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6 Un paso mas en ~~ ® tu huerto ecolégico, caflisponer de semillas S pi @ & el placer de obtenets tus semillas “Ole de hortalizas, flores, arboles y arbustos Jéréme Goust acido en 1949 en Frantia, estudié Biologiay se especialieé en agricultura coldgica siendo uno. de los pioneros en su practica y divulgacion. Durante 20 afos se dodiod y se especial en prédueir semilla planta’ de hortalias y arométicas para la venta Desde la cécada de los 90 se hat consagrado al pariodismo y a la escrituray’slempre con temd- ticas'relacionadas con la ecologia aplicada @ la horticulturayjardinera. Colabora en diversas re- ‘Vistas especializadas como la prestigiosa revista de huertay jardin eool6gioo Les Quatre Saissons ts Jardinage. Ademés pantcipa en la importante obra colestiva‘Encyclopédle du. potagjer (Enel- clopedia del huesto) y leva publicados més de una dagen de ttlos: sobre calefaccin y enter ia dolar, spbrellas arométicas en la cocina’ fa (oleboién *Oréni¢as del huerto™ con al menos coho, Monograficos. de dlras tantas hortalzas; y Sobre la obtenolén Ge semillaiara huertaly jardin ecol6gicos, el més reciente, El placer ue obtener ‘us semilas. Para Jérome Goust “cada horelano {ue pepe una vada antqua o local con- ‘riuiye modestamente @ mantenerta diversidad citural” ‘lund ayudar. a-poner fen préctica la acrcultura BY coligica ye bioginimica, 1, controuyen ajmantaner sano el entordy a8 ‘cuperar uiture¥ palsajes. Obtener semilas de fus Chives ser cdrvertr enti una acthidad qu a en ses agradable. Pode ear la seria de as hota fizas que mas te gist, asi como de las aromatibas Yomnamentales cue adoman ti howto @ ef jartin, incluso dé arbustos y plantas sinesties. Con asta ‘ia conocer ls seoretos da a fecundacidn do ts. plantas, y sabras qué hacer 0 evtar para conservat Una. vatedad 0 determinads color de. ls, res, qe momento es mas alecuado para recoge la seria yoémo guercara Coleccién Guias para'La Fertilidad de la Tierra 4. El placer de obtener tus semillas. tim Gost 2. Como hacer un buen compost. exo Bueno 3, Aprovechar los recurs0s silvestres.. Mavice Gaudre 4. Jardineria con poca agua. Drea a gts 5, Plantas para curar plantas. Berard 42 Colgat:& Pat 6. | olivanecolégico.. rue Pun Sotereyor 7. El huerto medicinal ecolégico. Avie Sere Bestar ‘8. Manuel practico del huerto ecoldgico, ‘Merlo Bueno Bosch 9. Biodinamica; Guia practica. Bian Masson a) cuados naturales aoles wwwlafertilidaddelatiétra.com Titulo: El placer de obtener tus semillas Titulo original: Le plaisir de faire ses graines Autor: Jerome Goust Coleccién: Gufas para La Fertilidad de la Tierra Traduccién: Yago Mellado Lopez Edicién y coordinacion: Rosa Barasoain y Fernando Lopez Disefio cubiertas: Manolo Pérez Maquetacién: Fernando Nieto Dibujos cabeceras: Rosa Barasoain Fotografias portada: Fotos cedidas por Jordi Querol, Fernando Lopez, Bernard Bertrand y Jerome Goust. Fotografias interior: Fotos cedidas por Jéréme Goust y Bernard Bertrand, excepto las de Kokopelli (pag. 5), Fernando Lépez (pag. 10, 12abajo, 17, 26drcha., 28abajo, 32, 35, 36, 37, 49, Séarriba, S3arriba, 75, 81, 88arriba, 11 1arriba drcha., 118, 120, 127, 135, 138, 141), David Olmo (pag. 24, 41 centro), Juan Pont (pg. 38), Jordi Querol (pag. 22, 39, S0abajo, 54, 62arriba, 63arriba, 65, 66abajo, 69, 83, 107izda., 110, 126, 130). © de la edicién francesa Editions de Terran. Primera edicion, 2005 © de la edicién en castellano La Fertilidad de la Tierra Ediciones Primera edicién: Septiembre 2010 La Fertilidad de la Tierra Ediciones Estella (Navarra) Impresion: Graficas Lizarra. Estella (Navarra) El placer de obtener tus semillas Jéréme Goust Prélogo de José Bove Editado por EE [ = 8 De los huertos a los campos, hacer vivir la biodiversidad urante milenios, el horizonte de nuestros ancestros se limitaba a la granja y al pue- blo. A lo largo de los siglos, era ahi donde se reproducian las plantas y los animales domésticos. Los que garantizaban el intercambio con elexterior eran los vendedores ambulantes, que tra- ian novedades del “gran mundo" (y entre ellas plan- tas nuevas), los expatriados, que regresaban al pais cargados de novedades, asi como las ferias en las que se descubrian estas extrafiezas. Fue asi como se desarrollaron las razas anima- les locales y las variedades vegetales. Las casas de semillas aparecieron duranteel siglo XVIII, elevando esos intercambios al nivel nacional. Durante dos siglos, multiplicaron las variedades locales, las mejoraron y crearon nuevas variedades a partir de las tradicionales, mediante cruces y se- lecciones. El progreso se realizaba en la diversidad los catélogos contaban centenas de variedades. Ha- bia una mezcla permanente entre las “novedades” de las casas de semillas y las plantas locales. La agricul- tura se modenizaba, pero apoydndose en las condi- ciones locales de terrufo y clima Los afios 50 se vieron marcados porel gran cam- bio dela“revolucion verde” que impuso modelos téc- nicos inicos, Animales y vegetales se convirtieron en materias primas, sometidos a la uniformidad. Poco poco, los nombres de las variedades cam- con: los nombres locales desaparecieron. las va- riedades nuevas se bautizaron sin referencia geogra- fica. Y a continuacién las variedades hibridas se desarrollaron para permitir la primera privatizacion de lo vivo, En 50 aftos desaparecieron centenares de razas domésticas y millares de variedades cultivadas. Razas animales industrializadas. variedades hi- bridas: todo pasaba por la industria de la reproduc- ion (vegetal o animal). Agricultores y horticultores ‘ya no podian reproducir sus semillas. Se volvian de- pendientes de una normalizacién que poco a poco se desarrollaba a escala planetaria para beneficio ini camente de un niimero cada vez mas limitado de em- presas transnacionales. Con los OGM ha caido otra barrera mas. Me- diante la insercin entre los genes de una planta, de elementos procedentes no s6lo de otra especie de planta, sino también de un animal o de un microor- ganismo se ha pulverizado la barrera entre las espe- cies... sin que nadie sepa lo que estas manipulacio- nes “antinaturales” implicarén como consecuencias ecol6gicas. Con los OGM, es también la dependencia res- pecto a las industrias agroalimentarias y agroquimi- cas la que franquea otro nivel, dado que las marcas, productoras de pesticidas son las que hoy en dia con- trolan la mayor parte de las semillas del mundo. Frente a esta hecatombe de la biodiversidad, hay quien se ha activado para preservar las varieda- des tradicionales. No se trata de refugiarse en un cul- toal pasado sino de preservar las riquezas natura- les... y permitir a los campesinos generar sus propias semillas. Algunos activistas se han organizado de mane- ra voluntarla para hacer frente alos cultivos de OGM. Ciertos productores se han articulado en un fren- te de mantenimiento de las semillas campesinas. Algunos pioneros se han convertido en pro- ductores y difusores de variedades tradicionales 0 risticas, ‘Todos participan en este combate por la biodi- versidad. Pero este combate se despliega también en cada hhuerta: cuando un hortelano reproduce algunas va- riedades es un inmenso patrimonio que puede ser protegido. La preservacién de este patrimonio genético, es eltesoro del futuro. A partir de él, una seleccion res- petuosa della Naturaleza y del ser humano puede dar lugar a nuevas variedades: sanas y tan sabrosas co- ‘mo productivas y adaptadas a los terrufos, Esta pequefia guia practica intenta aportar su contribucion permitiendo a cada uno mantener, asi como mejorar, las riquezas de su huerta... con el gran placer de obtener sus propias semillas. E intercam- biarlas con amigos y vecinos en una gran cadena en la que solidaridad rima con biodiversidad. Somos lo que sembramos José Bové 6 Prélogo Introduccién Capitulo 1 Por qué hay semillas? De los microorganismos a las rosas La semilla, seguro de supervivencia 4Cémo florecen las plantas? La fecundacién Especies e interfecundidad {De qué estan hechas las semillas? 4Cé6mo germina la semilla? {C6mo evolucionan las plantas? Las semillas y su comercio Capitulo 2. Obtener tus semillas La seleccién Los criterios de seleccién Las variedades tradicionales y la variabilidad genética Capitulo 3. Cultivar nuestros porta-granos. Los diferentes ciclos vegetales Los porta-granos Las etapas del cultivo La fecundacién manual Enfermedades y parésitos. Cosecha y conservacién Secado Extraceién, expurgado y limpieza Almacenaje Siemibra y germinacién Los test de germinacién 2Cémo facilitar la germinacién? ¢Qué plantas multiplicar? 10 rt “4 “ 19 a 24. 27 29 32 36 37 38 42 45 47 49 55 58 60 62 64 67 70 70 74 76 Capitulo 4. Las semillas, familia a familia ‘Amarantaceas. Apiaceas (ex- Umbeliferas) Asterdceas (ex-Compuestas) Balsaminaceas Borraginéceas Brasicdceas (ex-Cruciferas) Campanuléceas Capparaceas Cariofiléceas Cucurbitéceas Dipsacéceas Escrofulariaceas Euforbiéceas Gramineas Lamigceas (ex-Labiadas) Lauréceas Leguminosas (subfamilia de las Fabéceas) Liliaceas Linaceas Malvéceas Papaveraceas. Poligonaceas Quenopodiaceas Ranunculaceas Solandceas. Tropeotdceas Valerianaceas Capitulo 5. Semillas de flores Capitulo 6. Arboles y semillas silvestres Especificidades de las semillas silvestres 2Qué plantas silvestres? ‘Anexos Produccién y comercializaci6n de semillas Germinacion de las semillas de flores Germinacion de las semillas de hortalizas y arométicas Glosario Organizaciones e iniciativas a favor de la biodiversidad Indice analitico 80 81 82 a4 86 86 37 90 20 91 92 95 95 96 96 7 99 99) 101 108 103 104 105 106 108 108 m1 mi uz ula ug 122 126 127 131 136 139 142 144 El placer de obtener tus semillas onocemos bastante mal las semnllas que es- tan en el seno de nuestros huertos y tampo- co faltan ideas falsas sobre el tema. No se dicea veces que los melones que crecen al la- do de las calabazas pueden coger su gusto por hibri- daci6n? En realidad se trata de dos géneros diferen- tes, lo cual hace imposible que se produzca la hibridacion. Sin embargo, al placer de cultivar nuestro huer- toy de producir nuestras hortalizas podemos afiadir elde obtener nuestras semillas. De este modo, el con- junto del ciclo de desarrollo de una o varias varieda- des sera enteramente controlado. Vigilar el espiga- miento, vera planta florecer, asistira la fecundacion yala formacién de as semillas da lugar a numerosos descubrimientos. ¥ la belleza de las flores de as hor- talizas es, sin duda, uno de los primeros: las semi- Ilas de lechuga coronadas por sus vilanos, las largas paniculas de las acelgas y las remolachas, las umbe- las de las Apiaceas, el azul oscuro de las flores de achicoria, el ramo amarillo 0 blanco de las Brasicé- ceas... el huerto se convierte en un jardin. Sin em- bargo, reproducir nuestras semillas exige un cierto “saber-hacer" y el sabor de la experiencia. Ya que no se trata simplemente de cosechar semillas y volver a sembrarlas, sino también de conservar e incluso de mejorar sus caracteristicas Por supuesto, es imposible producir uno mismo todas sus semillas: esto exige demasiado tiempo: al- gunas semillas son dificles de lograr en algunos sue- los y en ciertos climas. En el comercio existen exce- lentes variedades de las cuales es una pena privarse y los pioneros de las semillas ecolégicas necesitan pedidos. Sin embargo, la historia de la horticultura, apar- tedelos avances técnicos logrados, se caracteriza por una disminucion constante de a diversidad cultural. El hombre prehist6rico utlizaba més de un millar y medio de especies silvestres; en el Egipto antiguo se cultivaban alrededor de 500 hortalizas. a finales del siglo XIX un manual de horticultura detallaba aiin elcultivo de un centenar de especies horticolas. Hoy en dia, aescala planetaria, el 95% de las necesidades nutritivas son satisfechas por menos de una treinte- na de plantas. Todo horticultor que perpetiia una variedad es- asa, tradicional o local, contribuye modestamente pero itilmente a mantener la diversidad cultural. c uando hace 4 mil millones de afios aparecié la vida sobre la tierra, los primeros seres vivos eran rudimentarios. En primer lugar hubo organis- mos constituides por una sola célula, a continua- clén colonias de células todas idénticas. Se repro- ucfan por simple division, de manera asexuada. Muchas se mantuvieron hasta nuestros dias ocu- pando un lugar preciso, un “nicho ecolbgico” (mi- croorganismos, algas,liquenes, et.). La perpetua cin de estos organismos no necesitaba semilias... De los microorganismos a las rosas De la multiplicacién vegetativa... Los vegetales se hicieron cada vez més comple- jos, desarrollando érganos diferentes: raices, ramas, tallos, hojas. Pudieron conquistar asi otros lugares y ctear nuevos ecosistemas. Pero se planteaba el pro- blema de su conservacién, dado que la simple divi- sion de células ya no podia asegurar la reproduccién de organismos complejos. La multiplicacion vegetativa representaba una solucién, al dar lugara un organismo entero a partir de una parte de la planta Unas cuantas células especializadas podian re- generar un ejemplar entero, Pero esta complejidad dejaba alos vegetales sin reservas y fragiles frente a Jos accidentes climaticos Su velocidad de adaptacion estaba limitada tini- camente a las mutaciones naturales que hacian apa- recer nuevos caracteres. Y esta multiplicacién vege- tativa se hacia en un radio geografico limitado. La capacidad de diseminacién se limitaba a un avance progresivo. ‘A pesar de todo, esta capacidad de multiplica- cin vegetativa se ha mantenido en los vegetales su- periores actuales. Una ramita caida al suelo arraiga (teproduccién por esqueje): un bulbo silvestre da lu- gara bulbos pequefios; una mata de fresas silvestres que ha encontrado un buen emplazamiento ocupa- rd el terreno generando estolones: una rama de to- milllo plegada por la tormenta arraigara (acodadura) oun ciruelo silvestre hara surgir un tronco nuevo a partir de sus raices superficiales (retofio). Los hortelanos utilizamos estas facultades lla- mandolas acodaduras, bulbos, estolones, esquejes rizomas, retofios, division de matas, etc. Y la ciencia las ha recuperado para desarrollar los cultivos in vitro. Hoy en dia se habla de células madre ("totipotentes") que podrian regenerar érga- nos deficientes y restablecer algunas funciones. Re- presentan una gran esperanza y evitarian tal vez el recurso la clonacién ya ciertas manipulaciones ge- néticas. Como una verdadera fotocopia la multiplicacion vegetativa no presentaba ninguna capacidad de adaptacién. ¥ la propagacion era de las mas limita- das, Habia por lo tanto un gran riesgo de desapari- cign total en caso de accidente, en particular por ac- cidentes climiticos. ..a la aparicion de la sexualidad La aparicion de la sexualidad represent un avance considerable en la evolucién de las formas de vida. La reproduccion necesit6 entonces una fusién entre dos células, masculina y femenina, que dan lu- garala formacion de un auténtico concentrado de ser vivo: la semilla. Desdiferenciaci6n, rediferenciacién Apartir de un fragmento de sf misma, la plan- ‘a daré forma y vida a un nuevo ejempler, copia ‘corde con la mata madre. Este fendmeno es tan banal que ya ni siquiera nos damos cuenta de su ccarécter prodigioso. Es una capacidad maravillosa el que las células de un brote, inicialmente pro- ‘gramadas para dar lugar a un tallo 0 una hoja, re- vvisen su programa (desdiferenciacién) y se dedi- ‘quen a producir al mismo tiempo ralz, tao y hoja \rediferenciacién). Es como si la punta de un de- do, colocada en las condiciones adecuadas, se de- sarrollara hasta reproducir un nuevo individuo, ré- plica exacta del original. Milagro o pesadilla si es- +o se aplicara al hombre, tal es la capacidad que ‘conservaron algunas células de las plantas. @Por qué hay semillas? “Si bien el cultivo de zana- horia aparecié muy pronto, se trataba de una raiz blan- ca, muy coriécea, mas cer- cana a la especie silvestre actual que a la ralz naran- ja, tiera y jugosa que no empez6 a tomar forma has- ta los siglos XIII 0 XIV apro- ximadamente. Pero sigue traténdose de la misma es- Pecie, puesto que estas za- rnahorias pueden hibridarse centre ellas” Las primeras tentativas dieron lugara la aparicién de las fanerdgamas primiti- vas, que no disponian de semillas propia- mente, sino de un esbozo de lo que la evo- lucién iba a transformar en semillas. Mis tarde fue el turno de las Gimnos- permas, cuyas semillas permanecian des- nudas y no encerradas en un fruto: es el caso del ginkgo (Ginkgo biloba.) y delas coniferas. Finalmente, hace més de cien millones de afios, las Angiospermas ase- guraron su predominio en el reino vege- tal gracias a sus semillas protegidas que les. permitian mantenerse en condiciones ex- tremas: sequias, heladas, inundaciones, etc. Desde entonces, las Angiospermas sonla base dela alimentacion animal -los herbivoros- y de la humana, desde Lucy la australopiteco hasta nosotros, Homo sa- lens sapiens. Los primeros indicios dela transicion de Ia recoleccién a la agricultura, hace aproximadamente 7.000 afios, fueron re- velados por el descubrimiento arqueol6- ico de semillas. En el Neolitico se culti- vaban ya un gran nimero de plantas trigo, centeno, cebada, habas, guisantes, Ientejas, mostaza, mastuerzo, achicoria, escorzonera.,. Muy répidamente, los agri- La cola de caballo, una planta de aspecto arcaico, aparecida en la tierra bastante antes Aue los vegetales llamados “superiores” cultores intentaron reproducir las plantas mejores... ¥ si bien estas plantas cultiva- das ~ancestros de las plantas cultivadas actuales- llevan el mismo nombre que nnuestras hortalizas modernas, ;cuantas di- ferencias hay entre ellas! En nuestros huertos y en la mesa re- cogemos el fruto de este trabajo de selec- cién efectuado durante varios milenios. El primer catélogo Vilmorin aparecié en el si- glo XVIII pero, hasta los iltimos decenios, numerosos hortelanos producian ellos mismos una gran parte de sus semillas. ‘Asi fue como heredamos esta maravi- Ilosa diversidad vegetal, desde las simples hierbas a las suntuosas rosas. Porque si bien las rosas se reproducen por injerto (multiplicacién vegetativa), su obtencion pasa por miltiples tentativas de cruce se- xuado, EsBOZOS SUCESIVOS DE SEMILLAS: FANEROGAMAS PRIMITIVAS, GINGKO, CONIFERAS, ANGIOSPERMAS Gingko: rama y semilla madura al lado de una semilla abortada Conifera: abeto pectineo, carpelo maduro con sus dos semillas Cacahuete: dos semillas resguardadas Guisantes protegidos por una vaina El ginkgo y el pino pectineo son Gimnospermas, es decir, que tienen al descubierto los évulos y, después, las semillas. Por el contrario, las Angiospermas forman unos ovarios cerrados que contienen los dvulos y mas tarde las semilias, co- mo es el caso por ejempla del cacahuete {Por qué hay semillas? B “Observad una mata de ver- dolaga en un rincén sin re- gar del huerto: sus hojas camosas le permiten resis- tire calor, pero cuando lle- ga la canicula florece en unas horas y libera muy ré- pidamente sus semillas. Las plantas de ambientes desérticos levaron este me- canismo al extremo, asegu- rando su ciclo vegetativo anual en unos dias o unas semanas, beneficiéndose asi de la mas minima hu- medad” Esta aparicién de las Fanerégamas (plan- tas con semillas) vino a modificar las co- sas gracias las ventajas que procuran flo- resy semillas: + la posibilidad de cruce aseguraba una mezcla genética permanente, cada cardcter nuevo se integraba asi rapidamente en la poblacién. La multiplicacion de las combi- naciones genéticas disponibles de este mo- do permitia poner répidamente a disposi- cion las asociaciones més beneficiosas. + la multiplicacién sexuada aseguraba la formacion de numerosas semillas al mis- mo tlempo. + la formacién de un érgano resistente, con todas las informaciones necesarias pa- ra el desarrollo de un individuo, permitia atravesar los avatares climaticos y desper- tarse en el momento en que las condicio- nes del entomo volvian a ser favorables. + el reducido tamafio de las semillas facilitaba su diseminacion y por lo tanto la colonizacién de nuevos parajes. Gracias al perfeccionamiento progre- sivo deeste Organo de resistencia, el mun- do vegetal iba a permitir el desarrollo y la perennidad de la vida en la tierra COMO FLORECEN LAS PLANTAS La floracién representa un mecanis- mo formidable de salvaguarda de la espe- ie frente alas inclemencias. Asi, cuando sobreviene la sed, las plantas aprovechan sus tltimas reservas de agua para florecer y formar semillas antes de morir... Estas semillas esperarén a que las con- La semilla, seguro de supervivencia diciones del entorno vuelvan a ser favo- rables para dar lugar a nuevas plantas. La perennidad delas especies esta asegurada ppor el nimero de semillas diseminadas y porsu resistencia a diferentes situaciones extremas. En caso de inundacién, cuando todo se ha podrido, asfixiado por el caudal de agua, son las semillas ocultas en la tie- ra las que se encargaran de la repobla- cion, Después de un incendio, las semillas ocultas permiten a la vida reasentarse en los espacios devastados, en cuanto la hu- medad y la temperatura lo permiten. En 1985, cuando la temperatura des- cendié hasta-25°C en el sur de Francia, la vegetacion habia desparecido en ciertos lugares; la germinacién de semillas ocul- tas volvié a dar al paisaje su fisonomia en ‘unos meses. La evolucién no se ha limitado a dar ‘una tinica forma a este modo de perpetua- ion mediante semilla, Alo largo del tiem- po, ha perfeccionado el dispositivo dan- dole una diversidad infinita: diversidad de ritmos biologics; diversidad de organiza- ciones florales:diversidad de formas y de colores; diversidad de las propias semillas. Los ritmos biolégicos de la reproduccién Anuales, bienales 0 vivaces Primera adaptacion importante: adel ritmo de desarrollo delas plantas. Esta de- terminado en parte por su adaptacién al clima y, en particular, por su resistencia al frio, Las més frioleras son anuales, las mas robustas vivaces. Las condiciones de vida de un cierto lugar estan determinadas por las estacio- nes y por el cima. La duracion respectiva del dia y de la noche -ritmo nictemeral ~ iguales durante todo el afio en el Ecuador, difieren progresivamente segiin nos aleja- ‘mos de él, ocasionando variaciones im- portantes a lo largo del afio y marcados contrastes estacionales. La proximidad del mar, laaltitud, el relieve, la vegetacion, son también factores de adaptacion. De acuerdo con el conjunto de estas condi- ciones, las plantas pudieron escoger entre tres opciones diferentes. + Anuales: eligieron la rapidez, Germina- ion, crecimiento y floracion se suceden en el mismo aifo, El reloj biolbgico se adapt6 a las estaciones y suena la hora de Ia floracion cuando la duracién de la oscu- ridad prevalece sobre lade la luz, en el ca- so de las plantas de dia corto (algod6n, ci- amo, patata...)y ala inversa, en el caso Zanahorias silvestres, que florecen en el afio de las plantas de dia largo (lechuga, remo- Jacha, espinacas...). Algunas plantas (es- pecialmente el girasol y el muraje o pim- pinela escarlata), indiferentes a este fac- tor, programan su floracién de acuerdo con otros criterios (por ejemplo, el calor). + Bienales: aim conservando un ciclo bas- tante corto, desarrollaron una cierta resis- tencia al frio, con la capacidad de pasar el inviemo en etapas precisas de su desarro- llo, La seleccion humana, al escoger afto tras aio las plantas més resistentes al fio, al espigamiento-, transformé nume- rosas plantas anuales en estado silvestre cn bienales. De este modo, la zanahoria silvestre, acostumbrada a florecer en unos ‘meses, se convirtio en una raiz que apro- vecha toda la temporada para hacerse car- nosa y tierna, esperando generalmente al afi siguiente para endurecerse y florecer. Anuales y bienales adaptaron por lo tan- to sus relojes biolégicos. Pero estos rit- Zanahoria doméstica, convertida en bienal @Por qué hay semillas? 5 “Todos los hortelanos saben que las lechugas tienen ‘mucha tendencia a espigar tuna vez pasado el equinoc- cio de primavera” I cultivo tradicional de las lechugas de invierno es tun ejemplo de esto: sem- bradas en otofio, entran en las heladas en forma de ro- seta mas 0 menos desarro- liada, esperando que suba la temperatura para formar el cogollo, Pero si empiezan a formar el cogollo antes de las heladas corren el riesgo de pasarlo mal” 16 La lechuga de invierno y la Luna rosada a tradicién popular otorga una gran impor- tanciaa la Luna rosada, que tiene lugar después de Pascua.’ En este periodo del afio en el que los dias. prevalecen sobre las noches, dos fenémenos si mmulténeos pueden acelerar los ritmos vegetales. Du- rante la Luna llena rosada, cuando el cielo esta des- pejado, la luminosidad es tal que casi se ve como en pleno dia, Esta claridad induce también un gran enfriamiento del suelo. Claridad y frescor pueden cconfundira las plantas de dias largos y haceries cre- er que ha llegado el momento de producir las se- millas, De este modo, el hortelano, impotente, asis- te al espigado inesperado de las lechugas que jus- to empezaban a formar el cogollo. mos no tienen nada de inmutable: dejan a las plan- tas la posibilidad de reaccionar. Los ritmos biol6gi- cos “normales’ corresponden a condiciones de vida regulares. Cuando éstas se ven perturbadas, ya sea por un shock hidrico, térmico o luminoso, el orga- nismo reacciona y se defiende espigando. Los iiltimos frfos de primavera, durante el peri- odo de la “Luna rosada", pueden hacer espigar las (1) N. det. Luna tlena en mi 1yo, con la que suelen coincidir cielos despejados, con rieseo plantas bienales, que los viven como si fuera un in- vvierno y, creyéndose ya en su segunda primavera, re- accionan en consecuencia. La canicula estival puede desencadenar fendmenos similares silas plantas es- tan faltas de agua o reciben un golpe de calor. + Vivaces: adoptaron otra estrategia. Cada indivi- duo vive varios afios y son las diferentes partes de la vegetacion las que se adaptaron a las variaciones es- tacionales, Enalgunas vivaces, sélo los érganos subterraneos (ra- ices, bulbos, rizomas o tubérculos) pasaran el invier- no y las partes aéreas desaparecen antes de que llegue. tras diferencian sus partes aéreas en érganos tier- nos (hojas, flores y frutos) que caen en otofio y par- tes duras (1a madera) que resistiran al frio; estos son los vegetales de follaje caduco. Unicamente las plantas de follaje perenne pasarén enteras el invierno. La mayoria producirén semillas cada aio, siguiendo ritmos similares a los deas otras plantas. Pero las mas resistentes lo hardn sélo’ epis6dica- mente. Algunas especies de Picea (conifera) slo ge- neran semillas cada tres afios y tnicamente cada 6 0 7 afios realizan una intensa fructificacion; lo justo y necesario para introducir protegido en la naturaleza Jo que permitira asegurar el nacimiento de nuevos ejemplares en caso de accidentes. La diversidad de las flores Los vegetales superiores son los que ultimaron antes los mecanismos de la multiplicacién sexuada por unién de una célula masculina (en los granos de polen) y de una célula femenina (6vulo ubicado en el ovario). La formula results ser bastante eficaz pa- ra permitir el desarrollo del mundo vegetal y, mas tarde, de las especies animales Encontramos ahi un modelo de organizacién: en efecto, si bien todas las flores se organizan segiin los heladas. Flor hermafrodita de la solandcea: la flor de la patata mismos principios y con las mismas partes, éstas se disponen de manera variable. El médalo floral de base... La flor se organiza de acuerdo a un médulo de ba- se, Sea cual sea la planta, a partir de los érganos ve- getativos (tallos, hojas, ramas, etc), unas yemas es- pecializadas inician la formacién de los érganos de reproduccién que constan de: «un pediinculo que termina en una parte abultada (receptéculo). ste contiene el érgano femenino (ova- rio) que prefigura el fruto y esconde los évulos que prefiguran las semnllas. + unas envolturas insertas en el receptaculo y la par- te terminal del ovario: el cali (verde y formado de sé- palos) y la corola (coloreada y formada de pétalos) + los apéndices sexuales en el interior de la corola: por un lado, los estambres masculinos, que contie- nen el polen (donde se encuentran los espermatozoi- des). Por otro lado, el pistilo, que prolonga el ovario, recibiré el polen y encaminaré a los espermatozoides hasta los 6vulos, mediante los tubos polinicos. ..combinado de manera variable Pero si bien todas las flores son concebidas so- breeste mismo principio, las plantas supieron adap- tarse lo largo del tiempo, dando lugar ainfinidad de variedades de floraciones que iluminan la naturaleza y nuestros huertos y jardines. Lychnis: flor femenina y flor masculina Los diferentes tipos de organizacién floral y de forma de las lores tienen una influencia directa en las modalidades de fecundaci6n y por lo tanto en la formacion de las semillas. El caso més simple es el de las flores hermafro- ditas que retinen érganos masculinos y femeninos: Solandceas, Lilidceas, Asteraceas, Brasicdceas, Apia- ceas, Labiadas, etc. Flores hermafroditas de fa patata @Por qué hay semillas? Un cierto niimero de plantas eligieron, por su Yen formas variables parte, la separacion y disponen de flores unisexua- Lanaturaleza no se ha detenido abi. Cada flor se das: masculinas y femeninas. Las plantas monoicas__viste a su manera (corola, pétalo y sépalo). Y cada tienen dos tipos de flores en la misma mata: cucu- _planta escoge si dispone las flores aisladas o agrupa- bitaceas, maiz, etc. Las plantas dioicasforman matas das. Esto permite multitud de combinaciones. macho y matas hembra: kiwi, cfiamo, lipulo, etc. Flores unisexuadas: a la izquierda flor de calabacin masculina, ala derecha Las flores masculinas (imagen superior) y flor femenina y fruto. Ambas situadas sobre la misma mata, que se denomina _femeninas (imagen inferior) del lapulo monoica estin ubicadas en dos plantas diferentes. Especies dioicas Flores simples de la dulcamara Flor en espiga de cardencha o cardo Flores en umbela del sauquillo 0 (Solanum dulcamara) de cardar (Dipsacus sylvestris) yergo (Sambucus ebulus) LA FECUNDACION Definicion: fecundacion alogama y autégama La fecundaci6n entre el polen y el évulo se realiza segin esta organizacion basica, Esta unién puede producirse o bien ‘entre polen y 6vulo de una misma flor (au- togamia) o bien entre polen y évulo de flo- res diferentes (alogamia). Los vegetales autogamos reproducen fielmente de una generacién a otra los ca- racteres de la planta. Las diferencias de unaa otra son debidas a la variabilidad ge- nética en el seno de una misma mata Los alégamos practican la unién de polen y évulo de flores diferentes. Esta fe- cundacién cruzada es, evidentemente, la ‘Autogamia: polinizacién del pistilo por el polen de la misma flor Alogamia: polinizacién del pistilo por el polen de otra flor regla en las flores unisexuadas -monotcas odioicas-. Pero también es el caso de numerosos vegetales de flores hermafroditas: + porque el polen y el évulo de una misma flor no maduran al mismo tiempo, como cocurre en el caso de numerosas Asteréce- as (como la achicoria) +0 bien porque los rganos sexuales masculinos y femeninos de una misma flor no pueden entrar en contacto y el aporte de polen exterior es necesario pa- ra la fecundacin. Es el caso de las La- midceas en las cuales la arquitectura flo- ral puede alcanzar niveles de sofisticacion Inesperados. Elpolen puede transportarse hasta el pistilo de diferentes maneras: por el vien- to (anemofilia) cuando las flores son bien abiertas y los estambres estan expuestos a los agentes atmosféricos; en otros casos por animales, en particular por los insec- tos polinizadores (entomofilia), sobre to- do los himenopteros (abejas, abejorros, etc. y los lepidépteros (mariposas) Estos caracteres de autogamia o alo- gamia son determinantes en la produccién de las semillas. Atencion ‘Sin embargo, la autogamia no es siempre absoluta. Se basa fundamen- talmente en que polen y dvulo de una misma planta maduren a la vezy que su proximidad los ponga naturalmente en presencia, Esto no excluye que ocasio- ‘nalmente al 6vulo de una flor logre ac- ceder el polen de otra flor. “En el caso de la salvia, por ejemplo, (ver dibujo pag. 24) el insecto vuela de flor cen flor y transporta el polen; para libar, se apoyaen el la- bio inferior de la flor: una parte de ésta hace la fun- ccién de pedal y aplica el es- tambre sobre el insecto, cu- briéndolo de este modo con el polen, que llevard a otro lugar y depositaré sobre el 6vulo de otra planta” “En algunos casos existe tuna auténtica alergia entre polen y évulo de una misma planta, como ocurre en el peral, en ciertos cerezos, las. ‘amapolas o el mastuerzo” Por qué hay semillas? 19 20 El altramuz, planta autogama Plantas autégamas + Arboles frutales: albaricoque, limonero, melocotonero. + Cereales (salvo maz y centeno). += Leguminosas que dan grano (guisantes, judias, habas, lentejas, altramuz, soja, veza, etc.) + Solandceas, + Lechugas. Plantas alogamas + Arboles frutales: aguacate, platanera, cerezo, peral, manzano, ciruelo, ovo, vita + Gramineas forrajeras y cereales (maiz y centeno). + Leguminosas forrajera. + Alidceas, Apiceas, Asteréceas (salvo la lechuga), Bra- sicéceas, Quenopodiéceas, Cucurbitéceas, Lamiéceas. Autégamas y alogamas La mayoria de las plantas de una misma familia prac- tican el mismo tipo de fecundacién debidoa que tienen or- ganizaciones florales similares. Existen, sin erfibargo, numerasas excepciones (véase el Capitulo 4 “Las semilias, familia a familia"), como el ma- iz entre los Cereales, la lechuga entre las Asteréceas, etc. La arveja de campo, planta autégama El ajo, planta alégama La achicoria, planta alégama Acelgas roja y verde, plantas al6gamas EsPECIE E INTERFECUNDIDAD: ESPECIES BOTANICAS Y ESPECIES CULTIVADAS Para poder reproducir una variedad dada, es muy importante saber con qué planta(s) puede cruzarse para evitar aso- claciones no deseadas. Para orientarnos hhagamos un breve repaso de las grandes lineas de la clasificacién de las plantas. En el centro se sitia la especie, que agrupa a individuos nacidos de progeni- tores comunes, que se parecen entre ellos ‘més que cualquier otro y se reproducen de generacién en generacion idénticos a si mismos. Es por lo tanto por este carécter especifico que se define la posibilidad de cruce entre dos descendencias de plantas Las especies proximas se agrupan en gé- neros, posteriormente en familias y éstas se agrupan en drdenes. Deeste modo, a familia de las Cucur- bitaceas contiene -entre otros- los géne- ros Cucurbita y Cucumis. Entre las Cucu- mis en nuestros huertos cultivamos Cu- cums sativa (pepino, pepinillo) y Cucumis: melo (mel6n). Los botanicos crean a veces subdivi- siones, como la subfamilia de las Fabace- as (antes Papiliondceas) dentro de la fa- milia de las Leguminosas. Si bien las especies diferentes de un mismo género no pueden cruzarse, las co- sas no son tan simples a nivel de la espe- cie. La diferenciacién de las especies sil- vestres se ha producido por adaptacién al medio ambiente (entorno, clima). Indivi- duos de una misma especie, separados ge- ograficamente, dejan de poder cruzarse; evolucionan asi en especies separadas. En el seno de estas especies agricolas {subespecies botanicas) es donde la selec- ign diferencié variedades, agrupando y multiplicando individuos, escogidos por ciertos caracteres precisos. Sia veces es dificil saber si ciertas su- especies pueden cruzarse entre sf —pepi- nos y pepinillos, por ejemplo~ las varieda- EJEMPLO DEL GENERO CUCUMIS Cucurbitaceas Familia Cucurbita S Ganare Cucumis Sativa Cucumis melo Cucumis anguria : (pepino, pepinillo} (melén) (pepino de las antilas)*~~~ Especie “Es a partir de observacio- nes de este tipo que Darwin pudo escribir EI origen de las especies mediante se- Jeccién natural, sentando las bases de las teorias de la evolucién. Al colonizar las islas Galépagos, el pin- z6n terrestre (granivoro que anida en el suelo) ocupé to- dos los nichos ecolégicos fen forma de 14 especies aisladas unas de otras, que Perdieron, de este modo, su capacidad de interfecundi- dad. Lo mismo ocurre con los vegetales” @Por qué hay semillas? 21 des de una misma especie normalmente pueden fe- cundarse mutuamente, asi como también pueden ha- cerlo, por lo general, con las variedades silvestres (a- nahoria, achicoria..). Peroa veces la seleccién ha ido suficientemente lejos como para obstaculizar el cruce entre variedades. Mas allé de esta division, botanicos y horticul- tores definen clones (multiplicacion vegetativa),ti- pos, razas, o selecciones, pero estos términos abar- can limites mal definidos. La domesticacién de las plantas La seleccion humana ha desempefiado un papel esencial en la evolucion de las plantas utilizadas pa- ralaalimentacion ola salud, la industria o la energia. Al multiplicar sistematicamente los individuos con caracteres mas interesantes de una poblacién vege- tal, el ser humano ha acelerado la diferenciacion de las plantas y ha creado subespecies agricolas. Se ha- blaa veces de especies agricolas para distinguirlas de las especies botanicas. Los hibridos Lahibridacion es, en primerlugar, un fenémeno natural. Es incluso uno de los factores principales junto con el aislamiento geografico- dela aparicion natural de nuevas especies. Los hibridos ocupan un lugar cada ver mas importante en la agricultura. Pa- ras botanicos, consiste en que individuos proxi- ‘mos, pero pertenecientes a especies diferentes (oin- cluso géneros diferentes) se crucen, lo cual constituye una excepcion a los limites habituales de la interfecundidad: se da entonces una hibridacion que puede fijarse y dar lugar al nacimiento de una nueva especie En agricultura la nocién de hibridacion se ex- tiende al cruce entre variedades, tanto en plantas autégamas (tomates) como en al6gamas (Cucurbi- taceas). Fue Gregor Mendel el que enuncié en 1866 las leyes basicas de la genética: cada caracter genético lo portan dos genes (“alelos"), En el mo- mento de a fecundacién, el gen paternal y el gen ma- ternal se aparean, Silos alelos parentales son dife- rentes, un gen ("dominante") vaa predominar: de ahi Ja homogeneidad de la primera generacién (HEI); pe- roen a segunda generacion los diferentes caracteres, se merclaran de nuevo, haciendo reaparecer todas, las combinaciones posibles... Tal y como ocurre con los genes “forma’ y “color” de la planta boca de dra- g6n (Antirrhinum majus) (pag,79). Hibrido: lo mejor y lo peor Bl interés de la hibridacion reside en el famoso vigor hibrido: las plantas directamente obtenidas por un ctuce (las HF1) son a menudo mis vigorosas, mas productivas y mas homogéneas. Pero todas estas cualidades también tienen sus efectos. Los hibridos son, por lo general, mas exi- gentes en agua, en abono, etc. No pueden ser repro- ducidos por los aficionados (la casa de semillas sabe que verd venir cada aio al hortelano), sin contar con que las semillas hibridas son mucho més caras que las semillas ordinarias (variedades fis) Otro inconveniente importante: nun- ca se sabe si daremos con el mismo hibri- do en el catdlogo del afio siguiente. Ahora bien, las variedades hibridas son cada vez més numerosas. Se ha hecho dificil encontrar variedades fijas para cler- tas plantas: col de Bruselas, berenjena, pi- miento, pepino, calabacin, endivia, me- lon, tomate, etc. La evolucion es clara: en elmomento en que aparecen variedades hibridas para una determinada planta, se ‘ve como ganan terreno de afio en afio. Ya menudo, las pocas variedades fijas que aiin quedan en los catalogos no siempre parecen estar bien conservadas en cuan- toa calidad Es innegable que los rendimientos de Ios hibridos pueden ser elocuentes, algu- nos incluso, son mas resistentes si se sa- tisfacen sus exigencias. Pero su utiliza- cién masiva implica la desaparicién o la degeneracién de las variedades tradicio- nales (véase la regulacién en el Anexo “Produccién y comercializacién de semi- lias’) lo cual plantea un problema a largo plazo puesto que es de ahi de donde “sur- gen* las nuevas variedades... entre ellas los hibridos. Las consecuencias de la desaparicion dealgunas variedades fijas pueden ser gra- ves, como lo atestigua este relato: Hace algunos afios, en Filipinas, uno de los orgullos de la revolucién verde, el arroz IR8, fue victima del virus Tungro del arroz. Los productores adoptaron enton- ces el arroz IR20, que result6 ser sensible alenanismo y a las cicadelas. Se paso en- tonces al IR26, un superhibrido que ma- nifiesta una resistencia excepcional a ca- sitodas las enfermedades y a los insectos perjudiciales de Filipinas. Sin embargo, este arroz no resistia los vientos violentos de la isla. Se quiso entonces experimentar con un arroz ori- sginario de Taiwan que resistia particular- ‘mente bien al viento. Solo se pudo cons- tatar su desaparicién casi comple récticamente todos los granjeros taiwa- neses habian adoptado el IR8. Dr. Norman Myers, (1978) Les semences de la terre, p.39 Conservar a diversidad de las varie- dades no es, por lo tanto, un romanticis- mo. Sibien los productores profesionales, sometidos a las leyes del mercado, nece- sitan productos normalizados, homogé- neos, muy productivos, no es el caso de los hortelanos aficionados. Especialmen- te cuando los criterios de seleccién a los cuales se someten los hibridos otorgan a ‘menudo mas importancia al calibre 0 las facilidades de manutencién de los pro- ductos que a su sabor o rusticidad. Conservar la biodiversidad La mayor parte del tiempo, un hor- telano aficionado obtendra tan buenos tesultados con variedades fjas que con hibridas; al comprar semillas de varie- dade fijas, contribuiré a mantener la de- ‘manda y, en consecuencia, favorecera la cconservacién y mantenimiento de fa di- versidad de variedades; también podra reproducir él mismo las variedades que le interesen o que se hacen cada vez mas raras. “Estas variedades tradicio- rales o locales eran el fruto de la seleccién por genera- clones sucesivas que valo- raron la correspondencia entre una planta y un eco- sistema (un terrufio). Esta adecuacién finalmente se habia inscrito en los genes” @Por qué hay semillas? B Polinizacién de una flor de salvia Libacién de una flor de borraja Los insectos son los principales artesanas de las hibridaciones esponténeas, recogiendo el polen de una flor paternal para llevario sobre el pistilo de una flor maternal, siguiendo el azar de las libaciones. El fruto que resulta de esta fecundaci DE QUE ESTAN HECHAS LAS SEMILLAS ? La fecundacién desencadenars la formacién de las semillas. Su niimero corresponderd al nimero de <évulos contenidos en cada ovario y fecundados por los espermatozoides contenidos en el polen. Si el 6vulo prefigura la semilla, el ovario prefigura el fru- to, Bs particularmente flagrante en el género Cucur- bita, en el cual se puede reconocer la flor femenina por su ovario situado bajo los pétalos, miniatura del fruto adulto. ‘serd parecido a los de la linea maternal, Pero sus semillas dardn lugar a fru- tos diferentes por recombinacién de los genes parentales. La semilla contiene: + tegumentos, cuyo papel es asegurar la proteccion de la semillas; esta proteccién puede ser tan fuerte que implique una inbibicién de la germinacin (véa- se “La dormancia" en pag. 72) + un embrin, de tamafio variable, que contiene lara dicula (raz), el talluelo (tallo principal), la gémula (ta- Ilo y hojas) y el (0 los) cotiledones, hoja primordial que dard lugar a las primeras hojas (cotiledéneas), que permiten a la planta pasar a un funcionamiento auténomo. + reservas (albumen), que aseguran la nutricin de la Semilla de ricino Diferentes tipos de semillas planta en el momento de la germinacién, el tiempo necesario hasta que las raices y las hojas le permitan nnutrirse del suelo y del aire, Reducidas a casi nada en las semillas mas pequefias (orquideas, por ejemplo) estas reservas son importantes en las semillas gran- des, Pueden ser ricas en prétidos (Leguminosas), en slicidos (Gramineas) 0 en lipidos (colza, girasol, so- ja). En algunas plantas, como por ejemplo las Legu- minosas, las reservas estaran almacenadas en el coti- ledon y el albumen sera limitado o incluso ausente. CConstituidas de este modo, las semillas son concen- Semillas de tomate trados de vida, que contienen poca agua (de 5 al 18%), protegidas por sus tegumentos, esperando que las condiciones (climaticas, fotoperiédicas, térmi- cas...) sean favorables a su germinaci6n. La propia semilla est integrada -sola o con otras—en el fruto, que puede tomar formas variadas. El fruto tiene como origen las paredes del ovario que se desarrollarn més o menos alrededor de la sem llay constituiran el pericarpio. A veces puede tratar- se de un abultamiento de la base de los sépalos y pé- talos y del recepticulo. Frutos verdaderos o falsos y semillas Como resultado de la transformacién del ovario después dela fecundacién, el fruto puede tomar for- mas variadas « los frutos camosos tienen un pericarpio grueso y ri- co en agua. En las bayas, una delgada membrana se- para la semilla de la parte camosa: uva, Solandceas, Cucurbitéceas... En las drupas la semilla queda ence- rrada en un hueso duro (cereza) que puede tomar el aspecto de una cépsula (nuez, almendra). En algunos casos se trata, en realidad, de la yuxtaposicion de miltiples frutos (érambuesa, mora) « los frutos secos tienen un pericarpio lefioso, delga- do y escaso en agua, Si son indehiscentes serdn aque- nios: dan la impresion de que la flor sélo genera se- millas, ya que el pericarpio parece haber desapare do; es un caso muy frecuente en Apidceas, Asterace- @Por qué hay semitlas? 26 Un fruto seco: la avellana Un falso fruto: la fresa _‘Foliculos abiertos de eléboro os frutos carnosos: la nuez y la cereza as, Quenopodisceas, etc; también se da en las Gra- mineas (el fruto se llama entonces cariépside), en al- gunos “frutos secos" (como la castafia, la bellota, la avellana) y en los frutos alados (la simara de los fres- nos, de los olmos; de los arces, etc.) + Bn otros casos, el pericarpio forma una envoltura dehiscente que se ‘abre para liberar las semilla: foli La mora: yuxtaposicién de frutos carnosos maltiples culo (eléboro), vaina (Leguminosas, silicua (Brasicé- ceas), c4psula (Papaverdceas). + Finalmente encontramos falsos frutos, cuya parte camosa no resulta del desarrollo de las paredes del ovario, sino del de los érganos protectores de la flor: es el caso de las fresas, los higos, las manzanas y las eras La diseminaci6n de las semillas En la naturaleza, silas semillas se contentaran con caer al pie de la planta madre para germinar, el suelo estaria atestado de plantas iguales en una su perficie muy limitada. La naturaleza ha hecho bien las cosas imaginando diversos sistemas y modalida- des que permiten la diseminacién de las semillas, bien esparciéndose ellas mismas, 0 bien con ayuda de agentes exteriores «+ Diseminacién activa: certos frutos secos se abren de repente al madurar y proyectan sus semillas alre- dedior: es el caso de las aquilegia, de la retama, de la alegria, de algunas Brasicéceas (como las silicuas de la col) Bl pepino silvestre se desprende y se abre al madurar proyectando sus semillas a mas de un me- tro. jBl cacahuete alarga el pedkinculo de sus frutos para enterrarlos alrededor del pie de la planta madre! Ia semilla de ballueca contiene una espina que se Semillaalada de arce ‘Semilla de clematis Wye licua abierta de alheli Semilla de diente de leén Semillas de calabaza Semillas de puerro “Azul de Solaize” despliega con la humedad y empuja a la semilla con cada cambio del estado higrométrico del aire + Diseminacién pasiva: la mayor parte de la dise- minacién se asegura con la participacion de agentes exteriores. Las semillas muy delgadas o ligeras se las lleva el viento: ocurre igual con semillas mis grandes como dotadas de alas (olmo, arce, fres- no...); sin olvidar los vilanos de las lechugas 0 del diente de len. Otras son transportadas y dispersa- das por el agua. Los animales son también importantes disemi- nadores de semillas. Los pajaros comen los frutos y expulsan las semllas en sus excrementos. Los 10e- dores las almacenan para sus reservas de invierno. Numerosas semillas se enganchan a la lana o al pelo de animales mas grandes y se desenganchan més le- jos. En la época en la que la trashumancia estival era importante, era caracteristico de los itinerarios se- guidos por los rebafios la implantacién de especies meridionales en zonasa veces muy alejadas de su ha- bitat de origen, El ser humano, por supuesto. se ha convertido con los siglos en el principal diseminador, volunta~ riamente 0 no. {Hoy vemos incluso especies que dan la vuelta al mundo transportadas por los aviones! ZCOMO GERMINAN LAS SEMILLAS? Separada de la planta madre y después de haber encontrado un refugio, la semuilla espera a que se re- iinan las condiciones de desarrollo de una nueva planta. Esta espera puede durar unos dias, afios 0 in- cluso siglos. Algunas semillas incluso, pueden germinar an- tes de desprenderse de la planta madre. Podemos ob- servar, por ejemplo, cémo al llover los granos de tri- go germinan en la espiga o cémo germina la cabezuela dela cebolla. Otras, por el contrario, deben proseguir su maduracién durante varios meses antes de poder germinar (dos atios para el melocotonero, por ejemplo, en condiciones normales). sor qué hay semillas? ie “La mayoria de las semillas germinan_independiente- mente de la luz la oscuri dad. Pero algunas (Aliéce- as) prefieren la oscuridad mientras que otras (aje- drea) necesitan la luz para germinar y por lo tanto no deberdn estar apenas cu- biertas al sembrarlas” Aledrea (Satureja montana) Pata tener a facultad de germinar(po- der germinativo), la semilla tiene que es- tar madura tanto morfoldgicamente (as- pecto exterior y conformacién) como fisiologicamente (estado del embrién). Es- te poder germinativo puede preservarse durante mas 0 menos tiempo segiin las plantas (véase la tabla dela pag. 131 y ss.) y las condiciones de conservacién, Las condiciones necesarias para la germinacion Para germinar, las semillas necesitan una cierta cantidad de agua, de ire, deca- loryy, generalmente, de luz El agua rehidrata la semilla -que sélo contiene entre un 5% y un 18% reblan- dece los tegumentos, penetra en la plan- tula, el albumen y el cotiledén y solubili- za las reservas, relanzando la circulacion interna Bl aire asegura el reinicio de la respi- racién necesario para asegurar el metabo- lismo El calor permite reiniciar las reaccio- nes quimicas. Para cada especie o variedad de semillas, existe una temperatura mint ‘ma por debajo de la cual no germina, una temperatura maxima més allé de la cual tampoco germina y una zona de tempera- tura éptima por la cual la germinacién se ‘hace mis rapidamente y con mayores po- sibilidades de éxito (véase la tabla de la pag. 131 ys.) Si bien la luz es una necesidad vital para el desarrollo de la planta, su papel es mis variable en el proceso de germina- ci6n, Puede ocurrir que la germinacion no se realice a pesar de reunir todas las con- diciones 6ptimas, Puede tratarse entonces de semillas “muertas’, que han perdido su poder germinativo, Pero a menudo se tra- ta de una incapacidad temporal, un esta- do de dormancia (véase pig. 72) La dormancia permite que todas las. semillas no germinen al mismo tiempo: es una garantia suplementaria de supervi- vencia de la descendencia 4 El brote surge de la tierra ¢Como evolucionan las plantas? Laevoluciénes, en primer lugar, el resultado dela in- fluencia del entomo, es decir de un cierto nimero de interacciones, Hace tan s6lo unos milenios la influencia del ser fhumano gan6 relevancia y se impuso como otro fac- tor importante. Esta influencia se tradujo funda- mentalmente en la domesticacion de los vegetales y Jos animales y en la seleccion de las especies, razas animales y variedades vegetales. ¥ hace tan slo unos siglos que la accion humana influencia real- mente el medio ambiente. Cada especie representa un potencial genético del cual solo una pequefia parte se manifesta. La seleccién natural se efectiia sobre cada 6rga- no y a cada etapa del desarrollo: alo largo de las ge- neraciones, cada planta ha retenido un tipo de siste- ma radicular, un tipo de tallo y de hoja, de flor y de semilla, formando un conjunto lo mas eficiente po- sible en relacion con unas condiciones dadas. Para las plantas silvestres, la capacidad de con- servar semaillas fue decisiva. Es por ello que a menu- does dificil hacer germinar las semillas silvestre. En cambio, la seleccién humana se ha hecho se- gin criterios muy diferentes, levando las semillas a un camino completamente distinto. ' ‘e r Extraccién de semillas de astédelo o gamén silvestre Los factores de la evolucion Cuando se observan especies o variedades pare- cidas que crecen en entornos diferentes, nos damos cuenta de que existe cierto mimero de adaptaciones tanto morfoldgicas como fisiologicas. A partir de una misma cepa seleccionada de acuerdo a criterios diferentes, el hombre ha obteni- do variedades diferentes; el puerro “gigante d Elbeuf" engorda rapidamente pero soporta mal las heladas, Semillas cultivadas, semillas silvestres Mientras que la semilla silvestre debe sobre- vivir ante las inclemencias de la naturaleza, la se- milla cultivada es objeto de toda nuestra atencién, Sibien los citerios de resistencia al fro oa la se~ ‘quedad han sido relevantes en los dos casos, el ser humano afiadié otros: productividad, gusto, facili- dad de cultivo, ete. Protegidas de las condiciones del entorno por fos agricultores que las cosecha- ban para volver a sembrarlas, las semillas han evo- lucionado; las dormancias protectoras se han re- ducido; obtener la germinacién se ha hecho ain ‘més fécil cuando la planta la selecciona el ser hu- mano, La diferencia es a veces flagrante entre plantas de parentesco cercano, Por ejemplo, entre las Apiaceas: el perejil ha evolucionado poco des- de la época galo-romana, su germinacién es bas- tante dificil, mientras que su pariente la zanaho- tia, que ha sido objeto de una seleccién continua, tiene una germinacion més fécil, ya diferencia de la chirivia, que ha cambiado poco desde hace si- glos y que, generalmente sembrada de afto en afio, exige semillas frescas y necesita varias semanas ppara germinar @Por qué hay semillas?

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