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BUDO Las ensefianzas del fundador del Aikidé “Movie! Ueshiba es conocido con toda justcia como uno de los mis grandes ats marcas del mundo por haber creado el kid de su nica sberiay desu pron penetracn espinal en a nati- ralera dl universo. lik cs mucho mds que un simple estilo de lucha; «una aproximacinholisica ala vide, que More! deseribié como cana sa dvi inspiada por los doses que conduce ala verdad aa bondad yaa bellza, Por degaca, Moi’ deé poosescritosexplicando su flsofa de ls aces marcas, pues preferiaensefar a sus discpulos mediante el ejemplo direc. Los estudiantes de aikido etn fuiiarizados con ls peliculas y ls foros de Mori, ya anciano,derotando sn esuero a sus muchos mis jovencsadversaros, peo se ha pubicado muy poco sobre su época de anes dela guera, cuando estaba perecionando el aik-udé, como se conoclaentoncs lak, En 1998 Morb exibié Budo (Via Marcia), como manual de asc yd expres del props del xpi de su lool de as artes maces. Budo, sin embargo, no fue nunca aces blealpblco en genera, incluso content f consgna de qu ets te- nica. no deen ser mosradas indisciminadamente al piblco. ‘Ahora, con I popularidad del aiken l mundo, que raza con lds ye ara ola Funda Alka ya failia eshiba han dec dido que «sel momento de que este histrico tratado de ares macia- essa traci del japonsa diferentes idiomas, o que permite aceder 4:4 alls lecroresen general y a os scudiantes de aikido de todo el mundo, Reproduce flmene del orignal esa obra primonial conti ne una dels pocas dearaiones personales del fundador respect asus princpios biscos,expresadas tanto en prosa como en posta mitica, El texto se acompata de fotografia de Morike usrando las ecicas de sikid desc. Este sco de artes marcas va preeddo por un ensayo introduc- toto bigrfico sobre Moi, realizado por su hijo Kisshmaru Ueshiba, actual presidente dela Fundacin Aikikai Este exlareedor trabajo narra los primero afios dl fundadot, su inspirado encuentro cn el misico religioso Onsaburb Deguchi ls revelaciones expirtuales quel condu- jeronadesarolar el arte del aiid El volumen concluye con una serie de fotografia del fundador en acién, mostrando tenicas de aikid6 tomadas en un di privado de ‘Tokyo en 1936, Esa secién también incluyefotograsescogidas de ‘Movihe en 1951. Las mis de 400 forografias istics que aque mucs- tran nos proporcionan una oportunidad ica de observa a dedicaciin de toda una vida al skid yl coberenia que caracteid el enfoque que Mori di a su ae. — BUDO BUDO Las Ensentanzas del Fundador del Aikids Morihei Ueshiba Introduccién de Kisshomaru Ueshiba Titulo original: Budé. Teachings of the Founder of Aikidé ‘Traduccién al castellano: Lucia Pan de Soraluce y José Ramén Blanco (Traduccién cedida por Editorial Eyras) Editado por acuerdo con Kodansha International, Ltd., Tokyo (Japén) © 1991, Morihei Ueshiba De la presente edicién: © DOJO Ediciones, 2006 Alquimia, 6 28933 Méstoles (Madrid) Tel: 91 614 53 46 - Fax: 91 618 40 12 e-mail: contactos@alfaomega.cs ‘www.alfaomega.es Primera edicién: junio de 2007 LS.BN.: 978-84-935400-1-2 Depésito Legal: M. 25.650-2007 Impreso en Espaiia por Artes Grificas COFAS, S.A. - Méstoles (Madrid) Queda prohibida, salvo excepcién prevista en la ley, cualquier forma de reproduccién, distribucién, comu- nicacion piiblica y transformacién de esta obra sin contar con autorizacién de los titulares de propiedad intelectual. La infraccién de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propie- dad intelectual (articulo 270 y siguientes. Codigo Penal). El Centro Espaiiol de Derechos Reprogrificos (wwwcedro.org) vela por el respeto de los citados derechos BI Maestro Ueshiba, en un belisimo documento, realizainvocacionesshinbistas cantando los sonidos de Koto-dama PROLOGO Nunca como hoy, el placer de ser editor ha encontrado mejor ocasién para manifestarse. Dos largas décadas han tenido que transcurrir hasta que este maravilloso documento haya visto la luz. Dos largas décadas han pasado desde que O Sensei Morihei Ueshiba dejara de existir ‘cuando la primavera despuntaba en su retiro de Ayabe. Hoy es un verdadero placer poder presentar de forma pricticamente simulténea la edici6n de este texto en nuestro idioma, asi como la edi- cién francesa, ambas pioneras en cuanto a las traducciones del original editado por Kodansha a mediados del 1991. No hace muchos afios encontrar los texto maestros de las artes mar~ ciales en nuestro idioma no era sino un suefio, Hoy dfa y gracias a la fi- delidad y pasién con que los lectores y practicantes de las artes disci- plinarias han acogido nuestro proyecto editorial, es posible contar con la posibilidad de acceder a una novedad de la categoria del presente li- bro de forma casi simulténea a la de su aparici6n en lengua original Las circunstancias que concurren en el presente texto son especial- ‘mente relevantes dado que O Sensei no lleg6 a organizar la aparicién de ningtin texto, pero sin embargo, y al contrario de lo que algunos pien- san, si dej6 material escrito y series técnicas correctamente elaboradas en Jo que a fotografia se refiere Observaré el lector que la gradiente cualitativa de las fotos es varia- ble. Es fécil comprobar que unas fueron realizadas a un pletérico y ma- duro Ueshiba, mientras que otras reflejan al venerable anciano que esta- ‘mos acostumbrados a encontrar en la mayorfa de los documentos grifi- cos que han sido publicados en diversos medios. De todos los amantes del Aikido es conocida la evolucién que este arte ha desarrollado en su corta existencia, pero pocos son conscientes del impacto que sus principios filoséficos esté ocasionando en el con- junto de los practicantes de artes marciales. El Aikido ha despertado la curiosidad en los més variados dmbitos: Practicantes de todo tipo de estilos leen y asimilan elementos del men saje que el maestro Morihei Ueshiba nos leg6. Hay algo en este mensaje que ha sido capaz. de conectar con los ar~ quetipos, con los lugares comunes y los espacios de inquietud conver- gentes en el espiritu de muchos practicantes y aficionados al estudio de este apasionante mundo del arte marcial. Algo de verdaderamente universal encontraré el lector en las si- guientes paginas, jes quiz un secreto a voces, o la simple reereacién del amor universal como LA ALTERNATIVA? Algo no necesariamente magico ni nungtin objeto de devocién o cul- to, algo tan humano como el propio fundador de este maravilloso arte marcial, el mas moderno y en consecuencia el més actual de los Budo, que puede, debe y corresponde sea considerado, como ya lo es, el tilti- mo de los clsicos. Es un verdadero privilegio el poder ofrecerles esta magnifica traduc: cin del libro de artes marciales cuya edicién posiblemente sea el ma- yor acontecimiento editorial de la década, reafirmando con ello nuestro ‘compromiso de acercar a los lectores de habla hispana «lo mejor» en artes marciales. Alfredo Tucci Madrid - INDICE INTRODUCCION... Kisshomaru Ueshiba BUDO.... Morihei Ueshiba TECNICAS DEL NOMA DOJO.... 75 .. 134 PARTEI INTRODUCCION de Kisshomaru Ueshiba 12 LA VIDA DE MORIHEI UESHIBA Morihei Ueshiba nacié el 14 de Diciembre de 1883 en Tanabe, Pre- fectura de Wakayama. Era el cuarto hijo y el tinico varén de Yoroku Ueshiba, un granjero acomodado duefio de dos hectéreas (cerca de cin- co acres) de la mejor tierra, Su padre era un miembro muy respetado de la comunidad local que habfa servido en el consejo municipal durante veinte afios, mientras que su madre, Yuki Itokawa, procedia de una fa- milia terrateniente de ascendencia noble. Cuando tenia unos siete afios, Morihei fue enviado a Jizodera, un templo Budista cercano, de la secta Shingon, para estudiar a los clisicos del Confucianismo y las escrituras Budistas. Se entusiasmé con las his- torias milagrosas que se contaban del santo Budista Kob0 Daishi, y co- ‘menz6 a tener suefios recurrentes, tendencia que preocups algo a su pa- dre. Yoroku, por lo tanto, le animé a realizar actividades mis fisicas y le enseiié sumo y natacién, Morihei se gradu en la Escuela Elemental Superior de Tanabe y fue admitido a la edad de trece afios en la recién establecida Escuela Media de la Prefectura de Tanabe. Sin embargo, abandon6 la escuela media an- tes de graduarse para cambiarse al Instituto Yoshida Abacus. Cuando obtuvo el correspondiente diploma comenz6 a trabajar en la Oficina de Impuestos de Tanabe, entre cuyas funciones se inclufa la tasacién de los valores de la tierra En 1902, Morihei dimitié de la oficina de impuestos tras unirse a un movimiento popular en contra de la nueva legislacisn de pesca, y se fue a Tokyo con la intencién de comenzar de nuevo, esta vez como empre- sario. Durante algtin tiempo trabajé como empleado interino en el dis- trito comercial de Nihombashi, antes de instalar su propia compaiiia de articulos de escritorio y material escolar, el Almacén Ueshiba. Es més, fue durante esta primera estancia en Tokyo cuando Morihei comenz6 su estudio de las artes marciales, aprendiendo jajutsu y kenjutsu tradicio- nales. Sin embargo, mas tarde, en ese mismo afio, enfermé de beri-beri y se vio forzado a abandonar Tokyo. Al poco de su vuelta a Tanabe se cas6 con Hatsu Ttokawa (nacida en 1881), a la que conocia desde su ni fez. En 1903, Morihei se alisté en el 37° regimiento de la Cuarta Di sién en Osaka, donde le pusieron el apodo de “Rey de los soldados” por su habilidad con la bayoneta y su cardcter honesto y trabajador. Al flo siguiente, cuando estallé 1a Guerra Ruso-Japonesa, fue enviado al frente como cabo y volvié ascendido al grado de sargento por su valor en el servicio. Durante la vida militar, en sus ratos libres, Morihei conti- nuaba con su interés en las artes marciales, asistiendo al dajo de Masa- Katsu Nakai en Sakai, donde aprendié las técnicas de la escuela Goto Yagyu-ryit jutsu. En 1907 Morihei se licencié del ejército y volvié a Tanabe, donde ‘rabajé en la granja familiar y participé de la politica del pueblo, convi tigndose en el I{der localde la Asociacién de Jévenes. Durante este perfodo su padre contraté al judoka Kiyoichi Takagi, ‘que estaba de visita en Tanabe, para enseftar a Morihei, y convirtié el ‘granero familiar en un dojo. Aqui fue donde Morihei aprendié el estilo de judo del Kodokan. También continué asistiendo al Nakai Dojo y re- cibié un certificado de la escuela Goto. Morihei permanecié en Tanabe los tres afios siguientes, teniendo que ver con numerosas actividades locales. En 1910 (aflo en que nacié su hija mayor, Matsuko), Morihei se interes6 en un plan gubernamental de colonizacién de la isla del norte, Hokkaido. Decidié formar un grupo de colonos y pidi6 voluntarios entre la Asociacién local de J6venes. Se convirtié en el lider del grupo Kishi, compuesto por cincuenta y cuatro familias (mas de ochenta personas), y en Marzo de 1912 abandonaron Tanabe en direccién a Hokkaido. Llegaron en Mayo y se establecieron en Shirataki, cerca del pueblo de Yobetsu, lugar que habfa elegido Mo- rihei en un viaje anterior. Esta zona, donde todavia hoy dfa existe el pueblo de Shirataki, era entonces un erial, y los colonizadores tuvieron que luchar contra el cli- ma inclemente y las pobres condiciones de la tierra para conseguir culti- var, Sin embargo, eventualmente, el grupo de Kish consiguié iniciar una serie de proyectos, inclufdo el cultivo de menta, la crfa de caballos Y una granja lechera, asf como el establecimiento de los inicios de una industria maderera. Morihei hizo todo lo que pudo para asegurar el éxi to de la aventura, inicié varios proyectos, entre ellos la construccién de una calle comercial en Shirataki, la mejora de las condiciones de alo- Jamiento, y la fundaci6n de una escuela primaria. Fue durante su perio- do en Hokkaido cuando Morihei, en una posada de Engaru, conocié a Sokaku Takeda, el famoso maestro de la Daito-ryia. Posteriormente, en- ‘ren6 intensivamente con Takeda y consiguié el cettificado de la Daito- yi jujutsu. Debido a la expansién de Ia industria maderera, Shirataki empez6 pronto a convertirse en un pueblo floreciente. Pero el 23 de Mayo de 1917, el pueblo se destruy6 por completo debido a un incendio. La pri- mavera siguiente, Morihei, que habia sido elegido miembro del consejo del pueblo, se dedicé por completo a la reconstruccién de Shirataki. En Julio de ese mismo afio nacié su primer varén, Takemori. ‘A mediados de Noviembre de 1919, Morihei se asust6 al recibir la noticia de que su padre estaba seriamente enfermo. Abandoné Hokkai- do para dirigirse a Tanabe, cerrando el perfodo de ocho aftos en Shirata- ki. En su viaje de regreso, Morihei oy6 que el Ifder de la floreciente y nueva religién Omoto-kyo, Onisaburd Deguchi, famoso por sus técnicas de meditacién chinkon kishin (calma del espititu y retorno a lo divino), estaba viviendo en la cercana Ayabe. Morihei decidié visitarle, y per- manecié en Ayabe hasta el 28 de Diciembre. Pidié a Onisaburo que re- 13 zara por su padre, a lo que Onisabur® contest6: “Tu padre esté bien co- mo esti”. Estas palabras hicieron honda impresién en Morihei. Yoroku Ueshiba murié el 2 de Enero de 1920, a la edad de 76 afos. ‘Su muerte fue un duro golpe para Morihei, quien, tras un perfodo de inestabilidad emocional, decidié trasladarse a Ayabe en busca de una vi da mas espiritual bajo la direccién de Onisaburo Deguchi. Obtuvo una casa detras de la escuela primaria, dentro del recinto sagrado de la ‘Omoto-kyo, y alli vivi6 ocho affos hasta su traslado a Tokyo en 1928, Durante este perfodo goz6 de la absoluta confianza de la secta y to- m6 parte en diversas pricticas espirituales de la misma. También, ani- mado por Onisaburo, Morihei convirtié parte de su casa en un dojo de dieciocho tatami, y abrié la Academia Ueshiba, donde ensefiaba cursos introductorios en las artes marciales, principalmente a seguidores de la Omoto-kyo. Por desgracia, el primer afio de estancia de Morihei en ‘Ayabe se vio marcado por otras tragedias personales: perdi6 a sus dos hijos varones, victimas de una enfermedad; Takemori murié en Agosto con tres afios de edad, y en Septiembre murié su segundo hijo, Kuniha- 1u, con un afio, Al afio siguiente del traslado de Morihei a Ayabe, la instruccién que se ofrecia en la Academia Ueshiba empez6 gradualmente a aumentar en extensién y en profundidad, y comenz6 a correr la voz de que habja un maestro excepcional de artes marciales viviendo en Ayabe. El nimero de personas no seguidores de la Omoto-kyo que se apuntaba a la Acade- mia Ueshiba empez6 a crecer, e iban a entrenar allf muchos marinos de la cercana base naval de Maizuru, El II de Febrero de 1921, sin previo aviso, las autoridades cayeron Morihei, a 1a edad de treinta y ocho aos, delante de su primer dojo. En 1920, Morihei y su familia se trasladaron a la sede central de la Omoto-kyo, en Aya- be (cerca de Kyoto). Allf se establecié la Academia Ueshiba, donde Morihei censefiaba Daito-ryiraiki-jujuisu a los seguidores de la Omoto kyo. Morihei (en el centro) trabajando en la huerta orgdnica de la sede central de la Omoto-ky0, Durante toda su vida Morihei fue un apasionado de la agricultura. ‘Crefa que haba una afinidad especial entre el bdo y Ia agricultura, dos activi- ddades que nutrian la vida y estimulaban una forma de vivir limpia y pensa- mientos elevados. sobre la secta, 1o que més tarde fue conocido como el Primer Incidente Omot6, y varias personas, incluido Onisaburo, fueron arrestadas. Afor- tunadamente, el incidente no afect6 a la Academia Ueshiba. Mil nove- cientos veintiuno fue también el afio en el que nact lo largo de los dos afios siguientes Morihei intenté ayudar a Oni- sabur6, que habfa sido liberado bajo fianza, a reconstruir la Omoto-kyo. Se hizo cargo de la administracién de cerca de novecientas tsubo de tie- ra de Tennodaira, trabajéndola a la vez que continuaba ensefiando en la Academia Ueshiba. Asf podfa realizar en su vida diaria la creencia de que hay una unidad esencial entre las artes marciales y la agricultura, algo que estaba muy cerca de su coraz6n y que fue un tema recurrente a Jo largo de su vida. En torno a esta época la préctica de Morihei de las artes marciales comenz6 gradualmente a adquirir un cardcter espiritual, viéndose cada vez. més absorbido por el estudio del kotodama, lo que le condujo poco ‘a poco a romper con las formas de la Yagyt-rywy de la Daito-ryu jujut- su, y a desarrollar su propio enfoque original, utilizando unificadamente los principios aplicados y la técnica para romper las barreras entre la ‘mente, el espiritu y el cuerpo. Esta concepcién fue Hamada formalmente en 1922 “aiki-bujutsu”, pero se dio a conocer al piblico en general co- mo Ueshiba-ryu aiki-bujutsu. En 1924 Morihei se embarcé en una aventura que result6 ser crucial para su desarrollo espiritual. El 13 de Febrero se fue en secreto de Ayabe con Onisaburo en direccién a Man- churia y a Mongolia, en busca de una tierra sagrada donde poder esta- blecer un nuevo gobierno mundial basado en preceptos religiosos. El 15 16 dia 15 llegaron a Mukden, donde se encontraron con Lu Chang K’uei, tun famoso sefior de la guerra Manchur. Junto con Lu, condujeron al Fjército Auténomo del Noroeste (también conocido como el Ejército de la Independencia de Mongolia), al interior del pafs. Morihei recibié el nombre chino de Wang Shou Kao. Sin embargo, su expedicién fue de- safortunada; cayeron victimas de un complot organizado por otro seflor de ta guerra, Chang Tso Lin, y el 20 de Junio, cuando llegaron a Baian Dalai, se encontraron con tropas chinas esperdndoles para arrestarles. Morihei, Onisaburo y cuatro més fueron sentenciados a muerte. Afortu- nadamente, justo antes de que les fueran a ajusticiar, un miembro del personal consular japonés intervino y consiguié su liberacién y su retor- no a Japén. Morihei intent6 reanudar su vida anterior de unificacién de las artes marciales y de la agricultura, ensefiando en la Academia Ueshiba y en la granja Tennodaira. También se interes6 en sojutsu (técnica de la lan- za) y continué con la practica intensiva del arte del sable y del jijutsu. Sin embargo, las cosas ya no eran igual. Le habfa afectado profunda- mente la expedicién a Manchuria y Mongolia, en particular las expe- Fiencias de enfrentarse a la muerte ante los disparos, y haba descubierto ‘que podia ver fogonazos de luz que indicaban el camino de las balas. El descubrimiento de este sentido intuitivo fue una experiencia profunda para Morihei, y a su vuelta a Japén se encontré frecuentemente en situa- cciones en las que sentia manifestaciones de una fuerza espiritual. En a primavera de 1925, Morihei conocié a un oficial naval maestro de kendo. Acepté el reto del oficial y le vencié sin legar a luchar, por- En 1924, Morihei acompaiié a Onisaburo Deguchi en la Gran Aventura de Mongolia. Onisaburd y su grupo, con la intencién de crear en Mongolia un “cielo en la tierra”, consiguieron llegar hasta la frontera de ese remoto tertto- rio sélo para ser arrestados por un sefior de la guerra chino y estar a punto de set ejecutados. Esta fotograffa muestra al grupo con grilletes en los pies poco antes de sr Iiberados bajo lt eusodi del consul japones en a lead. Mo- rihei, tercero por la izquierda y de pie al lado de rentemente esposado. isaburo, estd también apa- EI fundador durante una peregrinaci6n a las eas- cadas sagradas Nachi, en Kumano. Morihei se vio profundamente afectado por la cantidad de encuentros que tuvo con la muerte durante la Gran Aventura de Mongolia, y a su vuelta a Ja- pén intensifies su buisqueda del verdadero signi: ficado del bude. Con frecuencia se reclufa en las montatias para dedicarse a disciplinas ascSticas, ‘como muestra esta foto, experimentando a Ia edad de cuarenta y dos afios una profunda ilum nacién que le hizo invencible como artista mar cial Morihei y Onisabur6 rodeados por un grupo de seguidores de la Omoto-kyo. Extraordinariamen te dotados y enormemente excéntricos, Morihei yy Onisaburo fueron dos de los mayores visiona- ios de todos los tiempos. que podia sentir la direccién en que irfan los ataques antes de que el sa~ ble de madera del oficial le pudiera golpear. Inmediatamente después de este encuentro se fue a lavar a un pozo, donde experiment6 una comple- ta serenidad de cuerpo y de espiritu. De repente se sintié bafiado de una luz dorada que descendia del cielo. Era una experiencia tinica para él, una revelacién, y se sintié renacer, como si su cuerpo y su espiritu se hubieran vuelto de oro. En ese momento supo que el universo y él mis- mo formaban una misma unidad, y Heg6 a entender, uno por uno, los principios filos6ficos en los que se basa el aikido. Fue también entonces 18 cuando comprendié que era més adecuado Hamar a su obra aiki-budo que aiki-bujutsu, (La sustituci6n del carécter jutsu por el carécter do cambia el significado de arte marcial del aiki a via marcial del aiki.) Cuando el Aiki-budo se hizo més conocido atrajo a un niimero de se- guidores distinguidos, entre ellos al Almirante Isamu Takeshita. En el otofio de 1925, Morihei fue invitado a visitar al almirante en Tokyo. Se alojé en la residencia de! antiguo Primer Ministro Gombei Yamamoto, donde realiz6 demostraciones de artes marciales ante un mimero de dig- natarios, que quedaron muy impresionados. Morihei también estuvo veintitin dfas ensefiando artes marciales en el Palacio del Principe de la Corona. En la primavera de 1926 volvi6 a ir a Tokyo tras la invitacién del Al- mirante Takeshita. Ensefié en la Corte Imperial y en el Ministerio de la Casa Imperial, asi como al personal del ejército y de la marina y a gente relacionada con el mundo de las finanzas. La estancia de Morihei en Tokyo fue algo prolongada, pero en verano cay6 enfermo con desérde- nes intestinales y se vio forzado a volver a Ayabe a descansar. En Febrero de 1927, habiendo recibido una nueva invitaci6n del Al- mirante Takeshita, Morihei sintié que no tenfa més remedio que dejar Ayabe por tercera vez. Con la bendicién de Onisaburo, decidié trasla- darse permanentemente y dedicar sus energfas tinicamente a establecer- se en Tokyo como maestro de artes marciales. Después de dos afios en alojamientos provisionales, Morihei se tras- lad6 a una casa cerca del templo Sengaku, en Kuruma-cho, donde con- virti6 dos habitaciones de ocho tatami en un dojo. Entre sus alumnos se encontraban Isamu Fujita, Shoyo Matsui, Kaizan Nakazato y el actor de kabuki Kikugoro Ennosuke VI. En 1930 Morihei consiguié una villa en Ushigome, Wakamatsu-cho, y comenzé la construccién de un nuevo dojo, Mientras se estaba reali- zando el trabajo dispuso de un djo temporal en Mejirodai, y fue alli, en Octubre de 1930, donde recibis Ia visita de Figord Kano, el fundador del judo'y cabeza del Kdokan. A Kano le impresioné mucho la técnica de Morihei y le alabé diciendo: “Este es mi buda ideal”. Posteriormente, Kano envi6 a dos de sus alumnos, Jiro Takeda y Minoru Mochikuzi, pa- ra que entrenaran con Morihei. Otra visita memorable en 1930 fue 1a del General de Division Mako- to Miura, que se mostraba escéptico ante el nuevo biido y visit6 el dojo con el tinico fin de vencer a Morihei. Sin embargo, el fundador resolvié tan claramente las dudas de Miura, que éste se apunt6 como alumno en el acto. Posteriormente, a peticién de este mismo general, Morihei se convirtié en instructor de la Academia Militar Toyama, En Abril de 1931 finaliz6 la construccién de un dojo de aiki-budo de un total de ochenta tatami, conocido como el Kobukan, en Wakamatsu- cho, en el mismo lugar donde esti hoy en dia el dojo central. Se apunta- ron muchos alumnos, entre ellos Hisao Kamata, Hajime Iwata, Kaoru Funabashi, Tsutomu Yugawa y Rinjiro Shirata, y durante los diez afios siguientes el aiki-budo experiments su primera época dorada. En esa €poca el Kobukan era conocido como el “dojo del infierno”, por el en- frenamiento tan extraordinariamente intenso que se practicaba allt Los afios siguientes fueron muy activos para Morihei, ya que no s6lo ensefiaba en el Kobukan, sino en muchos otros ddjo que se habfan esta- blecido en Tokyo y en Osaka. Los dojo principales eran el Otsuka Do- jo.en Koishikawa (patrocinado por Seiji Noma, el presidente de Ko- dansha), el Fujimi-cho Dojo, en Idabashi, y el Sonezaki Dojo, el Suida Dojo y el Chausuyama Dojo, en Osaka. Uchi-deshi (alumnos que vivian en el dojo) notables de esta época eran Shigemi Yonekawa, Zenzaburé Akazawa, Goz0 Shioda y Tetsumi Hoshi. Morihei también ensefiaba en cuarteles de policfa en el rea de Osa- Ks por recomendacién de uno de sus seguidores, Kenji Tomita, jefe de policfa de la prefectura de Osaka, y posteriormente gobernador de la Prefectura de Nagano y secretario del Gobierno. Ademés, se dedicaba cada vez mas a dar clases en el Periédico Asahi, en Osaka, y, a través del Club Industrial de Japén, tuvo ocasién de ensefiar a gente del mundo financiero. En 1932 se fundé la Sociedad Japonesa para la Promocién de las Artes Marciales, y en 1933 Morihei se convirtié en su presidente. En Mayo de 1933 se creé una sala de entrenamiento, llamada Take- da Dojo, en la Prefectura de Hyogo. Docenas de estudiantes fueron a vi- ‘ir alli, poniendo en préctica el ideal del fundador de unir las artes mar- ciales y la agricultura. Morihei con el primer grupo de discipulos internos del Kobukan, El Kobukan, abierto en 1931 en Tokyo, atrajo a valiosos j6venes practicantes de todo el pais. Aunque aqui no aparezcan, también hubo algunas chicas sobresalientes en Jos primeros tiempos del Kobukan. 19 Re ara mediados de los afios treinta, Morihei se habfa hecho famoso en el mundo de las artes marciales. Incluso més que por su dominio de las diversas artes marciales tradicionales japonesas, Iamé la atencién del Piiblico por la naturaleza, que mareé una época, de su propia creacién original, “la uniGn del espfritu, de la mente y del cuerpo” en el aii, lla- mada formalmente aiki-budo. Durante este periodo Morihei practicaba kendd intensivamente en el Kobukan Dojo, y una serie de practicantes de kendo frecuentaban el dojo, como Kiyoshi Nakakura, que posterior- mente, en 1932, se convertiria en yerno de Morihei. En Septiembre de 1939, Morihei fue invitado a Manchuria para asis tir a una exibicién piblica de artes marciales. Alli luch6 con el ex lu- chador de sumo Tenryu y le inmoviliz6 con un sélo dedo. Morihei con- tinué con sus visitas a Manchuria incluso después de que estallara la Guerra del Pacifico, aceptando puestos de asesor en diversas institucio- nes, entre ellas la Universidad Kenkoku, con la que se comprometié de manera particular. Su tltima visita a Manchuria fue en 1942, cuando asisti6 a la celebracién del décimo aniversario de la fundacién del esta- do de Manchukuo, patrocinado por Japén, invitado por la Asociacién de las Grandes Artes Marciales, y donde realiz6 una demostracién ante el Emperador Pu'Yi E130 de Abril de 1940, el Ministerio de Salud y Bienestar concedi6 al Kobukan el estatus de Fundacién. El primer presidente de la funda- cidn fue el Almirante Isamu Takeshita. Ese mismo afio, la academia de policfa donde Morihei enseiiaba adopts el aiki-budo como asignatura obligatoria. Morihei cuando tenia poco més de cincuenta afios. Por esta época se le conocfa por todo el pais como el mayor artista marcial del Japén, Morihei con Kiyoshi Nakakura, hacia 1933. Nakakura, s@2e fue durante un breve periodo de tiempo yerno de Mo Shei, era fundamentalmente un practicante del sable. Des- fats de dejar el Kobukan, Nakakura se convirtié en el Hendoka més importante del Japén moderno. Ain hoy, Gon cerca de ochenta afios, todavia sigue compitiendo. Morihei en 1940, a la edad de cincuenta y siete afios, fotografiado durante una visita a Manchu- ria, Con el estallido de la Guerra del Pacifico, los alumnos del dojo de Tokyo fueron yéndose uno tras otro al frente. Yo era entonces alumno & segunda ensefianza de la Universidad de Waseda, y me dieron la res- ponsabilidad de mantener el dojo-junto a Kisaburo Ozawa y a otros j6- ‘yenes alumnos de Aikido. También en 1941, el aiki-budd fue incorporado al Butokukai (una Serporacién gubernamental que reunfa todas las artes marciales en una ‘Sela organizacién). Morihei nombré a Minoru Hirai como representante } director de la Seccién Aiki del Butokukai, Fue en torno a esta época zando se empez6 a utilizar por primera vez el nombre de aikido. ‘Como reaccién a la naturaleza provisional de las nuevas medidas, leva- ‘des a cabo en época de emergencia, por las que el aikido se vio reduci- ‘Go a una seccién del Butokukai, y con el fin de conservar para las gene- ‘aciones futuras el espfritu del budo que habia creado, Morihei restable- ‘S36 las bases organizativas del aikido en la Prefectura de Ibaragi. Dején- 22 dome al cargo del dojo’ en Wakamatsu-cho, Morihei se traslad6 con su mujer a Iwama, donde vivi6 frugalmente en una granja arreglada hasta después de finalizada la guerra. En Iwama, Morihei comenz6 la construcci6n de lo que lamaba el ubuya (habitacién de nacimiento), 0 santuario interior del aikido: un complejo que inclufa el Santuario Aiki y un dojo al aire libre. El interior del Santuario Aiki, con exquisitas tallas, se termind en 1944; el Dojo Aiki, ahora conocido como el Dojo Ibaragi Anexo del Santuario Aiki, se termin6 en 1945, justo antes de que terminara la guerra. En el Santuario Aiki estén entronizadas cuarenta y tres divinidades guardianas del aikido. El propio Morihei hizo los planos de los recintos del santuario segiin los principios del korodama. Por ejemplo, el edificio principal, la sala de oracién, el torii, y el trazado en sf siguen la ley de los tres principios universales, es decir, el triéngulo, el circulo y el cua- drado, que simbolizan ejercicios respiratorios en el estudio del kotoda- En los primeros momentos dela I Guerra Mundial, jefe militares y Primers ministos buscaban clconsejo de Moriel, pero pronto la matanza I hizo enfermarlisica ¥ emocionslmente. En 1942, ‘epentinamente, More! dimits de todos sus puesto aiciales y se relit6 cons mujer a una pe {uefa cabata en los bosques de Ivara en la Pefactora de Iba (aera). Al Se dedicaba a Tagricutura y lew a cabo Tos preparivios par la sonstucei del Santuaro Aiki (esha), En 1942, durante el mas oscuro perfodo dela historia humana, Marth sini a necesidad de dara su sistea el nombre de aikido, La Via de la Armonia y del Amor». ma. “Cuando el tridngulo, el efrculo y el cuadrado se unen en rotacién esférica, resulta un estado de claridad perfecta. Esta es la base del aiki- do”, explicaba Morihei, A lo largo de la guerra luché por conservar el Dojo Kobukan, a pesar de que la situacién empeoraba cada vez mas y a pesar de los bombar- deos masivos de Tokyo por parte de la Fuerza Aérea de los EE.UU. El doja'sali6 indemne, pero después de la guerra fue utilizado como refu- gio por més de treinta familias sin hogar, siendo imposible continuar Ja prictica. Por tanto se trasladé la sede central del aikido a donde Morihei continuaba viviendo plécidamente, trabajando la {F ensefiando a j6venes de los alrededores. és de la guerra, las artes marciales fueron en declive por un p. y el futuro del aikido también peligré. Morihei, sin embargo, te- en el nuevo aikido, y trabajamos muy duro juntos para establecer en el Japén de la postguerra. Cuando parecié que la confusién alecfa justo después de terminada la guerra habfa disminuido ‘se decidié trasladar la sede central del aikido otra vez. a Tokyo. El 10 de 1948, el Ministerio de Educacién concedié permiso pa- tablecer el Aikikai. Durante esa época el dajo principal de Tokyo establecerse el Aikikai, recay6 sobre mf la responsabilidad de ar la organizaciGn existente y planificar su desarrollo futuro. tanto, Morihei permanecfa en Iwama, dedicado a la contem- y ala practica de las artes marciales 1950 en adelante, Morihei comenz6 de nuevo a viajar por el respondiendo a invitaciones para ensefiar, dando conferencias y endo demostraciones. Cuando alcanz6 los setenta afios de edad, la ffica técnica de Morihei surgéa cada vez con més fluidez de ta dad de su espfritu, en contraste con la fiereza y la fuerza fisica eteristicas de sus primeros afios, poniendo un mayor énfasis en la Morihei rezando por la paz del mundo durante una ceremonia de celebracién el aio nuevo. Morihei era descrito a menudo como la persona mas religiosa el Japon. En sus iltimos afios dedicé gran parte de su tiempo al estudio, a la ‘oracion y a la meditacién, Morihei a la edad de sesenta y ocho atios, posando (izquier- da) para un retrato aleg6rico que le representa como tina Uivinidad Shinto (derecha). un musculoso espiritu guardian Shinto en posesin de los tres tesoros sagrados: la espada pacificadora, el es- pejo de la iluminacién y la joya de la perfeccién (el abultado vientre), 24 (derecha), Se le muestra como naturaleza amorosa del aikid®. (El primer cardcter de aikido, “ai”, que significa armonfa, se lee de la misma manera que el carsicter que signifi- ca amor. En sus iltimos afios, Morihei acentuaba la equivalencia de es- tos dos significados.) En 1954 se traslad6 la sede central del aikido a Tokyo, y el dojo de Tokyo adopts el titulo oficial de Fundacién Aikikai: El Hombu Dojo de Aikido. En Septiembre de 1956, el Aikikai celebré la primera demostra- cin ptblica de artes marciales desde que terminara la guerra, en el sti- co de los almacenes Takashimaya, en Nihombashi, Tokyo. La demostra- cién dur cinco dfas y caus6 gran impresién en los dignatarios extranje- ros presentes. Morihei se habfa opuesto inflexiblemente a este tipo de demostraciones, pero comprendié que Japén habia comenzado una nue- va era y consintié a fin de desarrollar el aikido. Cuando el aikido se fue estableciendo en la conciencia popular, au- ‘ment6 rpidamente el mtimero de alumnos de todas partes del mundo, En el propio Japén se abrieron nuevos doj0'a lo largo de todo el pais, y el aikido se extendié a las universidades, a las oficinas gubernamenta- les y a las empresas, anunciando una segunda época dorada. ‘A medida que Morihei se iba haciendo mayor, tomaba un papel menos activo en la direccién del Aikikai, dejéndome a mf al cargo de Ia ins- 6a en el Hombu Dajé. Sin embargo, continuaba haciendo demos- es, y, en Enero de 1960, la NTV emitié “El Maestro del Aikido”, sama que filmaba las técnicas del fundador. 14 de Mayo de 1960, el Aikikai patrociné una demostracién de en Shinjuku, Tokyo. En aquella ocasién Morihei caus6 honda esidn en la audiencia con una demostracién titulada “La Esencia sc fs tarde, ese mismo aifo, Morihei recibié de manos del Emperador ito, junto con Yosaburo Uno, décimo dan de kyudé, la Condecora- Shijuhosho. S6lo tres personas del mundo de las artes marciales n recibido esta condecoracién antes: el maestro de judd Kyizo Mi- ¥ los maestros de kendo Kinnosuke Ogawa y Seiji Mochida. 28 de Febrero de 1961 Morihei fue a tos Estados Unidos, invitado ta, el fundador hizo la siguien- venido a Hawaii para construir un‘puente de plata”. Hasta ahora permanecido en Japén construyendo un “puente de oro” para unir "2 Japén, pero de ahora en adelante deseo construir un puente para ‘enir a los diferentes paises del mundo a través de ta armonfa y del mor contenidos en el aikido, Pienso que el aiki, fruto de las artes ‘marciales, puede unir a las gentes del mundo en armonfa, en el ver- sdadero espiritu del budo, envolviendo al mundo en un amor inaltera- ble. E17 de Agosto de 1962 tuvo lugar un gran festival en el Santuario Morihei a los setenta affos, entrenando en una cascada con su hijo Kisshomaru. A To largo de su carrera Morihel estuvo constantemente per- feccionando y expandiendo su arte. “Este an ciano todavia tiene que entrenar y entrenar”, dijo poco antes de su muerte 25 ‘Aqui Morihei ejecuta una proyecciGn: “El Aikido es el principio de la no- resistencia”, practicante de artes marciales, y en 1964 recibi6 una condecoracién es- pecial del Emperador Hirohito en reconocimiento a su contribucién a las artes marciales. El 14 de Marzo de 1967 se Ilevé a cabo la ceremo- nia de iniciacién de los trabajos para la construcci6n del nuevo Hombu Dajo en Tokyo. Ese mismo dia, Morihei realiz6 en Iwama el primer ara- do ceremonial del Afio Nuevo. El 15 de diciembre de ese aio se termi- 1n6 el nuevo déjé, un moderno edificio de hormigén de tres pisos. Una de las habitaciones era utilizada por el fundador como estudio y dormi- torio, y ahora es conocida como Habitacién de Objetos del Fundador. El 12 de Enero de 1968 se llev6 a cabo una ceremonia conmemorati- va para celebrar la terminacién del nuevo Hombu Dojo, y Morihei ha- bI6 sobre Ia esencia de la técnica del aikido. Mis tarde, durante ese afio, Morihei realiz6 la que seria su gltima demostracién de aikido en el Ko- kaido, en Hibiya, para conmemorar la terminacién del nuevo edificio. E115 de Enero de 1969, Moritei asisti6 en el Hombu Dojo a las ce- lebraciones del Afio Nuevo. Aunque parecfa gozar de buena salud, su condicién fisica se deterior6 répidamente y murié plécidamente el 26 de Abril de 1969, a las 5 de la tarde, El 1 de Mayo, a partir de las 7:10 de la tarde, se celebr6 una vigilia en el Hombu Dojo, y ese mismo dia el Emperador Hirohito le concedié una condecoracién péstuma, Sus ceni- zas fueron enterradas en el templo de la familia Ueshiba en el cemente- rio de Tanabe, y se guardaron mechones del cabello del fundador en el | Aiki de Iwama para celebrar el sesenta aniversario de Morihei como 26 rio Aiki de Iwama, en el cementerio de la familia Ueshiba en y en el Gran Santuario Kumano, El 14 de Junio de 1970, Kisshomaru Ueshiba fue elegido para suce- Se su padre como Aiki Doshu por decisién undnime del Aikikai. Morihei demostrando ai-no-henka, cam- biando de posicién de manera dindmica s gin las circunstancias. El penetrante kiai de Morihei podfa ofrse a media milla de distancia Morihei, anciano: “El Aikido es la ma- nifestacién del amor.” Retrato de Morihei muerto. Fl fundador del aikido volvid a la Fuente el 26 de Abril de 1969, a los ochenta y seis afios de edad, a7 Morihei con el sable aiki, que “nos da poder para cortar y destruir todo mal y pacificar el mundo”. 28 PARTE II BUDO por Morihei Ueshiba 30 Prélogo del Traductor Budo fue publicado y distribuido privadamente en 1938, cuando Mo- rihei tenia cincuenta y cinco afos y estaba en plenitud fisica y mental. Este es el tinico manual de instruccién en el que el propio Morihei pos6 para las fotos que ilustran las técnicas, y contiene una de las pocas ex- plicaciones inteligibles de su filosofia. ‘A pesar de haber sido confeccionado hace més de cincuenta ais, en una época muy diferente, Budd, como todos los eldsicos autémticos, posee una cualidad intemporal. Aparte de algunas referencias usuales al viejo orden imperial y de cierto arcatsmo lingiitstico, se puede decir que el texto no estd sujeto a fecha. El mensaje de Morihei de que el bu- do es una via espiritual que conduce a la iluminacién, a la paz, a la ar- monta, a la verdad, a la bondad y a la belleza, se ha mantenido cons- tante a lo largo de los afos. La formulacién en 1942 del sistema madu- ro del aikido estaba basada en los principios y en las téenicas enuncia- das en Budd. El texto en sf mismo es conciso y criptico, como es costumbre en este tipo de manuales, y da también por hecho que las enseftanzas que pre- senta serdn aumentadas por medio de explicaciones orales por parte de instructores cualificados. La traduccién es todo Io literal que ha sido posible, siguiendo el mismo orden original del libro, que estaba hecho un poco al azar. Las ilustraciones que no estaban en su sitio han sido colocadas en el orden correcto, y también se han corregido los errores en los pies de fo- to de las ilustraciones. John Stevens ‘es una via divina, establecida por los dioses, que conduce a la Ja bondad y a la belleza; es un camino espiritual que refleja la ee ilimitada y absoluta del universo y el gran designio final de | mental. bei poss ite la virtud adquirida a través de una prictica entregada, po- Pes llegar a percibir los principios del cielo y Ia tierra. Las técnicas é de la sutil interaccién entre el agua y el fuego, revelando el ca- Bee del cielo y de la tierra y el espiritu de la via imperial; estas técni- Ee plicadas también muestran el maravilloso funcionamiento del koto- pasuales * el principio que dirige y armoniza todas las cosas en el mundo y fe decir ‘consecuencia es la unificacién del cielo, la tierra, Dios y la huma- ES Tal virtud genera luz y calor y da forma a la espada divina de la ‘i6n espiritual entre el cielo, la tierra y la humanidad; cuando i6n lo requiera, armados con la espada de la armonizacién y ac- segtin los principios del cielo y de la tierra, podremos atravesar impidamente el mal y la falsedad y preparar un camino que con- hacia un mundo bello y pristino. Asf, totalmente despiertos, po- utilizar libremente todos los elementos contenidos en el cielo y tierra, en primavera, en verano, en otofio y en invierno. Cambiad percepcién actual y yuestra manera de ver cémo acttia el univer- ‘transformad las técnicas marciales en un vehfculo de pureza, de bon- ¥ de belleza, y legad a ser maestros en esto. Cuando la espada de la izacién que enlaza el cielo y la tierra con la humanidad se mani- uno se libera y puede purificar y forjar el propio yo. cons- pmadu- puncia- leneste tue pre- tarte de ha sido i hecho bs en el de fo- Stevens METODOS riais dedicaros y dedicar todo lo que poseéis a la causa imperial; guerreros de la via marcial, es nuestro deber seguir el deseo de los s externa ¢ internamente y servir ala nacién, En el budo guiamos ‘al enemigo a donde queremos. El verdadero propésito de los métodos ‘equi descritos es ensefiar al guerrero a adquirir un espftitu valeroso y a ‘impregnar con este espfritu su mente y su cuerpo: tenemos que pulir ‘nuestro propio ki y forjar el espfritu en el reino de la vida y de la muer- fe. Practicad estos métodos asiduamente con toda vuestra mente y vues- ‘tro cuerpo, forjaros a vosotros mismos incesantemente y avanzad sin ‘tregua; uniros al cielo y a la tierra e integrad la préctica y el esclareci- miento. Comprended que vuestra mente y vuestro cuerpo deben estar impregnados por el alma de un guerrero, ilenos de iluminada sabiduria yy de profunda calma, POEMAS DE LA VIA‘ Confiad en la grandeza del sefior que gobierna ‘nuestro mundo y avanzad con valentfa. Oh, dioses del cielo y de la tierra! (Os suplicamos que nos guiéis hacia las preciadas técnicas del ki que sosiegan el alma ¥ purifican todas las cosas. Ei" Cortad de arriba a abajo al enemigo que se oculta dentro de uno mismo Y guiad todas las cosas con gritos de “j¥aa!" e * ci El verdadero budo no puede describirse de palabra ni por escrito; Jos dioses no te permitiran dar tales explicaciones. Las técnicas del Sable” no pueden ser contenidas en palabras ni en escritos, No configis en tales cosas: jSeguid caminando hacia la iluminacién! Profundo y misterioso es el gran designio de la Via del Sable: poned su calor y su luz ‘en yuestro coraz6n. Cuidad y pulid el espiritu del guerrero mientras estéis en el mund iluminad la Via segtin el deseo divino. * El gran designio de la Via, ‘que nos ha sido ensefiado por los dioses, sigue el camino divino. Es la Via del aiki, revelada por el Angel de la Purificacién. Forjad el espiritu de acuerdo con el deseo divino; buscad el calor y Ia luz del Sable Universal y alcanzad la iluminacién, Permitid que nuestra forja fructifique en la sociedad aiki GA quién hemos de agradecérselo? A nuestro gufa imperial El deseo de los dioses que impregna el cuerpo y el alma es aiki: pulid esa espada y haced que su brillo sea conocido en todo el mundo. Pulid incesantemente el Sable Sagrado y haced surgir su divinidad; tun guerrero sagrado sirve a los doses. Forjad el espiritu de acuerdo con el deseo divino; el Sable Divino debe brillar claro y resplandeciente, manifestando la gracia de los dioses. El penetrante resplandor de un sable esgrimido por un hombre de la Via golpea al malvado enemigo que se esconde en lo més profundo de nuestro propio cuerpo y nuestra propia alma, Claro como el cristal, afilado y resplandeciente, el Sagrado Sable no deja aperturas para que el mal se aloje. No hay debilidad en ninguna parte: iluminad al mundo y haced que la Via del Sable se manifieste en los cuerpos y en las almas de toda la gente. La Via del Sable, ilimitada e insondable, debe abrirse al mundo y hacerse manifiesta en los cuerpos y en las almas de toda la gente. iGuerreros! Agrupaos y blandid el Sable Universal. Brillad fulgurantemente y reveladio al mundo. Guardad esto en vuestro corazén: las técnicas del sable no son materiales. Seguid el camino divino: el alma no habla, pero su divinidad brilla No puede oirse ninguna voz, no puede verse ningin coraz6n; seguid el camino divino ¥y no necesitaréis, pedir nada a los dioses. Se dice que la Sinceridad " se manifiesta en aquéllos que siguen la Via del Sable; podéis pedirsela a los dioses, pero no hay garantias de que ellos os contesten. Ninguna voz que ver, ningGn corazén que escuchar: técnicas del sable, De donde primero aprende el mundo ¢s, directamente, de los dioses, Firme y seguro, dando vida al cosmos: el Sable Sagrado. El aprendizaje profundo y el budo son las dos hojas del gran designio de los dioses. Desde Jos tiempos antiguos el aprendizaje profundo y el budo han sido las dos ruedas de la Vi mediante la virtud de la practica iluminad el cuerpo y el alma. Enel instante en que un guerrero encara a un enemigo todo le ayuda a concentrar mejor las ensefianzas. Cuando el aprendizaje se vuelva superficial, dejaros guiar por el sable en cuerpo y alma, LA ESENCIA DE LA TECNICA 1. Et PRINCIPIO DE UNIFICACION DELA MENTE Y EL CUERPO La aparici6n de un “enemigo” se debe considerar como una oportunidad para probar la sinceridad de nuestro entrenamiento fisico y mental, y ver si uno responde en realidad segtin el deseo divino, Cuando uno esté en situaci6n de vida o muerte ante el sable de un enemigo, debe mante- nerse firme fisica y mentalmente y en absoluto intimidado; sin conceder a vuestro adversario la més minima apertura, controlad su mente en un instante y movéos a donde querdis: de frente, diagonalmente, o en cual- quier otra direccién apropiada. Entrad en profundidad, tanto mental co- mo fisicamente, transformad vuestro cuerpo entero en una auténtica es pada y venced a vuestro enemigo. Esto es yamato-damashii, * el princi- pio que subyace en el sable divino que manifiesta el alma de nuestra na- cin, En esencia, el sable es el alma del guerrero, y también es una mani- festacién de la verdadera naturaleza del universo; por tanto, cuando lo sacdis, estéis sosteniendo en las manos vuestra propia alma. Sabed que cuando dos guerreros se enfrentan con sables, el cuerpo y el alma de ca- da uno de ellos se iluminan al congregarse en un mundo que necesita deshacerse de la falsedad y del mal. Un enemigo que aparece a lo largo de la Gran Via del arte del sable inspirado por los dioses, permite al guerrero activar principios universales y servir de ayuda a la armoniza- 35 36 ci6n de todos los elementos del cielo y de la tierra, del cuerpo y del al- ‘ma: glorias que perduran para siempre. Nuestros iluminados antepasados desarrollaron el verdadero bu- do basdndose en 1a benevolencia, en el amor y en la sinceridad; su esen- cia radica en el valor sincero, en la sabidurfa sincera, en el amor sincero y en la empatfa sincera. Estas cuatro virtudes espirituales deberfan in- Ccorporarse al sable honesto del entrenamiento diligente; forjad constan- temente el espiritu y el cuerpo y permitid que el brillo del sable que transforma impregne todo vuestro ser. Hoy en dia se practica mucho deporte, y es bueno para ejercitar el cuerpo. También los guerreros entrenan el cuerpo, pero lo utilizan ade- més como vehiculo para entrenar la mente, calmar el espiritu y hallar la bondad y la belleza, dimensiones de las que carece el deporte. El entre- namiento en el budd cuida el valor, la sinceridad, la fidelidad, la bondad y la belleza, y da salud y vigor al cuerpo. La Via es extraordinariamente amplia. Desde los tiempos antiguos hasta ahora, ni siquiera los mas grandes sabios han sido capaces de per- cibir ni de comprender por completo la verdad; las explicaciones y en- seflanzas de los maestros y de los santos s6lo expresan una parte del to- do. No es posible para nadie hablar de estas cosas en su totalidad: lo ‘inieo que podemos hacer es dirigirnos hacia la luz y el calor y aprender de los dioses, y convertirnos en una sola cosa con la divinidad mediante Ja préctica entregada. Buscad la iluminacién a lo largo de esta orilla. Meropos DE ENTRENAMIENTO La mejor estrategia cuenta con ilimitadas respuestas. Proseguid la Via Gloriosa, utilizad el uno para golpear al todo, y luego el uno abriré el camino a los diez mil principios vitales. Forjad diez mil sables, asumid la situacién y llegad hasta el fin, Mantened siempre la mente tan clara y tan brillante como el vasto cielo, como el gran océano y como la més alta montafia, vaefa de todo pensamiento. Trimi® Si estas de pie, con el pie izquierdo adelantado, cuando el sable del ad- versario golpee, recurrid al principio del ritmo correcto del kokyit ™ para entrar suavemente hacia su costado; estad preparados para golpear a vuesiro adversario por detras con la mano derecha. Instanténeamente, avanzad en profundidad hacia su espalda con el pie izquierdo, mante- niendo firmemente apoyado el pie derecho, y cortad simulténeamente con vuestra mano izquierda por detrds de él. Dad un paso con vuestro pie derecho detras de é! sin romper vuestro equilibrio y derribadle con ambas manos. Si estdis con el pie derecho adelantado, el procedimiento fa el a y is se realiza a la inversa, y deberéis entrar hacia el costado izquierdo de vyuestro adversario, Tai-no-henka ® a la icquierda y a la derecha Si necesitis reajustar vuestros movimientos, entrad hacia el costado de Se manera explicada anteriormente, y, entonces, répidos como un relim- azo, pivotad sobre el pie adelantado. En el caso de que el pie adelanta- do sea el izquierdo, girad hacia atrés y hacia Ia derecha con la pierna ‘srrasada. Salid hacia la izquierda y derribad a cualquier adversario que ‘peeda atacaros de frente, por la espalda, por la izquierda o por la dere- ‘cha. En cualquier direccién que os movdis, mantened vuestro equilibrio 4 girar. El movimiento debe comprender un giro natural de 360 grados ‘alrededor de un centro estable. i-tenkan * frente al adversario y entrad como se describié anteriormente; vez que hayéis entrado hasta la parte de atras del adversario, apli: el principio del movimiento flexible, pivotad sobre el pie adelanta- girando libremente en la direccién adecuada y derribad a los adver- Serios circundantes. La via imperial implica continuas batallas. Entrenad para reunir una ‘corriente poderosa de valeroso ki y practicad con la intencién de move- ‘ms como un rayo de luz. En cuanto a la técnica, desde los tiempos anti ‘200s se ha dicho que los movimientos deben ser répidos como el relém- pazo y los ataques deben ser contundentes como el trueno. Estos princi- ios se pueden ver a simple vista, pero debéis entrenar diligentemente, Buscando lo divino, y dominar también aquellos otros principios que no Se pueden ver con los ojos humanos: la funcién del agua y la funcién ‘1 fuego en el universo. 3_ ENTRENAMIENTO DE SHOMEN” Golpear con la mano derecha 0 con ta izquierda Utilizacién de la re-gatana (mano-espada) 0 del pufio; para lanzar un golpe devastador a un enemigo, debemos estar iluminados en los princi- pios del cielo y de la tierra; nuestra mente y nuestro cuerpo deben estar conectados con lo divino y debe existir un equilibrio perfecto entre lo manifiesto y lo oculto, entre el agua y el fuego. El cielo, la tierra y el hombre deben mezclarse como una nica fuerza unificada, en este caso una fe-gatana, y es preciso que nos movamos en armonia con el cos- ‘mos, impulsados por lo divino; todo vuestro cuerpo debe irradiar calor y luz. Sin ofrecer a vuestro adversario la més minima apertura, o sin per- 38 mitir un slo corte en el fluir del kokyw y del ki, debéis captar esclareci- damente la esencia de lo que significa “gotpear”. A la inversa, cuando golpee el enemigo, permaneced siempre positivos, tranquilos, firmes y llenos de fuerza, centrados en el gran espiritu del universo y armoniza- dos con el deseo de los dioses. De esta manera, incluso cuando estéis rodeados por un monién de enemigos, 0 ante otro tipo de pruebas, po- dréis anticiparos a cualquier ataque y cambiar de direccién a izquierda 0 a derecha para escapar. También debéis aprender 1a manera de entrar en la mente de vuestro adversario y guiarle por el camino que el cielo y la tierra os indiquen. Por ejemplo, cuando estéis rodeados por enemigos, habréis de ser capa- ces de sugerirles su ataque en la direccién que mas os convenga, girar hacia donde debais y luego derribarles desde atrés. Debemos iluminar el espacio limitrofe entre la vida y la muerte. Sin preocupamos por lo que pueda suceder, debemos estar preparados para recibir el noventa y nue- ve por ciento del ataque de un enemigo y encarar la muerte para escla- recer la via. Golpead como el trueno y volad mas rapido que el rayo: ast es como debéis actuar. Pensad en todo esto cuando entrenéis y discernid e6mo evitar por completo la presiGn del ataque de un enemigo. Desde antaffo, la estrategia siempre ha sido algo ensefiado natural- ‘mente como expresién del deseo imperial. El combate segufa los dic- tados del cielo y de Ia tierra, y la gente se entrenaba para reaccionar a los contrastes en el fluir del kokya En el entrenamiento que aqui se expone debemos tener en cuenta la distancia. Dicha distancia deberé asumirse de acuerdo con los principios universales de lo manifiesto y de lo oculto, del agua y del fuego. Tenemos que aprender a calibrar fi- sica y espiritualmente, y sin perder el centro, Ja distancia entre uno mismo y el otro. Mantenéos en conjuncién con el universo y entrenad para aprovechar y unificar los maravillosos poderes del agua y del fue- go: la verdadera estrategia del auténtico guerrero es ilimitada. Abrid el reino de la verdad, purificad y unificad a toda la gente en el mundo, y manifestad por todas partes la gloria del deseo imperial. El entrena- miento en budd construye un verdadero camino espiritual, dirigido a la accién iluminada, Més atin, aquéllos que entrenan sinceramente en otras formas de bud manifiestan también ensefianzas que reflejan el gran designio del cielo y de la tierra y que conducen a la iluminacién, Por tanto, virtudes como la valentia, la sabidurfa, el amor y la solidari- dad se unen en el cuerpo y en la mente, creando una bella y valerosa espada que nos permite conseguir logros cada vez mayores. La ley de a Gran Via ya est establecida. La tierra esta protegida, y cada perso- na forma parte de este proceso. Asf es como entrenan los guerreros del Japén; se trata del acto de apertura de la puerta de piedra ™, Si apren- déis a controlar los elementos universales dentro del corazén humano, podréis responder al ataque de un enemigo segtin los principios del agua y del fuego, del yin y del yang. Si viene con ki, golpead con ki; si viene con agua, golpead con agua; si viene con fuego, golpead con

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