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Universidad Tecnológica de Honduras

Elvia Angelica Pineda Canales


#Cuenta: 2015 1008 0111

Análisis: Concepto de Interpretación


Interpretar consiste en determinar o asignar un sentido a ciertos signos,
expresiones o palabras, a fin de hacerlos “comprender” dentro de un determinado
objeto. No puede existir ningún orden jurídico sin función interpretativa, porque las
normas están destinadas a ser cumplidas y, en su caso, aplicadas. Ahora bien, las
normas generales - Constitución, Leyes. Reglamentos - hablan del único modo
que pueden hablar: en términos relativamente generales y abstractos. En cambio,
en la vida humana, en las realidades sociales en las cuales se debe cumplir y, en
su caso, aplicar las leyes, son siempre particulares y concretas. Por consiguiente,
para cumplir o aplicar una ley o un reglamento es ineludiblemente necesario
convertir la regla general en una norma individualizada, transformar los términos
abstractos en preceptos concretos. Y esto es precisamente lo que se llama
interpretación".
La interpretación jurídica (o del Derecho) es una actividad que consiste en
establecer el significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás
estándares que es posible encontrar en todo ordenamiento jurídico y que no son
normas como, por ejemplo, los principios. En consecuencia, hablar de
interpretación del derecho es igual a referirse a una actividad que comprende a
todas las normas jurídicas, y no únicamente a las normas legales que produce el
órgano legislativo. De ahí que la interpretación de la ley sea una especie de
interpretación jurídica.
La interpretación jurídica es un instrumento que nos ayuda a establecer el
significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás conceptos que
forman parte de un ordenamiento jurídico y que no son normas, como, por
ejemplo, los principios generales del derecho.

Podemos distinguir diferentes criterios para la interpretación jurídica:

Según su origen:
En base a este criterio, se distingue entre interpretación auténtica, judicial y
doctrinaria; la interpretación auténtica es la realizada por el propio autor de la
norma; se considera también que es la efectuada por el legislador. La
Interpretación judicial es la practicada por los jueces y tribunales al momento de
emitir sus decisiones en las cuales esta interpretación queda plasmada y; la
interpretación doctrinal como su nombre lo indica, es la interpretación practicada
por los doctrinarios, teóricos, y en general estudiosos del derecho, también se le
conoce a esta interpretación como científica.

Según el método:
Para comprender el significado de las normas, se han propuestos y desarrollado
distintos métodos, entre éstos se encuentran el método gramatical, el lógico, el
sistemático y el histórico; el método gramatical consiste en deducir de las palabras
mismas, de su lugar en la frase y de la sintaxis, de la misma puntuación, el sentido
exacto del precepto legal que se trata. El método lógico es aquél que utiliza los
razonamientos de la lógica para alcanzar el verdadero significado de la norma. El
método sistemático deduce que las normas deben interpretarse conjuntamente
con otras normas, y en consecuencia de ser parte de un sistema, el significado y
sentido de la norma jurídica debe ser obtenido de los principios que ayudan a
construir ese sistema. En el método histórico se interpreta la norma a partir de sus
antecedentes, como las ideas de sus autores al momento de elaborar
los proyectos de ley, informes, debates, o demás hechos históricos relevantes
para la creación del derecho.
Según el resultado:
En este criterio la interpretación jurídica se clasifica en estricta, extensiva y
restrictiva. En la interpretación estricta se intenta llegar a la conclusión de que el
texto legal debe ser interpretado en los casos que en este expresamente se
menciona, en la interpretación extensiva, a diferencia de la anterior se concluye
que la ley debe aplicarse a más casos o situaciones de los que esta expresamente
menciona y la interpretación restrictiva parte de que la ley como objeto de
interpretación, debe aplicarse a menos situaciones de las que ella
expresamente menciona.

Cinco cuestiones que se plantean en la practica Jurídica a raíz de la


importancia de la Interpretación.

Primera:
El Derecho, en frecuencia, es comparado con la moral y las relaciones entre
Derecho y moral constituyen uno de los enigmas persistentes que preocupan a la
filosofía jurídica. La Interpretación no es esencial para la moral o para nuestras
practicas morales, pero es esencial para nuestras practicas Jurídicas. ¿Por qué
esta diferencia? ¿puede, acaso, esta diferencia, eliminar en alguna forma el
problema de la relación entre estos dos sistemas?
Segunda:
Ha devenido un rasgo común de nuestro entendimiento del derecho que este
provea estándares comunes para guiar ( el comportamiento) de la gente de
una sociedad política. Las sociedades políticas son sociedades en las cuales,
autoridades reconocidas como tales, están facultadas para actuar en nombre de la
sociedad y, en particular, decidir como debe comportarse la gente en tal sociedad
en cuestiones en que puede haber desacuerdos sobre los principios o conflictos
de intereses entre los miembros de la sociedad. Este aspecto del derecho sugiere
que el derecho típicamente consiste en estándares públicamente proclamados,
hechos disponibles, para que la gente pueda guiarse por ellos. Pero la
interpretación es posible solo cuando el significado de lo que es interpretado no es
obvio. Por tanto, si la interpretación es posible solo cuando el significado de lo que
es interpretado no es obvio. Por tanto, si la interpretación es fundamental para el
derecho, entonces tiene que ser dudoso que el derecho pueda estar disponible
para los súbditos.
Tercera:
Algunas teorías del derecho sostienen que el derecho es necesariamente
incompleto, que existen proposiciones que no son verdaderas ni falsas. Por
ejemplo, según esas teorías existen formas de conducta respecto de las cuales no
es verdadero ni falso ser licitas, además de que existen otras lagunas del derecho,
lagunas en relación con derechos, status, etcétera. Las teorías que subrayan la
incompletitud del derecho usualmente sostienen que los tribunales tienen una
doble función; aplicar el derecho y crear nuevo derecho o reformular el derecho
existente. La prevalencia de la interpretación, sin embargo, parece no justificar
esta opinión. La interpretación traspasa uno y otro lado de la división entre
identificación del derecho existe y creación de nuevo derecho. En lo que a la
interpretación se refiere esta distinción no aplica. Ya sea que algunas veces
identifiquen el derecho tal como es y otras veces hagan nuevo derecho, los
tribunales, parece ser, siempre lo interpretan.
Cuarta:
Así como la validez de la distinción entre identificar el derecho existente y hacer
nuevo derecho es inconsistente con el papel de la interpretación, así lo es la
ampliamente compartida creencia de que el derecho es necesariamente
incompleto. Si fuera incompleto los tribunales no podrían resolver las controversias
interpretando el derecho. De hecho (así sostienen algunos) todos los casos
pueden ser decididos mediante interpretación jurídica y, por tanto, el derecho es
completo.
Quinta:
Contrariamente a la idea de muchos que creen que mientras las cuestiones
morales son quizás subjetivas y que el derecho es objetivo, el hecho de que este
ultimo sea objeto de interpretación de muestra -según algunos- que, como
cualquier objeto de interpretación permite múltiples interpretaciones, que el
derecho es subjetivo que el derecho, como la belleza, se encuentra en el ojo del
que la mira.
Clases de interpretación
Siendo la Interpretación una actividad humana, ésta proviene de la persona, el
sujeto o autor que la realiza; es decir, el intérprete. Desde tal punto de vista la
Interpretación puede ser doctrinal o científica, judicial o jurisprudencial y auténtica
o legislativa.
1. La Interpretación Doctrinal
Es, como su nombre claramente lo indica, la interpretación practicada por los
doctrinarios, por los teóricos, por los juristas o jurisconsultos, por los tratadistas,
por los estudiosos del derecho, y en general por quienes se dedican a la ciencia
del derecho; de ahí que también se le conozca a esta Interpretación como
“científica”.
La Interpretación doctrinal si bien se caracteriza por no ser obligatoria, sin
embargo, por su carácter científico y por la autoridad de quienes la practican, es la
que termina siendo predilecta.
2. La Interpretación Judicial
Es la practicada por los jueces y tribunales para emitir sus decisiones (sentencias
y demás resoluciones motivadas jurídicamente) en las cuales esta interpretación
queda plasmada. En la medida que provenga de instancias más elevadas la
interpretación judicial, sentada en los precedentes, tenderá a influenciar con mayor
autoridad y frecuencia.
En los países en los que existe el Recurso de Casación la interpretación judicial
resulta obligatoria para los órganos jurisdiccionales de instancias inferiores si se
emite en los términos y condiciones legalmente exigidos.
3. La Interpretación Auténtica
Es la realizada por el propio autor de la norma; se dice también que es la
efectuada por el legislador o, mejor dicho, por el poder legislativo, en el
entendimiento de que éste es el autor de la norma y de allí que a esta
interpretación se le denomine también “interpretación legislativa”. Pero lo
importante para saber que estamos ante una interpretación auténtica es
comprender que tal interpretación ha sido hecha por el propio autor de la norma,
tanto así que incluso se ha denominado Interpretación auténtica a la interpretación
realizada por el propio juez o tribunal con el propósito de dar luces sobre el
significado verdadero de sus propias sentencias o resoluciones; igualmente se ha
considerado interpretación auténtica a la que realizan las partes contratantes
respecto del contrato que celebraron, a la efectuada por el funcionario público
respecto del acto administrativo o norma que emitió, etc..
Existe cierta divergencia en cuanto a entender si la interpretación auténtica es la
realizada estrictamente por la misma persona que elaboró la norma, o por el
órgano que ésta representaba o en nombre del cual la dictó. Tradicionalmente la
tendencia ha sido la de entender que habrá verdadera interpretación auténtica
sólo cuando ésta haya sido hecha por la misma persona que redactó la norma y
aun así hoy se considera en estricto sentido que sólo en este caso hay
interpretación auténtica. Pese a ello, esta tendencia ha venido cambiando y
actualmente también se tiende a considerar interpretación auténtica a la realizada
por aquella persona que, sin ser la que redactó la norma, la hace ocupando el
mismo cargo de quien la elaboró.

Los Alcances de la Interpretación.


La Interpretación por su alcance o extensión puede clasificarse como:
Interpretación Declarativa e Interpretación Modificativa. Esta última, a su vez,
puede ser Extensiva y Restrictiva.
1. La Interpretación Declarativa (o estricta)
Esta clase de interpretación es también conocida como Interpretación estricta, y se
presenta cuando al interpretar el operador jurídico se ciñe a lo que dice la norma,
limitándose a aplicarla a los supuestos estrictamente comprendidos en ella.
2. La Interpretación Modificativa
Esta Interpretación es la que enrumba el alcance de la norma cuando, en relación
a lo que pretendía el legislador, ésta ha sido expresada con excesiva estrechez,
en cuyo caso deberá efectuarse una interpretación extensiva, o con excesiva
amplitud, en cuyo caso deberá efectuarse una interpretación restrictiva.
 La Interpretación Extensiva
En esta clase de interpretación lo que hace el operador jurídico o intérprete es
extender el alcance de la norma a supuestos no comprendidos expresamente en
ella, por considerar que habría sido voluntad del legislador comprender en la
norma a aplicar tales supuestos.
 La Interpretación Restrictiva
Al contrario de lo que sucede en la interpretación extensiva, en la Interpretación
Restrictiva se restringe el alcance de la norma apartando de ella determinados
supuestos que se encontrarían incluidos de acuerdo con la redacción de su texto,
pero que se entiende que no fue voluntad del legislador comprenderlos dentro de
éste.
La Teoría De La Interpretación De Kelsen
Al analizar el tema de la interpretación, la atención de Kelsen se encuentra
claramente dirigida a resolver uno de los problemas clásicos de la teoría de
la interpretación jurídica: la ambigüedad de los enunciados normativos. No
obstante, antes de analizar cómo afronta Kelsen esta cuestión es necesario
señalar una ambigüedad en Kelsen.
Según Kelsen, las normas son el objeto de la interpretación -"una norma jurídica
tiene dos o más significados", pero también su producto: "mediante una
interpretación auténtica una norma jurídica puede ser reemplazada por otra norma
de contenido completamente diferente". Es decir, Kelsen utiliza el término "norma"
para referirse indistintamente tanto al objeto de interpretación como a su producto.
Kelsen, en efecto, es bastante claro al plantear el que considera el problema
fundamental de la interpretación del derecho: la posibilidad de atribuir diferentes
significados a los enunciados normativos, y la ausencia de meta criterios jurídicos
que establezcan qué criterio interpretativo debe ser aplicado. De este modo, los
juristas no tendrían criterios para saber si deben aplicar el criterio histórico, el del
espíritu de la ley, el literal o el gramatical. Es precisamente en este sentido en el
que Kelsen critica a la jurisprudencia tradicional que sostiene que existe un único,
verdadero o correcto significado de los enunciados normativos.
Parece, por tanto, que el concepto de interpretación que Kelsen está utilizando es
aquel de interpretación como atribución de significado. Interpretar, desde este
punto de vista, no sería otra cosa que atribuir significado a los enunciados
normativos provenientes de las autoridades normativas. No obstante, éste no es el
único concepto de interpretación que Kelsen utilizó a lo largo de su obra.
Con el fin de aclarar el alcance de la teoría kelseniana de la interpretación es
preciso referirse a los diferentes tipos de interpretación contemplados por Kelsen.
Para acometer tal tarea resulta conveniente -el propio Kelsen sigue esta forma de
exposición en diversos lugares, comenzar identificando quiénes son los sujetos
que realizan la interpretación. Kelsen identifica tres sujetos diferentes de la
interpretación jurídica:
a) el jurista no autorizado por una norma del sistema para crear normas jurídicas;
b) el órgano autorizado para la aplicación o para la creación del derecho;
c) el científico del derecho que describe el contenido del derecho positivo.
A partir de los diferentes actores de la interpretación, Kelsen establece una
diferencia entre dos tipos de interpretación: interpretación auténtica e
interpretación no auténtica.
Dentro de la primera categoría, Kelsen incluye la interpretación de todos los
órganos de cambio y creación del derecho, es decir, tanto la interpretación
realizada por los jueces como aquélla llevada a cabo por el legislador. Ello es
debido a que, según Kelsen, todo acto de aplicación del derecho es también un
acto de creación (excepto el que da ejecución a las normas individuales emanadas
por los jueces); pero también todo acto de creación implica la aplicación de la
norma que autoriza la emanación de dicha norma (excepto la creación de la
primera constitución). Siendo todo acto de creación también un acto de aplicación,
cuando el legislador crea una norma está aplicando la constitución y, por tanto,
interpretándola. Dicha interpretación es la única en la que el derecho será aplicado
coactivamente o, mejor dicho, la única que será realmente derecho.
Dentro de la interpretación no auténtica, un verdadero cajón de sastre, Kelsen
incluye todas aquellas interpretaciones realizadas por sujetos u órganos diferentes
a aquellos que pueden crear o aplicar el derecho por haber sido autorizados por
una norma jurídica. A Kelsen le interesa sobre todo la interpretación científica,
aquélla llevada a cabo por los estudiosos del derecho, y a ella dedica amplio
espacio.
La interpretación del derecho que realiza el científico del derecho, según Kelsen,
tiene que dar cuenta de todos los significados que es posible atribuir a un
enunciado normativo. Tiene por tanto pretensiones descriptivas, y no pretende
persuadir sobre qué significado debe acoger el órgano de aplicación del derecho:
"El método científico debe mostrar, desde la base de un análisis crítico, todas las
interpretaciones posibles de una norma jurídica".

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