Está en la página 1de 1

Traduction Groupe 3

No sé lo que hice. No sé lo que me esta pasando. Estaba cocinando para mis hijos, cuando
vi a mi hijo con los ojos rojos como una cereza, hinchados de llorar de nuevo, estaba
tratando de calmarse para que no me de cuenta. Algo en mi se rompió, un odio más fuerte
que el diablo mismo. No se si lo había hecho a propósito, tampoco si lo hice ya que mi hija
tiraba de mi ropa, mientras que el otro intentaba esconder lo que había hecho. Mi rabia
aumentaba poco a poco, me quemé la mano a causa de sus demandas. Mientras le servía
la comida a mi hija con un cuchillo a la mano, ella me tiraba más y más fuerte y yo le gritaba
“Basta”... Ahí fue cuando levanté el cuchillo y desgarré la mejilla de mi hijo. Me quedé
quieta en medio de la cocina. Ni siquiera Intente ayudar a mi hijo. No dije nada. Me quedé
ahí sin moverme. Él me miraba fijamente aterrorizado. No dije ni una palabra y me dirigí a
mi cuarto. Apenas sentía mis piernas. Aquello pudo haber sido un accidente, pero siento y
sé que ese no es el caso. Yo sabía que mi hijo se encontraba ahí y que si levantaba el
cuchillo, le cortaría el rostro, pero no hice nada para impedirlo.
10 de octubre de 1952
No podía borrar el recuerdo de cómo le destroce la cara de mi hijo. No pude
cruzar mi mirada con esos ojos verde oliva sin que la vergüenza me gane. Yo solo quería
que este funesto recuerdo desaparezca, que mi vida vuelva a ser como la de antes.
Cuando estaba sola podía decidir cualquier cosa. Vivo dentro de una catástrofe infernal
perpetua que va de atrocidad a desastre.
Tengo el sentimiento desesperado de que un final macabro se aproxime sin que pueda
hacer nada.

También podría gustarte