ha precisado la Corte Suprema de Justicia, al decir que los
"presupuestos de la responsabilidad civil del médico no son extrafios
al régimen general de la responsabilidad (un comportamiento activo
0 pasivo, violacién del deber de asistencia y cuidado propios de fa
profesion, que el obrar antijuridico sea imputable subjetivamente al
médico, a titulo de dolo o culpa, el dafio patrimonial o
extrapatrimonial y la relacién de causalidad adecuada entre el dafio
suftido y el comportamiento médico primeramente sefialado)" C.S.J.
Sala Civil., Sentencia 001 de 30 de enero de 2001, expediente 5507.
Estos requisitos son concurrentes, es decir, se deben encontrar
presentes para que proceda /a declaracién de responsabilidad, la
ausencia de uno solo de ellos impide la prosperidad de pretensiones
indemnizatorias.
5. Debe recordarse que sin dario no existe la posibilidad de reclamar
perjuicios, esa es la esencia del deber resarcitorio, su columna
vertebral, asi se ha dicho por la Corte Suprema de Justicia:
".. el dafio_es uno de los presupuestos estructurales
imprescindibles de la responsabilidad, sin cuya existencia y
lena probanza en el proceso, es evanescente e ilusoria, 2
restantes elementos, desde luego que, ante su ausencia no
surge ninguna obligacién indemnizatoria...” CS.J. Sala Civil.
Septiembre 9 de 2010. M.P William Namen. En igual sentido: Abril 4
de 1968. M.P. Fernando Hinestrosa, Julio 12 de 1.993. M.P. Nicolés
Bechara. C. $.J. Sala Civil. Mayo 14 de 2.007. M.P. César Julio Valencia
Copete.
Ahora bien, de conformidad al principio de la necesidad de la prueba
toda decisién judicial debe fundarse en pruebas regular y
oportunamente allegadas al proceso, asi las cosas, el reconocimiento
Judicial de_una pretension que tenga como objeto la indemnizacién de
un perjuicio, supone la demostracién del dafio, es decir, la lesién o
menoscabo del interés juridicamente protegido, se debe tener
entonces la certeza sobre su existencia, su realidad o veracidad, salvo
aquellos eventos de presuncién de dafios de acuerdo con la ley, como
en los casos de los articulos 1.599 y 1.617 No 2 del C. Civil, por esto
se suele decir que sin dafio suficientemente comprobado, no nace a la
vida Juridica la obligacién de indemnizarlo por evidente sustraccion de
materia.
6. Finalmente, dado que la demanda se basa en el argumento seguin
e/ cual se le aplicé quimioterapia a una enfermedad “benigna’, por
ALY 14-2016-00065-03cuenta de/ errado diagndstico, veremos al estudiar las pruebas
recaudadas dentro del proceso, que esa quimioterapia fue finalmente
aplicada con independencia del diagndstico cuestionado, lo cual nos
Neva a revisar el tema de /a relacién de causalidad, en los términos
expuestos por la Corte Suprema de Justicia, segin la cual para
establecer el nexo causal es preciso acudir a las maximas de la
experiencia a los juicios de probabilidad y al buen sentido de la
razonabilidad, asi dijo la respetable Corporacion:
“La causalidad es un concepto que permite reconocer, de entre una
pluralidad de acontecimientos, aqué/ o aquéllos que hacen posible la
produccién de un resultado (...) no siempre la causalidad fisica
coincide con la causalidad juridica, toda vez que en el campo del
derecho la cadena causal no se toma en su estricto sentido
naturalista, sino que se encuentra impregnada de una serie de valores
culturales que permiten escoger, de entre una serie de hechos, sdlo
aquéllos que resultan verdaderamente relevantes para endilgar
responsabilidad; de ahi que se hable de una causalidad adecuada. (...)
Ahora bien, para establecer ese nexo de causalidad es preciso acudir 2
las méximas de la experiencia, a los juicios de probabilidad y al buen
sentido de la razonabilidad, pues solo éstos permiten aislar, a partir de
una serie de regularidades previas, el hecho con relevancia juridica
que pueda ser considerado como la causa del dafio generador de
responsabilidad civil.” C.S.J. Sala Givi, Dic 9 de 2013. M.P. Ariel
Salazar.
Ya veremos al revisar los hechos probados en el proceso, como
entendemos, apelando al buen sentido de razonabilidad en armonia
con la causa petendj, que e! nexo de causalidad también resulté
fracturado, cuando posteriormente a los hechos narrados en la
demanda, la Clinica de Occidente decidié aplicarle quimioterapia a la
paciente demandante.
7. Descendiendo al caso que nos ocupa, acorde a los postulados
normativos y jurisprudenciales resefiados anteriormente, al revisar el
acervo probatorio, emerge:
Revisada la demanda y sus anexos, se advierte que el demandante
deprecé el reconocimiento de perjuicios, en razon de habérsele
aplicado quimioterapia en forma innecesaria, pues la enfermedad de
Castleman que era la que en realidad padecia era una enfermedad
"benigna” que no justificaba su aplicacién, calificando el hecho como
la exposicion a un riesgo injustificado.
CELY 14-2016 00065-03Sin embargo, revisado con detenimiento e/ acervo probatorio, no se
aprecia prueba alguna que acredite la existencia del dafio patrimonial
0 extrapatrimonial que sufrieron los demandantes al aplicdrsele los
seis cidos de quimioterapia ordenados por su médico tratante el Dr.
Lazaro Damién Cortina Rosales.
Se supone que la historia Clinica que Wlevd la I.P.S. Oncdlogos
Asociados de Imbanaco, seria el sitio en donde se encontrarian
consignados los padecimientos fisicos y aflicciones que suftia la Sra.
Marta Cecilia Escudero, pero revisados los folios visibles a 28 a 31, de
/a referida historia Clinica aportada por e! apoderado de la parte
demandante, ninguna manifestacion se explicitd dentro de la misma.
Muy | Por el contrario, el dia 5 de junio de 2.014, se deja constancia
segun la cual "por comentario de la oncéloga con la paciente no
Je impresiona que sea un Linfoma.” Fol. 30, lo que descarta la
posibilidad de darios extrapatrimoniales, esto seguramente porque de
conformidad a la historia Clinica su madre y dos primas habian sufrido
de céncer de mama, lo cual le permitia estar familiarizada con la
enfermedad; a lo que se suma que /a terapia se suspendié no porque
Je estuviera implicando a la demandante reacciones adversas
dificilmente soportables, sino que /o fue por que la Junta de Tumores
de la I.P.S, decidid su suspension y dejarla en observacion por su
patologia "benigna” ( Enfermedad Castleman).
Tampoco se aprecia que se haya dejado constancia de tales
afficciones morales y fisicas cuando e/ dia 13 de junio de 2014, antes
de la reseccién de un 90% de la masa tumoral, se le realizé la
anamnesis en la Clinica Valle de Lili. ( Fl 1161).
Y mucho menos, cuando el Dr. Cancelado Jécome Sergio Andrés, le
realizé una nueva anamnesis cuando ella decidié cambiar de I.P.S.,
trasladéndose de Oncdlogos Asociados de Imbanaco a la Clinica de
Occidente S.A. (FI 1.174 C. 1.).
Por el contrario, dentro de la anamnesis realizada en la primera cita
por el antedicho galeno, se explicitd que el cambio de I.P.S., se habia
realizado por decision propia, motivada por sus deseos de obtener una
mejor atencién médica, asi se consigné expresamente: " ante la duda
diagndstica la paciente decidié cambiar de médico’, nunca adujo
motivo diferente.
En el libelo demandatorio se consignd por el apoderado de la parte
demandante que los dafios reclamados eran directamente a la
estructura fisiologica del individuo, pues asi lo ha considerado la
cELY 14-2016 -00065-03
36ciencia médica, manifesténdose en el paciente como lo es en el
cansancio, la debilidad, los mareos, la diarrea, caida de! cabello de
ufias, destruccién de gldbulos haciéndolo més vulnerable a contraer
cualquier tipo de enfermedad, pero nada de esto resulté acreditado,
no traténdose de un dafio presumido por la ley, asi las cosas, las
afirmaciones del abogado, por légicas y respetables que sean,
quedaron ayunas de soporte probatorio.
Para abundar en razonamientos, deberemos sefialar que en misiva
dirigida al Dr. Harold Cuello, la paciente demandante le reclamé por el
diagnéstico de Linfoma folicular grado 2, pero hizo énfasis en que la
quimioterapia no le funciond y la masa siguié del mismo tamatio,
marginalmente, al final de su escrito, mencioné que la misma le habia
dejado "falencias’, aludiendo a las fisicas, y no a las congojas 0
aflicci6n, pero sin indicar en que consistian, fue una manifestacion
etérea, inconcreta, torndndose la misma en insuficiente para tener
como probada /a existencia de perjuicio alguno, amén de que el
propio dicho no puede servir de prueba. F. 40. C. 1.
&/ demandante no solicité pruebas testimoniales para demostrar los
perjuicios, y al parecer, estimd que la simple demostracion del yerro le
era suficiente para lograr la indemnizacion, pero como viene de verse,
este no es un dafio que se presuma por la ley.
Y¥, por supuesto, no puede encontrarse dicha prueba en los
interrogatorios de parte absueltos por tratarse de una declaracion que
Jos favorece y que no guardaria armonia con las pruebas
documentales ya comentadas.
Facil es colegir del recuento de medios probatorios en esta actuacion
que la demandante no probd fa existencia del dafio, muy por ef
contrario, los efectos adversos de la quimioterapia ordenada en la
Oinica de Occidente', se dejaron registrados en la historia clinica
como pasaremos a ver: La paciente demandante, manifestd desde un
principio que habla sentido escalofrios y desaliento (fl. 1202 v),
cefalea mds sensacién de calor ocasional (1.204 v, y 1.207) y
sensacion de fatiga (1.216), durante los seis ciclos de su aplicacion.
En sintesis el demandante no cumplié con la carga de demostrar la
existencia del dario.
8. Pero ademas de lo anterior, téngase presente que finalmente
resulté imperativo suministrarle a la demandante e/ tratamiento de
quimioterapia, independientemente de que la enfermedad obedeciera
1.5, ala que sé traslads la accionante después del tratamiento con quimioterapia recibido en la LPS.
Oncélogos Asociados de Imbanaco.
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3no a un tumor maligno, como se demostr6 con Ia historia Clinica de
la paciente demandante en la Clinica de Occidente, dejando sin
soporte las pretensiones de la demanda, pues aun aceptando en
gracia de discusion la existencia del error en el diagndstico, la
aplicacién de la quimioterapia obedeceria a la naturaleza del
padecimiento y no al supuesto error, produciéndose asf una ruptura
del nexo causal, pero ademéds téngase presente que el supuesto error
en el diagnéstico no comporté un error en el tratamiento, puesto que
Ja quimioterapia aplicada al LINFOMA FOLICULAR GRADO 2, era
igualmente aplicable a la enfermedad de CASTLEMAN, con lo que se
reafirma sin lugar a equivocos que esa ruptura del nexo causal es un
hecho incontrovertible.
En otras palabras e/ demandante sefiala que le aplicaron
quimioterapia por culpa del error, y los demandados le replicarian no a
ud le iban a aplicar quimioterapia independientemente del error, asi
que el error no tuvo ninguna trascendencia, vale decir, solo si nunca le
hubieran aplicado quimioterapia a la demandante, el supuesto error
reclamado por e! demandante, seria constitutivo de /a relacion causal
necesaria para resarcir el dafio, sobretodo, se itera, cuando esa
quimioterapia empleada para el LINFOMA FOLICULAR GRADO 2,
servia igualmente para el tratamiento de la enfermedad de
CASTLEMAN, como se demostraré en e/ presente numeral.
En efecto, su nuevo médico tratante el Dr. Cancelado Jécome Sergio
Andrés, ef 12 de marzo de 2.015, después de haber acopiado la
informacion suficiente, decidié llevar el caso a la Junta de Hematologia
para determinar el tratamiento a seguir ( Fl 1178 v.), y el mencionado
cuerpo colegiado decidié el dia 26 de marzo de la misma anualidad,
que a la enfermedad de Castleman que soportaba la demandante, se
fe debia aplicar QUIMIOTERAPIA, en fa modalidad de
monoquimioterapia, con el medicamento denominado SILTUXIMAB,
715 mg, via intravenosa, en una hora, cada tres semanas,
prescribiendo seis ciclos ( Fl 1.181), los cuales se cumplieron los dias
22 de diciembre de 2016, enero 11, febrero 2, febrero 23, marzo 15, y
abril 7 de 2017, segun ordenes médicas visibles a folios 1204, 1208,
1.210, 1.212, finalizando el dia 7 de abril de 2.017, tratamiento que si
bien no logré hacer desaparecer la masa tumoral, seguin las imdgenes
de valoracion de la respuesta, muestran una enfermedad estable sin
cambios con respecto al inicio del tratamiento. (Fl. 1.214 vuelto).
Sin que pueda argumentarse en contrario, que tal aplicacién de
quimioterapia, la primera, no fuera efectiva, por cuanto, se notd una
disminucién del tumor, aunque no en las proporciones deseadas,
razon por la cual se ordené una biopsia para ser realizada en la Clinica
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oreValle de Lili, al efecto téngase en cuenta que en la tomografia del 23
de octubre de 2013 las dimensiones eran 11x7.1x 5.2 cm, mientras
que el dia 29 de abril de 2014 las dimensiones eran 10.2x 5.3.x 2.8
(Of: Fol 29), lo que sucede es que esta ultima medida se dio en
milimetros ast: 102x53x28 m. m., y esto desorienté al apoderado de
la parte demandante, quién creyé que el tumor habia seguido
creciendo. (Cfr. Fol 1.272 v).
Pero la eficacia de esa aplicacién de quimioterapia, mds alld de los
cambios morfologicos de la masa tumoral, trascienden hasta alcanzar
e/ descubrimiento del medicamento que era definitivo en ef
tratamiento, como lo dejd consignado e/ actual médico tratante de la
demandante Dr. Cancelado Jacome Sergio Andrés, cuando expresé:
" Dado que la paciente recibid manejo con R - CHO era de esperar
we si se tra de_una EMAN el
como el RITUXIMAB que estn | en dicha quimiotorapla # son
activos contra la enfermedad en este contexto se ordenaré revisar
/a patologia inicial” 27/1/2015 Fl 1174. (Lo subrayado es fuera de
texto).
“JUNTA DE HEMATOONCOLOGIA: Se revisa historia clinica, imagenes
y reportes de tacs (...) y los resultados de patologia. Se considera
una_enferm: sri) jblemente lo
menos bul wie sim ia _(Esteroit
alkilantes y rituximab) en quien solo existe un medicamento
nivel_mundial_para_su manejo que /
SILTUXIMAB con el fin de controlar los sintomas y la carga
tumoral”. 26/03/2015. Fl 1180.
Como fluye de los anteriores pasajes, gracias a ese coctel de
medicinas en la quimioterapia, las cuales eran igualmente eficientes
tanto para e/ Linfoma Folicular como para la enfermedad de
Castleman, se pudo enterar el nuevo médico tratante de que la
enfermedad supuestamente "benigna, era inmune a _ ios
medicamentos con que se suele tratar, legando a la condlusién de
que sdlo un medicamento serviria para su manejo que era el
SILTUXIMAB.
la falta de cardcter unimoda y “benigno” de la enfermedad de
Castleman, y la necesidad de combatirla de la misma forma que al
Linfoma Folicular, ya habia sido advertida dentro de este proceso, por
e/ laborio del Dr. Jaime Arturo Mejia M.D, Patdlogo de la Universidad
del Valle, especialista en Anatomia Patolégica y Patologia Clinica,
ELV 14-2016 -00065-03
34quién elaboré un dictamen sobre el punto y motu propio, en el acdpite
comentarios adicionales, expresd:
“En cuanto a la enfermedad de Castleman, en mi opinion, existe la
inexacta apreciacién de que se trata de una enfermedad unimoda y
benigna, solo por el hecho de no ser en el pleno sentido de /a palabra
un cancer. No, la enfermedad de Castleman, sobretodo la variedad
multicéntrica, es una enfermedad altamente letal, tanto 0 mds que
muchos linfomas, y requiere tratamiento, igual que un céncer, con
cirugia, radioterapia, quimioterapia, y anticuerpos, como rituximab. EI
lado sombrio es que no todos los casos responden al tratamiento, que
es muy similar al tratamiento para Linfomas, son asi lamados
RESISTENTES af tratamiento y su curso suele ser fatal
independientemente de los esfuerzos para tratar la enfermedad, eso
incluye la transformacion a linfomas, por lo que algunos autores le
consideran una condicién pre linfatosa. Por ultimo, la enfermedad de
Castleman multicéntrica se estima incurable en este momento” FI 193.
En sintesis, la aplicacién de la quimioterapia, no obedecié al errado
diagnéstico sino a la naturaleza de la enfermedad, como se demostré
con la historia clinica de la Olinica de Occidente, produciéndose asi la
ruptura del nexo causal, y por lo demas, e! supuesto error no se
tradujo en ningun dafio, en tanto la quimioterapia ordenada para el
manejo del LINFOMA FOLICULAR, igualmente servia para el manejo
de la ENFERMEDAD DE CASTLEMAN.
9. Asi las cosas, no habiéndose demostrado la demandante los dafios
(patrimoniales o extrapatrimoniales) suftidos como consecuencia de la
aplicacién de la quimioterapia, se derrumban sus aspiraciones de
indemnizacion de perjuicios contenidas en la demanda.
Ahora bien, cerrada la posibilidad de producir una condena por
perjuicios en contra de los demandados, por ausencia de prueba de la
existencia del dafio, la polémica acerca de la culpa galénica en razon
de un errado diagnéstico, resulta inttil, pierde trascendencia, porque
atin en e/ evento de aquilatarse la misma, seria imposible proferir la
anhelada condena a favor del demandante.
Pero no sdlo por la anterior razon pierde importancia e! debate de la
culpa galénica en este proceso, sino también porque cémo se
demostr6 ampliamente en esta providencia, aun aceptando en gracia
de discusién que se hubiera incurrido en un diagndstico errado, el
mismo no_reportd efectos negativos a la paciente, produciéndose as/
/a ruptura del nexo causal, por dos razones: 1) La quimioterapia que
se prescribid para el Linfoma Folicular grado 2, era igualmente
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40aplicable a la enfermedad de Castleman, la falta de efectos de la
misma, condujo a encontrar cual era la quimioterapia mds beneficiosa;
Y, 2) Finalmente se le ordend aplicar quimioterapia a la Sra. MARTHA
CECILIA FSCUDERO, recuérdese que de conformidad a la causa
petendi, este era el mayor reproche que realizaba el demandante,
expresaba que debido a ese error diagndstico se le habia aplicado
quimioterapia sin ninguna necesidad.
10. Como corolario de lo expuesto, se deberd confirmar la decisién de
primera instancia como en efecto se hard en la presente decision.
III, DECISION.
En mérito de lo brevemente expuesto, la Sala Civil de Decision
administrando justicia en nombre de la Reptiblica y por autoridad de la
Ley,
IV. RESUELVE.
1. Confirmar la decision de primera instancia objeto de la apelacién.
2. Sin condena en costas en razon del amparo de pobreza del que
gozan los demandantes.
Notifiquese y cuimplase.
Los magistrados,
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