Está en la página 1de 2

Agricultura adaptada al cambio climático

Para adaptarse al cambio climático los agricultores deben empezar a desarrollar


estrategias propias de la agricultura ecológica como incorporar materia orgánica al
suelo, cambiar la rotación de cultivos o reducir el uso de insumos exteriores a la
finca o la granja, entre otros.

no obstante, las prácticas de adaptación de la agricultura al cambio


climático deben hacerse minimizando pérdidas en la productividad, a través de
técnicas como un mayor uso de variedades locales tolerantes a la sequía,
captación de agua, asociación de cultivos y de sistemas agrícolas con árboles o
deshierbe oportuno.

Las principales soluciones al impacto ambiental de la agricultura son:

Retener CO2 en el suelo y combatir la erosión y degradación de las tierras,


restaurando suelos agrícolas desaparecidos. Esta medida se puede implementar
por ejemplo con la siembra directa, el mínimo laboreo y las cubiertas. La rotación
de cultivos también es una técnica que combate la posible degradación de la
tierra. También se pueden plantar leguminosas, como las lentejas o los garbanzos,
porque captan el nitrógeno del aire. Como después lo depositan en el suelo,
enriquecen la tierra para el próximo cultivo, sin la necesidad de usar fertilizantes
perjudiciales para el medio ambiente.

Reducir considerablemente el uso de fertilizantes químicos y los productos


fitosanitarios, así como optar por la utilización de abonos o fertilizantes ecológicos.

Si implementamos las técnicas básicas de la agricultura de precisión en nuestra


explotación agrícola, incentivaremos sustancialmente la lucha contra el cambio
climático. De hecho, lograremos ahorrar considerablemente en el consumo de
los recursos hídricos de nuestra finca, y en energía, así como en fertilizantes y
pesticidas. Además de reducir los daños medioambientales, aumentaremos la
productividad y el rendimiento de nuestro terreno.
Para que la agricultura pueda garantizar la seguridad alimentaria y la salida de la
pobreza de millones de personas, hay especialistas que apuestan por una
optimización de la selección genética de las especies vegetales. Así, los cultivos
podrán resistir con mayor probabilidad a las posibles sequías e inclemencias
meteorológicas extremas, originadas por el calentamiento global.

Promover sistemas que velen por la eficiencia hídrica en las plantaciones. En la


actualidad, podemos afirmar que la agricultura sostenible es perfectamente
compatible con una gestión integral responsable de los recursos hídricos.

Algunas medidas que podemos implementar al respecto son:

 Conservar el estado natural del suelo, apostando por técnicas tradicionales


de labranza y por el uso de fertilizantes orgánicos.
 Desarrollar un programa eficiente de control de plagas que impulse el
control biológico de las mismas.
 Apostar por el desarrollo de proyectos hidrológicos y en consultoría de
recursos híbridos, así como en instalaciones de riego en finca y en el
diseño y construcción de plantas de reutilización de agua.

https://www.suezagriculture.com

También podría gustarte