Escrito de amor para un ingeniero químico.

San Valentín se acerca y yo solo siento confusión;

hemos sido compañeros desde que la carrera comenzó, 
siento que al hacer reportes contigo el sentimiento surgió, 
solo quiero calcular el momentum exacto para esta confesión. 
 
Paso más tiempo pensando en ti, que balanceando una reacción. 
¡Y no al tanteo, sino por oxido reducción! 
No lo digo al azar, eres vital para mí, 
Ni en Analítica me concentro por pensar en ti. 
 
Mi corazón bombea a 100 HP cuando te escucho hablar; 
Si mis pensamientos tuvieran Reynolds, seguro no sería laminar. 
 
Esa difícil barrera que nos quiere separar. 
 
La combinación de tus ojos y esa sonrisa,  
Es la base del espacio vectorial de mi felicidad. 
Siempre hemos tenido afinidad, no lo podemos negar, 
Eres el nucleófilo de mi electrófilo, el solvente de mi soluto; 
Haces que la entropía se apodere de mi vida poco a poco. 
 
Eres tan radiante como el radio,  
Tan fuerte como el carbono, 
Y tan especial como el osmio. 
 
Yo soy como una torre de platos, destilando amor por ti, 
Mis sentimientos simplemente no tienen fin. 
Para contenerme de besarte no bastaría acero al carbón, 
Un tanque de tungsteno sería la mejor opción. 
 
Espero que esté 14 de febrero sea la excepción, 
Y dejé de esconderme entre libros y tablas de vapor, 
Espero que mis miedos se los lleve una columna de extracción, 
Y que la valentía se presenté sin importar la fricción. 
 
Te escribiré este poema junto a tus tablas de conversión, 
Para que cuando se te olvide cuántos pies tiene un metro, 
Te enteres de esta amorosa confesión, 
Espero que lo encuentres y al leerlo te llenes de emoción 
 
Así que ahora que me lees, que tengo tu atención, 
dime si conmigo quieres una hermosa relación, 
Te prometo que como un enlace covalente se desarrollará; 
fuerte y resistente, no habrá igual. 
 
Con cariño me despido, expectante a tu respuesta, 
Gracias por tomarte el tiempo de leer mi propuesta. 
Ojalá me des la oportunidad de amarte: conquistarte.