Género Micrococcus

se encuentran formando parte de la flora normal de la piel del hombre, cuando se aíslan en
muestras clínicas, con frecuencia se consideran contaminantes del ambiente, de la piel, o de
la superficie de las mucosas, aunque excepcionalmente pueden causar infecciones
como endocarditis o bacteriemia en huéspedes susceptibles. Micrococcus,
como muchos otros géneros de Actinobacteria, pueden ser catabólicamente versátiles, con la
habilidad de utilizar un extenso rango de substratos inusuales, tales como piridina, herbicidas,
bifenilos policlorados y petróleo. Pueden también realizar la detoxificación o biodegradación
de muchos otros contaminantes ambientales. Otros Micrococcus producen varios productos
útiles, tales como largas cadenas (C21-C34) de hidrocarbonos alifáticos para aceites lubricantes.
Micrococcus es importante en es un elemento indispensable en la fijación de nitrógeno, se sabe
que el nitrógeno representa la conformación de aminoácidos, proteínas y otros componentes.
Corresponde casi al 80% de los gases presentes en la atmósfera permanece de manera casi inerte
gracias a que posee en su estructura un triple enlace entre los dos átomos de nitrógeno, lo cual
impide su aprovechamiento por la mayoría de seres vivos Para que las plantas puedan asimilar
el nitrógeno molecular (N2), debe romperse primero el enlace más estable que posee la
estructura entre los dos átomos de nitrógeno, de forma que este pueda irse incorporando ya
convertido en una molécula menos fuerte.

Género Staphylococcus
Este genero es muy importante clínicamente porque forma parte de la microflora normal, pero
son potencialmente patógenos en casos de pacientes comprometidos. Tenemos las especies de S.
aureus que supone un alto riesgo de infección de heridas quirúrgicas y otras heridas en la piel;
S.epidermidis, que es patógeno solo cuando se rompe barrera o se realiza procedimientos
invasivos y S. saprophyticus que suele asociarse a infecciones urinarias. Es muy común en el
medio ambiente, presente en las industrias alimentarias en suelos, agua y aire, utensilios y
superficie puede vivir en humanos y animales, por ejemplo en una empresa que cumple sus
procedimientos de limpieza y desinfección de forma adecuada según su proveedor de servicios
de higiene, es un claro indicador de mal servicio o los productos no son los adecuados o los
procesos térmicos que destruyen las bacterias, que no las toxinas, no funcionan correctamente.
Género Bacillus
En el género Bacillus clínicamente hablando presenta dos especies que se consideran de
importancia médica: B.anthracis el cual es un agente causante del ántrax (carbunco), y
B.cereus , que causa intoxicación alimentaria similar a la que provoca Staphylococcus .Una
tercera especie, B. thuringiensis, infecta a los insectos, y a veces se usa para controlar las plagas
y B. subtilis adoptado como un organismo modelo para estudios de laboratorio, sobre todo de
eyaculación, que es un ejemplo simplificado de la diferenciación celular. Gracias a su capacidad
para degradar carbohidratos, alcoholes y ácidos orgánicos pueden emplearse en tratamientos de
aguas que posean estos compuestos y aquellos que descomponen lípidos y polisacáridos podrían
emplearse en tratamientos para desechos cargados en grasas. Y son capaces de secretar grandes
cantidades de enzimas. Bacillus amyloliquefaciens es la fuente de una proteína antibiótica
natural barnasa (a ribonucleasa), alfa amilasa utilizado en la hidrólisis del almidón, la proteasa
subtilisina utilizada con detergentes, y el BamH1 enzima de restricción utilizado en la
investigación del ADN.
Género Clostridium
Muchas especies del género Clostridium tienen capacidad de producir potentes exotoxinas
que son las responsables de ocasionar graves cuadros tóxicos. Uno de ellos tenemos a
Clostridium perfringens que es el responsable del 80% de los casos de gangrena gaseosa
postraumática. La cual provoca destrucción en los tejidos infectados (por liberación de
exoenzimas: fosfoslipasas, hemolisina, colagenasa, proteasa) que provocan la putrefacción del
tejido acompañada de una producción de gas. En caso de coçlostridium tetani el diagnostico
microbiológico es realizan tinción de Gram, cultivo de identificación y no es posible detectar la
toxina, en caso de Clostridium botulinum este se encuentra por intoxicación alimentaria, por
heridas y botulismo en lactantes.
C. thermocellum puede generar etanol a partir de ciertos desperdicios, haciéndolo un posible
candidato en el uso y producción de etanol. Al no tener requerimientos de oxígeno y por ser
termofílico, se reducen los costos de refrigeración.
Debido al peligro que supone el Clostridium botulinum y otros agentes patógenos, el único
método seguro de envasar la mayoría de los alimentos es bajo condiciones de presión y
temperatura altas, normalmente de unos 116-121 °C.

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