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el reflejo de un río…
Señor,
y en las venas,
en vez de sangre,
Señor,
y temblorosa de oros,
¿Alegre?
un herido pensamiento
de sorprendidas criaturas.
El viento,
niño fúnebre que juega con las últimas ilusiones del cielo
sutil, sutilísimo,
cantemos.
Cantemos y esperemos.
casi fúnebre,
cantemos.
estas colinas,
estas llanuras,
estos montes,
cantemos.
profunda,
de estos campos,
a pesar de su gracias,
cantemos.
cantemos.
celestemente ebrio!—
y las cosas;
cantemos.
que espera
a estos hombres
surgido de húmedas
honduras maceradas
o de humus desconocidos?-
bajo el cielo más ligero.
La corriente decía
Me angustiaba casi.
Quería comprenderlo,
pero no podía.
Regresaba
en la angustia vaga
corría en mí
Qué decís
que ellos no sienten
el jacarandá bajo la lluvia…?
Yo no sé nada de ti...
Yo no sé nada de los dioses o del dios de que naciste
ni de los anhelos que repitieras
antes, aún de los Añax y los Tupac hasta la misma
azucena de la armonía
nevándote, otoñalmente, la despedida
a la arenilla...
No sé nada.. .
ni siquiera del punto en que, por otro lado, caerías
del vértigo de la piedra
bajo los rayos...
No sé nada...
O sé, apenas, que el guaraní te
asimiló
al mar de su maravilla...
y que ese puma de tu piel que te devuelve, intermitentemente,
el día
lo tomas en un rodeo, no?,
de tu destino. . .
No sé nada.. .
Aunque me he oscurecido, en ocasiones, al
sentirte, arriba,
No sé nada. ..
Aunque te conocí, ha mucho, allá, donde mi río
es de tu eternidad
de Palmas...
y por el salmón o por el rosa de Ibicuy
y por las lunas de Zárate
y por la línea de tu agonía en el estuario, finalmente,
del alba...
Mas éste sería
tu sentimiento,
y éste, acaso, el misterio que pareces bajar desde los
mismos
torbellinos del círculo?
Oh no...
no se podría, me parece,
tocarte todavía
así…
Cómo,
entonces, cómo,
asumir tu duración sin probabilidad de disminuir
tu tiempo, tal vez, de dios?
Y “Maya”, así,
esa, si se quiere, sensibilización de la ausencia, ésa en que tú
libras
o recreas,
con unos signos que huyen,
el rostro mismo, diríase,
del éter...?
No sé nada de ti…
Nada…