DEPARTAMENTO DE BOLIVAR
Se ocupa el despacho en esta oportunidad resolver la impugnación presentada por el (a) accionante
CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR CAJACOPI contra el fallo proferido por el Juzgado diecisiete
(17) Civil Municipal de Cartagena el siete (7) de septiembre de dos mil veintiuno (2021).
ANTECEDENTES
1. Hechos de la demanda.
2. Solicitud de Tutela
Con fundamento en los hechos expuestos, pide, que se le tutelen los derechos invocados, y como
consecuencia se ordene a la entidad accionada CAJACOPIA que de manera urgente y definitiva le
haga entrega del medicamento TOLVAPTAN 15mg POLVO – POR 360 VIALES, Al igual que cualquier
otro tratamiento que le sea ordenado en razón a la enfermedad que padece.
Las razones son básicamente que el medicamente prescrito por el médico tratante, ya está autorizado
para la importación por parte del INVIMA, y que al Despacho no les fue informado las razones por las
cuales la entidad accionada CAJACOPI no ha dado cumplimiento a la prescripción medica.
ACTUACIÓN PROCESAL
Por medio de auto adiado veintiséis (26) de octubre de dos mil veintiuno (2021), el despacho admitió
la impugnación presentada por CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR CAJACOPI ATLANTICO
contra el fallo proferido el Juzgado Diecisiete Civil Municipal de Cartagena el siete (7) de septiembre
de dos mil veintiuno (2021).
Después de notificada la actuación, la entidad accionada CAJACOPI presenta solicitud de nulidad por
falta de competencia y argumenta lo siguiente:
Desean dejar en evidencia la temeridad o mala fe de la accionante ya que la autorización
realizada por el INVIMA el 13 de noviembre de 2020, fue declara nula dentro del trámite de
tutela llevado a cabo en el Juzgado 1 Civil del Circuito de Magangue radicado
1343031030012020000700.
Que en razón a lo ordenado por el INVIMA en auto el 5 de marzo de 2021, CAJACOPI agendó
en varias ocasiones cita por nefrología y la accionante nunca cumplió.
Por lo que pide se declare temeridad dentro del presente asunto por parte de la accionante de
conformidad con lo establecido en el artículo 38 del Decreto 2591 de 1991.
CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS
REPUBLICA DE COLOMBIA
Corresponde a este despacho determinar si la providencia proferida por el Juez Diecisiete Civil
Municipal de Cartagena, dentro del presente asunto el día siete (7) de septiembre de dos mil veintiuno
(2021) fue atinada, para lo cual el despacho deberá esclarecer, si la entidad accionada CAJACOPI,
vulnera los derechos constitucionales alegados por el accionante ANGELICA MARÍA NARVAEZ
QUINTERO, al no suministrarle el medicamente TOLVAPTAN Tabletas 15 MP #360.
De acuerdo con el artículo 49 de la Constitución Política de 1991 la atención en salud tiene una doble
connotación, por un lado se constituye en un derecho constitucional y por otro en un servicio público de
carácter esencial. Por tal razón, le corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar su prestación
en observancia de los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad y, en cumplimiento de los
fines que le son propios.
“El derecho a la salud es un derecho que protege múltiples ámbitos de la vida humana, desde diferentes
perspectivas. Es un derecho complejo, tanto por su concepción, como por la diversidad de obligaciones
que de él se derivan y por la magnitud y variedad de acciones y omisiones que su cumplimiento
demanda del Estado y de la sociedad en general. La complejidad de este derecho, implica que la plena
garantía del goce efectivo del mismo, está supeditada en parte a los recursos materiales e
institucionales disponibles. Recientemente la Corte se refirió a las limitaciones de carácter presupuestal
que al respecto existen en el orden nacional: “[e]n un escenario como el colombiano caracterizado por
la escasez de recursos, en virtud de la aplicación de los principios de equidad, de solidaridad, de
subsidiariedad y de eficiencia, le corresponde al Estado y a los particulares que obran en su nombre,
diseñar estrategias con el propósito de conferirle primacía a la garantía de efectividad de los derechos
de las personas más necesitadas por cuanto ellas y ellos carecen, por lo general, de los medios
indispensables para hacer viable la realización de sus propios proyectos de vida en condiciones de
dignidad”1
Por consiguiente, no existe duda alguna que la salud es un derecho fundamental, y que las personas
en condición de discapacidad gozarán de especial protección por parte del Estado.
b. Responsabilidad por parte de las EPS de prestar a sus pacientes servicios médicos, que no
han sido prescritos por el médico tratante.
En los casos de pacientes con severos problemas de movilidad como postración, coma vigil entre otras,
cuyas solicitudes usualmente son semejantes por los problemas desatados a su condición de vida:
pañales desechables, pañitos húmedos, cremas y camas hospitalarias, la Corte 2 ha considerado que
si bien esos no corresponden en estricto sentido al concepto de servicios médicos, sin duda constituyen
elementos indispensables para garantizar que las personas que se ven sometid as a ciertos
padecimientos que los requieran, puedan llevar una vida en condiciones dignas.
En ese orden, la indiscutible relación que existe entre esos insumos y la posibilidad de garantizar una
vida en condiciones dignas a los pacientes, ha llevado a la Corte a ordenar en distintas oportunidades
su entrega por parte de las EPS. Así, por ejemplo, lo hizo en la sentencia T-233 de 2011, donde observó
el caso de una persona que como consecuencia de un disparo por arma de fuego había quedado
paralítica y con imposibilidad para moverse por sus propios medios. En esa oportunidad, con el fin de
considerar si la entrega de 3 pañales diarios y otros insumos NO POS que solicitaba el agente oficioso
del paciente eran procedentes, esa Corporación encontró que existen “(…) padecimientos que
menoscaban la salud y la vida en condiciones dignas de cualquier ser humano. Específicamente el
hecho de ser paralítico tiene graves consecuencias en las personas que se encuentran en esta
situación, tales como la imposibilidad de caminar y de moverse por sus propios medios y de controlar
el cuerpo(…)”. Por lo que a juicio de esa Corporación, tales inhabilidades impiden“(…)al afiliado llevar
En conclusión, el juez de tutela debe analizar cada caso en concreto para determinar si la solicitud de
insumos o servicios médicos que hace el paciente a las EPS, resulta procedente para mejorar
primordialmente su actual estado de salud y para sobrellevar una vida en condiciones dignas.
Según el artículo 86 de la Constitución, “toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los
jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por
quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales,
cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier
autoridad pública”.
De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte, para que haya lugar a que el juez constitucional decrete
el amparo y, como consecuencia, emita órdenes precisas a la E. P. S., respecto de tratamientos,
medicamentos o servicios, se requiere elementalmente constatar que se produjo una efectiva violación
a un derecho fundamental o se está en presencia de un peligro de lesión. Esto resulta apenas obvio si
se tiene en cuenta el sentido y el fin de la acción de tutela y que las órdenes del juez constitucional
tienen la fuerza de la autoridad jurisdiccional, requerida por esencia solo cuand o particulares o
entidades públicas se han rehusado a cumplir sus obligaciones constitucionales o legales.
No obstante puede ser entendible que los usuarios del sistema de seguridad social en salud deseen
hacer más rápida y efectiva la satisfacción de su derecho fundamental y supongan que mediante el
recurso a ciertos cauces ello no va a tener lugar, por básicas razones de debido proceso y el carácter
excepcional y subsidiario de la acción de tutela, el juez constitucional no puede ordenar a una E. P. S.
el cumplimiento de órdenes que hagan efectivo un derecho fundamental cuya satisfacción inicial nunca
le fue solicitada. En otras palabras, no se puede concluir que una entidad encargada de proporcionar
prestaciones en materia de salud ha lesionado un derecho fundamental que nunca se le pidió
satisfacer4:
Por lo anterior, es siempre necesario acudir inicialmente ante la responsable de cumplir la obligación
de brindar el servicio de salud y solo de darse la eventualidad de la renuencia a hacerlo efectivo, es
posible que el usuario acuda ante el juez para que, previa determinación de que la prerrogativa fue
lesionada, se ordene que sea garantizada de la manera más adecuada.
Como se dijo, no constituye excepción a lo anterior la mera sospecha o previsión del peticionario en el
sentido de que los servicios serán negados por la E. P. S. o la urgencia en que aquél se halle. La tutela
no deja de ser un mecanismo de defensa judicial residual que se activa únicamente frente aquello que
la distingue: su carácter instrumental frente a la violación efectiva o el riesgo de vulneración de derechos
fundamentales, ya sea por acción o por omisión del agente 6. Considerar que la acción puede anticiparse
a que tal cosa ocurra, desnaturalizaría sus rasgos y, sobre todo, su función constitucional.
En ese orden de ideas y a partir de los elementos de juicio mencionados y en la información que reposa
en la foliatura del expediente, este despacho procederá, a continuación, a realizar el análisis del caso
concreto.
b. Caso concreto
Para ejecutar el caso de la presente solicitud de tutela, iremos categorizando los hechos en orden
cronológico de la siguiente manera:
4-Junio-2020 RESOLUCION No. 2020017933 DE 4 de Junio
de 2020, INVIMA niega solicitud de autorización
de Medicamento.
09-octubre-2020 Concepto medico en el que prescribe
TOLVAPTAN Tabletas 15 mg. Dosis: 2 Tabletas
diario por 6 meses # 360
28-Octubre-2020 134303103001-2020- Admisión solicitud de tutela Juzgado 1 Civil del
00070-00 Circuito de Magangué
3-Noviembre-2020 134303103001-2020- CAJACOPI rinde informe
00070-00
11-Noviembre- 134303103001-2020- Fallo de tutela. Tutela los Derechos
2020 00070-00 Fundamentales de la accionante. Ordena al
INVIMA que profiera acto administrativo que
autorice la importación del medicamento.
Ordena a CAJACOPI para que una vez el
INVIMA autorice la importación, proceda a
suministrar el medicamento a la accionante.
17-Noviembre- 134303103001-2020- CAJACOPI impugna
2020 00070-00
autorizarle el tratamiento formulado por un especialista. Sin embargo, la Corte encontró que la entidad
accionada nunca tuvo siquiera la oportunidad de negarlo porque nunca le fue solicitada la autorización ni la
prestación del tratamiento y, por contera no vulneró los derechos del menor. Ver, así mismo, la Sentencia T-
900 de 2002, M. P.: Alfredo Beltrán Sierra
6 T- 174 de 2015, M. P.: Jorge Iván Palacio Palacio.
REPUBLICA DE COLOMBIA
Ahora bien, después de revisada todas las actuaciones entra el despacho primero a pronunciarse
sobre Según el Decreto 333 de 2021, el Juez 17 Civil Municipal de Cartagena no tendría competencia
para conocer el trámite de la acción constitucional, tal como lo alega el accionado CAJACOPI.
En ese orden y de conformidad con el tramite lo establecido en el mismo Decreto 333 de 2021 7, el
Juez Civil Municipal de Cartagena, si es el competente para conocer el presente asunto, ya que como
se puede verificar en el escrito de solicitud, la misma va dirigida contra CAJACOPI, y el lugar donde
se produjeren los efectos de la violación o amenaza es la ciudad de Cartagena, por ser el lugar donde
la accionante presentó la acción de tutela y al cual fue dirigida, y más aun atendiendo que la misma
no pone lugar de notificación física y la documentación traída, no señala un lugar diferente de
Cartagena.
7 Decreto 333 de 2021. "Por el cual se modifican los artículos 2.2.3.1.2.1,2.2.3.1.2.4 Y 2.2.3.1.2.5 del Decreto
1069 de 2015, Único Reglamentario del sector Justicia y del Derecho, referente a las reglas de reparto de la
acción de tutela: Artículo 1°. Modificación del artículo 2.2.3.1.2.1 del Decreto 1069 de 2015. Modifíquese el
artículo 2.2.3.1.2.1 del Decreto 1069 de 2015, el cual quedará así: "Artículo 2.2.3.1.2.1. Reparto de la acción
de tutela. Para los efectos previstos en el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991, conocerán de la acción de tutela,
a prevención, los jueces con jurisdicción donde ocurriere la violación o la amenaza que motivare la presentación
de la solicitud o donde se produjeren sus efectos, conforme a las siguientes reglas: 1. Las acciones de tutela que
se interpongan contra cualquier autoridad, organismo o entidad pública del orden departamental, distrital o
municipal y contra particulares serán repartidas, para su conocimiento en primera instancia, a los Jueces
Municipales.
REPUBLICA DE COLOMBIA
Y este fallo de 1 de marzo de 2021, del Tribunal modificó los numerales segundo y tercero de la
sentencia de primera instancia proferida por el JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE
MAGANGUÉ, el día veinte (20) de enero de 2021, siendo esta la última decisión tomada dentro del
asunto tramitado bajo el radicado 134303103001-2020-00070-00. Es decir, que hasta ese momento,
la obligación que le correspondía a CAJACOPI -hasta el 1 de marzo de 2021-, era la de suministrar
toda la información que requiriera el INVIMA sobre la historia clínica completa de la paciente
ANGELICA MARIA NARVAEZ QUINTERIO y demás documentos que sean requeridos, para realizar
nuevamente el estudio y determinar si el medicamento el TOLVAPAN 15 TABLETAS, es seguro y
eficaz y tiene aval de la comunidad científica para tratar su enfermedad HTA- ENFERMEDAD
POLIQUISTICA RENAL HEPÁTICA, por lo que nuevamente se percata esta judicatura que no le asiste
la razón a la entidad impugnante.
Respecto al tercer argumento concerniente a que el Juzgado Primero Civil Del Circuito, se pronunció
sobre este asunto puesto que las solicitudes de apertura de incidente presentadas por la accionante
el 18 de julio y 7 de julio ( fecha posterior a la autorización sanitaria), fueron negadas mediante auto
de 28 de julio de 2021, por la escasa o nula evidencia científica o guías basadas en la evidencia técnico
científica; procedió este despacho a realizar una lectura del mismo advirtiendo, que en efecto, la
solicitud de desacato fue rechazada, no por las razones que nos trae el impugnante CAJACOPI, si no,
porque en su momento el Juez Primero del Circuito de Magangue, advierte un defecto en los escrito
de solicitudes de desacato presentadas por la accionante, ya que esta, exigía el cumplimiento de la
sentencia de tutela de fecha 11 de noviembre de 2020, sentencia que en razón a auto de fecha 15 de
diciembre de 2020 del Tribunal, fue dejada sin efecto.
Es decir, que era imposible que se abriera o se adelantara incidente contra CAJACOPI, INVIMA o las
entidades y personas vinculadas, porque, el fallo sobre el cual se exigía cumplimiento no tenía vida
jurídica. En realidad, el que está vigente es el fallo de 1 de marzo de 2021, proferido por el TRIBUNAL
SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE CARTAGENA SALA CIVIL- FAMILIA, en la acción de tutela
con radicado 13430310300120200007001.
Y finalmente frente al argumento de que se debió vincular al Juzgado 1 Civil del Circuito y al INVIMA,
para el caso particular, esta célula judicial, en razón a las pruebas aportadas y del análisis del trámite
ejecutado en primera instancia, considera que no es necesario su vinculación, ya que estos dos -
Juzgado e INVIMA-, no tienen un interés legítimo o directo de las resultas del presente asunto.
REPUBLICA DE COLOMBIA
Ahora bien, atendiendo la solicitud de tutela presentada por la señora NARVAEZ QUINTERO
ANGELICA MARIA, y el análisis desarrollado por el Juez de primera instancia, resulta claro para esta
judicatura, que en efecto, los derechos fundamentales alegados por esta, si están siendo vulnerados
por CAJACOPI, toda vez que en ninguna parte de sus alegatos, justifica las razones por las cuales a
la fecha el medicamento que ha sido prescrito por el galeno especialista nefrólogo doctor EMIRO
SOLORZANO ANAYA, no debe ser autorizado. Empero, si existe una orden de prescripción médica
de ellos, así como la autorización por parte del INVIMA para su importación y uso en las cantidades y
dosis autorizadas por el galeno tratante.
Es más, nos causa preocupación en esta instancia que la mencionada resolución, en su artículo quinto,
refiere una nota de vigencia la cual está condicionada al plazo estipulado por el médico tratante en la
fórmula médica para cumplirse el tratamiento. Es decir, que este asunto debe ser atendido con
especial prontitud a fin de que la señora NARVAEZ QUINTERO disfrute efectivamente de la
autorización expedida por el INVIMA en mayo de la presente anualidad, invitando entonces no solo a
confirmar el fallo impugnado si no adicionándole, que en el evento de que por razones administrativas
ajenas a la accionante, la autorización 2021000353 de 25 de mayo de 2021 proferida por el INVIMA
llegare a perder validez, deberá ser la misma CAJACOPI quien adelante de manera expedita y
oportuna la nueva autorización ante la entidad pertinente.
En ese orden, resulta necesario confirmar la sentencia de tutela proferida por el juzgado Diecisiete
Civil Municipal de Cartagena el siete (7) de septiembre de dos mil veintiuno (2021) y adiciónese la
misma en el sentido arriba indicado.
En mérito de lo expuesto, el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Cartagena, administrando justicia
en nombre del pueblo, y por mandato de la Constitución Política,
RESUELVE:
PRIMERO. CONFIRMESE el fallo de fecha el siete (7) de septiembre de dos mil veintiuno (2021),
proferido por el Juzgado Diecisiete Civil Municipal de Cartagena, por las razones expuestas en la parte
motiva del presente proveído.
SEGUNDO: ADVIÉRTASE a la entidad accionada CAJACOPI que en el evento de que, por razones
administrativas ajenas a la accionante, la autorización 2021000353 de 25 de mayo de 2021 proferida
por el INVIMA llegare a perder validez, deberá ser la misma CAJACOPI quien adelante de manera
expedita y oportuna la nueva autorización ante la entidad pertinente.
TERECRO: NOTIFÍQUESE este fallo por el medio más idóneo, remítase a la Corte Constitucional para
su eventual revisión, de conformidad con los artículos 30 y 31 del Decreto 2591 de 1991.
8
El presente proveído y su respectivo oficio contienen firmas escaneadas, en los términos y para efectos previstos en el
artículo 11 del Decreto 491 del 20 de marzo de 2020. Su alteración, y manipulación o uso indebido acarreará sanciones
penales y disciplinarias correspondientes.