Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bernardo Stamateas
- 1ª edición -
Presencia de Dios
José Bonifacio 332, Caballito,
Buenos Aires, Argentina
Tél.: (54011) 4924-1690
www.presenciadedios.com
©Ediciones Presencia
2021
Día 1:
Mirada panorámica del capítulo 1 de Jonás 7
Cap. 1: Jonás desobedece al Señor 8
Análisis del capítulo 1 10
Ejercicio N.° 1 20
Día 2:
Mirada panorámica del capítulo 2 de Jonás 21
Cap. 2: Oración de Jonás 21
Análisis del capítulo 2 22
Ejercicio N.° 2 27
Día 3:
Mirada panorámica del capítulo 3 de Jonás 29
Cap. 3: Jonás obedece al Señor 29
Análisis del capítulo 3 30
Ejercicio N.° 3 43
Día 4:
Mirada panorámica del capítulo 4 de Jonás 45
Cap. 4: El enojo de Jonás 46
Análisis del capítulo 4 47
Ejercicio N.° 4 52
Conclusión 53
~3~
Introducción
¡Hola, mi amigo!
¡Otra vez juntos! Ya caminamos juntos y nadamos en aguas
profundas: 7 días de comunión diaria, Sigue las huellas, 4 días
con Rut, Alivio y liberación, ¡cuánto compartido y vivido! Ahora
caminaremos cuatro días el libro de Jonás; serán cuatro días
de altar.
Veremos cómo es el Altar del sacrificio donde dejamos nuestra
vida carnal, nuestro gobierno del alma, nuestra vida humana,
para morir. Nada sucede si no entramos al Altar. Todo suce-
de allí porque, cuando yo salgo de escena, es entonces que Él
aparece.
~5~
caso, Jonás no quería. Es fácil hacer lo que nos gusta, pero es
difícil obedecer al Señor en aquello que no nos gusta.
El libro de Jonás representa nuestra carne, el gobierno del
alma y el trato de Dios para llevarnos al altar. El libro completo
se refiere al Altar del sacrificio. Recuerda, amigo que, cuando
entraban al tabernáculo, este estaba divido en tres secciones.
Primero, estaba el Altar, símbolo de la Cruz, y de que todo lo
nuestro debe morir para que Cristo pueda vivir y crecer en no-
sotros. Él no vino a mejorar mi “yo”, mi carne, sino a darle fin.
Es Él quien quiere hacer la obra a través de mí. Por eso, cuando
morimos con Él, comenzamos a vivir en Él. Luego, se entraba
al Lugar Santo y al Lugar Santísimo, donde el Señor hablaba y
los llenaba. Cada vez que yo muero, algo de Cristo crece en mi
vida. Preparémonos para caminar en el Altar en estos días.
¿Estás listo?
~6~
Dí a 1
~7~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
1
La palabra del Señor vino a Jonás hijo de
Amitay: 2 «Anda, ve a la gran ciudad de Ní-
nive y proclama contra ella que su maldad
ha llegado hasta mi presencia». 3 Jonás se
fue, pero en dirección a Tarsis, para huir del Señor. Bajó
a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a
Tarsis. Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a
esa ciudad, huyendo así del Señor. 4 Pero el Señor lanzó
sobre el mar un fuerte viento, y se desencadenó una tor-
menta tan violenta que el barco amenazaba con hacerse
pedazos. 5 Los marineros, aterrados y a fin de aliviar la
situación, comenzaron a clamar cada uno a su dios y a
lanzar al mar lo que había en el barco. Jonás, en cambio,
había bajado al fondo de la nave para acostarse y dor-
mía profundamente. 6 El capitán del barco se le acercó
y le dijo: —¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate!
¡Clama a tu dios! Quizá se fije en nosotros, y no perez-
camos. 7 Los marineros, por su parte, se dijeron unos a
otros: —¡Vamos, echemos suertes para averiguar quién
~8~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~9~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~10~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~11~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~12~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Y Jonás escapó…
Dios le dijo de ir a Nínive y Jonás fue hacia el lado contrario:
Jope. Nínive estaba a 80 km al norte, pero él se fue a 320 km
(así es la carne de todos, porque ¡Jonás somos todos!). No solo
digo que no, sino que, además, hago lo opuesto. Jonás gastó
dinero y tiempo para huir (la carne siempre es costosa; siem-
pre trae pérdidas). Se fue, bajó a Jope y tomó su barco (la carne
encuentra todo “servido”, todo “fácil”). Justo estaba el barco
para ir donde él quería; tenía el dinero para el pasaje. Dice la
carne: “Así lo siento en mi corazón; tengo paz con lo que hago”.
~13~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Y la tormenta comenzó…
“¿No me contestas, Jonás? Ok. No te librarás de mí tan fácil-
mente; nosotros hicimos un Pacto y no te dejaré hasta formar
a Cristo en tu vida”.
El capítulo 1 empezó con Él (1:1) y el libro terminará con Él (4:10-
11). Su Voz siempre empieza y termina. “A tu silencio mandaré
mi gran viento; será mi Voz, mi manera de hablar a tu boca ca-
llada. Moveré y sacudiré el barco donde te refugiaste”.
~14~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~15~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~16~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Jonás no se quebrantó…
“¡Qué haremos contigo!”, dijeron los tripulantes del barco.
Ahora es el momento, Jonás; ¡solo debes morir en el Altar y
todo lo de Él comenzará!
El viento, el mar, los tripulantes, el “azar o suerte”, todo está
siendo usado por Dios para quebrantarte.
“Tómenme y échenme al mar”. Prefiero morir a ser quebranta-
do. Prefiero el suicidio a quebrar mi voluntad. Al fin de cuentas,
no solo gobierno mi vida, sino también decido cuándo morir-
me y cómo. Voluntad sin quebrar. Jonás, si te es tan fácil “con-
fesarles” a ellos que huyes de Dios, ¿por qué te es tan difícil
confesarlo a Dios y arrepentirte?
~17~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Y el relato continúa…
La tripulación tenía temor. Hicieron votos. Entregaron sus vi-
das. Fueron quebrantados. Temblaron; fueron humillados al
ver la gran tormenta y ahora la gran paz. Vieron al Dios que no
conocían; al que domina la naturaleza y trata a cada uno de ma-
nera específica. En un solo viaje, estos tripulantes entendieron
~18~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~19~
EJERCICIO N.º 1:
~20~
Dí a 2
~21~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~22~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Cita aquellos Salmos que conoce muy bien y los hace suyos;
pero no como un “salmo o canción” sino como un “salmo ora-
ción”. “Entiendo que fui desechado y me echaste delante de
tus ojos”. Es verdad; aunque también, fue la terquedad de Jo-
nás la que provocó todos estos hechos.
Y Jonás entendió…
Al pez podríamos pensarlo como un gran Altar, un Altar gigan-
te. Y fue allí donde Jonás murió, donde Jonás rindió su volun-
tad al Señor.
~23~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~24~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
Es tiempo de rendirnos...
Deja todo en sus manos y dile: “No vivo yo”, y observa ¡cómo Él
hace todo! Kathryn Kuhlman siempre decía: “No son tus ora-
ciones; no son tus habilidades; es tu rendición. Un recipiente
vacío. Eso es todo lo que está buscando: ¡un recipiente va-
cío!”. Aprende a rendirte y verás victoria.
~25~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~26~
EJERCICIO N.º 2
~27~
Dí a 3
~29~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~30~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~31~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
¿Acaso de tu Isaac?
En el Atrio, muchas veces, Dios nos va a pedir a nuestro Isaac.
Isaac es algo o alguien que amamos. Es algo que es preciado
para nosotros. Porque cuando hablamos de entregar cosas
nuestras en la Cruz, en lo primero en que pensamos es en lo
siguiente: ataques de pánico, deudas, enfermedades, proble-
mas del trabajo, malas relaciones, etc. Toda esta entrega la
hacemos en una sola oración. Pero, ¿qué pasa cuando Dios nos
pide lo más sagrado que tenemos como lo hizo con Abraham?
El Señor le dijo: “Quiero que me des a tu hijo a quien amas”
(Isaac representa a alguien o algo que amamos; eso sí que no
es fácil).
¿De tu comodidad?
Benny Hinn cuenta en uno de sus libros una historia que me
impactó profundamente y que he comprobado en mi vida más
de una vez. Llegó a una ciudad, y cuando se instaló en el ho-
tel, estuvo orando y adorando a Dios hasta las dos o tres de la
mañana. No le importó el hecho de que al otro día tuviera a un
evento por la mañana. Se le fue la hora en Su Presencia. Por la
mañana, fue a la reunión y apenas dijo: “ Señor maravilloso”,
se empezaron a levantar los paralíticos de sus sillas y a ocurrir
todo tipo de milagros. La gloria fue extraordinaria. Por la tarde,
había otra reunión en el mismo espacio. Así que, como en esa
ciudad vivía su prima, aprovechó el mediodía y se fue media
~32~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~33~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~34~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~35~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
1
https://libreriavozqueclama.blogspot.com/2009/08/el-testimonio-de-f-b-meyer.html
Publicado por Voz que Clama (2009).
~36~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
—Agustín! ¡Agustín!
Cuando al fin se encontraron, la mujer le dijo:
—Agustín, soy yo, ¿no me reconoces?
— Sí. Yo sé quién eres tú, pero yo, ya no soy yo.
¿De nuestro postergar?
Cuando nos pasa algo malo, empezamos a “dar vueltas” con el
tema. Nos llegan los impuestos y estamos todo el día preocu-
pados. Ese malestar es el Isaac que retenemos.
Pablo dijo: “Que no se ponga el sol sobre tu enojo”. Quiere de-
cir que, a la noche, tiene que morir el malestar. Y sabes que ese
malestar murió cuando recuerdas el pasado y ya no te preocu-
pa más. Porque muchas veces entregamos una discusión con
alguien, un enfrentamiento que nos hizo mal; pero, en cuan-
to dialogamos con esa persona, traemos de nuevo el hecho
al diálogo y se lo adjudicamos. No entregamos ese tiempo de
malestar.
Sin embargo, cuanto más rápido llevo mi malestar al Atrio,
más rápido entraré a la Presencia de Dios. Ni bien nos aparez-
ca un malestar, llevémoslo a la cruz para su muerte. No dejes
que se instale en tu recuerdo. Hay más Isaacs para entregar
todavía...
~37~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~38~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~39~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
cayera una gota. Así que volvió a orar: “Ahora sí, manda lluvia”.
¿Sabes cuántas veces envió a su criado a ver si llovía? Siete.
Siete veces fue y vino el criado; pero la última, vio una nube
muy pequeña, como la palma de su mano, y Elías le dijo: “Pre-
párate que se viene la lluvia”.
En la Biblia, el Espíritu Santo es mostrado como una nube. Y
cada uno de nosotros debe seguir hasta que, en su propio ho-
rizonte, la presencia del Espíritu Santo sea quien derrame la
lluvia que Dios ha prometido.
También tenemos que llevar los errores de los otros a la Cruz.
Porque los nuestros, muchas veces, los llevamos; pero los de
los otros nos cuesta mucho más. Decimos: “Yo esperaba que
tú hicieras esto”; “Pensé que me iban a apoyar”; “Al final no me
ayudaron”. Esto también debe morir.
Jesús había ido a orar al monte con sus discípulos. Y antes de
ir a orar solo, porque la Cruz se aproximaba, les dijo a Pedro, a
Jacobo y a Juan: “Oren, para que no entren en tentación”. Y Se
fue cerca, a un tiro de piedra, y empezó a orar. Dice la Biblia que
Jesús lloraba. La Epístola a los Hebreos lo amplía: “Mientras
oraba, sudaba gotas de sangre”. Cuando volvió, los encontró
durmiendo. Imagínate que, en tu peor momento, estés nece-
sitando de alguien y este se quede dormido. Nuestros planes
tienen que ir a la Cruz.
¿De nuestros traumas?
Debemos llevar a la Cruz todos los traumas. No puedes seguir
llorando a tu expareja tantos años. No puedes vivir atado al
~40~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~41~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~42~
EJERCICIO N.º 3
~43~
Dí a 4
~45~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
1
Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y
se enojó. 2 Y oró a Jehová y dijo: “Ahora, oh
Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando
aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir
a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y pia-
doso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que
te arrepientes del mal. 3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego
que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que
la vida”. 4 Y Jehová le dijo: “¿Haces tú bien en enojarte
tanto?”. 5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el
oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sen-
tó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería
en la ciudad. 6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la
cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre
su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró
grandemente por la calabacera. 7 Pero al venir el alba del
día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la ca-
labacera, y se secó. 8 Y aconteció que, al salir el sol, prepa-
ró Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la
cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo:
“Mejor sería para mí la muerte que la vida”. 9 Entonces
dijo Dios a Jonás: “¿Tanto te enojas por la calabacera?”. Y
él respondió: “Mucho me enojo, hasta la muerte”. 10 Y dijo
Jehová: “Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual
no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de
~46~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~47~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~48~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
El León y el Cordero
En el libro de Jonás visualizamos el aspecto del Señor como
“León” (Su Poder)
~49~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~50~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~51~
EJERCICIO N.º 4
~52~
Conclusión
¡Terminamos otro recorrido juntos! ¡Qué hermoso fue morir
durante cuatro días seguidos! Eso es adoración. “Con voz de
alabanza te daré sacrificios”, dijo Jonás en el vientre del pez.
El Altar es su Cruz. Él murió allí por nosotros, para que nosotros
ahora podamos morir a lo nuestro y nuestro vivir sea Cristo.
Él ha crecido enormemente cada día.
Cristo en este libro es la Voz que llama; la Voz que ordena; la Voz
que pregunta; la Voz que ama. Es “Su dulce Voz” que habla sua-
ve y habla fuerte; que envuelve y abraza y nos sigue diciendo:
“Nada te podrá separar de mi amor, ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni demonios, ni siquiera tú mismo”.
Este libro, mi amigo, lo escribí durante varias noches; era me-
dianoche y Él me llevaba a escribir, adorar y reflexionar sobre
la vida de Jonás, la nuestra. Pero con una diferencia: el final
abierto es nuestro. Le hemos dicho cada día: “Ya no yo, sino
Tú en mí”.
~53~
SECRETOS DEL ALTAR | 4 días experimentando el libro de Jonás
~54~