Está en la página 1de 41
lasicosextopiso Ti ius sobre los sacrificios SEPH DE MAISTRE «El sacrificio tiene su raiz en la profundidad mas honda de la naturaleza humana. [...] Por qué se habra escogido, siempre y en todas partes, para honrar a la divinidad, para obtener sus favores, para desviar su cdlera, una ceremonia que la razén no sugiere en absoluto y que el sentimiento rechaza? Es preciso recurrir necesariamente a una causa secreta y muy poderosa». Joseph de Maistre desvela el secreto, arroja luz sobre la pode- rosa causa.El sacrificio, pilar del orden social y, en ultima instan- cia, del mundo, es uno de los temas centrales del pensamiento de De Maistre. La vida emerge de la sangre que circula por los cuerpos. El hombre es al mismo tiempo carne y espiritu, cuerpo y alma. La carne, principio sensible del hombre, es la causa de su culpabilidad, y ésta no puede ser lavada mas que con la sangre. La salvaci6n por la sangre: tal es el principio que, seguin De Maistre, subyace a todo sacrificio. De ahi la univer- salidad de una practica que, carente hoy de la sacralidad y el esplendor que la revestian en la antigtiedad, continua vigente en las sociedades modernas. Tratado sobre los sacrificios JosEpH DE MatsTRE TrapucciOn pe Maria Tasuyo y Acustin L6pEz sextopiso — Todos los derechos re ana parte de esta publicacién puede ser reproducida, kts ‘manera alguna sin el permiso rirv10 on Eclaircissement sur! Primera edicién en espaol: 2009 Traduecion Mania Tanuro y Acustin Lopez Copyright © Eprrontar, Suxro Piso, $.A. pe C.) San Miguel # 36 ' Colonia Barrio San Lucas Coyoaeiin, 04030 México D.F., México Sexro Piso Esraia, S, L. / Monte Esquinza 13, 4.° Doha. 28010, Madrid, Espafia. www sextopiso,com thin aot ni he hedor tp DL Hiee owen esoed| reac aenth abe is nar ideas en apari Fee eee ee evona stoma ciatan contradictorias: pero : comprende muy bien e¢ phe le sobre ell mento de terror ha subsistido sien eas tea lege singueningne delosdes aie aa ae son buenos, y dé ellos recta Jos bienes de los que gozamos: les debemos alab aceién de gracias. Pero los dioses son justos y culpables: hay que aplacarlos, tenemos que expi tros erimenes; y para lograrlo, el medio més poden es el sacrificio>.* 7 Tal fue la creencia antigua, y tal es todavia, ba ferentes formas, la creencia universal. a primitivos, de los que el género humano en to ha recibido sus opiniones fundament yeron culpables: todas las instituciones basaron en ese dogma, de manera que los ht todos los siglos no han dejado de reconoe dacién primitiva y universal, y de decir aunque de manera menos explicita: nos coneibieron en pecado; pues no @3 tiano que no hunda su raiz en hombre y en una tradi huniatia: a nature i6ntan re en la base de Juga¥, Tempo, opiniones ‘ma el alma del alma:* : Pero laraiz de esta degradacién, o lareidad del hom- pre, si se nos permite inventar esta palabra, residia en elprincipio sensible, ela sida, en el alma, en defiitiva, tan cuidadosamente diferenciada por los antiguos del.es- piritu o de la inteligencia. El ani nos dio el alma y el espiritu.? i si La Antigtiedad no creia que pudiera haber algan tipo de relacién o contacto entre el espiritu y el cuerpo;+ de ma- aap earls pene se una especie de media tonal o de dia en la que reposaba el espiritu, como ella misma des~ cansaba en el cuerpo. : Al representantes stag ea siguiendo la ingeniosa de Lucrecio, el espiritu era la pupila.s En otro pasaje, Lucrecio lo lla~ y Platén, siguiendo a Homero, lo unalma; a se cy bw au Ei sn del alma,’ expresion que Filén ye_ * Quando [Japiter].en Homero, se decide ahaceryy héroe victorioso, ¢l dios ha sopesado el asunto ensues ppiritu;? él es uno: no puede haber conflicto en él, : | Guando un hombre conoce su debery lo cumplegigy { vecilar, en una ocasi6n dificil, ha visto él asunto eomg ) an dios. en su esprit. | ~ Pero si, agitado por mucho tiempo entre su ‘ pasion, ese mismo hombre esté a punto de co; violencia inexcusable, es que ha deliberado en su alma by en su espiritu.” aie Aveces. cl espiritu reprende al alma, y quiere quese ayergtience por su debilidad: .# Yotro poeta hizo de ese conflicto el tema de: versacién, de forma mucho mas amable. «Ni En Theaet.. Opp. , vol. I], pag. 261. C. N. B. Algunas veces, los latinos abusan de la palabra a siempre de manera que no deja ninguna dudaal lector, Cice! ejemplo, la emplea como sindnima de anima yla opo Virgilio dijo en el mismo sentido: Mentem animumgue. Juvenal, porel contrario, la opone, como sinénimo d , hbreenina te. ‘én, if. i - Liy 8 * ior namic te “stots cat woctée $06vor oui xovede@ * Téxha 6) xgadtv, kot xbvtegov (Odisea XX, 18). Oe 14 _dice—joh alma mia! concederte cuanto ddescan: pien- sa que no eres laGnicaen desear lo que amas. >’ «Qué se quiere decir —pregunta Platén— ‘cuando se afirma que un hombre se ha vencido asi mismo, que se ha mosirado mis fuerte que si mismo, etc.? Se afir- ma, evidentemente, que éles, a la vez, mas fuerte y mas débil que si mismo; pues si bien es él quien es mas dé- pil, es también él quien es mas fuerte; puesto que del mismo sujeto se afirma lo uno y lo otro. La voluntad, que se supone una, no puede estar tampoco en contra- diccién consigo misma, como un cuerpo no puede estar animado al mismo tiempo por dos movimientos actua- Jes y opuestos>;"* pues ningan sujeto puede reunir dos contrarios de forma simultnea.' ." Platén ha citado este verso en el Fedén (pp.. vol. I, pag. 215, D). y ve abt una potencia que habla a otra — “ Q5 Gdn Era. Cho modeywort Staeyounevn, (bid. 261, B). * O8 Svayor toi, Opie, xagaryetv dopeyor néwear, Térhaer, Tov 5é is obs voce. ee intervers. gnom. exedit. Brunckii, 7a, 78). ‘* Platon, De Rep... Opp.. vol. V. pag: $49. E. Ay pig. 360, . BOvte (ce Gran) odeey uacet evade ¥ (Arist. eatheg. de quantitate. Opp., vol. 1). * "Ey 8€ pent ef Evnv 6 ceveQamos not’ Gv fAyeey. Hyp. Denar, hum. Rom 1g cit. edit. cap. 2 pai 265)- TOdad yt &y Ay Und te at Ay Unb te cakyenéiey ‘EN HON. }osa méxima no tiene menos valor en el mundo moral. 15, ‘i — no piensan que estas palabras del apéstol, ee tl ‘eos contrarios a los del espiritu” “Lacarne : ( ), deban entenderse dela carne propiamente jamos, s¢ qui a pasion ia que la pasion ey una persona, o no se entendia a si mismo. 517 terol pensaba, sin duda, en las ideasde Plat6n, ino de esta alma, que es realmente ebalma dea Cuan= came: pues. dicen, tenemos. dos almas, una buena y ce- do decia. «Esta duplicidad del hombre es tan Visible, hay quienes pensaron que tenemos dos almas, parecién. doles que un sujeto simple es incapas de tales y tan 64. bitas variaciones>.” a Pero con todos los respetos debidos a tal eseritor, gg puede sin embargo convenir en que no parece haber | visto el asunto en toda su profundidad: pues no se trata’ solamente de saber cémo un sujeto simple es capaz deta. les ytan sibitas variaciones, sino de explicar como un su- jeto simple puede reunir dos oposiciones simulténeas, i Gillorvil 3 . {Qué es, en efecto, esa potencia que se opone alhombre, cee Lie os Javerel bieny el mal, amar yodiar 0, por decirlo mejor, asuconciencia? ,Qué es ese poder yjeto: querer y no querer, ete.; e6mo} que no es él, o todo él? ;Es material, como la piedra ola Jestial, otra inferiory-terrenal; es de ésta dela que se ha dicho que sus obras son evidentes (Ibid..19). y ereemos 20 = aa e Porlo demas, Origenes, que era ala ver el mas audaz yelmés modesto de los hombres en sus opiniones, no se ‘bstina en esta cuestion. «El lector —dice—pensara deello Jo que quiera>. Vemos, no obstante, con bastante clari- dad que no sabia explicar de otra manera esos dos mo- vimientos diametralmente opuestos en un sujeto simple. Fi : i : po puede moverse al mismo tiempo hacia dos madera? En tal caso, no piensa ni siente, y, por consi- opuestos; en una palabra, y en definitiva, emo un: guiente, no puede tener la facultad de perturbar al espiritu to simple puede no ser simple. en sus operaciones. Escucho con respeto y terror todas las amenazas dirigidas a la carne; pero pregunto qué es. Descartes, que no dudaba de nada, no se siente inc6- modo ante esta duplicidad del hombre. Segan él, no existe *any 4 cess parte superior y parte inferior, potencia spit i hoe praedl ley potencia sensiti lgarmen- ‘scm ia a eee Bes alma dct howre sgla oS ee . eee . 8a la ver razonable y sensitiva. Lo que engafia a este Pensamientos, III, 13. Se puede ver en el pasaje de. : ee citar la singular historia de un tal Le es mente ver caddveres que en absoluto querta ; Orig..Deprinc IIL 4, Opp.,ed. Ruaei, Paris, .733, in-fol.. vol I pag sta ocasion entre ou alma y él Tos in “ond SP irigira sus ojos. (Loc. eit, pag. 360,A). La idea de dos potencias distintas es incluso en la Iglesia. .**Y a continuacion “© arrojaban estas cosas al rio, como la causa de todas las * oe solos divinarum rerum conscios (Macrob... Sat. 1, 12). Se x reir que “ste eseritor habla aqui en nombre de todala An~ ya, ‘Wa Bia rade: Porfirio Deabstin,etuswanim, 110). 2 hubiera cometido, después de , sJembalsamamiento. ‘oe seguro que, nesta ceremonia, los, = “Ahora bien. es: cios pueden ser considerados como verdaderos pre sores de la revelacion que ha dicho anatemaa la, came, la ha declarado enemiga de la inteligencia, es decir, Dios, y ha afirmado expresamente que «todos que han nacido de la sangre o de la voluntad de la ca nunca se convertiran en hijos de Dios».s Como el hombre era culpable, pues, por eu, sensible, por su carne, por su vida, el anatema: la sangre; pues la sangre era el principio de mas bien, la sangre era la vida.** Y es cosa muy * Qs aitiay dncvtov Gy 6 évOgonos Huaptey. Aik De usu carn... Orat, [1 citados por P. H. Larcher en’ duecion de Herodoto, lib. 1], § 85. Por lo demés, este gran helenista ha traducido dud tata por Ingar de «por esas cosas». Eviste una relacion singular entre esta oracién de los sa ciosy la que pronuncia la Iglesia junto a los que agor pecado, sin embargo siempre ha creido; ha llevado Dios: no ha dejado de adorar al Dios que lo ha creado Licet enim peccaverit, tamen... eredidit, et zelum Det in qui fecit omnia fideliter adoravit, ete. * Jn. 1, 12.13. Cuando David deci meis, no era ésta una expresiOn vaga ouna ciaba un dogma preciso y fundamental. No comeréis sangre de animales, quees st | de la carne estd cn la sangre; por eso os la he ¢ rramada sobre el altar para expiacion de la sangre el ALA se purificara (Lev. sangre [de los animales], pues su: comer con su carne lo que es su vidas q sobre la tierra, como el agua (Deut. “e queesa eae hayan sido enlt Hizo a este re8 cosas curi0sa’ céle! h sado, que resucl talidad de la sangre. les, alas que no se pres- diciones oriental be adas en nuestros dias resucit: jlustres fisidlogos- ho, hace mucho tiempo. neipio vital reside en la sangre> au erimentos muy hermosos, y dijo s sobre los conocimientos de los emmignoni itar a una autoridad mas conocida,’ la del el ms eminente anatomista del siglo pa t6 y justificd el dogma oriental de la vi- por los mas Rosa habia dic! alia, que .# Parece que este hombre duro y sectario filosofado sobre la idea del cuerpo, puesto que s plica voluntariamente de este modo, y, pro una tonteria como si fuese un misterio, se la falta de atencién o la malevolencia tome ur por una tonteria. Un fisidlogo moderno se cree con el de clarar expresamente que el principio vital. Jo lame —dice—potencia 0 facultad, causa todos nuestros movimientos y de todos timientos, ese principio es UNO: es absolu pendiente del alma pensante, e incluso d * Cartesii opp., Amst., Blaen, 1785, in=4.° pag. 22. No digo nada de esta explicacién: lo cartes merecen tanto respeto como pc d padores de su fama. Ruego tan s6lo que del pensamiento, que se reduce sene creer comiinmente que hay una.co ‘ontradiccién en el hombre, * Perpétuité de la foi, in-4.°, vol. III, lib. XI. ¢ 3:5 no es admisible ninguna causa aaah las aparien™ explicar los fenomenos del cuerpo toda : oley mecanica pata vivo” -* la Sagrada Escritura esta en do, parece 7 En el fondo. Tetamente de acuerdo con Ja filosofia ete Pan ae sto ensefia < jomn- stigua y moder jest e anti? He enous vias y que lapalabrade Dios est bres ae ene hasta la division del alma y el es- pe STSTagued ensamii el sentimiento».* “Seemren! confesando a Dios el dominio que aun tenian sobre su alma fantasmas antiguos que los suehon hacian renacer, exelama con la mas amable ingenuidad: «jEntonces, Seior! gyo soy Yo?” i No, sin duda, no era £1, y nadie lo sabia mejor que EL, que nos dice en ese mismo lugar: «Tanta diferencia hay entre Mi MIsMoy Mi MIsMo>;* él, que con tanto acierto dis- tinguié las dos potencias del hombre cuando exclamaba luego, dirigiéndose a Dios: .* ~Parece que estas palabras, «segan todas las apariencias>, son tam- bien, como he dicho en otra parte, una pura concesional siglo: pues. {cémo es posible que lo que es uNo, y que se puede denominar prin- pio, no se distinga dela materia? ~P. J. Barthez, Nouveaux: élémens dela science del’homme, 2 vols. in-8.°. Paris, 1806. * Homo dupler in viis suis (Sant. 1,8). ™ Pertigens usque ad divisionem animae ac spiritus (No dice del espiritu y el cuerpo). et discretor cogitationum et intentionum cordis (Heb. 4. 2). . fil tenon xx fam aaa (S. Agustin, Con- 200%, 2). _ *Tantum interest inter ax insum et te resua. (Ibid) "Deus... panisorsintus animae meoe, et virtus maritans mentem mea”... jon te amabam! (Ibid. 1.13.2). ia. Ahora bien, _ gelasangreumavistudlesP iver esta idea,y ion de an podido i e, sino tiene vida anterie mane de forma general. ‘on, es necesario al menos que la adquien, pila ra se adoptara = enel acto de la formacién, puesto que no pod Pia menos hace ide ‘mas honda de la natu jarde ereer en la existencia de la vida en los miembrgg | toene suraizenla PrOUN © te punto, NO presenta b las diferentes partes desde el momento en que estan a humana; yla i ee” Lateoriaente- tan al : ee ‘ 4 jnasola digonancia em 8 eversibilidad. Se ereia Parece que esta opinion del célebre Hunter: i nte ra se bas - se creer siempre (enor ns ang ‘a pagar por : ; ia «Es una opinién al menos tan antigua como ale Tavida, una vida menos vals = e de los que la sangre es un fluido vivo; pero le estaba sr atra y ser aceptada, Se ofrecia, pues. % Et on aleélebre fisi6logo Jean Hunter eolocan eae imelesrya “esta alia. ofzecida por un.alma,, la llamaron. el rango de esas verdades que ya no es posible discut Jos antiguos antips hon OTU r Una vez planteada la vitalidad de la sai como si dijéramos alma or alma, si ra.’ bien, la identidad de la sangre y la vida, como Eldocto Goguet ha explicado muy bien, por este dogma del que la Antigiiedad no dudaba en absoluto. dc la sustituciOn, esas prostituciones legales muy conoci- sido renovado en nuestros dias, era pinion das en la Antigtiedad, y tan ridiculamente rechazadas por tan antigua como el mundo que el ciel 5 Voltaire. Los antiguos, convencidos de que una divinidad fortunaen Inglaterra. Esto es lo que se lee en I asidticas: * Era una opinién uniforme, y que habia prevalecido en todas partes, que la remisién no se podia obtener mas que por la sangre, y que © Véase John. Hunter's a Treatise on the blood, it d alguien debia morir para la felicidad de otro (Bryant's Mythology ex- wounds, Londres, 1794. in=4.°. planed, vol. U1, in~4.%, pag. 455). © Vease la memoria de William Boag «Sur le vein Los talmudistas concuerdan, ademas, en que los pecados sélo pue- Recherches asiatiques, vol. VI, in-4.°, pig, 108. 5 den ser borrados por la sangre (Huet. Dem. Evang. prop. IX. cap. 145). Seta "isto que Hin omy oencompar ee modo. dogma i lasavasionporlaeangre se encuentra en ‘cou Deeg sires bis sub see stubargo, no sederivaie Httguaa iets aft ak ‘ema: Duoe grandes venae... per alias minores on n | __errorasignable /aguna razén antecedente ni de ningin ‘gant... magna estin eo vitalitatisportio. Dean, . (C. Pini See. Hist. Nat. curls Hadoiea, Pare |" sh Appar. ad Bib. 7. Cor pro corde, ; lib. XII, caps. 69. 70. pags. 56. 583). x ord, precor, pro fibris accipe fibras, Hacwin ne 4 565: : Hane animam vobis pro meliore darnus, (Ovidio, Fast. V1, 161). ca tenia algo contra la castidad de gue 2 concebido la idea de entregarle victi. ‘mas voluntarias, esperando asi que Venus, dedi entero a su presa, no perturbaria las uniones legitimag, de manera semejante a como se arroja un eordero aun animal feroz para separarle de un hombre.4+ thi Hay que sefialar que, en los saerificios propiamente dichos, los animales carnivoros, 0 estipidos, 0 extrafiog al hombre, como las fieras salvajes, las serpientes, los peces, las aves de presa, ete., no eran inmolados.« Se escogia siempre, entre los animales, a los més preciados por su utilidad, los més dulces, los més inocentes, los mayor relacién tenian con el hombre por su i sus costumbres. initiva, al no poder im en lugar de la carne culy Cr }No hay nada més conocido en la taurobolia y los criobolos ligados al eulto ¢ Ese tipo de sacrificios debian operart perfecta, borrar todos los delitos y p «6 Véase la Nouvelle demonstration évangé 4vols., in-12.°, vol. I, parte I, cap. Vil. cayaba une e extendia o bautismo op’ dad de bajorre~ eee ipciones +a ceremonia y i inscripel / Da i eel que habia hecho ene nae ; Niue sorprendente entoda laley de Moisé qui tradecir las ceremonias pa clinterés constante por cont : ganas. y por separar al pueblo hebreo de todos los demas « Prudencio nos ha transmitido una descripcién detallada de esta re- oman ceremonia: Tim pe fequentes mille rimarum vias, "ipsusimtertabidum rorem plu, Defoscus intus quem sacerdos excipit, Guttas ad omnes turpe subjectum caput Exsese et omni putrefactus corpore. Qui os supinat, obvias offer genas, wppenitcure;labra, nares bjt, fais liquor "elt pari, lingua gat *Craerace atta cobb Tate igiathsconservado una de ellas Dis magus *Mimacion del pasne de} Pe en ce cio: S20 snag = ARDS... esate ner dee de ser muy profunda So real nide conservadnisisladepantines | mado los antiguos esta idea d ead yeas S eheths Aesitteatig * 6 ested ebay So ry meat a shined sustitueién, no quedaba Pde sta elt a la importanea dela victimes, y da por esa fuerza qield en todas partes Ta horrible nupersticion de humanos. En vano la raz derecho sobre sus se guaba todos los dias al para rescatar la del | y la compasi6n natur slmarles responde con sus bramidos; ianibera gimealo lejos blanqueada por la espuma, Iallama de la hoguera se enciende por si misma, on relampagos, se entreabre, y [sobre nosotros arroja un santo horror que nos tranquiliza a todos, prilla el cielo c Era necesaria la sangre de una muchacha inogenie enla partida de una flota y para el éxito de una guerra} Una vez mas, ,de dénde, pues, habian sacado los hom- bres esta idea? ,Y qué verdad habian corrompido para llegar a este espantoso error? Esta bien demostrado, creo, que todo se debia al dogma de la sustitueién, cuya verdad es incuestionable, e incluso innata en el hombre (pues, de no ser asi, ;¢6mo habria podido adquirirla?), pero de la que abusé de manera deplorable: pues elhom= bre, hablando con propiedad, no adopta el error. $0 lamente puede ignorar la verdad, 0 abusarde ella; es decir, extenderla, por una falsa indueci6; Ls u le es extraiio. comet sofismas, parece, extraviarona los hombres: pri- mero, la importancia de los sujetos de los que sé? - de apartar el anatema. Se decia: «Para salvar cito, a una ciudad, incluso a un gran soberano, é4 un hombre?». Se consideraba también el ca ticular de dos clases de victimas humanas ya das por la ley civil politica; y se decta: <;Qué de un reo, o de un enemigo? >. Es muy probable que las primeras 1 fueran criminales condenados por las naciones creyeron lo que creian lo: AN y César:' que el suplici: nos cuenta qu : ‘icio de los culpabl, agradable para la Divinidad. Los antiguos ae roa lanaci6 e el culpable era cons do o dedi- cado a los dioses hasta que, mediante la i6n de su sangre, 8¢ hubiera des-ligado odes-atado a€lmismoya_ Ja naci6; ‘Vemos aqui por qué la palabra consagrado (sacen) se tom en Ja lengua latina en su sentido buenoy en susen- tido malo, por qué la misma palabra en la lengua griega ‘OXIOE significa igualmentelo que es santoylo ques pro- fano; por qué la palabra anatema signifieaba igualmen- te lo que se ofrece a Dios eomo dony, a layer, lo quese entrega a su venganza; por qué, en fin, se dice en griego yen latin que un hombre o una cosa han sido des-consa~ grados (expiados), para expresar que se les ha lavado deuna mancha que habian contraido. Esta palabra des-consa- grar (&pocioty, expiare) parece contraria a la analogia: el oido no instruido pediria re-consagrar o re-santificar; pero el error no es mas que aparente, y la palabra es muy exacta. Consagrado significa en las le i que es entregado a la Divinidad, no importa con qué ob- Jeto. y que se encuentra asi ligedo 0 atado, de manera {que el suplicio des-consagra, expia, o des-liga o des-ata, igual que la ab-solucién religiosa. Cuando las leyes de las XII tablas pronuncian la muer- te, dicen: jsacER ESTO (que sea sagrado)!, esdecir, consagrado * Debetio gation, VI, 16. Estas palabras deligar o atary desligar o desatarson tan naturalesque “encuentran adoptadas y fijadas en nuestro lenguaje teolégico- 33 P [devoué]; 0, por expresarlo més correctamente, dediog do [voué]; pues el culpable no era, Hehe con rigor, con-sagrado [dé-voué] mas que por la ejecucién, Y cuando la Iglesia reza por las mujeres dedicadag devoto femineo sexu), es decir, porlas religiosas que estan realmente dedicadas en un sentido muy exacto,’ se traty también de la misma idea, Por un lado, esté cl erimenyy por otro la inocencia; pero uno y otra Son SAGRADOs, Enel Didlogo de Plat6n llamado Eutrifon, un hombre a punto de acudir a los tribunales con una terrible acy- sacién, puesto que se trataba de denunciar a su padre, se excusa diciendo «que uno se mancha igualmente co- metiendo un crimen o dejando vivir tranquilamente al que lo ha cometido, y que quiere llevar adelante suacu- sacin, para absolvera la vez a su propia personay ala del culpable>.* Ese pasaje expresa perfectamente el sistema que, desde un cierto punto de vista, hace honor al buen sentido de los antiguos. + slate Por desgracia, al estar los hombres conveneidos del principio de que laeficacia de los sacrificios eraproporcio” | nal a la importancia de las victimas, del culpable . migo no hay mas que un paso: todo enemigo ' dart * Unperiodista francés, bromeando sobre ese texto, Pro’ sexu, no se privé de decir que la Iglesia ha concedid titulo de sexo devoto (Journal del'Empire, 26 de: hay que enfadarse con las personas cultas para A sin duda pronto lo sabran. No obstante, habria lo hubieran aprendido antes de reirse de la Ig) conoce aceptablemente. eo * Adotiotc tetutdy Kai exeivov, Plat., Eu jero se convirtié en enemigo cuando en culpables Ys desgraciadamente, también todo extran. hubo neces tiotimas. Este horrible derecho piblicaesbienecntts o.y por cso HOstis,§ en latin, signifies inicial ee como extranjero. El mas elegante delngene res latinos gustaba recordar esta sinonimia;'y guierg sefialar también que Homero, en un pasaje dela lliada, expresa la idea de enemigo por la de extranjero, y que su comentador nos advierte para que prestemos aten- cion a esta expresion, Parece que esta induccién fatal explica perfectamen- te launiversalidad de una practica tan detestable; quela explica muy bien, digo, humanamente: pues no quiero enabsoluto negar (jy como el sentido comin, ligeramen- te iluminado, podria negarlo?) la accion del mal que lo habia corrompido todo. Esa accion no tendria fuerza alguna sobre el hombre si le presentara el error aislado. Pero eso ni siquiera es posible, puesto que el error no es nada. Si no existiese una idea antecedente, el hombre que se hubiera propuesto Eusth. ad Loc, La palabra latina hostis ¢s la misma que hate Uhuésped] en francés; y una y otra ge encuentran en el alemén hast, aunque sean ahi menos visibles. Siendo, por tanto, el hostis unene- } mnigo o un ertranjero, y bajo esa doble relacion sujeto del sacrifice, cl hombre, y a eontinuacién, por analogia, el animal inmolado, «4 lamarén hostia, Sabemos como esta palabra hasidod Yennoblecida en nuestras lenguas cristianas. * L soror, atque hhorteo eupptee afer upaehet (Ving. m1. 420) Us Servius: —Nonnulli juata veteres hostem pro hospite dictum aceip ,, Poreellini in hostis). ANbtQ05 bi, Miada V, 814. oe habria recibido Jamuerte como todaree tee habria por Joco: por tanto, es necesario partir verdad para Ramee un error, Se perei- ir todo al meditar sobre el paganismo: cudntos > ues ‘erdades, pero todas alteradas y desplara- 3 das; de manera que comparto totalmente la opinion de § ese tedsofo queha dicho en nuestros dias que la idolatrig (era una putrefaceion. Sise mira mas de cerca, se vera que ) | entre las opiniones mas descabelladas, mas indecentes, 2 \ mas atroces, entre las pricticas mas monstruosas y que més © \nan deshonrado al género humano, no hay una que no 5 | podamos liberar del mal (si es que se nos ha concedido Jel saber pedir esta gracia), para mostrar a continuacién el : {residuo verdadero, que es divino. ete Fue, pues, partiendo de esas verdades incuestionables de la degradacién del hombre y de su reidad lanecesidad de una satisfacci6n, de la i méritos y de la sustituci6n de los sufrimientos como los hombres llegaron hasta este esp: los sacrificios humanos. siempre deuna jFrancia! En tus bosques habité mucho’ |l? Esos sacrificios subsistieron en las Galias, como en otras partes, hasta] establecimiento del cris- tianismo: pues en ninguna parte cesaron sin su presen- cia, y nunca pervivieron con ella. Se habia Hegado al punto de creer que no se podia su- plicar por una cabeza mas que al precio de otra cabeza.” Eso no es todo: como toda verdad se encuentray se debe encontrar en el paganismo, pero, como decia hace un momento, en un estado de putrefaccién, la teoriaigualmen- te consoladora e indiscutible del sufragio catolico se mues~ tra en medio de las tinieblas antiguas bajo la forma de una supersticin sanguinaria; y como todo sacrificio real, toda accion meritoria, toda maceraci6n, todo sufrimiento_ voluntario, puede ser cedido verdaderamente alos mucr= pininleceneiahy y corrompidas, derramaba sang) tumana para aplacar a Tos muertos. Se degollaba a los 1 Deb gaien VI. x6, "eceptum est ut pro capitibus capitibus suplicarentun idque aliquan- {cbeenatum up familar pueri maciarentur Manioe - matri Lorum (Macrob., Sat. jambemitete ‘tia alrededor de las tumbas. Si faltabar Prisio. Cuando llegamos a América, a fj Fe ‘neros, Iegaban los gladiadores a derramar sus: % encontramos alli esa misma eonenaia 8 del sighy any, Teel extravagancia se convirtio enoficio, de mane. feroz. Habia quellevara los sacerdotes le fe e aquellos gladiadores tuvieron un nombre yeinte mil victimas humanas al afory eae ia) que se podria traducir por fogueros, ya que 1 Jos, habia que declarar la guerra a cualqui eine destinadosa verter su sangre alrededor de las en caso de necesidad los mexicanos acdsee Finalmente, si faltaba igualmente la sangre de propios hijos. El sacrificador abria el pecho delas vie- dichados y de los prisioneros, iban TaUjeree ap timas, y se apresuraba a arrancarles el coraaén palptan= las XII tablas," a desgarrarse las mejillas, para of te. Elgran sacerdote exprimia la sangre oe ante las hogueras al menos una imagen de los sacrifi sobre la boca del idolo, jy todos los sacerdotes comian. Jas victimas! | ei satisfacer a los dioses infernales, como decta Varron, e trandoles la sangre."* . ES. ; {Es necesaro citar a los tirios, los fenicios, jOh Pater orbis! (Unde nefas tantum?... Solis ha conservado para nosotros un excepcional do- cumento de la horrible buena fe de esos pueblos, transmi- tiéndonos el diseurso de Magiseatzin a Cortés durante gos ¢ incluso a oficiales y sirvientes sob: de psec del feng ered os Tlaxcala. Ree ‘ . y ___—dice~ que pudiese haber sacrificio sin que muriese los reyes y grandes capitanes Bsus - Prev jee me En Pera, los padres sacrificaban del mismo modo a «thtneprcieeaeaee Sus propios hijos.'s Finalmente este furor, e incluso el = Ut rogis illa imago restitueretur; vel, sanguine ostenso inferis satisfiat (Joh. Ros. eee ‘Ant. Solis, Cong. dela Nueva Esp., lib. III, cap. 3. tiss cum notis Th. Demsteri a Murreck. ,AAmst., "Se coconteant tu dnfueaie tay ees a eae eee pag. 442). 2 oan aa ‘artas americanas del conde Carli-Rubi. dha docaedenn tha ® Pues el galo era para el romano el hostis, J. conde Carli-Rubi, y en las notas 5 ___ tuctor fanético que, por deagracia, ha mancillado investigaciones natural. "? Sé que en tiempos mas 0 menos posteriores a la ley, la humanidad, a veces mas fuerte que el Prejuicio, per- miti6 que se sustituyera la victima humana por la figura de un hombre modeladaen mantecao en pasta; perolos sacrificios reales se prolongaron durante siglos,yel de las mujeres cuando acaece la muerte de sus maridoscon- tintia todavia. ihe ieee sacrificio se llama Pitrimedha-Yagas'*la oraci6n que recita la mujer antes de arrojarse a las Hamas eart tentado de creer que la traduccion, originalmente pura, ha sido desvirtuada en una nueva edicién por diferente: es una maniobra moderna y bien conocida. '° (Eleditor francés de Carli se pregunta por quél Y re Porque el hombre del puebloes siempre victima de la opt VIII, pag. 116). ;Hermosay profunda solucion! " Véase el Rudhiradhyaya, 0 el capitulo sangriento, d traducido al francés por Blaquiére (Asiat, in-4.°, vol. II, pag. 1058). ae “Esta costumbre, que ordena a las mujeres. ‘muerte, o que se quemen en la tuba de de la India. Se la encuentra en pueblos. 1, $I). Véase Brottier sobre " en América (Carli, Letires ame se denomina Sancalpa. Antes de testigo de que voy aseguira mi esposo» Y.abraza r Se cuerpo en medio de laa lamad. grits Satis satya!» (palabra que significa verdad), i. Es el hijo o el pariente mas cercano el que prende fuego a la pira.*° Esos horrores tienen | enun en el que es un crimen horrible mataruna wen he elsupersticioso brahman no se atreve a matar alos pa. risitosqueledevoran, El gobierno de Bengala, queriendo conocer en 1803 el numero de mujeres a las que un prejuicio barbaro conducia a la pira de sus esposos, descubrio quenoeran menos de treinta mil al afio.” En el mes de abril de 1802, las dos mujeres de Ameer- Jung, regente de Tanjore, se quemaron sobre el ‘cuerpo "ila conciencia! ;Quién sabe lo que vale esta conviecién enel tribunal del juez infalible que es tan dulce ‘Para todos los hombres y derrama su mtsericordia sobre todas sus criaturas, como su Iluvia sobre todas sus Plantas? (Sal. 144.9). *Asiat, Research.,.wol, VII, pag. 232. * Extracto de articulos ingleses traducidos en la Cosette de France dal 19 de junio de 1804, n.° 2369. Annales littéraires et morales, vol. II, fatis. 1804, in-8., pag. 148. HT, Colebrooke, dela sociedad de Caleuta.asegura, a decir verdad, en Recherches asiatiques (Sir William Jpne’s works, Supplém., vol. Il, pg. 732), que el niimero de esas mér- aati dela supersticién no ha sido nunea considerable, y quel ge ne trenalts de tal prictica son escasos. Pero, enprimer lugar, oe incuesti oe Bada preciso; y yo observo, porotra parte, que waite cl prejuicio y reinando sobre una poblacion de, tal “eni’ de sesenta millones de personas, parece que d "ecesariamente un. ntimero muy elevado den nsetaia 4a = esposo. El detalle de ese sacrificio causa horror, ternura maternal y filial tiene de mag, ‘A ee ninie que puede hacer un gobierno que no quiere utilizar la fuerza, fue empleado en.vano para im- pedir esa atrocidad: las dos mujeres se mostraron jn uebrantables.* En algunas provincias de aquel vasto continente, y entre las clases inferiores del pueblo, se hace con fre. cuencia el voto de darse muerte voluntariamente gi se ) obtiene una determinada gracia de los idolos del lugar, |Aquéllos que hacen estos votos y que han obtenido lo / que deseaban, se precipitan desde un lugar llamado Ca- \ labhairava, situado en las montafias, entre los rios Tapti \y Nermada. La feria anual que se celebra are jmente testigo de ocho o diez de estos sacrifiei ‘nados por la supersticion.* Todas las veces que una mujer india da: gemelos, debe sacrificar uno de ellos a lad arrojandolo al Ganges: incluso algunas m crifieadas todavia de vez en cuando a est {En esa India tan alabada, \ viles y tenebrosos, age oe or manmade jores de Atenas, donde estaban sometidas auna ae iapat e perder materi et % vieran nada que P' no vieran en esa muerte mas que el inter minable: donde, a la muerte de un padre que no sus €8P0808; J ne ee s-acazo quelae ine dejaba mas que una hija casada, el pariente mas préxi- derecho a conseguir otro? ,Creemo: Tee mo al difunto tenia derecho a quitarsela a su marido - antiguos, que fueron todos hombres prodigiosos, . ya ladores antiguos, | i = if convertirla en su esposa; donde el marido podia legar a 4n tenido en esas regiones razones particulares y ; ree no habran ten: comaken a cas mujer, como parte de su propiedad, a cualquier individuo| poderosas para ee han oodiee ont ableees que quisiera elegir como sucesor, etc.?9 incluso que oe eee P f {Quién no conoce también la dureza de la ley roma- \ por medios pur: 5 na hacia las mujeres? Se diria que, en lo referente al se- 's ant as des} gundo sexo, los fundadores de las naciones habian sido todos de la escuela de Hi es, que lo creia malo en sumisma esencia. el marido esta ausente, los parien_ ramas den th res necsar0 UD ARO uy tes no bastan para guarc® = OUR anHE ays celo no esté cegado por elafecto>.” En una palabra, todas las legislaciones han tomado precauciones mas 0 menos severas contra las mujeres, en nuestros dias, son todavia esclavas bajo el Corin, animales de carga entre los salvajes: solo.cl Evangelio ha _ podido elevarlas a i haciéndolas mejo- | res; solo él ha podido proclamar los derechos de la mujer | después de haberlos hecho nacer, y hacerlos nacer es | tableciéndose en el corazon de la mujer, elinstrumento, \mas activo y mas poderoso tanto para el bien como para ‘el mal. Extinguid, debilitad solo hasta cit en |un pais cristiano, la influencia de la ley divina, dejando | subsistir la libertad que ha concedido a las mujeres, y / pronto veréis como esa noble y conmovedora libertad | degenera en una] licencia vergonzosa. Se convertiran en | los instrumentos funestos de una corrupeion ‘universal jerse | que alcanzara en poco tiempo alas partes vitales | | tado. Este se hundiré en la podredumbre, y su gangre- ‘horror. | nosa decrepitud producira y \. Un turco, un persa, que asistan a un baile creeran estar sonando: no comprenden en ab: esas mujeres, Compafieras de un esposo y reinas en. libres sin deshonor, fieles sin coaccion, ysin que su virtud se deba nunca al Yes que ignoran la ley que hace po.: yesa mezcla. Incluso la que g * Posible : © aparta de ene emt i pertad. Si pudiera haber hte de ellale debe - x — . Punt menos. yo diria que las mujeres deben ahaa aicristianismo. La aversion que éste muestra porla 8 clavitud (que extinguira siempre suave e inf Bia es- icon todas partes donde actie libremente) esta net = sta uni sobre todo a elas: sabiendo perfectamente lo facil ‘s esinspirar el vicio, quiere al menos que nadie cries recho a ordenarlo.* Finalmente, ningtin legislador debe olvidar estam4- xima: | idea de los sacrificios humanos y la antropofagia, ge6mo | podriamos sera la vez tan ciegos y tan ingratos como para no reconocer que debemos e308 sentimientos sélo ala | ley del amor que ha velado sobre nuestra cuna? Una ilustre nacién, llegada al iltimo grado de civilizacién y de urba- nidad, se atrevio no hace mucho, en un acceso de delirio del que la historia no ofrece ningan otro ejemplo, asus- < pender formalmente esta ley: ;qué vimos entonces? En un abriry cerrar de ojos. vimos renacer las costumbres de los iroqueses y los algonquinos; las leyes santas dela humanidad pisoteadas; la sangre inocente derramando- se por los cadalsos que cubrian toda Francia; hombres rizando y empolvando cabezas sangrientas, y hasta la boca de las mujeres manchadas de sangre humana. “~ jEste es el hombre natural! Y no es que no leye en si mismo los gérmenes inextinguibles de la yerdad y la virtud: los derechos de su nacimiento son impreserip- tibles; pero, sin una fecundacion divina, esos no brotaran jams, o no produciran sino cos y malsanos. Esel momento de sacar de los hechos his indiscutibles una conclusion que no lo sea me Sabemos, por una experiencia de et todas partes donde el verdadero Dios no sea vido, en virtud de una revelacion, el hombre: pre al hombre, y a menudo lo devorard. Lucrecio, después de habernos: de Ifigenia (como si fuese una his 48 \ sapuesto, pues necesitaba de ella) 7 »& oi eeaa ‘Xelama fon aire \ {Qué de males puede alumbrar la religion) Desgraciadamente, no veia més que los abnsve, ast como todos sus sucesores, infinitamente niedbeede a sables que él. Ignoraba que el mal de los sacrificios huma- nos, por enorme que fuera, desaparecia ante los males que produce la impiedad absoluta. Ignoraba, ono queria ver, que no hay, queni siquiera puede haber, una religién enteramente falsa; que la de todas las naciones cultas, tal como era ena época en que él eseribia, no dejabade ser el cimiento del edificio politico, y que los dogmas de Epicuro, al minarla, precisamente estabana punto de socavar al mismo tiempo la antigua constitucién de Roma, para sustituirla por una tirania atroz e interminable. En cuanto a nosotros, felices poseedores de la verdad, no cometamos el crimen de ignorarla. Dios ha querido disimular cwarenta siglos;* pero desde que comenzaron para el hombre unos nuevos tiempos, ese crimen ya no puede tener excusa. Al reflexionar sobre los males produ- cidos por las falsas religiones, bendecimos y abrazamos ©on arrebato la verdadera, que ha explicado y justificado u aaa "7,30, Et tempora quidem hujus ignorantiae despiciens Deus, ie ae Arnaud, en el Nuevo Testamento de Mons, tr e en ‘olerizado contra estos tiempos de ignorancia, ete. Y en paat# pie de pigina, eseribe: De otro modo, Dies, habiendodqado En ef. disimulado:y, literalmente, despreci . “tO. ¢8 completamente de otro modo. Ort 49 religioso del genero human, que ha liber. ‘ese sentimiento universal de los errores y log er} que la deshonraban, y que ha renovado la fax dela Hera, )Qué pe Matas PURDE CORNBOHL LA RELIGION| Esto es, aproximadamente, sino me equivoco, lo que xe puede decir, sin aventurarse demasiado, sobre el oculto de Jos sacrificios, y en especial de los sacrificiog hue manos que han deshonrado a toda la familia humana. No creo inutil mostrar abora, al concluir este capitulo, de qué manera la filosofia moderna ha considerado el mismo tema, La idea vulgar que se viene inicialmente a la cabeza,y que precede visiblemente ala reflexion, sla deun home- najeo una especie de presente que se hace ala Divinidad. Los dioses son nuestros benefactores (datores bonorum).y es muy logico ofrecerles las primicias de esos bien ellos obtenemos: de abi las libaciones antiguas de las primicias eon que se daba comienzoa Heyne, explicando este verso de Hom Arrojaala llama las primicias de la ¢ encuentra en esta costumb } cios: .*? Teen. Pero toda esta acrimonia no i . . cluso ms dificil el problema. Voltaire no dejé de ee in tarse también sobre eltema;tomando solamentelgideg general del sacrificio como un dato, se ccupa en parti- cular de los sacrificios humanos. «No se veia—dice— en los templos. més que tornos, pinchos, parrillas, cuchillos de cocina, largos tenedores de hierro, cwcharas 0 cucharones,® grandes tinajas-para recoger la grasa, y todo lo que puede inspirar desprecio y horror. Nada contribuy6 mas a perpetuar esta dure- zay atrocidad de las costumbres, que llevé finalmen- te alos hombres a sacrificar a otros hombres, incluso asus propios hijos. Pero los sacrificios de la Inquisi- cion de los que tanto hemos hablado fueron cien veces Hume's Essais and Treatises on several subjects. The natural history of Religion. cap. IX, Londres, 1758, in=4.®, pag. 511. : Sepuede sefalar en ese fragmento, considerado como una férmula ge- ‘eral, uno de los rasgos mis sorprendentes de la impiedad: el desprecio ‘ct hornbre, Hija del orgulo, madre dl orgullo, {0} no respirando mas que orgullo, la impiedad no cesa, ‘humana, de despreciarla, deulrsjaralantraleza siderar todo lo que ha hecho ylo queha Es P yloquehay elhombre pads tig, dela manera més umilante paral laméeapo~ ra envilecerlo : como, sin darse cuenta, Done la arms opi nieaee = . pleatindescanse a Tasgo opuesto Sebetbiaobservacion,y : | 3. Jes: hemos sustituido los carniceros por verdugos®.” ar be Sin duda Voltaire no habia puesto jamas el pie en un templo antiguo; ni siquiera los grabados le habian dado a conocer ese tipo de edificios, puesto que creia que e] templo propiamente dicho ofrecia el especticulo de una carniceria y una cocina. Por otra parte, no habia con- siderado que esas parrillas, espetones, largos tenedo- res, cucharas 0 cucharones, y tantos otros instrumentos igualmente terribles, estan tan de moda ahora como antafio, sin que nunca ninguna madre de familia, ni siquiera las mujeres de los carniceros y los eocineros, hayan tenido la menor tentacién de ensartar a sus hi- jos en el espetén o de arrojarlos a la olla. Nadie piensa que esa especie de insensibilidad que resulta de la cos~ tumbre de verter la sangre de los animales, y que puede como mucho facilitar tal o cual crimen particular, pue- da llevar nunca ala inmolaci6n sistematica del hombre. Por otra pai uede leer sin sorpresa esa FINALMENTE empleada por Voltaire, como silos sacrifi- cios humanos hubieran sido el resultado tardio de los i do lahistoria lo atestiguan, y la fabula misma, ni mucho menos, rechazarse siempre, monio. Ahora bien, para explicar este jo basta recurrita los Cuchillos de gy, ‘ enedo NAY lon grandes La frase sobre la Inquisicién, eon 6 + On que terminal; ano parece a en un acceso de delitio, La Secu : de un pequeno numero de hombres, Rhea tribunal legitimo en virtud de una ley anterior = wn nemente promulgada, y ala que cada vctima era perio, tamente libre de atenerse, esta ejecucién, digo, a. veces mas abominable que el crimen atroz del padteyla madre que llevan a su hijo hasta los brazos en llamas - | Moloch! ;Qué atroz delirio!, (Qué olvido de toda razén, $2 de toda justicia, de todo pudor! Hasta tal punto se deja z 3 ey Vo llevar por la rabia antirreligiosa, que, r0-| . ya no sabe exactamente lo que dice. , dice, como si pensara) que solo habia hablado de los sacrifieios de animales, ol- vidando la frase que acababa de eseribir sobre los act ficios humanos; de otro modo, gqué signifiea esta opo-| : sicién de los carniceras a los verdugos? Los sacerdotes de 3} la Antignedad, que degollaban a sus semejantes con 5 hierro sagrado, ,eran menos verdugos que los jueces mo-) dernos que los envian a la muerte en virtud de unaley?, Pero volvamos al tema principal: no hay nada mas debil, como se ve, que la razon alegada por Voltaire para explicar el origen de los sacrificios humanos. Esa simple ani que se llama sentido comuin basta para de- ie que no hay en esta explicacion la menor sombra a Bacidad, ni de conocimiento verdadero del hombre la Antignedad, las ha ‘emos por tiltimo a Condillae, y veamos como se arreglado para explicar el origen de los sacrificios 55 «No se contentaron, dice, con dirig oraciones y sus votos; creyeron que las cosas que se imaginaron les eran tos, animales y HOMBRES. ..>.#° i digno de un nifio, pues no hay, grat nifio lo bastante malvado como para crable ligereza! Qué desprecio hacia especie! ;Qué rencor acusador natural y mas sagrado! Me es qué punto Condillac subleva. sentimientos: es uno de los p {Qué verdad no se t Fs muy cierto que hay tanto enel cielo como en rar ala amistad y el Pero es cierto tambi Jupiter, que es el dios grande;¢/a naturaleza su demés, incluso a. no tiene nada por Dios, sino COMP! el rey, el emperador,? el dios de dioses y de hom~ pres,” el padre todopoderoso.” ‘También es cierto que Jupiter no puede ser adorado dela forma conveniente mas que con Pallasy Juno, pues elculto de estas tres potencias es indivisible. Es muy cierto £6 £4 Ch s vol Bt caviydby, tv dev cf Bets Hh movte fh fig €¥ Yous, 6 aveeyves wi yvG (Plat.,ubi sup.). + fot. XXX. 5, Telémaco, libro VII. Canté primero, ete, cc uemoria de este nacimiento, los antiguos habian establecido una sone anid para atestiguar a perpetuidad que odo creeimientoen las ra uamlandos viene del agua — ef ®Bar0g néweov o@ent, VEsse leantien tt Sobre el verso 145 de la cuarta Pitica de Pindaro.. lectrina de los Vedas, Brahma (que es el spiritu de Dios) er llesado apote, ‘ ia sensible icomienzo de las cosas, en un lecherches asian, pie gua (W: DWT oe “Diss. sur les dieux de Gréce et d'Italie>. vol. (98 de acuerdo roke, ibid. vol. VIL, pég. 403, nota. Lafisica moderna 45 . Véase Black's Lectures on Chemistry, in-4.°. vo. I, pig- Lets plysiqus et morales, ete, por JA de Lae i8-8, 0 Hy que se durmi6é entonces en el fondo de las oogiseanadequesalio luego en forma de paloma, fa- mosaen todo el Oriente,*° no se cometera un gran error, Esmuy cierto que todo hombre tiene sugenio conductor siniviador, que le guiaa través de los misterios delavidas"— Femuy cierto que Héreules no pudo subiral Olimpoyea- sarse con Hebe hasta después de haber consumido median= teel fuego enel monte Acta todo lo que tenia de humano Es muy cierto que Neptuno manda sobre los vientos yel mar, y que les infunde miedo.* +» Véase la disertacién sobre el monte Chueaso de F. R. Wilford (ener. asiat.,. vol. VIL, pags. 522-523). ‘ » Asi pues, no resulta sorprendente que los hombres se pusieran de aeatedo-en reconocer aa paloma como el ave de Venus: nadaes {aloo __ emel paganismo, pero todo est4 corrompido. ‘ ; » Mucoryayds te Bie oryax6idg (Men. ap. Plut., De trang, an.). «Esos genios habitan la tierra por orden de Japiter, para ser alli 3s beneaciores guardianes de los desdichados mortales? (Hesiodo); pero sine) tr potante de vera aquél que los ha enviado (Mat. 18,10). «Cuando cerremos, pues, lapuertay hayamos llevado a: rs sas, recordemos no decir nunca [que ‘ex de noche yl que estamos 910% : pues Dio HEETO MO ta necesita Jua» (Epist. Arr., disert. Lig. yn, en ‘obra bastante dudo a enumera las paradojas 0as jdamos nada alos angeles y que n0 | alos moe eles debemos musho> Works, vo. Il, pag. 494): Esta contradiccions \ dae pam encnentiaen ti i ele capone om: Bs muy cierto que los dioses ge de ambrosia.** Es muy cierto que los héroes que han inentes a la hi Stadlo seryi- cios emine: jumanidad, sobre todo log dores y los. legisladores, tienen derecho a eeetae % dioses por el poder legitimo.*s larados Es muy cierto que, cuando un hombre esti enfermo hay que procurar encantar suavemente el mal mediante shen dedary jrustornar ast la tierra y los mares, y levantar esas olas enormes,sin recordar mi poder? Como precio de tal audacia, deheria...; pero es necesario ante todo tranquilizar a las olas; otra-ver, no me desaha- réis impunemente. ;Marchad sin demora! Id adeciravuestro dueto que el imperio de los mares no es suyo: el destino ha puesto en mis. manos el temible tridente, Eolo habita el palacio de los vientos, en medio de pefiascos altaneros: jque se agite en ese retiro! (Que reine enesasvastas prisiones! Habla, y ya la tempestad ha cesado: Neptuno disipa las nubes amontonadas, deja brillar el sol, y pasea sucarroligero sobre la superficie serena de las aguas>. (Virg., Bn. 1, 13188.). « (Me. 4. 59% Le.8, 24: Mt. 8,26). Se ve aqui la diferencia entre la verdad y la fibula: la primera hace hablara Dios; la segunda le hace argumentar: pero siempre es, como . a mas adelante, algo diferentemente semeante. [Ses dtu Rael cosa parecide que yobebiay eso Tos: pero yo me alimento de una carne invisible y de unabebida (= {uiloshombres no pueden ver> (Tob. 12, 15,19). bi ee de un soberano, en la Antigtedad pagana, y la apo~ tapmeal hve del eristianismo en la Iglesia no difteren, seg la ‘as, ris sooleatas mas que como potencias negativas y positi- santidads mre y ae el error y la corrupeién, del otro la verdad y la 48, n0 puede 'o parte del mismo principio; pues ¢l error, unaver Simienta eget ms que la verdad eorrompida, ex decir un pen | Fadado, erg lente de un principio inteligente mas o menos de~ > con Sea ‘sin embargo, no puede actuar mis que de acuer~ (oinnatas, Totum,; ©, 61 8e quiere, de acuerdo con sus ideas naturales ‘Prope coelum nonne humano genere completum est! 63

También podría gustarte