Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- La importancia de la coherencia metodológica que plantea la autora quiere decir que esa
metologia sea coherente con la forma de pensar el problema, decir con el
posicionamiento que tenemos como trabajadores sociales.
- La acción del trabajador social para buscar “el objeto de intervención “SE REALIZA
mediador entre la necesidad y la satisfacción, lo cual, en términos profesionales, significa
la demanda de la población y el servicio que otorga la institución, y luego se pone a pensar
en los objetivos de la intervención la intencionalidad la diferencia en tres líneas
fundamentales: Orientación, organización movilización.
- Organización, entendemos todas las formas de agrupación social que el hombre es capaz
de realizar y que es necesario desarrollar con la población para dar solución a la demanda
que plantea, o bien para enfrentar la problemática que le afecta. Pueden ser la formación
de grupos, comisiones, comités, círculos, frentes, asociaciones, sindicatos, cooperativas,
etc.
-Por movilización entendemos las tareas y acciones de carácter amplio que la población
debe desarrollar para enfrentar su necesidad y buscarle solución, entre ellas tenemos la
realización de campañas, los proyectos particulares, tales como campañas de salud, de
alfabetización, de inmunización y de los proyectos de teatro, de vivienda, de títeres,
etcétera.
- Estas tres líneas se diferencian por sus objetivos y su intencionalidad.
Sin embargo, debemos dejar claro que el estar ubicados entre la población que demanda
y la institución que otorga el servicio es una posición de ubicación profesional y no una
posición ideológica, esto es, que la misma no nos marca las características ni de ser
neutrales ni de necesariamente estar de un lado o del otro, sino que la opción que cada
uno de nosotros asuma es resultado de un punto de vista personal y del proyecto político
que cada quien adopte.
Lo único que esta posición significa es que, en ese espacio donde realizamos nuestra
intervención a través de la práctica escolar o profesional, tiene que dar como resultado la
construcción de nuestro objeto. Y, en este sentido, decimos que el objeto de trabajo social
no es un objeto dado, sino que este se construye en la práctica, en el tránsito entre la
necesidad y la satisfacción y que su producto significa el logro de los objetivos que la
profesión se ha marcado para contribuir a la construcción de la sociedad y su
organización.
Podemos ubicar la acción del trabajador social: como promotora de las capacidades
humanas que contribuyan a fortalecer y desarrollar la dinámica social que lleve a la
población a ampliar cada vez más sus niveles de participación en la toma de decisiones y
en la solución de sus demandas.
- coinciden en enmarcarse dentro del desarrollo de lo social y de las capacidades humanas
y se han expresado en tareas como la educación social, la concientización, la capacitación,
la información, la orientación, la organización, etc. Nosotros consideramos, haciendo una
revisión de las conceptualizaciones que se plantean, que existen tres líneas fundamentales
en las que podríamos ubicarlos y que son: la orientación, la organización y la movilización.