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19 de agosto de 1994, SECCIÓN TERCERA.

DEMANDADOS

No existe nexo entre las supuestas fallas del servicio y su fallecimiento.

El Estado se encuentra exento de toda responsabilidad cuando su función es la soberanía.

DEMANDANTE

Fallas del servicio:

-anterior a los hechos: la falta de vigilancia de las autoridades competentes sobre las dependencias del palacio
de justicia.

DATOS:

En lo contencioso administrativo se aplica el principio según el cual la prueba de la falla del servicio incumbe al
actor, con excepción de aquellos casos en que la falla del servicio se presume, eventos en los cuales se invierte la
carga de la prueba y el Estado debe acreditar la existencia de una fuerza mayor, el hecho de un tercero o la
culpa de la víctima.

-1 EL EJERCICIO DE SOBERANÍA COMO EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD ESTATAL:

Es una concepción antigua que nos dice que la soberanía es imponerse a todos sin compensación, pero esto
cambió ante la necesidad de un mayor intervencionismo estatal, que hizo necesario que el Estado se
responsabilizara frente a los particulares.

-2 EL RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD APLICABLE:

El régimen de responsabilidad bajo el cual se decidirá la controversia es la falla del servicio, con sustento en el
art. 16 de la C.P anterior, que nos dice que el estado debe proteger la vida, honra y bienes de los asociados, lo
cual justifica la existencia y organización del Estado. Si esta obligación estatal se viola, se da una falla del servicio
que anudada con el daño y el nexo causal genera la responsabilidad patrimonial de la administración.

La vigencia jurisprudencial de la falla el servicio se ha clarificado junto con el concepto de daño antijurídico sobre
el cual actualmente se basa en el art. 90 sobre responsabilidad patrimonial de los entes oficiales.

La F.S es por excelencia el título jurídico de imputación, para desencadenar la obligación indemnizatoria del
Estado, es el mecanismo más idóneo para asentar la responsabilidad patrimonial de naturaleza extracontractual.

-3 LA FALLA DEL SERVICIO.

El gobierno y la opinión pública estaban enterados de las amenazas contra los magistrados de la suprema corte
de justicia y de la pretendida ocupación del palacio de justicia.

Se reforzó la vigilancia del edificio y la protección de las personas que ya tenían seguridad.

ESTO SE DIO EN EL TIEMPO QUE EL PRESIDENTE DE FRANCIA VINO Y POR ESTO MISMO EL PALACIO SE LLENO DE
MILITARES, SOLDADOS Y UNIDADES DEL DAS, PERO LUEGO DE QUE SE FUE POCO A POCO FUERON REDUJENDO
LA VIGILANCIA HASTA QUE NO QUEDÓ NADA.
El 4 de noviembre la policía retira la vigilancia sin justificación alguna y De manera inconsultada. Solo quedó la
vigilancia privada.

No se obedeció a in plan organizado para recuperar el palacio, sino que se hizo caos omiso a la vida e integridad
de los rehenes, e incluso se ignoraron los pedidos de cese al fuego por parte del presidente de la corte, Alfonso
Reyes Echandía. Se dio un uso excesivo e indiscriminado del uso de armas oficiales.

Hubo una anarquía de las fuerzas armadas que intervinieron, las cuales no tenían la voluntad de rescatar sanos y
salvos a los rehenes, desconociendo los derechos humanos y principios básicos del derecho de gentes.

El protocolo dice que la población civil en caso de operaciones militares gozará de protección contra los peligros
que conlleva dichas operaciones y no pueden ser objeto de ataque.

CONCLUSIÓN:

SE GENERÓ UN FALLA EN EL SEVICIO, POR OMISIÓN, POR PARTE D ELA FUERZA PÚBLICA, DE PROCURAR LA
VIGILANCIA D ELOS MAGISTRADOS, CONSEJEROS Y DEL PROPIO PALACIO DE JUSTICIA, JUNTO CON TODAS LAS
PERSONAS QUE ALLÍ SE ENCONTRABAN

SE GENERÓ UN FALLA EN EL SERVICIO DEBIDO AL USO DESMEDIDO DE LA FUERZA, LA VIOLACIÓN DE LOS


TRATADOS DE GINEBRA Y LOS PROTOCLOS I Y II.

-4 EL DAÑO.

Debido a los hechos narrados el doctor Carlos Medellín esposo y padre falleció, por lo que se deben reconocer
los perjuicios morales y materiales a los que haya lugar.

Perjuicios morales: la muerte de Carlos Medellín le trajo a su familia angustia, aflicción y afectación moral en
todo orden, por lo que se les reconoce 1.000 gramos de oro para cada uno de los demandantes siguiendo la
llamada indemnización aforfait que es para los funcionarios que mueren en consecuencia de homicidio
voluntario durante el desempeño de su cargo, sin haber cumplido el tiempo de servicio para pensionarse.

Cuando hay indemnizaciones resultantes de fallas del servicio, hay lugar al reconocimiento y pago no sólo de los
valores derivados de la relación laboral-prestacional de la víctima, sino también de los originados en la
indemnización que por el ejercicio de la acción resarcitoria pueda obtener, sin hacer descuento alguno entre las
sumas reconocidas, las cuales pueden acumularse. O sea, se diferencia el reconocimiento de orden pensional,
laboral y el indemnizatorio del daño ocasionado.

-5 RELACIÓN DE CAUSALIDAD.

El hecho del tercero es causa exonerativa de responsabilidad estatal,siempre que :

-este tercero no dependa de la administración.

-que el hecho aludido sea causa exclusiva o determinante del daño.

Pero en este caso es por la wcausa de la falla del servicio que se facilitó la ocupación del palacio de justicia,
puesto que:

no tomaron ninguna medida preventiva aún a sabiendas de la amenaza, lo cual hace responsable
exclusivamente a la nación y no rompe el nexo de causalidad como se argumenta en la apelación, ya que tenía
maneras de resistirlo y no lo hizo, lo cual es un comportamiento culposo administrativo, que es el generador del
daño.

Además, los demandantes no demandaron solidariamente a este tercero, por lo que mal sería, sin haberle citad,
sin brindarle una oportunidad alguna de ejercer su derecho de defensa, imponerle una condena, ya que se
desconocería el principio al debido proceso

CONCLUSIÓN:

Se declara responsable a la nación- Ministerio de defensa y se procede a liquidar el monto de los perjuicios
morales y materiales ocasionados a los demandantes.

Morales: 1.000 gramos de oro para cada uno

Materiales: se liquida con base en los sueldos devengados por el doctor Carlos Medellín, en modalidad de lucro
cesante, se le da un 25% a su hija y un 50 % a su cónyuge.

La hija no tiene indemnización futura por ser mayor de edad, pero susana Becerra, cónyuge de Carlos Medellín,
si tiene indemnización futura

Total: Cuatrocientos setenta y cinco mil novecientos sesenta y dos pesos

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