El análisis literario busca profundizar en el texto más allá de la forma, que es lo
más visible al lector. Es por eso que se examinan cada uno de sus elementos por separado y, a la vez, en conjunto; para descubrir y verificar la intención comunicativa que tiene el autor.
Al analizar un texto es conveniente organizar el desglose de sus elementos en
tres partes.
Introducción. Breve referencia al autor y a los antecedentes o contextos de la
obra en su conjunto.
Desarrollo. Párrafos sobre el tema o la realidad que se analiza. Esta parte
constituye un resumen de la obra analizada y da forma a lo esencial del accionar cognitivo.
Conclusión. Reafirmación de la idea principal y síntesis de las ideas expuestas
o deducción lógica de lo expuesto por el crítico.
CARACTERÍSTICAS DEL ANÁLISIS LITERARIO
En la redacción del análisis de una determinada obra literaria es muy importante
tomar en cuenta algunos elementos característicos tales como:
La estructuración de los párrafos, ya sea por sus características formales
como por lo que encierra cada uno. La parte interpretativa que aparece en las ideas, principal y secundarias: y la que se refiere a las cualidades propias de un texto: cohesión, claridad y coherencia.
El uso de formas impersonales (se observa, se evidencia, se puede
apreciar...) para presentar los argumentos que sustentan las ideas analizadas.
Los conectores de causa (porque, ya que, debido a, gracias a, pues, por lo
tanto...); de comparación/contraste (pero, sin embargo, no obstante, por el contrario, así como, mientras que.), y de reformulación (es decir, o sea...) para cohesionar las ideas y los párrafos del texto.
Los adjetivos para referirse a características de los puntos que se abordan
en el análisis.
Las explicaciones, citas, descripciones, comparaciones y ejemplificaciones