17 Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Había allí una gran multitud de sus
discípulos y mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y
Sidón, 18 que habían llegado para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades.
Los que eran atormentados por espíritus malignos quedaban liberados; 19 así que toda
la gente procuraba tocarlo, porque de él salía poder que sanaba a todos.
20 Él entonces dirigió la mirada a sus discípulos y dijo: «Dichosos ustedes los pobres,
desprestigien[a] por causa del Hijo del hombre. 23 »Alégrense en aquel día y salten de
gozo, pues miren que les espera una gran recompensa en el cielo...
1. El amor de Dios es la fuente de gozo eterna como dice este último versículo 23.
Este fue el tema de la semana pasada del Estudio Bíblico donde vimos que
cuando la felicidad desaparece, el gozo de Dios permanece.
2. Y porque esa es una aseveración verdadera. Porque la Biblia enseña sobre el
perfil de un cristiano que se goza en medio del quebranto, no se goza por un
momento feliz, sino por un proceso de maduración constante donde crece su
compromiso de fe, el fruto del espíritu /carácter y virtudes y esperanza eterna.
1). El gozo viene de la adversidad. Nadie busca sufrimiento y dificultades
intencionalmente, pero una vez ya en la adversidad, ésta puede ser un constructor
muy eficaz del carácter personal. «Y no sólo esto, sino que también nos
regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen
resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado
produce esperanza» [Romanos 5:3-4 RVC].
2). El gozo proviene de una fe fortalecida. Los tiempos difíciles, especialmente
los que están claramente fuera de nuestro control, revelan dónde reside realmente
nuestra confianza y nuestra fe. «...cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de
problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes
saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una
oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su
constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no
les faltará nada» [Santiago 1:2-4NTV].
3). El gozo perdura incluso cuando la felicidad huye. Hay momentos en la vida
en los que parece que la felicidad nos ha abandonado para siempre y, sin
embargo, mediante la fe en Dios podemos aferrarnos al gozo que solo Él puede
proporcionar. «Canten al Señor, ustedes sus fieles; alaben su santo nombre.
Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la
noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría» [Salmo 30:4-5 NVI].
Conclusión:
1. El amor de Dios nunca termina, porque fluye a través de sus discípulos y sigue el
mundo necesitando de Su Gracias y sus canales humanos que manifiesten ese
amor mientras aun somos perfeccionados en ese amor puro de Él.
2. Hermanos y hermanas, que la fuente de gozo no se agote en nuestras vidas,
porque Ud. y yo estamos bebiendo constantemente del Amor fresco, que sacia y
es cristalino trayendo claridad en medio de toda obscura circunstancia.
3. Hermanos, permitámosle a Dios nos perfeccione en su Amor, que
permanezcamos abiertos a su amor personal e incondicional para ser
transformados en mejores facilitadores de milagros.
4. Que los Primeros Frutos, lo básico (humildad, mansedumbre, dominio propio,
templanza, paz y serenidad…) se muestren en nuestro Carácter cristiano como
discípulo. Que podamos mostrar a tu esposa.o, a tus hijos, a los que nos rodean;
que fuimos alcanzados por su gracia previniente, justificadora y ahora estamos
caminando con gozo y alegría este proceso de santificación.
5. Que Dios permita que este amor sea no solo experimentado por mí, sino por
TODOS los que Jesucristo se dio y entrego en la Cruz.
6. No sé si sería mucho pedirte, que si no has abierto tu corazón al Señor lo hagas
ahora. Te aseguro que para Él nada es imposible, que su infinito amor lo cubra.
7. Todo este amor de Dios que nos da gozo eterno, nos forma el carácter y cubre
con su Gracia y es para todos, tendrá una gran recompensa que cosechamos
desde aquí ahora y se completará en el cielo. 23 »Alégrense en aquel día y salten
de gozo, pues miren que les espera una gran recompensa en el cielo...