PA’ QUE SE ACABE LA VAINA

Colombia ha sido un país que a lo largo de su historia se ha visto rodeada de mucha

violencia, Pa’ que se acabe la vaina un libro escrito por William Ospino nos muestra esta
realidad, mostrándonos cuales han sido los problemas desde el punto de vista de la
historia, desde la llamada independencia de España hasta la hoy actual Republica
Colombiana.
William Ospino, nos muestra como Colombia se ha visto envuelta en la discriminación de
sus mismas raíces, como lo son sus indígenas; dejándolos en la deriva y arrebatándoles sus
tierras y ríos, también nos habla de cómo en un afán por parecernos a las grandes
potencias de Europa e incluso de Estados Unidos, hemos cometidos muchos errores en
nuestro desarrollo como república, diciendo que a día de hoy aún no nos hemos librado
del discurso colonial que dejó la independencia, que añoramos ser un país tan rico como
Francia y disfrutar de sus paisajes, en vez de apropiarnos de los nuestros, siendo Colombia
un país con el doble del territorio y con una de las más grandes diversidades de la tierra.
A lo largo de la lectura podemos notar como el escritor nos vende la importancia de la
literatura colombiana y como esta ha venido evolucionando a lo largo de la historia,
también como esta fue censurada durante el periodo colonial, e incluso después de la
independencia por la iglesia, también critica el poder que fue entregado a la iglesia,
pretendiendo controlar todo a su alcance.
También se puede notar como en él se siente que para el escritor el único gran líder que
ha tenido Colombia se llamó Jorge Eliecer Gaitán, ya que nos habla de sus conceptos de
inclusión y de su discurso de integración que pretendían crear en el ciudadano una
verdadera identidad y orgullo por la propia historia y cultura del país.
En nuestro afán por volver a Colombia un país moderno nos vimos sumergidos en el
consumismo, nuestros paradigmas se empezaron a tornar diferentes; dejando que el gran
poder político residiera en unos cuantos, y que estos mismos nos volvieran invisibles de
forma violenta, conformándonos con imitar la forma que las grandes elites consideraban
modernas.
Todos estos argumentos históricos, políticos y culturales sugieren que la tragedia de
Colombia fue y es la separación, desigualdad y desinterés de la sociedad en un estado
digno.