El roquismo
Estado Nacional en plena consolidación:
Orden conservador en lo político, que logró la estabilidad institucional (por articular
alianzas y pactos entre las elites porteñas y provinciales, en un sistema de participación
política restringida)
En lo económico: se impulsó un programa liberal para la sociedad y la economía.
Crecimiento del país y de los recursos aduaneros.
La educación tuvo un papel importante en la constitución de la Nación. Fue considerada
una condición central para hacer de la Argentina una república ciudadana y civilizada,
aunque en este camino el sistema excluyó a numerosos ciudadanos de la escuela. Por
ello, el sistema educativo fue uno de los primeros andamiajes que construyó el todavía
débil Estado Nacional. Por otra parte, este impulso del Estado a la educación pública
universal estaba en contradicción con el sistema político restrictivo.
POLÍTICAS EDUCATIVAS (1880 - 1910)
La educación: proceso de transferencia al Estado de funciones que anteriormente eran
atribuidas a las corporaciones religiosas, étnicas y civiles.
El sistema educativo de la provincia de Buenos Aires había sido montado por el empeño
sarmientino, pero era necesario decidir si se asumirían sus mismas líneas directrices a
escala nacional. Esto suscitó muchas discusiones. Hubo distintas opiniones sobre las
formas de financiar la educación, los medios de distribuir los recursos a invertir, la
obligatoriedad de la escuela o las competencias de la Iglesia en la organización
educativa. Otros temas de debate estuvieron referidos a los contenidos educativos. No
había dudas sobre la conveniencia de imponer el método de lectura gradual, pero temas
como la educación mixta y la enseñanza religiosa dividían a los educadores.
Las discusiones tuvieron dos foros centrales: el Congreso Pedagógico Internacional
(1882) y los debates acerca de los proyectos para una ley de educación que dieron lugar
a la ley 1420. Estos ámbitos fueron hitos que marcaron la etapa fundacional del sistema
educativo argentino durante la cual se forjaron rasgos que permanecerán por más de un
siglo: su carácter público, gratuito y obligatorio.
El Congreso debatió acerca de las ideas y principios que debían regir la educación pública.
Sus resoluciones suelen considerarse un antecedente de la legislación escolar nacional (ley
1420) y el hito que le dio legitimidad.
Se discutio sobre el estado de la educación, los medios para impulsar su progreso, el influjo
de los poderes públicos en su desarrollo y el estudio de la legislación educativa.
3 áreas de duro debate: la intención de secularizar la educación, el papel adjudicado a la
sociedad civil, el Estado Nacional y las provincias en la dirección del sistema educativo, y
las orientaciones pedagógicas. Los debates acerca de la secularización de la educación
eran ineludibles y serán más adelante el núcleo más fuerte de enfrentamiento entre
liberales y católicos.
Las conclusiones del Congreso Pedagógico señalaron la importancia de la enseñanza gratuita
en las escuelas comunes, la necesidad de establecer contenidos mínimos para la instrucción de
los niños entre seis y catorce años, propugnaron también por la enseñanza conjunta de varones
y mujeres, y por la administración propia de los recursos económicos de cada escuela.
TEMAS DE DEBATE: SECULARIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y CENTRALIZACIÓN DE LA
EDUCACIÓN
La ley 1420 resolvió estas discusiones en un punto medio.
La intervención del gobierno central se realizaría mediante subvenciones a las políticas
educativas de los gobiernos provinciales,pero manteniendo la autonomía de los gobiernos
provinciales respecto a las leyes y la organización de la educación.
Estado Nacional asumió cada vez mayor poder en el sistema educativo en su conjunto y
terminó imprimiéndose una política centralista. Con la ley Láinez, aprobada en 1905, el
Estado Nacional se atribuyó potestades para crear y dirigir escuelas en las provincias.
La ley de Educación Común 1420 fue la piedra basal del sistema educativo nacional. Se
aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en el Congreso Nacional y en la
prensa.
. Distintos puntos de vista en torno a la enseñanza religiosa, a la escuela mixta y al control
del Estado (y de la nación) sobre la educación dividieron a la generación del ochenta.
Finalmente, la ley aprobada no hizo mención al carácter laico de la educación pero la instrucción
religiosa quedó en calidad de optativa, con autorización de los padres, y dictada fuera del horario
escolar.
La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La
obligatoriedad suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio
para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley.
LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS DEL CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN
Inicialmente el Consejo -según la ley 1420- tuvo jurisdicción sobre las escuelas de la
capital, colonias y territorios nacionales. También estaba bajo su dependencia, la
Biblioteca Nacional de Maestros, entre otras.
Con la ley 4874, conocida como Laínez de 1905, sus competencias se extendieron a las
provincias mediante la creación de escuelas primarias. Así, se transformó en una
organización de alcance nacional, con importantes recursos, un cuantioso personal y una
estructura organizativa vertical que llegaba a las más alejadas zonas del país.
IDEAS PEDAGÓGICAS (1880 - 1910)
Puede decirse que, con el tiempo, se formó una especie de sentido común pedagógico.
Una de sus ideas radicó en la importancia atribuida a la relación del maestro con los
alumnos en el proceso de aprendizaje. El maestro era una figura insustituible del proceso
educativo. La enseñanza debía evitar el cansancio y la violencia, el docente debía apelar
a las ideas, a la intuición y a la observación de sus alumnos. Para garantizar este
proceso, era necesario que los contenidos estuviesen vinculados lo más posible con las
experiencias y el entorno vital de los niños. En esta línea, estaba expresamente prohibido
enseñar exclusivamente mediante la memorización.
PRÁCTICAS EN EL AULA (1880 – 1910)
La edificación de escuelas fue una de las tareas más urgentes para las autoridades
educativas. En 1886 se inauguraron más de 40 escuelas, algunas de ellas fueron los
llamados “palacios escolares” que contrastaron con los locales habituales para la época.
Los lujosos edificios representaban el valor adjudicado por las elites políticas a la educación
pero no fueron la norma. Muchas escuelas continuaron funcionando en casas pequeñas,
con deficiencias de higiene y escasos muebles.
Los diagnósticos anarquistas atacaban al sistema educativo por considerarlo autoritario, basado
en rígidas normas disciplinarias fundamentadas en un sistema de premios y castigos. Estos
sectores, por el contrario, defendían a ultranza una educación basada en la libertad del niño y en
el respeto a un espíritu crítico. Impulsaron una educación alternativa que combinaba el trabajo
manual e intelectual.
Las clases medias reclamaban la ampliación de su participación política, lo que tuvo un
fuerte impacto en el campo educativo. En la universidad, los estudiantes pugnaron por la
democratización en la Reforma Universitaria de 1918. También, la discusión sobre la
reforma en la enseñanza media giró en torno del proceso de ampliación política. Así, se
debatió sobre el carácter elitista de la educación secundaria, su enfoque enciclopedista y
la forma de transformarla, acorde con las necesidades políticas y económicas del
momento.
LA ESCUELA AL SERVICIO DE LA NACIÓN: EL PROGRAMA DE RAMOS MEJIA
En el primer año de gestión se dedicó a realizar un diagnóstico de la educación primaria en
el país. Sus primeras conclusiones, en tono colérico y de denuncia, sostenían que las
escuelas no cumplían su misión de forjar generaciones de argentinos que garantizasen la
grandeza y el progreso nacional.
La preocupación de Ramos Mejía se inscribe en un contexto caracterizado por cierta
desconfianza de las elites intelectuales y políticas ante las consecuencias de la inmigración.
En este clima, Ramos Mejía observó que las escuelas estaban lejos de educar en el
sentimiento nacional y el amor a la patria, y diseñó un programa para revertir la situación.
Su concepción de la nacionalidad impedía la expresión de las diferencias, y apelaba a la
formación de una comunidad unificada mediante sentimientos patrios, más que por valores
compartidos.
IDEAS PEDAGÓGICAS
En las primeras décadas del siglo XX la “escuela nueva” comenzó a tener enorme
impacto en los ambientes educativos argentinos. Esta corriente pedagógica más que una
propuesta orgánica y articulada, fue un conjunto variado de ideas y posiciones, cuyo
factor común fue la renovación de las prácticas en el aula y en la escuela. Sus planteos
centrales concebían al niño como centro del proceso de aprendizaje, y promulgaban la
democratización de la escuela y de la relación maestro – alumno.
PRÁCTICAS EN EL AULA
La homogeneización de la experiencia en las escuelas fue un rasgo predominante de la
segunda mitad del siglo XX, mediante la unificación de los programas, actividades, y
materiales de trabajo. Sin embargo, los métodos pedagógicos promovieron la creatividad
y la experimentación en el aula, generando en simultáneo un proceso inverso.
La pretendida ‘homogeneización’ se implantó a través de un conjunto de rituales y actividades
destinadas a formar el sentimiento patriótico. Hasta ese momento, cantar el himno nacional, izar
la bandera, o conmemorar la independencia, no formaban parte de la experiencia común de
todos los niños, ya que eran prácticas que se realizaban sólo en algunas escuelas. Hacia 1910,
comenzó a considerarse imprescindible a estos rituales, para formar un sentido de pertenencia
al país, entre las nuevas generaciones.
La reflexión sobre la niñez, el aprendizaje, la relación docente – alumno, y los métodos de
enseñanza, eran parte de la formación docente.
Se expandieron las ideas y métodos pedagógicos centrados en la actividad de los
alumnos, la experiencia propia, el estímulo de las actividades al aire libre, el trabajo en
grupos, y el uso de técnicas y materiales educativos.
la renovación pedagógica insistió en el valor de la imaginación, la creatividad y la relación
personalizada entre maestros y alumnos en el proceso de aprendizaje. De todos modos,
en la escuela de la época convivieron prácticas y métodos.
http://www.bnm.me.gov.ar/e-recursos/medar/index.php