Proviene de la zona andina colombiana y posee distintas formas de preparación,
empieza por cal y termina en do. Así es, El caldo es aquel platillo que posee la esencia de un departamento en un plato de sopa. A pesar de que la receta es diferente según el departamento, el sabor sigue siendo increíble. En Santander se utiliza como protagonista del caldo un tubérculo magnifico: La papa criolla. En la receta santandereana también se destaca la cebolla larga y el ajo, estos son importantes para darle un muy buen sabor al caldo y para adobar la carne.
Además, el huevo es invitado de lujo en el caldo; la sensación que produce
reventar la yema en el caldo es totalmente placentera, el caldo empieza a tomar un color anaranjado que otorga un toque artístico al verlo en la mesa. Queda al gusto del comensal, la decisión de agregar o no leche para darle un toque cremoso al caldo. No puede faltar la arepa santandereana, aquella fiel compañera del caldo. Hecha de maíz pelado, su sabor nos transporta al campo en donde se cocinaba con leña y a música andina de fondo.
En cualquier lugar del mundo, este plato nos hace sentir como en casa.