La lógica deductiva estudia los razonamientos que pueden clasificarse como
válidos o inválidos. Su tarea fundamental consiste en concebir los métodos que permiten evaluar precisamente la validez o invalidez de un razonamiento.
Han existido a lo largo de la historia dos teorías que se plantean esta
cuestión: la lógica clásica y la lógica simbóloca moderna. La primera fue desarrollada por Aristóteles; Actualmente ha sido desplazada por la lógica simbólica. Esta ùltima ha creado una serie de herramientas que permiten determinar con precisión la validez o invalidez del razonamiento, entre ellas un lenguaje simbólico.
Un razonamiento puede abordarse desde dos puntos de vista o perspectivas:
desde la que considera su materia o desde la que considera su forma. La lógica simbólica hace abstracción de la materia del razonamiento y lo estudia sólo desde el punto de vista de la forma. Analizando la forma es posible establecer si existe relación de consecuencias entre las premisas y la conclusión del razonamiento o, en otras palabras, si es válido o inválido. A la lógica simbólica no le importa lo que dice el el razonamiento, sino cómo está estructurado. De ahí que también se le conozca como lógica formal.