sales solubles
El riego por goteo con agua que contiene altos niveles de sales solubles (salinidad)
puede afectar al crecimiento y rendimiento de las hortalizas. Sin embargo, el efecto
del agua de riego salada sobre los rendimientos puede ser reducido mediante un buen
manejo.
Para esto, es importante mantener la humedad adecuada del suelo todo el tiempo, al
igual que programar los riegos para satisfacer las necesidades de agua de los
cultivos.
El productor debe permitir una fracción de lixiviados por encima de la demanda para
reducir la acumulación de sal, mientras monitorea de manera adecuada los niveles de
salinidad.
¿Qué es la salinidad?
Este término se refiere a la presencia de sales solubles en suelo o agua. La sal se
encuentra de manera natural en los suelos, cuerpos de agua superficiales y en los
sistemas de mantos freáticos.
Por lo general, la salinidad se mide como Conductividad Eléctrica (CE) del agua o de
la solución del suelo, la cual es un buen indicador del total de sales disueltas (TSD),
pero hay otros métodos que pueden determinar la cantidad total de sales disueltas de
manera directa.
Hay que tener en cuenta que la adición de fertilizante al agua de riego aumenta la CE,
debido a que los fertilizantes son sales. Por lo tanto, es importante revisar la CE de la
solución de fertirrigación.
Se recomienda el riego poco frecuente pero abundante para los suelos alcalinos, en
lugar de regar con poca agua y de manera frecuente. Esto se debe a que el riego
abundante ayudará a disolver las sales y las lixiviará hacia abajo y fuera de la zona
radicular. Este exceso de agua utilizado para la lixiviación se llama “requisito de
lixiviación.”
La incorporación de materia orgánica con bajo contenido de sal, tal como turba o
composta, también ayudará a reducir los efectos dañinos de las sales, ya que el suelo
podrá retener más agua y la concentración de sal se diluirá.
Manejo de nutrientes utilizando agua
reciclada
El agua reciclada contiene varios niveles de nutrientes vegetales, algunos de ellos en
cantidades mínimas.
Un plan de nutrientes exhaustivo considerará la fertilidad del suelo, los requisitos del
cultivo y la eliminación de nutrientes, el contenido de nutrientes en el agua reciclada,
la rotación de cultivos y la pérdida potencial a través de la volatilización, lixiviación o
escurrimientos.
Recuerde que la salinidad del agua de riego puede cambiar drásticamente en muy
poco tiempo, por lo que es preciso hacer pruebas periódicas de salinidad del agua.
Por último, no se olvide de que el agua de riego que proviene de diferentes fuentes
(canales, ríos, agua reciclada, presas, cuencas de captación, mantos freáticos) tendrá
distintos niveles de salinidad.