ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL
Son varias las formas como se pueden contrarrestar los factores que pretenden
desestabilizar la ideología democrática del Estado colombiano, pero irrefutablemente
también son múltiples las maneras que implementa la Fuerza, a través de unos equipos
sólidos en todas la materias y con grupos interdisciplinarios que brindan propuestas
renovadas, para superar los obstáculos que se presentan en el diario vivir institucional.
El Ejército Nacional, a través del Departamento Jurídico Integral CEDE 11, nos entrega
en esta oportunidad un ejemplo palpable, devenido de esa ardua labor en la que se
trasega desde el campo jurídico, postulando el análisis realizado a la jurisprudencia de
la Corte Constitucional en las acciones de tutela que fueron seleccionadas en sede de
revisión, como un mecanismo para determinar la forma como el alto tribunal ha resuelto los 3
diferentes procesos dentro de la Acción Constitucional, en aquellos casos donde ha sido
vinculado el Ejército Nacional.
Es orgullo para el Comando del Ejército Nacional, hacer una mención especial a los
funcionarios que se vincularon con este importante trabajo, comprometiéndonos a
continuar con la labor investigativa, fortaleciendo el ámbito académico en la Fuerza como
forma para seguir avanzado por el camino de la renovación, con esperanza, Fe en la
Causa y demostrando la vocación integral de los Héroes multimisión.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN 4
II. METODOLOGÍA 5
16 1
a) Hecho superado
b) Daño consumado 17
a) Agencia oficiosa 20
4. Principio de inmediatez 29
5. Subsidiariedad 31
6. Perjuicio irremediable. 38
1. La identidad de género. 69
2. La orientación sexual 70
1. El defecto sustantivo 78
2. El defecto orgánico 78
4. El defecto fáctico 78
5. Error inducido 78
A. La competencia 129
D. Subsidiariedad 131
E. Inmediatez 132
G. Responsabilidad 135
3
I. INTRODUCCIÓN
De allí, acogiendo las líneas jurisprudenciales se han extraído algunos de los temas que
son relevantes para la Institución y que sirven como punto de referencia para aportar en la
importante labor que desempeñan los asesores jurídicos en el Ejército Nacional, tomando
como insumo las sentencias de los años 2015, 2016 y 2017, lo que ha permitido concluir
de qué manera se está realizando la fundamentación jurídica de sus decisiones.
Para concluir con este trabajo, se tomarán de la misma línea jurisprudencial los elementos
esenciales que comportan la acción de tutela y que son motivo de análisis por parte de los
jueces, pero observados desde la óptica de la Corte Constitucional en sede de revisión,
con el fin, de implementar una práctica funcional en los funcionarios, frente a la necesidad
de implementar los procesos, previo a dar respuesta a la autoridad judicial competente.
Para la elaboración de este trabajo, se inició con la verificación detallada de los autos
emitidos por la Corte Constitucional de los años 2015, 2016 y 2017, a fin de establecer
aquellas acciones de tutela, que fueron seleccionadas para la eventual revisión, de
acuerdo con el proceso de selección dispuesto a partir del artículo 51 y ss del Acuerdo
02 del 22 de julio de 2015 «Por medio del cual se unifica y actualiza el Reglamento de la
Corte Constitucional».
Se determinó, la fecha de emisión del auto, número del expediente, magistrado ponente,
accionante y accionado, con el propósito de establecer la relación directa entre el expediente
seleccionado y el Ejército Nacional, integrando a las unidades militares, dependencias, o
alguna entidad que tenga directa injerencia con el Ministerio de Defensa Nacional, pero
que la causa tenga una marcada relevancia para incluirse en el proceso de análisis.
Acto seguido, con el número del expediente se determinó si la misma había sido o no 5
sometida a revisión, identificando cual era el número de la sentencia que le corresponden
a cada expediente.
Dirección General de
T-5.355.842 Alejandro Linares
26/02/2016 Gabriel Jurado Marín Sanidad de las Fuerzas
Cantillo
Militares y otros
T-296-16
T-5490941
Alejandro Linares Ministerio de Defensa Tribunal Administrativo del
13/05/2016
Cantillo Nacional Chocó
T-455-16
Mariluz Tascon
T-5490751 Alejandro Linares Ejército Nacional de
13/05/2016 Escobar agente
Cantillo Colombia
oficiosa de su hijo
T-457-16
Nación - el Ministerio de
Erika Paola Gómez
T-5.584.360 Defensa Nacional –
30/06/2016 Alberto Rojas Ríos Montes actuando a
Sanidad Militar del Ejército
nombre de su hijo
Nacional
7
T-557-16
Dirección de Reclutamiento
T-5.694.183 Jorge Iván Palacio Juan Sebastián
30/08/2016 del Ejército Nacional y
Palacio Rodríguez Murcia
otros
T-614-16
Dirección de Personal y
T-5724542 Luis Ernesto Vargas Carlos Arturo Cardona
19/09/2016 Dirección de Sanidad del
Silva Tafur
Ejército Nacional
T-706-16
Ejército Nacional de
T-5.887.956 Johan Stiben Gracia
14/12/2016 Alberto Rojas Ríos Colombia Distrito Militar Nº
Cocoma
42 de Neiva
T-259-17
T-328-17
Así mismo, la estadística de procesos seleccionados en el año 2016 se registra de la
siguiente manera:
Olivia Cedano
Oliveros, como Revoca y concede la protección
Ejército Nacional -
agente oficiosa de 07-05-2014 Tribunal derechos fundamentales
División de Reclutamiento Igualdad, libertad, vida digna y
T-051-15 su hijo SLR Superior de Ibagué - Sala igualdad, vida digna y la
del DIM Nº 38 – BR06 educación.
Robinson Laboral educación y ordena expedir la
BIROK
Quimbaya libreta militar
Cedano
SLB. Jhon Edison Ejército Nacional de No aplicación causal exención UI 21-08-2014 denegó el Revoca y declara carencia actual
T-072-15
Cardona Peralta Colombia para prestar servicio militar amparo solicitado de objeto
05-08-2014 Sala
improcedente respecto a hecho superado (fue
la solicitud de traslado – trasladado)
SS. Héctor Fabio Ejército Nacional,
T-060-15 Salud y vida digna. tutela el derecho a la
Borja Contreras Dirección de Personal.
salud. Negó protección
derechos fundamentales Confirma tutela respecto
invocados derecho a la salud
SLB. Jhon Edison Ejército Nacional de No aplicación causal exención UI 21-08-2014 denegó el Revoca y declara carencia actual
T-072-15
Cardona Peralta Colombia para prestar servicio militar amparo solicitado de objeto
05-08-2014 Sala
Especializada en Confirma parcialmente en
T-099-15
La integridad personal, al Restitución de Tierras del cuanto amparar los derechos.
Identidad DIREC y Dirección de
Gina Hoyos trabajo, a la igualdad, a la Tribunal Superior de Revoca el trámite de expedición
sexual diversidad sexual del
Gallego libertad de conciencia, a la Bogotá, amparó los de la libreta y ordena a la
Identidad de Mininterior.
honra, a la dignidad humana derechos fundamentales y DIREC suspender toda
genero
negó la solicitud d actuación administrativa.
condena en abstracto.
Ministerio de Defensa
Igualdad, debido proceso y Revoca por violación al debido
Nacional y Ejército UI. 05/09/2014 Tribunal
Miller Aldeir petición. Solicitud proceso.
T-116/15 Nacional, Distrito Militar Administrativo de Nariño,
Andrade Portilla. desacuartelamiento por Ordena trámites para excluir de
No. 21 de la ciudad de niega el amparo .
victima desplazamiento. la prestación del servicio militar.
Ipiales
María Exabé
Lizcano Leal, en 17-07-14 Juzgado 3 Civil
Confirmó el fallo dictado el 17
nombre de su hijo del Circuito de Cúcuta
de julio de 2014.
Jarrison Orlando Ejército Nacional y negó pretensiones.
Libertad de culto y libertad de Tuteló los derechos
T-185-15 Ascanio Lizcano Batallón No. 25 de apoyo y 06-08-14 Sala Civil Familia
conciencia fundamentales a la libertad de
objeción de servicios para la aviación. del Tribunal Superior del
conciencia y a la libertad de
conciencia al Distrito Judicial de Cúcuta
cultos
servicio militar confirma decisión
obligatorio
24-06-2014 (1 ins)
Juzgado 13 Penal del Revoca fallo de 1 y 2 instancia.
Circuito con funciones de
T-193-15 Andrés Felipe Zona 4 de Reclutamiento y Trabajo, mínimo vital y debido conocimiento de Medellín.
T-4599928 Zapata DIM 27. proceso 14-08-2014 (2 ins) Sala Tuteló derechos a debido 9
Penal del Tribunal proceso, mínimo vital y trabajo.
Superior del Distrito
Judicial de Medellín. Inaplicar multa - Entrega libreta
militar
13-05-2014 Sección
Segunda, Subsección B,
del Consejo de Estado,
Caja de Retiro de ampara debido proceso
Tribunal Administrativo de Debido proceso, y a la Confirmar en cuanto negó la
T-327-15 las Fuerzas parcialmente.
Bolívar igualdad tutela por improcedente.
Militares Sección Cuarta del
Consejo de Estado,
resolvió confirmar el fallo
impugnado
09-01-2015 UI Juzgado
Defensa, debido proceso, Primero Penal Municipal
Junta Clasificadora de igualdad, presunción de con Función de
TE. Fredy Cogua
Ascensos y Comité inocencia, buen nombre, Conocimiento de Sevilla Revoca sentencia de UI. En su
Amaya y TE.
T-427-15 Evaluador para Estudio de honra, trabajo justo, acceso a (Valle). lugar, declara improcedente la
Francisco Tique
Ascensos del Ejército la información de documentos IMPUGNACIÓN juzgado de solicitud de amparo.
Bernier.
Nacional públicos y acceso a la primera instancia, auto del
administración de justicia 20-01-2015, se abstiene
de conceder el recurso.
13-05-2014 Sección
Segunda, Subsección B,
del Consejo de Estado,
Caja de Retiro de ampara debido proceso
Tribunal Administrativo de Debido proceso, y a la Confirmar en cuanto negó la
T-327-15 las Fuerzas parcialmente.
Bolívar igualdad tutela por improcedente.
Militares Sección Cuarta del
Consejo de Estado,
resolvió confirmar el fallo
impugnado
09-01-2015 UI Juzgado
Defensa, debido proceso, Primero Penal Municipal
Junta Clasificadora de igualdad, presunción de con Función de
TE. Fredy Cogua
Ascensos y Comité inocencia, buen nombre, Conocimiento de Sevilla Revoca sentencia de UI. En su
Amaya y TE.
T-427-15 Evaluador para Estudio de honra, trabajo justo, acceso a (Valle). lugar, declara improcedente la
Francisco Tique
Ascensos del Ejército la información de documentos IMPUGNACIÓN juzgado de solicitud de amparo.
Bernier.
Nacional públicos y acceso a la primera instancia, auto del
administración de justicia 20-01-2015, se abstiene
de conceder el recurso.
Yolanda González
Celedón como Caja de Retiro de las
Vida digna, al acceso a la UI. 06-03-2015 Juzgado 12 Revoca y concede el amparo del
agente oficiosa de Fuerzas Militares y la
T-467-15 administración de justicia y al Civil del Circuito de Bogotá derecho fundamental a la vida
Melida María señora Rosalba Acosta
debido proceso. niega por improcedente. digna y al mínimo vital
Celedón de Granados
González
30-01-2015 Subsección A Revoca, ordena adelante las
de la Sección Cuarta del diligencias necesarias para
Tribunal Administrativo de realizar un nuevo examen
Giovanny de Derecho a la seguridad social
Cundinamarca, concede médico al señor Giovanny de
Jesús Manjarrez Ministerio de Defensa – y continuidad en la prestación
parcialmente. Jesús Manjarrez Sanabria y
T-507-15 Sanabria y Carlos Ejército Nacional – del servicio de salud de
10-02-2015 Sala para Carlos Mario González
Mario González Dirección de Sanidad. miembros retirados del
Jurisdiccional Disciplinaria Ramírez la atención médica,
Ramírez Ejército Nacional
del Consejo Seccional de hospitalaria, farmacéutica,
la Judicatura de Bogotá, necesaria para el tratamiento de
niega amparo. sus patologías
AA no se hace
mención al
18-03-2015 Sala Civil,
nombre del titular
Familia y Laboral del
de los derechos Distrito Militar Nº 39 y la Debido proceso (art. 29 CP), a Revoca y en consecuencia,
Tribunal Superior de
T-515-15 como medida Octava Zona de la igualdad (art. 13 CP) y al CONCEDE la tutela de sus
Armenia, declara
para garantizar su Reclutamiento trabajo (arts. 25 y 53 CP). derechos fundamentales.
improcedente la acción de
intimidad, su buen
tutela
nombre y su
honra
11
12
13
III. Generalidades de la acción de tutela
«Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento
y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe
a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales,
cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión
de cualquier autoridad pública.
La protección consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la
tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento,
podrá impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.
Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable.
En ningún caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su
resolución.
14
La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares
encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en estado
de subordinación o indefensión».
Del referido artículo, se extraen algunos elementos que permiten establecer la viabilidad
de la acción de tutela entre ellos, el carácter subsidiario y la justificación, cuando se
utilice como mecanismo transitorio, siendo una conexidad con lo anterior, el perjuicio
irremediable que se puede causar de no acogerse la acción Constitucional como medio
para la protección de los derechos fundamentales vulnerados o amenazados; de igual
forma, el mismo artículo introduce al tema de la legitimación por activa y por pasiva, así
como el principio de inmediatez.
1. Relevancia Constitucional4
2. Inmediatez
3. Subsidiariedad 15
Por su parte, los requisitos especiales hacen referencia a que la acción de tutela puede
presentarse como mecanismo principal cuando no existe otro medio de defensa judicial
o transitorio para evitar un perjuicio irremediable que debe ser inminente, grave, urgente
e impostergable, pese a que existe otro elemento judicial que no es ni idóneo ni eficaz.
Desde este punto de vista, la carencia actual de objeto en sus diferentes modalidades
reviste especial connotación a partir de la interpretación de la Corte Constitucional y su
desarrollo jurisprudencial.
______________________________________
3.Corte Constitucional de Colombia. (12 de noviembre de 2013) Sentencia T-788 de 2013. (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
4.Corte Constitucional de Colombia. (4 de mayo de 1993) Sentencia T-173 de 1993 (MP. José Gregorio Hernández Galindo), (8 de junio
de 2005) Sentencias C-590 de 2005 (MP. Jaime Córdoba Triviño), (25 de septiembre de 2012) Sentencia T-737 de 2012 (MP. Luis Ernesto
Vargas Silva).
Es allí, cuando la jurisprudencia ha referido que ante estas eventualidades la solicitud ya
no tendría un piso sobre el cual fundamentar la futura decisión, perdiendo su eficacia,
sustento y razón de ser, dado que el objeto jurídico sobre el cual recaería la decisión que
se tome se tornaría inocua5.
a) Hecho superado
b) Daño consumado
En este orden, se puede realizar el desarrollo de las dos formas expresadas anteriormente:
a) Hecho superado
«(…) Esto es, que durante el trámite del proceso de tutela, cesa la vulneración de
las garantías fundamentales objeto de discusión y por tanto la acción pierde su
fundamento, haciendo imposible que el juez constitucional imparta una determinada
directriz que impida la ocurrencia de un daño que actualmente no tiene vocación de
existencia».9
______________________________________
5. Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP. Alexei Julio Estrada), (4 de abril de 2005)
Sentencia T-317 de 2005 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
6.Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2015) Sentencia T-072-2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
7.Corte Constitucional de Colombia (18 de septiembre de 2012) Sentencia T-723 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (13 de
noviembre de 2012) Sentencia T-934 de 2012 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez), (6 de diciembre de 2012) Sentencia T-1058 de 2012
(MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo), (15 de abril de 2013) Sentencia T-213 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
8.Corte Constitucional de Colombia (13 de febrero de 2015) Sentencia T-060-2015 MP. (e) Martha Victoria Sáchica Méndez).
9.Corte Constitucional de Colombia Sentencias: SU-225 de 2013; T-630 de 2005; T-597 de 2008; T-170 de 2009; T-100 de 1995; T-570 de
1992; T-675 de 1996.
10. Corte Constitucional de Colombia (18 de marzo de 2010) Sentencia T-188 de 2010 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (2 de junio de 2006)
Sentencia T-442 de 2006 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
b) Daño consumado
El artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, contempla la causal del «daño consumado»,
como un motivo para declarar la improcedencia de la acción de tutela, tal y como se
encuentra contemplado en el numeral 4, de la siguiente manera:
4. Cuando sea evidente que la violación del derecho originó un daño consumado,
salvo cuando continúe la acción u omisión violatoria del derecho.
(…)
«La tutela supone la acción protectora del Estado que tiende a proteger un derecho
fundamental ante una acción lesiva o frente a un peligro inminente que se presente
bajo la forma de amenaza. Tanto la vulneración del derecho fundamental
como su amenaza, parten de una objetividad, es decir, de una certeza sobre
la lesión o amenaza, y ello exige que el evento sea actual, que sea verdadero, no
que haya sido o que simplemente -como en el caso sub examine- que se hubiese
presentado un peligro ya subsanado» (énfasis no es del texto original).
______________________________________
11. Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP. Alexei Julio Estrada).
12. Corte Constitucional de Colombia (28 de octubre de 1993 Sentencia T-494 de 1993.
13. Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP. Alexei Julio Estrada).
2. Legitimación por activa
«Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo
momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por
quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales
fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la
acción o la omisión de cualquier autoridad pública (…)».
a) El afectado
b) El representante legal (menores de edad, incapaces, etc.)
c) El agente oficioso
d) El apoderado judicial
e) El Ministerio Público
Sobre el particular, el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, discrimina las facultades
para interponer la acción de tutela, de la siguiente manera:
(…)
Entre otras, las Sentencias T-682 de 2013 y T-434 de 2014, con ponencia del
Honorable Magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez, han efectuado el desarrollo, en
lo que concierne a las facultades del Defensor del Pueblo y los personeros municipales
para actuar mediante la acción Constitucional de tutela a favor de los derechos
fundamentales de un tercero.
«Artículo 46. Legitimación. El Defensor del Pueblo podrá, sin perjuicio del derecho
que asiste a los interesados, interponer la acción de tutela en nombre de cualquier
persona que lo solicite o que esté en situación de desamparo e indefensión. (…)
______________________________________
14.Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028/15 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
15.Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 118. Julio 7 de 1991 (Colombia).
16.Corte Constitucional de Colombia (26 de abril de 1993) Sentencia T-161 de 1993 (MP. Antonio Barrera Carbonell), (1 de septiembre de
1997) Sentencia T-420 de 1997 (MP. Jorge Arango Mejía), (10 de junio de 2005) Sentencia T-612 de 2005 (MP. Jaime Córdoba Triviño), (2
de noviembre de 2006) Sentencia T-896A de 2006 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), (9 de septiembre de 2008) Sentencia T-875 de 2008
(MP. Jaime Córdoba Triviño), (21 de junio de 2012) Sentencia T-460 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (26 de septiembre de 2013)
Sentencia T-682 de 2013 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez), (13 de marzo de 2014) Sentencia T-141 de 2014 (MP. Alberto Rojas Ríos),
(26 de mayo de 2014) Sentencia T-299 de 2014 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
17.Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez)
Estrada).
La legitimación por activa, también versa en cabeza de aquellas personas que acuden
a la administración de justicia en nombre de un tercero, situación en la cual se invoca la
agencia oficiosa para el caso de las personas que prestan el servicio militar obligatorio,
por cuanto las condiciones al interior de las filas les crea la dificultad para que de
manera personal accedan al sistema judicial18.
a) Agencia oficiosa
El artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, enuncia las maneras para interponer la acción
de tutela bajo esta modalidad, en aras de buscar el amparo de un derecho fundamental,
citando que dicha acción puede ser presentada:
También ha sido reiterativa en señalar, que quien actúa bajo la figura de la agencia
oficiosa, debe necesariamente expresar que interviene en tal calidad y que el titular
del derecho fundamental no está en condiciones físicas o mentales para promover su
propia defensa, así mismo, se ha pronunciado sobre casos particulares en los cuales
existe una vulnerabilidad manifiesta de alguna persona y por tanto se debe tener en
cuenta que no es una camisa de fuerza que exista una relación formal entre el agente
oficioso y el afectado, ni la ratificación oportuna por parte del agenciado de los hechos
y de las pretensiones consignados en el escrito de acción de tutela por el agente, para
su configuración y validez, así quedó sustentado en la Sentencia SU-173 de 201524.
______________________________________
18. Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 2010) Sentencia T-372 de 2010 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
19. Corte Constitucional de Colombia (30 de mayo de 2007) Sentencia T-439 de 2007 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
20. Corte Constitucional de Colombia (18 de diciembre de 2009) Sentencias T-961 de 2009 (MP. María Victoria Calle Correa) y (3 de febrero
de 2005) Sentencia T-095 de 2005 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
21. Corte Constitucional de Colombia (11 de septiembre de 2003) Sentencia T-786 de 2003 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra).
22. Corte Constitucional de Colombia (30 de mayo de 2007) Sentencias T-443 de 2007 (MP. Clara Inés Vargas Hernández), (10 de marzo
de 2005) Sentencia T-223 de 2005 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
23. Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2009) Sentencia T-113 de 2009 (MP. Clara Elena Reales Gutiérrez).
24. Corte Constitucional de Colombia (16 de abril de 2015) SU-173 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
encuentran prestando el servicio militar obligatorio.
Para que la persona, en un escenario normal pueda acudir a la acción constitucional, en
pro de la defensa de los derechos fundamentales de otra, se requiere de dos requisitos:
Resulta relevante resaltar que para los casos en los cuales se agencian los derechos
de un ciudadano que presta el servicio militar, la Corte Constitucional ha añadido unos
eventos especiales, que deben ser valorados en el proceso de defensa institucional:
Sin embargo, el criterio que se ha sustentado frente al tema, permite dilucidar que
eventualmente puede existir una vulneración de los derechos fundamentales no solo de
la persona que presta su servicio militar sino de terceros que se encuentran directamente
vinculados con este, cuando quiera que se presenten uno de los dos eventos citados
con antelación, lo que ha sido suficientemente desarrollado en la jurisprudencia, es así
como la Corte Constitucional se refirió al tema así:
______________________________________
25. Corte Constitucional de Colombia (12 de febrero de 2015) Sentencia T-051 de 2015, (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
condiciones que establece la norma sobre exención o aplazamiento del servicio
militar obligatorio por ser hijos únicos. Atendiendo exclusivamente a este factor, las
Salas concedieron las tutelas. No se ocuparon de la condición en la que actuaron
los accionantes»26 . (Subrayado fuera del texto).
Menester es acotar, que en lo que concierne a la agencia oficiosa para las personas
que se encuentran prestando su servicio militar obligatorio, es necesaria la revisión
minuciosa en el momento de proyectar la respuesta por parte de las Oficinas Jurídicas,
toda vez que se puede detectar que erróneamente sustentan la actuación del agente
oficioso en situaciones como imposibilidad física, material o mental del directamente
afectado, lo cual debe ser objeto de análisis sin apartarse de lo dicho por la Corte
Constitucional27 en este sentido:
«(…) No obstante, la Sala concretó que la legitimidad por activa de los padres
para el reclamo de derechos en cabeza de sus hijos incursos en el servicio
militar obligatorio, es una facultad que debe otorgarse si se tiene en cuenta que
los ciudadanos inmersos en esta actividad tienen una limitación espacio-temporal
que los restringe circunstancialmente para la presentación de la acción de tutela,
especialmente por cuanto en los horarios que ellos tendrían disponibles para
acercarse a las instalaciones judiciales no se presta este servicio. En este sentido,
la misma sentencia precisó que a estas personas el ejercicio de este mecanismo
constitucional les implica, por lo menos, salir del cuartel en los horarios de atención
de la Rama Judicial con el objeto de radicar la solicitud y, como hemos señalado,
esta posibilidad se ve ampliamente limitada en la práctica tanto por el carácter de la
conscripción como por la estricta sujeción a las órdenes del superior» 28
22
La regla general desarrollada por la Corte Constitucional para la figura de la agencia
oficiosa, se sustenta en la exigencia de unos requisitos29 como son:
Frente al primer requisito, hay que precisar que si bien puede no obrar dentro del texto
de la acción de tutela la manifestación expresa a la cual se alude, la misma Corte
Constitucional refirió que sobre el juez Constitucional pesa la responsabilidad de
verificar si existe una inferencia que el agenciado no puede actuar directamente dentro
del proceso, situación a la que arguye en la Sentencia T-1012 de 199930, en la que
expuso:
«(…) son dos los requisitos exigidos para la prosperidad de la agencia oficiosa:
la manifestación de que se actúa como agente oficioso de otra persona y, la
______________________________________
26. Corte Constitucional de Colombia (1 de junio de 2001) Sentencia T-573 de 2001, (MP. Alfredo Beltrán Sierra), (4 de mayo de 2001)
Sentencia T-452 de 2001 (MP. Manuel José Cepeda), (2 de octubre de 2009) Sentencia T-699 de 2009 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto),
(18 de mayo de 2009) Sentencia T-342 de 2009 (MP. María Victoria Calle Correa), (20 de octubre de 1994) Sentencia T-451 de 1994 (MP.
Jorge Arango Mejía), (1 de julio de 1994) Sentencia T-302 de 1994 (MP. Alejandro Martínez Caballero); (28 de octubre de 1993) Sentencia
SU-491 de 1993 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz).
27. Corte Constitucional de Colombia (12 de febrero de 2015) Sentencia T-051 de 2015, (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
28. En la sentencia T-291 de 2011, M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, esta Sala de Revisión expuso que: “En este sentido, se observa la
evolución jurisprudencial del concepto de agencia oficiosa de personas que están prestando el servicio militar obligatorio. Así pues, el hecho
de que un ciudadano esté incorporado a la vida militar cumpliendo con los deberes que le impone la Constitución para con el Estado, no
es razón suficiente para rechazar de plano la acción de tutela en virtud de la agencia oficiosa, puesto que existe una limitación de tiempo
y espacio que le impide a quien se encuentra acuartelado ejercer autónomamente la acción de tutela, todo ello debido al estricto régimen
al cual son sometidos, tal como la disciplina y la obediencia debida a sus superiores, que coincide con el cumplimiento de los preceptos
establecidos por el orden militar”.
29. Corte Constitucional de Colombia (1 de febrero de 2001) Sentencia T-573 de 2001 (MP. Alfredo Beltrán Sierra) (4 de mayo de 2001)
Sentencia T-452 de 2001 (MP. Manuel José Cepeda), (16 de junio de 2005) Sentencia T-623 de 2005 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (22 de junio
de 2004) Sentencia T-693 de 2004 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), (8 de julio de 2004) Sentencia T-659 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar
Gil), (25 de mayo de 2004) Sentencia T-294 de 2004 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (4 de mayo de 2001) Sentencia T-452 de 2001
(MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
30. Corte Constitucional de Colombia (10 de diciembre de 2009) Sentencia T-1012 de 1999 MP. Alfredo Beltrán Sierra).
imposibilidad de ésta de promover directamente la acción constitucional. ¿Pero
qué sucede si en el escrito de tutela no se manifiesta en forma expresa que se
están agenciando derechos de personas que se encuentran imposibilitadas para
acudir a un proceso que afecta sus derechos, circunstancia ésta que se encuentra
debidamente acreditada en el caso sub examine, pero, del contenido mismo de
la demanda de tutela, se concluye que se actúa en nombre de otro? Considera
la Corte que al juez constitucional le compete dentro del ámbito de sus funciones
realizar una interpretación del escrito de tutela, en aras de brindar una protección
efectiva de los derechos fundamentales que se estiman vulnerados. Precisamente,
uno de los avances más relevantes de la Constitución Política, consiste en hacer
prevalecer la realidad sobre las formas, con el fin de evitar que los derechos
fundamentales y las garantías sociales, se conviertan en enunciados abstractos,
como expresamente lo ordena la Carta Política en su artículo 228» (cursiva fuera
del texto)
Pero, ¿qué ocurre si se omitió expresar por el agente oficioso que se actúa como tal?. Sin
lugar a dudas se estaría frente a un defecto formal que determinaría la improcedencia,
a pesar de ello, en cualquier momento se podría remediar, si por ejemplo, se allega un
memorial por parte del agenciado donde se ratifica de lo manifestado inicialmente por
quien actuó en su nombre.
«Así las cosas y dado que los incorporados a la vida militar, por cuestiones de estricta
disciplina y obediencia a sus superiores, se encuentran sometidos a limitaciones
de tiempo y espacio, el acuartelamiento con ocasión del cumplimiento del servicio
militar obligatorio, no es una razón admisible para rechazar de plano la acción de
tutela en virtud de la agencia oficiosa. No existiendo duda de que la incorporación en
comento implica una limitación personal para el ejercicio, en forma personal, de los
derechos de quien se encuentra prestando el servicio militar, resulta completamente
legítimo que el padre o la madre de un acuartelado, agencie los derechos de su hijo,
independientemente de que haya alcanzado la mayoría de edad o no»33.
Ahora bien, es pertinente precisar que para el caso de entrar a probar la relación
familiar existente entre padres y el hijo que presta el servicio militar obligatorio, como
bien es sabido, el documento esencial es el registro civil de nacimiento, el cual permite
demostrar el vínculo, empero también se debe observar en el momento de la defensa
institucional, las descripciones efectuadas por el accionante donde se determina si en
realidad es el padre o la madre del joven que presta el servicio militar.
Sobre este aspecto, la Corte mencionó que si bien no se allegara el registro civil,
durante el desarrollo procesal se puede advertir dicha relación, de donde se infiere
______________________________________
31. Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2017) Sentencia T-033 de 2017 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
32. Corte Constitucional de Colombia (27 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
33. Corte Constitucional de Colombia (27 de enero de 2014) Sentencia T-023 de 2014 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
que no necesariamente el registro civil para estos casos sea trascendental, siendo
esta una interpretación «pro homine» que aumenta las garantías de la defensa de los
derechos fundamentales.
3) Que demuestre que no existe otro mecanismo idóneo ni eficaz para amparar los
derechos fundamentales invocados.
Si bien el artículo 4 de la Ley 54 de 199036 determinó los medios para probar la unión
24 marital de hecho, en los siguientes términos:
______________________________________
34. Corte Constitucional de Colombia (19 de enero de 2016) Sentencia T-004 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
35.Corte Constitucional de Colombia (27 de febrero de 2015) Sentencia T-087 de 2015 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
36. Ley 54 de 1990. Por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen patrimonial entre compañeros permanentes (diciembre
28 de 1990 DO. N°. 39615).
37.Corte Constitucional de Colombia (27 de febrero de 2015) Sentencia T-087 de 2015 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
en cuenta la responsabilidad económica que se encuentra en cabeza del conscripto,
lo que es regulado por la jurisprudencia a su deber de protección de la familia38.
Lo anterior, indica que el papel del juez Constitucional, dentro de los casos como el
que hoy es objeto de estudio, corresponde a un juicio puramente proteccionista de
los derechos fundamentales, que conforme a los presupuestos fácticos probados
dentro del trámite de tutela, proceda a apartarse del sistema de taxatividad
establecida para aplicar la figura de la exención del servicio militar.
______________________________________
38. Corte Constitucional de Colombia (27 de febrero de 2015) Sentencia T-087 de 2015 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
39. Corte Constitucional de Colombia (17 de mayo de 2011) Sentencia T- 412 de 2011 (MP. Dra. María Victoria Calle).
40. Ley 1861 de 2017 Por la cual se reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y la movilización. (Agosto 4 de 2017)
(DO. n.° 50.315).
41. Corte Constitucional de Colombia Sentencia T-326 de 1993 (MP, Antonio Barrera Carbonell).
42. Corte Constitucional de Colombia (3 de marzo de 1994) Sentencia T-090 de 1994 (MP. Hernando Herrera Vergara), (14 de marzo de
1994) Sentencia T-122 de 1994 (MP. Hernando Herrera Vergara), (28 de marzo de 1996) Sentencia T-132 de 1996 (MP, Hernando Herrera
Vergara), (21 de junio de 2011) Sentencia T-489 de 2011 (MP, Jorge Ignacio Pretelt Chaljub), (17 de mayo de 2011) Sentencia T-412 de
2011 (MP, María Victoria Calle Correa).
«Cuando la ley exencionó del servicio militar al “varón casado que haga vida
conyugal (Ley 1a. - 45, f,), estaba defendiendo la familia, que de acuerdo con los
criterios éticos-jurídicos que primaban antes de la nueva Constitución, merecía
protección únicamente cuando se formaba por el vínculo matrimonial; pero a la
luz de los principios profesados por los Constituyentes de 1991, la familia que se
origina entre compañeros permanentes, en las condiciones previstas por la ley,
merecen también reconocimiento y protección; de manera que el varón en estas
condiciones debe ser igualmente objeto de la exención que se otorga al casado».
3) No existe tarifa probatoria para acreditar la unión marital de hecho, esta puede
demostrarse por medio de declaraciones rendidas por testigos bajo la gravedad del
juramento, quienes acreditan la convivencia de la pareja.
2) En caso de que hayan sido procreados hijos menores, la filiación paterna entre
el soldado y estos últimos.
Una vez acreditadas estas circunstancias, no resulta válido oponer la firma realizada
en el freno extralegal al momento de su incorporación bajo la gravedad del juramento,
por quien es llamado a prestar el servicio militar.
______________________________________
43. Corte Constitucional de Colombia (17 de diciembre de 2011) Sentencia T-412 de 2011 (MP. María Victoria Calle Correa).
44. Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 2008) Sentencia C-755 de 2008 (MP. Nilson Pinilla Pinilla).
45. Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 44, 93, 94. Julio 7 de 1991 (Colombia).
46. Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 43. Julio 7 de 1991 (Colombia).
No obstante, es necesario tener presente que en el momento de contribuir con los
soportes probatorios por parte de quien actúa como agente oficioso, respecto de las
uniones permanentes, también se debe aludir a la responsabilidad que descansa
en quien está prestando el servicio militar, en cuanto su deber de acreditar dicho
estado; la Sentencia T-682 de 2013 , expuso otras subreglas que deben observar los
compañeros permanentes que conviven en unión de hecho que no ha sido declarada
conforme lo dispone la ley, desarrollándolas de la siguiente forma:
«(…) están exentos de prestar el servicio militar obligatorio en tiempos de paz: (i.i.)
los casados que hagan vida conyugal, (i.ii.) quienes convivan en unión de hecho
y no hayan declarado su unión marital tal y como dispone el artículo 4º de la Ley
54 de 1990, modificado por el artículo 2º de la Ley 979 de 2005, y también, (i.iii.)
quienes sí han declarado la existencia de su unión marital de hecho conforme a las
exigencias legales. Y;
(ii) Que para el caso de la compañera permanente que convive en unión de hecho
con el conscripto, la cual no ha sido declarada conforme lo dispone la ley, que
tenga o no hijos con aquel, que esté o no en estado de gravidez, se aplican las
siguientes subreglas:
(ii.ii.ii.i.) Si los hijos ya han nacido, el reconocimiento debe darse ante el notario,
(ii.ii.ii.ii.) Si los hijos están por nacer, éste acto debe llevarse a cabo ante el juez
de primera instancia de la acción de tutela». (negrilla, subrayado fuera del texto).
Así las cosas, habiéndose contemplado en la Ley 1861 de 201748 la exención para
«quienes acrediten la existencia de unión marital de hecho legalmente declarada», se
debe efectuar la verificación de la misma haciéndose extensiva en la forma como ha
sido desarrollada por la Corte Constitucional, so pena de desconocer el precedente
jurisprudencial en virtud del principio de igualdad y protección Constitucional que
reviste a la familia en el entorno del Estado Social de Derecho.
Ello amerita especial revisión, debiéndose llamar la atención una vez más sobre la
cautela que merece la respuesta a una acción de tutela, en razón a que no se trata de
responder de una manera ligera y sin fundamentos, sino basados en el análisis que
se debe efectuar a cada caso en particular, dado que toda respuesta que se realiza
sin una lógica jurídica, es ineficaz ante la administración de justicia y se convierte en
una oportunidad para los jueces que dejan en entredicho la idoneidad de quienes
resuelven dichos requerimientos jurídicos, al eventualmente utilizar argumentaciones
______________________________________
48. Ley 1861 de 2017 Por la cual se reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y la movilización. (Agosto 4 de 2017)
(DO. n.° 50.315).
que descontextualizan la intención que se tiene, sin abordar la temática con
discernimientos serios, es el caso presentado en la acción de Tutela T-085 de 2015 49
donde la Corte Constitucional se pronunció de la siguiente forma:
Situación que permite advertir que el escrito de tutela no fue estudiado de manera
consiente, direccionando la respuesta sobre otro tema que ni siquiera la actora había
manifestado en su escrito, pues ella había referido solo la aplicación de la exención
por ser compañera permanente del conscripto y ser el padre de sus hijos, lo que se
convirtió de facto en la pérdida de una oportunidad para realizar una discusión jurídica
seria ante el despacho competente.
De allí, se desprende un tema importante que debe ser el objeto de estudio, establecer
a través del escrito de tutela, de quien son los derechos que se están agenciando,
sin son los del conscripto, los de la compañera permanente o de los hijos nacidos
28 o por nacer; a partir de esto, podemos iniciar nuestra discusión jurídica, toda vez
que la procedencia o improcedencia de la acción de tutela se advierte de la revisión
efectuada a estos elementos.
En tal sentido, la verificación debe realizarse de acuerdo con los postulados descritos
en la Ley 489 de 199852, a fin de determinar la viabilidad o procedencia de la acción de
tutela, no obstante es necesario observar la procedencia de la acción de tutela contra
particulares bajo algunos criterios descritos en el artículo 86 Constitucional:
b) Cuando la conducta del particular sin prestar un servicio público afecte grave y
directamente el interés colectivo.
______________________________________
49. Corte Constitucional de Colombia (26 de febrero de 2015) Sentencia T-085 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
50.Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 86. Julio 7 de 1991 (Colombia).
51. Decreto 2591 de 1991. Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política. Noviembre
19 de 1991. (DO. n.° 40.165).
52.Ley 489 de 1998 Por la cual se dictan normas sobre la organización y funcionamiento de las entidades del orden nacional, se expiden
las disposiciones, principios y reglas generales para el ejercicio de las atribuciones previstas en los numerales 15 y 16 del artículo 189 de
la Constitución Política y se dictan otras disposiciones. Diciembre 29 de 1998. (DO. n.° 43.464).
c) Cuando el accionante se halle en estado de subordinación o indefensión
respecto del particular.
4. Principio de inmediatez53
Sin embargo, existen excepciones a esta regla general de inmediatez, toda vez que,
cada caso en particular requiere de una revisión, que conlleva a determinar si la acción
de tutela es procedente, dicho análisis se debe basar en los hechos que afectaron
los derechos fundamentales de la persona que justifica el amplio espacio de tiempo
transcurrido desde el hecho hasta la interposición de la acción de tutela.
______________________________________
53. Corte Constitucional de Colombia (1 de octubre de 1992) Sentencia C-543 de 1992 (MP. José Gregorio Hernández Galindo), que declaró
la inconstitucionalidad de los artículos 11 y 12 del Decreto 2591 de 1991, pertinentes en el tema de la caducidad de la acción de tutela.
54.Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-193 de 2015 (MP. María Victoria Calle Correa).
55.Corte Constitucional de Colombia (28 de octubre de 2005) Sentencias T-1110 de 2005 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (2 de marzo
de 2006) Sentencia T-158 de 2006 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (19 de mayo de 2011) Sentencia T- 429 de 2011 (MP. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub), (23 de noviembre de 2012) Sentencia T-998 de 2012 (MP. María Victoria Calle Correa), (21 de marzo de 2012) Sentencia
SU-158 de 2013 (MP. María Victoria Calle Correa), (8 de agosto de 2013) Sentencia T-521 de 2013 (MP. Mauricio González Cuervo).
56. Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 2015) Sentencia T-205 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
Lo anterior, hace alusión a un caso en el que un suboficial del Ejército Nacional solicita
el retiro de la Institución y posteriormente le diagnostican que era portador del Virus
de Inmunodeficiencia Humana (VIH), accediendo a la acción de tutela para solicitar el
reintegro y la protección a sus derechos fundamentales a la salud, seguridad social,
vida en condiciones dignas y mínimo vital, dada su imposibilidad para trabajar y
sostener a su familia, sobre la base de la existencia de una expectativa legítima de
pensión, por haber adquirido la enfermedad durante el tiempo que hizo parte de las
Fuerzas Militares, la cual fue negada en primera instancia, al considerar que la acción
de tutela no cumplía con el requisito de inmediatez, pues esta había sido presentada
seis años después en que el accionante fuere retirado de la Fuerza, decisión que al
ser impugnada, fue confirmada en segunda instancia.
(i) Que existan razones válidas para justificar la inactividad de los accionantes.
30 Pueden ser situaciones de fuerza mayor, caso fortuito y en general la incapacidad
del accionante para ejercer la acción en un tiempo razonable.60
Así como se presenta el caso de una acción de tutela que se interpone 6 años después
hay otros, como el presentado en la Sentencia T-327 de 201563, que se interpone
transcurridos algunos meses después de haberse consolidado la posible vulneración
______________________________________
58.Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 2015) Sentencia T-205 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
59.Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2002) Sentencia T-575 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil), (20 de mayo de 2005)
Sentencia T-526 de 2005 (MP. Jaime Córdoba Triviño), (2 de noviembre de 2006) Sentencia T-890 de 2006 (MP. Nilson Pinilla Pinilla), (6
de marzo de 2008) Sentencia T-243 de 2008 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (2 de octubre de 2009) Sentencia T-691 de 2009 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio), (15 de febrero de 2010) Sentencia T-100 de 2010 (MP. Juan Carlos Henao Pérez), (3 de febrero de 2014)
Sentencia T-047 de 2014 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo), (26 de noviembre de 2014) Sentencia T-899 de 2014 (MP. Gloria Stella
Ortiz Delgado)
60. Corte Constitucional de Colombia (27 de abril de 2009) Sentencia T-299 de 2009 (MP. Mauricio González Cuervo)
61. Corte Constitucional de Colombia (12 de noviembre de 2013) Sentencia T-788 de 2013 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
62. Corte Constitucional de Colombia (4 de julio de 2013) Sentencia T-410 de 2013 (MP. Nilson Pinilla Pinilla).
63. Corte Constitucional de Colombia (26 de mayo de 2015) Sentencia T-327 de 2015 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
o amenaza, que para el caso en particular extralimitó el tiempo incumpliendo los
requisitos de procedencia.
5. Subsidiariedad
Tales características, son las que inyectan a la acción de tutela, el carácter residual
y subsidiario, quiere decir, por un lado el residual, «obedece a la necesidad de
preservar el reparto de competencias atribuido por la Constitución Política y la ley a las
diferentes autoridades judiciales, lo cual se sustenta en los principios constitucionales
de independencia y autonomía de la actividad judicial»66.
Hasta este punto, se han mencionado varios términos que no se deben confundir,
entre los que se encuentran:
Ahora bien, también existe otro mecanismo para la defensa de los derechos vulnerados,
sin embargo, corresponde al accionante entrar a argumentar el perjuicio irremediable
al que se vería abocado de no obtener el pronunciamiento del juez Constitucional,
lo que de suyo, sería un mecanismo transitorio y reunidos estos aspectos se podría
sustentar la acción de tutela como mecanismo residual y subsidiario, esto es,
considerándose como una ayuda que se entrega en el Estado Social de Derecho,
aparte de las jurisdicciones existentes, para que en determinados casos se amparen
derechos fundamentales amenazados o vulnerados.
De igual manera, puede darse el caso, dadas las singularidades fácticas de que pueda
existir otro medio de defensa judicial, pero que este no sea idóneo ni eficaz para
32 conjurar la vulneración o la amenaza, siendo factible encontrar en la acción de tutela un
remedio definitivo, lo que ocurre sobre todo en las situaciones de debilidad manifiesta,
como es el caso de la estabilidad laboral reforzada, donde la Corte Constitucional ha
decantado el tema de los soldados profesionales que son retirados del servicio activo
por la declaratoria de no aptos para la actividad militar por parte de la Junta Médica
o Tribunal Médico de Revisión Militar y de Policía; sobre estos casos se rescatan
algunos pronunciamientos, entre ellos, la Sentencia T-503 de 201069 donde la Corte
Constitucional explicó que:
En tal sentido, existen otros dos elementos que se deben evaluar, el primero es la
idoneidad y el segundo lo expedito de los otros mecanismos judiciales para obtener la
defensa de los derechos.
______________________________________
69. Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
70. Corte Constitucional de Colombia (1 de diciembre de 1999) Sentencia SU-961 de 1999 (MP. Vladimiro Naranjo Mesa).
será procedente la acción de tutela como mecanismo transitorio, mientras se
resuelve el caso a través de la vía ordinaria». La segunda posibilidad es que las
acciones comunes no sean susceptibles de resolver el problema de forma idónea,
circunstancia en la cual es procedente conceder la tutela de manera directa, como
mecanismo de protección definitiva de los derechos fundamentales71.
«5.2. De acuerdo a la situación actual del señor Juan Carlos Contreras Osorio, la
Sala considera que la presente acción de tutela resulta procedente, a pesar de
existir otros mecanismos de defensa judicial, pues estos no resultan idóneos para
proteger sus derechos fundamentales considerando lo siguiente: (i) El actor es
un sujeto de especial protección constitucional si se tiene en cuenta que la Junta
Médica Laboral n.° 46618 determinó que tiene una disminución de la capacidad
laboral del 46.16% debido a los golpes sufridos en actos del servicio, además de
padecer de taquicardia y gastritis; (ii) según los hechos del escrito de tutela, el actor
es el responsable del sustento económico de su hijo de 7 años, de su compañera
permanente, quien se encuentra en estado de embarazo, calificado de alto riesgo,
y de sus padres, quienes ya no cuentan con sustento económico alguno debido a
que dependían de los ingresos del actor como soldado profesional; sumado a ello,
(iii) ni el actor ni su familia gozan de servicios médicos debido al retiro del servicio
activo».
33
De lo anterior, de manera razonable se une la idoneidad, lo expedito y la eficacia de las
acciones ante las autoridades competentes, quiere decir, los otros medios judiciales,
pero estos, a pesar de su amplitud, pueden llegar a tardarse en el tiempo para lograr el
amparo de un derecho constitucional, lo que convertiría a dicho medio de defensa en
una figura ineficaz; también puede presentarse que el mecanismo ordinario previsto
por el ordenamiento jurídico para resolver un asunto, no es idóneo, lo que se presenta
cuando no permite resolver el conflicto en su dimensión constitucional o no ofrece una
solución integral frente al derecho comprometido; la Corte Constitucional ha referido
en este sentido que, «el requisito de la idoneidad ha sido interpretado por la Corte a
la luz del principio según el cual el juez de tutela debe dar prioridad a la realización
de los derechos sobre las consideraciones de índole formal73. La aptitud del medio
de defensa ordinario debe ser analizada en cada caso concreto, teniendo en cuenta,
las características procesales del mecanismo, las circunstancias del peticionario y el
derecho fundamental involucrado» .
a) Ante la existencia de acciones amplias pero que no son expeditas para evitar
el perjuicio irremediable, procede la acción de tutela como mecanismo transitorio.
______________________________________
71. Corte Constitucional de Colombia (28 de febrero de 2003) Sentencia T-179 de 2003 (MP. Clara Inés Vargas Hernández), (27 de junio
de 2002) Sentencia T-500 de 2002 (MP. Eduardo Montealegre lynett), (28 de febrero de 2002) Sentencia T-135 de 2002 (MP. Álvaro Tafur
Galvis), (11 de octubre de 2001) Sentencia T-1062 de 2001 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (10 de mayo de 2001) Sentencia T-482 de 2001 (MP.
Eduardo Montealegre Lynett), (10 de agosto de 2000) Sentencia SU-1052 de 2000 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (4 de julio de 2000) Sentencia
T-815 de 2000 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (11 de abril de 2000) Sentencia T-418 de 2000 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (22 de febrero de 2000)
Sentencia T-156 de 2000 (MP. José Gregorio Hernández Galindo), (28 de septiembre de 1999) Sentencia T-716 de 1999 (MP. José Gregorio
Hernández Galindo), (17 de febrero de 1999) Sentencia SU-086 de 1999 (MP. José Gregorio Hernández Galindo), (5 de octubre de 1998)
Sentencia T-554 de 1998 (MP. Fabio Morón Diaz), (30 de julio de 1998) Sentencia T-384 de 1998 (MP. Alfredo Beltrán Sierra), (5 de julio de
1995) Sentencia T-287 de 1995 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz).
72. Corte Constitucional de Colombia (22 de noviembre de 2013) Sentencia T-843 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
73. Corte Constitucional de Colombia Sentencia T-106 de 1993 (MP. Antonio Barrera Carbonell), (9 de marzo de 1994) Sentencia T-100 de
1994 (MP. Carlos Gaviria Díaz).
74. Corte Constitucional de Colombia (4 de septiembre de 2012) Sentencia T-705 de 2012. (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
b) En el evento que se determine que las acciones ordinarias no son idóneas,
procede la tutela de manera definitiva.
«En lo que atañe al asunto sub examine, esta Corporación encuentra que frente a la
solicitud de activación de la atención médica, tratamientos y terapias de psiquiatría
que se requieran, con miras a proteger el derecho a la salud del señor Óscar Darío
Gacha, la acción de tutela resulta improcedente. En efecto, respecto de la decisión
administrativa que condujo al retiro del servicio y, por ende, a la supresión de la
atención en salud por parte del Ejército Nacional, son procedentes los medios de
control judicial a la actividad pública, en concreto la nulidad y restablecimiento del
derecho, en los términos previstos en el artículo 138 de la Ley 1437 de 201176
Por lo demás, teniendo en cuenta que al examinar las pruebas obrantes en el
expediente y aquellas allegadas en sede de revisión, se observa que el citado
señor se encuentra afiliado a la EPS Convida en el régimen subsidiado, que
fue hospitalizado recientemente en la Clínica Nuestra Señora de la Paz y que
ha venido recibiendo tratamiento farmacológico, se descarta la existencia de un
perjuicio irremediable, ya que su derecho a la salud se encuentra amparado con
la prestación de un servicio médico oportuno, el cual, como el mismo lo afirma
34 en escrito dirigido a esta Corporación, ha permitido que se encuentre en un buen
estado de salud.
Ahora bien, no ocurre lo mismo respecto a la pretensión de que el señor Óscar Darío
Gacha sea objeto de una nueva valoración médico laboral, pues a pesar de que
también cuenta con la posibilidad de ejercer el control de nulidad y restablecimiento
del derecho contra el acto administrativo mediante el cual se dictaminó su pérdida
de capacidad laboral y su incapacidad permanente para la actividad militar; esta
Sala de Revisión considera que dicho medio no resulta idóneo para resolver el
asunto planteado, a partir de las características del caso, las circunstancias que
rodean al citado señor y los derechos fundamentales involucrados».
______________________________________
75. Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
76. «Artículo 138. Nulidad y restablecimiento del derecho. Toda persona que se crea lesionada en un derecho subjetivo amparado en una
norma jurídica, podrá pedir que se declare la nulidad del acto administrativo particular, expreso o presunto, y se le restablezca el derecho;
también podrá solicitar que se le repare el daño. La nulidad procederá por las mismas causales establecidas en el inciso segundo del
artículo anterior [infracción de las normas en que deberían fundarse, o sin competencia, o en forma irregular, o con desconocimiento del
derecho de audiencia y defensa, o mediante falsa motivación, o con desviación de las atribuciones propias de quien los profirió]».
77. Ley 986 de 2005, por medio de la cual se adoptan medidas de protección a las víctimas del secuestro y sus familias, y se dictan otras
disposiciones. Agosto 26 de 2005 (DO. n.° 46.015).
78. Ley 589 de 2000, por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada, el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan
otras disposiciones. Julio 6 de 2000. (DO. n.° 44.073).
Sobre el particular en Sentencia T-048 de 201679, la Corte expresó:
«Al respecto cabe señalar que, según reiterada jurisprudencia de esta Corporación,80
el mecanismo en cuestión reúne los elementos requeridos para desplazar la acción
de tutela. En efecto, en numerosas decisiones81 ha considerado la Corte que la
autoridad judicial que investiga el secuestro o la desaparición forzada cuenta, en
razón de la conducción del proceso, con los elementos de juicio requeridos para
inferir fundadamente si se está o no ante uno de tales delitos y para, en caso de
así establecerlo, ordenar que se continúe con el pago de los salarios u honorarios,
razón por la cual debe ser la encargada de adoptar esta decisión82. Considera la
Corte que el procedimiento en cuestión tiene un trámite sencillo e informal y es
idóneo para proteger los derechos fundamentales del plagiado o desaparecido y el
de su núcleo familiar».
Así las cosas, la jurisprudencia hace alusión a otro medio que puede en determinado
momento ser eficaz para controvertir una acción de tutela, siendo este, el deber
de solidaridad que les asiste a los empleadores públicos y privados, respecto de
sus empleados secuestrados o sometidos a desaparición forzada, evento que fue 35
desarrollado recientemente en Sentencia C-613 de 2015 84.
«El medio debe ser idóneo, lo que significa que debe ser materialmente apto
______________________________________
88. Ley 986 de 2005. Por medio de la cual se adoptan medidas de protección a las víctimas del secuestro y sus familias, y se dictan otras
disposiciones. Agosto 26 de 2005 (DO. n.° 46.015).
89. Ley 589 de 2000. Por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada, el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan
otras disposiciones. Julio 6 de 2000. (DO. n.° 44.073).
90. Corte Constitucional de Colombia (24 de febrero de 2009) Sentencia T-129 de 2009 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (14 de mayo
de 2009) Sentencia T-335 de 2009 (MP. Juan Carlos Henao Pérez), (4 de mayo de 2011) Sentencia SU-339 de 2011 (MP. Humberto Antonio
Sierra Porto), (24 de agosto de 2012) Sentencia T-664 de 2012 (MP. Adriana María Guillén Arango).
91. Corte Constitucional de Colombia (9 de julio de 2009) Sentencia T- 453 de 2009 (MP. Juan Carlos Henao Pérez).
92. Corte Constitucional de Colombia (11 de junio de 2015) SU-355 de 2015 (MP. Mauricio González Cuervo)
93. Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2006) Sentencias T-580 de 2006 (MP. Manuel José Cepeda) (23 de septiembre de
2005) Sentencia T-972 de 2005 (MP. Jaime Córdoba Triviño), (3 de febrero de 2006) Septiembre T-068 de 2006 (MP. Rodrigo Escobar Gil),
(1 de diciembre de 1999) Sentencia SU-961 de 1999 (MP. Vladimiro Naranjo Mesa).
94. Corte Constitucional de Colombia (10 de agosto de 2006) Sentencias T-656 de 2006 (MP. Jaime Araújo Rentería), (1 de junio de 2006)
Sentencia T-435 de 2006 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (25 de julio de 2005) Sentencia T-768 de 2005 (MP. Jaime Araújo Rentería),
(8 de julio de 2004) Sentencia T-651 de 2004 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), (29 de octubre de 2003) Sentencia T-1012 de 2003 (MP.
Eduardo Montealegre Lynett).
para producir el efecto protector de los derechos fundamentales. Además, debe
ser un medio eficaz, esto es, que debe estar diseñado de forma tal que brinde
oportunamente una protección al derecho.
«La Corte ha señalado que corresponde a quien solicita el amparo mostrar por
qué la tutela es una medida necesaria para evitar la consumación de un perjuicio
irremediable en contra del afectado97.
37
Al respecto, la Corte ha establecido que un perjuicio tendrá carácter irremediable
cuando quiera que, en el contexto de la situación concreta, pueda demostrarse
que98: (i) El perjuicio es cierto e inminente. Es decir, que «su existencia actual o
potencial se infiera objetivamente a partir de una evaluación razonable de hechos
reales, y no de meras conjeturas o deducciones especulativas»99, de suerte que,
de no frenarse la causa, el daño se generará prontamente100. (ii) El perjuicio es
grave, en la medida en que lesione, o amenace con lesionar con gran intensidad
un bien que objetivamente pueda ser considerado de alta significación para el
afectado. (iii) Se requiere de la adopción de medidas urgentes e impostergables,
que respondan de manera precisa y proporcional a la inminencia del daño ya que,
de no tomarse, la generación del daño es inevitable». 101
6. Perjuicio irremediable.
Existen otros medios judiciales para buscar la protección de los derechos vulnerados
o amenazados, empero que los mismos por el devenir procesal resultan tardíos,
demorados o que no son expeditos y por lo tanto existe el riesgo que de no actuarse
oportunamente los resultados para el accionante pueden llegar a ser infortunados.
No obstante, no basta con que el actor manifieste que se puede producir un perjuicio
irremediable, lo que deberá verificarse muy bien por el asesor jurídico, en aras de
ejercer una correcta defensa, en vista de que muchas veces se recibe un escrito de
tutela, que puede llegar a ser improcedente, en consideración a que existen otros
medios de defensa judicial y que queriéndose utilizar la acción Constitucional como
un mecanismo de manera residual y transitorio, no se está argumentando por el
accionante en qué consiste el perjuicio irremediable o de qué manera se puede llegar
a configurar, toda vez que de acuerdo con lo referido por la Corte Constitucional en
Sentencia T-747 de 2008103, cuando el accionante pretende la protección transitoria
de sus derechos fundamentales a través de la acción de tutela, tiene la carga de
«presentar y sustentar los factores a partir de los cuales se configura el perjuicio
irremediable», en razón a que no es suficiente con que se afirme de la posibilidad
de ejecutarse el perjuicio. Situación que en ocasiones no se tiene en cuenta en el
38 momento de ejercer la defensa dentro de las acciones de tutela e incidentes de
desacato, por tanto es necesario tener presente los factores determinantes para que
se configure el perjuicio irremediable, de acuerdo con el desarrollo jurisprudencial104:
Han sido amplios los antecedentes en las Fuerzas Militares, de las acciones de tutela
que han favorecido a los accionantes en sede de revisión por la Corte Constitucional,
justamente en razón a que se ha determinado la existencia de otro mecanismo
para buscar la defensa de sus derechos, como es el medio de Control de Nulidad
y Restablecimiento del Derecho, sin embargo, se ha evaluado la configuración del
perjuicio irremediable para condensar la procedencia de la acción Constitucional para
proteger los derechos105.
______________________________________
103. Corte Constitucional de Colombia (24 de julio de 2008) Sentencia T-747 de 2008 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
104. Corte Constitucional de Colombia (22 de febrero de 2016) Sentencia T-076 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (15 de junio de
1993) Sentencias T-225 de 1993 (MP. Vladimiro Naranjo Mesa), (8 de octubre de 2010) Sentencia T-808 de 2010 (MP. Juan Carlos Henao
Pérez), (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
105. Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, (21 de junio de
2012) Sentencia T-459 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (22 de noviembre de 2013) Sentencia T-843 de 2013 (MP. Luis Ernesto
Vargas Silva).
106. Corte Constitucional de Colombia (13 de junio de 2014) T-382 de 2014 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub)
asegure a los empleados la conservación del trabajo o su permanencia en él por un
tiempo indeterminado, no obstante, debido a la urgencia de conjurar una vulneración
irreversible de los derechos fundamentales de un empleado en circunstancias de
debilidad manifiesta y, adicionalmente, presentar una estabilidad laboral reforzada,
en virtud de su especial condición física o laboral, la tutela procede como mecanismo
definitivo para el reintegro laboral».
Por lo general, la defensa se realiza bajo el precepto normativo del artículo 22 del
Decreto 1796 de 2000107 donde refiere que las decisiones que adopte el Tribunal
Médico Laboral de Revisión Militar y de Policía son irrevocables y obligatorias y
______________________________________
107. Ministerio de Defensa Nacional. (14 de septiembre de 2000) Artículo 22 [Título III]. Por el cual se regula la evaluación de la capacidad
psicofísica y de la disminución de la capacidad laboral, y aspectos sobre incapacidades, indemnizaciones, pensión por invalidez e informes
administrativos por lesiones, de los miembros de la Fuerza Pública, alumnos de las escuelas de formación y sus equivalentes en la Policía
Nacional, personal civil al servicio del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares y personal no uniformado de la Policía
Nacional vinculado con anterioridad a la vigencia de la Ley 100 de 1993 [Decreto 1796 de 2000] DO: 44.161.
que contra ellas solo procederán las acciones jurisdiccionales ante la jurisdicción
contenciosa.
Se precisa entonces, que cuando una persona en servicio activo o en uso de buen
retiro sea determinado por el médico tratante para la realización de una nueva
40
valoración médica, la Institución debe acoger dicho criterio y proceder a realizar los
exámenes médicos a que haya lugar, aclarando que si en determinado caso, una
persona que se encuentra retirada del servicio activo y se encuentra afiliada a una
EPS cualquiera, se establece por su médico que es necesario realizar algún examen
médico por el desmedro de su salud por un episodio que fue causa de valoración por
el Tribunal Médico, es obligación efectuar tal valoración, a no ser que sea posible
demostrar por parte de la Institución que la valoración solicitada en nada se encuentra
ligada por la causal por la que se le efectuó en su momento la Junta Médico Laboral o
Tribunal Médico Laboral109, agregando que:
______________________________________
108. Corte Constitucional de Colombia. (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015. (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez)
109. Corte Constitucional de Colombia. (17 de octubre de 2013) Sentencia T-737 de 2013 (MP. Alberto Rojas Ríos)
110. Corte Constitucional de Colombia. (17 de octubre de 2013) Sentencia T-737 de 2013 (MP. Alberto Rojas Ríos)
Ahora bien, para la Corte resulta contrario a los principios de solidaridad y dignidad
humana el hecho que el Estado se aparte de la responsabilidad de atender los
requerimientos que sobrevengan a una persona, con la connotación especial, que
dicha enfermedad fue adquirida con ocasión del servicio o como consecuencia del
mismo, pues se aparta de la lógica que después de estar retirado del servicio activo,
surjan patologías que se adquieren en otros escenarios y se pretenda hacer ver
como si fueren producto del servicio, siendo aquí donde se encuentra el interés de
las unidades y dependencias en llegar a probar tal situación ante las autoridades
competentes.
El criterio que se ha tenido para ordenar las nuevas valoraciones médicas, se basa
principalmente en el desarrollo que tiene una enfermedad y que puede no llegar a
mostrarse de manera inmediata al momento de surtirse el retiro de la institución, por
lo que la Corte Constitucional ha dicho que:
Se debe entender entonces que para los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía
Nacional existe la viabilidad de acceder a la nueva valoración médica, indistintamente si
se encuentran activos o retirados, sin embargo, si se debe tener en cuenta el elemento
importante de la progresividad de la enfermedad, quiere decir esto, que bien pudo un
funcionario adquirir una patología que fue valorada y calificada, pero que a su querer
desea que se le valore nuevamente como una forma de buscar un aumento en sus 41
índices de disminución de la capacidad; en ese caso deberá demostrar que a la fecha
de solicitarse la valoración y desde el momento de adquirirse la lesión o enfermedad
surgió un desmejoramiento sustancial en su salud, lo cual deberá ser demostrado,
entendiéndose que no por capricho se debe acceder a la nueva valoración médica.
«Se requiere que exista una conexión objetiva entre el examen solicitado y una
condición patológica atribuible al servicio; que dicha condición recaiga sobre una
patología susceptible de evolucionar progresivamente y que la misma se refiera a
un nuevo desarrollo no previsto en el momento del retiro».112
Hay que tener en cuenta que no siempre prospera la acción de tutela para estos casos,
toda vez que está de por medio verificar en primicia las actuaciones adelantadas por el
actor después de realizada la Junta Medico Laboral, de donde se inicia a determinar la
viabilidad de acceder a una nueva valoración médica.
La Sentencia T-565 de 2008114, es fiel reflejo de ello, allí la Corte estudió la tutela
presentada por un soldado profesional que fue desvinculado del Ejército Nacional en
razón a la pérdida de su capacidad laboral, la cual fue calificada por una Junta Médico
Laboral al momento de su retiro. El accionante presentó un escrito ante el Ejército en
42 el que solicitó que se realizara una nueva valoración de su estado de salud, pero la
Institución consideró que la decisión sobre la disminución de su capacidad laboral era
definitiva e invariable, en esa oportunidad adujo:
______________________________________
113. Corte Constitucional de Colombia (10 de agosto de 2015) Sentencia T-507 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
114. Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2008) Sentencia T-565 de 2008 (MP. Jaime Araújo Rentería).
responsable del desarrollo de las patologías que presente al momento de su
desvinculación, cuando el avance o progresividad de éstas no se haya previsto
en la calificación que efectúe la junta médica que se realice al momento del retiro,
siempre que éstas sean atribuibles de manera clara y directa a una situación
originada en la prestación del servicio.
Con lo anterior, la Sentencia T-493 de 2004116, hace claridad frente a este tema en
el entendido que para que haya una nueva valoración médica:
«(…) se requiere que exista una conexión objetiva entre el examen solicitado y
una condición patológica atribuible al servicio; que dicha condición recaiga sobre
una patología susceptible de evolucionar progresivamente y que la misma se
refiera a un nuevo desarrollo no previsto en el momento del retiro».
______________________________________
115. Corte Constitucional de Colombia (10 de agosto de 2015) Sentencia T-507 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
116. Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2004) Sentencia T-493 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
117. Corte Constitucional de Colombia (22 de febrero de 2016) Sentencia T-076 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
118. Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 2016) Sentencia T-141 de 2016 (MP. Alejandro Linares Cantillo).
119. Corte Constitucional de Colombia (16 de diciembre de 2016) Sentencia T-729 de 2016 (MP. Alejandro Linares Cantillo).
«La estabilidad laboral es una medida de protección constitucional para todos
aquellos que se hallen en estado de debilidad manifiesta por padecer una
disminución física, psíquica o sensorial. Esta garantía hace parte del derecho al
trabajo y se fundamenta en el contexto de desigualdad en el que se encuentran
estas personas en relación con las que sí gozan de un buen estado de salud».
Así las cosas, hay que partir del primer fundamento que ha tenido la Corte Constitucional
respecto de los retiros de personal cuando media una disminución de la capacidad
física, determinada por la Junta Médico Laboral o bien por el Tribunal Médico Laboral
de Revisión Militar y de Policía, siendo este el estado de debilidad manifiesta o la
estabilidad laboral reforzada, lo que ha sustentado el precedente jurisprudencial en
esta materia, sobre todo en lo que concierne al personal vinculado con las Fuerzas
Militares y la Policía Nacional, exponiendo sobre el particular que120:
«(…) resulta igualmente claro que el actor merece especial protección constitucional
dado que se trata de una persona que sufrió una mengua en sus capacidades para
trabajar mientras ejercía su labor. De la misma manera, es importante anotar que
el peticionario no cuenta con una formación académica que le permita continuar su
vida profesional, ya que toda su experiencia es exclusivamente militar. Además, tal
y como lo afirma en la demanda de tutela, no cuenta con otros ingresos económicos
para lograr la manutención de su esposa e hija menor de edad por lo que resulta
necesaria la intervención del juez de tutela». (Subrayado fuera de texto)
En ese mismo sentido la Sentencia T-843 de 2011122, refirió en otro caso que:
«5.2. De acuerdo a la situación actual del señor Juan Carlos Contreras Osorio, la
Sala considera que la presente acción de tutela resulta procedente, a pesar de
existir otros mecanismos de defensa judicial, pues estos no resultan idóneos para
proteger sus derechos fundamentales considerando lo siguiente: (i) El actor es
un sujeto de especial protección constitucional si se tiene en cuenta que la Junta
Médica Laboral No. 46618 determinó que tiene una disminución de la capacidad
laboral del 46.16% debido a los golpes sufridos en actos del servicio, además de
padecer de taquicardia y gastritis; (ii) según los hechos del escrito de tutela, el actor
es el responsable del sustento económico de su hijo de 7 años, de su compañera
______________________________________
120. Corte Constitucional de Colombia (22 de febrero de 2016) Sentencia T-076 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
121. Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2012) Sentencia T-459 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
122.Corte Constitucional de Colombia (22 de noviembre de 2013) Sentencia T-843 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
permanente, quien se encuentra en estado de embarazo, calificado de alto riesgo, y
de sus padres, quienes ya no cuentan con sustento económico alguno debido a que
dependían de los ingresos del actor como soldado profesional; sumado a ello, (iii) ni
el actor ni su familia gozan de servicios médicos debido al retiro del servicio activo».
(Subrayado fuera de texto original)
«En conclusión, la Corte reitera que aunque no existe un derecho fundamental que
asegure a los empleados la conservación del trabajo o su permanencia en él por un
tiempo indeterminado, no obstante, debido a la urgencia de conjurar una vulneración
irreversible de los derechos fundamentales de un empleado en circunstancias de
debilidad manifiesta y, adicionalmente, presentar una estabilidad laboral reforzada,
en virtud de su especial condición física o laboral, la tutela procede como mecanismo
definitivo para el reintegro laboral».
ARTICULO 13. «Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán
la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, 45
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.
Bajo este primer contexto, y con la descripción efectuada en el inciso 3°, se puede
deducir que en efecto dentro del desarrollo jurisprudencial, la Corte ha incluido los
estados de discapacidad de los soldados profesionales como un estado de debilidad
manifiesta basándose precisamente en su condición física.
Se observa que, en efecto existe una integración entre la protección que debe el Estado
a las personas en circunstancias de debilidad manifiesta y su obligación de garantizar la
rehabilitación de las personas con una disminución de la capacidad física, como quiera
que se encuentra dentro de los derechos sociales, económicos y culturales enunciados
______________________________________
120. Corte Constitucional de Colombia (22 de febrero de 2016) Sentencia T-076 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
121. Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2012) Sentencia T-459 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
122.Corte Constitucional de Colombia (22 de noviembre de 2013) Sentencia T-843 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
como aquellos colectivos de segunda generación.
ARTICULO 53. «El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente
tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios mínimos fundamentales:
ARTICULO 54. «Es obligación del Estado y de los empleadores ofrecer formación y
habilitación profesional y técnica a quienes lo requieran. El Estado debe propiciar la
ubicación laboral de las personas en edad de trabajar y garantizar a los minusválidos
el derecho a un trabajo acorde con sus condiciones de salud». (Subrayado fuera de
texto)
De allí que el artículo 53 superior, ordena legislar al respecto previniendo sobre los
principios fundamentales que debe tener la normatividad, entre ellos, se encuentra
la estabilidad en el empleo con garantía de recibir capacitación, de igual forma en el
artículo 54 se alude a la obligación del Estado y los empleadores de ofrecer formación
y habilitación profesional y técnica a quienes lo requieran.
«La Declaración de los derechos del deficiente mental aprobada por la ONU en
1971, la Declaración de los derechos de las personas con limitación, aprobada por
la Resolución 3447 en 1975 de la ONU, la Resolución 48/96 del 20 de diciembre de
1993 de la Asamblea General de Naciones Unidas, sobre «Normas Uniformes sobre
la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad”, la Convención
Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra
las Personas con Discapacidad», la Recomendación 168 de la OIT, el Convenio 159
______________________________________
124. (21 de junio de 2012) Sentencias T-459 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (2 de noviembre de 2011) Sentencia C-824 de 2011
(MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (11 de febrero de 2013) Sentencia C-066 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
125. Corte Constitucional de Colombia (16 de marzo de 2006) Sentencia T-198 de 2006 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra).
de la OIT, la Declaración de Sund Berg de Torremolinos de la UNESCO en 1981,
la Declaración de las Naciones Unidas para las personas con limitación de 1983,
entre otras».
«La estabilidad laboral reforzada se instituye como una protección que se ofrece a
quienes se hallen en estado de debilidad manifiesta, con la finalidad de que reciban
el pago de las incapacidades mientras estén cesantes y para que sus condiciones
de vulnerabilidad no puedan constituir la causa de su despido u otra modificación
laboral perjudicial. Como en algunos casos no es posible reintegrarlas al cargo en el
que se venían desempeñando cuando se presenta la disminución de su capacidad
laboral, será necesario verificar el estudio de los requisitos para el reconocimiento y 47
pago de la pensión de invalidez».130
(...)
«Bajo tal supuesto, el amparo cobija a quienes sufren una disminución que
les dificulta o impide el desempeño normal de sus funciones, por padecer i)
deficiencia entendida como una pérdida o anormalidad permanente o transitoria,
sea psicológica, fisiológica o anatómica de estructura o función; ii) discapacidad,
esto es, cualquier restricción o impedimento del funcionamiento de una actividad,
ocasionado por un desmedro en la forma o dentro del ámbito considerado normal
para el ser humano; o, iii) minusvalidez, que constituye una desventaja humana,
al limitar o impedir el cumplimiento de una función que es normal para la persona,
______________________________________
133. Presidencia de la República. (14 de septiembre de 2000) Artículo 1 [Parte I]. Por el cual se expide el Régimen de Carrera y Estatuto
del Personal de Soldados Profesionales de las Fuerzas. [Decreto 1790 de 2000]. DO: 44.161.
acorde con la edad, sexo o factores sociales o culturales». 134
(Subrayado fuera
del texto original).
En el Ejército Nacional, son varios los antecedentes que han surgido, donde por vía
de la acción de tutela se ha ordenado el reintegro del personal, donde siempre el
argumento se fundamenta en que se debe tener en cuenta el grado de escolaridad,
habilidades y destrezas del soldado profesional que conducen de manera directa a
su reubicación.
Considera la Sala que, si bien le asiste razón al accionado con respecto a que para
cumplir la misión constitucional encomendada, se requiere la plena capacidad
sicofísica de un soldado profesional, al mismo tiempo, no debe perderse de vista,
tal como se explicó, que el Estado debe asegurar una debida protección a las
personas que han sufrido una discapacidad en actos relacionados con el servicio,
como es el caso de los soldados profesionales.
49
De igual forma, ha de considerarse que el soldado profesional constituye un activo
valioso de las fuerzas armadas, no es reclutado sino que pertenece al Ejército por
vocación, de modo que su compromiso con la misión militar es más auténtico y
fuerte. Su entrenamiento para permanecer y ser eficiente en el servicio es más
serio. Además, en el presente caso está de por medio la voluntad decisiva y fuerte
del soldado de seguir en sus funciones por considerar que su incapacidad relativa
no es un obstáculo para seguir, incluso en otros cargos, al servicio y la defensa
de su patria».
b. Retiro absoluto
1. Por inasistencia al servicio por más de diez (10) días consecutivos sin causa
______________________________________
134. Corte Constitucional de Colombia (8 de mayo de 2009) Sentencias T-341 de 2009 (MP. Nilson Pinilla Pinilla), (23 de agosto
de 2012) Sentencia T-651 de 2012 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
135. Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
136. Decreto 1793 de 2000 Por el cual se expide el Régimen de Carrera y Estatuto del Personal de Soldados Profesionales de
las Fuerzas Militares. Septiembre 14 de 2000. (DO. N°. 44.161.
justificada.
2. Por decisión del Comandante de la Fuerza.
3. Por incapacidad absoluta y permanente o gran invalidez.
4. Por condena judicial.
5. Por tener derecho a pensión.
6. Por llegar a la edad de 45 años.
7. Por presentar documentos falsos, o faltar a la verdad en los datos suministrados
al momento de su ingreso.
8. Por acumulación de sanciones»
La capacidad sicofísica del personal de que trata el presente decreto será valorada
50 con criterios laborales y de salud ocupacional, por parte de las autoridades
médico-laborales de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.
Parágrafo. Esta calificación será emitida por los médicos que la Dirección de
Sanidad de la respectiva Fuerza o de la Policía Nacional autoricen para tal efecto».
______________________________________
141. Por ejemplo en la sentencia T-503 de 2010 la Corte Constitucional inaplicó el artículo 10º del Decreto 1793 de 2000, en un caso en el
que el Ejército Nacional había calificado a un soldado con una pérdida de capacidad laboral 28.25%, y por ello lo declaró no apto para el
servicio activo. Lo anterior “en la medida en que deviene en la vulneración de los derechos fundamentales del peticionario.” En otro caso
resuelto en la sentencia T-843 de 2013 la Corte consideró que el Ejército Nacional no debió aplicar el artículo 10º del Decreto 1793 de 2000
con sujeción únicamente al dictamen de la Junta Médica Laboral, ya que si bien allí no se recomendó la reubicación del soldado en labores
administrativas, docentes o de instrucción, si venía ejerciendo labores en las oficinas de quejas y reclamos, y de archivo, entre otros cargos
del Ejército Nacional, mientras se determinaba la pérdida de su capacidad psicofísica, por lo que la sola calificación de pérdida de capacidad
no reflejaba en realidad las circunstancias en que se encontraba el soldado.
142. Corte Constitucional de Colombia (22 de noviembre de 2013) Sentencia T-843 de 2013 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (13 de junio
de 2014) Sentencia T-382 de 2014 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub)
5.5. Al mismo tiempo, la Sala considera reprochable la actitud desplegada por el
Ejército Nacional al proferir la orden de retiro definitivo del servicio activo del señor
[…] con sujeción al dictamen de la Junta Médica Laboral, ya que a pesar de que
allí no se recomendó su reubicación en labores administrativas, docentes o de
instrucción el tutelante venía ejerciendo labores en las oficinas de quejas y reclamos,
y de archivo, entre otros cargos del Ejército Nacional, mientras se determinaba la
pérdida de su capacidad psicofísica.
5.6. De otro lado, la Sala de Revisión observa que si bien la Sección Cuarta de la
Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, confirmó el amparo
del derecho fundamental a la salud reconocido mediante la sentencia proferida por
la Subsección A de la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca,
en la que se ordenó al Ejército Nacional vincular al actor al sistema de salud y al
de Atención al Personal Militar Herido o uno similar, también lo es que tal medida
no resulta suficiente para garantizar los otros derechos fundamentales del actor».
(Subrayado fuera de texto).
«No deseo esperar ya que deseo estar cerca a mi familia y resolver problemas
familiares que no puedo resolver estando en la institución».
Situación que prima facie, implanta la incógnita sobre la defensa que efectuaron las
dependencias vinculadas a la Acción Constitucional, por cuanto era la oportunidad
procesal para acentuar que en primer lugar, el Tribunal Médico lo que hace es efectuar
una calificación y en ningún momento realiza alguna insinuación o direccionamiento
al funcionario más allá de enunciar si es apto o no y en segundo lugar se debe tener
en cuenta el procedimiento establecido para llevar a cabo el retiro de la Institución del
funcionario.
«Con todo, para el caso concreto, esta Sala asume la posición mayoritaria que
considera que la Ley 361 de 1997, armónica con principios constitucionales de la
mayor importancia, le es aplicable a personas que se encuentren en situación de
debilidad manifiesta bien sea porque su discapacidad haya sido calificada o porque
su salud se encuentre afectada por una disminución física, sensorial o mental, sin
que ello implique calificación y, por lo tanto, la protección del juez constitucional, de
ser transitoria, sería la misma -reintegro y pago de indemnización».
«(i) El hecho de que un soldado profesional sea calificado como no apto para
continuar prestando el servicio, implica que no puede seguir desempeñándose en
«esa» labor, pero no excluye que el militar desarrolle otra actividad dentro de la
institución.
______________________________________
144. Corte Constitucional de Colombia (2 de diciembre de 2014) Sentencia T- 928 de 2014 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
(iii) Antes de dar aplicación a las normas sobre desvinculación de soldados por razón
de la disminución de la capacidad psicofísica, es necesario hacer una valoración de
las condiciones de salud, de las habilidades, de las destrezas y de las capacidades
del afectado, a fin de establecer si existen actividades que podría cumplir dentro
de la institución, de manera que sea posible disponer su reubicación en otro cargo.
El primero, deberá ser determinado por las Juntas Médico Laborales y el Tribunal
Laboral de Revisión Militar y de Policía, a quienes corresponde apreciar las
capacidades psicofísicas de los soldados que son declarados no aptos para
continuar desarrollando sus labores. Entonces, deberán rendir un concepto técnico
en el que se evalúen sus habilidades, y determinen específicamente qué tipo de
actividades pueden desarrollar –tales como labores administrativas, docentes o
de instrucción-, y con fundamento en tal valoración, motiven la recomendación de
efectuar o no la reubicación.
«(i) Según las afirmaciones del accionante, las cuales no fueron desvirtuadas por
el Batallón -teniendo la posibilidad de hacerlo, con la declaración del coronel al
que se le atribuyen las presiones-, el coronel de la época, luego de enterarse de
la calificación de disminución de capacidad laboral (se refiere a la calificación de
la Junta Médica de Calificación proferida el 04 de junio de 2014), lo calificaba de
“inservible” le decía frases como “ya usted no sirve” “retírese”, ante lo cual el señor
Santiago consideró que “tenía razón, hecho que me indujo a pedir la baja y postrarme
a la indefensión ante semejante concepto médico militar, para nosotros en la fila es
una baja moral impresionante causa mucho daño ver cuando un soldado pierde la
vida y todos quedamos confundidos el trabajo psicológico lo lograron hasta el punto
que presenté la baja de manera presionada.” Esta afirmación se complementa con
uno de los párrafos que el señor Santiago Santiago escribió en la carta presentada
el 25 de septiembre de 2014 al secretario general del Ministerio de Defensa en la
cual dice: “se me hecha [sic] como si fuera algo indeseable o desechable pues es
56 así como me siento que mi institución me está tratando después que yo puse en
las fuerzas militares todos mis sueños y los de mi familia, (…) es aquí donde me
pregunto entonces los trabajos varios en el dispensario que he venido realizando no
le han aportado nada a mi institución (…)”.
Lo anterior, quiere decir que en el caso en que la Fuerza no observe otro camino
sino el de desvincular a un soldado profesional, deberá motivar suficientemente tal
eventualidad, argumentando los motivos por los cuales, reubicar al funcionario
desborda la capacidad de la institución de mantener al soldado en la vida laboral, lo que
se puede constituir en una oportunidad primaria para hacer ver al juez la improcedencia
de una acción de tutela, sin embargo es necesario tener en cuenta lo aludido en
precedencia, determinándose que la reglamentación que surja para reubicar a los
soldados profesionales en el interior de la Institución, debe ser recibida siguiendo los
lineamientos que sobre la materia se dictan.
______________________________________
146. Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 2016) Sentencia T-141 de 2016 (MP. Alejandro Linares Cantillo).
147. Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 2016) Sentencia T-141 de 2016 (MP. Alejandro Linares Cantillo).
148. Corte Constitucional de Colombia (2 de diciembre de 2014) Sentencia T-928 de 2014 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
Sobre ese aspecto, la jurisprudencia ha hecho énfasis y de forma abreviada, la
Sentencia T-141 de 2016 lo refirió así:
En tal sentido, de acuerdo con el análisis jurisprudencial sobre la materia, hay que
ponderar la situación de vulnerabilidad en que se encuentran algunas personas,
realizando una ponderación de los casos que se presentan en el interior de la Institución,
siendo importante establecer el momento en el que se detecta la enfermedad,
conllevando esto a realizar una revisión de los procedimientos efectuados al momento
de llevar a cabo la incorporación del personal.
ARTÍCULO 18. «Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por
razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar
contra su conciencia». 59
(…)
j. Los ciudadanos objetores de conciencia reconocidos por la autoridad competente
creada para tal fin por la presente ley, que hayan culminado su proceso de
declaratoria de objeción de conciencia.
Iniciando con el desarrollo de esta parte de este trabajo, se expone el contenido del
artículo 18 superior como la génesis en la normatividad interna, para aproximarse a
los postulados que permitieron aplicar la objeción de conciencia a los eximentes que
describían en su momento la Ley 48 de 1993; la Corte Constitucional, de manera
acertada recogió las descripciones conceptuales que se había efectuado en la
jurisprudencia desde los inicios y que vale la pena retrotraer para nuestro esquema:
«La inmunidad de toda fuerza externa que obligue a actuar contra las propias
convicciones y que impida la realización de aquellas acciones que la conciencia
ordena sin estorbo o impedimento».
«El propio discernimiento sobre lo que estaba bien y lo que estaba mal. Es decir, se
trataba de conciencia moral».
«La dignidad humana, la excelencia del ser personal requiere que la persona actúe
libremente según su conciencia, por ello no se le puede impedir, principalmente
en materia religiosa, que obre contra su recta conciencia, porque el ejercicio de la
religión consiste ante todo en actos voluntarios y libres, por medio de los cuales la
persona guía todos sus actos en función de la religión que profese, y por la misma
naturaleza del hombre esos actos internos deben externamente manifestarse».
«La obligación de servicio militar es desarrollado del postulado según el cual los
intereses colectivos prevalecen sobre los individuales y si, además, el estado al
exigirlo no puede desconocer la igualdad de las personas ante la ley, cuyos dictados
deben ser objetivos e imparciales, es evidente que la objeción de conciencia
para que pueda invocarse, requiere de su expresa institucionalización dentro del
respectivo ordenamiento jurídico. El servicio militar en sí mismo, es decir como
actividad genéricamente considerada, carece de connotaciones que pueden afectar
el ámbito de la conciencia individual, por cuanto a que puede prestarse en diversas
funciones de las requeridas para la permanencia y continuidad de las fuerzas
militares».
Para el Alto Tribunal, la prestación del servicio militar carecía de connotaciones que
pudieran afectar el ámbito de la conciencia individual, toda vez que dentro de la
prestación del servicio militar, no necesariamente se tenían que vincular el uso de
armas, sin embargo, en la misma sentencia citada en el párrafo anterior agregó:
«Pese a lo anterior, algunos sistemas jurídicos han consagrado, dentro del servicio,
una forma específica de objeción, circunscrita a la obligación de tomar las armas si
con ello se violentan los dictados de la conciencia individual.
(…)
n) Los ciudadanos objetores de conciencia;
(…)»
_________________________________
172. Corte Constitucional de Colombia (8 de junio de 1992) Sentencia T-409 de 1992 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
173. Corte Constitucional de Colombia (16 de noviembre de 1994) Sentencia C-511 de 1994 (M.P. Fabio Morán Díaz) con Salvamento de
voto de Eduardo Cifuentes Muñoz, Alejandro Martínez Caballero y Carlos Gaviria Díaz.
174. Corte Constitucional de Colombia (30 de noviembre de 1995) Sentencia C-561 de 1995 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
175. Corte Constitucional de Colombia (14 de agosto de 1995) Sentencia T-363 de 1995 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
176. Corte Constitucional de Colombia (11 de julio de 2001) Sentencia C-740 de 2001(MP. Álvaro Tafur Galvis).
No obstante, se deben tener en cuenta los criterios desarrollados en el precedente
jurisprudencial existente sobre la meteria, donde la Corte Constitucional ha sido
enfático en señalar que:
«La única condición exigible para la procedencia de la figura en desarrollo es que las
creencias que le sirven de sustento sean serias, sinceras, profundas y fijas, y que las
mismas se vean seriamente lesionadas con la prestación del servicio militar, dado que
tan solo así es viable establecer si el objetor alega realmente su conciencia o se vale
de los beneficios de una garantía fundamental para, de manera oportunista, evadir el
cumplimiento de un deber constitucional». 177
En la Sentencia T-018 de 2012183, se aplicaron las pautas fijadas por la Sentencia C-728
de 2009 para que una persona con base en sus convicciones religiosas se exonerara
del servicio militar obligatorio. En dicha oportunidad la Corte señaló que:
«Bajo esta óptica, la Corte considera que cuando una convicción o creencia ha
permanecido durante cierto tiempo en el fuero interno del individuo, no aplica la
exoneración de la prestación del servicio militar con fundamento en el derecho a
no ser obligado en contra de su conciencia, toda vez que dichas creencias pueden
continuar internamente».
_________________________________
184. Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
185. Corte Constitucional de Colombia (20 de enero de 2012) Sentencia T-018 de 2012 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (30 de julio de 2012)
Sentencia T-603 de 2012 (MP. Adriana María Guillén Arango).
cuando refiere que cada caso en particular se debe someter a una valoración186, lo que
permite concluir que entra a jugar un papel importante el criterio con que se maneje
el caso en concreto, lo que significa que son las Comisiones Interdisciplinarias de
Objeción de Conciencia en cabeza de los Comandantes de Distrito, los encargados de
estudiar si se cumplen los presupuestos para declarar la exención, teniendo en cuenta
el procedimiento establecido en el artículo 79 de la Ley 1861 de 2017 siendo compatible
con lo tratado por la jurisprudencia, como punto vector respecto que las creencias no
son solo de tipo religioso, también pueden ser ético, moral o filosófico».187
«Al Jefe de Reclutamiento del Ejército Nacional que, en el término de dos (2) meses
calendario, contados a partir de la notificación de esa sentencia, proceda a adelantar
las acciones necesarias y tendientes a que todas las autoridades militares del país,
encargadas de funciones de reclutamiento de ciudadanos obligados a la prestación
del servicio militar obligatorio, reciban órdenes precisas respecto del trámite de las
solicitudes de objeción de conciencia a ese servicio.
En el ordinal quinto del citado proveído se especificó que esas órdenes deben
instruir a las mencionadas autoridades militares para que, cuando reciban dichas
solicitudes, cumplan estricta y obligatoriamente las siguientes reglas:
Adicionalmente, deberá instruirse a las autoridades militares para que, al tramitar las
solicitudes de exención en comento, se ciña en lo pertinente a las reglas sobre el
procedimiento administrativo general de que tratan los artículos 34 y siguientes del
Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo – Ley
1437 de 2011.
3.3. El servicio militar obligatorio es una carga social que irroga beneficios generales
y, por ende, está vinculada al cumplimiento del fin social del Estado del logro del
bienestar general (…)».
«El derecho fundamental de una persona no puede ser desconocido, por falta de
pruebas, cuando se cuenta con una evidencia suficiente para concluir que hay una 67
amenaza cierta y presente a la libertad de conciencia del accionante».
_________________________________
189. Consúltese en www.ejercito.mil.co/?idcategoria=396485
190. Corte Constitucional de Colombia (10 de julio de 2013) Sentencia T-430 de 2013 (MP. María Victoria Calle Correa).
191. Asamblea General, Naciones Unidas, Resolución 33/165 del 20 de diciembre de 1978.
8. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 18).
17. El Comité constata con preocupación que la legislación del Estado Parte no
permite la objeción de conciencia.
El Estado Parte debería garantizar que los objetores de conciencia puedan optar por
un servicio alternativo cuya duración no tenga efectos punitivos (arts. 18 y 26)».192
«[…] El Grupo de Trabajo concluyó que tres jóvenes colombianos habían sido
68 privados de su libertad de manera arbitraria cuando fueron obligados a prestar el
servicio militar obligatorio. Frente a dos de ellos, el Grupo de Trabajo, determinó que
además se les había violado el derecho a la libertad de conciencia consagrado en
la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto de Derechos Civiles
y Políticos, debido a que a pesar de haber manifestado ser objetores de conciencia
al servicio militar fueron obligados a cargar armas. En este sentido el Grupo de
Trabajo estableció: La detención contra quienes se han declarado expresamente
objetores de conciencia no tiene sustento jurídico ni base legal y su incorporación
al ejército contra su voluntad es en clara violencia a sus postulados de conciencia,
lo que puede vulnerar el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos. No proveer el espacio para el derecho a la objeción de conciencia puede
ser una violación de dicho artículo.
Este breve recuento permite concluir que la comunidad internacional propende por
una protección decidida del derecho a la objeción de conciencia para dispensar de la
prestación del servicio militar, incluso en los Estados que no la habían contemplado
dentro de sus ordenamientos, con el fin de que adopten regulaciones que garanticen
su ejercicio como expresión por excelencia de la libertad de conciencia».
En boga dicha temática, exige que por parte de la entidad castrense, se realice una
ponderación respecto de la realidad y la necesidad de fijar políticas para enfrentar
dichas situaciones, en procura de adherirse a los postulados en el marco del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos con el fin de prever escenarios de discriminación
y violación de derechos fundamentales como la autonomía, libre desarrollo de la
personalidad, dignidad humana, igualdad etc.
69
En las Fuerzas Militares, abordar esta temática ha sido motivo de discusión por cuanto
se han apartado del reconocimiento que se ha dado a las personas en especial estado
de vulnerabilidad como son, lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI);
es por ello que en este acápite se tratará la temática acerca de los hombres y mujeres
transexuales, para lo cual, brevemente se hará una identificación conceptual, partiendo
de la identidad de género y de la orientación sexual, teniendo en cuenta el desarrollo
jurisprudencial.
1. La identidad de género.
_________________________________
195. Corte Constitucional de Colombia. (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
Por su parte, la Oficina de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación de
Bogotá, definió la identidad de género como:
2. La orientación sexual
En tal sentido, la Sentencia T-804 de 2014197, resolvió el caso de una mujer transexual
que presuntamente fue discriminada por las autoridades del colegio al que pertenecía al
impedírsele inscribirse en el grado once. En el análisis que efectúa la Corte basado en
los estudios internacionales, describió la orientación sexual como «la capacidad de las
personas de sentir atracción emocional, afectiva y sexual, ya sea hacia personas de un
género diferente, del mismo género o de más de un género» y a la identidad de género
_________________________________
196. Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
197. Corte Constitucional de Colombia (4 de noviembre de 2014) Sentencia T-804 de 2014 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
como «la vivencia interna del género según es experimentado por cada persona, sin
que necesariamente corresponda al sexo asignado biológicamente».
Según el documento oficial que recoge los Principios, los mismos fueron
elaborados de la siguiente manera: «(la) Comisión Internacional de Juristas y el
Servicio Internacional para los Derechos Humanos, en nombre de una coalición
de organizaciones de derechos humanos, han puesto en marcha un proyecto
encaminado a desarrollar una serie de principios jurídicos internacionales sobre la
aplicación de la legislación internacional de los derechos humanos a las violaciones
basadas en la orientación sexual y la identidad de género, a fin de imbuir de una
mayor claridad y coherencia a las obligaciones estatales en materia de derechos
humanos».199
Canadá, Australia y Reino Unido no tienen servicio militar obligatorio, pero tienen
plenas garantías para que los hombres y mujeres ingresen a las filas de las Fuerzas
Militares, contrario a Estados Unidos donde se prohíbe abiertamente que las personas
transexuales presten el servicio militar en cualquier rama de las Fuerzas Armadas.
En nuestro Estado Social de Derecho, la situación particular que viven las mujeres
transgénero cobran una dimensión especial cuando se trata de restablecer la dignidad
humana como factor predominante dentro de la Constitución Política, sin embargo, no
se puede discutir sobre la dignidad humana como un solo derecho, toda vez que el
mismo ha sido desarrollado por la jurisprudencia y advierte términos de interpretación
72 que amplía el concepto, favoreciendo la viabilidad o procedencia de la acción de tutela
en casos especiales.
Ahora bien, aunado a la dignidad humana como valor, como principio constitucional y
como derecho fundamental, se encuentra el derecho a la igualdad, en él, predomina
_________________________________
201. Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 1995) Sentencia C-222/95 (MP. José Gregorio Hernández Galindo), (7 de septiembre
de 1995) Sentencia C-401/95 (MP. Vladimiro Naranjo Mesa), (2 de marzo de 2004) Sentencia C-170/04 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
202. Corte Constitucional de Colombia (10 de mayo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
203. First Transgender Officer in the IDF, verifíquese en www.awiderbridge.org/first-transgender-officer-in-the-idf/. (Consultado el 31 de
febrero de 2018).
204. Corte Constitucional de Colombia (17 de octubre de 2002) Sentencia T-881/02 (MP. Eduardo Montealegre Lynett).
205. Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
206. Corte Constitucional de Colombia (6 de marzo de 1996) Sentencia T-090/96. (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz).
la necesidad de las personas en especial estado de vulnerabilidad por encontrar un
equilibrio entre lo que son y el trato que deben recibir de toda la sociedad, consagrado
en el artículo 13 de la Constitución Política207, y que la jurisprudencia208 ha estudiado
de la siguiente forma:
«(…) i) una regla de igualdad ante la ley, comprendida como el deber estatal de
imparcialidad en la aplicación del derecho frente a todas las personas; ii) una
prohibición de discriminación que implica que el Estado y los particulares no puedan
aplicar un trato discriminatorio a partir de criterios sospechosos construidos a partir
de -entre otras- razones de sexo, raza, origen étnico, identidad de género, religión
u opinión política; y iii) un mandato de promoción de la igualdad de oportunidades
o igualdad material, entendido como el deber público de ejercer acciones concretas
destinadas a beneficiar a grupos discriminados o marginados de manera sistemática
o histórica, a través de prestaciones concretas o cambios en el diseño institucional
(acciones afirmativas). En otras palabras, hablar de igualdad o desigualdad,
siguiendo alguna variante de la fórmula clásica (como la contenida en el artículo
13 CP) tiene sentido sólo en la medida en que se respondan las siguientes tres
preguntas: a) ¿Igualdad entre quiénes?; b) ¿Igualdad en qué?; y c) ¿Igualdad con
base en qué criterio?»
En el contexto de los casos que se han presentado con relación al derecho a la igualdad,
la Corte Constitucional ha establecido un «test de igualdad» que ha sido desarrollado en
varios pronunciamientos y que ha servido para establecer que la identidad de género
y la orientación sexual son propias del núcleo del libre desarrollo de la personalidad,
encontrando firme oposición a los tratos discriminatorios.
En el evento del trámite de la libreta militar para las mujeres transgénero, evidentemente
la Corte Constitucional hace un amplio análisis en el que se puntualiza que en estos
casos, prevalecen los derechos de dichas personas y que consecuentemente les
corresponde a las autoridades de reclutamiento agotar los mecanismos para garantizar
los derechos de dichas minorías.
«No se evidencia vulneración o trato discriminatorio alguno por parte del Ejército,
pues no existe un mecanismo determinado, al cual dicha entidad pueda acudir,
que le indique que al presentarse una mujer transexual ante el Ejército, no deba
aplicársele la normativa atinente al servicio militar obligatorio. Además de ello, no
existe jurisprudencia específica al respecto que haya sido contrariada en este caso
por las actuaciones de esa entidad».
«La negación de su condición de mujer por parte del Ejército, que la trató como si fuera
un hombre, con base en el argumento de que los documentos de identidad son la única
forma para definir el género de una persona para afectos de atribuir consecuencias
jurídicas -como el cobro de la multa por extemporaneidad en la presentación de la
actora ante las autoridades militares- constituyen un tratamiento indigno, violatorio de
los derechos a la autonomía y al libre desarrollo de la personalidad».
«Para esta Corporación es claro que dentro del marco normativo del Estado Social
y Constitucional de Derecho está plenamente justificada la procedencia de la tutela
contra providencias judiciales, cuando se presente vulneración de los derechos
fundamentales por estas decisiones, en razón a que todas las ramas del poder
público –legislativa, ejecutiva y judicial- tienen el deber de respetar los derechos
fundamentales, y por cuanto las autoridades judiciales pueden llegar a vulnerar
estos derechos, escenario en el cual debe proceder la garantía constitucional de
la tutela».
_________________________________
230. Corte Constitucional de Colombia (8 de junio de 2005) Sentencia C-590 de 2005 (MP. Jaime Córdova Triviño), Sentencia T-008 de
1998 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz), (26 de febrero de 1993) Sentencia T-079 de 1993 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz).
231. Corte Constitucional de Colombia Sentencia T-008 de 1998 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz), (6 de marzo de 2002) Sentencia SU-159
de 2002 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (16 de marzo de 2006) Sentencia T-196 de 2006 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (24 de octubre
de 2003) Sentencia T-996 de 2003 (MP. Clara Inés Vargas Hernández, (30 de agosto de 2001) Sentencia T-937 de 2001 (MP. Manuel José
Cepeda Espinosa).
232. Corte Constitucional de Colombia (24 de febrero de 2005) Sentencia T-169 de 2005 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (31 de marzo
de 2005) Sentencia T-289 de 2005 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), (14 de abril de 2005) Sentencia T-390 de 2005 (MP. Alfredo Beltrán
Sierra), (14 de abril de 2005) Sentencia T-391 de 2005 (MP. Alfredo Beltrán Sierra), (13 de mayo de 2005) Sentencia T-494 de 2005 (MP.
Rodrigo Escobar Gil), (24 de noviembre de 2005) Sentencia T-1203 de 2005 (MP. Álvaro Tafur Galvis), (24 de noviembre de 2005) Sentencia
T-1211 de 2005 (MP. Clara Inés Vargas Hernández, (26 de julio de 2006) Sentencia T-579 de 2006 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (27
de julio de 2006) Sentencia T-590 de 2006 (MP. Jaime Araújo Rentería), (19 de septiembre de 2006) Sentencia T-797 de 2006 (MP. Jaime
Córdova Triviño), (3 de noviembre de 2006) Sentencia T-909 de 2006 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), (16 de noviembre de 2006)
Sentencia T-949 de 2006 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), (4 de diciembre de 2006) Sentencia T-1026 de 2006 (MP. Marco Gerardo
Monroy Cabra), (13 de diciembre de 2006) Sentencia T-1078 de 2006 (MP. Jaime Córdoba Triviño), (14 de diciembre de 2006) Sentencia
T-1084 de 2006 (MP. Alvaro Tafur Galvis).
establecidos para tal fin y sin embargo cuando decide se produce la vulneración
de los derechos fundamentales por uno o varios motivos; porque el juez fue
engañado de tal forma que terminó tomando la decisión que vulnera los derechos
fundamentales del actor, por fallas estructurales en la administración de justicia
que en determinado caso dejan exento de responsabilidad al funcionario judicial o
también se puede dar en razón a la falta de colaboración entre los órganos del poder
público, lo que conlleva a que el juez termine tomando una decisión que viola los
derechos fundamentales del accionante .
Lo anterior permite concluir que existen dos espectros en los cuales se puede
enmarcar el desconocimiento del precedente, uno el desconocimiento de las
sentencias de constitucionalidad y el otro por violación de la jurisprudencia de las
acciones de tutela establecida por las Salas de Revisión de la Corte Constitucional,
pero también hay una gran excepción, toda vez que puede haber un desconocimiento
del precedente, aun, cuando no se observan y aplican aquellos que han sido
expedidos por la Corte Suprema de Justicia o el Consejo de Estado.
Para el presente trabajo, se puede hacer alusión a la acción de tutela promovida por la
Caja de Retiro de las Fuerzas Militares contra el Tribunal Administrativo de Bolívar, por la
presunta vulneración de los derechos fundamentales al debido proceso, y a la igualdad,
donde solicitó al señor juez de tutela «dejar sin efecto las decisiones adoptadas por
el Tribunal Administrativo de Bolívar sobre el reconocimiento y reliquidación de las
asignaciones de retiro con base en la prima de actualización».
Lo anterior obliga a ejercer la defensa jurídica dentro de las acciones de tutela, con una
valoración detallada de los elementos esenciales que hacen parte de ella, partiendo
del punto que, la acción Constitucional es un mecanismo subsidiario y que se acude
a él cuando no existe otro medio de defensa judicial, o que existiendo otro medio de
defensa, no sea idóneo o eficaz, en este caso la tutela será un mecanismo definitivo, o
que se acude de manera transitoria para evitar un perjuicio irremediable. 240
Los medios de control incorporados en la Ley 1437 de 2011242, pueden resultar eficaces
en la defensa ejercida dentro de la acción de tutela, puesto que su diseño se enfoca a
cumplir los fines de la acción de tutela, así las cosas, se desvirtúa la subsidiariedad que
caracteriza la acción constitucional.
Es claro que dentro de los medios de control, existe la posibilidad de solicitar las
medidas cautelares conforme a lo establecido en los artículos 229 a 241 del Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (CPACA).
De acuerdo con el artículo 230 del CPACA, dichas medidas cautelares se clasifican en:
1. Preventivas.
2. Conservativas.
3. Anticipativas o suspensivas.
Con fundamento en ello, habilita al juez para adoptar según las necesidades lo requieran,
una o varias de las siguientes medidas243:
De acuerdo con la norma en comento, esta serie de medidas cautelares, que en todo
caso no constituyen un listado taxativo, se podrán decretar por parte del juez siempre
que guarden relación directa y necesaria con las pretensiones de la demanda.
Por su parte el artículo 231 de la citada norma, enuncia los requisitos para que la
medida cautelar solicitada proceda, lo que da a entender que el diseño de la jurisdicción
de lo Contencioso Administrativa, tiene estructurado un mecanismo que en muchas
ocasiones es reemplazado por la acción de tutela, sin embargo los operadores jurídicos
de las Unidades Militares desconocen u omiten tal situación en el momento de realizar
la respuesta a la acción Constitucional en virtud de la defensa institucional; referido
artículo señala:
En los demás casos, las medidas cautelares serán procedentes cuando concurran
los siguientes requisitos:
Vale la pena precisar sobre lo desarrollado hasta este punto que, respecto de la
oportunidad para solicitar o decretar las medidas cautelares, el CPACA contempla en
el artículo 233 unas medidas ordinarias y en el artículo 234 unas medidas cautelares
de urgencia.
En lo que concierne a las medidas cautelares de urgencia, la ley refiere que podrán ser
adoptadas por el juez o magistrado desde la presentación de la solicitud y sin previa
notificación a la otra parte, siempre y cuando se evidencie que por la urgencia no es
posible agotar el trámite previsto en el artículo 233, contra esta decisión proceden
los recursos a los que haya lugar. En caso de que la medida sea adoptada deberá
comunicarse y cumplirse inmediatamente previa la constitución de la caución señalada
en el auto que la decrete.
Lo antes referido, se debe valorar de forma consiente y detenida para los casos en
que se acude a la acción de tutela a veces con argumentos superfluos, carentes de
razonabilidad, paupérrimos en su contexto, pero que ante la carencia de una defensa
terminan haciendo eco en el Juez de Tutela.
«(…) no estima La Corte que los accionantes en el presente caso estén expuestos
a sufrir un perjuicio irremediable, porque el quebrantamiento del derecho al
debido proceso sobre el cual estructuran su acción, si realmente ocurrió, puede
ser restablecido plenamente por el juez que controle la legalidad, que al encontrar
probado que la franja de terreno en disputa no es de propiedad pública sino de
propiedad privada, deberá declarar la nulidad del acto y ordenar la reparación integral 83
de todos los daños patrimoniales que hubieren podido sufrir los demandantes».
(Subrayado fuera de texto)
En tal sentido, la revisión que se debe efectuar al perjuicio irremediable se realiza sobre
los presupuestos245 que ha desarrollado la Corte.
1. Que el daño sea inminente, es decir, que sea una amenaza que está por suceder.
3. Las medidas judiciales para conjurar el perjuicio se deben tomar de manera urgente.
4. Que el amparo no se puede postergar toda vez que es la única medida para garantizar
un adecuado restablecimiento de los derechos de los ciudadanos.
«Algunos grupos con características particulares, (…) pueden llegar a sufrir daños
o amenazas que, aun cuando para la generalidad de la sociedad no constituyen
perjuicio irremediable, sí lo son para ellos, pues por encontrarse en otras condiciones
de debilidad o vulnerabilidad, pueden tener repercusiones de mayor trascendencia
que justifican un “tratamiento diferencial positivo”, y que amplia (sic) a su vez el ámbito
de los derechos fundamentales susceptibles de protección por vía de tutela». 246
_________________________________
244. Corte Constitucional de Colombia (29 de marzo de 2001) Sentencia T-343 de 2001 (MP. Magistrado Ponente Rodrigo Escobar Gil).
245. Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
246. Corte Constitucional de Colombia (7 de diciembre de 2001) Sentencia T-1316 de 2001 (MP. Rodrigo Uprimny Yepes).
«Tratándose de sujetos de especial protección (el Tribunal) ha sostenido que el
amparo reforzado de los sujetos de especial protección constitucional, parte del
reconocimiento que el Constituyente de 1991 hizo de la desigualdad formal y real
a la que se han visto sometidos históricamente. Así la Constitución Política en su
artículo 13 establece que “el Estado protegerá especialmente a aquellas personas
que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de
debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.”
Al respecto, la Corte Constitucional ha señalado como sujetos de especial
protección a los niños y niñas, a las madres cabeza de familia, a las personas en
situación de discapacidad, a la población desplazada, a los adultos mayores,
y todas aquellas personas que por su situación de debilidad manifiesta los
ubican en una posición de desigualdad material con respecto al resto de la
población; motivo por el cual considera que la pertenencia a estos grupos
poblacionales tiene una incidencia directa en la intensidad de la evaluación del
perjuicio, habida cuenta que las condiciones de debilidad manifiesta obligan a
un tratamiento preferencial en términos de acceso a los mecanismos judiciales
de protección de derechos, a fin de garantizar la igualdad material a través de
discriminaciones afirmativas a favor de los grupos mencionados». (resaltado
fuera del texto). 247
Han surgido eventos en los que se estudian acciones constitucionales de tutela cuando
se presentan retiros de la institución por llamamiento a calificar servicios, en dichos
casos se interpone la acción de tutela aun habiéndose accedido a la jurisdicción de lo
contencioso administrativo, en procura de buscar la suspensión del acto administrativo,
determinándose la acción de tutela como un mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable, sin embargo se ha decretado la improcedencia de la acción de
84 tutela, dicho caso fue expuesto en la Sentencia T-733 de 2014248, en donde se refirió
que:
«(…) De este modo, por regla general, se reitera que la acción de nulidad y
_________________________________
247. Corte Constitucional de Colombia (17 de octubre de 2013) Sentencia T-737/13 (MP. Alberto Rojas Ríos).
248. Corte Constitucional de Colombia (26 de septiembre de 2014) Sentencia T-733 de 2014 (MP. Mauricio González Cuervo).
249. Corte Constitucional de Colombia (8 de julio de 2015) Sentencia T-427 de 2015 (MP. Mauricio González Cuervo).
restablecimiento del derecho es el mecanismo idóneo y eficaz para demandar la
legalidad del acto administrativo que dispone no llamar para ascenso a un oficial de la
autoridad pública mencionada, máxime, cuando al interior de dicho proceso se puede
solicitar una medida cautelar que se anticipe a la materialización de un perjuicio. En
razón a ello, la Corte ha concluido que este tipo de controversias quedan excluidas
del ámbito de competencia del juez de tutela.
Lo anterior, permite acentuar una vez más el desarrollo temático propuesto, que se
encuentra bajo la responsabilidad de los asesores jurídicos, quienes deben establecer
la existencia de los requisitos que comportan el perjuicio irremediable de inminencia,
requerimiento de medidas urgentes, su gravedad e impostergabilidad, donde se
pueden favorecer los resultados si se tiene en cuenta que por parte de los accionantes
se desconoce o no se interpreta de forma correcta los escenarios aquí planteados,
pudiéndose perfeccionar nuestra síntesis reseñando que bien puede el actor, iniciar el
proceso ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo, previo el agotamiento del
requisito de procedibilidad, solicitar las medidas cautelares y eventualmente acudir a la
acción de tutela de manera transitoria para solicitar la suspensión del acto administrativo
sobre el cual se solicita la nulidad, escenario en el cual puede proceder la acción de
tutela y posiblemente resulte favorable si se demuestra el perjuicio irremediable.
85
H. Sustitución pensional a favor de persona en situación de debilidad manifiesta.
Para ello se puede retomar el concepto desarrollado por la Corte en tanto se describe
que, la sustitución pensional es aquel privilegio que le permite a una o varias personas
continuar disfrutando de una acreencia económica que antes estaba recibiendo otra,
para ello, quien crea que se encuentra legitimada deberá demostrarlo con el fin de
poder reemplazar a quien venía gozando de aquel privilegio250.
_________________________________
250. Corte Constitucional de Colombia (16 de diciembre de 2008) Sentencia T-1260 de 2008 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
251. Corte Constitucional de Colombia Sentencia T-190 de 1993 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz) (19 de septiembre de 2008) Sentencia
T-932 de 2008 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
252. Corte Constitucional de Colombia (19 de mayo de 2011) Sentencia T-431 de 2011 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
En ese sentido, la alta Corporación ha referido que la sustitución pensional se encuentra
fundada en unos principios que hacen de ella el mecanismo para garantizar la protección
de las familias y personas que eventualmente pueden quedar desamparadas, y por
tanto, “la negativa de la entidad encargada de reconocerla a los beneficiarios del
causante cuando está basada en un error en la interpretación de los requisitos para
acceder a la prestación o en una indebida valoración probatoria, se traduce en una
vulneración de sus derechos fundamentales al debido proceso, a la seguridad social
y, en algunos casos, al mínimo vital»253. Entre otras, la Sentencia C-336 de 2008254 se
refirió a dichos principios en los siguientes términos:
«(i) El de solidaridad que lleva a brindar estabilidad económica y social a los allegados
al causante;
(iii) El de universalidad del servicio público de la seguridad social, toda vez que con
la pensión de sobrevivientes se amplía la órbita de protección a favor de quienes
probablemente estarán en incapacidad de mantener las condiciones de vida que
llevaban antes del fallecimiento del causante».
En tal virtud, la Ley 923 de 2004255, señaló las normas, objetivos y criterios para
la fijación del régimen pensional y de asignación de retiro de los miembros de la
Fuerza Pública y mediante el Decreto 4433 de 2004256, se fijaron los presupuestos
para acceder al régimen pensional y de asignación de retiro de los miembros de la
Fuerza Pública, el cual, en su artículo 40 reza:
«Artículo 11. Orden de beneficiarios de pensiones por muerte en servicio activo. Las
pensiones causadas por la muerte del personal de Oficiales, Suboficiales y Soldados
_________________________________
253. Corte Constitucional de Colombia (9 de julio de 2014) Sentencias T-471 de 2014 (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez), (15 de enero
de 2015) T-004 de 2015 (M.P. Mauricio González Cuervo).
254. Corte Constitucional de Colombia (16 de abril de 2008) Sentencia C-336 de 2008 (M.P. Clara Inés Vargas Hernández).
255. Congreso de Colombia. (30 de diciembre de 2004) Mediante la cual se señalan las normas, objetivos y criterios que deberá observar
el Gobierno Nacional para la fijación del régimen pensional y de asignación de retiro de los miembros de la Fuerza Pública de conformidad
con lo establecido en el artículo 150, numeral 19, literal e) de la Constitución Política. [Ley 923 de 2003]. DO: 45.777.
256. Congreso de Colombia (31 de diciembre de 2004) «Por medio del cual se fija el régimen pensional y de asignación de retiro de los
miembros de la Fuerza Pública». [Ley 4433 de 2004] DO: 45.778.
Profesionales de las Fuerzas Militares, Oficiales, Suboficiales, miembros del Nivel
Ejecutivo y Agentes de la Policía Nacional, y Alumnos de las escuelas de formación,
en servicio activo, serán reconocidas y pagadas en el siguiente orden:
«Así, ante el amparo de los derechos fundamentales debe tenerse en cuenta el estado
de salud y la edad de la persona que ha llegado a la tercera edad, pues si bien existen
otros medios judiciales para obtener la protección de los derechos fundamentales,
éstos se tornan ineficaces por no ser expeditos. Incluso, en dicho trámite se estaría
exponiendo la vida del peticionario atendiendo el tiempo extenso que transcurre en la
_________________________________
257. Corte Constitucional de Colombia (28 de julio de 2015) Sentencia T-467 de 2015 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
258. Corte Constitucional de Colombia (4 de marzo de 2016) Sentencia T-113 de 2016 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
259. Corte Constitucional de Colombia (3 de febrero de 2017) Sentencia T-069 de 2017 (MP. Aquiles Arrieta Gómez).
260. Corte Constitucional de Colombia (15 de mayo de 2017) Sentencia T-328 de 2017 (MP. Iván Humberto Escrucería Mayolo).
261. Corte Constitucional de Colombia (20 de junio de 2011) Sentencia T-485 de 2011 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
resolución de dichos conflictos. Por lo que en estos casos se predicaría, como regla
general, la no idoneidad de los medios ordinarios frente a este grupo de especial
protección constitucional si se halla acreditado que someterlas al trámite de un proceso
ordinario podría causar un resultado en exceso gravoso». (Subrayas propias)
Es procedente entonces que, un adulto mayor solicite por vía de la acción de tutela
los alimentos264 que son debidos, para lo cual en ese caso, es necesario cumplir con
los requisitos de subsidiariedad, inmediatez y la demostración, si quiera sumaria, del
perjuicio irremediable, so pena de declararse improcedente.
Ahora bien, como se hizo alusión en precedencia el régimen especial de las Fuerzas
Militares y de la Policía Nacional, está conformado por la Ley 923 de 2004 264 y el
Decreto Reglamentario 4433 de 2004 266, normas que fundamentan lo concerniente
al régimen de pensiones y sueldos de retiro del personal de las Fuerzas Militares y la
Policía Nacional y por tanto refiere la jurisprudencia la equivalencia existente entre la
pensión del régimen común o régimen general del sistema de seguridad social regulado
88 por la Ley 100 de 1993 y el sueldo de retiro para el precitado régimen especial; la
Sentencia T-467 de 2015267, señaló:
«En este régimen especial, así como en el régimen común, existen la pensión de
vejez denominada asignación mensual de retiro, de sobreviviente (beneficiario del
afiliado que fallezca que cumplan con los requisitos de cotización), de sustitución
(beneficiarios del pensionado)268 e invalidez, de acuerdo con el artículo 1º de la Ley
923 de 2004269 y el artículo 4º del Decreto Reglamentario 4433 de 2004». 270
“Una modalidad de prestación social que se asimila a la pensión de vejez y que goza
de un cierto grado de especialidad (en requisitos), atendiendo la naturaleza especial
del servicio y las funciones que cumplen los servidores públicos a quienes se les
reconoce. Se trata, […], de establecer con la denominación de “asignación de retiro”,
_________________________________
262. Corte Constitucional de Colombia (15 de diciembre de 2000) Sentencia T-1752 de 2000 (MP. Cristina Pardo Schlesinger).
263. Corte Constitucional de Colombia (20 de junio de 2011) Sentencia T-485 de 2011 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
264. Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2014) Sentencia T-095 de 2014 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (2 de abril de
2013) Sentencia T-177 de 2013 (MP. María Victoria Calle Correa), (21 de octubre de 2011) Sentencia T 802 de 2011 (MP. María Victoria Calle
Correa), (30 de junio de 2011) Sentencia T-506 de 2011 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (6 de noviembre de 2008) Sentencia T-1096
de 2008 (MP. Clara Inés Vargas Hernández), (10 de agosto de 2006) Sentencia T-656 de 2006 (MP. Jaime Araújo Rentería), (1 de junio de
2006) Sentencia T 435 de 2006 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto).
264. Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2014) Sentencia T-095 de 2014 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (2 de abril de
2013) Sentencia T-177 de 2013 (MP. María Victoria Calle Correa), (21 de octubre de 2011) Sentencia T 802 de 2011 (MP. María Victoria Calle
Correa), (30 de junio de 2011) Sentencia T-506 de 2011 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto), (6 de noviembre de 2008) Sentencia T-1096
de 2008 (MP. Clara Inés Vargas Hernández), (10 de agosto de 2006) Sentencia T-656 de 2006 (MP. Jaime Araújo Rentería), (1 de junio de
2006) Sentencia T 435 de 2006 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto).
265. Congreso de Colombia. (30 de diciembre de 2004) Mediante la cual se señalan las normas, objetivos y criterios que deberá observar
el Gobierno Nacional para la fijación del régimen pensional y de asignación de retiro de los miembros de la Fuerza Pública de conformidad
con lo establecido en el artículo 150, numeral 19, literal e) de la Constitución Política. [Ley 923 de 2003]. DO: 45.777.
266.Congreso de Colombia (31 de diciembre de 2004) “Por medio del cual se fija el régimen pensional y de asignación de retiro de los
miembros de la Fuerza Pública. [Ley 4433 de 2004] DO: 45.778.
267. Corte Constitucional de Colombia (28 de julio de 2015) Sentencia T-467 de 2015 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
268. En este punto, es conveniente aclarar la diferencia de la pensión sustitutiva y de sobreviviente, distinción hecha por la sentencia T-431
de 2014. Allí, la Corte explicó que la primera se origina en la pretensión de ser reconocido como beneficiario de una causante que ya había
sido pensionado; la segunda, se causa cuando se reclama la calidad de beneficiario de un causante que cumplía con los requisitos para la
pensión sin que hubiera sido solicitada u otorgada al momento del fallecimiento.
269. Ley 923 de 2004, artículo 1° «Alcance. El Gobierno nacional con sujeción a las normas, criterios y objetivos contenidos en esta Ley,
fijará el régimen de la asignación de retiro, la pensión de invalidez y sus sustituciones, la pensión de sobrevivientes, y los reajustes de
estas, correspondientes a los miembros de la Fuerza Pública». La anterior norma fue reiterada en el artículo 4° del Decreto 4433 de 2004,
en los siguientes términos: «Alcance. El régimen especial de asignación de retiro y de pensiones de las Fuerzas Militares y de la Policía
Nacional, regula los derechos a las prestaciones económicas periódicas de quienes prestan sus servicios a la Nación como miembros de
la Fuerza Pública que comprende la asignación de retiro, la pensión de invalidez, y su sustitución, así como la pensión de sobrevivencia».
una pensión de vejez o de jubilación para los miembros de la fuerza pública, en la
medida que el resto del ordenamiento especial de dichos servidores públicos, se
limita a regular las pensiones de invalidez y sobrevivientes».271
Posición que fue reiterada en la Sentencia T-177 de 2013273 y luego en sentencia T-095
de 2014274, lo que el desarrollo institucional, se traduce en la responsabilidad de tener
en cuenta dicho criterio en los casos esbozados en esta parte del presente análisis. 89
«i) el o los beneficiarios del derecho pensional son sujetos de especial protección
_________________________________
270. «Artículo 4°. Alcance. El régimen especial de asignación de retiro y de pensiones de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional,
regula los derechos a las prestaciones económicas periódicas de quienes prestan sus servicios a la Nación como miembros de la Fuerza
Pública que comprende la asignación de retiro, la pensión de invalidez, y su sustitución, así como la pensión de sobrevivencia».
271. Corte Constitucional de Colombia (6 de mayo de 2004) Sentencia C-432 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
272. Corte Constitucional de Colombia (6 de noviembre de 2008) Sentencia T-1096 de 2008 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
273. Corte Constitucional de Colombia (2 de abril de 2013 Sentencia T-177 de 2013) (MP. MARÍA VICTORIA CALLE CORREA).
274. Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2014) T-095 de 2014 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
275. Corte Constitucional de Colombia (9 de julio de 2009) Sentencia T-452 de 2009 (MP. Juan Carlos Henao Pérez), (29 de mayo de 2008)
Sentencia T-550 de 2008 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra), (15 de noviembre de 2011) Sentencia T-860 de 2011 (MP. Humberto Antonio
Sierra Porto), (3 de diciembre de 2012) Sentencia T-1042 de 2012 (MP. Nilson Pinilla Pinilla), (3 de diciembre de 2013) Sentencia T-893 de
2013 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), (10 de septiembre de 2014) Sentencia T-677 de 2014 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
276. Corte Constitucional de Colombia (26 de septiembre de 2011) Sentencia T-722 de 2011(MP Juan Carlos Henao Pérez).
277. Corte Constitucional de Colombia (22 de enero de 2009) Sentencia T-015 de 2009 (MP. Jaime Araujo Rentería).
constitucional; ii) los medios ordinarios de defensa judicial no son idóneos para proteger
los derechos presuntamente vulnerados; y iii) existe certeza sobre la ocurrencia de
un perjuicio irremediable a los derechos fundamentales si el reconocimiento de la
pensión no se hace efectivo como mecanismo transitorio.
Para el caso se alude al artículo 11 y 40 del Decreto 4433 de 2004279, en los que se
determina por un lado el orden de destinatarios de la sustitución pensional (artículo 11),
y por otro (artículo 40) señala que ante la muerte de un oficial, suboficial, alumno de la
escuela de formación o soldado en goce de la asignación de retiro o de la pensión de
invalidez, sus beneficiarios «tendrán derecho a una pensión mensual que será pagada
por la entidad correspondiente, equivalente a la totalidad de la asignación o pensión
que venía disfrutando el causante». 280
Como quiera que para el caso, el oficial fallecido si tenía hijos pero ya eran mayores
de edad, la sala procedió a plantear la discusión desde la comprensión del texto «si
no hubiera hijos» del numeral 11.3 del artículo 11 del Decreto 4433 de 2004 que reza:
_________________________________
278. Corte Constitucional de Colombia (17 de mayo de 2004) Sentencia T-469 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar Gil), (21 de enero de 2011)
Sentencia T-025 de 2011 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), (26 de octubre de 2014) Sentencia T-667 de 2014 (MP. Jorge Iván Palacio
Palacio).
279. Congreso de Colombia (31 de diciembre de 2004) «Por medio del cual se fija el régimen pensional y de asignación de retiro de los
miembros de la Fuerza Pública». [Ley 4433 de 2004] DO: 45.778
280. Corte Constitucional de Colombia (19 de julio de 2012) Sentencia T-578 de 2012 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto).
281. Corte Constitucional de Colombia (4 de marzo de 2016) Sentencia T-113 de 2016 MP. Luis Pérez Guerrero Guillermo).
«11.3 Si no hubiere hijos, la pensión corresponderá la mitad al cónyuge o compañero
(a) permanente sobreviviente, y la otra mitad en partes iguales, para los padres que
dependían económicamente del causante».
Para ello, el Tribunal extrajo dos hermenéuticas del cuarto orden citado en el artículo
40, ingresando a evaluar el artículo 47 de la ley 100 de 1993282 que dice:
«(ii) (…) la cual se enmarca dentro del reglamento del régimen pensional especial de
los miembros de las Fuerzas Militares dirigido a otorgarles una mayor protección a
sus afiliados en comparación con la dispuesta en el Sistema General de Seguridad
Social283, debe entenderse que la disposición hace referencia a «los hijos sin derecho
a la prestación», pues de lo contrario sus beneficiaros quedarían en un déficit de
protección injustificado frente a la mayoría de ciudadanos a quienes se les aplica el
literal d) del artículo 47 de la Ley 100 de 1993».
De acuerdo con la transversalización de las normas que realiza la Corte, entre los
artículos 40 del Decreto 4433 de 2004 y 46 de la Ley 100 de 1993, así como los artículos
11 del Decreto 4433 de 2004 y 47 de la Ley 100 de 1993, existe una similitud, «Salvo
por la diferencia de redacción reseñada en torno a la existencia de hijos con o sin
derecho económico para efectos de reconocer la prerrogativa de sobrevivientes a los
ascendientes del causante, pudiéndose configurar de esta forma una desigualdad en
caso de acogerse la hermenéutica literal, ya que tal discriminación no está compensada
con alguna contraprestación especial del régimen de las Fuerzas Militares». 284
Para resolver el caso puntual, la Sala en esta oportunidad acudió al principio de «in
dubio pro operario» extractado del artículo 53 de la norma superior:
Sobre ello, la Sentencia T-730 de 2014287 sostuvo que el principio in dubio pro operario:
«En materia pensional, el régimen de libertad probatorio es mucho más amplio, toda
vez que mediante elementos idóneos, pertinentes, conducentes y legales se puede
demostrar el cumplimiento de los requisitos normativos para tal fin. Por tanto, la
imposición de formas no consagradas en las normas vigentes (i) implica una limitación
a dicha facultad; (ii) crea requisitos extralegales bajo criterios e interpretaciones
particulares de los fondos pensionales que dificultan el acceso a la prestación
económica; (iii) va en contra del principio de legalidad al desplazar la voluntad del
legislador e (iv) impide que los ciudadanos puedan ejercer la defensa de sus derechos
adecuadamente».
_________________________________
286. Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 1995) Sentencia C-168 de 1995 (MP. Carlos Gaviria Díaz).
287. Corte Constitucional de Colombia (26 de septiembre de 2014) Sentencia T-730 de 2014 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
288. Corte Constitucional de Colombia (17 de noviembre de 2010) Sentencia T-921 de 2010 (MP. Nilson Pinilla Pinilla), (3 de junio de 2014)
Sentencia T-324 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa), (23 de junio de 2015) Sentencia T-373 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
289. Corte Constitucional de Colombia (18 de diciembre de 2015) Sentencia T-777 de 2015 (MP. María Victoria Calle Correa).
1. A la accionante le asistía el derecho, toda vez que el fallecido Oficial era viudo.
(b) No constituye independencia económica recibir otra prestación293. Por ello, entre
otras cosas, la incompatibilidad de pensiones no opera en tratándose de la pensión
de sobrevivientes como lo reconoce expresamente el artículo 13, literal j, de la Ley
100 de 1993.
_________________________________
290. Corte Constitucional de Colombia (4 de marzo de 2016) Sentencia T-113 de 2016 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
291. Corte Constitucional de Colombia (9 de julio de 2014) Sentencia T-471 de 2014 (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
292. Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2002) Sentencia T-574 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
293. Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2002) Sentencia T-281 de 2002 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
294. (26 de julio de 2002) Sentencias T-574 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil); (30 de septiembre de 2005) Sentencia T- 996 de 2005
(MP. Jaime Córdoba Triviño).
295. Corte Constitucional de Colombia (22 de abril de 2004) Sentencia T-401 de 2004 (M.P. Rodrigo Escobar Gil).
296. Corte Constitucional de Colombia (4 de marzo de 2016) Sentencia T-113 de 2016 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Hace alusión a la Sentencia C-111 de 2006, donde señaló que:
Con lo anterior, contamos con un suficiente valor argumentativo para replantear las
94 situaciones que a futuro se presentan en el interior de las Fuerzas Militares y sobre todo
en el Ejército Nacional, vislumbrándose un espacio para establecer lo concerniente a
los derechos pensionales, visualizándose que a juicio de la Corte Constitucional, el
Decreto 4433 de 2004 resulta incompatible de manera excepcional, de acuerdo con los
casos estudiados en el presente desarrollo temático.
De allí, surge el primer aspecto que vale la pena resaltar, toda vez que, lo que se
ataca por parte del cadete es la imputabilidad que se describió en el informativo
administrativo, lo cual no es de competencia del Tribunal Médico, sin embargo años
posteriores se solicita una respuesta y en efecto, el Tribunal invoca la caducidad de la
solicitud de convocatoria argumentando que la petición que había efectuado, como se
mencionó antes fue frente a la imputabilidad y no frente al porcentaje de disminución
de la capacidad laboral, además de la necesidad que se encontrara en servicio activo.
Así las cosas, hay que enfocarse en la fecha 13 de abril de 2002, cuando ocurren los
hechos, esto es, cuando sufre la lesión, con el propósito de comprender el desarrollo
argumentativo de la Sala, siendo lo que va a servir para ilustrar el ejercicio de forma
más práctica.
En tal sentido, vale la pena retrotraer el concepto jurídico del fallador de primera
instancia, quien si bien no encuentra viabilidad para el reconocimiento de pensión,
no tienen hacedero desestimar los resultados que arrojaron la nueva calificación,
incorporándose al amparo constitucional aquellas patologías de desarrollo «incierto y
progresivo» 299 que aunque no fueron determinadas en el momento de la Junta Médica
Laboral si a futuro podían disminuir la capacidad laboral.
Llama la atención que en la primera decisión hubo una aclaración de voto aclaratorio,
en el sentido que si bien el accionante solicitó la convocatoria ante el Tribunal Médico,
este fue desconocido y se remitió a la Dirección de la Policía, lo que a su juicio violó el
principio de legalidad, añadiendo que de acuerdo con el numeral 5 del artículo 19 del
Decreto 1796 de 2000, solo era necesaria la petición oportuna del afectado para que se
examinara el acierto de la decisión de la Junta ante el Tribunal.
Para llevar a cabo el trámite de revisión ante la Corte Constitucional, el actor allega,
los resultados del Tribunal Médico Laboral de Revisión Militar y de Policía donde es
declarado No Apto, sin reubicación laboral y se le determina la disminución de la
capacidad física del 89.9%.
96
Por su parte la Junta Médico Laboral lo declaró apto para el servicio con una disminución
de la capacidad física del 66.94% frente a la declaración de No apto de la Junta Médica
y el aumento de la disminución de la capacidad física al 89.9% y la calificación de la
Junta Médica Regional del 100%.
Ahora bien, respecto de los criterios que fueron objeto de revisión por la Sala y que
interesan a nuestro desarrollo, sobre los cuales se basaron las consideraciones del Alto
Tribunal se sintetiza en:
Lo que de manera puntual, abre la puerta para que las decisiones futuras permitieran
incluir situaciones de salud dentro de una nueva apreciación y con la concepción
de incertidumbre frente a las valoraciones efectuadas por la Junta Médico Laboral o
Tribunal Médico.
Desde allí, parte el tema de discusión, puesto que revistiendo el Régimen de Seguridad
Social para la Fuerza Pública un carácter especial, la gran discusión planteada se
fundamenta en el hecho que la Corte Constitucional a través de la jurisprudencia abrió
la puerta para que se tuviera en cuenta la calificación de la Junta Médico Regional,
quienes para la calificación tienen en cuenta todas las situaciones de salud incluso
aquellas que se pudieron obtener por fuera de la actividad Militar o Policial, existiendo
antecedentes jurisprudenciales como los adelante relacionados, donde se ordena que
la calificación efectuada por la Junta Médica Laboral o el Tribunal Medico Laboral de
_________________________________
301. Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 48. Julio 7 de 1991 (Colombia).
302. Ley 100 de 1993. Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras disposiciones. Diciembre 23 de 1993-
DO. n.° 41148.
303. Corte Constitucional de Colombia (21 de octubre de 2011) Sentencia T-798 de 2011 (M.P. Humberto Antonio Sierra Porto)
304. Corte Constitucional de Colombia (26 de abril de 2005) Sentencia C-425 de 2005 (MP. Jaime Araujo Rentería).
Revisión Militar y de Policía se fundamentara no solo en los diagnósticos y exámenes
realizados en el interior de la Institución sino también aquellas valoraciones que se
hayan hecho en sede de la Junta Médico Regional o Nacional. 305
El artículo 16 del Decreto 1796 de 2000,306 enuncia los requisitos que se deben tener en
cuenta para la realización de la Junta Médico Laboral, de igual forma, el artículo 21 de
la misma norma cita cuales son las facultades de Tribunal Médico Laboral, asimismo,
el artículo 20 del Decreto 094 de 1989, también incluyo los fundamentos para la
realización de la Junta Médico Laboral, cuyo fin es «considerar todas las entidades
nosológicas del paciente al momento del examen y definir su situación en la forma más
completa posible».
En tal sentido bajo el criterio de la Corte Constitucional, con los breves antecedentes
normativos, de acuerdo con lo referido en la Sentencia T-539 de 2015307 es clara en
afirmar que:
Y en efecto, no podría ser de otra manera, puesto que permitir una calificación
fraccionada de la capacidad laboral, entendida ésta como “(…) el conjunto de las
habilidades, destrezas, aptitudes y/o potencialidades de orden físico, mental y social,
que le permiten desempeñarse en un trabajo habitual” a una persona, conduciría
98 a la inexistencia del concepto de invalidez, dado que ésta es una valoración
integral de dicho conjunto, y no de las fracciones del mismo; de lo contrario, si se
entendiera como lo último, no solo se desconocería el fundamento mismo de la
calificación como el resultado de una pérdida global y considerable de facultades
para el desempeño laboral, sino que se admitiría una falta de protección, en tanto
se aceptaría a una persona que aun siendo materialmente inválida, el sistema no la
reconoce formalmente como tal, a pesar de que tiene todas la cualidades para ello y
para recibir, en consecuencia, la pensión por tal contingencia».
«En efecto, como quiera que la nueva calificación tiene por objeto precisamente
mostrar que en el caso de algunas patologías los porcentajes iniciales no arrojan como
resultado las verdaderas secuelas en la disminución de capacidades psicofísicas, su
procedencia no puede depender de que se demuestre lo mismo que se pretende
demostrar con la nueva valoración».
En ese contexto, la Sala realiza una ponderación que resulta de gran importancia, por
cuanto la calificación que se realiza de una misma lesión en un régimen y otro no son
los mismos lo cual se expuso en la Sentencia C-890 de 1999,311 en la que se estudió la
demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 66 (parcial) del Decreto 1029 de
1994, y los artículos 89, 90 y 91 (parciales) del Decreto 094 de 1989, concretamente
se estableció la forma de calificación de una misma lesión en el Régimen General
de Seguridad Social y en el Régimen especial aplicable a las Fuerzas Militares y a la
Policía Nacional concluyendo que:
«Los resultados anteriores demuestran que la calificación de los distintos eventos que
generan una incapacidad sicofísica, además de resultar más benéficos en el régimen
especial, varían de acuerdo con las exigencias particulares de cada sistema, situación
que, como quedó dicho, no permite establecer un término de comparación del cual
pueda colegirse discriminación alguna. (…)».
_________________________________
309. Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2004) Sentencia T- 493 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
310. Corte Constitucional de Colombia (20 de septiembre de 2011) Sentencia T- 696 de 2011 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto).
311. Corte Constitucional de Colombia (10 de noviembre de 1999) Sentencia C-890 de 1999 (MP. Vladimiro Naranjo Mesa).
persona habiendo adquirido la misma en el servicio activo sirven para determinar la
calificación de disminución de capacidad física, dentro de la valoración que efectúa el
Tribunal Medico Laboral, al respecto es evidente que no se puede hacer, sin embargo
lo que si afirmó la Corte, fue:
«(…) ello no quiere decir que ante la existencia de dictámenes anteriores emitidos
por otras autoridades, los organismos de calificación del Subsistema de las Fuerzas
Armadas y de la Policía Nacional, no puedan emplear como antecedente probatorio
del estado de salud de la persona a calificar los contenidos diagnósticos que reposan
en tales dictámenes, pues éstos pueden constituir otros insumos médicos al momento
de establecer la situación global de invalidez de la persona». 312
Por su parte, con la entrada en vigencia de la Ley 923 de 2004, se fijó el límite mínimo
porcentual de invalidez para los miembros de la fuerza pública en 50%, sin ser posible
que la disminución de la capacidad laboral fuera inferior a dicho porcentaje, en los
100 términos establecidos en el artículo 6 de la mencionada ley, prescribiendo que los
requisitos allí establecidos se aplicarían para el reconocimiento de las pensiones de
invalidez y sobrevivencia originadas en hechos ocurridos en misión del servicio o en
simple actividad desde el 7 de agosto de 2002, y no antes, siendo de esta forma como
quedo establecido en el artículo 6 de la norma en mención:
El Decreto 4433 de 2004313, desarrolló en su articulado dos (2) tipos de pensiones por
afectación de la capacidad laboral.
PARÁGRAFO 1o. Para los efectos previstos en el presente artículo se entiende por
accidente ocurrido durante la ejecución de un acto propio del servicio o aquel que se
produce durante la ejecución de una orden de operaciones. 101
Mientras que el artículo 33 del Decreto 4433 de 2004 reglamentario de la Ley 923 de
2004 estableció en este mismo sentido:
_________________________________
314. Corte Constitucional de Colombia (21 de agosto de 2014) Sentencia T-539 de 2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
315. Corte Constitucional de Colombia (1 de abril de 2014) Sentencia T- 189 de 2014 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
316. Corte Constitucional de Colombia (3 de noviembre de 2011) Sentencia T-839 de 2011 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
«(…) Cuando, mediante Junta Médico Laboral o Tribunal Médico Laboral de Revisión
Militar y de Policía, al personal de alumnos de las Escuelas de Formación de Oficiales
y Suboficiales de las Fuerzas Militares, y de Oficiales y miembros del Nivel Ejecutivo
de la Policía Nacional, se les determine una disminución de la capacidad laboral igual
o superior al setenta y cinco por ciento (75%) ocurrida durante el servicio, tendrán
derecho a (…)»
Con estos elementos, se empieza a estudiar la aplicación de la norma que le sea más
favorable, cabe recordar que para el caso que concierne a la Institución, los hechos
ocurrieron el 13 de abril de 2002 y el artículo 40 del Decreto 1796 de 2000, estableció en
su momento que la disminución de la capacidad laboral tenía que ser igual o superior
al 75% y además debió ocurrir durante el servicio, por causa y razón del mismo, ahora,
para este caso, la Corte se debía pronunciar sobre la retroactividad de la norma,
teniendo en cuenta que al ciudadano inicialmente le había calificado el informativo por
el literal D del artículo 24 «en actos realizados contra la ley, el reglamento o la orden
superior» y posteriormente se lo modifican a literal A «En el servicio pero no por causa
y razón del mismo, es decir, enfermedad y/o accidente común»; lo que quiere decir que
no reunía los requisitos ni del Decreto 1796 de 2000 ni del Decreto 4433 de 2004 que
reglamento la Ley 923 de 2004.
Menester es acotar que, la disposición del artículo 6 de la Ley 923 de 2004 fue declarada
exequible por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-924 de 2005317 en la que
manifestó:
«(…) Indicó que a pesar de que los hechos ocurrieron con anterioridad al 7 de agosto
de 2002, en vigencia del Decreto 094 de 1989 y este fijaba el porcentaje mínimo de
invalidez en 75 %, lo aplicable al caso concreto era la normatividad más favorable
para optar por la pensión, es decir, la Ley 923 de 2004».
«La Sala Sexta de Revisión, quien estudió el caso, entendió nuevamente que de
acuerdo con la Ley 923 de 2004, «(…) para acceder a la pensión de invalidez por
parte de los miembros de la fuerza pública se [establecía] un parámetro mínimo
de protección, que [era] el 50% de disminución en la capacidad laboral». Y al
analizar si dicha ley era la norma aplicable, concluyó que, aunque los hechos no
habían ocurrido bajo su vigencia, sí debía reconocérsela la pensión bajo la misma. 103
Sin embargo, para llegar a esta conclusión acudió a un argumento diferente
al de la favorabilidad pensional. Expuso que si bien una persona podía sufrir
una pérdida de capacidad laboral bajo un régimen anterior, dicha disminución
podría prolongarse en el tiempo hasta el punto de convertirse en una invalidez,
razón por la que el régimen aplicable sería el vigente al momento de la última
calificación, que en el caso estudiado era el de la Ley 923 de 2004 y el Decreto
4433 del mismo año». (Subrayado y negrilla fuera de texto original)
Vale la pena recordar en este estadio del presente análisis, que la Sentencia C-924 de
2005 dejó incólume el concepto de retroactividad restringida, sin embargo el criterio de
la Corte para extender dicha materia por hechos ocurridos antes del 7 de agosto de 2002
y no como lo expuso la Ley 923 de 2004 que dijo que era por hechos ocurridos después
del 7 de agosto de 2002; sobre el particular refirió la Corte que en aquella oportunidad
se había desarrollado la jurisprudencia evacuando lo que concierne al derecho de
igualdad, más no de otros fundamentos de índole Constitucional, lo que entraña en su
contenido una interpretación que en ciertos casos puede resultar contraria a lo resuelto
en varias sentencias de tutela, quiere decir, que si en aquella oportunidad se evaluó la
Constitucionalidad del artículo 6 de la Ley 923 de 2004 bajo el precepto Constitucional
de igualdad, la defensa para enervar las decisiones ya adoptadas se pueden hacer en
ese sentido cuando así lo permita la acción de tutela que se ataca.
Ahora bien, tal como se expuso en el inicio de este desglose argumentativo, que en su
momento se le practicó la Junta Médico Laboral al ex alumno, este a su vez solicitó la
Junta Medico Laboral por considerar que la imputación de su lesión no era por literal D,
con base en esto se remitió a la Dirección de la Policía Nacional para que se revisara;
pues bien, con la insistencia para que se le efectuara Tribunal Médico Laboral, se
fundamentó ya no en la imputación, sino en el supuesto empeoramiento de su condición
física, quiere decir, que de forma progresiva las lesiones sufridas cuando ocurrieron los
hechos fueron avanzando con el tiempo, infiriéndose en el caso en concreto que fue la
misma Institución la que omitió adelantar el procedimiento que posiblemente hubiera
descartado cualquier acción futura lo que en efecto ocurrió.
De lo anterior se advierte que, no se requiere en primicia que las dolencias que sirven
de argumento para solicitar la nueva calificación, sean relacionadas prima facie con la
lesión inicial, en este caso estaríamos frente a lo referido por la corte cuando afirmó
que «ello no constituye per se una razón válida para impedir la orden de recalificación,
como bien lo razonaron los jueces de instancia, puesto que sostener algo así, implicaría
aceptar que la procedencia de la práctica del nuevo dictamen depende de que se
demuestre lo mismo que se pretende demostrar con esta nueva valoración». 321
Sin embargo, aunque existe una calificación que fue efectuada por la Junta Médico
Regional, es necesario aludir a ello en el entendido aquella que se ordena por parte del
Tribunal Médico Laboral de Revisión Militar y de Policía, no tiene necesariamente que
arrojar el mismo resultado, tampoco quiere decir ello que, la nueva calificación se adopte
con base en aquel dictamen, sino que debe tomarse como un insumo probatorio que
permite conocer con mayor profundidad el estado del paciente, tal y como lo hizo ver
en la sentencia objeto de análisis, dado que justamente refiere la Sala que el Tribunal
Médico vulneró los derechos del accionante cuando determina una disminución su
capacidad laboral ya no del 69.94 % sino del 89.08 %, al no integrar de manera objetiva
el estado global de invalidez que convergían en el trauma ocurrido en el año 2002, sin
embargo es reiterativa la Sala cuando arguye que el Tribunal Médico Laboral no está
obligado a acoger los dictámenes proferidos por el régimen común, pero si se pueden
tener como antecedentes probatorio de la salud de la persona a calificar, preciando que
_________________________________
321. Corte Constitucional de Colombia (21 de agosto de 2014) Sentencia T-539 de 2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
«Los organismos de calificación del Sistema General de Seguridad Social solo ostentan
dicha facultad en el mismo y no en otros subsistemas o regímenes especiales como en
el de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional». 322
Es imperioso señalar que para el caso en estudio se ordena realizar la nueva valoración,
teniendo como soporte probatorio la calificación de la Junta Médico Regional y a partir
del último porcentaje de calificación que era del 89.09 %, toda vez que se trataba era
de valorar nuevos episodios devenidos del inicial y los faltantes que si evaluó la Junta
Médica Regional.
En este orden de ideas, es conveniente llamar la atención en el sentido que cada caso
en particular debe ceñirse al estudio de los derechos fundamentales que se estiman
vulnerados, teniendo en cuenta que si bien puede solicitarse el ampro de algunos
derechos, los argumentos de la Corte pueden direccionarse en ese sentido, sin que
sea posible utilizar los mismos argumentos para la defensa de otros derechos que son
susceptibles de ejercer la defensa de forma diferente.
Así las cosas, corresponde a las autoridades de reclutamiento entregar los elementos
informativos a los conscriptos con el propósito que, en el evento que se encuentren
dentro de una de las causales de exención de prestar el servicio militar obligatorio, así
lo debe hacer saber en el momento, con lo cual puede ocurrir una de dos cosas; que
manifieste el hecho de encontrarse en una de las causales descritas en el artículo 12 de
la Ley 1861 de 2017 y por otro lado que encontrándose dentro de una de las causales
no pueda en el momento aportar los soportes probatorios para acreditar tal condición,
106 ante tal eventualidad, le corresponde a quien se encuentre frente a la responsabilidad
de incorporación, facilitar los medios para que allegue los documentos.
Se puede referir dentro del debido proceso administrativo, un tema que resulta en
ocasiones confuso en lo que concierne a la aplicación de una exención por orden judicial
y el cobro de la cuota de compensación militar, quiere decir ello que, el ciudadano ya
se encontraba prestando su servicio militar; sobre el particular ha sostenido la Corte
que el cobro de la cuota de compensación militar debe ser proporcional al tiempo que
llevaba prestando el servicio militar, sobre el particular, en Sentencia T-185 de 2015 la
Corporación expuso:
Podemos referir dentro del debido proceso administrativo, un tema que resulta en
ocasiones confuso en lo que concierne a la aplicación de una exención por orden judicial
y el cobro de la cuota de compensación militar, quiere decir ello que, el ciudadano ya
_________________________________
325. «Artículo 19. Sorteo. La elección para ingresar al servicio militar se hará por el procedimiento de sorteo entre los conscriptos aptos,
el cual podrá cumplirse en cualquier etapa del proceso de acuerdo con el potencial humano disponible y las necesidades de reemplazos
en las Fuerzas Militares. Por cada principal se sorteará un suplente. Los sorteos serán públicos. No habrá lugar a sorteo cuando no sea
suficiente el número de conscriptos. El personal voluntario tendrá prelación para el servicio sobre los que resulten seleccionados en el
sorteo. Los reclamos que se presenten después del sorteo y hasta quince (15) días antes de la incorporación, serán resueltos mediante la
presentación de pruebas sumarias por parte del interesado; quien no comprobare su inhabilidad o causal de exención será aplazado por un
año, al término del cual se efectuará su clasificación o incorporación». (Subrayado fuera del texto original).
326. Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
se encontraba prestando su servicio militar; sobre el particular ha sostenido la Corte
que el cobro de la cuota de compensación militar debe ser proporcional al tiempo que
llevaba prestando el servicio militar, sobre el particular, en Sentencia T-185 de 2015327
la Corporación expuso:
«Ahora bien, teniendo en cuenta que en este caso resulta aplicable la objeción
de conciencia, claramente se configura una exención a la obligación general de
prestación del servicio descrito y, por ende, surge para el actor el deber de pagar
una cuota de compensación militar. Frente a ello, cabe aclarar que para el cobro
de la misma, la entidad accionada habrá de atender a criterios de proporcionalidad,
toda vez que las condiciones y plazos que se impongan deben resultar acordes con
la situación económica actual del agenciado y la de su núcleo familiar, en aras de no
afectar su mínimo vital.
De igual manera, es necesario tener en cuenta que, aun cuando el fundamento para
considerar procedente el cobro de la compensación económica es la circunstancia
de no haber prestado el servicio militar, en el sub examine debe considerarse que
Jarrison Orlando Ascanio Lizcano ha cumplido con parte del deber constitucional, lo
cual implica que resultaría desproporcionado cobrar la totalidad del monto de la cuota.
Por tanto, esta Sala de Revisión reconocerá que la entidad accionada tiene el derecho
a cobrar el valor de la compensación en razón al tiempo que el demandante no va a
prestar el servicio militar, es decir, si le queda la mitad del servicio, pagará la mitad de
la cuota, en tanto que si solamente le queda una tercera parte de tiempo por prestarlo,
solamente pagará la tercera parte de la misma».
«Esta Corporación ha señalado que cuando se impone una sanción de tipo económico
por no cumplir con la obligación de definir la situación militar, el acto administrativo
que la contenga debe estar debidamente motivado y debe notificarse personalmente,
pues de lo contrario la decisión no tendrá efectos legales. La sanción que se imponga
a un ciudadano por no cumplir con la citación hecha por la autoridad de reclutamiento
para la definición, debe obedecer al cumplimiento y respeto de una secuencia de
etapas, que le permitan al afectado ejercer su derecho de defensa y contradicción».328
Sin embargo, aparece un tema que debe ser objeto de un estudio básico, a fin de
aclarar los interrogantes que se presentan en su contexto, en lo que respecta a la
relación de los deportistas con la obligación Constitucional de prestar el servicio militar
obligatorio y la práctica del deporte cuando se advierte que la misma hace parte de su
desarrollo profesional, causándose desde el proceso de incorporación del ciudadano la
obligación de la Fuerza de mantener la condición de deportista , comoquiera que, en su
interior se encuentran dadas las condiciones en virtud de lo establecido en los artículos
18 y 19 del Decreto 2845 de 1984 «Por el cual se dictan normas para el ordenamiento
del deporte, la educación física y la recreación».
No obstante, existe una precisión sobre el tema en la norma antes citada, de acuerdo
con el análisis jurisprudencial, la Corte hace alusión al artículo 44 de la Ley 181 de
1995 “Por la cual se dictan disposiciones para el fomento del deporte, la recreación, el
aprovechamiento del tiempo libre y la Educación Física y se crea el Sistema Nacional
del Deporte» en el que indica:
(…)
7. En orden al cumplimiento del Servicio Militar, el deportista gozará de los
siguientes beneficios:
a. Prórroga de incorporación al servicio en filas;
b. Elección del lugar del cumplimiento de dicho servicio para facilitar su preparación
de acuerdo con la especialidad deportiva».
«Así las cosas, puede concluirse que, a pesar de que un deportista no está exento de
prestar el servicio militar obligatorio, sí tiene beneficios especiales en el cumplimiento
de ese deber tales como una eventual prórroga (no especificada por la ley) del
momento en el que deba ser incorporado a filas y, en caso de que ya se encuentre
prestando el servicio, el derecho a elegir el lugar de cumplimiento para facilitar su
preparación deportiva siempre que demuestre su condición de deportista. En ese
sentido, resulta útil señalar que, en virtud de lo dispuesto en los artículos 18 y 19
del Decreto 2845 de 1984, las Fuerzas Militares cuentan con su propia Federación
Deportiva y una liga por cada actividad deportiva que ésta maneje, por lo cual puede
entenderse que los deportistas que sean incorporados gozarán del beneficio de elegir
el lugar de prestación del servicio pasando a hacer parte de la respectiva liga militar
que corresponda en su caso». 337
Resulta incontrovertible, que es deber de las unidades militares en todos los niveles
efectuar una verificación de los requerimientos que se efectúan alrededor de los casos
especiales, sin querer decir esto que se deba entregar beneficios sin verificar cada caso
en concreto, sino más bien, se trata de observar los precedentes jurisprudenciales y
ponderar razonablemente las peticiones que se realizan y la norma.
Por otro lado, el Ejército Nacional ha omitido dar respuesta a los diferentes
requerimientos hechos por los mismos accionantes para que el señor Batista sea
trasladado a un lugar en el cual pueda practicar el deporte de su especialidad. Esto
queda demostrado por el hecho de que desde que fue reclutado, fue trasladado
al Guaviare, a una zona selvática, donde no ha podido realizar ningún tipo de
entrenamiento deportivo. Del mismo modo, la entidad accionada ha mostrado
desinterés por el estado de salud del accionante, en tanto que ni siquiera ha
respondido a la solicitud elevada por la Defensoría del Pueblo para que se le realice
a este un examen psicofísico, a pesar de estar obligados a contestar en virtud de una
sentencia judicial.
110
12.3 Lo anterior permite observar una flagrante violación de lo dispuesto en el artículo
44 de la Ley 181 de 2015, citada anteriormente, en tanto que al señor Batista no
se le ha dado la oportunidad de elegir el lugar de prestación del servicio militar
de forma que pueda seguir practicando el fútbol. Esto, a todas luces, constituye
una vulneración del derecho fundamental al deporte y, con ello, al libre desarrollo de
la personalidad y a la dignidad, pues el señor Batista ha estructurado su proyecto
vital en torno a su afición por el deporte señalado, hasta tal punto que ha optado
por hacer de él su actividad profesional. En ese sentido, el Ejército interrumpió
ilegítimamente el proceso de formación deportiva del accionante, al no haber
dado cumplimiento a las prerrogativas que la misma ley le otorga a quienes
han optado por hacer del deporte una profesión y que, a la vez, se encuentran
cumpliendo con el deber de prestar el servicio militar obligatorio.
_________________________________
337. Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2017) Sentencia T-033 de 2017 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
338. Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2017) Sentencia T-033 de 2017 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
recordar que es deber del Estado restablecer las condiciones de los ciudadanos a las
que tenía, cuando fue incorporado para la prestación del servicio militar obligatorio,
pese a esto, en la Sentencia de Tutela T-033 de 2017 se ordenó a la Dirección de
Reclutamiento y Control de Reservas del Ejército Nacional emitir una directiva en la
cual se aclare el alcance de la disposición contenida en el artículo 44 de la Ley 181 de
1995.
Tal vez, el caso que se plantea a continuación servirá como punto de referencia para
someter a estudio las situaciones que se presentan no solo con el Ejército Nacional
sino también con las demás Fuerzas y aun con la Policía Nacional, colocando como
referencia la Sentencia T-005 de 2016339, en la que se efectúa la revisión de la temática,
permitiendo conocer los lineamientos y directrices desde el ámbito jurisprudencial
dado vía a contar con la actualidad del precedente jurisprudencial para dar manejo a
situaciones de igual o parecidas circunstancias tanto fácticas como jurídicas, tomando
como referencia principal el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Para el presente tema, se hará alusión a la Sentencia T-005 de 2016, la cual sirve como
referencia para abordar la temática de la Consulta Previa como derecho fundamental,
estableciendo los criterios con los que el Ejército Nacional debe enfrentar las situaciones
particulares, cuando quiera que se encuentre de por medio una comunidad indígena o
tribal, que para el caso en particular se trata de la construcción de la Base Militar cerro
el Alguacil en jurisdicción del Batallón de Ingenieros n.° 10 Manuel Murillo González e
instalación de 480 antenas de comunicación en territorio ancestral resguardo indígena
«Arhuaco» de la Sierra Nevada de Santa Marta, sin haberse agotado el requisito de la
consulta previa.
1. Los hechos de que trata la acción de tutela versan de hace más de 50 y 8 años
respectivamente desde el momento en que ocurre la vulneración o amenaza.
En primicia, se parte de los postulados que erigen a Colombia como un Estado Social
de Derecho, identificando aquellos elementos que apropian en su definición, descritos
en el artículo 1 de la Constitución Política y que se simplifican en un contexto de
dignidad humana como característica principal que identifica en su gran mayoría a la
norma superior y la relación con todas las personas; en virtud del escenario planteado,
viene el reconocimiento que realiza el Estado a la diversidad étnica y cultural de la
Nación colombiana340 y en su posición garantista descansa la protección sobre la
misma, en términos de igualdad y dignidad341, con lo que se provee la libertad de los
pueblos y su propia autodeterminación, devenido de dichas descripciones la Corte
Constitucional ha sustentado el principio de diversidad étnica y cultural que se adhiere
a las prescripciones del artículo primero de la norma superior en lo que concierne al
carácter democrático, participativo y pluralista del Estado colombiano con la aceptación
y reconocimiento de la diversidad étnica y sus diferentes formas de vida de acuerdo a
los medios en los que se encuentran342.
«(i) dotar a las comunidades de conocimiento pleno sobre los proyectos y decisiones
que les conciernen directamente -como los proyectos destinados a explorar o
explotar los recursos naturales en los territorios que ocupan o les pertenecen, así 113
como los mecanismos, procedimientos y actividades requeridos para ponerlos en
ejecución; (ii) ilustrar a las comunidades sobre la manera como la ejecución de los
referidos proyectos puede conllevar una afectación o menoscabo a los elementos que
constituyen la base de su cohesión social, cultural, económica y política y, por ende,
el sustrato para su subsistencia como grupo humano con características singulares;
(iii) brindar la oportunidad a las comunidades para que libremente y sin interferencias
extrañas, mediante la convocatoria de sus integrantes o representantes, valoren
conscientemente las ventajas y desventajas del proyecto; sean oídas en relación con
las inquietudes y pretensiones que tengan en lo que concierne a la defensa de sus
intereses y puedan pronunciarse sobre la viabilidad del proyecto».
«La especial situación de aquella persona a quien se le han vulnerado sus derechos
fundamentales, convierte en desproporcionado el hecho de adjudicarle la carga de
acudir a un juez; por ejemplo el estado de indefensión, interdicción, abandono, minoría
de edad, incapacidad física, entre otros».353
_________________________________
349. Ley 21 de 1991 Por medio de la cual se aprueba el Convenio número 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes,
adoptado por la 76a. reunión de la Conferencia General de la O.I.T., Ginebra 1989. (Marzo 4 de 1991) DO. n.° 39.720.
350. Corte Constitucional de Colombia (3 de febrero de 1997) Sentencia SU-039 de 1997 (MP. Antonio Barrera Carbonell).
351. Corte Constitucional de Colombia (24 de julio de 2008) Sentencia T-743 de 2008 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
352. Corte Constitucional de Colombia (1 de abril de 2013) Sentencia T-172 de 2013 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
353. Corte Constitucional de Colombia (2 de marzo de 2006) Sentencia T-158 de 2006 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto).
De lo anterior colige la Corte varios argumentos que permiten establecer que existen
justificaciones para que hayan transcurrido más de 50 años sin que se hubiera acudido
en busca de una solución definitiva, al respecto el Alto Tribunal expuso:
«En esas condiciones, la Sala concluye que la afectación no solo ha sido continúa
sino que se ha agravado con el paso del tiempo hasta cuando la comunidad decidió
instaurar el amparo con el fin de que sea el juez constitucional el que garantice las
actividades de pagamento en el cerro El Alguacil, asegurando así la pervivencia de
la comunidad como cultura y en general del universo porque en su cosmovisión,
con las ceremonias de agradecimiento al Padre Inarwa se asegura el equilibrio de
la naturaleza y se cumple con la ley de origen encomendada por la madre tierra».354
Para definir la línea negra, a la que se hace alusión dentro de las comunidades
indígenas, es oportuno traer la descripción efectuada en al Sentencia T-849 de 2014,
donde se resolvió favorablemente la acción de tutela promovida por la comunidad
indígena Arhuaca contra el Ministerio del Interior donde se conceptuó que la línea
negra, es una zona de especial protección compuesto por un territorio que comprende
el espacio geo-referencial donde se vinculan los lugares sagrados, creándose un
espacio referencial sin que se conecten entre sí.
114 «De las fuentes analizadas, llega la Sala a la conclusión que la “Línea Negra” es una
zona de especial protección, debido al valor espiritual y cultural que tiene para los
cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, por esa razón, esas
comunidades deben ser consultadas cuando un proyecto pueda afectar el ejercicio de
sus derechos, no hacerlo constituiría un incumplimiento del Estado colombiano de sus
obligaciones y una vulneración de los derechos de la comunidad.
Así las cosas, esta Sala de Revisión reitera los pronunciamientos realizados por la
Corte Constitucional en las Sentencias SU-510 de 1998, T-634 de 1999, C-891 de
2002, T-349 de 2008, T-547 de 2010, T-513 de 2012 y T-993 de 2012, relativos al
deber objetivo de cuidado del Estado colombiano para la protección del territorio de
las comunidades que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta y las consideraciones
relativas a la protección de la línea negra.
A su vez, la Sala considera importante señalar que, aunque la influencia cultural de los
pueblos que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta desborda el territorio delimitado
por la Resolución 02 de 1973, proferida por el entonces Ministerio de Gobierno y la
Resolución 837 de 1995, expedida por el Ministerio del Interior, se ha logrado un
consenso y un pacto social por medio del cual el Estado colombiano se compromete
a proteger y a garantizar el respeto del territorio que comprende el espacio geo-
referencial denominado la línea negra.
_________________________________
355. Corte Constitucional de Colombia (10 de noviembre de 1998) Sentencia T-652 de 1998 (MP. Carlos Gaviria Díaz).
356. La sentencia T-857 de 2014 reiteró lo dicho en la T-698 de 2011.
(i) En los eventos señalados expresamente en la Constitución en los artículos 329 y
330, es decir, cuando se van a crear entidades territoriales indígenas y, la adopción de
decisiones relacionadas con la explotación de recursos naturales que se encuentren
en los territorios indígenas357.
(ii) A partir de la Sentencia SU-383 de 2003 esta Corte ha sostenido que debe
agotarse el procedimiento de la consulta previa cuando existe una afectación directa
de otros aspectos inherentes a la subsistencia de la comunidad indígena como grupo
reconocible.
116 1. Que si bien se argumenta que no hay inmediatez para el ejercicio de la acción,
dado que ha trascurrido un lapso más que razonable desde la construcción de la base
militar y la instalación de las diferentes antenas, la situación planteada no solo es
actual sino que se ha agravado con el paso del tiempo.
Lo anterior, llevó al alto Tribunal a que en la Sentencia T-005 de 2016 concluyera que
el cerro El Alguacil donde se encuentra ubicada la Base Militar, hace parte del territorio
ancestral de los grupos étnicos de la Sierra Nevada de Santa Marta, siendo la zona
donde se encuentra la unidad militar un sitio de pagamento espiritual, así mismo, se
encuentra dentro de la delimitada línea negra y del resguardo indígena Arhuaco.
«(…) la facultad que tiene el empleador para modificar las condiciones laborales en
que sus trabajadores desarrollan y prestan sus servicios profesionales, tales como
tiempo, modo y lugar. Este poder subordinante que ejerce el empleador sobre sus
trabajadores no es absoluto, ya que existen límites constitucionales que exigen
proteger unas condiciones mínimas de los derechos fundamentales del trabajador».358
Así las cosas, el desarrollo de este punto en el presente trabajo, se enfoca en determinar
la procedencia de la acción de tutela contra un acto administrativo y si habiendo otro
mecanismo de defensa judicial, es viable acudir a la acción constitucional de tutela.
En tal contexto, se incluyen de forma general las entidades públicas bajo la conexidad
que existe entre estas y la emisión de actos administrativos; las Fuerzas Militares y
Policía Nacional, en virtud de la misión Constitucional se le atribuyen el cumplimiento
de los fines del Estado, para lo cual se crea una necesidad que justifica el despliegue
de personal en el territorio y con ello la facultad de trasladar el personal de acuerdo con
dichas necesidades.
No quiere decir ello que, el ius variandi solo se aplique en las instituciones del Estado, 117
también puede darse en el sector privado, solo que se ha efectuado un mayor énfasis
en las entidades estatales donde hay un mayor grado de flexibilidad en la libertad de
trasladar al personal.
(…)
(…)
_________________________________
358. Corte Constitucional de Colombia (13 de febrero de 2015) Sentencia T-060-2015 (MP. (e) Martha Victoria Sáchica Méndez).
En tal sentido, visiblemente se confirma la facultad para causar el traslado de un oficial
o suboficial, sin embargo, de acuerdo con los señalamientos de la Corte Constitucional
existen algunos elementos que merecen ser verificados en el momento de dar
contestación a la acción de tutela, sobre los mismos359 la Sala ha dicho que:
Dado que se ordena de una unidad militar ubicada en la ciudad de Bogotá a otra unidad
militar con sede en el sur del país, luego el cambio de clima puede eventualmente
afectarlo, ello no es suficiente puesto que médicamente debe demostrarlo.
En ese mismo sentido, ocurre con un familiar quien puede simplemente mencionar
118 que el lugar de destino eventualmente le puede afectar.
2. Para este segundo evento, se deben analizar varios aspectos que se entrelazan,
uno de ellos es el demostrar que el traslado fue intempestivo y arbitrario, quiere decir
que se deben reunir los dos en conjunto, pero como consecuencia de haber sido
intempestivo y arbitrario con la ruptura del núcleo familiar, así las cosas, pudo la orden
de traslado ser intempestiva, quiere decir, que el funcionario no la esperaba, pero no
produce efecto relacionado con la ruptura de su núcleo familiar, sin embargo esto no es
radical, toda vez que puede darse la ruptura del entorno familiar de forma transitoria,
o que la misma ruptura no fue precisamente por el traslado sino por motivos distintos
que bien pueden ser conocidos en la unidad militar, pero que el oficial o suboficial
quiere hacerlos ver como propios del traslado, o también puede darse que sí hay
una separación pero sin ser por causa de la destinación a otra unidad, lo que puede
superarse.
«La Sala concluye que todo servidor público que vea amenazados gravemente sus
derechos fundamentales por un acto administrativo que disponga su traslado o que
lo niegue, puede acudir a la acción de tutela para efectos de garantizar su protección
y evitar la consumación de dicho perjuicio. Adicionalmente, debe entenderse que
esta situación de vulnerabilidad puede presentarse, entre otras, en una de las
tres hipótesis planteadas previamente, es decir, cuando se vean amenazados sus
derechos fundamentales a la salud, a la unidad familiar y la vida e integridad física,
tanto propia como de familiares. La Sala es enfática en manifestar que el ámbito de
protección del recurso de amparo frente a derechos fundamentales del trabajador 119
como consecuencia de esta clase de actos administrativos, no puede enmarcarse
únicamente dentro de las premisas anteriores, pues ello significaría desconocer que
existen circunstancias en las que dichas reglas pueden no resultar aplicables. Por lo
tanto, la Sala considera pertinente resaltar que cualquier derecho fundamental que
pueda verse afectado por el traslado de un servidor público, es susceptible de amparo
por vía de tutela siempre y cuando no exista otro mecanismo judicial de protección y
se esté ante un perjuicio irremediable».
En consecuencia, son varios los elementos que se deben tener presentes al momento
de proyectar la respuesta ordenada por la autoridad competente, partiendo del
presupuesto, que el ius variandi se puede ejercer en virtud de la discrecionalidad que
descansa en la autoridad administrativa competente para ordenar los traslados de
personal, siendo determinantes aspectos como367:
Si bien se predica que los actos administrativos se presumen legales, para los eventos
en los cuales el juez Constitucional advierta que dicho acto fue emitido de forma
arbitraria, afecte de manera clara, grave y directa los derechos fundamentales del
trabajador y el de su núcleo familiar, o lleve una desmejora de las condiciones del
trabajador, puede proceder la acción de tutela.368
Vale la pena recordar que desde diciembre de 2010, la Asamblea General de las
120 Nacional Unidas, luego de la aprobación de la Convención Internacional para la
Protección de todas las Personas, reglamentó el 30 de agosto como el Día Internacional
de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
«Se consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas personas que individual
o colectivamente hayan sufrido un daño como consecuencia de infracciones al
derecho internacional humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas
internacionales de derechos humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado».
Más allá de la norma citada con antelación, la Ley 986 de 2005371, estableció un sistema
de protección a las víctimas del secuestro y sus familias, además de los requisitos y
procedimientos para su aplicación, sus instrumentos jurídicos, sus destinatarios, y los
agentes encargados de su ejecución, esto en virtud del principio de solidaridad social
y del cumplimiento de los deberes del Estado consagrados en la Constitución Política.
121
Dicha normatividad, es el sustento de la Corte Constitucional para argumentar el
pronunciamiento realizado en la Sentencia T-048 de 2016, en lo que concierne al derecho
de reclamar los salarios adeudados a una persona desaparecida, determinándose que
sin lugar a dudas las personas secuestradas y desaparecidas se encuentran en un
estado de debilidad manifiesta, al igual que sus familias y por tanto bajo el principio de
solidaridad para con las familias se debe continuar con el pago de salarios u honorarios
luego de probarse el secuestro o desaparición.
En la referida sentencia se analizan dos casos que ocupan este análisis, los cuales
son desfavorables para los accionantes tanto en primera como en segunda instancia,
justificándose en la improcedencia de la acción constitucional por no cumplir con los
requisitos de subsidiariedad e inmediatez, sin embargo se centrará el análisis en la
acción de tutela promovida en razón de la desaparición de un suboficial del Ejército, quien
18 meses después de haberse dado los hechos que conllevaron a su desaparición, fue
retirado de las Fuerzas Armadas, por la causal «inasistencia al servicio», Separación
Absoluta, no obstante, es necesario hacer una importantísima precisión, en el sentido
que la decisión adoptada además de los precedentes jurisprudenciales como la
Sentencia C-400 de 2003372, acogió tanto a trabajadores privados como a servidores
públicos.
También es necesario acotar, que la sentencia que se analiza, incorpora dos acciones
de tutela, por un lado la que corresponde a una mujer que en su momento trabajaba
para la empresa Brinks de Colombia quien fuera secuestrada el 31 de octubre de
2010, a pesar de ello, el accionante entró a reclamar los salarios dejados de percibir
cuatro años después del secuestro, en este caso en particular, el accionante no logra
demostrar la relación laboral con la empresa, puesto que esta manifiesta que la persona
secuestrada trabajaba para otra empresa sin demostrarse la relación laboral, lo cual en
_________________________________
371. Ley 986 de 2005, Por medio de la cual se adoptan medidas de protección a las víctimas del secuestro y sus familias, y se dictan otras
disposiciones. Agosto 26 de 2005 (DO. n.° 46.015).
372. Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2003) Sentencia C-400 de 2003 (MP. Jaime Córdoba Triviño).
concepto de la Corte debe discutirse en la jurisdicción laboral, por otro lado la Sala hace
alusión, «que aun cuando exista otro mecanismo de defensa judicial la acción de tutela
se torna procedente, cuando se demuestre la ocurrencia de un perjuicio irremediable.
En el presente asunto el accionante solo logra afirmar que su sobrina (hija de la
persona secuestrada) no tiene los medios necesarios para subsistir. Dicha situación no
es probada siquiera sumariamente, ya que no se manifiesta en qué condiciones vive el
accionante, si tiene o no bienes constitutivos de renta, etc».
«De tal manera que la acción de tutela no es el medio idóneo para declarar la muerte
presunta de un ciudadano, ni para ordenar el pago de las acreencias laborales que
a éste le correspondan. Ello por cuanto el proceso civil es el escenario propicio para
discernir sobre la veracidad del desaparecimiento y para definir a quien le asisten los
derechos que genera la presunta muerte». (Subrayado fuera de texto)
En tal sentido, se puede ultimar que las líneas de defensa para este caso se deben
enfocar de manera simple a llevar la convicción al juez Constitucional sobre la
discrepancia que existe entre el principio de solidaridad y la invasión de competencias
ordinarias en la jurisdicción civil y penal, donde se debe acreditar la desaparición o
secuestro, por lo que debe mediar la declaración de la muerte presuntiva que también
escapa del resorte del juez de Tutela, así como la correspondencia de acreencias de
índole laboral.
_________________________________
373. Corte Constitucional de Colombia (13 de noviembre de 2008) Sentencia T-1131 de 2008. (MP. Jaime Araújo Rentería)
O. Capacidad jurídica de las personas en situación de discapacidad mental.
Con el estudio del tema planteado, podremos dar claridad a las situaciones que se nos
presentan, frente a las personas que tienen algún grado de discapacidad como una
de las manifestaciones específicas de la discapacidad mental, tomando como base
la descripción legal efectuada en el artículo 2 de la Ley 1306 de 2009374, permitiendo
establecer conceptualmente la diferencia existente entre los incapaces absolutos y
relativos de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 17 y 32 de la citada norma.
1. Discapacidad
124 Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas,
mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas
barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad
de condiciones con las demás».
Una vez realizadas las anteriores descripciones, nos podemos remitir al artículo 15 de
la Ley 1306 de 2009, en el que se hace alusión a la capacidad jurídica de las personas
con discapacidad, en los siguientes términos:
Los sujetos con discapacidad mental relativa, inhabilitados conforme a esta ley, se
consideran incapaces relativos respecto de aquellos actos y negocios sobre los cuales
recae la inhabilitación. En lo demás se estará a las reglas generales de capacidad».
«Acorde con ello, bajo ese nuevo orden legal, la incapacidad absoluta del discapacitado
mental interdicto no es en la actualidad una situación jurídica que restrinja o limite
totalmente su capacidad de obrar, a tal grado de exigir siempre la intervención de un
tercero que actúe en su nombre. Por el contrario, se reconoce que los factores que
generan limitaciones psíquicas o de comportamiento son variables en cada persona y,
en esa medida, les será permitido realizar determinados actos, por sí mismos, siempre
y cuando estos le beneficien, partiendo de la presunción de que “su padecimiento no
llega hasta el punto de no reconocer lo que le es perjudicial».
«No por el hecho de estar bajo esa condición debe afirmarse la incapacidad mental
para discernir sobre lo que le es conveniente o no, pues no todas las enfermedades
mentales anulan la consciencia del individuo y algunas permiten un cierto grado
de razonamiento. […] aunque se trate de una persona mentalmente disminuida, su
personalidad jurídica no debe ser anulada por ese simple hecho, sino que cualquier
opinión que pueda permitirse emitir según el nivel de su enfermedad, debe ser valorada
razonablemente por las autoridades judiciales».
Es esencial comprender que a juicio de la Corporación, no todas las actuaciones que 125
realice una persona declarada incapaz absoluta, se encuentran supeditadas a las
decisiones que se tomen por ellos en el caso de la interdicción, teniendo en cuenta que
aun con su situación especial pueden tener momentos de lucidez que los determina
para que actúen, como en el caso de la acción de tutela en busca de un mejor estado,
que comprensiblemente les dará bienestar.
Ello es meritorio para que, en Sentencia T-195 de 2016 el Alto Tribunal definiera
un criterio sobre el cual soportar las actuaciones de los incapaces, que pueden
ser aceptadas en la medida en que se haga una valoración y se determine que las
determinaciones son convenientes para ellos, contrario censu se estaría frente a
un escenario que no convalida una actuación que coloque en detrimento al incapaz
absoluto o relativo, sobre el particular la aludida sentencia dijo:
«Así las cosas, valoradas las condiciones actuales de Jorge Luis Lozano Rocha,
encuentra esta Sala que, si bien es cierto fue declarado en interdicción judicial por
discapacidad mental absoluta derivada de la esquizofrenia paranoide que padece,
también lo es que, a pesar de las limitaciones psíquicas y de comportamiento propias
de la enfermedad, adquirió cierto grado de autonomía y discernimiento, a tal punto de
entender que la acción de tutela resulta, como en efecto lo es, un mecanismo expedito
para la protección de los derechos fundamentales que considera vulnerados.
En tal sentido, para el caso que se hace alusión es conveniente afirmar que si bien la
acción de tutela le fue desfavorable, por no cumplir con los requisitos de subsidiariedad
e inmediatez, si se abalan las actuaciones de estas personas con discapacidad mental,
cuando por vía de la acción de tutela pretenden alcanzar el amparo de sus derechos
fundamentales.
1) Presupuestos formales
(a). Quien proponga el incidente de nulidad debe contar con legitimación activa
para tal efecto.
(b). Que el incidente de nulidad se proponga de manera oportuna, esto es, dentro
de los tres (3) días contados a partir de la notificación de la sentencia. Si la nulidad
tiene origen en un vicio anterior al fallo «sólo podrá ser alegada antes de proferido
el fallo» (Art. 49 Decreto 2067 de 1991).
(c). Quien alega la existencia de una nulidad debe cumplir con una exigente carga
argumentativa, en el sentido de explicar de forma clara y expresa la violación al
_________________________________
376. Corte Constitucional de Colombia (22 de octubre de 2015) Sentencia SU-658 de 2015 (MP. Alberto Rojas Ríos).
debido proceso y la incidencia en la decisión proferida.
2) Presupuestos materiales.
(a). Cuando una Sala de Revisión, genera un cambio de jurisprudencia fijada por la
Sala Plena.
(b). Cuando las decisiones no sean adoptadas por las mayorías legalmente
establecidas en el Decreto 2067 de 1991, el Acuerdo No. 05 de octubre 15 de 1992
y la Ley 270 de 1996.
(c). Siempre que se presente una incongruencia entre la parte motiva y la resolutiva
de la sentencia, que genere incertidumbre sobre el alcance de la decisión proferida.
(f). En los casos en que «la omisión del examen de ciertos argumentos y pretensiones
de la demanda, o de defensas propuestas por la parte accionada, llegue a configurar
violación al debido proceso, si de haber sido analizados esos puntos se hubiese
llegado a una decisión o trámite distintos, o si por la importancia que revestía en
términos constitucionales para la protección de derechos fundamentales, su estudio
no podía dejarse de lado por la respectiva Sala». 127
Vale la pena precisar, que por parte del Departamento Jurídico Integral, con fines
pedagógicos expidió el boletín jurídico con la información antes descrita, así mismo,
fue difundida a través de la circular n.° 20171160461743 del 27 de febrero de 2017.
El fin propuesto, como se mencionó al inicio de este estudio, es tener los fundamentos
jurídicos de orden Constitucional, para atender los requerimientos que se recepcionan,
devenidos de las acciones de tutela e incidentes de desacatos promovidos en contra
del Ejército Nacional, independientemente de la unidad militar o dependencia vinculada,
para lo cual hay que comprender la acción Constitucional de tal forma que se tengan
claros los elementos que se someten a revisión desde el momento en que se recibe
la orden de la autoridad competente para pronunciarse al respecto, es por ello que,
128 en líneas subsiguientes se realizará un breve desarrollo de la acción de tutela que es
de fácil comprensión acorde con los lineamientos emitidos en la Directiva Permanente
que corresponde a la atención de las acciones de tutela e incidentes de desacato de la
Dirección de Negocios Generales, además de los temas sometidos a discusión en las
capacitaciones desarrolladas en las unidades operativas mayores, menores y unidades
tácticas.
Para ello se debe dar comienzo a la exposición desde la presentación del escrito de
solicitud de amparo de los derechos vulnerados o amenazados o en otros términos,
desde la presentación de la demanda.
Para ello, de forma sencilla se debe recordar que el proceso de tutela siendo expedito y
sumario, se precisa en acomodarse a cualquier otro proceso, quiere decir que se le arroja
todos los derechos procesales, debido proceso, defensa, contradicción etc, iniciando
entonces con la presentación del escrito de tutela o presentación de la demanda,
luego de ello el juez de tutela al estudiar la competencia emite el auto admisorio de
la demanda, se surten las notificaciones, posteriormente se recopilan las pruebas,
en cuyo caso algunas son aportadas por el accionante, otras por los funcionarios o
dependencias a quienes se les efectúa el requerimiento y otras de acuerdo con los
poderes oficiosos del juez de tutela, ante ello puede solicitarlas y allegarlas al proceso,
debiendo correr traslado de las mismas a las partes.
Seguido al trámite anterior, el juez realiza dos análisis, el primero sobre el cumplimiento
de los requisitos de procedencia de la acción de tutela; vale la pena precisar que, este
análisis también lo debe realizar el funcionario, unidad o dependencia vinculada a la
acción de tutela en consideración a que en el ejercicio de la defensa, es a quien le
corresponde llevar al juez la primera postura con elementos de valor para que este
determine la improcedencia de la acción de tutela y sobre esto hay que agregar, que
carece de fundamento una acción de tutela que se responde únicamente atendiendo
la orden del juez, toda vez que cuando se ordena que en determinado lapso, proceda
a pronunciarse sobre los hechos que motiva la acción de tutela, es la oportunidad
primaria para iniciar a verificar los elementos de la acción de tutela.
Para ello se realiza una depuración de esos elementos que se citarán a continuación,
previendo los casos especiales que han sido desarrollados por las normas que
rigen la materia y la jurisprudencia de la Corte Constitucional como son, menores de
edad, mujeres cabeza de familia, personas en situación de discapacidad, personas
de la tercera edad, grupos minoritarios, en razón a que en ocasiones, por tratar de
salir al paso en una defensa, lo que se hace es contrariar sin muchos fundamentos el
precedente jurisprudencial, teniendo en cuenta que en el primer análisis el juez plantea
el problema jurídico.
129
Así las cosas, dentro de ese primer análisis se entran a verificar:
A. La Competencia.
Quiere decir, si quien promueve la acción de tutela está realmente facultado para
hacerlo, sea a nombre propio, con alguna representación, agenciando los derechos
de un tercero etc, en todo caso, hay que observar particularidades como:
_________________________________
377. Decreto 1382 de 2000. Por el cual establecen reglas para el reparto de la acción de tutela. Julio 12 de 2000 DO n.° 44.082.
4. Si la acción de tutela es presentada por el Ministerio Público, efectuar el análisis
del caso, dado que en ocasiones actúa en asuntos que no son de su competencia.
3. Demuestre que no existe otro mecanismo idóneo ni eficaz para amparar los
derechos fundamentales invocados.
«[e]l sistema jurídico no debe propiciar que se tome o aproveche el nombre de otro,
sin ninguna clase de advertencias, para provocar decisiones judiciales con intereses
reales distintos o contra la voluntad del verdadero titular de los derechos que se
invocan». 381
_________________________________
378. Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
379. Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 118. Julio 7 de 1991 (Colombia).
380. Corte Constitucional de Colombia (12 de febrero de 2015) Sentencia T-051 de 2015 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
381. Corte Constitucional de Colombia (3 de junio de 1997) Sentencia T-277 de 1997 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
C. La legitimación por pasiva.
D. Subsidiariedad.
« Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa 131
judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable».
«Quien no ha hecho uso oportuno y adecuado de los medios procesales que la ley le
ofrece para obtener el reconocimiento de sus derechos o prerrogativas se abandona
voluntariamente a las consecuencias de los fallos que le son adversos».
«Es inútil, por tanto, apelar a la tutela, cual si se tratara de una instancia nueva y
extraordinaria, con el propósito de resarcir los daños causados por el propio descuido
procesal».
En tal propósito es importante anotar, que se hace necesario tener en cuenta algunos
elementos que han sido descritos por la jurisprudencia para determinar la eficacia e
idoneidad de un medio ordinario para buscar la protección de un derecho, entre ellos:
_________________________________
382. Corte Constitucional de Colombia (1 de octubre de 1992) Sentencia C-543 de 1992 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
383. Corte Constitucional de Colombia (16 de septiembre de 1992 Sentencia T-520 de 1992) (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
1. Que tan factible es prever el resultado, en el momento en que se acuda por los
medios ordinarios.
5. La pretensión de la acción
6. Los medios de protección en el proceso judicial como por ejemplo las medidas
cautelares
El artículo 8 del Decreto 2591 dice respecto del perjuicio irremediable que:
Deben requerirse medidas urgentes para superar el daño: Como una respuesta
adecuada frente a la inminencia del perjuicio y como respuesta que armonice con las
particularidades del caso.
Es necesario que quien alega el daño irreparable explique en que consiste, las
condiciones que lo enfrentan al mismo y además debe aportar elementos mínimos de
juicio que le permitan al juez verificarlo.
E. Inmediatez.
Si bien existen casos en los que ha sido estudiado el principio de inmediatez por la
Corte Constitucional y se ha avalado por el juez de Tutela el hecho que haya trascurrido
_________________________________
384. Corte Constitucional de Colombia (22 de febrero de 2016) Sentencia T-076 de 2016 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio).
385. Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2007) Sentencia T-436 de 2007 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
un lapso considerable desde el hecho que produjo la vulneración o amenaza, no es
óbice para que no SE entre a discutir el tema, pero no de manera superficial, sino
haciendo ver al juez de tutela los verdaderos juicios de valor que se deben tener en
cuenta para declarar la improcedencia de la acción de tutela, recordando que debe
existir una armonía entre la acción de tutela, la urgencia que se manifiesta en la misma,
los hechos o antecedentes, los derechos invocados como vulnerados y los resultados
esperados o el petitorio.
Ello en consonancia con lo que refirió la Corte desde los anales de la jurisprudencia:
«No dejar en suspenso por mucho tiempo el ejercicio del derecho o la ejecución del
acto de que se trata». 386
Partiendo del sentido lógico que ha dado la Corte cuando refiere que, a mayor tiempo
que se deja transcurrir es menor la gravedad de la vulneración o amenaza del derecho
conculcado.
«(…) Si la acción de tutela pudiera interponerse varios años después de ocurrido 133
el agravio a los derechos fundamentales, carecería de sentido la regulación que el
constituyente hizo de ella».
_________________________________
386. Corte Constitucional de Colombia (1 de octubre de 1992) Sentencia C-543 de 1992 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
387. Corte Constitucional de Colombia (18 de diciembre de 2009) Sentencia SU-961 de 2009 (MP. María Victoria Calle Correa).
388. Corte Constitucional de Colombia (14 de abril de 2011) Sentencia T-290 de 2011 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
1. La situación particular del demandante.
2. El acceso del demandante de medios logísticos y profesionales.
3. Conocimiento del demandante de mecanismos de protección.
4. Facilidad del demandante de hacer uso de dichos mecanismos.
5. Ocurrencia de un caso fortuito o fuerza mayor.
6. Ocurrencia de un hecho nuevo o sorpresivo.
7. Permanencia en el tiempo de la vulneración o amenaza.
Es necesario que se verifiquen las actuaciones que se han adelantado por parte de
la administración, pero también las condiciones en que se encuentra el accionante,
toda vez que en oportunidades en el avidez de dar respuesta oportuna dentro de los
términos señalados por la autoridad, se omiten detalles que pueden concluir que en
determinado caso, existe un hecho superado o bien ya el daño se ha causado, sino se
hace ver, indiscutiblemente se deja la libertad absoluta al juez de Tutela para que emita
órdenes que en determinados casos se salen de las facultades funcionales.
Sin embargo, no hay que olvidar la viabilidad del pronunciamiento de fondo por parte
del juez de Tutela389, donde puede hacer referencia a varios aspectos que pueden
resultar eventualmente favorables para el accionante y que pueden ser en desarrollo
de los siguientes temas:
Ejemplo de una carencia actual de objeto por daño consumado pueden ser:
G. Responsabilidad.
En el evento en que se promueva una acción de tutela contra una providencia judicial,
es necesario recordar que la misma debe cumplir con unos requisitos generales y unos
requisitos especiales, que se deben fundamentar con suficiencia, aún más que si se
tratara de una acción de tutela, en la que se exige el cumplimiento de los requisitos
generales. 135
Luego de ello, se procede con el segundo análisis, donde se entra a estudiar la amenaza
o afectación del derecho fundamental, recordando que bien puede el juez de tutela,
declarar improcedente la acción de tutela, sin embargo también es necesario precisar
que los argumentos institucionales deben efectuarse, de una manera ordenada,
explicativa, congruente y clara, de tal suerte que se pueda llevar a la mente del fallador
que los motivos expuestos son serios y sustentados no solo en la razón sino en la
interpretación del precedente jurisprudencial, considerando también que de acuerdo
con lo referido por la jurisprudencia, no puede el juez denegar la acción de tutela por
situaciones que se puedan superar fácilmente.
_________________________________
389. Corte Constitucional de Colombia (24 de febrero de 2005) Sentencia T-160 de 2005 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra).
Por regla general la acción de tutela no fue diseñada para amparar derechos o intereses
colectivos, toda vez que para ellos se encuentran establecidas las acciones populares
y de grupo, sin embargo se observan algunas excepciones que se han realizado al
respecto como son:
1. Cuando existe conexidad directa e inmediata entre la violación del derecho colectivo
y la vulneración del derecho fundamental, la causa de afectación es la violación del
derecho colectivo.
3. Que la orden del juez se dirija a la protección del derecho fundamental, así de
manera indirecta se proteja el derecho colectivo.
También es necesario precisar que la acción de tutela no puede ser utilizada para hacer
respetar derechos de rango legal, pues para ello se encuentra dispuesta la acción de
cumplimiento.
Por otro lado, es necesario recordar que es posible que quien interpone la acción de
tutela, desista de la misma, siendo necesario que así lo dé a conocer al juez mediante
un breve escrito, donde describa la justificación de su actuación, debiendo preverse que
dicha tutela puede archivarse, sin embargo en el momento en que llegue a incumplirse
136 lo que se había pedido inicialmente, puede reabrirse el mismo proceso391.
1. Identidad de hechos.
2. Identidad de partes.
3. Identidad de pretensiones.
4. Ausencia de hechos o razones justificables.
Debiendo acotar que, a este hecho se le determina como una actuación temeraria
promulgándose con antelación una cosa juzgada constitucional, por cuanto previa a
_________________________________
391. Decreto 2591 de 1991. Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política. Noviembre
19 de 1991 (DO. n.° 40.165.
dicha acción de tutela existió otra con las características arriba aludidas, al respecto el
artículo 38 del Decreto 2591 de 1991 lo concibió así:
Sin embargo, teniendo en cuenta las situaciones que se presentan frente a la acción
de tutela, en reiterados pronunciamientos392, la Corte Constitucional ha expresado que
es reprochable un comportamiento doloso o de mala fe cuando se presentan alguno de
los siguientes casos:
«(…) El actor se reserva para cada demanda los argumentos o pruebas que
convalidan sus pretensiones
(…) Denote el propósito desleal de obtener satisfacción del interés individual a toda
costa (…)
(…) Deje al descubierto el abuso del derecho (…) sin tener razón y de mala fe se
instaura la acción (…).
Lo anterior se puede conmutar con los escritos que llegan a las oficinas jurídicas, que
son objeto de revisión y respuesta por parte del Ejército Nacional, lo que permite orientar 137
una postura, previo a haber buscado las vulnerabilidades de la acción Constitucional,
para lo cual se deben tener presentes los casos en los cuales no es viable el reproche
doloso o de mala fe al que se hizo referencia en el párrafo anterior, siendo ello cuando:
Sobre ella hay que precisar, como se mencionó en el inicio de la presente publicación ,
que la misma corresponde a un mecanismo excepcional, de acuerdo con el desarrollo
efectuado por la Honorable Corte Constitucional en Sentencia C-543 de 1992393, las
cuales se definieron como vías de hecho, luego, con el cambio de la línea jurisprudencial,
aunque se siguieron nombrando fueron agregadas otras, lo que quedó reflejado en
la Sentencia C-590 de 2005, en donde se denominaron, Causales Genéricas de
Procedibilidad y Causales Específicas de Procedibilidad.
_________________________________
391. Decreto 2591 de 1991. Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política. Noviembre
19 de 1991 (DO. n.° 40.165.
392. Corte Constitucional de Colombia (4 de abril de 1995) Sentencia T149 de 1995 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz); (13 de julio de 1995)
Sentencia T-308 de 1995 (MP. José Gregorio Hernández Galindo); (3 de octubre de 1995) Sentencia T-443 de 1995 (MP. Alejandro Martínez
Caballero); (21 de enero de 1997) Sentencia T-001 de 1997 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
393. Corte Constitucional de Colombia (1 de octubre de 1992) Sentencia C-543-1992 (MP. José Gregorio Hernández Galindo).
1. La acción de tutela procede contra cualquier autoridad pública, el Consejo de
Estado es una autoridad pública.
3. La acción de tutela contra providencial judicial del Consejo de Estado no vulnera los
principios de autonomía e independencia judicial.
Sin embargo, tanto para la Corte Suprema de Justicia como para el Consejo de
Estado, existen unos fundamentos unificados, que se concretan en los puntos adelante
relacionados, que se concatenan con las exigencias efectuadas por la jurisprudencia de
la Corte Constitucional, en lo que concierne a los requisitos de procedencia de la acción
de tutela contra providencia judicial.
6. Que no se trate de tutela contra fallos de tutela, sin embargo esto no es radical, por
cuanto mediante Sentencia T-218 de 2012394, la Corte Constitucional dejó sin efecto
una sentencia de tutela que había amparado unos derechos desconociendo la ley,
esto sin omitir que lo manifestado por la Jurisprudencia respecto de la acción de tutela
contra fallo de tutela, se materializa en los siguientes términos.
Es claro para todos que un fallo de tutela hace tránsito a cosa juzgada Constitucional,
con el cual se busca dar una protección para el accionante que sufrió la vulneración o
amenaza de sus derechos fundamentales, cierta, estable y oportuna y por tanto acceder
a que se interponga una acción de tutela contra tutela sería permitir prolongadamente
el conflicto y crearía inseguridad jurídica395, sin embargo al revisar la Sentencia T-218
de 2012, se puede establecer que dicho fenómeno es posible, siempre y cuando se
demuestre, como fue el caso allí planteado que del fallo de tutela que se pretende
atacar subsisten vicios que se pueden demostrar y que se pueden contemplar, para el
caso en particular la jurisprudencia antes anotada lo llamo fraude en el derecho o cosa
juzgada fraudulenta.
Cabe recordar que cuantos más derechos se invoquen como vulnerados, mayor es la
argumentación para justificar la amenaza o vulneración, lo que corresponde a que son
múltiples oportunidades para sacar adelante un eficaz defensa institucional.
_________________________________
394 Corte Constitucional de Colombia (20 de marzo de 2012) Sentencia T-218 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez).
395.Corte Constitucional de Colombia (21 de noviembre de 2001) Sentencia SU-1219 de 2001 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
CONCLUSIÓN
La acción de tutela se erige como una acción Constitucional que eminentemente con la
promulgación de la Constitución Política de Colombia, entró a regular el cumplimiento
de las garantías afines a un Estado Social de Derecho en lo que concierne a los
derechos fundamentales propios de la sociedad, disponiéndose para ello del Decreto
2591 de 1991.
Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 1993) Sentencia C-018 de 1993 (MP.
Alejandro Martínez Caballero).
Corte Constitucional de Colombia (22 de abril de 1993) Sentencia C-155A de 1993 (MP.
Jorge Arango Mejía).
Corte Constitucional de Colombia (30 de mayo de 1996) Sentencia C-243 de 1996 (MP.
140 Vladimiro Naranjo Mesa).
Corte Constitucional de Colombia (15 de abril de 2013) Sentencia T-213 de 2013 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP.
Alexei Julio Estrada).
Hecho superado
Corte Constitucional de Colombia (16 de junio de 2005) Sentencia T-630 de 2005 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (19 de junio de 2008) Sentencia T-597 de 2008 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra)
Corte Constitucional de Colombia (18 de marzo de 2009) Sentencia T-170 de 2009 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto)
Corte Constitucional de Colombia (18 de marzo de 2010) Sentencia T-188 de 2010 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP.
Alexei Julio Estrada).
Daño consumado
Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2013) Sentencia SU-225 de 2013 (MP.
Alexei Julio Estrada)
Corte Constitucional de Colombia (26 de abril de 1993) Sentencia T-161 de 1993 (MP.
Antonio Barrera Carbonell).
Corte Constitucional de Colombia (10 de junio de 2005) Sentencia T-612 de 2005 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 2010) Sentencia T-372 de 2010 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva)
Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2012) Sentencia T-460 de 2012 (MP.
142 Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (13 de marzo de 2014) Sentencia T-141 de 2014 (MP.
Alberto Rojas Ríos).
Corte Constitucional de Colombia (26 de mayo de 2014) Sentencia T-299 de 2014 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez)
Agencia oficiosa
Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 44, 93, 94. Julio 7 de 1991 (Colombia).
Ley 54 de 1990. Por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen
patrimonial entre compañeros permanentes (diciembre 28 de 1990) (DO. n.° 39615)
Corte Constitucional de Colombia (14 de marzo de 1994) Sentencia T-122 de 1994 (MP.
Hernando Herrera Vergara).
Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 1996) Sentencia T-132 de 1996 (MP.
Hernando Herrera Vergara).
Corte Constitucional de Colombia (25 de mayo de 2004) Sentencia T-294 de 2004 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (22 de junio de 2004) Sentencia T-693 de 2004 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra).
Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2005) Sentencia T-223 de 2005 (MP.
Clara Inés Vargas Hernández).
Corte Constitucional de Colombia (16 de junio de 2005) Sentencia T-623 de 2005 (MP.
Álvaro Tafur Galvis).
Corte Constitucional de Colombia (30 de mayo de 2007) Sentencia T-439 de 2007 (MP.
Clara Inés Vargas Hernández).
Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 2008) Sentencia C-755 de 2008 (MP.
Nilson Pinilla Pinilla)
Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 2009) Sentencia T-342 de 2009 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Corte Constitucional de Colombia (14 de abril de 2011) Sentencia T-291 de 2011 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (17 de mayo de 2011) Sentencia T- 412 de 2011 (MP.
Dra. María Victoria Calle).
144
Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2011) Sentencia T-489 de 2011 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (27 de enero de 2014) Sentencia T-023 de 2014 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
Corte Constitucional de Colombia (27 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo)
Corte Constitucional de Colombia (19 de enero de 2016) Sentencia T-004 de 2016 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio)
Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2017) Sentencia T-033 de 2017 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva)
Legitimación por pasiva
Ley 489 de 1998. Por la cual se dictan normas sobre la organización y funcionamiento
de las entidades del orden nacional, se expiden las disposiciones, principios y reglas
generales para el ejercicio de las atribuciones previstas en los numerales 15 y 16 del
artículo 189 de la Constitución Política y se dictan otras disposiciones. Diciembre 29 de
1998. (DO. n.° 43.464)
Principio de inmediatez
Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2002) Sentencia T-575 de 2002 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2005) Sentencia T-526 de 2005 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (27 de abril de 2009) Sentencia T-299 de 2009 (MP.
Mauricio González Cuervo).
Corte Constitucional de Colombia (19 de mayo de 2011) Sentencia T- 429 de 2011 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub)
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-193 de 2015 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 2015) Sentencia T-205 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (26 de mayo de 2015) Sentencia T-327 de 2015 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Subsidiariedad
146 Ley 589 de 2000. Por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada,
el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan otras disposiciones. Julio 6 de 2000.
(DO. n.° 44.073).
Ley 986 de 2005, Por medio de la cual se adoptan medidas de protección a las víctimas
del secuestro y sus familias, y se dictan otras disposiciones. Agosto 26 de 2005 (DO.
n.° 46.015).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 1995) Sentencia T-015 de 1995 (MP.
Hernando Herrera Vergara).
Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 1998) Sentencia T-384 de 1998 (MP.
Alfredo Beltrán Sierra).
Corte Constitucional de Colombia (11 de abril de 2000) Sentencia T-418 de 2000 (MP.
Álvaro Tafur Galvis).
Corte Constitucional de Colombia (10 de mayo de 2001) Sentencia T-482 de 2001 (MP.
Eduardo Montealegre Lynett).
Corte Constitucional de Colombia (24 de abril de 2003) Sentencia T-320 de 2003 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra)
Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2003) Sentencia C-400 de 2003 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (31 de marzo de 2005) Sentencia T-294 de 2005 MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (14 de mayo de 2009) Sentencia T-335 de 2009 (MP.
Juan Carlos Henao Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP.
148 Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2013) Sentencia T-491 de 2013 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (26 de junio de 2014) Sentencia T-404 de 2014 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015. (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (18 de junio de 2015) Sentencia T-371 de 2015 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (16 de junio de 1992) Sentencia T-414 de 1992 (MP.
Ciro Angarita Barón).
Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 1998) Sentencia T-384 de 1998 (MP. 149
Alfredo Beltrán Sierra).
Corte Constitucional de Colombia (25 de julio de 2005) Sentencia T-768 de 2005 (MP.
Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2006) Sentencia T-580 de 2006 (MP.
Manuel José Cepeda).
Corte Constitucional de Colombia (10 de agosto de 2006) Sentencias T-656 de 2006
(MP. Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (15 de junio de 1993) Sentencia T-225 de 1993 (MP.
Vladimiro Naranjo Mesa).
Corte Constitucional de Colombia (17 de mayo de 1994) Sentencia T-234 de 1994 (MP.
Fabio Morón Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 1998) Sentencia T-142 de 1998 (MP.
Antonio Barrera Carbonell).
Corte Constitucional de Colombia (11 de mayo de 2004) Sentencia T-456 de 2004 (MP.
Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (29 de junio de 2006) Sentencia T-494 de 2006 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
150
Corte Constitucional de Colombia (1 de febrero de 2007) Sentencias T-043 de 2007
(MP. Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (27 de marzo de 2009) Sentencia T-211 de 2009 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 2016) Sentencia T-141 de 2016 (MP.
Alejandro Linares Cantillo).
Perjuicio irremediable.
Corte Constitucional de Colombia (15 de junio de 1993) Sentencia T-225 de 1993 (MP.
Vladimiro Naranjo Mesa).
Corte Constitucional de Colombia (24 de julio de 2008) Sentencia T-747 de 2008 (MP.
Clara Inés Vargas Hernández).
Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2012) Sentencia T-459 de 2012 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Ministerio de Defensa Nacional (14 de septiembre de 2000) Artículo 22 [Título III]. Por
el cual se regula la evaluación de la capacidad sicofísica y de la disminución de la
capacidad laboral, y aspectos sobre incapacidades, indemnizaciones, pensión por
invalidez e informes administrativos por lesiones, de los miembros de la Fuerza Pública,
Alumnos de las Escuelas de Formación y sus equivalentes en la Policía Nacional,
personal civil al servicio del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares y
personal no uniformado de la Policía Nacional vinculado con anterioridad a la vigencia
de la Ley 100 de 1993 [Decreto 1796 de 2000] DO: 44.161.
Corte Constitucional de Colombia. (20 de mayo de 2004) Sentencia T-493 de 2004 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2008) Sentencia T-565 de 2008 (MP.
Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015. (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Ley 361 de 1997. Por la cual se establecen mecanismos de integración social de las
personas en situación de discapacidad y se dictan otras disposiciones. Febrero 7 de
1997 (DO. 42.978).
Ley 1145 de 2007. Por medio de la cual se organiza el Sistema Nacional de Discapacidad
y se dictan otras disposiciones. Julio 10 de 2007. (DO. 46.685).
Ley 1316 de 2009. Por medio de la cual se reforma parcialmente la Ley 361 de 1997, se
reconoce un espacio en los espectáculos para personas con discapacidad y se dictan
otras disposiciones. Julio 13 de 2009. (DO. 47.409).
Presidencia de la República (14 de septiembre de 2000) Artículo 1 [Parte I]. Por el cual
se expide el Régimen de Carrera y Estatuto del Personal de Soldados Profesionales de
las Fuerzas. [Decreto 1790 de 2000]. DO: 44.161.
Decreto 1793 de 2000. Por el cual se expide el Régimen de Carrera y Estatuto del
Personal de Soldados Profesionales de las Fuerzas Militares. Septiembre 14 de 2000
(DO. n.° 44.161).
Corte Constitucional de Colombia (10 de mayo de 2000) Sentencia C-531 del 2000 (MP.
Álvaro Tafur Galvis).
Corte Constitucional de Colombia (16 de marzo de 2006) Sentencia T-196 de 2006 (MP.
Álvaro Tafur Galvis).
Corte Constitucional de Colombia (16 de marzo de 2006) Sentencia T-198 de 2006 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra).
152
Corte Constitucional de Colombia (8 de mayo de 2009) Sentencia T-341 de 2009 (MP.
Nilson Pinilla Pinilla).
Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 2009) Sentencia T-516 de 2009 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (15 de junio de 2010) Sentancia T-457 de 2010 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (16 de junio de 2010) Sentencia T-470 de 2010 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-503 de 2010 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub)
Corte Constitucional de Colombia (21 de junio de 2012) Sentencia T-459 de 2012 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (13 de junio de 2014) Sentencia T-382 de 2014 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (28 de marzo de 2016) Sentencia T-141 de 2016 (MP.
Alejandro Linares Cantillo).
Corte Constitucional de Colombia (23 de junio de 1995) Sentencia T-271 de 1995 (MP.
Alejandro Martínez Caballero).
Corte Constitucional de Colombia (28 de agosto de 1997) Sentencia T-417 de 1997 (MP
Antonio Barrera Carbonell).
Corte Constitucional de Colombia (17 de marzo de 1999) Sentencia T-171 de 1999 (MP
Alejandro Martínez Caballero).
Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 2001) Sentencia T-523 de 2001 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2003) Sentencia T-026 de 2003 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2008) Sentencia T-550 de 2008 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra).
Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2010) Sentencia T-021 de 2010 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto).
Corte Constitucional de Colombia (17 de junio de 2010) Sentencia T-509 de 2010 (MP.
Mauricio González Cuervo).
Corte Constitucional de Colombia (11 de marzo de 2011) Sentencia T-167 de 2011 (MP.
Juan Carlos Henao).
Corte Constitucional de Colombia (18 de marzo de 2013) Sentencia T-146 de 2013 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (10 de julio de 2013) Sentencia T-428 de 2013 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Corte Constitucional de Colombia (15 de abril de 2004) Sentencia T-332 de 2004 (MP
Jaime Córdoba Triviño).
Corte Constitucional de Colombia (20 de enero de 2005) Sentencia T-026 de 2005 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto).
Corte Constitucional de Colombia (30 de julio de 2012) Sentencia T-603 de 2012 (MP.
Adriana María Guillén Arango).
Corte Constitucional de Colombia (10 de julio de 2013) Sentencia T-430 de 2013 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Corte Constitucional de Colombia (27 de enero de 2014) Sentencia T-023 de 2014 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo)
www.oas.org/dil/esp/orientacion_sexual_Principios_de_Yogyakarta_2006.pdf.
[Consultado el 01 de febrero de 2018].
Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 1995) Sentencia C-222 de 1995 (MP.
José Gregorio Hernández Galindo).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 1996) Sentencia C-022 de 1996 (MP.
Carlos Gaviria Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (31 de enero de 2001) Sentencia C-093 de 2001 (MP.
Alejandro Martínez Caballero).
Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (15 de abril de 2015) Sentencia T-166 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (18 de mayo de 2001) Sentencia T-522 de 2001 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (29 de julio de 2004) Sentencia T-701 de 2004 (MP.
Rodrigo Uprimny Yepes).
Corte Constitucional de Colombia (31 de marzo de 2005) Sentencia T-289 de 2005 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra).
Corte Constitucional de Colombia (14 de abril de 2005) Sentencia T-390 de 2005 (MP.
Alfredo Beltrán Sierra).
Corte Constitucional de Colombia (14 de abril de 2005) Sentencia T-391 de 2005 (MP.
Alfredo Beltrán Sierra).
Corte Constitucional de Colombia (13 de mayo de 2005) Sentencia T-494 de 2005 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (16 de marzo de 2006) Sentencia T-196 de 2006 (MP.
Álvaro Tafur Galvis).
Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2006) Sentencia T-579 de 2006 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (27 de julio de 2006) Sentencia T-590 de 2006 (MP.
Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (30 de abril de 2009) Sentencia T-310 de 2009 (MP
Luis Ernesto Vargas Silva)
Corte Constitucional de Colombia (26 de mayo de 2015) Sentencia T-327 de 2015 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva)
Acción de tutela contra actos administrativos y medidas cautelares dentro del medio
de control.
Corte Constitucional de Colombia (29 de marzo de 2001) Sentencia T-343 de 2001 (MP.
Magistrado Ponente Rodrigo Escobar Gil)
Corte Constitucional de Colombia (10 de marzo de 2015) Sentencia T-099 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-193 de 2015 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Congreso de Colombia (31 de diciembre de 2004) «Por medio del cual se fija el régimen
pensional y de asignación de retiro de los miembros de la Fuerza Pública». [Ley 4433
de 2004] DO: 45.778
Corte Constitucional de Colombia (20 de abril de 1995) Sentencia C-168 de 1995 (MP.
Carlos Gaviria Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2002) Sentencia T-281 de 2002 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (26 de julio de 2002) Sentencia T-574 de 2002 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (22 de abril de 2004) Sentencia T-401 de 2004 (M.P.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (17 de mayo de 2004) Sentencia T-469 de 2004 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (16 de abril de 2008) Sentencia C-336 de 2008 (MP.
Clara Inés Vargas Hernández).
Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2008) Sentencia T-550 de 2008 (MP
Marco Gerardo Monroy Cabra).
Corte Constitucional de Colombia (16 de diciembre de 2008) Sentencia T-1260 de 2008 161
(MP. Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (22 de enero de 2009) Sentencia T-015 de 2009 (MP.
Jaime Araujo Rentería)
Corte Constitucional de Colombia (21 de enero de 2011) Sentencia T-025 de 2011 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (19 de mayo de 2011) Sentencia T-431 de 2011 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (20 de junio de 2011) Sentencia T-485 de 2011 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (30 de junio de 2011) Sentencia T-506 de 2011 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto).
Corte Constitucional de Colombia (21 de octubre de 2011) T-806 de 2011 (MP. María
Victoria Calle Correa).
Corte Constitucional de Colombia (13 de julio de 2012) Sentencia T-547 de 2012 (MP.
Nilson Pinilla Pinilla).
Corte Constitucional de Colombia (19 de julio de 2012) Sentencia T-578 de 2012 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto).
162 Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2014) Sentencia T-095 de 2014
(MP. Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (15 de enero de 2015) T-004 de 2015 (MP. Mauricio
González Cuervo).
Corte Constitucional de Colombia (23 de junio de 2015) Sentencia T-373 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (28 de julio de 2015) Sentencia T-467 de 2015 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (15 de mayo de 2017) Sentencia T-328 de 2017 (MP.
Iván Humberto Escrucería Mayolo) .
Ley 100 de 1993. Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan
otras disposiciones. Diciembre 23 de 1993- DO. n.° 41148.
Decreto 4433 de 2004 Por medio del cual se fija el régimen pensional y de asignación
de retiro de los miembros de la Fuerza Pública. Diciembre 31 de 2004 (DO. n.° 45778).
Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2004) Sentencia T- 493 de 2004 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (26 de abril de 2005) Sentencia C-425 de 2005 (MP.
Jaime Araujo Rentería).
164 Corte Constitucional de Colombia (1 de abril de 2014) Sentencia T- 189 de 2014 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
Corte Constitucional de Colombia (21 de mayo de 2010) Sentencia T-388 de 2010 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (28 de febrero de 2011) Sentencia T-119 del 2011
(MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (30 de enero de 2014) Sentencia T-039 del 2014 (MP.
Mauricio González Cuervo).
Corte Constitucional de Colombia (20 de febrero de 2015) Sentencia T-072 de 2015 MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (26 de marzo de 2015) Sentencia T-116 de 2015 (MP.
Mauricio González Cuervo).
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-185 de 2015 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo)
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2015) Sentencia T-193 de 2015 (MP.
María Victoria Calle Correa).
Decreto 2845 de 1984 Por el cual se dictan normas para el ordenamiento del deporte,
la educación física y la recreación (Noviembre 23 de 1984) DO. No. 36.817.
Ley 181 de 1995 Por la cual se dictan disposiciones para el fomento del deporte, la
recreación, el aprovechamiento del tiempo libre y la Educación Física y se crea el
Sistema Nacional del Deporte (18 de enero de 1995). DO. n.° 41.679.
Corte Constitucional de Colombia (18 de abril de 2012) Sentencia C-287 de 2012 (MP.
María Victoria Calle Correa).
165
Corte Constitucional de Colombia (31 de agosto de 2015) Sentencia T-560 de 2015
(MP. Gloria Stella Ortiz Delgado).
Corte Constitucional de Colombia (19 de enero de 2016) Sentencia T-005 de 2016 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (25 de enero de 2017) Sentencia T-033 de 2017 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 7, 10, 63, 171, 176, 246, 330 Julio 7 de
1991 (Colombia).
Ley 21 de 1991. Por medio de la cual se aprueba el Convenio número 169 sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes, adoptado por la 76a. reunión de
la Conferencia General de la O.I.T., Ginebra 1989. (Marzo 4 de 1991) DO. n.° 39.720
Corte Constitucional de Colombia (26 de mayo de 1998) Sentencia T-252 de 1998 (MP.
Carmenza Isaza de Gómez).
Corte Constitucional de Colombia (18 de septiembre de 1998) Sentencia SU-510 de
1998 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2008) Sentencia C-030 de 2008 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (17 de abril de 2008) Sentencia T-349 de 2008 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra).
Corte Constitucional de Colombia (24 de julio de 2008) Sentencia T-743 de 2008 (MP.
Manuel José Cepeda Espinosa).
Corte Constitucional de Colombia (21 de julio de 2011) Sentencia T-564 de 2011 (MP.
Humberto Antonio Sierra Porto).
Corte Constitucional de Colombia (16 de julio de 2012) Sentencia T-552 de 2012 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva).
Corte Constitucional de Colombia (27 de junio de 2013) Sentencia T-371 de 2013 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (19 de enero de 2016) Sentencia T-005 de 2016 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio).
Corte Constitucional de Colombia (19 de enero de 2016) Sentencia T-005 de 2016 (MP.
Jorge Iván Palacio Palacio)
167
Acción de tutela contra acto administrativo que ordena o niega traslado de servidor
público.
Corte Constitucional de Colombia (24 de marzo de 1995) Sentencia T-131 de 1995 (MP.
Jorge Arango Mejía).
Corte Constitucional de Colombia (30 de abril de 1996) Sentencia T-181 de 1996 (MP.
Alejandro Martínez Caballero).
Corte Constitucional de Colombia (12 de marzo de 1997) Sentencia T-120 de 1997 (MP.
Carlos Gaviria Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (14 de mayo de 1998) Sentencia T-208 de 1998 (MP.
Fabio Morón Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (13 de julio de 1999) Sentencia T-503 de 1999 (MP.
Carlos Gaviria Díaz).
Corte Constitucional de Colombia (17 de marzo de 2005) Sentencia T-264 de 2005 (MP.
Jaime Araújo Rentería).
Corte Constitucional de Colombia (13 de junio de 2013) Sentencia T-338 de 2013 (MP.
Alberto Rojas Rios).
168 Corte Constitucional de Colombia (13 de febrero de 2015) Sentencia T-060-2015 (MP.
(e) Martha Victoria Sáchica Méndez).
Ley 589 de 2000. Por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada,
el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan otras disposiciones. Julio 6 de 2000.
(DO. n.° 44.073).
Ley 986 de 2005, Por medio de la cual se adoptan medidas de protección a las víctimas
del secuestro y sus familias, y se dictan otras disposiciones. Agosto 26 de 2005 (DO.
n.° 46.015).
Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2003) Sentencia C-400 de 2003 (MP.
Jaime Córdoba Triviño).
Ley 1407 de 2010. Por la cual se dictan normas para la Protección de Personas
con Discapacidad Mental y se establece el Régimen de la Representación Legal de
Incapaces Emancipados. Junio 5 de 2009. DO. n.° 47.371).
Corte Constitucional de Colombia (22 de abril de 2016) Sentencia T-195 de 2016 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
Decreto 2067 de 1991 Por el cual se dicta el régimen procedimental de los juicios y
actuaciones que deban surtirse ante la Corte Constitucional (septiembre 4 de 1991).
Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 118. Julio 7 de 1991 (Colombia). 169
Corte Constitucional de Colombia (13 de julio de 1995) Sentencia T-308 de 1995 (MP.
José Gregorio Hernández Galindo).
Corte Constitucional de Colombia (21 de enero de 1997) Sentencia T-001 de 1997 (MP.
José Gregorio Hernández Galindo).
Corte Constitucional de Colombia (29 de mayo de 2007) Sentencia T-436 de 2007 (MP.
Rodrigo Escobar Gil).
Corte Constitucional de Colombia (14 de abril de 2011) Sentencia T-290 de 2011 (MP.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
Corte Constitucional de Colombia (20 de marzo de 2012) Sentencia T-218 de 2012 (MP.
Juan Carlos Henao Pérez).
Corte Constitucional de Colombia (20 de mayo de 2013) Sentencia T-287 de 2013 (MP.
Nilson Pinilla Pinilla).
Corte Constitucional de Colombia (23 de enero de 2015) Sentencia T-028 de 2015 (MP.
Luis Guillermo Guerrero Pérez).
Autentica,