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Por: R2MF Rossend Patricia Diaz Meza 26/01/2022

Resumen del tema: Trastorno por uso de drogas

Los trastornos por uso de sustancias son un tipo de trastorno relacionado con sustancias que implican un
patrón patológico de comportamientos en los que los pacientes continúan utilizando una sustancia a pesar de
experimentar problemas significativos relacionados con su uso. También pueden haber manifestaciones
fisiológicas, incluyendo cambios en los circuitos del encéfalo.

Las sustancias que intervienen son típicamente miembros de las 10 clases de fármacos que típicamente causan
trastornos relacionados con sustancias. Estas sustancias activan directamente el sistema de recompensa del
encéfalo y producen una sensación de placer. La activación puede ser tan intensa que los pacientes anhelan
demasiado la sustancia y descuidan sus actividades normales para obtenerla y utilizarla.

Los términos comunes "adicción", "abuso" y "dependencia" a menudo se han utilizado en relación con el
consumo de sustancias, pero estos términos son demasiado indefinidos y variables para ser muy útiles en el
diagnóstico sistemático. El trastorno por uso de sustancias es más amplio y tiene menos connotaciones
negativas.

Consumo de sustancias ilícitas y con fines recreativos

El uso de drogas ilegales, aunque problemático porque es ilegal, no siempre implica un trastorno por uso de
sustancias. Por el contrario, las sustancias legales, como el alcohol y los medicamentos que se venden con
receta (y cannabis en un número creciente de estados de Estados Unidos), pueden estar implicados en un
trastorno por uso de sustancias. Los problemas causados por el uso de fármacos recetados y drogas ilegales se
produce en todos los grupos socioeconómicos.

El uso de drogas recreativas, aunque por regla general no es sancionada por la sociedad, no es un fenómeno
nuevo y ha existido de una forma u otra durante siglos. Las personas han consumido sustancias por varias
razones:

● Para alterar o mejorar el estado de ánimo


● Como parte de las ceremonias religiosas
● Para obtener la iluminación espiritual
● Para mejorar el rendimiento

Algunos usuarios en apariencia no están afectados por la droga; ellos tienden a usar las drogas en forma
esporádica en dosis relativamente pequeñas, por lo que se evita la toxicidad clínica y el desarrollo de
tolerancia y dependencia física. Muchas drogas recreativas (p. ej., opio crudo, alcohol, marihuana, cafeína,
hongos alucinógenos, hoja de coca) son "naturales" (es decir, muy parecidos a la planta de origen); contienen
una mezcla de concentraciones relativamente bajas de compuestos psicoactivos y no son compuestos
psicoactivos aislados.

Etiología

En general, las personas con un trastorno por uso de sustancias progresan de la experimentación al consumo
ocasional y luego al consumo intenso y a veces al trastorno por uso de sustancias. Esta progresión es compleja
y sólo se comprende en parte. El proceso depende de la interacción entre la droga, el usuario y el ambiente.

Fármaco

Los medicamentos de las 10 clases varían en la probabilidad que tienen de causar un trastorno por uso de
sustancias. La probabilidad se denomina susceptibilidad a la adicción. La susceptibilidad a la adicción depende
de una combinación de factores, incluyendo
● Vía de administración
● Velocidad a la que el fármaco atraviesa la barrera hematoencefálica y estimula la vía de recompensa
● Tiempo hasta la aparición del efecto
● Capacidad de inducir síntomas de tolerancia y/o abstinencia

Además, las sustancias que se encuentran legalmente y/o fácilmente disponibles (p. ej., alcohol, tabaco) son
más susceptibles de ser utilizadas inicialmente y por lo tanto se asocian con mayor riesgo de progresión al
consumo problemático. Además, como la percepción del riesgo del uso de una sustancia en particular
disminuye, se puede experimentar con ella o utilizarla con fines recreativos, lo que aumenta la exposición a las
sustancias de abuso. Las fluctuaciones en la percepción del riesgo se ven influidos por múltiples factores, entre
ellos conclusiones respecto de las secuelas médicas y psiquiátricas del uso y los resultados sociales.

Durante el tratamiento de la enfermedad o después de procedimientos quirúrgicos o dentales, los pacientes


reciben habitualmente opioides. Una parte sustancial de estos fármacos dejan de usarse, lo que representa un
recurso importante para los niños, adolescentes y adultos que desean utilizarlos con fines no médicos. En
respuesta, se ha destacado la necesidad de

● Prescribir medicamentos opioides en cantidades más bajas que sean más apropiadas para la probable
duración y gravedad del dolor
● Promover el almacenamiento seguro de los medicamentos sobrantes
● Ampliar los programas de devolución de recetas

Usuario

Los factores predisponentes en los usuarios incluyen los siguientes:

● Características físicas
● Características personales
● Circunstancias y trastornos

Es probable que las características físicas incluyan factores genéticos. Sin embargo, aunque los investigadores
han intentado durante mucho tiempo identificar los factores específicos, se han encontrado pocas diferencias
bioquímicas o metabólicas entre las personas que desarrollan el trastorno por consumo de sustancias y las que
no lo desarrollan.

Las características personales no son claramente un factor importante, aunque las personas con bajos niveles
de autocontrol (impulsividad) o con altas probabilidades de enfrentarse a riesgos y de buscar la novedad
pueden tener una mayor susceptibilidad a desarrollar trastorno por uso de sustancias. Sin embargo, algunos
científicos especializados en el comportamiento describieron el concepto de la personalidad adictiva, pero hay
pocas evidencias científicas que apoyan este concepto.

Una serie de circunstancias y trastornos coexistentes parece aumentar el riesgo. Por ejemplo, las personas que
están tristes, con angustia emocional, o socialmente alterados pueden percibir que estos sentimientos son
aliviados en forma temporaria por un medicamento; esto puede conducir a un mayor uso y, a veces a un
trastorno por uso de sustancias. Los pacientes con otros trastornos psiquiátricos, no emparentados no corren
mayor riesgo de desarrollar un trastorno por uso de sustancias. Los pacientes con dolor crónico (p. ej.,
dorsalgia, dolor debido a la drepanocitosis, neuropático, fibromialgia) a menudo requieren opioides para el
alivio; muchos de ellos desarrollan un trastorno por abuso de sustancias. Sin embargo, en muchos de estos
pacientes los medicamentos no opioides y otros tratamientos pueden aliviar en forma adecuada el dolor y el
sufrimiento.

Perlas y errores
Algunos científicos especializados en el comportamiento describieron el concepto de la personalidad adictiva,
pero hay pocas evidencias científicas que apoyan este concepto.

Ambiente

Los factores culturales y sociales son muy importantes en el inicio y el mantenimiento (o recidiva) del consumo
de sustancias. La observación de los miembros de la familia (p. ej., padres, hermanos mayores) y los
compañeros que utilizan sustancias aumenta el riesgo de que la gente empiece a usar sustancias. Los
compañeros son una influencia particularmente poderosa entre los adolescentes (véase Drogas y abuso de
sustancias en adolescentes). Las personas que están tratando de dejar de usar una sustancia encuentran
muchas más difícultades si están alrededor de otros que también utilizan esa sustancia.

Los médicos pueden contribuir de manera inadvertida al consumo nocivo de psicofármacos por recetarlos de
manera diligente para aliviar el estrés. Muchos factores sociales, incluso los medios de comunicación masivos,
contribuyen a la expectativa de los pacientes de que los fármacos deben usarse para aliviar todas las
molestias.

Diagnóstico

Criterios específicos

El diagnóstico de trastorno por uso de sustancias se basa en la identificación de un patrón patológico de


comportamientos en el que los pacientes continúan utilizando una sustancia a pesar de experimentar
problemas significativos relacionados con su uso. El Manual diagnóstico y estadístico de enfermedades
mentales, quinta edición (DSM 5) menciona 11 criterios divididos en 4 categorías.

Trastornos del control sobre el uso

La persona toma la sustancia en cantidades mayores o por más tiempo que el previsto inicialmente

La persona desea detener o reducir el uso de la sustancia

La persona pasa un tiempo considerable en obtener, usar, o recuperarse de los efectos de la sustancia

La persona tiene un intenso deseo (craving) de utilizar la sustancia

Deterioro social

La persona no cumple con obligaciones en el trabajo, la escuela o el hogar

La persona continúa consumiendo la sustancia a pesar de que le causa (o empeora) problemas sociales o
interpersonales

La persona abandona o reduce la actividad social, ocupacional o recreativa importante, debido al uso de
sustancias

Uso riesgoso

Persona que utiliza la sustancia en situaciones físicamente peligrosas (p. ej., al conducir o en circunstancias
sociales peligrosas)

La persona continúa consumiendo la sustancia a pesar de saber que está empeorando un problema médico o
psicológico

Síntomas farmacológicos*
Tolerancia: la persona necesita aumentar de manera progresiva la dosis de un fármaco para producir
intoxicación o el efecto deseado o el efecto de una dosis determinada disminuye con el paso del tiempo

Abstinencia: efectos físicos indeseables cuando se detiene el consumo del fármaco o cuando su efecto es
contrarrestado por un antagonista específico

*Tenga en cuenta que algunos medicamentos, especialmente los opioiodes, los hiponosedantes y los
estimulantes pueden provocar tolerancia y/o síntomas de abstinencia incluso cuando se toman según lo
prescrito por razones médicas legítimas y por períodos relativamente breves (< 1 sem de opioides). Los
síntomas de abstinencia que se desarrollan después de este uso médico apropiado no cuentan como criterios
para el diagnóstico de un trastorno por uso de sustancias.

Las personas con ≥ 2 de estos criterios en un período de 12 meses se considera que tienen un trastorno por
uso de sustancias. La gravedad del trastorno de uso de sustancias se determina por el número de síntomas:

● Leve: 2 a 3 criterios
● Moderado: 4 a 5 criterios
● Grave: ≥ 6 criterios

Tratamiento

Varía en función de la sustancia y las circunstancias

El tratamiento del abuso de sustancias es difícil e incluye uno o más de los siguientes:

● Desintoxicación aguda
● Prevención y tratamiento de la abstinencia
● Cese (o rara vez, reducción) del uso
● Mantenimiento de la abstinencia

Las diferentes fases del tratamiento pueden tratarse con medicamentos y/o asesoramiento y apoyo. Se tratan
las medidas y los aspectos específicos con las sustancias específicas en otras secciones de The Manual, que
incluyen Trastornos por consumo de alcohol y Trastorno por uso de opioides.

Con cada vez más pruebas y una mayor comprensión de los procesos biológicos subyacentes al consumo de
drogas compulsivo, los trastornos por uso de sustancias se han establecido con mucha mayor firmeza como
enfermedades médicas. Como tal, estas enfermedades son susceptibles de diversas formas de tratamiento,
incluidos los grupos de apoyo (Alcohólicos Anónimos y otros programas de doce pasos); psicoterapia (p. ej.,
terapia de estimulación motivacional, terapia cognitivo-conductual, prevención de recaídas); y medicamentos,
que van desde agonistas (p. ej., terapia de reemplazo con nicotina para el trastorno por consumo de tabaco,
metadona y buprenorfina para el trastorno por consumo de opioides) a los enfoques novedosos actualmente
bajo investigación. Centrarse en la identificación precisa de los pacientes con trastornos por uso de sustancias
y derivar para el tratamiento de especialidad será de gran ayuda en la reducción de las consecuencias
individuales, así como del impacto social.

Referencias bibliográficas:

Khan M. Trastornos por uso de sustancias. Manual Msd. 2020. Disponible en:
https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/trastornos-psiquiátricos/trastornos-relacionados-con-
sustancias/trastornos-por-uso-de-sustancias

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