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PROYECTO DE TITULACIÓN
Datos del estudiante:
PARALELO 17
1. 105241558
Número de cédula:
2. 104307467
1. ozhunio@uees.edu.ec
Correo Electrónico: 2. czhunio@uees.edu.ec
Matrícula: 1. 2019390522
2. 2019390521
Una revisión teórica de las prácticas y categorías del liderazgo pedagógico: Pertinencia en
el gestionamiento de la calidad educativa
III. ANTECEDENTES:
Para esta propuesta de tema se han revisado diferentes antecedentes de estudios previos, con
los cuales se le dará soporte y justificación a este trabajo. Rodríguez, Ordóñez y López (2020) en
su investigación “La dirección escolar: Liderazgo pedagógico y mejora escolar” plantean cómo
afrontar los cambios normativos del liderazgo pedagógico y como mejorarlos, llegando a
entender que el liderazgo pedagógico viene explícito por la normativa y se consideran que en
los procesos metodológicos las decisiones organizativas deben enfocarse a favorecer condiciones
en los procesos de enseñanza aprendizaje: “aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje
cooperativo, aprendizaje por competencias y aprendizaje constructivista introduciendo una
evaluación más cualitativa a través de rúbricas”.
Al tiempo establecen que la evaluación sea cualitativa, continua con el “análisis del diario del
aula y de casa, actitud del alumnado, la consecución de competencias, tareas de clase,
participación del alumnado”. Esto basado en un cambio de actitud de los directivos y que estos
generen planes y proyectos en beneficio de las instituciones educativas, en un contexto de
armonía, responsabilidad de la comunidad educativa y la “mejora continua de infraestructura
desarrollo de nuevos Programas Educativos, mayor implicación de las familias, mejoras
organizativas en la planificación, trabajo en equipo, TIC, formación del profesorado”.
En el año 2017, Riveros investigó sobre El liderazgo educativo como modelo de gestión
organizacional llegando a confirmar la importancia del liderazgo directivo en los resultados de
aprendizaje de los alumnos y lo clave de esta competencia en las escuelas eficaces, la mejora
continua ocurre no solo cuando se tiene condiciones internas apropiadas, de las cuales el
liderazgo de los directivos es una de las más notables. Esto se lograría con una justa selección de
directivos a partir procesos de selección por medio de concursos públicos, donde primen los
méritos y la experiencia.
En el año 2014, Moral y Amores, realizaron un estudio “Arquitectura resistente determinante
del liderazgo pedagógico en los centros de educación secundaria”, llegando a la conclusión que
la Administración desea una mejora del funcionamiento de los centros de Educación Secundaria
y para ello potencia la figura del director del centro, pero al sobrecargarla de tareas lo que hace
es acabar con el intento de que pueda ejercer su tarea de líder pedagógico y que pueda surgir un
proceso de liderazgo distribuido que son las clave para producir cambios y mejoras
García y Caballero (2019) en su trabajo titulado ¿la formación de los equipos directivos es
suficiente para desempeñar prácticas eficaces de liderazgo pedagógico?, donde el objetivo
planteado es determinar la capacitación en el ámbito del liderazgo pedagógico que tienen los
directivos de los CEIPs públicos de Andalucía. El trabajo se ha desarrollado en base a un
“enfoque metodológico mixto con un diseño explicativo, que combina la investigación
cuantitativa y la cualitativa en dos fases secuenciales.”
La conclusión a la que llegan García y Caballero (2019) es que, la formación profesional y la
adquisición de conocimiento durante el desarrollo de su profesión no es suficiente para ejercer un
liderazgo exitoso y como resultado de este una mejora de los aprendizajes. Por lo que sugieren
necesario una capacitación en prácticas del liderazgo pedagógico para los miembros de la
dirección con el objetivo de que éstos puedan ejercer un liderazgo que les permita conseguir la
mejora en las instituciones educativas.
Dado que múltiples estudios revisados y presentados en los antecedentes de este trabajo
señalan a este tipo de liderazgo como aquel que conducirá a la consecución de la calidad
educativa y de acuerdo con los distintos autores mencionados, tales como: Rodríguez, Ordóñez y
López (2020), Moral y Amores (2014), entre otros esta investigación se justifica porque es
necesario que en las instituciones educativas se establezca un enfoque centrado en lo pedagógico,
el liderazgo distribuido, el desarrollo participativo de las unidades educativas y el desarrollo
profesional docente. Otro autor que justifica la importancia del liderazgo pedagógico es
Contreras (2016) quien integra estos aspectos y se perfila en la investigación educativa como el
modelo más efectivo para lograr mejoras sostenidas en las instituciones educativas.
Además, esta propuesta de tema se justifica porque según Riveros (2017), la importancia del
liderazgo directivo en los resultados de aprendizaje de los alumnos es la clave en las escuelas
eficaces, la mejora continua ocurre no solo cuando se tiene condiciones internas apropiadas, de
las cuales el liderazgo de los directivos es una de las más notables. Por otra parte, se requiere
capacitación en prácticas del liderazgo pedagógico para los miembros de la dirección con el
objetivo de que éstos puedan ejercer un liderazgo que les permita conseguir la mejora en las
instituciones educativas, tal como lo expresan García y Caballero (2019) .
V. REVISIÓN DE LITERATURA:
Liderazgo
Para Sánchez y Barraza (2015) el liderazgo es una “acción ejercida por un líder, quien a su
vez deberá de contar con habilidades y capacidades específicas para desempeñar la función y el
rol, deberá poseer credibilidad y reconocimiento de parte de sus seguidores”. Por su parte, la
Real Academia Española RAE (2014) citado en (Díaz, Roncallo, López, González y Barranco,
2018) señala al líder como la “persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social
u otra colectividad”, y al liderazgo como el “ejercicio de las actividades del líder”.
Calidad Educativa
En el mismo orden de ideas, García, Juárez y Salgado (2018) manifiestan que para alcanzar la
calidad educativa en las instituciones educativas de cualquier nivel se requiere de buena
voluntad, interrelación de la gestión educativa con la calidad de procesos de enseñanza, conexión
entre teorías pedagógicas y desarrollo humano, vinculación de la académica con una comunidad
en aras de transformar la sociedad y la consecución de recursos tecnológicos y financieros que
mejoren cada uno de los procesos donde los administrativos tienen la tarea responsabilidad de
asumir compromisos puesto que son los gestores de la educación de calidad.
En este contexto, Franco y Col. (2019) basado en García, Slater y López (2010) y Anderson
(2010), manifiestan que los directivos están sujetos a cambios, en los primeros meses son de
expectativa y adaptabilidad y luego de crecimiento profesional y cumplimiento o desengaño en
su labor, de acuerdo con esto el líder debe tener carisma y dedicarse a trabajar en territorio con
sus estudiantes, padres de familia y compañeros que le permita generar ambientes favorables.
Bajo estas premisas Cortés (2017) afirma que el líder de manera natural incide en sus
colaboradores e influye en el estado de ánimo del personal y como autoridad siempre está en la
mira de quienes le acompañan, tanto que puede generar un efecto cascada positivo o negativo
hacia todo los miembros de la comunidad educativa. Para que su liderazgo tenga resultados
alentadores es necesario aplicar estrategias con el objetivo de lograr en ellos sentido de
pertenencia y aceptación y generar confianza entre los miembros inmersos en la escuela (García,
2018).
Liderazgo pedagógico
Por tanto, el liderazgo pedagógico es visto como aquel liderazgo dirigido a la “enseñanza-
aprendizaje”, un liderazgo que está concentrado en los procesos académicos y sus actividades,
están encaminadas a visitas áulicas, comportamiento de docentes, análisis de resultados
académicos del estudiantado, entre otras (Rodríguez y Gairín, 2017). Sin embargo, para Gallardo
y Ulloa (2016) existen dos corrientes relacionadas con el liderazgo pedagógico. La primera, la
que señala Bush y Glover (2014), liderazgo instruccional que es de origen norteamericano,
sostiene que la función principal de los líderes es el desenvolvimiento de los docentes y su
relación con las actividades de aprendizaje de los estudiantes, es una teoría que se enfoca en
asegurar la calidad de la enseñanza. La segunda originaria de Inglaterra se centra en el
aprendizaje.
Según Gajardo y Ulloa (2016), en base a los estudios realizados por Macbeth, y Frost (2009),
existen cinco principios que vinculan el liderazgo y aprendizaje, principios que son tomados
como normativos para la consecución de un liderazgo para el aprendizaje exitoso. Los principios
que mencionan los autores según Gajardo y Ulloa (2016), en su trabajo son:
● Centrarse en el aprendizaje como actividad, esto significa que todos los miembros del
proceso enseñanza aprendizaje están en un constante aprendizaje (todos son aprendices).
El éxito del aprendizaje depende del contexto.
● Crear condiciones favorables para el aprendizaje, esto implica que el rol del entorno
juega un papel importante en el aprendizaje; la dotación de espacios físicos adecuados,
entornos seguros y protegidos, uso de recursos didácticos, estrategias adecuadas
estimulan el aprendizaje.
● Promover un diálogo sobre el liderazgo y el aprendizaje, esto sugiere que se mantenga un
diálogo permanente con todos los miembros de la comunidad educativa para crear una
corresponsabilidad.
● Compartir el liderazgo, implica descentralizar el liderazgo, asignar responsabilidades a
los demás miembros de la comunidad educativa, con esto se persuade a que se cree una
cultura de liderazgo.
● Establecer una responsabilidad común por los resultados.
Gajardo y Ulloa (2016), en su trabajo se enfoca su trabajo en las prácticas de liderazgo con
impacto en los aprendizajes de los estudiantes. Estos estudios se refieren a 14 prácticas de
liderazgo, estas 14 prácticas están clasificadas en 4 categorías:
● Establecer dirección: hay que fijar un objetivo de carácter moral, que logre persuadir al
equipo, para que éste esté motivado e involucrado con los objetivos de la organización.
● Rediseñar la organización: crear condiciones de trabajo en las cuales el personal pueda
demostrar sus capacidades. Realizar prácticas como: construir una cultura colaborativa,
estructurar una organización que facilite el trabajo, crear una relación productiva con la
familia y la comunidad y conectar a la escuela con su entorno.
● Desarrollar personas: fomentar las capacidades de los integrantes de la organización,
aspecto primordial para conseguir las metas del grupo. Las actividades vinculadas al
logro de esta categoría son: atención y apoyo individual a los docentes, apoyo intelectual
a los docentes, modelamiento a través de la interacción permanente y visibilidad.
● Gestionar la instrucción: las actividades a realizarse dentro de esta categoría es supervisar
y evaluar la enseñanza, coordinar el currículo, suministrar los recursos necesarios y dar
seguimiento al avance del estudiantado. Para lograr estos objetivos las prácticas son:
contratar al personal capacitado, capacitación a docentes, monitorear las prácticas
docentes y los aprendizajes y evitar la distracción del equipo.
Así mismo existen estudios como los de Robinson, Hohepa y Lloyd (2009), citados por
Gajardo y Ulloa (2016), que determina cinco ámbitos de un liderazgo eficaz con trascendental
importancia en el aprendizaje de los estudiantes, los ámbitos mencionados en estos estudios son:
● Definir la misión de la escuela, se refiere a una de las actividades que el director debe
realizar al inicio del año escolar, que es decidir en qué áreas de la institución va a destinar
los recursos en el año escolar.
Entre otros aportes esta lo mencionado por Rodríguez y Gairín (2017) quien define al
liderazgo pedagógico como aquel liderazgo dirigido a la “enseñanza-aprendizaje”, un liderazgo
que está concentrado en los procesos académicos y sus actividades, están encaminadas a visitas
áulicas, comportamiento de docentes, análisis de resultados académicos del estudiantado, entre
otras. Por otro lado, Torsén (2009) citado en (Rodríguez y Gairín (2017), señala que el liderazgo
pedagógico se ocupa de los factores sociales como la relación entre docentes y estudiantes.
Importancia del liderazgo pedagógico.
De acuerdo con Rodríguez y Gairín (2017) algunos estudios muestran que el liderazgo escolar
es el segundo determinante de los resultados de los educandos, en primer lugar, están los
docentes. Pero la situación anterior no le resta importancia al liderazgo pedagógico y es así, que
(Sanchez, 2015) menciona en su trabajo que todavía en los centros educativos se insista en el
tema, a pesar que debiera darse por sentado la importancia de éste, pero lamentablemente no es
así, los directivos han asignado esta labor en sus colaboradores, y han centrado su esfuerzo en
una labor administrativa y gerencialista de la institución educativa, dejando en un segundo plano,
el rol fundamental de los directivos.
Medina y Gómez (2014) afirman en su estudio que el liderazgo del equipo directivo y
singularmente de su director, se convierte en el agente más determinante para diseñar y
desarrollar programas que mejoren las organizaciones educativas. El liderazgo pedagógico es
una responsabilidad colectiva, participada en la que todos los profesionales de la educación:
directores, equipos directivos, profesores y orientadores deben conocer y aplicar el liderazgo
pedagógico en un proyecto con un objetivo de bienestar colectivo. (Sanchez, 2015).
Realizar una revisión teórica de las prácticas y categorías del liderazgo pedagógico y su
pertinencia en el gestionamiento de la calidad educativa.
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