El descubrimiento de que 487 funcionarios públicos fueron vacunados en
secreto con la vacuna, incluyendo a ex funcionarios del Estado, supuso un duro
golpe a la moral de un país que está atravesando una de las peores crisis de su historia. El ‘Vacunagate’, como ha sido llamado el suceso (también conocido como "VACUNAVID"), implicó una estocada más a los valores y cualidades que se deben de practicar, y ha hecho peligrar la integridad del proceso de vacunación tan importante para derrotar, por fin, al COVID-19– al poner en cuestión la habilidad del Estado de llevarla a cabo de manera formal, siendo llevada por el interés personal y el favoritismo que demostraron sin pensar en los más vulnerables. Esta situación a causado mucho dolor en la población así como también la preocupación de muchos causando dudas y desconfianza ante una pandemia que las personas buscan la cura llevandoles a vivir una pesadilla.