Igualdad de Oportunidades

Unidad 1:

Perspectiva sociológica de la igualdad de oportunidades

1
ÍNDICE

1 Perspectiva sociológica de la igualdad de

oportunidades

1.1. Introducción

1.2. ¿Cómo han evolucionado las políticas de género?

1.3. Marco de acción institucional

1.3.1. Organización de las Naciones Unidas

1.3.2. Unión Europea

1.3.3. Estado español

1.3.4. Comunidades autónomas y administraciones locales

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

2
1 Perspectiva sociológica de la igualdad de
oportunidades

1.1. Introducción

La construcción de una sociedad democrática es un proceso que atañe a aspectos del régimen político y a

las relaciones de la ciudadanía con el gobierno, de la sociedad y el Estado. Un paso más será conformar la

democracia de género que no es otra cosa que la igualdad entre hombres y mujeres, reconociendo sus

especificidades, semejanzas y diferencias y valorándolas sin prejuicios jerárquicos.

Este nuevo orden social implica una modificación tanto en el ámbito público como en el privado
y conduce a la eliminación de las categorías (“inferior” y “superior”) en referencia a los géneros
masculino y femenino y al ejercicio pleno de la libertad de todas y todos.

El conjunto de pautas que el género impone a hombres y mujeres restringe generalmente su

capacidad de elegir libremente, porque los empuja a actuar conforme a la deseabilidad social,
en lugar de elegir en función de sus genuinos intereses. A cada género le corresponden unas
pautas determinadas y lo más grave es que la relación entre los dos géneros no es de
igualdad. Existe una jerarquía de valores que concede al género masculino cierta superioridad
o supremacía sobre el femenino.

La igualdad de oportunidades tiene su origen en el principio de igualdad propuesto por la

Revolución Francesa como uno de los ejes en los que deben asentarse las relaciones a
establecer en la sociedad revolucionaria.

Este principio se convierte en uno de los elementos fundamentales del ordenamiento jurídico
de las democracias burguesas y constituye uno de los derechos fundamentales en cualquier
sociedad democrática, en la que imperan valores de libertad, justicia, equidad, respeto a la
diversidad, y está reconocido en toda la normativa internacional referida a los derechos
humanos desde la Revolución Francesa, pero sobre todo, en los emanados con posterioridad a
la II Guerra Mundial.

La igualdad se entiende en sentido axiológico y no en el de identidad (cada persona vale igual

que cualquier otra), lo que significa que todas las personas son iguales ante la ley y, por lo
tanto, deben recibir el mismo trato, pero no significa que sean idénticas.

En esta unidad didáctica se analizará el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y

hombres a través del recorrido realizado por las distintas formas de intervención y evolución de
las políticas de género. Se comenzará por la descripción del periodo en el que hubo un amplio
desarrollo de una normativa legal en esta materia como manera de actuación primera, pasando
a las acciones positivas, para finalizar por el mainstreaming de género y comprobar cuáles han
sido los avances en cada una de estas formas de intervención.

Posteriormente, se estudiarán las diferentes políticas de igualdad puestas en marcha en el

ámbito mundial, europeo, nacional, autonómico y local. Aquí se podrán ver las distintas formas
de intervención desde los poderes públicos y cuáles son los planes y programas en cada uno
de estos niveles.

3
El alumnado también tendrá acceso a ejemplos concretos de los diferentes planes de igualdad
de oportunidades que se encuentran actualmente vigentes, para poder entender la aplicación
práctica de lo aprendido hasta el momento.

Objetivo general:

Conocer las políticas de igualdad de oportunidades como respuesta a la corrección de las

discriminaciones hacia la mujer en los diferentes ámbitos de la vida.

Objetivos específicos:

- Comprender y asimilar el principio de igualdad de oportunidades desde una perspectiva

sociológica.

- Entender la evolución de las políticas de igualdad de oportunidades.

- Analizar las diferentes políticas de igualdad de oportunidades puestas en marcha en al

ámbito europeo, nacional, regional y local.

1.2. ¿Cómo han evolucionado las políticas de género?

En los últimos tiempos se ha producido una evolución en cuanto a los conceptos, enfoques,
estrategias y medidas en el campo de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Esto se ha debido fundamentalmente a que las necesidades, los ámbitos y los objetivos
también han experimentado unos cambios. Así, pueden señalarse tres momentos diferenciados
en la intervención para el logro de la igualdad:

• En los años setenta se estableció un amplio marco jurídico que garantizaba la igualdad
formal entre hombres y mujeres. En los años ochenta se llegó a la conclusión de que esta
extensa normativa era suficiente para asegurar la igualdad de derecho, pero no la de facto, la
real. Esto se debía fundamentalmente al peso de las tradiciones y costumbres que no sitúan en
un mismo plano a unas y a otros, por lo que era necesario avanzar un paso más.

• Aparecen las acciones positivas para luchar contra las trabas que imponen la tradición y
la cultura. Éstas se definen como el tratamiento formalmente desigual destinado a beneficiar a
un colectivo históricamente discriminado, a fin de garantizar que éste se halle en un estado de
verdadera igualdad de oportunidades en comparación con otros colectivos. La acción positiva
es temporal y finalizará una vez conseguida la situación de igualdad, en la que ya no tendrá
razón de ser. Algunas personas la definen como una medida injusta porque beneficia a unas y
perjudica a otros. Pero la base de la cuestión es que no puede darse el mismo tratamiento a
dos elementos desiguales porque entonces seguirá persistiendo la desigualdad.

• La introducción de la perspectiva de género en las políticas generales, o lo que es lo

mismo, la transversalidad o mainstreaming de género. El concepto fue utilizado por primera
vez en el debate de la Comisión de la ONU sobre la Condición de las Mujeres (CSW), que
siguió a la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas (Nairobi, 1985).

Se puede entender como integración de la perspectiva de género en el diseño, elaboración e

implementación de las políticas generales. Aunque también se traduce como transversalidad.
Algunas afirmaciones sobre el concepto son las siguientes:

- El mainstreaming de género es la organización (la reorganización), la mejora, el desarrollo

y la evaluación de los procesos políticos, de modo que una perspectiva de igualdad de género

4
se incorpore en todas las políticas, a todos los niveles y en todas las etapas, por los actores
normalmente involucrados en la adopción de medidas políticas (grupo de especialistas sobre
mainstreaming creado por el Consejo de Europa en 1995).

En la comunicación de la Comisión Europea sobre el mainstreaming, se considera como el

hecho de:

«no sólo no limitar los esfuerzos de promoción de la igualdad en la puesta en marcha de

medidas específicas a favor de las mujeres, sino movilizar explícitamente a favor de la igualdad
el conjunto de acciones y políticas generales (...) la movilización de todas las medidas políticas
generales específicas con el propósito de lograr igualdad teniendo en cuenta de forma activa y
abierta en la etapa planificadora sus posibles efectos sobre las situaciones respectivas de
hombres y mujeres (la perspectiva de género)» COM (96) de 21/02/96.

¿Qué relación guarda con las formas que le han precedido en la aplicación de políticas de
igualdad?

Existen detractores y detractoras del mainstreaming. Para algunas personas conlleva el riesgo
de abandonar ciertas medidas específicas de igualdad de oportunidades a favor de las
mujeres, que todavía continúan siendo necesarias. Es por eso, que los y las teóricas del
mainstreaming recomiendan un doble enfoque, es decir, combinar medidas específicas con
medidas generales.

Con carácter temporal, ha de producirse la combinación de medidas específicas dirigidas a las

mujeres con la aplicación del mainstreaming. En tanto que se “normaliza” la integración de esta
estrategia global en la política general y mientras la igualdad no sea un hecho real, habrán de
seguir existiendo las acciones específicas.

Las medidas específicas contribuyen a reducir las desigualdades y, por su parte, las medidas
generales (capaces de incorporar un análisis sistemático de su impacto sobre ambos sexos)
contribuyen a promover la igualdad y a avanzar hacia un cambio estructural. Las primeras
corrigen desigualdades, actúan sobre hechos fácticos, las segundas generan un nuevo modelo
de intervención que paulatinamente irá modificando las relaciones de género.

En definitiva, la evolución de las políticas de igualdad de oportunidades quedaría de esta forma

esquematizada:

• Primer enfoque: desarrollo de medidas legales que tienen como objetivo eliminar los
aspectos discriminatorios de la normativa en vigor.

• Segundo enfoque: puesta en marcha de las acciones positivas de manera temporal hasta
equilibrar la situación de desigualdad entre hombres y mujeres.

• Tercer enfoque: la transversalidad o mainstreaming de género en el diseño, elaboración e

implementación de las políticas generales.

Estos tres enfoques de actuación son entre sí complementarios y su cometido puede interpretarse de este

modo:

- Establecer el marco legal.

- Nivelar los desequilibrios.

- Institucionalizar un modelo de organización social.

5
 1.3. Marco de acción institucional

Es importante subrayar el compromiso que tienen los poderes públicos por eliminar cualquier
tipo de discriminación, más si ésta es por razón de sexo. Principalmente porque es, ante todo,
una cuestión de justicia social, ya que si no fuese así, a más de la mitad de la población se le
estaría privando de sus derechos.

Las actuaciones que ponen en marcha las instituciones públicas y que van encaminadas a la
eliminación de cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres se engloban bajo la
denominación de políticas de igualdad o políticas de género y se desarrollan en diversos
ámbitos, precisamente en aquéllos donde las mujeres encuentran las mayores dificultades
como el empleo, la formación, la participación, etc. Dichas políticas tienen los siguientes
objetivos:

- Eliminar la discriminación directa con reformas legales que prohíban expresamente la

discriminación por razón de sexo.

- Realizar programas específicos de sensibilización tanto a nivel social como personal, que
permitan cambiar actitudes para favorecer la equidad social.

- Desarrollar programas de promoción de las mujeres en diferentes ámbitos.

- Integrar la igualdad de oportunidades en las políticas generales.

Las políticas de género constituyen la realidad de una serie de reivindicaciones que a lo largo
de la historia han realizado las mujeres con una finalidad muy clara: lograr el equilibrio de la
sociedad, eliminando tanto las discriminaciones directas como las indirectas, más difíciles de
detectar. La meta es conseguir una sociedad más justa y más igualitaria.

1981 El Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en

Bogotá, (Colombia) sienta las bases de la reflexión sobre las distintas formas de
violencia que se ejerce contra las mujeres y la promoción de una cultura de paz, así
como la búsqueda de la armonía en las relaciones entre hombres y mujeres en el
hogar. Se proclama el día 25 de noviembre como Día Internacional de la No
Año Violencia
Evento contra la Mujer.
1985
1952 En NairobiUnidas
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de las mujeres, su situación y las oportunidades que tengan para cambiarla.
1979 La Asamblea General de la ONU aprueba la Convención sobre la Eliminación de
1995 En
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las acciones prioritarias necesarias para acabar con la desigualdad por género. En
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temas relativos al empleo, la salud y la educación.

6
2000 Marcha Mundial de Mujeres. Organizaciones de mujeres de más de 150 países se
coordinan para protestar contra la pobreza y la violencia contra las mujeres en el
mundo.
Beijing + 5. Revisión de la situación de las mujeres cinco años después de la IV
Conferencia Mundial.

Las políticas de igualdad persiguen efectividad. ¿Qué país puede renunciar a la mitad de las
personas que contribuyen a su riqueza, a su competitividad y a su saber hacer? Como señala
el informe elaborado por un grupo de expertos de la Organización para el Desarrollo y la
Cooperación Económica (OCDE) «la igualdad entre los sexos como objetivo estratégico para
un desarrollo sostenible centrado en la persona implica un planteamiento más amplio del tema
de las mujeres (...)».

Para lograr este objetivo, los poderes públicos tienen la obligación de impulsar cambios
legislativos y actuaciones concretas que abran camino a una igualdad efectiva de mujeres y
hombres. Así, desde los años ochenta, por poner un ejemplo, la Unión Europea lleva aplicando
programas de acciones específicas que, con presupuesto propio, han tenido un efecto impulsor
y multiplicador en todos los Estados miembros. Mediante estos programas se apoyan acciones
positivas y proyectos piloto que desarrollan estrategias para la promoción de las mujeres en
diferentes esferas, así como orientaciones para acciones concertadas a favor de la igualdad.
Con ello, se está creando un complejo conjunto de redes de “promotores de igualdad” e
identificando y difundiendo las “prácticas correctas” en dicha materia.

1.3.1. Organización de las Naciones Unidas

Uno de los organismos que en la esfera internacional han velado por el derecho de las mujeres
es la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se puede decir que el año 1975 marcó un
antes y un después, ya que fue declarado el Año Internacional de la Mujer y a partir de
entonces, han sido otros muchos organismos los que a nivel mundial han mostrado su interés
por la situación de las mujeres y su discriminación en los distintos ámbitos.

Éstos son algunos de los hitos más importantes de las Naciones Unidas:

1.3.2. Unión Europea

El Tratado de Roma, en su artículo 119, establece la obligación que tienen los Estados
miembros de garantizar la aplicación del principio de igualdad de retribución entre trabajadoras
y trabajadores para un mismo trabajo. Este artículo, que responde más a cuestiones
económicas que sociales, es la única disposición del tratado en materia de discriminación por
razón de sexo, y supuso el inicio del proceso de lucha contra las desigualdades que se
producen en el mercado laboral entre hombres y mujeres.

Con la Cumbre de París de octubre de 1972 se inaugura la política social europea,

presentándose al Consejo de Ministros un programa de acción social que establece entre sus
objetivos: «Crear una situación en la que se asegure la Igualdad entre los hombres y las
mujeres en el mercado de trabajo de la Comunidad, mejorando las condiciones económicas y
psicológicas, así como la infraestructura social y pedagógica».

7
Esta propuesta marcó el punto de inflexión hacia un extenso desarrollo normativo encaminado
a lograr una efectiva igualdad que, a su vez, ha generado una importante actividad en el seno
de la Comunidad.

Los instrumentos normativos con los que cuenta la Comunidad son de diferente rango:

- Directivas: son normas de obligado cumplimiento para todos los Estados miembros,
teniendo que incorporarlas cada país a su legislación como mejor considere y en un plazo de
tiempo determinado.

- Decisiones: son normas de obligado cumplimiento en todos sus elementos, pero permiten
la elección de la forma y medios para llevarlas a cabo.

- Resoluciones: son compromisos políticos del Consejo que contemplan los principios
generales para elaborar medidas de carácter legislativo.

- Recomendaciones y dictámenes: son acuerdos no vinculantes y suponen una obligación

jurídica para los destinatarios.

La promoción de la igualdad de oportunidades se refuerza con el artículo 6 del Protocolo del

Acuerdo Social, anexo al Tratado de Maastricht, en el que se orienta a los Estados miembros
en la articulación de: «las medidas que prevean ventajas concretas destinadas a facilitar a las
mujeres el ejercicio de actividades profesionales o a evitar o compensar algún impedimento en
sus carreras profesionales».

El Tratado de Ámsterdam constituye también un avance importante, ya que los artículos 2 y 3

señalan la igualdad entre los sexos como una de las misiones de la Comunidad y como un
objetivo a fijar en todas las actividades. Para lograrlo, ha de haber un objetivo horizontal, que
debe atravesar todas las políticas de la Comunidad.
Para la puesta en marcha de las políticas tendentes a lograr la igualdad de oportunidades entre
los sexos, la Comunidad utiliza los programas de acción comunitaria, de los que se hace una
breve síntesis a continuación:

• I Programa de Acción Comunitaria (1982-1985):

Aprobado por resolución del Consejo. Sus actuaciones giran en torno a dos líneas
fundamentales:

- Fortalecer los derechos individuales por medio de la legislación comunitaria.

- Promocionar en la práctica la igualdad de oportunidades mediante el desarrollo de

programas de acción positiva.

Además, la Comisión, consciente de la necesidad de implicar a cada país en la realización de

las políticas de igualdad, creó en 1982 el Comité Consultivo para la Igualdad de Oportunidades
entre Mujeres y Hombres, formado por representantes de los organismos nacionales
encargados de los temas de mujeres en cada Estado y que se hacían responsables de la
puesta en marcha del programa en cada uno de los países.

• II Programa de Acción Comunitaria para la Igualdad de Oportunidades (1986-1990):

Coincide con la celebración de la III Conferencia Mundial de las Mujeres en Nairobi. Precisa de
forma más rigurosa las medidas específicas que permiten la evolución política y social y
propone la adopción de acciones positivas en nuevas áreas:

- Formación.

- Nuevas tecnologías.

- Conciliación de la vida profesional y la vida familiar.

8
- Desarrollo local.

• III Programa de Acción Comunitaria (1991-1995):

Como los anteriores, pone especial atención en:

- El incremento de la presencia de las mujeres en el mercado de trabajo.

- La necesidad de compatibilizar la vida profesional con la vida familiar de hombres y

mujeres.

- La posibilidad de mejorar la competitividad del mercado a partir de la incorporación del

enorme potencial que las mujeres pueden aportar.

• IV Programa de Acción Comunitaria (1996-2000):

Su innovación fundamental reside en la idea de integrar la igualdad de oportunidades de

manera transversal en todas las políticas promovidas por los Estados miembros
(mainstreaming, que podría traducirse por transversalidad). Se estructura en torno a los
siguientes objetivos:

- Promover la integración de la dimensión de igualdad de oportunidades en todas las

políticas y acciones.

- Establecer la cooperación de la sociedad en un conjunto de actuaciones integradas que

garanticen un cambio de actitudes en todos los procesos educativos, formativos y culturales,
pilares para un tratamiento igualitario.

- Fomentar la igualdad de oportunidades en una economía cambiante a través de la

supresión de la segregación existente en el mercado de trabajo, la promoción de las iniciativas
empresariales de las mujeres y el fortalecimiento del cambio estructural a través de las
actuaciones avaladas por los Fondos Estructurales de la Unión Europea.

- Conciliar la vida profesional y la vida familiar.

- Impulsar la participación equilibrada de mujeres y hombres en la toma de decisiones por

medio de la elaboración de estrategias que favorezcan dicho proceso.

- Garantizar la aplicación de la legislación comunitaria en materia de igualdad, impulsando su

conocimiento y difusión.

• V Programa Marco de Acción Comunitaria (2001-2005):

Aprobado el 20 de diciembre de 2000, se constituye como uno de los instrumentos necesarios

para la puesta en práctica de la estrategia global comunitaria sobre la igualdad entre mujeres y
hombres. Dichos ámbitos de intervención son los siguientes: vida económica, igualdad de
participación y representación, derechos sociales, vida civil así y roles o estereotipos
establecidos en función del sexo.

En cuanto a los tipos de acción, la Comisión recomienda:

- La sensibilización de la opinión pública mediante la organización de seminarios.

- La publicación de documentos.

- La aplicación de iniciativas con socios europeos.

- La realización de estudios que visualicen la situación de las mujeres en la esfera de “lo

público y lo privado”.

9
Se llevarán a cabo las siguientes acciones en un marco transnacional:

• Concienciación/sensibilización:

Principalmente resaltando la dimensión europea de la promoción de la igualdad entre hombres

y mujeres y difundiendo los resultados del programa, en particular, mediante publicaciones,
campañas y actos varios.

• Análisis y evaluación:

Análisis de los factores y políticas relacionadas con la igualdad, incluidos la recopilación de

estadísticas, realización de estudios, evaluación del impacto en función del género, elaboración
de herramientas y mecanismos y desarrollo de indicadores y criterios de referencia para la
evaluación comparativa y difusión eficaz de los resultados. También incluirá la supervisión de la
aplicación y ejecución de la legislación europea en materia de igualdad, mediante la evaluación
de la legislación y la práctica, con el fin de evaluar su impacto y eficacia.

• Aumento de la competencia:

Cooperación transnacional entre los principales agentes interesados mediante la promoción del
establecimiento de redes y el intercambio de experiencias a escala europea entre las
autoridades nacionales, los interlocutores sociales y las organizaciones no gubernamentales.

Para la ejecución del catálogo de acciones positivas habrá que tener en cuenta los siguientes
requisitos indispensables:

1. Contar con “un consorcio” de las ONG, interlocutores sociales, redes de autoridades
regionales o locales o redes de organizaciones cuyo objetivo sea fomentar la igualdad entre
hombres y mujeres que operen a escala nacional y procedan de, al menos, tres Estados
miembros; interlocutores sociales, redes de autoridades regionales o locales o redes de
organizaciones cuyo objeto sea fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y que operen a
escala europea.

2. La complementariedad del partenariado nacional y transnacional, siempre que se ajuste

a nuestros objetivos, podrá albergar a: las ONG, interlocutores sociales, redes de asociaciones
a escala europea, autoridades locales y regionales, instituciones gubernamentales,
universidades y organismos de igualdad, etc. De este modo conseguiremos que cada socio
aporte su experiencia y buenas prácticas cumpliendo un papel concreto dentro de las
actuaciones, tanto a escala nacional, como transnacional.

3. Fomento de redes transnacionales. La complementariedad y continuidad en el tiempo de

los partenariados transnacional y nacional es un valor muy positivo para la Comisión Europea,
de modo que la consolidación de este grupo de trabajo se tendrá en cuenta de cara a obtener
cofinanciación europea dentro de la misma línea presupuestaria pasados los doce primeros
meses.

4. El empleo de las nuevas tecnologías ayuda a la eliminación de barreras, facilita la gestión

y la comunicación y garantiza la difusión y diseminación de resultados.

En el marco de los principios que rigen este programa, los objetivos serán:

- Promover y difundir los valores y prácticas en que se basa la igualdad de oportunidades.

- Mejorar la comprensión de las cuestiones relacionadas con la igualdad entre mujeres y

hombres.

- Potenciar la capacidad de los agentes sociales para promover eficazmente la igualdad

entre hombres y mujeres, en particular, fomentando el intercambio de información y buenas
prácticas y el establecimiento de redes a nivel comunitario.

10
Además de los programas de acción comunitarios, se llevan a cabo iniciativas comunitarias
como la Iniciativa EQUAL, que pretende combatir todas las formas de discriminación y
desigualdad en relación con el mercado de trabajo. Uno de los ejes transversales es el de
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, aunque también cuenta con un eje
específico en esta materia.

1.3.3. Estado español

El principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres entra a formar parte de los
preceptos jurídicos españoles a partir de la aprobación de la Constitución en el año 1978,
mediante la aplicación de los artículos 14 y 9.2. Desde este momento se realizó un importante
esfuerzo para adaptar el ordenamiento jurídico al principio de no discriminación por razón de
sexo.

Un paso importante en este sentido es la creación del instituto de la mujer por la Ley 16/1983,
de 24 de octubre, modificada por el Real decreto 774/97, cuya finalidad es: «promover y
fomentar las condiciones que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación de
la mujer en la vida política, cultural, económica y social».

Hasta el momento ha realizado y ejecutado diversos planes dirigidos a lograr la igualdad de

oportunidades entre mujeres y hombres:

• I Plan para la Igualdad de Oportunidades de las Mujeres (1988–1990):

Supone el compromiso institucional para el desarrollo de actuaciones a favor de la igualdad de
oportunidades, así como la primera iniciativa encaminada a crear referentes institucionales en
dicha materia en los distintos niveles de actuación: estatal, autonómico y local.

El contenido de este primer plan se concentraba en torno a diez áreas temáticas con diferentes
actuaciones, de las que destacan las siguientes:

- El desarrollo normativo del principio constitucional de igualdad.

- El incremento del acceso de todas las mujeres a mayores niveles de información, formación
y cultura.

- La reducción de la tasa de desempleo de las mujeres y su segregación laboral.

- La mejora de las condiciones laborales de las mujeres ocupadas.

De su posterior evaluación cabe señalar la casi total adecuación del ordenamiento jurídico al
principio de no discriminación por razón de sexo, el desarrollo de acciones positivas en ámbitos
relacionados con la educación, la formación y el empleo y el impulso para la creación de
servicios dirigidos a mujeres desde diferentes instancias: organismos de igualdad de las
CC.AA., concejalías de la mujer de los ayuntamientos, etc.

• II Plan para la Igualdad de Oportunidades de las Mujeres (1993-1995):

Su aportación más importante radica en la consideración del proceso de cambio necesario para
superar la separación de espacios públicos y privados con el enunciado de los cambios
estructurales necesarios para facilitar la renovación en la cultura y la superación de roles. El
plan se divide en diez objetivos que se concretan, a su vez, en actuaciones dirigidas a:

- Desarrollar la legislación en materia de igualdad.

- Equilibrar cualitativa y cuantitativamente la participación de las mujeres en el mercado

laboral.

11
- Impulsar el reparto de responsabilidades domésticas.

- Promover la participación equitativa de las mujeres en los procesos de conocimiento.

• III Plan para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (1997-2000):

Aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros el 7 de marzo de 1996, se enmarca en el IV

Programa de Acción Comunitaria y su desarrollo se basa en las conclusiones de la Conferencia
de Pekín celebrada en 1995. El plan consolida definitivamente como modelo de actuación el
desarrollo de políticas transversales de fomento de la igualdad de oportunidades a través de:

- La participación de las mujeres en todas las esferas de la vida social y especialmente en la

economía productiva.

- La promoción de la igualdad de acceso de las mujeres a todos los procesos educativos.

- El desarrollo de un modelo educativo basado en los valores igualitarios, sin adscripciones a

uno u otro sexo.

• IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2003–2006):

Desarrolla una serie de medidas específicas dirigidas a combatir las discriminaciones todavía
existentes y aumentar la presencia de las mujeres en aquellos ámbitos de la vida social en los
que todavía se demuestra insuficiente. Indica que existe la decidida pretensión de que la
puesta en marcha del plan se inspire en estos dos principios fundamentales:

- El de mainstreaming, que consiste en promover la defensa y garantía del principio de

igualdad entre hombres y mujeres en todas las actividades y políticas a todos los niveles,
evaluando sus posibles efectos.

- El de cooperación, lo más estrecha posible, entre todos los agentes implicados: las
administraciones públicas, agentes sociales, las ONG y la sociedad en general.

• Anteproyecto de Ley de garantía de la igualdad entre hombres y mujeres:

Aprobado por el Consejo de Ministros en marzo de 2006, constituye un paso importante hacia
la garantía de la aplicación efectiva del principio de igualdad de oportunidades y de trato de
hombres y mujeres. Algunas de sus medidas son las siguientes:

- Se desarrolla el derecho a la protección de la maternidad (hombre y mujer) como un

mecanismo de consecución de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

- Se deberá negociar un plan de igualdad para empresas de más de 250 trabajadores.

- Se establece como derecho subjetivo del padre un permiso de paternidad de ocho días.

- Se suprime el periodo mínimo de cotización (en la actualidad ciento ochenta días dentro de
los cinco años inmediatamente anteriores a la fecha en la que se inicie la suspensión del
contrato) para poder percibir la prestación económica por riesgo durante el embarazo.

1.3.4. Comunidades autónomas y administraciones locales

Las comunidades autónomas también elaboran sus planes de igualdad, cuyo nivel de
actuación de competencias es regional. La preocupación por la discriminación de las mujeres
en diferentes ámbitos de la vida hace que se conviertan en la mejor manera de intervenir desde
los poderes públicos autonómicos y los responsables de su puesta en marcha suelen ser los
institutos de la mujer de cada una de las autonomías.

12
Además de estos planes, las administraciones locales (ayuntamientos, diputaciones, etc.)
ponen en marcha, a su vez, sus propios planes de igualdad de oportunidades entre mujeres y
hombres. Cada día son más numerosos los municipios que están apostando por la integración
de las mujeres en su vida política, social y económica, y atendiendo a sus especificidades
llevan a la práctica los planes de igualdad locales que pueden ser desarrollados en ámbitos
más próximos a las mujeres. Estos organismos, tras mostrar una sensibilidad y compromiso por
la promoción de las mujeres, suelen tener áreas de la mujer, concejalías de la mujer, etc.

13
 CONCLUSIONES

En esta unidad didáctica el alumnado, partiendo de un concepto de igualdad, ha podido

trabajar dos aspectos fundamentalmente. Por un lado, conocer la evolución de las políticas de
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y, por otro, el marco institucional en esta
materia, desde el internacional, con un organismo como las Naciones Unidas, hasta el ámbito
más cercano a la población, en este caso a las mujeres y a su problemática como es el ámbito
local.

A modo de conclusión se puede decir que las políticas de igualdad de oportunidades son el
conjunto de medidas políticas puestas en marcha desde las instituciones públicas con el
objetivo de resolver la situación social de desigualdad entre hombres y mujeres. Se trata de un
conjunto de medidas destinadas a promover la integración social de las mujeres en todos los
ámbitos (político, económico, educativo, etc.). Al analizar dichas políticas, es necesario tener
en cuenta que en este caso el grupo desfavorecido al que van destinadas lo constituye la mitad
de la población.

Las instituciones públicas tienen un compromiso en la lucha por la igualdad. Así, desde las
instituciones y organismos públicos que conforman la Unión Europea se emiten planes que
sirven de marco y directriz a los países miembros, que los concretan en planes adecuados a la
realidad social del país. El mismo procedimiento avanza posteriormente en niveles de
concreción y adecuación, al producirse planes autonómicos, provinciales y locales.

La intervención a favor de la igualdad de oportunidades ha ido cambiando en función de las

necesidades y de los objetivos previstos. Así, si en un primer momento era necesario un
desarrollo normativo amplio para asegurar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, a
continuación hubo que dar un paso más para luchar contra las barreras culturales existentes en
la sociedad y, de este modo, aparecieron las acciones positivas como medidas correctoras,
para dar paso al mainstreaming, es decir, a la integración de la perspectiva de género en el
diseño, elaboración e implementación de las políticas generales.

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 BIBLIOGRAFÍA

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