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De manera que existía cierta obligación entre un acreedor que puede realizar una
reclamación, además, de un deudor que debe cumplir con su deuda, en otras
palabras, la parte obligada puede ejecutar una conducta llamada debitor, en tanto
que la otra parte esta facultada para el reclamo era denominada creditor, en el
sentido de que éste tenga la voluntad y capacidad para llevar a cabo lo pactado.
El término “obligación” es usado desde años atrás para referirse a una relación
con dos partes finalistas. Por lo que las fuentes de obligaciones en el Derecho
Romano provienen de actos perseguibles de la ley o del edicto pretorio, de
manera que las obligaciones penales, crediticias y estipulativas implican acciones
de estricto derecho, puesto que, se competía entre un acreedor y un deudor,
propio de obligaciones unilaterales.
La Lex privata tenia que producir efectos positivos, en tanto el pactum era la
renuncia total o parcial de los mismos, y la condicio la declaración por la que se
supeditaban los efectos del negocio al cumplimiento de un hecho futuro e incierto.
Existieron contratos en cuatro grupos: reales, verbales, literales y consensuales,
cada una con la finalidad de surgir la obligación y consentimiento de dos o mas
personas para ser fuente de obligaciones entre ellas, con partes contratantes que
los componen, unilatelares y bilaterales o mutilaterales asimismo llamadas
obligaciones recíprocas, mediante el principio de la buena fe.
AFIRMACIONES
“Para el Derecho romano todo convenio obligacional era un contrato. La bona
fides contractual —bilateral recíproca— respecto a la fides, es decir, con atención
a la lealtad de la palabra dada, implicaba la consideración de una reciprocidad, la
que permitía al juez tener en cuenta las obligaciones mutuas entre dos partes
litigantes, básicamente para fijar la condena del demandado previa compensación
de lo que éste pudiera exigir al demandante en virtud de aquella misma relación
obligacional (compensatio ex fide bona)”.
“El término pacto era aún más ambiguo. Pactum significaba pacto, acuerdo o
cláusula contractual y pars, partis eran precisamente las partes que realizaban o
suscribían dicho pacto, acuerdo o cláusula.”
El contrato constituye, en virtud del principio de autonomía, la ley entre las partes
(legem contractus dedit)
un contrato unilateral es uno por el cual «una parte hace una promesa o se
obliga a un comportamiento