Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
* #
Acczon-de amparo
Ley 16.986 comentada y concordada
con las normas provinciales
Amparos por mora, electorsl, laboral y ambiental
Amparo contra particulares. Háberis data
Reforma constitucional de 1994
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
A C C I ~ NDE AMPARO
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONfi
Tomo 1: Recurso extraordinario.
Tomo S: Recurso extraordinario.
Tomo 3: Acción de amparo.
Torno 4: Húbeas c o v u s .
NÉSTOR PEDRO SAGUÉS
Acción de amparo
Ley 16.986 comentada y concordada
con las normas provinciales
Amparos por mora, electoral, laboral y ambiental
Amparo contra particulares. Hábeas data
Reforma constitucional de 1994
ASTWEA
BUENOS AIRES - BOGOTA - PORTO ALEGRE
2018
la edición, 1979.
2" edición, 1988.
3" edición, 1991.
4" edicion, 1995.
5" edición, 2017.
la reimpresión, 2009.
2" reimpresión, 2013.
3" reimpresión, 2015.
4" reimpresión, 2018.
O EDITORIAL
ASTREASRL
Lavalle 1208 - (C1048AAF) Ciudad de Buenos Aires
(54-11) 4382-1880- 0800-345-ASTREA (278732)
www.astrea.com.ar - editorial@astrea.com.ar
ISBN: 978-950-508-762-4
CAP~~VLO
PRIMERO
ANTECEDENTES DEL R*GIMEN DE AJMPARO
1. Introducción ................................................................ 1
S. Ámbito nacional . Distintas etapas en el quehacer tri-
bunalicio ................................................................... 1
8 3 . Anticipo y denegación judicial del amparo ................... 2
5 4. Admisibn condicionada del recurso de amparo ............ 5
5. Retorno a la tesis negatoria ......................................... 7
6 . Aceptación definitiva del amparo . Casos "Siri" y "Kot" 8
5 7. Jurisprudencia sobre amparo hasta la sanción de la ley
16.986 ........................................................................ 13
5 8. Proyectos de amparo en el período 1933-1956 ............ 15
8 9 . El amparo en la Constituyente de 1957 ....................... 15
1 O . Iniciativas posteriores ............................ ...................... 17
8 11. Proyecto del Poder Ejecutivo de 1964 y Proyecto
Bassi ........................................................................... 17
5 12. Núrmación del amparo .............................................. 19
13. Conferencias y encuentros jurídicos sobre amparo ....... SO
1 El derecho público provincial y la acción de amparo
hasta 1966 ................................................................... 20
a) Santa Fe ................................................................. 20
b) Entre Ríos .............................................................. 21
c) Santiago del Estero ................................................. 21
XII fNri1cE GENERAL
II
CAP~TULO
LA LEY 16.986
A C C I ~ NDE AMPARO.
EL ACTO LESIVO: ACCIONES Y OMISIONES
DE LA AUTORIDAD PÚBLICA
A C C I ~ NDE AMPARO
Y DEMAS ACCIONES O RECURSOS
XII
CAP~TULQ
RECHAZO "IN LIMINE"
DE LA A C C I ~ NDE AMPARO
XIIP
CAP~TULO
LA COMPETENCIA EN EL AMPARO
XIV
CAP~TULO
PROCESO BE AMPARO .
SU NATURALEZA . LAS PARTES
Legitimación .............................................................
Unilateralidad o bilateralidad en el amparo ..............
Naturaleza y caracter sumarísimo de la acci6n .........
El actor ....................................................................
La "legitimatio ad causam" .......................................
Reforma constitucional de 1994. Converteion Cons-
tituyent e ..................................................................
Caso del "afectado" imposibilitado de plantear el am-
paro ....................... , ...............................................
Defensor del pueblo .................................................
XXII ~ N D I C EGENERAL
CAP~TIJLO
XV
DEMANDA Y OFRECIMIENTO DE PRUEBA
CAP~TULO
XVI
INFORME CIRCUNSTANCIADO.
PRUEBA DEL DEMANDADO,
DICTADO DE LA SENTENCIA
NO HABIENDO PRUEBA A TRAMITAR
PEODUCCI~NDE LA PRUEBA .
PLAZO PARA DICTAR WEN'IXNCIA
MEDIANDO AUDIENCIA DE PRUEBA
C A P ~ ~m
LO11
LA SENTENCIA DE AMPARO
XIX
CAP~TULO
COSA JUZGADA Y COSTAS EN EL AMPARO
TRAMITE DE LA APELACI~N.
MEDIDAS PRECAUTORIAS
CAP~TULO
XXI
TRÁMITES PROHIBIDOS .
NORMAS SUPLETORIAS
CAP~WLO
XXII
T OAPLICACI~NDE LA LEY 16.986
~ ~ ! ~ B IDE
XXIII
CAPÍ~&O
CAP~TULQ
XXIV
AMPARO POR MORA DE LA ADMINISTRACIÓN .
RECURSO DE AMPARO POR DEMORA
DE LA DIRECCI~NGENERAL IMPOSITWA
O LA DIRECCIÓN GENERAL DE ADUANAS
XXV
CAF~TULO
AMPAROS ELECTORAL Y LABORAL (SINDICAL)
Evaluación ................................................................
XXVI
CAP~TULO
AMPARO AMBIENTAL
CAPITULOXVII
HABEAS DATA
A) D I ~ I E NCONSTITUCIONAL
~~~N DEL DATA
IL~EAS
Introducción .............................................................
Procedencia .............................................................
Legitimación activa ..................................................
a) Personas físicas ...................................................
b) Personas jurídicas ...............................................
c ) Defensor del pueblo ............................................
Legitimación pasiva ........................... . ....................
Competencia ............................................................
a) Competencia territorial .......................................
b) Competencia por la materia ...............................
c) Competencia en función del turno ......................
d) Competencia federal ...........................................
Normas supletorias ..................................................
Requisitos de la demanda ........................................
a) Etapa precontenciosa ..........................................
b) Etapa judicial ......................................................
C) Medidas cautelares ..............................................
d) Tasa de justicia ...................................................
Tramite ...................................................................
a) Examen de admisibilidad .....................................
b) Posibilidad de rechazo "in limine" .......................
Confidencialidad de la informaci6n .........................
a) Registros privados ...............................................
b) Registros públicos ...............................................
Constatación del informe ..........................................
XXXII ~ N D I C EGENERAL
2. ~ B I T O
NACIONAL. DISTINTAS
ETAPAS EN EL QUEHACER TRI-
BUNALICIO. - LOS pronunciamientos judiciales han incidido de mane-
ra fundamental en el curso del amparo, tanto negándolo, como pro-
4. ~ M I S I ~CONDICIOBJADA
N DEL EECüESO BE AMBABO. - AsI las
cosas, el 29 de noviembre de 1935, la Corte formuló una tAcita
aceptacibn del amparo, dentro de los autos "Compañia Sudamerica-
na de Servicios Públicos SA c/Comisi6n de Fomento de Gálvez $/re-
curso de amparo". El juez de primera instancia habia destacado la
13 CSJN, Fallos, 183:47. Pero debe subrayarse que no toda la jurisprudencia del
país seguía la doctrina de la Corte. Por ejemplo, el JuzgFedCap (26/10/40, "Berthet,
Paul A. síh&b.beascorpus", JA, 72-198) estimó que, ante la faIb de un texto reglamenta-
rio del juicio de amparo en el orden federal, los derechos constitucionales no podían
quedar desguarnecidos. En sintesis, correspondía que los jueces federales, en ausencia
de h ley regiamentaria de amparo, interviriieran lo mismo, puesto que "dicha potestad
jurisdiccional no puede depender para su ejercicio, de la norma procesal adecuada, que
al respecto pueda dictar el Congreso de la Nación y que hasta hoy ha ornitido hacer".
El juez intewiniente Rizo lugar al amparo peticionado para S& el recurrente del term2-
torio de la Repíiblica.
14 CSJN, Fadlos, 204:1&3.
15 CSJN, Fallas, 216:611; 216:623.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
la admisi6n del amparo en el caso "Kot" no por proceder contra actos de particulares,
sino ante la. inacci6n oficial). Una critica acerba contra el caso "Kot" -mejor dicho, so-
bre sus fundamentos- se registra bajo la F - I de N-, LL, 106-716. AUí se indica que el
caso "Kot", "sobre el que se cantó loas, y ha sido motivo de tantas referencias, aunque
contradictorias, no ha hecho adelantar nada la protecci6n judicial".
23 Torres, ProgecciOn pwcesal de la doctrina que sustenta la acción de am-
paro admitida por la Corte S w m , LL, 95-882.
24 Ver Gllidi, La moda de los recursos de ampuro, "Será Justicia", 14/9/59,cita-
do por Ibañez Frocharn, 'Tratado de los recursos en el proceso civil", p. 556; Linarec
Quintana, La tenden& restrictiva en la w c W e jurisprmdwwia de la Corte Supre-
m sobre amparo, JA, 1961-VI-162, y "Revista Argenüna de Ciencia Politica", 1961, no
3, p. 141; Carrió, Alguws aspetos del recurso de ampuro, p. 25 y SS., indicando que
despues de 1957 la Corte ha ido cerrando "la enorme brecha que 'Siri' pareció abrir en
nuestro orden jur6dico".
25 Cfi. Arnadeo, Interpretucid-n jurisprudencia1 del amparo s u inclusión en
c o n s t i t u c d s provinciales, JA, 1961-11-544, y DigLL, VII-5 y S S . ; Houssay, Amparo
judicial, p. 93 y SS.;Bidart Campos, Derecho de amparo, p. 119 y SS.; Carrid, Recurso
14 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
26 Resulta igualmente de interés, observar que Gottheil discuti6 el empleo del arn-
paro (%a prestigiosa pero angosta", acotb), para la solucián de ciertas contiendas
(Gotiheil, Un vach m nuestros nemediíx procesak, "Revista del Colegio de Aboga-
dos de La Plata", 1969,afío 1, no S, t. 1, p. 114 y 116).
27 Para umia exposición más detallada del Proyecto Antelo, como de las demás ini-
ciativas que se mencionan en este pmlgrafo y en los restantes. Ver SagUés, Acc& de
arnpm, 4 ed,, t. 3, p. 17 y siguientes.
28 Bielsa, El recurso de amparo, p. 293 y siguientes.
29 Chwm de Diputados de la Nación, DSD, 1938, t. 1, p. 95.
30 Cámara de Diputados de la Nación,DSD, 1946, t. V, p. 546.
31 C h a r a de Diputados de la Nación, DSD,1947, t. N,p. 662.
32 CAI-MEIde Diputados de la NaciiSn, DSD,1950, t. 1, p. 196.
33 Chmwa de Diputados de la Nacián, DSD, 1952, t. 11, p. 1250, 1958, p. 192, y
1960, p. 1592.
16 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
i a l amparo, JA,
1962, no 69, p. 77 y SS.; h a d e o , Iw,te?-pretctc7;6n, j ~ ~ ~ s p r m d m cdel
1961-11-544, y DQLL, VII-5; Bustos Navarro, Los recursos da amparo m los Constitu-
ciones pmvinciales, "Revista JUndica", Tircumán, 1960, p. 129 y SS.; Vargas Gómez -
Revidatti, El amparo jurisdiccional en las C m t z t u c i m s de las nuevas provincias
del Nordeste, trabajo presentado ante las 1 Jornadas de Ciencia Politica, Cbrdoba, 1969;
Vargac Gómez, El recurso de amparo, "Revista de la Facultad de Derecho", Corrientes,
1960, no 2, p. 53 y 68.
57 Ver Zavalia, Derecho fecleraQl,p. 161; Jofré, JA, 2-14, y Mannual de procedi-
m , h t o , t. 11, p. 225; Sánchez Viamonte, El háb@as corpus. La libertad y s u garan-
tzá, p. 29; Rouzaut, Recurso de amparo, "Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales",
1938, año 111, tercera tlpoca, no 23, p. 81 y SS.; Villegas, El recurso de amjmro, "Revista
del Colegio de Abogados de Buenos Aires", 1940, t. 18, p. 426 y siguientes.
58 Ver, por ejemplo, Vocos Conesa, La demanda de amparo, JA, reseñas 1969-
824 y SS., y "Revista de Estudios Proces~es",1970, no 5, p. 140.
LA LEY 16.986
5 16. RECAPITULACI~N.
PANORAMA
DE LA A C C ~ E ~DE
N AMPARO EN
1966. - En este año se promulgó la ley nacional 16.986, reglamen-
taria de la aceión de amparo. Resulta de interés reseñar, muy bre-
vemente, el estado del instituto para la época, segun lo hemos de-
tallado en el capítulo anterior.
a) En el ámbito jurisprudencial, como se indic6, el amparo
contaba con casi dos lustros de activa elaboración tribunalicia.
Las pautas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si bien no
imperativas desde e1 punto de vista normativo, configuraban con ni-
tidez los puntos fundamentales de la acción. Quedaban en discu-
sión, sin embargo, varios aspectos procesales y, en menor medida,
otros de fondo.
b) Paralelamente, en la legislacibn constitucional y en la ordi-
naria, se habían expuesto gran cantidad de iniciativas. Si se su-
man los proyectos presentados en la Constituyente de 1957 a los
radicados en el Parlamento, se obtendrá una cifra realmente alta:
más de treinta. Pocas instituciones jurídicas, al respecto, podrían
vanagloriarse de haber contado con una atenci6n legislativa tan in-
tensa y calificada. Esta situacidn evidenciaba, por supuesto, un
deseo (quiz5 vehemente] de regular normativamente el amparo,
sentimiento que parecían también compartir gran número de parti-
dos políticos.
c ) La doctrina no queda atrás en ese quehacer. Los trabajos
publicados sobre amparo en el país hasta aquel momento (dejando
de lado los proyectos legislativos) sobrepasaban los ochenta, inclu-
yendo monografías, libros, comentarios jurisprudenciales y artículos
especializados. Este número es importante, por tratarse el amparo
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
17 Ver Robredo, La m
& de amparo, LL, 124-1291;Fionni, AcnCin de ampa-
m,LL, 124-1361.
18 Goldschrnidt, IntmduccZdn flos6fXca aE dBrecb, p. 251 y siguientes.
36 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
(j 27. FUENTES
DIRECTAS PARA LA INTERPRETACI~NH I S T ~ R I C ADE
LA LEY 16.986. - Englobamos aquí determinados trabajos que se re-
flejan de manera inmediata en la norma, o que provienen de juris-
tas manifiestamente conectados can el proceso que la hizo nacer.
a ) NOTAAL PODEREJECUTIVO
ACOMPA&~NDO PROYECTO.En pri-
EL
mer término está, por supuesto, el mensaje del entonces ministro
del Interior, Martínez Paz. Segun advertimos, la nota no es dema-
siado ilustrativa, ya que se condensa en los siguientes puntos: con-
A G C I ~ NDE AMPARO
26 En el sentido que los tribunales argenünos deben ajustar sus fallos a la juíis-
prudencia de la Corte Suprema, cuando ésta decide sobre puntos regidos por la Consti-
tución, cfr. Bidmi Campos, El derscho cmtiElbcjonal dsl pmim, t. II, p. 275-376.
A C C I ~ NDE AMPARO 41
ción, entre las distintas corrientes imperantes, que ya entonces di-
ferían sobre aspectos tan básicos como la naturaleza del amparo, su
ámbito, la unilateralidad o bilateralidad del tramite, las consecuen-
cias de la sentencia, etcétera. Resulta pues indispensable, en la
tarea de interpretar la norma dictada, la consulta de la doctrina
que se aceptó a nivel legislativo.
d) DERECHO P ~ B L I C O PROVINCIAL. En este ámbito hubo proyec-
tos, doctrina, jurisprudencia, disposiciones constitucionales y leyes
de amparo que impactaron en el área federal. En especial, el se-
cretario de Estado de Justicia aludió a las leyes de Entre Ríos,
Mendoza, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y Buenos Aires. Esta ú1-
tima, por su mayor importancia en la cuestién, se situó entre las
fuentes inmediatas para detectar el espíritu del legislador.
3 30. ~ T E R P R E T A C ' DE
I ~ NLA LEY DE AMPARO EN LA SCTRISPRU-
D E N C I A DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIADE LA N A C I ~ N
-.En el c&-
lebre caso "Outón", la Corte se expidió en varios puntos relativos al
mecanismo exegktico de la ley 16.986. En concreto observó que
dicha norma debía analizarse "como el medio razonable concebido
para evitar que la acción de amparo sea utilizada caprichosamente,
con el propósito de obstaculizar la efectiva vigencia de las leyes y
reglamentas dictados en virtud de lo que la Constitución dispone".
Continuando anterior jurisprudencia, observó también que debía
seguirse, más que al tenor literal de la ley, a la finalidad perseguida
por la norma, cuidando asimismo que "concuerde con los princi-
pios, derechos y garantfas consagrados por la Constitucicín nacio-
nal, en tanto ello sea posible sin violencia de su letra o de su espí-
ritu". El amparo, por lo demás, posee '"el propósito definido de
salvaguardar los derechos sustanciales de la persona, cuando no
existe otro remedia eficaz al efecto".
En resumen, la Corte entendió que la ley 16.986 no debía in-
terpretarse de manera literal ni restrictiva, y que sí debía contem-
plhrsela en función de sus fines y de manera a m o n i z a n t e , es de-
cir, como apunta Valiente Noailles, que corresponde considerar la
ley en su conjunto (y no cada inciso como ente solitario), la ley
con respecto a las demás leyes, y la ley con relación a la Constitu-
ción, procurando que sus artículos en la medida de lo posible, se
adapten a nuestra carta magna, en lugar de que se le oponganz8,
E1 criterio de la Corte es plenamente compartible: la letra debe
ceder ante el fin perseguido, y Ba norma inferior también debe, den-
tro de lo razonable, entenderse amoldada a la superior (en este
caso, la Constitución), más aun cuando, en un derecho como el ar-
gentino, esa norma superior proclama la. justicia corno valor supre-
mo. Por 10 demás, lo sensato es que un articulo de la ley 16.986
no pueda interpretarse aisladamente, sino concatenado con las de-
más disposiciones de la ley y en relación con el resto del aparato
normativo vigente.
A. Courel (p. 1704), María Pitte de Landa y otros (p. 1723), Hugo D. Baldorti (p. 1743),
Aiberto Natale y otros (p. 1812), Evaristo Giordano (p. 1817), Juan C. Hitters, aunque
no denomina explicitarnente a la acci6n que propone "amparo" Cp. 1828), Norberto
La Porta y otros (p. 19143, Marta S. Velarde (p. 1953); en el t. 111, Ernesto Meader
(p. 2003). Eduardo Menem (p. 20131, Hilda Ancwani (p. 2018), R u b h H. Marín y
otros (p. 2035), Antonio Berhongaray y otros (p. 21631, Jorge A. Escobar y otros (p.
22151, María C. Guzrnkn (p. 22481, Sergio E. Stephan (p. 2267), Enrique de Vedia
(p. 22901, Claudio Marín y otros (p. 2297), Ge& L. Kammerath y otros (p. 2349), Ni-
colás Ponzalida (p. 23783, Carlos Corach @. 2416), Ana M. Vea de Terrones @. 2477),
María C. Figueroa (p. 24901, Alberto E. Glaestnni Ip. 2527), Jorge R. Yoma Cp. 2572),
Juan C. Maqueda (p. 26411, Luis A. CCiceres (p. 26971, Antonio Ciaurro (p. 2724), Gui-
iiermo Est6vez Boero y otros (p. 2768), IvAn C d e n (p. 2810) y Claudia Beilo (p. 2843).
33 Obra de la Convencidn, t. IV, p. 319 y SS., especialmente, p. 3522 y 3877. El
dictamen mayoritario de la Comisi6n de Nuevos Derechos y Garantías fue el siguiente:
"Toda persona puede interponer acci6n expedita y rápida de amparo judicial, siempre
que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisi6n de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad madesta, derechos y garantías reconocidos por
esta Constituei611, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconsti-
tucionalidaci de la noma en que se funde el acto u ornisidn lesiva.
Podrán interponer esta acción, contra cualquier forma de discrirninaci6n y en lo
relativo a los derechos que protegen el ambiente, a la competencia, al usuario y al con-
sumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el defensor del
pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines. La ley crear&un registro de las
mismas y determinar&los requisitos y formas de su organización.
Asimismo toda persona podrá interponer esta acciSn para tomar conocimiento de
los datos a eila referidos que consten en registros públicos o privados y del fin de estos;
y en su caso papa exigir la supresión, rectificación o actualizacidn de aquéllos.
Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libemd
ficica o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detencidn, la ac-
ción de h2íbeas corpus, aun durante la vigencia del estado de sitio, podr6 ser interpues-
ta por la persona afectada o por cualquiera en su favor y el juez resolvera de inmediato,
aun durante la vigencia del estado de sitio".
34 El despacho mayoritario de la Comisión de Redacción se expidió en estos tér-
rninos: "Toda persona puede interponer acción expedita y r6pida de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial mas idóneo, contra todo acto u omisi6n de autoridades
públicas o de particulares que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad m u i e s t a , derechos y garantías reconocidos por
A C C I ~ NDE AMPARO 45
La lectura de las actas de estas comisiones es util para la in-
terpretación del actual art. 43 de la Const. nacional.
esta Constituci6n, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconsti-
tucionaiidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acciOn, contra cualquier forma de discriminaci6n y en lo
relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al con-
sumidor, asi como a los derechos de incidencia colectiva en general, el defensor del
pueblo y las asociaciones que propendan a esos mes, registradas conforme a la ley la
que determar6 los requisitos y f o m s de su organizaci6n.
Toda persona podrh interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos
a elIa referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o
los privados destinados a proveer informes; y en caso de Falsedad o discriminaci6n, para
exigir la supresi6n, rectificaci6n o actualizaci6n de aqu6llos. No podri afeebrse el se-
creto de las fuentes de infumacidn periodística.
Cuando el derecho lesionado, restrhgido, alterado o amenazado fuera la libertad
física, o en caso de agravamiento ilegitimado en la forma o condiciones de detencibn, o
en el de desaparición fanada de personas, la acción de hgbeas corpus podrá ser inter-
puesta pos el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolver&de inmediato,
aun durante la vigencia del estado de sitio".
35 Obra de J a Convmclih, t. IV, p. 5855 y SS., 5880 y SS., y 5906 y siguientes.
36 Obra de h Convencih, t. m, p. 5911.
37 Obra de la Convmcidn, t. W , p. 5971.
38 Obra de ¡a Convmcirin.,t. IV, p. 5976.
39 Obra a2 la Convención, t. W , p. 5977,
40 Obra de i a Convención, t. W , p. 5979.
41 O b m de la Convmcidn, t. IV, p. 5980 y 5988 (texto definitivo aprobado).
46 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
8 36. I ~ ~ a o ~ u c c rTEXTOS
ó ~ . APLICABLES. - La reforma consti-
tucional argentina de 1994 dio rango constitucional (art. 75, inc.
22) a una serie de instrumentos internacionales, alguna de los cua-
les contempla un mecanismo procesal que parte de la doctrina lla-
mada "amparo internacional" o, en el caso del Pacto de San Jos6 de
Costa Rica, "amparo i~iterarnericano"~~.
Así, el art. XVIII de la Declaración Americana de los Derechos
y Deberes del Hombre (1948) puntualiza lo siguiente: "Toda perso-
n a puede ocurrir u los tribunales pura hacer valer sus dere-
chos. Asimismo debe disponer de un procedimiento sencillo s/
breve por el cual la justicia lo ampare contra actos d e la uuto-
ridad que violen, e n perjuicio sugo, alguno de los derechos
furtdamentales consagrados constitucionalmente".
Por su parte, la Declaracibn Universal de los Derechos Huma-
nos (Organización de Naciones Unidas, 1948) señala en su art. 8":
"Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, m t e los tri-
bunales nacionales competentes, que la ampare contra actos
que violerz sus derechos fundamentales reconocidos por la Cons-
titucilljn o por la ley".
El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (Orga-
nización de las Naciones Unidas, 19661, explicita algo similar en su
art. Z", ap. 3: "a) Toda persona cuyos derechos o libertades reco-
n o ~ i d o se n el presente Pacto hayan sido violados podrd inter-
poner un recurso efectivo, a u n cuando tal violac26n hubiera
sido cometida por personas que actuaban e n ejercicio de sus
funciones oficiales; b) la autoridad competente, judicial, admi-
nistrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad competente
prevista por el sistema legal del Estado deczdzra sobre los dere-
chos de toda persona que interponga tal recurso, y a desarro-
llar las posibilidades de recurso judicial; c ) las autoridades
competentes cumplirán toda decisi6n e n que se haga estzmado
procedente el recurso".
4 38. RECAPITUEACI~N.
SUSTENTO
NOBMATWO DE LOS TIPOS DE
AMPARO EN EL DEBECEO ARGENTINO. - Luego de la evolución legislati-
va registrada en el ámbito nacional y provincial, es posible detectar
los siguientes tipos de amparo (ver 9 12, 14 y 32):
a] LA A C C I ~ NDE AMPARO «GENERAL>". ES legislada en el orden fe-
deral por una ley específica (ley 16.986)) y en el sector provincial,
ya por leyes especiales (v.gr., Santa Fe, Córdoba, Mendsza), ya en
el Cibdigo de Pracedirnientos Civiles (v.gr., San Juan, La Rioja, San-
tiago del Estero), y asimismo, solamente por disposiciones consti-
tucionales, sin leyes reglamentarias (p.ej., Rio Negro).
Interesa apuntar, en este sentido que el art. 87 de la actual
Const. de Salta prescribe que "son nulas y sin valor alguno las nor-
mas de cualquier naturaleza que reglamenten la procedencia y
requisitos de esta acci6nn. Esta regla constitucional es la que tra-
duce mhs drhsticamente la tesis antirreglamentaria en materia de
amparo (ver 8 53).
Dentro de las novedades legislativas, la de más significación
fue inicialmente sin duda la de Entre Ríos, que a través de la ley
8369, o de procedimiento constitucional, reguló un verdadero código
de derecho procesal constitucional, que sistematiza orgánicamente
estos institutos: acción de amparo (general y mandamientos de eje-
cucidn y prohibición, cap. 1); hábeas Corpus (cap. 11); control de
constitucionalidad (cap. 111); recurso extraordinario de inconstitu-
directa y de derecho público, que se fundamenta en los presupuestos jurídicos del há-
beas corpus", ver Fiorini, EL recurso de amparo, LL, 93-946. La sinonimia entre ac-
ci6n y recurso de amparo se repite en Castiglione, Recurso civil de amparo, "Revista
de Derecho Procesal", 1946, año IV, segunda parte, p. 58. Sobre el empIeo promis-
cuo de los vocablos recurso, juicio, procedimiento, acci6n o demanda de amparo por la
Corte Suprema de Justicia de la Nacibn, ver Fallos, 244490, 270:346; 270:367; 280:228,
280:238; 281:394; 283:335; 249:7; 300:844, etcétera.
10 Ver, por ejemplo, CSJN, Fallos, 306:396; 306:788.
11 Bielsa, El recurso de amparo, p. 52 y siguientes.
A C C I ~ NDE AMPARO
14 Ver Aicaiá-Zamora y Castillo, "Revista de Derecho Procesal", 1M6, año iiI, par-
te Y,p. 77 y 78. Sobre derecho procesal cmtitucional en k Argentina, cfr. SagUds,
h ~ h p o ~ s ~dt i t u c Z o n a 1 j ~ r i s d i c hcmtitucional, U ,1981-C-865;Rg-
m o exmordinario, t., 1, 9 1 y auientes. Hitters, El derecho pmcssal constZtuc2.o-
ml,ED, 121-881.
15 S Q ~ OKloss, El recurso G% pmteccián. ík&ms,doci;mna y fudsp'rudcnz-
&, p. 12 y 8iguienks.
abierta, que no puede trabarse con obstáculos procesales, como in-
cidentes16.
Parte de la doctrina asevera que el amparo es actualmente,
tanto una acción. o garantiu, como un derecho constitucional en sí
mismo, dado que excedería lo meramente instrumental, y que,
como secuela de1 derecho a una tutela juridica efectiva, conferiria a
la persona la facultad de reclamar al Estado la posibilidad de plan-
tear su pretensión de amparo, que se lo diligencia idheamente la
justicia, y que se dicte una sentencia útil para protegerlo". En de-
finitiva, no obstante, el derecho constitucional de amparo consiste en
el derecho a ejercitar la acción regulada por el art. 43 de la Const.
nacional. En otras palabras, el derecho a utilizar la garantia del
amparo judicial programada por tal precepto constitucional, que
consiste en el planteo de una a c c i ó n , vehiculizada por un proceso.
Se ha observado, entendemos que con pleno acierto, que el
nuevo art. 43 de la Const. nacional instrumenta el amparo como g B
mero (párrs.. lo y 2') y con especies o subtipos de amparo como el
hábeas data (gárr. 3") y el hábeas Corpus (párr. 4O), este último es-
pecializado en la libertad física y el digno trato en las prisiones18.
Por lo dem&s, algún autor estima que el objeto del amparo di-
señado por el art. 43 de la Const. nacional no es tutelar derechos,
ni proteger a las personas, ni auxiliar al sistema procesal, sino lo-
grar una decisión oportuna del órgano jurisdiccional frente a la
inminencia de un daño, o a su actualidadlg. La tesis no se compa-
dece con la visualización constitucional del amparo, pues surge ní-
tidamente de las palabras del miembro informante del despacho
mayoritario, en la convención constituyente, que el amparo es una
institución central de la mecánica de garantías que establece la
Constitución [pues -explica- que no hay derechos si no están los
instrumentos para hacerlos efectivos), y el amparo opera, precisa-
mente, como una herramienta para que la persona haga valer en su
caso la vigencia de los derechos que declara la C ~ n s t i t u c i 6 n ~ ~ .
por meta fijar un plazo para que se emita la resolución, sin entrar a
considerar el fondo de ella. Se trataría, simplemente, de un "am-
paro de pronto d e ~ p a c h o " ~ ~ .
Con relación al caso a, la intervención judicial es relativamente
simple: se trata de disponer la efectivización del acto negado. La
sentencia de amparo deberá contener ''la determinación precisa de
la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias para su
debida ejecuci6n", y "el plazo para el cumplimiento de Io resuelto"
(art. 12, incs. b y c, ley 16.986).
Entre los casos más polémicas y llarnativcis en torno a este
subtipo de amparo, pueden citarse últimamente sentencias que
obligaron al Gobierno a remover obst5culos en ciertos edificios tri-
bunalicios que impedían la circulación de personas con movilidad
reducida3&,o la orden para el Estado nacional de producir en el
país la vacuna "Candid 1" contra la fiebre hemosrágica argentina,
ante la renuencia oficial de así hacerlow.
También han cubierto situaciones de omisiári estatal la senten-
cia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en "Asociaci6n
Benghalensis", igualmente en resguardo al derecho a la salud, don-
de se condena al Estado a cumplir con su obligación de asistencia,
tratamiento y suministro de medicamentos en forma regular y opor-
tuna a enfermos de sida38, y 'LCampodónic~ de Beviacqaia", como
asimismo la condena al Estado a proporcionar a un menor una me-
dicación especial para un padecimiento grave en su médula ósea39.
Pero respecto del supuesto b, el problema es mas complejo: ¿qué
ocurre, en efecto, si el ente requerido no adopta la decisión del caso,
en el plazo fijado por el tribunal? ¿Corresponde a la judicatura
dictar ella misma el pronunciamiento que la autoridad páblica inti-
mada no ha emitido o, en su defecto, qué medidas habra de adoptar?
La ejemplificación de los supuestos de "amparos contra el si-
lencio", y de "amparos contra la inacci0n", es variada, Entre los
35 Lazzarini, El juZcio de amparo, p. 149, 178 y SS.; Bidart Campos, Rdgimm Ee-
gal, p. 232 y siguientes.
36 CNContAdmFed, Sala V, 25/9/96, "Labatón", LL, 1998-F-345.
" CNContAdmFed, Sala 4, 2/6/98, JA, 1998-1-485, con notas de Camnza Latm-
b e s e , Hacia la proteccidn de los derechos en serio, y Albanese, La obligación de
producir la v m n a "Candid 1" contra el mal de los rustrojos; id., íd., 2/6/98, LL,
1998-F-305, con nota de Mertehikian, La proteedón a la salud como un derecho ds
incidencia colectiva.
38 CSJN, 1/6/00, JA, 2001-1-454.
39 CSJN, 24/10/00, LL, 2001-8-126. Ver Sagü6, La accidn. de amparo como
instrumento de control de la in~onstilucion~alidad por omjsiión. m Ea tu,tula del de-
recho a la preservación de la salud, Jd,2001-111-1270, con un detallado tratamiendo
del tema.
Bueno es, no obstante, poner las cosas en su lugar. El Estado
no constituye un fin en sí mismo, sino un medio gasa alcanzar el
bien común. De ahí el rol servicial del Estado, como bien enseña
R ~ m r n e n ~En
~ . ese quehacer, el Estado se justifica siempre que
actúe en pro de tal bien común; y no se justifica en la medida en
que no lo hace. Los magistrados y funcionarios públicos, a su tur-
no, existen solamente para realizar esa tarea de bien común, me-
nester que, para ellos, no constituye un derecho sino un deber.
En rntíltiples supuestos, Ias normas imponen a los funcionarios
estatales una conducta negativa es decir una omisicin (p.ej., a tenor
del art. 19, Const. nacional, no deben inmiscuirse en las acciones
privadas de los hombres). En otros, por e1 contrario, existe el deber
de actuar, dentro de los plazos y de las formas del caso. Ese de-
ber tarnbih aparece -como obligacibn de pronunciarse- ante el
derecho de peticionar a las autoridades (art. 14, Const. nacional)32,
En otras palabras, el 6rgano estatal requerido no debe permanecer
inerte, tendrá que decirse, en un sentido u otro. Claro esth que,
en ciertos casos, la norma entiende que el silencio, cumplidos deter-
minados plazos, importa negación o, en cambio, consentimientow.
Por otra parte, cuando el 6rgano estatal no ejecuta el acto que
legalmente debe cumplimentar, o cuando no emite decisión en el
plazo en que debe hacerlo, sin que la ley califique a esa inactividad
como admisión o rechazo de lo peticionado, tales omisiones pueden
ocasionar lesiones subsanables por la vía del amparo, siempre que
se den los demás requisitos de esta acción (p.ej., no es viable el
amparo si la mora administrativa puede encontrar reparación ade-
cuada por otra vía procesal)34. En concreto, cabe distinguir tres
subespecies de amparo:
a ) El amparo ante la ornisi6n (por negación] de quien debe
ejecutar un acto concreto. En tal hipótesis, la acción tiene por ob-
jeto ordenar la ejecución del hecho omitido.
b) El amparo contra quien debe pronunciar una decisión con-
creta y no la dicta (omisión por silencio). Aquí, el amparo tiene
caso en concreto. Hay situaciones que exigen una muy rápida in-
tervención de la autoridad pfiblica (p.ej., ciertas actuaciones poli-
ciales), y otras donde los términos no son tan acuciantes. Be ahi
que, en nuestra opinión, no se pueda sentar un plazo estándar para
el comeitido de los actos administrativos pertinentes: la "demora
apreciable" puede tipificarse incluso en horas, según las circunstan-
cias de cada conflicto.
Pero donde sí puede conjeturársela con cierta fundamentación
es en cuanto al plazo mkimo que puede gozar el ente administrati-
vo para adoptar un acto no necesariamente urgente. Y al respec-
to, en una sociedad en rtipida evolucion, los t4rminos no pueden
menos que acortarse. Una Administración republicana no tiene,
como bien dice Bielsa, el '"privilegio del ~ilencio"4~
y menos el privi-
legio de la inacción. En los actuales tramos del Estado moderno,
en resumen, los períodos citados precedentemente vienen a ser ex-
cesivos: treinta días corridos resultan, nos parece, ya auficiente-
mente amplios para adoptar una decisión o ejecutar una medida
concreta. Vencido ese lapso, la mora administrativa no puede me-
nos que configurarse.
5 47. SENTENCIA
DE M P ~ OANTE LA INACCI~NDE LA AUTORIDAD
P~BLICA. - Operada la demora oficial, y de reunirse los demás requi-
sitos del amparo, esta acci6n -en el supuesto de que prospere-
debe enfrentar las variantes detalladas en el § 44.
Si se trata de un acto concreto cuya comisión no se ha efectivi-
zado (omisi6n por negación), la sentencia de amparo, como vimos,
deberá contener "la determinucidn precisa de la conducta a
cumplir, c o n las espec~zcacionesnecesarias para s u debida
ejecución", y '231 plaxo para el cumplzmiento de lo resuelto"
(art. 12, incs. b y c, ley 16.986).
Si se trata de una decisión que la autoridad pública no pronun-
cid oportunamente, debe indicarse, claro est8, el plazo para que el
ente requerido se decida. Así se dispuso, por ejemplo, dentro de
los autos "Ollivier, Jorge F.", y en la causa "Nonzioli, Arnaldo C.",
ambas relativas a la tardanza de organismos prevlsionales en adop-
tar unas r e s ~ l u c i o n e s ~ ~ .
Sin embargo, alg6n fallo ha dado un paso adelante, incluyendo,
además de la intimación aludida, un apercibimiento suplementario,
es decir, advirtiendo al ente administrativo que, si no dicta su reso-
M E N D O ~ Decr.
. ley 2589175, según ley 6504, art. 1": "Podrá interponerse
acci6n de amparo en contra de todo hecho, accidn u omisión".
Art. So: "Será igualmente procedente la acción de amparo contra
la omisión del Poder Ejecutivo provincial en reglamentar las leyes
dentro de los plazos que éstas determinen".
MISIONES.Constitución, art. 16: "Frente a cualquier decisión o acto arbi-
trario de la autoridad".
Ley 368, art. lb:"Contra toda resoluci6n acto u omisión".
NEUQU~N. Constitución, art. 44: "La accidn de hábeas corpus procede en
todos los casos de privación, restricción o amenaza de impedir o res-
tringir a las personas las inviolabilidades que forman la seguridad o el
ejercicio de algunos de sus derechos individuales, con exclusi6n de
los patrimoniales".
Ley 1981, art. lo:"La acción de amparo, en sus aspectos de man-
damiento de ejecución y prohibición, procederá contra todo acto, de-
cisión u omisión de autoridad pública que en forma actual e inrninein-
te, lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, los derechos o garantias explícitas o implícitamente reco-
nocidas por la Constitucíbn de la provincia, con excepcion de la liber-
tad individual tutelada por el hábeas corpus".
Rfo NEGRO. Constitución, art. 44: "Para el caso de que esta Constitución,
una ley, decreto, ordenanza o resoluei6n, imponga a un funcionario o
ente púbIico administrativo un deber concreto, toda persona cuyo de-
recho resultare afectado por su incumplimiento, podrá demandar ante
la justicia competente".
Art. 45: "Si un funcionario o ente público administrativo ejecuta-
re actos prohibidos por esta Constitución, una ley, decreto, ordenanza
o resoluci6n, la persona afectada podrá obtener... un mandamiento ju-
dicial".
SALTA. Constitución de 1998, art. 87: "La acción de amparo procede frente
a cualquier decision, acto u omisión arbitrarios o iIegales de la autori-
dad, excepto la judicial, o de particulares, restrictivos o negatorios de
las garantías y derechos subjetivos explícitos o implícitos de esta
Constitución, tanto en el caso de una amenaza inminente cuanto en
el de una lesión consumada, a los fines del cese de Ia amenaza o del
efecto consumado".
SAN JUAN. El art. 40 de la Constitución de 1986 señala que: "Procede la
acci6n de amparo contra toda acto u omisibn de autoridad, 6rganos o
agentes ptiblicos, de grupo organizado de personas y de particulares".
El art. 582 del Cód. Proc. Civil programa la acción de amparo "contra
todo acto u omisión".
A su turno, el art, 43 de la Constitución incluye también "el am-
paro por mora" en favor de "toda persona que sufriere un perjuicio
material, moral o de cualquier naturaIeza por incumplimiento del de-
ber que una ley u ordenanza imponga a un funcionario o entidad pFí-
bPica en forma expresa y determinada".
A C C I ~ NDE AMPARO 79
Cddigo Procesal Civil, ley 3738, art. 582: "Procederá la acción de
amparo contra todo acto u omisión".
SAN Evm Constltuci6n, art. 45: "Procede e1 amparo contra todo acto u
omisión de autoridad.
Art. 46: "Amparo por mora. Toda persona que sufra un perjui-
cio materia1, moral o de cualquier naturaleza, por incumplimiento del
deber que una ley u ordenanza imponga a un funcionario o entidad
pública en forma expresa o determinada, puede demandar ante el juez
competente, la ejecucion inmediata del o los actos que el funcionario
o entidad pública rehúse cumplir. El juez, previa comprobacibn su-
marisirna de los hechos denunciados y el derecho invocado, libra el
mandamiento encaminado a exigir e1 cumplimiento inmediato del de-
ber omitido".
Ley 5474, art. lo: "Toda persona fisica o jurídica o acociacidn con
personeria gremial o profesional, tiene derecho a interponer acción de
amparo.. ., contra toda resolución, acto y omisión".
SANTACRUZ, Constituci6n, art. 15: "Los jueces prestarán amparo a todo
derecho reconocido por la Constitución nacional y ésta, y si no hu-
biera reglamentación o procedimiento Iegal, arbitrarán a ese efecto
trhmites breve de cualquier persona, entidad o autoridad".
Art. 18: 'Tiempre que una ley u ordenanza imponga a un funcio-
nario o corporación pública de carácter administrativo un deber ex-
presamente determinado, todo aquel en cuyo interes deba ejecutarse
el. acto, o sufriere perjuicio material, moral o politico, por falta de
cumplimiento del deber, puede demandar ante los tribunales su ejecu-
ción inmediata y el tribunal, previa comprobación sumaria de la obli-
gación legal y del derecho del reclamante, dirigirá al funcionario o
corporación un mandamiento de ejecución".
Ley 1117, art. 2": "Procede la acción de amparo contra todo acto,
acción u omisión".
SANTA FE. Constitución, art. 17: "Un recurso jurisdiccional de amparo, de
trámite sumario, puede deducirse contra cualquier decisión, acto u
omisión".
Ley 10.456, art. lo:"La accidn jurisdiccional de amparo estableci-
da por el art. 17 de la Const. provincial, procederá en los casos y con
las condiciones en él previstas".
SANTIAGO DEL E E - ~ ~Elo .art. 59 de la Constitución de 1997 indica: "Toda
persona puede interponer acci6n expedita y rgpida de amparo ..., con-
tra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares".
Cddigo Procesal Civil y Comercial de la Provincia, según art. 2',
ley 6296: "Toda persona puede interponer accidn expedita y rápida de
amparo ..., contra cualquier decisión, acto, hecho u omisi6n de una au-
toridad pública o privada".
TIERRADEL FUEGO. Constitucián, art. 43: "Amparo: Siempre que en forma
actual o inminente se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen,.. dere-
chos o garantias reconocidos en la Constitución nacional y en esta
Constituci6nW.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
49 ADLA, XXVI-C-1491.
60 "La Prensa", del 28/10/66.
51 Cfr. CTdFed, Sala 11 ContAdm, 27/5/80, JA, 1981-1-286.
dad pública, y ello resultaba criticable. Por su parte, Robredo y
Dana Montaño cuestionaron también, y a poco de conocerse la nor-
ma, la limitación que contenía".
De todos modos, la doctrina argentina insistió en la vigencia
del amparo contra actos de particulares, y pese a la ley 16.986,
Lazzarini indiclj que si ésta omite regular tal forma de amparo, ello
no debe implicar una negativa, "porque se trata de una garantía de
jerarquía constitucional, y porque la ley en su art. 2" establece ex-
presamente los casos en que no procede la acción de amparo y no
hace referencia a los actos particulares". Bidart Campos advertía
también que el amparo, por emanar de la Constituci6n, no podía
ser aniquilado legislativamente, siendo acompañado por Robredo,
por cuanto "'1 fundamento de la acción esta en la Constitución y
no en la ley'53.
En los medios tribunalicios, el sistema consagrado por la ley
16.986 no terminó las discusiones en torno a la viabilidad del ampa-
ro pasa cuestionar actos parti~ulares"~.
Pero en 1967 medió una variante de importancia: el Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación (ley 17.454) vino a introdu-
cir un "proceso sumarísimo" (arts. 321 y 4981, que reguló legislati-
vamente el amparo contra actos de particulares. Cuando se consi-
dere tal instituto, se desarrollará, pues, su problemática, juntamente
con las cuestiones del derecho público provincial (ver cap. XXIII].
Por ahora baste decir que la ley 16,986 intentó excluir el ampa-
ro contra actos de particulares: tal fue la explícita intención legisla-
tiva y e1 claro articulado legal (art. lo, y tambien art. $', cuando ha-
bla del informe que se "requerirá a la autoridad"). Sin embargo,
tal actitud era inconstitucional (y lo es mAs todada a la luz del
nuevo art. 43 de la Const. nacional, que habilita explícitamente el
amparo respecto de actos en omisiones de los particulares), puesto
que -como lo subrayó la doctrina- el derecho de amparo contra he-
chos de particulares y sus omisiones, provenía de la Constituci6n
(recuérdese el caso "Kot") y, por ende, mal habría podido el legis-
lador ordinario negar aquello que otorgaba el legislador constitucio-
nal. Cuando se considere el "juicio sumarisirno" previsto por el
80 Cfr. CNContAdmFed, Sala I, 20/12/85, ED, 117-438; id., Sala 111, 24/12/85, LL,
1986-6-13; íd., Sala N, 19/9/85, LL, 1985-E-352.
81 CSJN, Fallos, 307:2061; id., 29/10/85, DJ, 1986-2-785, con nota de Sagües,
Conclwi6.n. del remacursoextrcmrdimrio por cuestidn abstracta; CNContAdmFed, Sala
11, 30/7/85, ED, 118-492; id., Sala IV, 13/6/85, AL, 1985-C-372.
82 CNContAdmFed, Sala IV, 11/7/90, ED, 139-445; íd., íd., 31/7/90, ED, 139-447,
etcetera. Nos remitimos, por lo demás, a Sagiiés, Ell amparo contra leyes, "Derecho y
Sociedad, año 2, no 3, p. 6 y siguientes.
83 la1n~tCivCornMina~ Mendoza, JA, 1984-11-57, con nota de Miri de Heras, Ampa-
ro contra proyectos de leyes.
92 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
84 t. 1, Fr 31.
Sagüds, Recurso extm,ordin.>zarr:o,
8s CNFed Seg Social, 2312/98,DT, 1998-B-2483,con nota de Carnotta, El objeto
de la accidn de a m p r o , quien entiende asimismo inadmisible en la Argentina este
tipo de mecanismo de control preventivo.
A C C I ~ NDE AMPARO 93
de reglamentación de la cláusula constitucional programática crea
un vacío, que debe encontrar remedio en el Ambito jurídico, porque
de lo contrario quedaría a gusto del Congreso efectivizar o no el
mandato constitucional de la norma programática. Si la ley supre-
ma impone una obligaci6n al Poder Legislativo, su inacción era in-
constitucional; y tal inconstitucionalidad, en caso de que lesionase
algi9n derecho constitucional concreto, debía ser remediable, llega-
do el caso, por la acciOn de amparosG.
En las últimas décadas, diversas constituciones se han ocupa-
do del tema. Así, ante la jurisdicción constitucional se han pro-
gramado dispositivos como la denuncia ante un drgano superior
(Yugoslavia, 19741, recomendaciones o llamados de atención (Por-
tugal, 1976, y art. S83 de la nueva Csnstitucicin) , acciones declara-
tivas de inconstitucionalidad por omisión al estilo de la Constitución
del Brasil y de la Provincia de Río Negro (Argentina], o manda-
mientos de ejecución (Brasil), etcétera. Incluso algunas constitu-
ciones, como la del Ecuador, establecen que no podrá alegarse falta
de ley para justificar el desconocimiento de los derechos estable-
cidos en la Constitución Cart. 18). En México, varias constitucio-
nes estaduaIes se detienen igualmente en el asunto.
En la Argentina, el tema ha dado lugar a significativos aportes,
coincidentes en afirmar que el derecho constitucional debe rerne-
diar de algdn modo la inconstitucionalidad legislativa por ornisi6ns7,
Por nuestra parte, hemos entendido primero que cabe diferen-
ciar las cláusulas programáticas constitucionales de cumplimiento
discrecional para el legislador comiin (v.gr., arts. 21 y 43, Const.
italiana, los que dicen que el legislativo podrá disponer por medio
de ley que se den a conocer los medios de financiación de la pren-
sa periódica, o reservar a titulo originario determinadas empresas
que presten servicios públicos esenciales), de aquellas otras, para
él, de cumplimiento obligatorio (v.gr., el art. 14 bis, Const. ar-
gentina, cuando indica que el trabajo gozará de la protección de
las leyes, las que asegurarán al trabajador determinadas situacio-
nes y derechos). A su vez, dentro de estas normas programáti-
cas constitucionales imperativas, corresponde diferenciar dos
tipos d e cláusulas: las de instrumentación simple (v.gr., si la
Constitución asegura un salario minimo vital y movil, es relativa-
mente sencillo determinarlo, en función del costo de vida), y las de
$ 54. L E G I S L A C PROVINCIAL
~~N Y DE LA CIUDAD AUT~NOMA DE
BUENOS A r a ~ s-Aparte
. de los casos en que conceden el amparo
contra actos de particulares -ver 5 48-, ellas se refieren, de dis-
tinta manera, a los actos contra el Estado, utilizando vocablos co-
mo "autoridad", "Administración pública", "órganos", "agentes",
"funcionario o corporacion pública de carácter administrativo", et-
cétera.
BUENOSAIRES. Constitución, art. 20: "2) La garantía de amparo padrh ser
ejercida por el Estado en sentido lato o por particulares, cuando por
cualquier acto, hecho, decisión u omisión, proveniente de autoridad
pública o de persona privada...".
Ley 7166 (Lo.), art. lo: L'Procederála acción de amparo contra
todo acto u omisión de órganos o agentes de la Administracibn públi-
ca que...",
CATAMARCA. Constitueibn, art. 39: "Todo habitante de la provincia tiene de-
recho a utilizar un procedimiento judicial efectivo contra actos u omi-
siones de la autoridad o de terceros que...".
Art. 40: "Contra todo acto, decisión u omisidn de los agentes ad-
ministrativos".
Ley 4642, art. lo: "La accidn de amparo será admisible contra
todo acto y omisión de autoridad publica o de particulares".
CHACO. Constitución, art. 19: "La accion de amparo procederá contra todo
acto u ornisi6.n de autoridad a particulares...".
C m m Constituci611, art. 58: "Mandamientode ejecución. Cuando una
norma imponga a un funcionario o autoridad pública un deber expre-
samente determinado, todo aquel en cuyo interés debe e~ecutarseel
acto o que sufre perjuicio material, moral o político, por falta de cum-
plimiento del deber, puede demandar ante el juez competente su
ejecución inmediata y el juez, previa comprobacidn sumaria de la obli-
gación legal y del derecho del reclamante, dirige al funcionario o auto-
ridad pública un mandamiento de ejecución".
Art. 59: "Mandamiento de prohibición. Si un funcionario o au-
toridad pública ejecuta actos expresamente prohibidos por Ias nor-
mas, el perjudicado puede requerir del juez competente, por proce-
dimiento sumario, un mandamiento prohibitivo dirigido al funcionario
o autoridad publica".
Ley 4572, art. 3": "Toda persona puede interponer acción de am-
paro ..., contra cualquier decisión, acto, hecho u omisión de autori-
dad pública o de particulares. ..".
CIUDADAUTONOMA DE BUENOS AIRES. Ver 5 48.
C~RDOBA. Constitucidn, art. 48: "Amparo. Siempre que en forma actual o
inminente se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con arbitrarie-
dad o ilegalidad manifiesta, derechos o garantías...".
Art. 52. "Mora d e la Administración. Amparo. Para el caso
de que esta Constituci6n, una ley u otra norma impongan a un funcio-
nario, repartición o ente público administrativo un deber concreto a
cumplir en un plazo determinado, toda persona afectada puede de-
mandar su cumplimiento judicialmente y peticionar la ejecucidn inme-
diata de Ios actos que el funcionario, repartición o ente púibIico se hu-
biera rehusado a cumplir".
Ley 5770, art. lo: "La acción de amparo sera admisible contra
todo acto u omision de autoridad pública o de particulares".
CORRIENTES. Ley 2903, art. lo: "La accidn de amparo procederá contra todo
acto u omisión de 6rganos o agentes de la Administración pública"
[según decr. ley 44/00].
ENTRER~os. Constitución, art. 25: "Toda persona detenida sin orden en for-
ma de juez competente; por juez incompetente o por cualquier autoridad
o individuo; o a quien se le niegue alguna de las garantías establecidas
en la Constitucidn nacional o provincial o las leyes, podrá ocurrir...".
Art. 26: "Siempre que una ley u ordenanza imponga a un funcio-
nario o corporación pública de carácter administrativo un deber ex-
presamente determinado, todo aquel en cuyo interés deba ejecutarse
el acto o que sufriere perjuicio material, moral o político, por la falta
de cumplimiento del deber, puede demandar ante los tribunales su
ejecucidn inmediata, y el tribunal, previa comprobación sumaria de la
obligación legal y del derecho del reclamante, dirigirá al funcionario o
corporación un mandamiento de ejecución".
Art. 27: "Si un funcionario o corporación pública de carácter ad-
ministrativo ejecutase actos que le fueran expresamente prohibidos
por las leyes u ordenanzas, el perjudicado podrá requerir de los tribu-
nales, por procedimiento sumario, un mandamiento prohibitivo dirigi-
do al funcionario o corparacidn".
Ley 8369, art. lo: 'i4cción de amparo. Procedencia. Las per-
sonas de existencia visible o ideal tendrhn acción de amparo contra
toda ... autoridad administrativa o judicial o legislativa en ejercicio de
funciones administrativas, funcionario, corporación o empleado plúbli-
co, provincial o municipal o de un particular".
Art. 25: "Acción de ejecucidn o prohibicidn por wi&lacidn de
ley u ordenama. Siempre que una ley u ordenanza imponga a un
funcionario- o corporación pública de carácter administrativo. ..".
Art. 26: iS"' el funcionario o corporación piiíiblica de caracter ad-
ministrativo ejecutare acto.. .".
98 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
para f í e s de 1991, y al haber eiios articulado el amparo a principios de 1990, no hay in-
minencia del dafto, y el amparo no era viable (CS Tucumán, 28/9/90, JA, 1991-11-255).
En doctrina la cuestión resultó dividida. Bourguignon (La acción de amparo y
la problemática constitucional de la n o m a objetada, JA, 1991-11-2551, entendi6
que existia urgencia como para formar exitoso el amparo, en tanto que Madozzo
juzgó que fo pertinente era plantear el reclamo por medio de la acción declarativa
de inconstitucionalidad (Acción de amparo: control de constitucionalidad, E n ,
142-207).
25 CNContAdmFed, Sala 1, 3113/82, ED, 99-298.
2s CSJN,Fallos, 324:232.
27 CSJN, Fallos, 2471466. Sentencia de la Corte dictada en autos "Federaci6n
Argentina de Trabajadores de la Imprenta".
28 Can-ib, Recurso de amparo, p. 162 y 163. Ahora bien, como apunta Aeosta,
"los tribunales no tienen eiaborado un patr6n de gravedad y quizá no pueden hacerlo"
(Agravio inapelable, p. 225).
29 Ver e1 dictamen del director del Instituto de Derecho Constitucionai, en Uni-
versidad Nacional del Litoral, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Publicación del
Imtituto de Derecho CmtztucSolzal, Santa Fe, 1962, año W, no 1, p. 77.
A C C I ~ NDE AMPARO 107
La correcta inteleccibn del asunto obliga a formular la siguien-
te aclaraci6n: toda lesión o amenaza de lesión, actual o inminente,
a los derechos constitucionales, da pie al amparo, salvo que existan
otras vías -judiciales o administrativas- aptas para resolver eficaz-
mente el problema.
El asunto de la gravedad opera, como luego se verá, en otro
ámbito. Si hay otros trámites para enfrentar la lesion o la arnena-
za indicada, pero su empleo (casi siempre por motivos de tiempo),
ocasiona un daño grave e irreparable al afectado, entonces también
procede el amparo, a pesar de la existencia de esas otras vías pro-
cesales (ver S 801,
8 59. ARBITRARIEDAD
O ILEGALIDAD MANIFIESTA DEL ACTO LESI-
VO. - La ley nacional de amparo está dispuesta para los actos u omi-
siones que tengan "arbitrariedad o ilegalidad manzfiesta", segirn
dice su art. 1.' Del mero análisis literal del texto, pueden extraer-
se dos conclusiones:
a ) La acciOn de amparo no se encuentra programada para ac-
tos de la autoridad que no sean manifiestamente ilegales o arbitra-
rios.
b ) Para que prospere un amparo, el acto cuestionado debe ser
manifiestamente ilegal o manifiestamente arbitrario. Es decir, que
basta una de estas razones, para la viabilidad de la acción (aparte,
claro está, de los demás recaudos exigidos por la ley). Puesto que
la norma emplea la disyuntiva "o'', mo es necesario que la conduc-
ta i m p u g n a d a sea, simultdneamente, i l e g aE y a r b i t r a r i a . Es
suficiente, entonces, la existencia de uno solo de estos motivos.
Tal tesis ha tenido convalidación juri~prudencial~~.
6 CR~TICA L E G ~ -La
A LA R E D A C C ~ ~ N . norma comentada
posibilita, desde luego, varias interpretaciones. Por eso se ha su-
gerido alguna vez que la ley de amparo debía especificar con mayor
detalle el contenido del concepto "arbitrariedad", por ejemplo, a fin
de aclarar el puntoG4,máxime para deslindar el amparo de ciertas
figuras contencios~administrativas~~,
El problema, en la praxis forense, no ha sido grave. La juris-
prudencia nacional y provincial, como se verá en el 63, ha utiliza-
do los conceptos de "arbitrariedad o ilegalidad manifiesta" que usa
el art. '1 de la ley 16.986, pero también los de ~Fegitirnidade irra-
zonabilidad, de manera no incompatible u opuesta a los de arbi-
trariedad e ilegalidad, y todo ello con criterio por lo común amplio,
extensivo.
8 62. EWDENCIA
DE ARBITRARIEDAD.-La
LA ILEGALIDAD O ley
16.986 exige de modo imprescindible4" para que se atienda el pro-
blema por via de amparo, que el acto cuestionado tenga una arbi-
trariedad o ilegalidad man$fiesta. Tal recaudo es mantenido en el
art. 43 de la Const. nacional47.
Debe tratarse pues, de algo "descubierto, patente, claro", se-
gún explicita el diccionario de la lengua. La doctrina y jurispru-
dencia nacionales, en el mismo sentido, han exigido que los vicios
citados sean inequívocos4" incontestables, ciertos, ostensibles, pal-
marios, notorios4g,indudables, etcétera. La turbación al derecho
constitucional, en sintesis, debe ser grosera50. Quedanfuera del
amparo, pues, las cuestiones opinables51,
No obstante esa aparente coincidencia, subsiste el problema de
la medida en que la arbitrariedad o la ilegalidad deben ser evi-
dentes.
AIgunos autores advirtieron que el amparo debía atacar hechos
u omisiones indiscutiblemente arbitrarios, "sin necesidad de contro-
versia al respecto y al margen de toda investiga~i6n"~~.
4% CSJN, Fallos, 317:1128. Aquí indica la Corte que el amparo no está progra-
mado para controlar el nuevo acierto de los actos cuestionados.
47 CSJN, Fallos, 321:1252.
48 Por ejemplo, se requiere la "inequívoca demostraci6n del derecho trabado"
(Sosa Luengo, El recurso de amparo en la provimcia del Chubut,JA, reseñas 1969-
161, nata 4).
49 CSJN, Faltos, 306:1253;CNCiv, Sala C, 4/12/85, ED, 118-248; id., Sala E,
7/11/86, ED, 125-143.
50 CNTrab, Sala V, 29/12/89, LL, 1990-C-88.
51 CSJN, Fallos, 297:65; 300:47; CFed Rosario, 15/3/88, DJ, 1989-1-319; CNCont
AdmFed, Sala 111, 411/99,LL,2000-E-704.
52 Cfr. Orlando, La a c c z h de amparo e?z la Constitución de Entre RZos, JA,
1966-V-143.
A C C I ~ NDE AMPARO 113
Por e1 contrario, Aja Espil habia estimado que el acto lesivo te-
nia que ser claro y manifiesto, pero no necesariamente indiscutible.
El amparo, en otras palabras, no excluía una discreta discusión o
controversia en torno a1
Dentro ya de los márgenes de la ley 16.986, la cuestion se en-
cauza de la siguiente manera: a ) la accigin admite contradicción, bi-
lateralidad y ciertos mecanismos probatorios (arg. art. 5' y SS. de la
ley)54. Luego, la manifiesta contrariedad o ilegalidad del acto lesi-
vo puede acreditarse e n el curso d e l j u i c i o d e a m p a r o , y no tiene
pos qué basarse, indispensablemente, en pruebas preconstituidas a
él; b) si se trata de cuestión compleja, sea de derecho (v.gr., cues-
tiones opinables), o de hecho (las que requieren un material proba-
torio más amplio), el amparo no es admisible, a tenor del art. ZO,
inc. d de la ley. Esto quiere decir que, si después de agotado el
procedimiento de amparo, no surge con evidencia el vicio que se
atribuye a la accidn u omision de la autoridad, el amparo no es pro-
cedente, y c ) si el acto discutido se adopt6 mediante el ejercicio de
atribuciones legales o reglamentarias que son propias de1 ente que
se cuestiona, ejercidas de acuerdo con las prescripciones normati-
vas pertinentes, no hay, en principio, arbitrariedad o ilegalidad ma-
n i f i e s t a ~ ~ Pero
~ . procede el amparo si la norma en que se funda el
acta lesivo, es incon~tituclonal~~.
Como aplicación del criterio que postulamos, puede citarse el
fallo dictado dentro de los autos "Mec Producciones SA cflnstituto
Nacional de Cinematografia y Ente de Calificaci6n Cinematogrtifi-
ca". El tribunal indicó, en su sentencia, que la ley de amparo, al
exigir que los actos que se impugnan ostenten manifiesta a r b i t r a -
r i e d a d o i l e g a l i d a d , no requiere "que sólo sea posible atacarlos
cuando el vicio denunciado posea una entidad de tal magnitud que
resulte posible reconocerlo sin el menor análisis. Lo que exige la
ley en este aspecto para abrir la competencia de los 6rganos judi-
ciales es, simplemente, que la restricción de los derechos consti-
tucionales provocada por un acto u omisión de autoridad pública,
sea claramente individualizada por el accionante, que se Indique
con precisibn el o los derechos lesionados, resulte verosímil su
existencia y p u e d a e v i d e n c i a r s e c o n n i t i d e z e n ei curso d e un
breve debate"".
imponer una vía de hecho no autorizada por las leyes, siendo violatoria de
claros preceptos constitucionales en perjuicio del Centro referido accio-
nante, por lo que cabe acceder al recurso de amparo interpuesto (SC Men-
doza, 21/9/64, "Centro Empleados de Comercio", JA, 1965-TV-335, disiden-
cia del doctor Barbera Guzzo).
18. No se dan los requisitos que hacen viable la acción de amparo,
si la ilegitimidad y arbitrariedad del acto impugnado n o aparecen,
e n La especie, e n forma. patente y manifiesta, pues no se trata de un
obrar arbitrario o ilegal de la Municipalidad, ya que en el caso, no es posi-
ble afirmar, sin mas, que la decision atacada no se funda en norma legal al-
guna, ya que ella ha sido dictada en actuación administrativa sobre la base
de lo que disponen las ordenanzas y decretos (ST Entre Ríos, 25/9/67, "Lb-
pez, Abelardo", JA, 1968-VI-764, no 121, secc. provincial).
19. Si la remoción de los recurrentes de las funciones que desempe-
ñaban en la Dirección Nacional de Institutos Penales por decreto del Poder
Ejecutivo nacional se fundQ en la facultad conferida por el art. 3" de la ley
16.994, que autorizh a pasar a disponibilidad al personal que se considera-
ra prescindible cualquiera que fuese su antigüedad, no es procedente el
amparo que se intenta para obtener la reincorporaci6n, si la citada norma
legal no ha sido atacada de inconstitucional ni adolece de arbitrariedad
o ilegitimidad manifiesta ( C S J N , 15/12/67, "Gualda Olmedo, Ricardo, y
otro", LL, 129-503).
20. Si la cesantía ha sido dispuesta basada en la ley 16.496, cuya
constituciona~idadno se ha impugnado, el caso objetado no puede enten-
derse afectado por una ilegitimidad o arbitrariedad rnanifiestus (CSJN,
7/6/6% RepLL, 1967/68-50, no 80).
21. El ejercicio del derecho de huelga supone contratos de trabajo
vigentes. Si el principal los rompe, considerándolos rescindidos, impide el
ejercicio del derecho constitucional en cuestión, con u n a actitud arbitra-
ria, ilegítima y reprobable m derecho, que hace procedente el recurso
de amparo (TTrab Junin, 18/7/60, JA, 1960-V-549).
22. Procede la acción de amparo contra la resolución manifiesta-
mente arbitrarza e ilegifima dictada por una asociación gremial de profe-
sionales del arte de curar que llegaba a imponer a sus afiliados conductas
que configuraban violaciones al juramento hipocrátíco requerido a los
médicos como condicidn del ejercicio profesional, y que aunque no jurídi-
camente, pero sí en la realidad, tuvo poder lntimidatorio suficiente para
impedir a los amparados ejercer con plenitud su noble profesión, creando
riesgos de vida para los pacientes (CNTrab, Sala IV, 22/6/66, "Muniagurria,
Jose L. dFederaci6n Médica Gremial de la Capital Federal", JA, 1966-IV-321).
23. Procede declarar por medio del amparo la ilegitimidad de la de-
cisión del director de resoluciones, asesoramiento y jurisprudencia de la
Caja Nacional de Previsión de la Industria y Comercio, que impedía reci-
bir los escritos que un abogado pudiese presentar del modo previsto por
los arts. 25 y 71 del decr. 1759/72 (CNContAdm, Sala 111, 6/9/88, J A , 1989-
11-591).
A G C I ~ NDE AMPARO 133
24. Es procedente el amparo contra la negativa a una aseguradora a
otorgar vista de actuaciones (sobre licitación de seguros) por parte de una
sociedad anónima con participación estatal, por tratarse de un acto ileggti-
mo que afecta derechos de raigambre ccinstitucional (CSJN, 12/5/88, DJ,
1989-2-146).
C) SENTENCLAS QUE USAN LA VOZ "IRRAZONABILIDAL~'' A veces 10 ha-
cen junto con las expresiones arbitrariedad o ilegalidad.
1, La acción de amparo es un proceso excepcional, sólo utilizable en
las delicadas y extremas situaciones en las que por la carencia de otras
vias legales aptas peligra la salvaguarda de derechos fundamentales, requi-
riendo para su apertura circunstancias de muy definida excepción, tipifica-
das por la presencia de a~bitrariedud,iwazc7nabilidad e ilegalidad mcir
ngiestas que conñguren, ante la ineficacia de los procesos ordinarios, la
existencia de un daño concreto y grave, s61o eventualmente reparable por
esa accidn urgente y expeditiva (CSJN, Fallos, 301:1061).
2. Es manifiesta la arbitrariedad o falta de razonabiLidad (art. lo, ley
16.986) de la prohibici6n de cosechar yerba mate en el año 1966 dispuesto
por el decr. 192ll66, pues si las necesidades econ6micas del país o de la
industria yerbatera lo exigian, podia haberse anunciado a su debido tiempo
la medida para que los interesados no hicieran gastos ni anticiparan con-
tratos de ocupaci6n y colocación de la futura producción; pero no puede
prohibirse recoger los beneficios resultantes de toda una serie de activida-
des e inversiones de las que 16gicamente se esperaba obtener un resultado
(CNFed, Sala CivCom, 2/11/66, ED, 17-498).
3, Carece de raxonabilidad y de sustentaci8n fActica y, por ende, es
procedente el amparo, la resoluci6n de Gendarmerfa Nacional que deniega
sin motivo valedero el permiso para casarse, a un cabo de la repartición
(CFed Cbrdoba, 10/7/87, ED, 125-659, con nota de Bidart Campos, El de-
recho a casarse sin permiso prgvio m las fuerzas a m d a s ) .
4. Dista de ser mctn@iestamente irrazonable o arbitrario el acto
administrativo de una universidad por el cual se revocó el concurso ganado
durante un gobierno de facto, si la raz6n por la cual fue impugnado consis-
ti6 en que los docentes cuestionantes de acuerdo con el art. 9' de la ley
23.068, no hablan podido concursar por encontrarse en su momento en si-
tuación de prescuidibilidad, no pudiendo reingresar a la universidad durante
los cinco anos subsiguientes a su baja por razones de servicio, circunstan-
cia violatoria de la garantía de la igualdad que consagra el art. 16 de la
Const. nacional. Por ende, no es viable el amparo contra tal resoliacibn
( C m ,9/6/87, RepED, 22-82, no 22).
5. No resulta palmaria, clara o manifiesta, la irrazcrnabilidad de la de-
cisidn de la Convención Constituyente de 1994 adoptada por mayoria de su
miembros y de acuerdo con la ley de convocatoria, que estableci6 en algu-
nos aspectos un sistema de votos por el que varias clAusuias de enmienda
debfan aprobarse o rechazarse en su conjunto (CFed Rosario, 14/7/94, ED,
158-576, con nota crítica de Bidart Campos, El derecho de funcibn y la
libertud politica de los convencionales constituyentes).
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
9 64. LEGISLACI~N
PROVINCIAL Y DE LA CIUDAD AUT~NOMA DE
BUENOSAIRES.
-Aunque estas han utilizado la misma terminología
que la ley nacional, e n ciertos casos no emplean nada más que un
vocablo (v.gr., ilegitimidad o ilegalidad) para aludir al acto cuestio-
nable por vfa del amparo.
BUENOSAIRES. Constitucibn, art. 20: "2) La garantía de amparo podrá ser
ejercida por el Estado en sentido lato o por particulares, cuando por
cualquier acto, hecho, decisión u omisión, proveniente de autoridad
publica o de persona privada, se lesione o amenace, en forma actual o
inminente con arbitraridad o ilegalidad manifiesta".
Ley 7261, art. lo: "Procederá la acción de amparo contra todo
acto u omisión de brganos o agentes de la AdministraciSn pública que,
ya sea en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o arnena-
ce con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta".
CATAMARCA. Ley 4642, art. lo: "Ea acción de amparo sera admisible contra
todo acto y omisión de autoridad pública o de particulares ..., que en
forma actual o inminente lesione, restrinja, altere 0 amenace con arbi-
trariedad o ilegalidad manifiesta".
CHACO. Constitución, art. 19: "La acción de amparo procederá contra todo
acto u omisión de autoridad o particulares, que en forma actual o
inminente, restrinja, altere, amenace o lesione, con arbitrariedad o ile-
galidad manifiesta". La norma reglamentaria (ley 4297, art. lo, lo
prescribe de igual manera).
CHUBUT.Constitución, art. 54: "Amparo. Siempre que en forma actual o
inminente se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con arbitrarie-
dad o ilegalidad manifiestas...".
Ley 4672, art. 3': "Toda persona puede interponer acción de
amparo ..., contra cualquier decisión, acto, hecho u omisión de una au-
toridad pública o de particulares que en forma actual o inminente res-
trinja, altere, amenace o lesione con arbitraridad o ilegalidad mani-
fiestas"'.
CIUDADAUT~NOMA DE BUENOS AIRES. Constituci6n, art. 14, y ley 2145, art.
2": "con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta".
C~RDOBA. Constitución, ast. 48: "Siempre que en forma actual o inminente
se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con arbitrariedad o ilegali-
dad manifiesta.. .".
Ley 5770, art. 1': "La acción de amparo será admisible contra
todo acto u omisidn de autoridad pública o de particulares, ya sea que
actúen individual o colectivamente y como personas físicas o jurídicas,
que en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere y amenace
con ilegalidad manifiesta.. .".
CORRIENTES. Ley 2903, art. lo:"La acción de amparo preceder6 contra todo
acto u omisión o agentes de la Administración pdblica que, actual o
inminentemente altere, amenace, lesione o restrinja con arbitrariedad
o ilegaIidad manifiesta" [según decr. ley 44/00].
ENTRERfos. Ley 8369, art. 1": "Procedencia. Las personas de existencia
visible o ideal tendrán accibn de amparo contra toda decisidn, acto,
hecho u omisión... que en forma actual o inminente, amenace, restrin-
ja, altere, impida o lesione de manera manifiestamente ilegitima.. .".
Mandamientos de ejecuci6n y prohibición.
Art. 29: Inadmlisibilidad. Sin perjuicio de lo establecido en el
art. 3' no proceder& la demanda: a ) si la violación de la ley u orde-
nanza no aparece evidente; b ) si el acto del funcionario o corporación
depende de su apreciación o arbitrio.
FORMSA, Constitución, art. 23: "Procederá el recurso de amparo contra
cualquier persona o autoridad que ilegalmente impidiere, dificultare,
restringiere o pusiere en peligro inminente el ejercicio...".
El art. lode la ley 749 de Formosa estabIece el amparo para cues-
tionar todo acto u omisión "que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta".
JWUY. El art. 41, inc. lo, de la Constitucidn de 1986 programa el amparo
contra quienes "amenacen, restrinjan o impidan de una manera ilegíti-
ma el ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitucidn nacio-
nal o por esta Constitución".
LA PAMPA. Ley 703, art. lo:El amparo procede contra eventos "que arbftra-
ria o ilegalmente, restrinjan, lesionen o alteren, de cualquier mane-
ra,..", etcetera.
LA RIOJA. El ast. 28 de la Constitucion de 1999 indica que el amparo pro-
cede contra quien "con manifiesta ilegalidad o arbitrariedad, pusiere
en peligro actual o inminente, restringiere, lirnitare o amenazare el
ejercicio de los derechos reconocidos ea esta Constitucidn o en la
ConstituciCin nacional".
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
tector del amparo. Por ejemplo, Fiorini (quien sitiia dentro de las
garantias a los principios de divisi611 de poderes, legalidad, razona-
billidad y los remedios instituidos para neutralizar los actos contra-
rios a tales postulados), entiende que "la violación que mueve y
crea la vida del recurso de amparo se refiere al desconocimiento de
esas garantías"3. Y Dana Montafio, con un criterio más práctico,
observa que la dificultad doctrinal en separar los "derechos" de las
"garantias", obliga prudencialmente a comprender, dentro del am-
paro, tanto los unos como las otras*.
Tal parece ser la actitud más conveniente. Es cierto que, en
sentido estricto, resulta correcto delimitar los derechos de las ga-
rantias; pero no menos cierto es que en el derecho argentino tal
distinci6n no es perfecta, y que la aplicación de esa clasificaci6n
tampoco resulta un8nime. De ahi que la expresión del art. lode la
ley 16.986 ("derechos o garantias"), aunque no muy tkcnica, brinda
sin embargo la soluci6n de insertar en el proceso de amparo, in-
cuestionablemente, a una extensa gama de bienes juridicos, sean
éstos rotulados de una u otra forma.
De todas maneras, debe advertirse que el amparo también es
una garantía, en tanto y en cuanto se programa para guarecer dere-
chos. Se trata de una garantia constitucional, aunque impl2cita,
como bien se ha hecho notar, y '"ue protege los diversos aspectos
de la libertad individual", emergiendo tácitamente del art. 33 de la
Const. nacional: tal es la doctrina de la Corte Suprema, sentada en
el caso " K O ~ " ~ .
9 66. ATRIBUTOS E X P L ~ C ~OS IMPL~CITOS. - El citado art. lo se-
ñala que los derechos y garantias amparados son los "explicieita o
impl2citumente" reconocidos por la Constitución nacional.
Con esta redscci6n la ley 16.986 avanz6 respecto de otras ini-
ciativas o normas (p.ej., la ley 7166 de Buenos Aires, el Proyecto
Weidmann), que s61o hablaban de los derechos reconocidos en el
texto constitucional, pero sin aclarar si con tal expresión se aludia
sólo a los expresamente admitidos, o a los acogidos también implf-
citamente. En este aspecto, la ley sigui6 el criterio del proyecto
del Poder Ejecutivo de 1964 y las advertencias del Instituto de De-
recho Constitucional de la Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales
3 Fiorini, El recurso de amparo, LL, 93-952. Desde el caso "&-gel Siri", la Cor-
te habría utilizado los conceptos de derechas y gamntias con relativa sinonimia.
4 Dana Montaño, La regbmentacidn legal del ampayo j u . r i s d i c c w ~ ,U ,
124-1407y 1409. El autor menciona como garantías la inviolabilidad de la propiedad,
del domicilio, de la correspondencia, del secreto de las camunicaciones de todo orden,
etcetera.
5 CSJN,Falbos, 241:291.
A G C I ~ NDE AMPARO
9 CSJN, Fallos, 241:291; CNCiv, Sala A, 22/8/69, ED, 29-15; CNCorn, Saia A, 29/
8/69, ED,31-626,
10 La tesis restrictiva fue apuntalada por Carrió, cuando observó que no todos los
derechos, por igual, eran acreedores al beneficio del amparo, pues había algunos eficaz-
mente protegidos (Recu,rso de amparo, p. 164 y 165). Respecto a la limitacidn de los
derechos amparables en asuntos patrimoniales, ver Sfmhez Viamonte, voz Juicio de
amparo, en "Enciclopedia Jurídica Omeba", t. XVII, p. 170 y 171; Universidad Nacional
del Litoral, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Pz~blicacZdndel Instituto de
Derecho Constitm:omL, Santa Fe, 1962, afio VI, no 1, p. 78,
11 Por ejemplo, CSJN, "Aída R. Antonietti c/Provincia de La Pampa", Fallos,
256:325.
tribunales ha terminado por sostener que el amparo no es pertinen-
te para el reconocimiento de derechos patrirnonialesI2.
2) Respecto de los conflictos de raíz contractual, una abun-
dante jurisprudencia, avalada por la Corte, desde el caso "José
Buosi", indicó también que el amparo "no puede ser utilizado cada
vez que los contratantes discuten el alcance de un contrato"l? En
otras palabras, las relaciones contractuales deberían ventilarse
en el juicio correspondiente. Así se ha rechazado el amparo, por
ejemplo, cuando se intent6 dilucidar por tal camino la cuestión de
si un contrato era de locacion o de hospedaje; el alcance de un
contrato; la pretensión de dejas sin efecto un acuerdo de volunta-
des; la validez de una convención colectiva de contratación de fut-
bolista~profesionales; la ruptura intempestiva de un contrato de
trabajo; la restitución de un espacio radial otorgado a través de un
contrato innominado; la tipificación de un contrato como de loca-
ción o de almacenaje; la discusión en torno a la validez de una
cláusula de un convenio colectivo suscripto por un sindicato; el
análisis de las situaciones emergentes de una relacion contractual
entre un particular y la Administración pública, relativa a la pose-
siOn de unos terrenos, etc.14, así como tambien la efectivizaci6n de
un contrato de obras públicas15.
3 ) En cuanto al pago de remuneraciones (judiciales), o de suel-
dos docentes (actualización de los índices pertinentes), la misma
Corte excluyó otrora del amparo tales problemas, entendiendo que
no correspondía por este conducto la "tutela de los derechos patri-
moniales" consignados16.
Sin embargo, en cualquiera de sus dos variantes fundamenta-
les, la tesis restrictiva ofrece varios flancos débiles. La tendencia
limitativa de la minoría de la Corte, en el caso "Kot", aparte de no
ser seguida por la mayoría del tribunal, tampoco logró consenso en
17 laInstFedCap, Juzg no 1, firme, 12/6/72, "Goyena CopelZo, Hector R.", LL, 147-
114; Bidart Campos, Derechhoconstitucional, t. 11, p. 322 y siguientes.
18 Vargas Gdrnez, W remrso de amparo, "Revista de la Facultad de Derecho",
Corrientes, 1960, no 2, p. 75; O g a z , El recurso de amparo, p. 50; ver, también, CSJN,
26/2/76, "Ventura, Alberto F. J., y otra dl3anco Central de la República Argentina", LL,
1976-E-176.
19 CSJN, Fuilos, 294:152.
20 CNContAdmFed, Sala 111, 819/81, JA, 1982-11-402.
21 CSJN, 26/2/76, ED, 66-498, y CNContAdmFed, Sala 11, 14/7/77, ED, 79-144.
el Banco Centralz2;la pérdida de un patrimonio para un organismo
la suspensibn del pago de j ~ b i l a c i o n e s ~la~ ;falta de in-
cremento a precios controlados por el Estadoz5. También puede
citarse el caso "Bonorino Peró" relativo a remuneraciones judiciales
en virtud del art. 96 de la Const. nacional, aunque aquí entran en
juego asimismo valores institucionales concernientes al equilibrio e
independencia de los podereszB.
No obstante lo señalado, en "Neuquén c/YPFM,la Corte Suprema
ha señalado que "la vía ultrasumaria del amparo no es utilizable
para lograr la tutela de derechos de contenido exclusivamente pa-
trimonial ... El hecho de que la actora reconozca que su dnica pre-
tensi6n es la de hacer efectivo un cs6dito en dinero, pues, basta
para decidir la improcedencia de la via procesal elegida"27.
Desde luego, este criterio regresivo ha preocupado críticamen-
te a la doctrina, quien por medio de Morello califica de serio retro-
ceso a dicha postura jurispr~dencia1~~. Queremos creer que el fa-
llo debe entenderse en sentido restrictivo, o sea, que en princzpio
los derechos de contenido patrimonial ya tienen remedio en los
procedimientos ordinarios, pero que por excepción si resultaría
viable en cuanto ellos el amparo, de darse todos los supuestos de
esta acci6n. De lo contrario, el fallo de la CSJN, al inutilizar el
amparo para la tutela del derecho de propiedad, arremetería contra
el explícito texto del art. lo de la ley 16.986, que es claro en com-
prender -sin exclusiones- a "los derechos o garantias explícita o
implícitamente reconocidos por la Constitución nacional'" con la
sola salvedad de la libertad individual, custodiada por el hábeas
Corpus.
Entendemos que la doctrina de "Neuquén cNPP" ha sido de
todos modos abandonada por la CSJN, pues en "PeraIta", posterior
a aquel, y al tratar el significativo problema de la conversión por
22 CFed C6rdoba, Sala B, 2018185, RepLL, 1985-47, no 24; ver, tambi&n, CNCont
AdmFed, Sala IV, 13/6/85, ED, 114-231, con nota de Cabral, Un fallo trascendente,
donde se destaca que la protección constitucional a la propiedad involucra la tuteh de
los derechos subjetivos incorporados al patrimonio.
23 CNCoatAdmFed, Sala 1, 9/8/83, ED,106-161.
24 CNContAdmFed, Sala 11, 29/12/83, RepLL, 1984-58, no 13.
25 CNContAdmFed, Sala IV, 6111/84, JA , 1984-N-546.
26 CSJN, 15/11/85, ED, 116-323. Cfr. Rivas, Hacia un replanteo del amparo,
DJ,1986-257. Esta doctrina se repite en "Almeida Hancen" ( C m ,26/3/90, JA, 1991-
1-468).
27 CSJN, 19/6/90, ED, 138-585, con nota de Morelio, La jurisprudencia de la
nueva Corte. Primeros cambios. El juicio summarls.lmo 8 el amparo.
28 Morello, La jurisprudencia de la nuwa Corte. Primeros cambios. El
j u i h o sum~-Lsimoy el amparo, ED, 138-586.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
70. R E C A P ~ C I ~CONCLUSIONEB.
N. - El art. lo de la ley
16.986 estableció, como anticipamos al comienzo de este capitulo,
60 CFed Resistencia, 3/9/68, "Amarih, Humberto L., y otros", LL, 135-360. Ver
Rivas, El ampam, p. 70.
51 En rnateria de h a d o s internacionales, cierta jurisprudencia de la Corte Supre-
ma de Justicia de la Naci6n (Fallos, 292:13) y de otros tribmaies (p.ej., CNTrab, Sda 1,
7/6/85, "Moreno",U, 1987-B-2M),denegci el amparo respecto a derechos emergentes
de tratados internacionales, por no surgir de la Constituci6n. Sin embargo, Evas en-
tiende que la acci6n tiene que proceder también para la tutela de derechos subjetivos
concedidos por esos tratados, solución con h que coincidimos. C o m sostenemos en el
kxta, el art. 19 de la Const. ~acioadconcede el derecho constitucional al interesado,
de no ser privado del derecho que Ie otorgue una ley, y el tratado entra en ese concep-
to material de "ley" (El amparo, p. 65). Tambih Ekmekdjian, La ejemtorkdad de
Iris ~!&%chos y gamntZas r e c m - m el Pacta de San José de Costa Rica y la,
accidn ds ampum, U , 1987-B-263.
A G C I ~ NDE AMPARO
5.5 Obra de la Convención, t. VI, p. 5973. Cfr. Quiroga Lavi6, El amparo, el hd-
bem data y el h i í b m eorpuAq, p. 129, quien puntualiza que el amparo, despugs de la
reforma, cubre los derechos emergentes de un decreto, ordenanza o resolución. En
igual sentido, Rosales CueUo, Nuevas etapa m la vida del amparo, ED, 161-956.
Por su parte, Rivas entiende que el amparo del art. 43 tutela "al derecho individual
que estará protegido cualquiera fuere su fuente inclusive el consagrado en decretos
y normativas de car5cter general" (El amparo y la nuez~aConstitución, LL, 1994-
E-1330).
Como primera observación, han tenido un despliegue jurispru-
dencial activo y de sumo interés los amparos en tutela de los dere-
chos a la salud y a la vida56.
Un tema sumamente vasto es el concerniente a "los derechos de
incidencia colectiva en general", mencionados en el art. 43 de la
Const. nacional, relativo específicamente a la acci6n de amparo, y que
ha dado lugar a un nuevo subtipo de amparo, denominado precisa-
mente "amparo c ~ l e c t i v o " ~ ~ , a actos lesivos que tienen o pue-
frente
den tener efecto generaIizado o expansivo tanto en todo el cuerpo
social, como en una colectividad parcial o categoría de personas5&.
Los derechos de incidencia colectiva aluden a ciertos intereses
de la sociedad jurídicamente protegidos. Figuran entre ellos: a)
los derechos dzfusos, pertenecientes a una comunidad de personas
indeterminadas e indeterminables; b) los derechos colectivos e n
sentido preciso, relativos a una colectividad, grupo o clase, de su-
jetos indeterminados pero determhables (v.gr., indica Carrera Ace-
vedo, los derechos de un grupo étnico, religioso, o de un núcleo
poblacional concreto, como un municipio). En estos dos casos, se
habla de un derecho superindividual, metaindividual o transin-
dividual, y c) los derechos individuales o plurizndividuales ho-
mogéneos, que se distinguen de los anteriores y son concernientes
a un grupo humano individualizable y con bienes diferenciados o
divisibles en cada uno de sus integrantes, motivo por el cual son
llamados -estos últimos- derechos accidentalmente colectivos~,y
identifica por corresponder a los sujetos de un grupo indeterminado. Mientras que los
derechos de incidencia colectiva... reconocen y definen un sector particular del grava-
men" (Gozaíni, Amparo, p. 343).
Por lo demgs, es atractiva la postura que prefiere hablar, en vez de intereses o de-
rechos difusos, de derechos o intereses "de pertenencia difusa", postura que amplia Ia
legitimación procesal para tutelarlo. Ver Jbnénec - Costantino, Intereses difusos. Su
protección. Efectos y alcances, ED, 142-834.
Tambi6n se ha sostenido que son derechos de incidencia colectiva los pluriindivi-
duales homogéneos, cuando sus titulares tienen obstaculizadas sus posibilidades de
acceso a la justicia (por desconocimiento, costas, etc. -ver Maurino - Nino - Sigal,
Las acciones colectivas, p. 192 y siguientes-). Al respecto, cabe observar que la
naturaleza de un derecho depende de su propia esencia, y no de las dificultades en
ejercitarlo.
60 Se ha sostenido, al respecto, que la tutela del patrimonio hist6rico es viable
aunque, por ejemplo, no exista norma que declare al edificio del caso como integrante de
aquel acewo. Cfr. Bidart Campos, Patrimonio histórico-culturuL, acción de am-
paro, intereses difusos y Legitimación procesal, ED, 159-361, comentando el caso
"Vaggione".
$1 Cfr. Bidart Campos - Gil Domínguez, La tmnsmisidn por TV de los partidos
del seleccionado, LL, 2000-D-1033. En contra, Ramírez Calvo, La Constituci&n na-
c i m l y La tela$mción de los partidos da la .~eleccidn,argentina de ftitbol, LL,
2000-E-1097, quien sostiene que los habitantes no tienen el derecho constituciona~a re-
cibir g r a t ~ m e n t ela emisión de tales certámenes.
62 CSJN, Fallos, 324232, ampmo por el que se impide la demolici6n del edificio
de la ESMA, escenario de actos de terrorismo de Estado durante la llamada "guerra
sucia".
63 Palacio, El "apugón" & defebrero de 1999, los llamados intereses difwsos y la
kgitimcllOnOn del def'sor del pueblo, LL, 2000-C-395, comentando el caso "Defensoria
del Pueblo".
64 Jiménez, Las fronteras del amparo: Los derechos tu,telados, JA, 2001-
111-1250.
6s CNCiv, Sala 1, 28/4/93, JA, 1994-1-511, amparo donde se Pntent6 -sin Cxitc+ dis-
cutir judiciaimente la personería jurídica otorgada a la Comunidad Homosexual Argenti-
na, so pretexto de que tal acto lesionaba la moral públlea. El faiio es comentado por
Saglitss, Accm, de a,mparo, intereses d@usos y acción popular, JA, 1991-W-523.
66 CNCiv, Sala K, 3/3/99, ED, 182-766, del dictamen del fiscal de Cámara con nota
de Iribarne, U n a oportunidad abdicada. El papel de ,?os organismos judiciales m
lar. pre.~ermaí56?~del b i m com,ún.
A C C I ~ NDE AMPARO 157
t i t u c i ~ n a l y~ ~
hasta
, el adecuado funcionamiento de las instituciones
de la R e p ú b l i ~ a ~ ~ .
El tema nos lleva a precisar, obligadamente, cual es la materia
o la naturaleza de los 'derechos de incidencia colectiva" tutelados
por el amparo. Desde luego, temas como la no discriminación, el
ambiente, los derechos de los usuarios y consumidores, o concer-
niente a la competencia, son variable de esos derechos colectivos,
pues son citados en el art. 43 de la Const. nacional. Pero este alu-
de también a los "derechos de incidencia colectiva en general",
con lo que e1 listado anterior es meramente enunciativo, y da a en-
tender que hay otros además de los mencionados.
La frase constitucional "los derechos de incidencia colectiva
en general" es muy importante, como la destaca Gordillo. El mismo
autor rastrea en el texto constitucional una serie de derechos de
esa índole, como e1 derecho a participar en los partidos políticos
(art. 381, la actuación popular en el derecho de iniciativa y con-
sultas (art. 401, el derecho de resistencia a la opresión que surge
del art. 36, etcétera. La tutela del patrimonio cultural (compren-
sivo del historico y artístico) ingresa en la misma categoría (art.
41, Const. nacional), a la par que el derecho a la seguridad pública
(art. 18)".
Por lo demás, un "derecho de incidencia colectiva" también
puede nacer del derecho no estrictamente constitucional, pero si
con dicho rango (los tratados y demás documentos mencionados
por el art. 75, inc. 22, Const. nacional), o del derecho infraconstitu-
cional, igualmente tutelable por el amparo (el art. 43 habla de de-
rechos emergentes de la Constitución, de la ley o de un tratado).
Ahora bien, cabe distinguir entre un interés colectivo y un de-
recho colectivo. No todo interés grupal, o social global, tiene au-
tomáticarnente categoría de derecho de incidencia colectiva jurídi-
camente tutelado. Veamos el caso de la práctica de determinado
deporte -p.ej., el windsurf- que puede interesar a muchos, proba-
blemente a decenas de miles, pero eso no significa que el Estado
deba promocionarlo y que, si no lo hace, media inconstitucionalidad
por ornisiOn subsanable por un amparo. Del mismo modo, enten-
demos que porque a millones de personas les apasione el fútbol, y
71 CNCiv, Sala C, 13/2/79, LL, 1979-B-465; CNContAdmFed, Sala 111, 8/9/81, ED,
97-291.
160 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
la más amplia, "siempre que no exista otro medio eficaz", moción que no se acepl6.
En el sentido que la vía administrativa previa no condiciona ahora al amparo (cfr.
CNContAdmFed, Sala 111, 8/9/94, LL, 1994-E-449).
'3 Camta, El ampuro prmisioml en e E contexto de la reforma constztucio-
ml, ED, 161-278.
14 B a m , La acc7;h de am,paro m la Gonslitucirjn ref~mada:
la legitimcidn
pum accionur, LL, 1994-E-1087.
Para otros autores, el nuevo art. 43 de la Const. nacional mantiene el papel subsi-
diario del amparo respecto de otros trámites judiciales idóneos, pero no impone tal su-
pletoriedad en cuanto a los trámites admínistrativos (aunque fueran útiles para atacar el
acto lesivo), motivo por el cual estos últimos son obviables, en tren de articular la ac-
ci6n de amparo [ver Sanmartino - Canda, El amparo constitucional y relaciones
c m los den?& c a u c e s f i m t e s de tutelu, (E1 nzi,c!eo vital del amparo m la Constir
tuciún reformada), JA, 1996-W-8271.
Finalmente, en una posici6n que tiende a ser eclectica, se ubica Gozaíni, quien en-
tiende que el afectado no esta obligado ahora a utilizar las vías administrativas, por lo
cual tiene un acceso directo al amparo. "No obstante -agrega- entendernos que debe
tratarse de vías administrativas agotadas (para poder plantear el amparo, aclararnos no-
sotros) donde cada estamento haya tenido la intervenci6n que el procedimiento esta-
blezca y dictado las resoluciones correspondientes a su instancja. La pendencia de ac-
tos pertinentes priva de actuaci6n al juez, pues, de otro modo, sucumbiría la estructura
organtzacionaI del Estado con el gobierno de jueces dentro de ella... En conclusión
puede sostenerse que la vía previa que no está mencionada en la noma constitucional
debe ser interpretada en la medida del reclamo que se peticiona, evitando que el juez
intervenga cuando: a) la decisión administrativa que se ataca de inconstitucional no re-
vista la condici6n de definitiva; b) cuando el reclamo administrativo previo puede apor-
tar soluciones útjies en la instancia que se formula, dando oportunidad al Srgano estatal
de producirse en un sentido u otro respecto a la denuncia; c) cuando el procedimiento
administrativo no presenta disfunciones mwiestas, ni una morosidad tal que evite la
acci6n rápida y expedida que el amparo promete". Y con reIaci6n a las vías paralelas o
jurisdiccionales, concluye que "teniendo en cuenta la rapidez que prioriza el someti-
miento a las reglas del amparo, cualquier proceso ordinario que tenga igual o similar ap-
titud para resolver la crisis constitucional desplaza la procedencia de la acción constitu-
cional si completa el recaudo de prontitud y eficacia que lo habilita como proceso
recurrente" [Dwecho procesal cm~titucional. Amparo, p. 315).
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
8 80. INTEWRETAC~~N
DE LA NORMA. UN PRESUPUESTO ESENCIAL
DE ADMISIBILIDAD DEL AMPARO. - Atento el aludido carácter residual
del amparo, la acción presenta aquí un particular presupuesto de
admisibilidad, "presupuesto ~ n e x c u s a b l e " ~
0 ~condición
, de viabi-
lidadS7. Como bien dice un dictamen del procurador general de la
Nación, "si hay un requisito que resulta de importancia primordial
y que viene a constituir prácticamente la razón de ser de la acción
un alcance tan amplio como para excluir la via del amparo, de todos los supuestos de
poderes los respectivos derechos en juicio ordinario, porque ello conduciría a aniquilar
la institución, ya que ningún derecho carece de esa posibilidad".
44 CSJN, Fallos, 241:291. En el sentido de que no procede el amparo habiendo
vías aptas para la tutela del derecho vulnerado, ver CSJN, 7/7/67, LL, 128-542; id.,
25/3/68, LL, 131-527; íd., 23/9/70, LL, 143-618, 26.959-S; id., 13111/70, JA, 9-1971-383;
id., 7/5/71, JA, 12-1971-246, y LL, 147-677, 28.887-S; CNCiv, Sala 6, 14/11/68, LL, 137-
760, 22.8375; id., Sala F,26/12/67, LL, 129-128; íd,, íd., 17/12168, LL, 136-1068, 22.139-S;
íd., íd., 25/9/69, LL, 139-753, 23.983-5; CNContAdrnFed, Sala 1, 22/3/71, LL, 144-600,
27.563-S; id., Sala N,8/6/89, JA, 1990-11-137, no 9; CNPaz, en pleno, 11/9/67, LL, 128-113.
45 CSJN, Fallos, 268:159; 267:215; 241:291; id., 26/2/76;, JA, 1976-111-117. Ver
Seisdedos, Notas, "Jurisprudencia de Mendoza", no 26, ene.-abr. 1985, p. 168 y 169.
Sobre el concepto de gravamen irreparable en la jurisprudencia, ver Sagües, Recurso
extrmwiimrio, § 152 y siguientes.
46 CNCiv, Sala F,25/9/69, LL, 139-753, 23.983-8. En los autos "Ventura, Alberto
cíl3anco de la Naci6n Argentina", la Corte Suprema señaló que la acción de amparo es
procedente dado que la normal duracidn de un proceso ordinario, hada que, en el caso,
se produjera una verdadera denegaciórt de justicia (CSJN, 26/2/76, ED, 66-501).
47 CSJN, 3/3/88, JA, 1988-iV-717; CNGiv, Saia E, 6/6/88, RepJA, 1988-846, no 41;
CFed Paran&,24/4/87, LL, 1989-A-152.
A C C I ~ NDE AMPARO
48 CSJN, Faltos, 249:370; 244:68. Ver Doeobo, El agotamiento & la v.ta &mi-
nistrati@am el ~ e m r s ode amparo, JA, 7-1970-319, donde m a como ejemplo de
omisi6n de vía administrativa, el caso de que en tssta la autoridad no tenga obligacibn
de resolver dentro de un término, no siendo exigible la espera de la actora, por discutir-
se la percepci6n de salarias cuyo cobro resultába incuestionablernente necesario.
49 CSJN, Fallos, 27'4:13; 280:238; 283335. La CNContAdmFed, Sala 1, "Pérez
Escalante c/Estado nacional damparon,S u p U , 21/3/79, p. 12, atendi6 un caso de so&-
Gitud de pasaporte con trámite urgente, invocando el actor que tenia que viajar al exte-
rior con tcxla rapidez. Al no acreditarse td urgencia, se desestimó el amparo, debiendo
el demandante re~urrira ias vias ordinarias. Ver, adernás, CSJN, 1018/90, JA, 1990-
11-340; CNCiv, Sala C, 30/4/86,ED, 120-208, con neta de B i m Campos,Amparo con-
tra una val- f2scal.
50 SCBA, DJ, 1987-1-353.; CNConGAdmFed, Sala 11, 24/9/81, LL, 1982-B-66. En
cambio, Cassagne considera que la hvocacidn y prueba de la ineptitud de las vías para-
lelas o previas al amparo le corresponde al Estado demandado. Pensanios que esta te-
sis no es apropiada; si el recaudo que comentamos es un presupuesto de aidmisibiüdad,
la carga de la prueba corresponded a quien presenta la demanda (SagiT68, En t o m al
requisito &1 articulo S, inciso "a" de: la l q de a m w m c m condición de &mi-
siMidad de la. a~m ED,
, 126-927).
51 CNCiv, Sala C, 30/4/86, LL, 1986-E-176; CNContAdmFed, Sala Ii, 21/9/82, U,
1983-B-100. El M o debe probarse "fehacientemente"(CNCiv, S& E, 17/9/86, U ,1987-
B-242, con nota de Spisso, El otorgamimto de permZso da uso sobre bienes del do-
minw pdblieo mtmkipul y la acciik & amparo).
5.2 CSJN, Fallos, 303:2056; CNContAdmFed, Sala m,17/2/81, JA, 1981-IV-292; id.,
M., 18/8/82,LA, 1983-B-199.
53 CSJN, 23P9186, "Paronzini",U, 1987-B-632, no 1368.
54 CNContAdmFed, Sala 1, 4/7/85, "Reval", LL, 1985-E-375.
184 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
59 CSJN, Fallos, 249:565; 252:154. Sobre la apreciaci6n subjetiva del daño irre-
parab1e en el amparo, ver CNContAdmFed, Sala 11, 19/3/81, LI,, 1981-C-53; en cuanto al
criterio judiciai de preferencia de acciones, íd., Sala 111, 22/12/80, LE, 1981-C-606.
60 CSJN, Fallos, 252:253; 249:449; id., 19/3/81, ED, 93-731.
61 CNCiv, Saia F, 5/12/67, LL, 129-118; id., id., 12/12/67, LL, 129-139; CNCont
AdmFed, Sala 11, 12/3/81, LL, 1983-B-756, 36.341-S; id., Sala 111, 22/12/80, LL, 1981-C-
606. Ver, también, Salgado, J u k i o de amparo, p. 37; CSJN, 20/2/86, ED, 117-57J; id.,
28/10/86, RepED, 21-92, no 34; CNContAdmFed, SaJa IV,21/9/89, JA, 1990-111-130.
62 CSJN, Fallos, 248:455.
63 CSJN,Fuilos, 241:304.
434 C3"CivCom Córdoba, 16/12/69, RepLL, 1971-44, no 47.
6s CNFed, Sala ContAdm, 22i7/68, LL, 135-1080, 20.674-S.
186 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
114 Cfr. CSJN, 18/1/86, "Belfiare", LL, 1987-3-416; M.,18/9/86, RepED, 2 1-92,
no 27; CNCiv, Sala F, 13/12/84, LL, 1985-B-483.
115 C3aCivC~mPazWbMendoza, JA, 1985-11-274.
118 CFed Resistencia, 23110184, LL, 1985-B-90,
117 CSJN, 30/4/68, ED, 22-576, con nota de Bidart Campos, La libertad de prm-
su '%cgLZ y ahora". Ver, también, CNFed, Sala ContAdrn, 20/11/67, ED, 21-537.
194 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
118 Pero la CNCiv, Sala C, 11/6/70, LL, 139-7, ha considerado que el criterio indi-
cado es inaplicable cuando "en la especie existe un recurso contenciosoadmllUstrativo
reglado ante un drgano jurisdiccional". Ver, asímismo, CNFed, Sala II ContAdm, 13/7/76,
"Mec Producciones SA cAnstituto Nacional de Cinematografía y Ente de Caicación Ci-
nematogr&ficaM, ED, 69-295, que siguiendo la buena doctrina, apunta que resultaría irra-
zonable denegar un amparo por falta de conclusi6n de la vfa administrativa, si las cir-
cunstancias del caso muestran una clara conducta del Estado que hacen presumir la
ineficacia cierta del procedimiento administrativo, transformando el reclamo previo en
un fomalismo inútil. Ver, laniblCn, CCivComFed 4" Circunscrlp. CSrdoba, 23/9/80, ED,
94-377, no 26.
119 CFed Resistencia, 23/10/84, ED,127-528, no 96.
120 Cfr. CSJN, Fallos, 299:417, voto del ministro Pedro J. Frias.
121 CSJN, 6110177, ED, 77-237, En el caso, se le denegb la vista de m as actua-
ciones necesarias para iniciar b via administrativa.
122 iazzaxini, El juicio & amparo, p. 142; Bidart Campos, Regimen legal, p. 174.
mente en distintas sedes en procura de una misma cosa), también
tiene sus bemoles. Ante un acto lesivo de la Administración, y
si hay "via administrativa", el afectado tiene ante si un difícil dile-
ma: iniciar el recurso o reclamo administrativo del caso en el
término pertinente, situación que le impedirfa ejercer el amparo,
y plantear la demanda de amparo, muchas veces de dudoso éxito
(por tratarse de un remedio especialisirno y excepcional), sin poder
articular la vía administrativa. De fracasar el amparo, podría per-
derse la oportunidad, por razones de tiempo, para promover luego
la acción administrativa. La situación es diferente cuando el inte-
resado debe elegir entre una acción de amparo y otra judicial. Co-
mo estas últimas, en general, no tienen plazo de caducidad tan
breve como los recursos administrativos, si el afectado interpone
primero un amparo, podrá habitualmente radicar despues la accion
judicial corriente.
Sin embargo, y para los supuestos de la llamada vía administra-
tiva previa, Lazzarini y Bidart Campos admiten la interposición
del amparo, aun tramitándose aquélla, cuando la autoridad públi-
ca demora su decisión por causas no imputables a la víctima del
acto lesivo, y siempre que tal dilaci6n ocasione un daño irrepara-
bleL2? En tal caso, se daría la incongruencia de que el m p a r o es-
taría congelado por la propia demora de la Administración, situacion
obviamente inadmisible. Bidart Campos extiende esa doctrina al
caso de las vias concurrentes, cuando no hay pronunciamiento opor-
tuno124. Debe evitarse, en efecto, que por uno u otro conducto la
suerte del amparo quede a merced de quien provocó el acto lesivo.
La doctrina de referencia ha tenido aval juricprudencial12~aun-
que en ciertos casos se juzg6 que no hubo mora administrativa des-
naturalizadora del trámite.
e) Por iiltho, cierta jurisprudencia ha permitido la articulaci6n
del amparo aunque se hubiese iniciado, pero no agotado, la vía ad-
ministrativa, "si la remisiBn del examen de Ea cuestiOn a los proce-
dimientos ordinarios pudiera infligir un daño grave e irreparabIe a
algún derecho esencial"126, o "si la eventual resolución que sobre el
123 Lazzarini, El juicio de amparo, p. 150; Bidari Campos, Régimen. mi, p. 175
y 176. Sin embargo, si hay mora administrativa en resolver, pero ella puede remediarse
mediante el uso del m p a r o por mora previsto por el art. 28 de la ley 19,549, habria que
utilizar Erste, y no el amparo de la ley 16.986 (ver lalnstContAdmFed,Juzg, no 2, 1919188,
ED, 130-519).
124 Bidart Campos, R S g Z m , leoal, p. 202.
125 CSJN, 19/3/81, RepED, 15-87, no 78; CNContAdmFed, Sala 111, 4/11/80, RepED,
15-87, no 77.
126 CNCiv, Sala G, 8/10/80, ED, 94-376, no 23.
A C C I ~ NDE AMPARO 197
3 85, INTEEFERENCIA DEL AMPARO JUDICIALEN TRAMITES ADMINIS-
TRATIVOS. -Varios pronunciamientos judiciales han abordado la te-
mática de la intervención judicial, por vía de amparo (ley 16,986)
en recursos o trámites administrativos.
La doctrina. tradicional de la Corte Suprema era, en tal punto,
negativa. Los argumentos dados fueron que el amparo no podla
ser utilizado para sustraer la cuestión debatida de%conocimiento de
la autoridad que interviene en ella por recurso del propio interesa-
do, y que no debía emplearse el amparo como accesorio de una de-
manda iniciada o que correspondia iniciar. Tampoco era el instru-
mento adecuado para solicitar una medida de no innovar respecto
de un juicio futuro e hipot6tico. De aceptarse la posibilidad de de-
cidir en el amparo una medida de no innovar, relacionada con otra
causa en triirnite, prosiguid el tribunal, lo que vendría a resolverse
en los hechos y de manera inmediata, sería el efecto suspensivo del
recurso interpuesto en otras actuaciones, punto que no cabe pro-
veer ni considerar en el amparo1".
Sin embargo, en algunas ocasiones se dispuso, por ejemplo,
una medida de no innovar por medio de amparo judicial, con rela-
ción a un expediente administrativo en tramite (recurso de reconsi-
d e r a ~ i ó n l ~ ~Por
) . su parte, en los autos "Hughes Tool Cornpany
cJGobiesno nacional", se entendió que no existe óbice legal para
que el juicio de amparo tenga por finalidad la suspensión de los
efectos de un acto administrativo, en situaciones excepcionales en
que la ejecutoriedad de éste ocasione, por sí misma, agravio irre-
parable al derecho constitucional de que se trate. La Cámara aña-
dió que para entender viable el amparo de la ley 16.986, es nece-
sario que el reclamante haya pedido la suspensibn de los efectos
del acto ante la autoridad administrativa, y que esa solicitud haya
sido indebidamente denegada de modo expreso o tácito, o que de-
muestre la irreparabilidad del perjuicio derivado de la espera de
una decisión en ese ambito, siendo insuficiente la mera conjetura
acerca de la esterilidad de ese recaudo1".
Comento aprobatoriamente tal fallo Vanossi, concluyendo que
el amparo puede operar como herramienta para obtener la suspen-
sión precautoria de un acto administrativo, y no sólo en casos ex-
cepcionales, siempre que el acto lesivo causase agravio irreparable
al actor, que éste haya recurrido administrativamente dicho acto o
132 CSJN, Fallos, 252:301; íd., 18/6/59, JA, 1959-IV-36; CNTrab, Sala 1, 17/6/60,
JA, 1960-IV498.
153 YuzgCrirn laInst Melincu6 [Santa Fe), firme, 27/9/79,J A , 1980-1380, con nota
de Sagüks, La acción de amparo como medida de no inmvar.
134 CNContAdmFed, Sala 111, 17/9/84, LL, 1984-D-360.
196 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
155 Ver, por ejemplo, la doctnna del hiio de la CSJN, "Baronio, ftalo", Faltos,
245:400.
156 LazmrM, El juicio de amparri, p. 130.
amparo], en es.tos casos, no tiene existencia porque ha existido una
renuncia manifiestamente expresada. Aquí no hay nada irrepara-
ble porque no hay nada que reparar"'57.
Tal era la conclusi6n general, compartida mas adelante por Bi-
dart Campos y Lazzarini, e incluso juri~prudencialrnentel~.Cuando
ha mediado aceptación expresa o tácita del hecho lesivo, resulta ju-
rídicamente absurdo reconsiderar el problema y eximir al afectado
de la responsabilidad de sus actos admisorios. Excepcional y exi-
gente como es, el amparo, menos que ningún otro trámite, podría ser
instrumento para purgar la negligencia de las partes (ver 5 83, b ] .
Pese a lo dicho, Piorini entreabría la puerta de una salvedad
excepcional a1 decir que la justicia puede intervenir "cuando el ata-
que a los derechos individuales se lleva a cabo con actos consenti-
dos que tienen resonancia destructora sobre el régimen de dere-
cho en que se basa todo el Estado". En tales casos, entendía que
el Ministerio Público podla "subrogarse a la traidora negligencia in-
dividual7'fi9. La temática esbozada, por cierto interesante, no ha
tenido todavía un desarrollo doctrinal significativo en el derecho
argentino.
De todas maneras, la tesis que excluye del amparo los actos le-
sivos consentidos es -como principio- justa y forrndrnente correc-
ta. Pero habrá que reenviar el problema, en muchos casos, a otras
áreas del derecho; así, por ejemplo, cabe preguntarse qué actos
estatales manifiestamente ilegales y a r b i t r a r i o s pueden válida-
mente consentirse (g cómo) por el perjudicado, y cuáles no. Y
en tal tema, el art. 872 del C6d. Civil (que es también aplicable al
derecho administrativo) lm,indica que los derechos concedidos, me-
nos en el interks particular de las personas, en mira del orden pú-
blico, no son susceptibles de constituir el objeto de renuncia.
Lo dicho, finalmente, puede resultar de sumo interes para las
acciones de amparo radicables en sede penal y laboral, ámbitos
donde el interés colectivo es más visible que en el civil (sin per-
juicio de que también aquí se encuentre presente, en mailtiples si-
tuaciones) lal.
arbitrarios e ilegales, por sobre el intergs particular en admitirlos, Cfr. Bidart Campos,
Régimen legal, p. 421.
162 CApel CdelUruguay, 29/9/'7"7, Zeus, 245-209, no 12.
163 Ver Kelsen, Teorja general del dmch,o y del Estado, p. 183, 188 y 189;
Aftalión - Garcia Olano - Vilanova, Introducción al derecho, p. 296 y 869 a 871.
164 CSJN, FaLlos, 252134; 2458; 248:528; 245:11; id., 19110176, "Castellano, Tris-
t6n R. c/Gobierno nacional", LL, 1977-A-198.
A C C I ~ NDE AMPARO
165 Ver CSJN, Fallos, 241:291; Bidart Campos, Régimen legal, p. 184 y SS., 219 y
SS.;Lazzaríni, El juicio de amparo, p. 143 y 144, quien agrega que si en el caso "Kot"
hubiera preexktido un interdicto de recobrar o de despojo, desestimado y previo al am-
paro, éste no hubiera sido entonces procedente, porque entonces habría mediado pro-
nunciamiento judicial firme sobre el reintegro del local. En otras palabras, si el amparo
tiene el mismo fin que un juicio anterior, debe rechazase.
166 CNFed, Sala CivCom, 8/11/60, "Schmidt de Mattos, Fred", JA, 1961-11-81,don-
de se entendi6 que en actuaciones administrativas "ha recaído resolución definitiva y
ésta reviste la fuerza de cosa juzgaday'. Es de recordar que, para Bielsa, "la decisión de
la autoridad administrativa tiene autoridad de cosa juzgada exactamente con la que tie-
ne la cosa juzgada en lo judicial" (El recurso de amparo, p. 91).
DERECHO PROCESAL CONSTITUClONAL
Ley 4572, art. 3": "Toda persona puede interponer accidn de am-
paro, siempre que no exista otro medio judicial mas idóneo"; art. 5":
"La acción de amparo procede siempre que no exista otro medio judi-
cial más idóneo que permita obtener el mismo efecto en igual o menor
lapso".
CIUDAD AIRES. Constituci6n, art. 14: "Toda persona
DE BUENOS
AUT~NOMA
puede ejercer acción expedita, rápida y gratuita de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial más idbneo ... El agotamiento de la
vía administrativa no es requisito para su procedencia".
Ley 2145, art. So: "La acción de amparo es expedita, rgpida y
gratuita y procede, siempre que no exista otro medio judicial más
idóneo".
C~RDOBA. Constitución, art. 48: "Siempre que en forma actual e inmi-
nente ... y no exista otra vía pronta y eficaz para evitar un grave
daño".
Ley 4915, art. ZO, inc. a: "La acción de amparo no será admisible
cuando: existan recursos o remedios judiciales o administrativos que
permitan obtener la protecciíin del derecho o garantia constitucional
de que se trata".
CORRIENTES. Ley 2903, art. 2": "La acción de amparo no procederá cuando:
a ) existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permi-
tan obtener la protección del derecho o garantia constitincional de que
se trate".
ENTRERIos. Ley 8369, art. 3": L'lnadmisibiZidad. La acción de amparo
ser6 inadmisibIe cuando:
a) Existan otros procedimientos judiciales o administrativos que
permitan obtener la protección del derecho o garantia de que se trate,
salvo que por las circunstancias resulten manifiestamente ineficaces e
insuficientes para la protección del derecho conculcado.
b) Si hubiera promovido otra sanción o recurso sobre el mismo
hecl~oo se halle pendiente de resolución".
FORMOSA. El art. So de la ley 749 indica que la acción de amparo no serh
admisible cuando "... a) existan recursos o remedios judiciales o ad-
ministrativos que permitan obtener la protección del derecho o garan-
tía constitucional de que se trata".
JUJUY. La Constituci6n de 1986 admite el amparo (art. 411, "siempre que
no pudieren utilizarse los remedios ordinarios sin daño grave o que no
existieren procedimientos eficientes acordadas por las leyes o regla-
mentos para reparar el agravio, lesión o amenaza".
Ley 4442, art. 3": "Improcedencia. El amparo no ser&proceden-
te cuando:
a ) Existan procedimientos eficaces o remedios -administrativos o
judiciales- adecuados para obtener la proteccion o el reconocimiento
del derecho o garantía constitucional de que se trate.
A C C I ~ NDE AMPARO
SANTACRUZ. Ley 1186, art. 3": "No procederá la acción de amparo ... inc.
d ) cuando existan recursos o remedios judiciales o administrativos
que permitan obtener la protección del derecho constitucional que se
trate, salvo que acudiendo a esos procedimientos, los efectos del acto,
acci6n u omisión causen dafio grave e irreparable o exista la posibili-
dad inminente y cierta de inferirlo",
SANTAFE. Ley 10.456, art. 2": LLReq~isitos espec~zcosde admisibilidad.
Sera procedente la acción de amparo, siempre que no puedan utilizar-
se otras vías judiciales o administrativas, eficaces para idgntico fin".
SANTIAGO DEL ESTERO.Constitución, art. 59: "Amparojudicial. Toda per-
sona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial más idóneo".
Tucrr~A~.Constitucibn, art. 37: "... y no exista otra vía pronta y eficaz
para evitar un grave daño.. .".
Cbdigo Procesal Constitucional, art. 53: "Reclamo administrati-
vo previo. No ser6 necesaria la reposición o ningún otro recurso
administrativo para interponer la acción de amparo. Cuando el afec-
tado opte por ejercitar los recursos administrativos que concede el
ordenamiento, se suspende el plazo de caducidad mientras la Adrni-
nistración no resuelva expresamente, sin perjuicio de que se ejerza
directamente en cualquier momento".
Art. 51: "hadmisibilidad. La acción de amparo no es admisi-
ble: ... 3) criando la acción u omisidn ha sido consentida por la perso-
na agraviada".
LOS ACTOS JUDICIALES Y LOS ADOPTADOS
POR APLICACI~NDE LA LEY DE DEFENSA NACIONAL
3 93. TESIS
PEBMISIVA. SUSVARIANTES. - Pero también en los
campos jurisprudenciales, doctrinales y legislativo, hubo serios avan-
ces en las decisiones en el sentido de admitir el amparo respecto
de fallos judiciales.
id., Sala V, 13/7/62, JA, 1962-VI-98; CApel Mercedes, Sala Penal, 15/12/59, JA, 1959-
VI-602, etcétera.
7 Ver Grau, Improcedm~iudel amparo contra actos judiciales y politicos, JA,
1961-V-97; IbaSiez Frocharn, Tratado de bs recursos, p. 563; Lazzarini, El juicio de
ampuro, p. 22 y SS., y Amparo contra actos del Poder Judiciul,JA, 1964-VI-525;dic-
tamen del doctor Rouzaut, en Universidad Nacional del Litoral, Facultad de Ciencias Ju-
rídicas y Sociales, Publicacion de1 Instituto d e Derecho CmtitucZonat, Santa Fe,
1962, aÍio Vi, no 1, p. 82.
8 Morello, Régimen procesal del amparo, p. 149 y ss., no 83, que incluye tarn-
bi6n la exposición del senador Romero.
DERECHO PROCESAL CONSTITUClONAL
17 Morello, RdgZme7t procesal del amparo, p. 149 y SS., no 83, que incluye la ex-
posicidn del senador Romero.
18 Claro está que un amparo contra un ente administrativo dependiente del Poder
Judicial podría ser improcedente a tenor del art. 2", inc. a, de la ley 16.986; por ejem-
plo, si contra la decisidn cuestionada existieran vías aptas para resolver el problema (re-
cursos ante un tribunal o la misma Corte, etcetera). En algunas provincias se exduy6
otrora el amparo respecto de resoluciones "de un juez o tribunal letrado" (v.gr., caso
Salta), expresi6n legal que ha provocado la duda de si el Tnbunai de Superintendencia
del Notariado de tal provincia constituye o no un tribunal letrado. Sobre ello, ver CJ
S d b , Sala 11, 2214í71, "Zenteno Cornejo, Marcelo", U, 148-673, 29.514-S.
19 CNCiv, Sala F, 13/6/67, ED, 24-259. Por su parte, Salgado, recuerda que la
CNContAdrnFed, Sala N,concluy6 el 19/8/86 (ED, 121-519) que resulta impensable,
aun prescindiendo de la proMbici6n del art. 2", inc. b, de la ley 16.986, admitir un m-
paro contra una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Naci6n, dictada en ter-
cera instancia (Juicio de ampuro, p. 48).
20 CApel CdelUruguay, 12/2/80, RepLL, XL-60, no 50.
21 CNCiv, Sala F, 43481, LL, 1981-C-451.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
dicho puede implicar una puerta abierta para promover estos am-
paros, si no existe una vía recursiva útil para el perjudicado por
una I-esolución judicial. Además, el mismo fallo da a entender
que los actos administrativos del Poder Judicial pueden discutir-
se por el amparo, mediando arbitrariedad (consid. 4).
(j97. LA ACTIVIDAD J'ITRISDICCIONAT. DE LA ~ M I N I S T R A C I ~ N-.
Como es sabido, la función jurisdiccional no está monopolizada por
el Poder Judicial, pues existen también órganos administrativos, ge-
neralmente integrando el Poder Ejecutivo, que cumplen tareas de
corte jurisdiccional42.
Existe, claro está, el problema de determinar si es factible o no
un amparo respecto a actos provenientes de órganos administrati-
vos con funciones jurisdiccionales. El art. Z O , inc. b , de la ley
16.986, no impide en principio tal acción, puesto que sólo habla de
actos emanados de un órgano del Poder Judicial. Sin embargo, el
amparo podría estar vetado a través del art. So, inc. a, de la misma
ley, si el procedimiento administrativo permitiera obtener la protec-
ción del derecho vulnerado por un ente administrativo con funcio-
nes jurisdiccionales, o si existieran recursos idóneos, ante el Poder
Judicial, para resolver la cuesti0n. Lo normal, en efecto, es que
medie una vía judicial de revisiOn de lo decidido por el órgano ad-
ministrativo jurisdi~cional~~.
Ahora bien, de no existir tales mecanismos útiles para guarecer
al derecho afectado, cabe admitir el recurso de amparo contra ac-
tos provenientes de órganos del Poder Ejecutivo, con atribuciones
de tipo jurisdiccional. Es lo que se desprende de los arts. lo y ZO,
inc. a (a contrario sensu), de la ley 16.986 (9 87).
9 98. LEGISLACIÓN PROVINCIAL Y DE LA CIUDAD AUT~NOMA DE
BUENOS AIRES.- La t6nica general es la de no admitir el amparo
contra decisiones judiciales. Sin embargo, hay excepciones, como
en el caso de La Riuja. Otras posibilitan, a traves de una interpre-
tación extensiva, la tentativa de un amparo para actos como los
citados.
BUENOSAIRES, Constitución, art. 20: "2) Amparo ... No procederá contra
leyes o contra actos jurisdiccionales emanados del Poder Judicial".
Ley 7166 (t.o.), art. :
'3 "La acción que por esta ley se reglamenta
no procederá: a ) si el acto impugnado emana de un 6rgano del Poder
Judicial".
NEUQU&N.Ley 1981, art. 3": "La acción no será admisible cuando: ... 3.2) el
acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial en ejercicio
de sin función jurisdiccional".
Rfo NEGRO.Constitución, art. 43: Se requerirA informe "a la autoridad o
particular que suprimió, restringió o amenazó libertades".
SALTA. EI art. 87 de la Constitución de 1998 dice que el amparo procede
frente a cualquier decisidn, acto u omisión arbitrarios de la autoridad,
"excepto la judicial".
SAN JUAN. El art. 40 de la Constitución de 1986 prevé el amparo contra
"autoridad, drganos o agentes públicosn.
C6digo de Procedimientos Civiles, art. 584: la acción no procede
"cuando el acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial"
(inc. lo).
SANLUIS. Ley 5474, art. 2": "La acción de amparo no procede en los casos
que se enumeran seguidamente: 1 ) contra resoluciones o actos del
Poder Judicial".
SANTACRUZ.Ley 1156, art. :'3 "No procederá la acción de amparo: a) con-
tra las resoluciones del Poder Judicial".
SANTAFE. Constitucidn, art. 17: 'Vn recurso jurisdiccional de amparo, de
trámite sumario, puede deducirse contra cualquier decisión, acto u
omisión de una autoridad administrativa provincial, municipal o comu-
nal, o de entidades o personas privadas en ejercicio de funciones pai-
blicasn.
SANT~AGO DEL ESTERO. El art. 59 de la Constitución de 1997 habiIita el am-
paro contra "una autoridad pfiblica o privada".
CddPgo Procesal Civil y Comercial (según ley 6296, art. :)'5 "No
procede el amparo cuando se lo intentare: a ) contra actos u omisio-
nes del Poder Judicial, salvo que se tratare de decisiones de carácter
administrativo de éste".
T u c u ~ h . Cddigo Procesal Constitucional, art. 51: "Inadmisibilidad. La
acci6n de amparo no es admisible: 1 . Cuando se trate de un acto
jurisdiccional emanado de tribunal de1 Poder Judicial de la provin-
cia o de la Nación; o del tribunal de la Legislatura en el juicio polí-
tico".
9 102. PRESENTACI~N
DEL PROBLEMA. - La ley 16.986, en el art.
ZO, inc, c, declara que la acci6n de amparo no será admisible cuan-
do "la inte-vención judicial comprometiera directa o indirecta-
mente la regularzdad, continuidad s/ eficacia d e la prestacian
de un servicio público, o le1 desenvolvimiento de actividades
esenciales del Estado".
El inciso parece tener, como antecedente próximo, el proyecto
del Poder Ejecutivo de 1964, que en su art. 2" indicaba que el am-
paro "no podrá deducirse (sic) si comprometiera directa o indirec-
tamente un interés pfiblico actual, o la regularidad, continuidad y
eficacia de la prestación del servicio público",
La nota de remision del proyecto al Parlamento aclaraba así los
fundamentos de la iniciativa: "El Poder Ejecutivo tiene la responsa-
bilidad de prevenir que se comprometa directa o indirectamente el
interés público actual o la regularidad, continuidad y eficacia de la
prestación del servicio público, porque con ello atiende imposterga-
bles necesidades económicas y social es"^
A su turno, el mensaje ministerial relativo a la ley 16.986, o las
declaraciones del secretario de Justicia que siguieron a la san-
ción de aquella norma1, no aportaron mayores elementos de juicio
para la exégesis del inciso aquí tratado.
1 Al respecto, ver ADLA, 1966-(2-1491, con el texto del mensaje ninisterial (%a
Prensa", 28/10/66), Bidart Campos, Mgimen, k ~ dp., 274. Un antecedente aproxi-
mado puede encontrarse en el caso "Aserradero Clipper SRL", cuando se indicó que "si
se aceptaba que la accidn de amparo sirve pru tmbar ¿uactividad dBl Estado en i!a-
les supuestos (medidas de prevencidn y de investigación en el ámbito aduanero y h-
a), habriase comido el riesgo de que aquella demanda, que no es sino un medio para
la tutela de libertades camtitucionaies, puede convertime en lo opuesto, es decir, en el
230 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
desamparo del derecho y de todos y de cada uno ante la conducta de los que, dolosa-
mente, dañan la economia nacional y agravian las bases morales de la comunidad"
(CSJN, 2/3/61, JA, 1961-W-108). Sobre el proyecto del Poder Ejecutivo de 1964, ver
Cámara de Senadores de la Nación, DSS, 1964, t. 1, p. 272.
2 Real Academia Española, DZccimorio de la lmg~rn espaFWla, lSa ed., p. 338 y
744. Juzga Bielsa que el proyecto de 1964 debi6 decir "trabar" o "dificultar" el seMcio
público, palabras que darían un sentido más preciso a la excepci6n (Bielsa, El recurso
de amparo, p. 260).
3 ViUegas BasaviIbaso, Derecho udrn%n,iAstrativo, t. 111, p. 60 y 61; Marienhoff,
Tratado, t. II, p. 75 y 76.
4 Fiorini, Manual, t. 11, p. 832; Villegas Bacavilbaso, Derecho administrativo,
t. 111, p. 61 a 63; Bielsa, Ciencia a!e la admini~tmc28n,p. 101.
Sobre el concepto de continuidad en la prestación de un servicio público, ver,
CFed Bahia Blanca, 24/4/92, ED, 152-162, con nota de Canosa, Limites al principio de
continuidad en la prestacián, de semicws públicos. En la especie, la actora, presta-
dora de un servicio público, intentó Infructuosamente, por vba de amparo, obligar al su-
jeto particular que le suministraba energia eléctrica a que continuara haciéndolo, no
obstante que éste pudiera no abonarse.
5 Marienhoff, Tratado, t. 11, p. 64.
A G C I ~ NDE AMPARO
a) la regularidad
de la prestaciiin de
Cuando se pusiere en
b ) la continuidad
c ) la eficacia
un, i, público
riesgo, directa o indirec-
tamente O
el desenvolvimiento de una actividad esen-
cial del Estado
actividad esencial del Estado. Por ello, para este autor, la norma
reglamentaria del amparo no puede desnaturalizarlo, pues "el am-
paro nace de la Constitucion y no de la ley". Disposiciones como
la citada no deben impedir a los tribunales argentinos el amparo de
los derechos constitucionales, tal como lo hicieron con anterioridad
al artículo citadolo.
Cabe pues, constatar una linea doctrinal decididamente adver-
sa en torno al inciso mencionado. En concreto, la opiniOn especia-
lizada condena: a ) su imprecision conceptual; b ) la excesiva exten-
sión de los términos empleados; c) el totalitarismo que puede
fomentar; d) la vulneracidn al principio de legalidad que debe im-
perar en la Administración; e ) la posibilidad de aniquilar la existen-
cia misma de la acción de amparo, y f ) , en ultimo témino, un vela-
do ataque al principio de la supremacía constitucional.
26 Usinger, Fines del Estado, p. 366 y SS.; Jellinek, Teoria general del Estado,
p. 190; Dabin, Doctrina genmal del Estado, p. 46.
27 Ver encicfrcas Mater et maglstra., no 27, y Pacem in temis, no 62. La defensa
del Estado ha sido reconocida corno un derecho '%tal" del Estado en Non a b b h m bi-
sogno d e Pío XI.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
posibilidad de cuestionar por esa vía los actos estatales que no es-
tuvieran englobados en el concepto restringido administrativista de
"servicio público". La cobertura del artículo es, por ende, tan ex-
cesiva, que neutralizaría cualquier demanda de amparo contra el
Estado.
c) La salvedad del inciso comentado importa una grave contra-
dicción con el instituto mismo del amparo, que pretende reglamen-
tar. Es decir que, aunque exista una lesi6n arbitraria e ilegal a un
derecho o garantía constitucional Cart. lo,ley 16.986), no mediando
otro remedio para proteger aquel derecho (art. So, inc. a ) , y pese a
probarse la ilicitud del acto, sin necesidad de mayor amplitud de
debate o de prueba (art. ZO, inc. d), la accion de amparo debería
rechazarse si comprometiera algún servicio público o actividad
esencial del Estado.
d) El inciso, en su actual redacción, traspapela el principio de
legalidad constitucional, en el plano de los servicios pdblicos y acti-
vidades estatales. Olvida que el objeto de la acci6n de amparo no
es el de proteger cualquier derecho secundario, sino derechos y ga-
rantías de raigambre constitucional, "groseramente" afectados, ple-
namente probados y defendibles válidamente s61o por una via rápi-
da y excepcional. Resulta, por ende, contradictorio con el art. 31
de la Const. nacional.
e ) Tras su redacción, el inciso comentado pareciera haber tra-
tado de traducir, en el campo normativo, la difusa nociOn del "esta-
do de necesidad", uno de los más delicados conceptos de la teoría
del Estado28. De ser cierta esta conjetura, el ensayo habria de-
mostrado la dificultad, prácticamente insalvable, de legislar sobre
situaciones que como, la mencionada (o el derecho de resistencia a
la opresión), son intrinsecarnente irregulares a travks del derecho
positivo.
29 Por ejemplo, CNTrab, Sala V, 13/12/66, LL, 126-799, 15.351-S. En los autos
"Bello, Guiliemo, y otros c/Gobierno nacional" se indic6 que el pedido de amparo que
solicit6 la derogación o suspensión del Compromiso de Arbitraje y Laudo relativo a la
cuestión del canal de Beagle importaria hvadll; por parte del Poder Judicial, atribircio-
nes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de que un f d o asi comprometeria el
"desenvolvimiento de actividades esenciales del Estado", al proyectarse fuera del or-
den interno. Elio tomd improcedente la acci4n (CNFed, Sala 1 ContAclm, 7/7/77, LL,
1979-B-46). Ver, asimismo, CNFed, Sala 111 ContAdrn, 27/8/80, LL, 1981-12-269, sobre el
rechazo de un amparo por imporkx su admsibn una perjudicial interferencia en la pres-
bcióln de un servicio público; también, CSJN, 10110185, "Bandieri, Atilio E.", U , 1986-
B-410.
A su turno, se ha indicado que la consolidación y refinanciamiento de deudas de la
Nación y de los bancos dispuesta por el decr. 377/89, ratificado por la ley 23.697, can-
cierne a una actividad esencial del Estado no impugnable por el amparo, y que en todo
caso el perjudicado podría plantear su reclamo por las vías ordinarias (CNContAdmFed,
Sala 111, 14111/89, LL, 1990-B-226).
30 CNContAdmFed, Sala IV, 13/6/85, ED, 114-231, con comentario de Bid& Cam-
pos, Indisponibilidad de depósitos m moneda ~xtrarlje~a.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
7 CNContAdmFed, Sala 111, 27/5/93, no 9737, LL, 1994-C-568; íd., Sala TV, 27/5/96,
LL, 1998-A-261.
CNContAdmFed, Sala 11, 2/9/62, LL, 1983-A-511, con nota de Ehekdjian, La
acciolz de ampuro c m imtmmento de control de los actos de los poderes ptiblicos.
9 CFed La Plata, Sala 1, 19/7/02, JA, 2002-111-312.
248 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
24 CSJN,Fallos, 271:152.
25 CSJN, 24/2/69, JA, reseñas 1969-802, no 85.
26 CSJN, Fallos, 27059.
27 CSJN,Fallos, 269:181.
2s CSJN, Fallos, 322:1028.
29 CSJN, fallo.^, 319:2685.
30 CNFed, Sala Penal, 28/5/65, JA , 1965-IV-496.
31 CJ Catamarca, Sala CivCom, 24/10/63, LL, 113-322,
32 CNContAdmFed, Sala 1, 18/2/70, LL, 144-606, 27.607-S.
33 CNFed, Sala CivCom, 18/7/69, LL, 137-228.
252 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
mera cita del gran nfimero de fojas que componen las probanzas de
3 116. LEGISMCI~N
PROVINCIAL. - Las legislaciones de algunas pro-
vincias, aunque no muchas, sientan analogo régimen que la ley na-
cional.
CATAMARCA. Ley 4642, art. 2": "La acción de amparo no será admisible
cuando:... d) la deterrninaciiin de la eventual invalidez del acto, re-
quiere una mayor amplitud del debate o de la prueba".
Cmco. Ley 4297, art. 2': "La acción de amparo no ser%admisible cuan-
do:... b) la determinacibn de lo eventual invalidez del acto requiriese
notoriamente una mayor amplitud de debate o de prueba".
C~RDOBA. Ley 4915, art. 8": "La acción de amparo no sera admisible cuan-
do:.., d) la determinación de la eventual invalidez del acto requiriese
una mayor amplitud de debate o de prueba".
ENTRE Rfos. Ley 8369, art. 2": "Ilegitimidad. La decisión, acto, hecho u
omisión será ilegítima cuando la autoridad, funcionario, corporación o
empleado público provincia1 o municipal o un particular actúe sin
competencia o sin facultad, o con inobservancia de las formas o lími-
tes constitucionales o legales, en relaci6n al derecho o garantía consti-
tucional invocados. La ilegitimidad será manifiesta cuando aparezca
en grado de evidencia dentro del margen de apreciacidn que permita
la naturaleza sumaria de la acci6n".
FORMOSA.Ley 7'49, art. 2", inc. d, igual que art. S", inc. d, de la ley 16.986.
MISIONES. Ley 368, art. 2": "La acción de amparo no será procedente cuan-
do: a ) no surja en forma manifiesta e1 impedimento, dificultad, res-
tricción a peligro inminente en el ejercicio de alguno de los derechos
indicados precedentemente".
NEUQUÉN.Ley 1981, art. 3": "La acción no ser6 admisible cuando: ... 3 . 4 ) la
determinaciijn de la eventual invalidez del acto requiriese un debate
121. ~NTERPRETAcI~N
DE LA DII1ECTRIZ CONS!MTUCIONAL. - C O ~ O
se apuntó, la clgusula constitucional dispone: "En el caso, el juez
podrá. declarar E a Znconst~tucionaEZdadde la n o m m que se
funde el acto u omisión lesiva".
a) En primer t&rn-úno,cabe observar que el artículo constitu-
cional, al hablar de "podrd", indica que el juez no está obligado, de
oficio, a descalificar como inconstitucionacles a las normas en juego
en un amparo en concreto. Pero sí esta habilitado, si le parece
pertinente, para pronunciar de oficio tal ininconstitucionalidad29.
Desde luego, si una parte acusa a una norma de inconstitucio-
nal, y el juez del amparo reputa jurídicamente que tal postulación
es correcta, deberá asi declararlo. Sensatamente no puede con-
cluirse que, porque el texto constitucional diga "podrP, el magis-
trado esta en condiciones de no declarar inconstitucional a un pre-
cepto normativo, cuando efectivamente éste padece de tal vicio,
denunciado por un litigante.
8 122, LEGI~LACJ~N
PBOVWCIAL Y DE LA CIUDAD AUTONOMA DE
BUENOSAIEES.-Algunas han acogido, literalmente, el criterio pa-
MISIONES.Ley 368, art. 2": "La acción de amparo no será procedente crian-
do: ... e) la determinacidn de la eventual invalidez del acto requiriese
la declaraci6n de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenan-
zas".
La ley 3361, agrega a la ley 368 el inc. h, en virtud del cual esta-
blece que la acción de amparo no será procedente cuando "se tratare
de materia de competencia originaria del Superior Tribunal de Justi-
cia, conforme lo prescribe el art. 145, inc. 1" de la Constitución de la
provincia". El mencionado articulo establece: "El Superior Tribunal
de Justicia tiene en materia judicial las siguientes atribuciones, sin
perjuicio de las demás que le confieren la ley conforme a su función y
jerarquía: 1 ) ejerce jurisdicción originaria y por apelación para cono-
cer y resolver sobre la constitucionalidad de las leyes, decretos, orde-
nanzas, resoluciones o reglamentos que estatuyan sobre materia regi-
da por esta Constitución".
NEUQU~IN. Ley 1981, art. 3" "La acción no será admisible cuando: ... 3.6)
haga necesario discutir la constitucionalidad de una norma legal, salvo
que la violación de los derechos o garantias sea palmaria, en cuyo
caso pueden los tribunales admitirla, y en su caso, declarar la incons-
titucionalldad".
SALTA. Constituci6n, art. 84: "Amparo... El juez puede declarar la in-
constitucionalidad de la norma en la que se funda el acto u ornisiBn
lesiva",
SANTACRUZ. Ley 1186, art. 3": "No procederá la acción de amparo: ... e )
cuando la determinación de la eventual invalidez del acto requiera..,
la decIaraci6n de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenan-
zas".
SANTAEa. Por el contrario, el art. 3" de la ley 10.456 dispone: "Declara-
ción de inconstitucionalidad. El juez del amparo debe pronunciar
de oficio o a peticidn de parte la inconstitucionalidad de las normas y
actos que padezcan de tal vicio".
SANTIAGO DEL ESTERO. Constitución, art. 59: "En el caso, el juez podrh de-
clarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto o
ornisibn lesivos". Pero aclara la ley, en su art. 5'. inc. c, que el am-
paro no procede cuando se lo intentare "corno accidn meramente de-
clarativa de inconstitucionalidad".
TUCUMAN.Canstituci6n, art. 38: "E1 juez podrh declarar la inconstituciona-
lidad de la norma en la que se funda el acto u omisión lesiva".
INADMISIBILIDAD DEL AMPARO
ANTE LA PRESENTACI~NE X T E M P O R ~ E A
DE LA DEMANDA. OTROS SUPUESTOS
DE IMPROCEDENCIA DE LA A C C I ~ N
9 123. BBESENTACI~N
E X T E M P O R ~ E AY OTROS SUPUESTOS DE IM-
PROCEDENCIA. - El art. So, inc. e, de la ley 16.986 dispone esta nor-
ma que el amparo no es admisible cuando "'la demanda no hubie-
se sido presentada dentro de los quince dias hubiles u partir
de la fecha e n que el acto fue ejecutado o debió producirse".
A poco de sancionada la ley, Fiorini enjuicio severísimamente
al inciso aludido, llegando a decir que no tenía "ningún justificati-
vo". A su entender, se trataba de un castigo impuesto sin ninguna
razón ni motivo al particular agraviado. En suma, la ilegalidad o
arbitrariedad de un acto emanado de autoridad pública, no podía
quedar purgada, ni adquirir presuncion de legalidad, por la inacti-
vidad del perjudicado: "realmente es todo el orden jurídico el que
repulsa el acto conculcatorio, y no la simple voluntad de un parti-
cular".
En síntesis, para Piorini, costaba trabajo "comprender cuál es
el beneficio que produce esta caducidad impuesta, que convalida la
arbitrariedad y la ilegalidad". Era cierto, por lo demás, que el
damnificado conservaba -si incurría en tal mora- las acciones ordi-
narias, pero éstas no aportarían la solución rápida que el problema
en cuestión debió exigirl.
En realidad, tan acentuada critica resultaba no del todo justi-
ficada. Antes de la ley 16.986, algún fallo de la Corte (p.ej., en el
caso "Fregossi, Luis"I2, había anticipado la solución que después
adoptó la ley 16.986, y el derecho público provincial, por su parte,
3 124. ASPECTOS
DE LA INADMISIBILIDAD DEL AMPARO ANTE LA
PRESENTACI~N TARDIA DE LA DEMANDA. -El inciso que comentamos
contiene una interesante gama de problemas jurídicos.
a) NATURALEZA DEL TBRMINO. Se ha señalado, en primer lugar,
que el plazo del art. 2", inc. e , de la ley 16.986 constituye un caso
de caducidad. Asi se puntualizó, por ejemplo, en los autos "Olivé,
José clllerolíneas Argentinas" y "Siglo XX SRL cíMunicipalidad de
la CapitaY9. Rivas agrega, con acierto, que el plazo es de orden
público y no puede ser dispensado por la parte accionada.
El plazo previsto por el art. ZO, inc. e, de la ley 16.986 es un
elemento de relevancia para el éxito del amparo, constituyendo
un presupuesto de su admisibilidad. De ahí que el juez, en fun-
ción del art. '3 de la misma ley, debe desecharlo in limine si cons-
tata el vencimiento de tal términolo.
b) EXTENSI~N DEL PLAZO. El texto legal alude, como se indicó,
a un termino de quince días. Tal período era intermedio entre las
soluciones que había adoptado el derecho público provincial, al mo-
mento de sancionarse la ley nacional de amparo (v.gr., Buenos Ai-
res y Entre Ríos habían establecido treinta días, y Mendoza, diez).
El lapso de quince dias es reputado por Lazzarini como demasiado
breve "atento la importancia de los derechos violados"ll.
c) COMIENZO DEL C ~ M P U T O . &te constituye, quizAs, el problema
más significativo.
La ley dice que los quince días se cuentan "a partir de la fe-
cha e n que el acto fue ejecutado o debió producirse". Sin em-
bargo, una Cámara cordobesa (interpretando una disposición simi-
lar de la ley provincial 4915), señal0 que e1 razonable resguardo
de la defensa del interesado, exige que el plazo se cuente siempre
a partir del momento en que aquél tuvo conocimiento del actoL2.
CSJN, 10/8/73, JA, 20-1973-513, consid. 5'. Fenochietlh, Código Procesal, t. 2, comen-
tario al art. 321, $ 7, b, p. 251 y 252.
17 CNFed, Sala II ContAdm, 24/8/78, LL, 1978-D.-375.
18 CCivCom BBlmca, 29/3/68, LL, 131-559. Si bien el fallo se refiere a la ley
7166 de Buenos Aires, la doctrina es anal6gicamente de aplicaci6n a la ley nacional de
amparo. En sentido no estrictamente simüar, se ha dicho que el plazo para deducir el am-
paro comienza a correr cuando el organismo administrativo comunica a1 accionante la
intencidn de hacer cumplir una ordenanza eventualmente lesiva, y no antes (ClaCivCom
San Nicol&, 18/9/86, DJ,1938-1-443.
270 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL