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La declaración de Caracas fue resultado de la Conferencia sobre la

Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina dentro de


los Sistemas Locales de Salud (SILOS).
- la atención psiquiátrica convencional no permite alcanzar los
objetivos compatibles con una atención comunitaria,
descentralizada, participativa, integral, continua y preventiva;
- el hospital psiquiátrico, como única modalidad asistencial,
obstaculiza el logro de los objetivos antes mencionados al:
a) aislar al enfermo de su medio, generando de esa manera mayor
discapacidad social,
b) crear condiciones desfavorables q ponen en peligro los derechos
humanos y civiles del enfermo,
c) requerir la mayor parte de los recursos financieros y humanos
asignados x los países a los servicios de salud mental.
- la reestructuración de la atención psiquiátrica ligada a la Atención
Primaria de la Salud y en el marco de los Sistemas Locales de
Salud permite la promoción de modelos alternativos centrados en
la comunidad y dentro de sus redes sociales;
- la reestructuración de la atención psiquiátrica en la Región implica
la revisión crítica del papel hegemónico y centralizador del
hospital psiquiátrico en la prestación de servicios;
- que los recursos, cuidados y tratamientos provistos deben:
a) salvaguardar, invariablemente, la dignidad personal y los derechos
humanos y civiles,
b) estar basados en criterios racionales y técnicamente adecuados,
c) propender a la permanencia del enfermo en su medio comunitario.
- las legislaciones de los países deben ajustarse de manera que:
a) aseguren el respeto de los derechos humanos y civiles de los
enfermos mentales, y
b) promuevan la organización de servicios comunitarios de salud
mental q garanticen su cumplimiento.
- la capacitación del recursos humano en Salud Mental y Psiquiatría
debe hacerse apuntando a un modelo cuyo eje pasa x el servicio de
salud comunitaria y propicia la internación psiquiátrica en los
hospitales grales, de acuerdo con los principios rectores q
fundamenten esa reestructuración.
Desinstitucionalización: es un proceso muy complejo, del cual la salida
de los pacientes del hospital es sólo uno de sus componentes, ya q
requiere la creación de alternativas asistenciales extrahospitalarias y la
proyección comunitaria de la asistencia, superando el aislamiento del
hospital psiquiátrico. Es decir, q las medidas q constituyen este proceso
son muy amplias y deben estar interrelacionadas, para no correr el
riesgo de trabajar sólo en la transformación de los hospitales
psiquiátricos en entidades más humanas, pero siempre aisladas y
totalizantes, o bien propiciar la salida de los hospitales de personas q no
encontrarás apoyo en la comunidad.
El concepto pone en cuestión, entonces, no sólo al hospital psiquiátrico,
sino a todo el subsistema de salud mental, ya q implica una revisión de
toda la organización, sus instituciones y sus prácticas, incluidas las q se
realizan en el primer nivel de atención. La atención q se brinde en ese
primer nivel y en toda la cadena de complejidad creciente, si es
adecuada, tiene el enorme potencial de impedir q muchas personas con
sufrimiento psíquico inicien lo q Basaglia denominaba la carrera
psiquiátrica, cuyo destino final era el manicomio.

En un proceso de reforma hay que tener en cuenta: el concepto de


lucha; la verdad acerca de la voluntad política de cambio; y el cambio
cultural. En cuanto a este último, no hemos logrado construir el
movimiento social q acompañe, agudice y profundice el proceso de
transformación q se requiere para alcanzar un modelo de atención en
salud mental q garantice equidad y calidad.

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