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Pontificia Universidad Javeriana

Maestría en Gobierno del Territorio y Gestión Pública


Curso: Gobernanza y Gobierno Local
Estudiante: Geraldine Giraldo Moreno
E-mail: giraldog.m@javeriana.edu.co
Bogotá D.C., 23 ago. 2020

El concepto de Gobernanza

“Entiendo por gobernación/gobernanza el proceso mediante el cual los actores de una


sociedad deciden sus objetivos de convivencia -fundamentales y coyunturales- y las formas
de coordinarse para realizarnos: su sentido de dirección y su capacidad de dirección. El
concepto implica dos dimensiones fundamentales de la vida humana en sociedad: la
intencionalidad social y la capacidad social de transformar los propósitos en realidades.”

Gobernanza y Gestión Pública, 2006


Luís F. Aguilar Villanueva

La definición que Aguilar ofrece de gobernanza tiene múltiples elementos que se estima,
tienen una gran relevancia, principalmente por los actores los cuales se mencionan no sólo
en el aparte seleccionado, sino en todo el desarrollo del texto. Si bien estos actores
pueden haber mutado históricamente, hay uno de ellos que puede ser considerado
constante en dichas transformaciones: el Estado.

En realidad, no se considera al Estado como un simple elemento constitutivo de la


dinámica de la gobernanza, sino que es la piedra angular de este, pues su organización,
definición y establecimiento condicionado a los diversos fenómenos políticos y etapas
históricas, es el que ha definido siempre la forma en la que se ejerce la gobernanza y su
concepción evolutiva. Esta caracterización es la que en realidad da lugar a la definición de
los actores que integran el concepto de gobernanza.

El foco que se da respecto de los participantes en ella puede tener gran relevancia, puesto
que además del Estado, pueden ser estos los que van marcando la pauta en la redefinición
y ejercicio de la gobernanza. Por ejemplo, Canto perfila algunos actores comunes en
diversas definiciones de gobernanza, tales como: estado mínimo, gobierno corporativo,
nueva gestión pública, buen gobierno, sistema sociocibernético y redes autoorganizadas 1.
Estos actores justamente son los generadores de múltiples sinergias que permiten la
variación del concepto, no sólo por fenómenos sociopolíticos, sino por el dinamismo
propio que posee.

Ahora, en cuanto a este dinamismo, es claro que el concepto de gobernanza es un


concepto reaccionario y no preventivo. Estas reacciones que genera en sí no siempre
1
CANTO S. Rodolfo. Gobernanza y Democracia: De vuelta al río turbio de la política.
obedecen a situaciones pasadas sino presentes, y por ello la importancia de la
intencionalidad en la definición de Aguilar.

Esta intencionalidad además de ser una de las dimensiones propias del concepto definido,
es la que permite la entrada de nuevos actores dentro del término de gobernanza, pues
justamente al referirse al punto de llegada que eventualmente puede elegir una sociedad y
sus dinámicas, implica que más y distintos actores intervengan en ese proceso.

Así, el concepto establece un criterio secuencial en sí, ya que el primero de estos, el


“sentido de dirección”, como anteriormente se explicó, es el punto de llegada, que
perfectamente puede referirse a la agenda social de acuerdo con lo que permita y sea
posibilitado por la “capacidad de dirección”, no sólo como un resultado sino como método
para alcanzar la dirección fijada.

Valga la pena retomar lo relacionado con el sentir reaccionario del concepto de


gobernanza, pues en palabras del mismo autor, este se origina en la desvaloración del
presente social2 para dar lugar a un futuro casi que utópico.

Por ello, puede llegar incluso a considerarse que el concepto de gobernanza es un


concepto más que nada pesimista, pues, tal como se ha venido trabajando, es aquel que
pretende una gestión para la consecución de un objetivo común.

El asunto está en lo que denomino gestión y que, según los elementos del autor es la
capacidad de dirección o la capacidad de transformar los propósitos en realidades, pues es
claro que este elemento se refiere fundamentalmente a la gestión pública. Si bien el
propósito es la intervención múltiple de actores en la consolidación del proceso de
gobierno, es claro que una vez se defina una forma de Estado, la carga principal pasa a ser
de la gestión pública, la cual, es claro, se encuentra en una crisis de vieja data.

La problemática de la gestión pública es que regularmente desempeña un papel de


ejecutor más no necesariamente de interventor. Es por ello que la capacidad de
transformar los propósitos en realidades puede verse minada por las dificultades de la
gestión pública en su optimización.

Incluso, autores como Rhodes, se refieren a afirmaciones como la de Stoker, que señalan
que “la gobernanza es la cara amable de los recortes presupuestales”, pues justamente es
donde empiezan a contraponerse actores en la gobernanza: los privados y la función
pública3, siendo esta última la más perjudicada por haber tenido que, prácticamente, ceder
terreno para la intervención privada ante su evidente incapacidad.
2
AGUILAR V., Luís F. Gobernanza y Gestión Pública. México: Fondo de Cultura Económica, 2006.
ISBN: 978-968-16-8133-3. Página: 91.
3
RHODES, R. A. W. La nueva gobernanza: gobernar sin gobierno. La Gobernanza hoy: 10 Textos de
Referencia. 1ª edición. Madrid: Instituto Nacional de Administración Pública, 2005. ISBN: 84-7351-
239-1. Página 101.
En este sentido es donde queda en evidencia la postura no sólo de Aguilar y la
importancia de reformular cualquier percepción prematura que pueda tenerse de la
gobernanza y es que no necesariamente esta está definida por el gobierno, sino que
justamente al permitir la intervención e interacción de multiplicidad de actores, permite
que no sólo el propósito sino los medios para alcanzarlo, no dependan de una estructura o
maquinaria gubernamental, sino que en muchos casos depende de particulares, siendo no
sólo determinadores presupuestales sino sujetos activos dentro de la dinámica social.

El problema básicamente radica en la incapacidad de conseguir un propósito que


históricamente puede haber tenido el Estado anteriormente, pero más que ello, al
entreverse en el concepto elegido, un contenido netamente aspiracional, es posible el
direccionamiento erróneo dentro de las sociedades. Es decir, si bien anteriormente se
resaltaba la posibilidad de múltiples interventores en el marco de la gobernanza y las
posibilidades de intervención de particulares así como la privatización de funciones del
Estado ante su ineficiencia en la función pública, es posible que el redireccionamiento que
del dichos actores, no obedezca a la búsqueda del bienestar común, pues se trata más que
nada de una posibilidad de los actores de una sociedad, como los denomina Aguilar, sin
que ello no implique que hayan algunos predominantes. Es esta posible desigualdad de los
actores, la que creo que debe ser estudiada en desarrollo del curso.

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